Estocolmo: La Venecia del norte

La Venecia del norte

Estocolmo, la hermosa capital sueca, cuenta con una población similar a la de Villahermosa, se duplica en su área metropolitana pero con un centenar de excelentes museos y 3 aeropuertos; sus calles son limpias y seguras, sin baches ni topes y un metro con 100 estaciones, con 170 kilómetros de longitud, convertido en una enorme galería de arte que es famosa en el mundo entero.

Hace más de 40 años amanecimos en el tren llegando a Estocolmo, y en el quiosco de turismo de la estación tratamos de reservar el hotel, bajo el sistema de que se paga un anticipo que es descontado en la cuenta final del establecimiento. A pesar de mi insistencia de alojarme en un hotel céntrico con baño en el cuarto, en dos ocasiones me trataron de imponer

Estocolmo, ciudad limpia, ordenada y segura.

hoteles que al verificar sus servicios no tenían baño y se localizaban en las afueras. Trataron de obligarme a pagar la comisión del servicio, a lo que me negué rotundamente, provocando que saliera la jefa de la oficina, quien me dio la razón y me proporcionó una guía de hoteles y plaño de la ciudad. Yo había visto en el directorio de mi club que el gerente del Gran Hotel era rotario y hable para reservar identificándome como rotario. De inmediato me ofrecieron un buen descuento, que desde luego acepté.

El Gran Hotel está frente al Palacio Real, y el gran salón en el que comimos parece una galería de Versalles. En este hotel se entregan algunos de los premios Nobel y es uno de los más renombrados en el mundo, con un excelente servicio.

Hicimos recorridos en barco en esta ciudad que también es conocida como la Venecia del norte y transitamos por sus calles y plazas en una ciudad limpia, ordenada y segura. Disfrutamos su gastronomía y finalmente partimos a Oslo, en la vecina Noruega.

Hay que recordar que Carlos XIII de Suecia a su avanzada edad no tenía herederos y Napoleón envió a su mariscal Bernadotte con su hijo Oscar, que aseguraba la permanencia de esta monarquía inaugurada por el corzo, de los que descienden los actuales monarcas suecos.

Suecia es asiento de muchas multinacionales y su gobierno es ejemplo de democracia y austeridad. Sus

diputados viven en Estocolmo, en mini departamentos, sin ayudantes ni sirvientes y sin los privilegios y excesos

de los nuestros. Los mismos hijos del Rey van a escuelas públicas, como cualquier ciudadano. Algo digno de emular, aunque sea un sueño.