Reflexión os consejos sobre hábitos de vida saludables en la alimentación son numerosos. Todos ellos invitan a realizar una dieta completa y equilibrada. Un ejemplo de este tipo de dietas es la denominada dieta mediterránea, arraigada en España, aunque hoy día nuestros hábitos alimenticios están variando negativamente. La dieta mediterránea se basa en el consumo de: Aceite de oliva. Posee ácidos grasos insaturados, que no producen acumulación en las arterias, favoreciendo que no se desarrolle arterioesclerosis. Además contiene carotenos, viatamina E y es regulador del colesterol. Preferencia del pescado frente a la carne. El pescado contiene ácidos grasos especiales, llamados omega 3, que son un componente esencial en los fosfolípidos que forman parte de las membranas nucleares. Ingerir alimentos vegetales como legumbres, pasta, fruta y hortalizas que aportan hidratos de carbono, proteínas más digeribles que las de origen animal y grasas insaturadas. El uso de y la forma de cocinar de la dieta mediterránea Hacen que se favorezca el proceso de la digestión. Unido a esto se debe realizar ejercicio de forma regular. Los ejercicios anteriores los voy a usar en clase como medio didáctico.
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