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El cerro del Chapulín: Orgulloso distintivo histórico
En la rama de las ciencias naturales, su prestigio permanece. Edward Wilson comienza su libro El futuro de la vida con una carta a Thoreau. Su obra y su ejemplo han ejercido una poderosa influencia en los movimientos de defensa de los derechos civiles. En 1960, la efigie de Thoreau se implantó en el Panteón de los Héroes Norteamericanos, de la Universidad de Nueva York. Y en 1998 el presidente de los Estados Unidos lo propuso como modelo de las mejores prácticas ciudadanas, afirmando la superioridad moral de la desobediencia civil sobre la violencia.
Henry David Thoreau murió el 6 de mayo de 1862 a causa de la tuberculosis. Le rendimos un recuerdo por su solidaridad con México.
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El cerro del Chapulín
Chapultepec, orgulloso distintivo histórico
Chapultepec es una voz náhuatl palabra compuesta de chapulli, chapulín, y tepetl, cerro; es decir, cerro del chapulín. En la punta oriente de esta formación rocosa, brotaban manantiales de agua dulce, que fueron utilizados por los fundadores de la Ciudad de México en 1325. Moctezuma instauró un jardín botánico y mandó sembrar ahuehuetes, muchos de los cuales aún existen en este parque de 678 hectáreas.
Previamente, los mexicas rendían vasallaje al señor de Azcapotzalco, quien ya había intentado construir un acueducto sin ningún éxito. Los mexicas construyeron el acueducto para llevar agua
a su ciudad y esto desató la guerra con Azcapotzalco, que a la postre vencieron, y a partir de ese momento todos los pueblos del valle se liberaron del yugo.
Aquí vivió en algunas temporadas el rey poeta Netzahualcóyotl, con la autorización de los mexicas, a los que estaba aliado. El acueducto, del que quedan restos en la actual avenida Chapultepec, fue cortado por los conquistadores y el templo que habían construido en la cima del cerro también fue destruido. En su lugar se edificó una capilla al arcángel San Miguel.
Durante el gobierno del virrey Bernardo de Gálvez (1785) se mandaron construir habitaciones confortables en la cima, se destruyeron la capilla de San Miguel y bustos de la era mexica, y se hicieron fortificaciones para esta residencia veraniega del Virreinato. De estas fechas, desaparecen los registros del pueblo de Chapultepec, cuyos habitantes posiblemente emigraron a los pueblos vecinos de Tacuba y Tacubaya.
En 1823 se inauguró el zoológico de Chapultepec, recreando el zoológico de Moctezuma reseñado por Bernal Díaz del Castillo y destruido por Hernán Cortés. En 1843 se mudó el Colegio Militar a las construcciones
de la cima del cerro, que hasta entonces había sido cuartel militar, y 4 años más tarde, los
días 11, 12 y 13 de septiembre de 1847, fue cañoneado
y finalmente tomado. El Batallón de San Blas, al mando del héroe olvidado Santiago Xicoténcatl, pereció defendiendo el castillo en sus rampas, mientras que Xicoténcatl murió envuelto en la bandera. Muchos cadetes que permanecían en las ruinas del castillo también perecieron.
Durante la estancia del filibustero Maximiliano, se convirtió a Chapultepec