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Eslovenia: Antigua provincia yugoslava

esta esquina se construyó un monumento a las glorias del Imperio Alemán, cuya pieza central era una escultura ecuestre del Emperador Guillermo I, monumento destruido por las fuerzas norteamericanas.

Posteriormente se reconstruyó dicho monumento, ahora dedicándolo a la reunificación alemana, con placas de todos los Estados, incluidos los perdidos en el Este y cedidos a Polonia; finalmente fue vuelta a colocar una copia de la estatua ecuestre de Guillermo I.

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Antigua provincia yugoeslava

Allá por los años 1982-1983, andando por Europa, Marta me pidió que la llevara a un pueblo de la antigua Yugoslavia llamado

Medjugorje, en el que se decía habían apariciones

de la Virgen María. Había investigado en aquel entonces que Medjugorje se encontraba por el área de Sarajevo, zona en que convivían ortodoxos, católicos y musulmanes, sin ningún problema, y allí me informaron que era cerca de Mostar, a donde llegamos en autobús.

Nos hospedamos en un bonito hotel con terraza al río Neretva y nos trasladamos a Medjugorje, donde Marta pasó un día tranquilo y feliz realizando actividades relativas a su

religión católica. Mientras yo aprovechaba el tiempo para otras actividades e investigaciones.

Fue en aquella ocasión cuando pasamos por primera vez por Eslovenia, entonces una provincia yugoeslava, con una pequeña costa de 43 kilómetros al Adriático, en el Golfo de Trieste, y colindante con Austria.

25 años después, volvimos a visitar este pequeño y bello país de apenas 20 mil kilómetros cuadrados, más chico que Tabasco, y con una población de 2 millones de habitantes que hablan esloveno, húngaro e italiano y tienen un PIB per cápita de 27 mil dólares.

Adoptaron como moneda el Euro y son miembros de la Unión Europea. La intervención hegemónica estadounidense dividió y desintegró Yugoslavia, sumiendo al país en una terrible guerra fratricida que lo fraccionó en 7 nuevas pequeñas repúblicas, más fáciles de controlar, con el alegato de que cada pueblo tiene el derecho a la autodeterminación. Sin embargo, los yanquis niegan esta autodeterminación a la Crimea rusa, que en plebiscito, más del 90% de su población rusoparlante, decidió reintegrarse a su madre patria.

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