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Invasión francesa en Tabasco: La toma del Principal

México fue expuesto en el Hospital de San Andrés, que ocupaba el predio donde se construyó el Palacio de Telecomunicaciones, hoy Museo Nacional del Arte, de donde fue repatriado a Austria en la misma fragata Novara en que llegó.

Una noche el presidente Juárez llegó al Hospital de San Andrés y al ver el ataúd de Maximiliano comentó a su acompañante: “Mire

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Usted en lo que termina un imperio”.

Invasión francesa en Tabasco

La toma del Principal

Durante la

Intervención Francesa, el 18 de junio de 1863 arribaron a la ahora Villahermosa tropas invasoras y traidoras

mexicanas comandadas por el español Eduardo González Arévalo, cañoneando la entonces San Juan Bautista que finalmente tomaron.

El Gobernador huyó y los poderes se trasladaron a Tacotalpa, que por segunda vez en la historia se convirtió en Capital de Tabasco.

Se vivió entonces una aleccionadora historia romántica, contraria a la herencia de traiciones de la Malinche: El invasor

González Arévalo se prendó de la belleza de la tabasqueña Fidencia

Fernández Sastré, hija de un rico hacendado de La Chontalpa, antepasado mío.

Fue tal el capricho del filibustero que incluso mandó a fabricar una vajilla con el nombre de su pretendida, pero ésta, en una lección de dignidad y patriotismo, se cortó el cabello y marchó a caballo con su hermano rumbo a Huimanguillo y de ahí a Centroamérica, viviendo en La Habana hasta que la república se restauró y regresaron a Tabasco.

Esta actitud digna y ejemplar contrasta con la triste historia de la Malinche, que se pasó como mujer toda la soldadesca de Hernán Cortés, y que traicionando a su raza nunca movió un solo dedo a favor de su estirpe masacrada. Ella no era nativa de lo que ahora es Tabasco y tampoco nació con ella el mestizaje, como algunos afirman, ya que anteriormente Gonzalo Guerrero, tras naufragar en Cozumel, formó una familia y se negó a retomar cuando lo quiso rescatar Hernán

El 27 de Febrero de 1864, las huestes de Maximiliano fueron expulsadas de Tabasco.

Cortés para reintegrarlo en su expedición.

Andrés Sánchez Magallanes y Gregorio Méndez se levantaron en

armas en La Chontalpa, mientras que en la región

de La Sierra lo hicieron Lino Merino, José María y Eduardo Rosario Bastar Zozaya,

Narciso Sáenz y otros. Las tropas tabasqueñas se reunieron en Cunduacán y el 1 de noviembre de 1863, en un asentamiento llamado El Jahuactal, le tendieron una emboscada a González Arévalo, a quien derrotaron y obligaron a huir.

Para enero de 1864, las tropas tabasqueñas sitiaron San Juan Bautista. Acamparon en el Parque de la Ceiba, donde actualmente está el hospital del ISSET, y el 11 de febrero se escenificó una gran batalla en esa jornada. La brigada Teapa, comandada por don Lino Merino y por mi bisabuelo José María Bastar Zozaya y su hermano Eduardo Rosario, tomaron a sangre y fuego la Casa Fuerte, El Principal, y arrinconaron a los traidores a la orilla del río.

El desenlace final se dio el 27 de febrero sin ningún

disparo, cuando los invasores derrotados se embarcaron y salieron fuera del Estado. Durante la estancia de Maximiliano en México, Tabasco fue territorio libre gracias a la bizarría de sus habitantes.

Las dos derrotas infligidas a los invasores norteamericanos y esta a los franceses son suficientes méritos para que el Congreso y el Cabildo declaren a nuestra Capital Tres Veces Heroica.

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