de Alta Baviera

GarmischPartenkirchen

Dos pueblos idílicos de la Alta Baviera

En mi segundo viaje a Europa, entre los lugares que quería visitar estaban GarmischPartenkirchen, dos pueblos vecinos conurbados de la Alta Baviera. Al principio, por mi mala pronunciación, tuve algo de dificultades para mi traslado, ya que mencionaba “kirchen” en lugar de “kirgen”, pues la “ch” en alemán se pronuncia como “g”. Pero ello no obstaculizó mayormente nuestro viaje, ya que hay multitud de trenes en Alemania que tienen como estación final GarmischPartenkirchen, el lugar para vacacionar preferido por los alemanes, al pie de Los Alpes.

Se trata de dos pueblos

idílicos, donde con frecuencia

se pueden ver desfiles y bandas con trajes típicos bávaros, encabezados por baterías y largos cuernos

de los Alpes sonando como contrapunto de la música. Todas las construcciones y hoteles son tipo chalets, con fachadas decoradas y pintadas con temas bíblicos o de la región, y balcones ricamente enflorados. A pesar de la humedad y la lluvia, las fachadas lucen como nuevas y recién pintadas.

Aquí se practican muchos deportes, especialmente esquí, senderismo, bicicleta de montaña, escalamientos y toda la gama de alpinismo, sin faltar el golf, la natación y los descensos. La gastronomía es principalmente, típica de la región... ¡y es exquisita! Casi todos los pueblos alemanes tienen su propia fábrica de cerveza.

Nosotros tomamos un hotel ubicado a media ladera, al que llegábamos en un carro tirado por percherones y al pie del camino había una caseta terminal de una cabina

Garmisch-Partenkirchen. Una belleza al pie de las montañas.

de cable, que era el medio para subir y bajar del hotel a modo de elevador pero sin elevadorista, ya que el propio huésped acciona la cabina para llegar o salir del hotel. Lo elegimos por su hermosa vista panorámica, pero nos encontramos también con esta agradable sorpresa.

Estos pueblos están al pie del zugspitze, la montaña más alta de Alemania y su nombre significa literalmente montaña del tren (zugs, tren; y pitze, pico o montaña). Anexo a la estación del ferrocarril hay una vía para un tren de cremallera, que primero rodea la montaña y posteriormente entra en un túnel; la mitad del viaje es en este túnel, por el que llegamos a una estación subterránea que está precisamente debajo de la cima de la montaña, a la que se sube por unas escaleras. Desde ese punto tenemos un bellísimo panorama y el inicio de un sinnúmero de actividades de montañismo.