Dando Forma 3 by Javier Arbea

C.E.P.A. DE CAMARGO Año II, número 3, junio de 2019

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DANDO FORMA

Contenido: SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ Valores en el trabajo

El bosque

¿Qué piensan las mujeres…?

Reflexiones sobre Emily Dickinson

Conozcamos nuestra tierra

Bosques

El placer de matar

RELATOS Y POESÍA Muñeca rota. La soledad

Tres billetes

Personas inolvidables

Un sueño frustrado

Un día de lluvia

Felicidad

Sobre gallinas

Luces y sombras

Recuerdos

CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El sueño

José María de Pereda

José Mijares. La casa

“El mar” José Ramón Sánchez

Barcelona, ciudad global

Taller de Literatura:

Vida calculada

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Mar. Ausencia fiera

Flora y fauna de Cantabria

Más allá de la eternidad

Hogares y medio ambiente

Sueño inconcluso

ACTIVIDADES DEL CENTRO

Geometría. Un zarpazo en el cielo

El orgullo de ser mujer

Nonato. Alta posesión

Riesgos de la vida digital

Revista Dando forma nº 3 (junio 2019). Han escrito en la revista: Alumnos y alumnas de ESPA, Formación Básica, taller de Literatura, taller de informática, Exalumna Eva González. Coordinación de la revista: Javier Arbea. Julio Alonso, Pedro Alonso, Guillermo Álvarez, Marina Castaneda, Elena Gutiérrez, Carmen Samperio. Los coordinadores de la revista Dando forma del C.E.P.A. de Camargo no se identifican necesariamente con el contenido de los artículos publicados.

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EDITORIAL Érase una vez una aldea de galos irreductibles. Vivían rodeados de fuerzas hostiles, pero perseveraban en la supervivencia confinados en el espacio estrecho de cuatro aulas (a ellos les estaban prohibidas las otras dependencias del centro: la biblioteca, el laboratorio, incluso los pasillos eran a veces objeto de polémica). Sin embargo, los galos seguían adelante con su labor docente (los unos) y con sus procesos de aprendizaje (los otros). Bebían unos y otros la poción mágica del entusiasmo, que les volvía invulnerables: al frío reinante, a la incertidumbre, a la indiferencia de los romanos. A veces, en noches señaladas, los galos se reunían y trataban de interpretar las confusas señales que les enviaban los dioses: rumores, habladurías, alguna noticia publicada en cierto periódico, entrevistas del jefe de la aldea con las autoridades pertinentes... Un día miraron al cielo. Estaba oscurecido por nubes que nada bueno presagiaban. Tuvieron miedo de que este se desplomara sobre sus cabezas y quedaran para siempre sepultados. Fue entonces cuando decidieron hacer una revista. Javier, el druida, se puso manos a la obra y sobre él recayó el grueso de la tarea. Pero los otros galos no lo abandonaron a su suerte y también ayudaron. Este que tenéis en vuestras manos es ya el tercer número. Escucharéis en él, estimados lectores, el latido del centro y de sus diferentes enseñanzas y actividades. Y será la prueba cierta de que aún estamos vivos, de que aún el cielo no ha caído sobre nuestras cabezas.

Estamos en la Web https:// camargodandoforma.blogspot.com.es

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Valores en el trabajo ¿Qué valores ensañamos a nuestros hijos? Si llegamos del trabajo muy enfadados diciendo: me han puesto un compañero nuevo que debe de ser enchufado del jefe, porque no se entera de nada y me ha vuelto loco preguntando esto y aquello. No sabe por dónde se anda. ¿Es que nosotros no fuimos nuevos en nuestro puesto de trabajo e hicimos lo mismo? ¿o llegamos ya aprendidos…? Eso sí, les decimos a nuestros hijos: ¡Hay que ayudar a los demás y ser condescendientes! ¿Y nosotros lo somos? Y no hablemos del respeto a nuestros superiores en el cargo. Hace unos días vi cómo una compañera de trabajo miraba con despotismo a la persona que la precede, cuando la ponía al día de las normas a seguir porque la empresa así lo requiere, e hizo caso omiso.

SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ

Eso sí, a nuestros hijos les decimos: hay que respetar y escuchar.

