Reflexión Parece lógico pensar que el tipo de vida que lleves va a influir de forma decisiva en tu forma de envejecer y en la intensidad de ese proceso. Nuestro proceso vital tiene fecha de caducidad y todo aquello que incremente las oxidaciones energéticas va a a ayudarte a envejecer. Tu cuerpo es una maquina maravillosa y muy compleja. Cuanto más la mimes, más te lo va a agradecer y con menos problemas vas a vivir. Se ha comprobado que la alimentación excesiva en la primera infancia genera una expectativa de vida más corta, por lo que hay que tener en cuenta que los excesos nutricionales son siempre contraproducentes.