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Coliseo de Roma: Símbolo de un Imperio
Símbolo de un imperio
El Coliseo Romano, llamado originalmente Amphitheatrum Flavium en honor a la Dinastía Flavia, es una de las edificaciones más representativas de la arquitectura romana y la
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única construcción que queda de lo que fue el Foro Romano.
Con capacidad para 50 mil espectadores, fue escenario de las venationes (luchas entre animales traídos del África como leones, rinocerontes e hipopótamos), los noxii (ejecuciones de prisioneros condenados a las garras y fauces de estos animales) y las munera (batallas de gladiadores), así como de espectaculares batallas navales, pues esta
obra maestra de la ingeniería contaba con un sofisticado sistema de drenajes que permitía el llenado y vaciado rápido de la arena.
A pesar de su deterioro, el Coliseo parece ser lo único que subsiste, junto con el Panteón de Agripa, de la antigua Roma Imperial. Esto se debe a que la
conseja clerical relacionó a todos los monumentos Romanos con martirios a
cristianos, y, aunque no existe ningún documento o testimonio de que en este edificio se haya martirizado a alguno de ellos, se
ordenó que sus piedras se usaran como cantera para
la construcción de iglesias, tal como hicieron en México con los templos mexicas.
En 1452, el Papa Nicolás V puso picapedreros a trabajar en el Coliseo y extrajo de ahí 2 mil 522 carros de mármol para la construcción de la Catedral de San Pedro y edificios del Vaticano, pero su muerte en 1455 detuvo la demolición y salvo para la humanidad
esta obra maestra de la arquitectura y la ingeniería romana.
Fue el progresista Benedicto XIV quien, entre otras reformas humanísticas, ordenó la conservación y restauración del Coliseo y el establecimiento de un Viacrucis que hasta la fecha siguen escenificando todos los Papas cada viernes de Semana Mayor, alrededor de esta arena.
De la otrora espléndida Roma Imperial, apodada la Ciudad Eterna, solo quedan algunas piedras y columnas aisladas del Foro, el Panteón de Agripa totalmente conservado, y lo que nos dejó Nicolas V del Anfiteatro Flavio, mal llamado Coliseo; inclusive también desapareció una estatua colosal de Nerón que se había construido en las afueras del inmueble. La Unesco declaró a este monumento Patrimonio de la Humanidad y fue seleccionado como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Un símbolo e importantísimo atractivo turístico de Roma.
El Coliseo rememora la época dorada de la Roma Imperial.