Hace tiempo presencié a una madre recriminar a la directora de un colegio que, su hija de cuatro años se escapaba por debajo de una verja en los recreos poniendo en duda la vigilancia en el centro. Cuando la niña con su actitud ponía en jaque, profesores, policía, etc. Yo la escuchaba atónita y me atreví a decir: ¿no sería mejor que usted la eduque para que no lo haga? Sin pelos en la lengua me dijo que quién era yo para opinar. En realidad no soy nadie ni me incumbe el problema, pera tengo una hija y no me gustaría que hiciera lo mismo y por tanto la educo para que no lo haga, contesté. ¿Es normal que se ponga en tela de juicio la profesionalidad de un profesor, encargado de empresa, compañero de trabajo, etc.? ¿Ése es el respeto que enseñamos a nuestros hijos? ¿No deberíamos reflexionar unos minutos y dar la vuelta a todo esto? Eva González Sarabia Exalumna de CEPA Camargo

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QUE PIENSAN LAS MUJERES….? Y los hombres…? Con este reportaje nos gustaría haceros partícipes de las opiniones de los alumnos del centro desde el punto de vista, tanto masculino como femenino, con la idea de que pueda servir para reforzar las relaciones en pareja, o simplemente para ponernos en el lugar del otro. (Sentimientos, opiniones, empatía etc…)

¿Te gustaría que tu pareja te sorprendiera? 

La respuesta fue unánime, en este caso todos responden que sí.

Sátiro embriagado (Barberini)

Empezamos con unas opiniones de nuestros compañeros: Después de habernos desmayado de tanto pensar cómo formular preguntas a nuestros compañeros y qué tipo de preguntas hacerles, os vamos a hacer un resumen de las opiniones aportadas por ellos, ya que hay diversidad de edades, culturas y opiniones.

¿Y tú sorprendes a tu pareja? 

Sorprendentemente, pese a que pensábamos que la mayor parte de los entrevistados dirían que no, dijeron que sí…

Are you ready for love? ¿Echas algo de menos en tu relación de pareja?    

Ir más de vacaciones Sexo Compañía Dinero

El nacimiento de Venus (Boticelli )

El beso (Rodin) ¿Le dedicas tiempo a tu pareja? ¿Crees que tu pareja tiene la misma opinión que tú?

¿Sigues igual de enamorado que al principio? 

La mayoría de los encuestados confiesan que no, aunque hay personas que siguen hiper enamoradas e incluso más que al principio ( ¡¡¡¡¡¡piénsalo!!!! ).

El pensador (Rodin)

Nos volvemos a encontrar con diversas opiniones, pero la mayoría reconoce que no dedica el tiempo que le gustaría.

SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ

La mayoría cree que sus parejas echan de menos ir de vacaciones  Y pasar más tiempo con ellas. 



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¿Te apoyó tu pareja en que retomaras los estudios? 

La mayoría de nuestros compañeros cuentan con el apoyo de sus parejas.

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dar un masaje, organizar una velada con su película favorita… Otra cosa que sale super barata es apagar el móvil y que cuando hables con tu pareja le prestes toda la atención del mundo y se sienta escuchada, ahora con las nuevas tecnologías estamos perdiendo la comunicación (que fue otro de los comentarios que los compañeros reclamaban en sus relaciones). Los que tengan más recursos económicos, tienen otras opciones: Organizar un viaje, escapada de fin de semana, ir al cine, un spa, unas flores de vez en cuando..

CONCLUSIONES: Después de hablar con bastante gente hemos llegado a la siguiente conclusión: Nos esforzamos bastante poco en nuestra relación de pareja, y aunque el enamoramiento no acabe (ya que muchos de los compañeros incluso dijeron que estaban más enamorados), estaríamos mejor si cada uno pusiera más de su parte. Por ejemplo, a la pregunta de… ¿te gustaría que tu pareja te sorprendiera y viceversa? Todos estamos de acuerdo, siempre que sea una sorpresa bonita, le gusta a todo el mundo, pero….”¡Lo hacemos menos de lo que deberíamos!” . ¡¡Ahí van unos detalles low cost!!. Con estas cosas podemos contribuir a tener una relación no basada en las costumbres y sorprender a nuestra pareja:

SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ

Cocinar una cena sorpresa, sin que sea una fecha especial, preparar un baño relajante,

En fin, con dinero todo es más fácil, pero no hay que basarse en ello, hay que usar la imaginación. Nadie mejor que tú conoce a tu pareja, ¡¡¡REFLEXIONA!!! Por último, nos encantaría que pongáis en práctica las conclusiones a las que hemos llegado entre todos: Comunicación, empatía, demostrarle los sentimientos a tu pareja y dedicarle tiempo. Al final con los años perdemos la ilusión y nos acostumbramos, hay que poner de nuestra parte y trabajárnoslo un poco. Esperando que nos sirva para que todos reflexionemos, deciros que lo hemos realizado las chicas de 3º de ESPA del CEPA Camargo con el apoyo y la colaboración de nuestros compañeros del centro y nuestra profesora. ¡¡¡¡¡¡HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA!!!!

