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Guerra de los 30 años: El nacimiento de la soberanía
Guerra de los 30 años
El nacimiento de la soberanía
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La Guerra de los 30 años (1618-1648), que inició como un conflicto de origen religioso entre los Estados alemanes, terminó con una recomposición del poder en Europa, la secularización de la política y el nacimiento del concepto de soberanía.
Los efectos de esta conflagración que nació como un conflicto local, pero que se extendió a casi toda Europa, fueron especialmente devastadores en Alemania, donde la economía y su
planta productiva se vino al suelo y la población sufrió
una disminución que en muchos lugares fue superior al 50%. Provocada por la intolerancia católica y sus conflictos con luteranos y calvinistas, involucró a los Habsburgo austriacos y su rama española, y por otro lado a los escandinavos luteranos; finalmente a la Francia católica, pero del lado protestante.
La Paz de Westfalia, negociada y firmada en 1648 en Osnabruck y Munster, ya que católicos y protestantes no querían ir a una ciudad contraria, marcó
la declinación del imperio español y el nacimiento de Francia como potencia
europea, el surgimiento de Suecia con su predominio en el Báltico y de Inglaterra y Holanda como fuerzas marítimas; pero reconoció la secularización de la política, separándola de todo signo religioso y afirmando la capacidad de los Estados para determinar soberanamente sus políticas internas, sin interferencias de sus vecinos.
El Sacro Imperio Romano Germánico, creado por Carlomagno en
Firma del Tratado de Westfalia. (Gerard Terborch, 1648).
el 800, entró también en franca decadencia, hasta desaparecer finalmente el 6 de agosto de 1806, un milenio después de su nacimiento, cuando el emperador Francisco II, después de ser derrotado por Napoleón, decretó su desaparición para quedarse únicamente como emperador de Austria.
Antes de la Paz de Westfalia, lo común era que los signos religiosos o las lealtades familiares marcaran el destino de las naciones. A partir de este pacto nace el concepto de soberanía: Cada Estado debe atenerse a sus leyes sin interferencia de consideraciones religiosas o políticas de sus vecinos, y vemos el inicio y el origen
del Derecho Internacional.
Sin embargo, la docilidad de muchos gobiernos permite que algunos bárbaros sigan considerando a América para los americaños y se autonombren policías del mundo.