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Los alumnos del taller de informática hemos preparado varios videos sobre diferentes aspectos de nuestra región que queremos compartir con vosotros. Escanear los códigos QR y podréis acceder a ellos.

Parque Costa Quebrada Se denomina Costa Quebrada a la franja costera que va desde la Magdalena hasta la playa de Cuchía. Son más de 11 km de acantilados de importante interés geológico, de gran atractivo visual y fotográfico. Un tramo de costa que es una joya de la naturaleza de Cantabria. La Asociación Costa Quebrada se dedica a la divulgación, defensa y conservación de este Parque Geológico. Realiza visitas guiadas por la senda peatonal que discurre a lo largo del litoral. En ellas se explica cómo ha evolucionado la costa desde hace millones de años, hasta llegar al paisaje que vemos en la actualidad. Os lo recomiendo. Porque las piedras también hablan. Clara San Miguel Taller de Informática

Cuevas de Cantabria

En este video se hace un repaso de las principales cuevas de nuestra tierra. Marian González Taller de Informática

SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ

Cantabria guarda en su interior la mayor densidad de cuevas con arte rupestre del mundo, más de 60 con pinturas en sus paredes. Altamira y las otras nueve cavidades declaradas Patrimonio de la Humanidad son el símbolo universal de esta valiosa herencia paleolítica que convive con otro legado subterráneo no menos sorprende: las más de 6.500 cuevas de impresionantes formas geológicas y paisajes espectaculares como El Soplao.

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Picos de Europa Este video nos acerca a los Picos de Europa que es el Parque Nacional más grande de España, y además es el único que comparte su territorio entre tres comunidades autónomas (Cantabria, Asturias, Castilla y León). Forma parte de la Cordillera Cantábrica que se extienda desde Galicia hasta el País Vasco.

SOCIEDAD—COSAS DE AQUÍ

Piedad Díez Taller de Informática

Cantabria, tierra de contrastes La presentación trata sobre los paisajes y gastronomía de Cantabria. Cantabria es una región de carácter montañoso y costero con un importante patrimonio natural. Sus paisajes van desde la abrupta franja costera con grandes playas y rías, hasta las grandes cimas montañosas por encima de los 2.600 m de altitud. Su gastronomía es variada y de calidad, tanto en carnes como en pescados y mariscos. Moisés Gómez Taller de Informática

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MUÑECA ROTA Muñeca rota, por amores llorados, Perdones pedidos. Ilusiones aisladas. Recuerdos perdidos.

Muñeca rota, de lágrimas amargas, de corazones dolidos. Esperando una luz que ilumine su camino. Añoranza de un pasado, capricho del destino. Pilar Gutiérrez Ortiz. Pruebas libres GESO - Aula Piélagos

LA SOLEDAD La soledad es buscarte y no encontrarte, Gritar tu nombre entre la gente y no obtener respuesta. La soledad es tener el alma vacía.

Sentir el corazón roto. Buscar el calor de tu pecho y no encontrar calor, sino despecho. La soledad es vivir rodeada de gente, pero sentir añoranza, rabia contenida, deseos de gritar, llorar, morir. La soledad es caminar sin ser visto, vivir sin desearlo. Por la pérdida de un ser querido. Pilar Gutiérrez Ortiz. Pruebas libres GESO - Aula Piélagos

POEMAS

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RELATOS

Personas inolvidables Se llamaba Aurora Borredo. Nació en el año 1900, “con el siglo “como a ella le gustaba decir, en Campo, un pequeño pueblo cerca de Ponferrada, León. Era una mujer delgada, de cabello muy largo y recogido en un moño. Siempre vestida de negro, con un pañuelo en la cabeza también negro como tantas mujeres de aquella España rural que no apeaban el luto desde su niñez hasta su muerte. En un viaje a San Sebastián me decía, sorprendida, que todo el mundo la miraba. Se casó con Ángel, minero de profesión, y tuvieron cuatro hijos. Su vida, llena de penurias: la Guerra Civil, la Postguerra; hambre, necesidad y humillaciones. A pesar de todo, era una persona buena, muy buena y, generosa, muy generosa, se conformaba con muy poco y daba todo lo que tenía. Cuando iba a verla, a la hora de marchar, me acompañaba hasta la puerta y echaba su mano al bolsillo del delantal para sacar de él unas cuantas monedas que me daba de propina. ¡Si supieras mujer, cuánto han significado para mí esas propinas! Ni todo el oro del mundo lo cambiaría yo por ellas. Viví con ella hasta los siete años, pues mis padres cuando se casaron fueron a su casa. Allí nacimos mis hermanos y yo, allí me crié y allí pasé los mejores años de mi infancia. Si, era mi abuela, la madre de mi padre y aún la recuerdo. La recuerdo en invierno, con el frio que hacía en mi pueblo, allí sentada, con sus pies en el horno de la cocina de carbón. Por aquellos tiempos, era yo una adolescente y llevaba aquellas minifaldas de moda. “¿No tienes frío con las faldas

tan cortas?” – Me preguntaba – “No, abuela, no”—le contestaba yo. “Ya te llegará, ya” -me decía-. Ahora, en invierno, me acuerdo de sus palabras como si de una sentencia se tratara. Tuvo cuatro hijos, dos de ellos emigraron: uno a Brasil y otro se quedó más cerca, en San Sebastián. Toda la vida estuvo obsesionada con el hijo que emigró a Brasil. “Aquel” decía. ¿Dónde estará “Aquel”?, ¿Qué será de “Aquel”? Y, “Aquel” no escribía. Murió, la pobre, sin saber nada de “Aquel”. Ya muerta ella, “Aquel” volvió y hoy sus cenizas están al lado de su madre. Me gustaría hablar con ella una última vez para decirle: “Abuela descansa en paz que tienes a “Aquel” contigo”. Un beso abuela. Marisol Girón Formación Básica

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Personas inolvidables Nació el 14 de octubre del año 1916, en Audanzas del Valle, un pueblecito de León. Hijo de Gregorio y Ceferina. Era alto y esbelto, muy moreno. De carácter abierto, amable y dicharachero, siempre tenía en su boca algún “dicho” gracioso con el que responder. Hombre de mucho genio, cuando se enfadaba, casi siempre con los animales de labranza, utilizando un vocabulario muy fuerte y malsonante. Pasó en la guerra tres largos años. Estuvo en la batalla del Ebro. Contaba muchas anécdotas de aquellos años, que podían haber sido muy crudas pero que él se las ingeniaba para que, sin un ápice de rencor, fueran siempre divertidas. Durante mi niñez, mi juventud, durante toda mi vida con él, lo recuerdo trabajando: en verano en el campo y en

invierno haciendo regaderas y tapiando casas para todo el que se lo pidiera, cobrando, ¡Claro! Cuando llovía, hacía cestas de mimbre y talegas para la vendimia. En el verano, en la era, siempre iba descalzo, decía que le gustaba, pero quizás fuera para no romper aquellas alpargatas blancas que se usaban entonces. Me gustaba tanto ir con él al campo. Llevábamos la mies a la era para trillarla. “Ven a ayudarme” -me decía- y él sabía que yo esperaba aquellas palabras como agua de mayo para poder ir con él. Salíamos de casa muy temprano. Me subía al carro medio dormida, envuelta en una manta. Él caminaba detrás, canturreando y arreando a los burros durante todo el camino. Yo, con el traqueteo del carro y el soniquete de sus canciones, me quedaba dormida. Cuando llegábamos a la finca me despertaba dulcemente para cargar el carro. Tenía que colocar la mies con sumo cuidado para que no se cayera. Nunca recibí de él ni un solo azote, ni un cachete, no era necesario, una mirada bastaba para saber cuándo algo no iba bien. Le admiraba mucho, fue algo más que un ídolo para mí. Se fue un día sin avisar y sin dar trabajo. Nos dejó sus recuerdos y sus anécdotas. Anécdotas que sus nietos aún repiten, diciendo: “como decía el abuelo...” y cuando miro sus fotos hablo con él y le riño por haberse ido tan rápido, tan pronto. RELATOS

Divina Guerrero Castro Formación Básica

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Un día de lluvia Tras los cristales de la ventana se ve la lluvia. Es un día desapacible, gris, de invierno. La calle está desierta y ni los perros ladran. Más allá se ven las marismas con sus árboles totalmente desnudos. Los senderos, vacíos de gente paseando, corriendo o pescando. La marea está baja y deja al descubierto la balsa de color amarronado desprovista de toda belleza. Miro por la ventana, veo un grajo y recuerdo el dicho: “Cuando el grajo vuela bajo…” Hoy es un día de esos tristes, en los que parece que no va a amanecer, pero yo tengo que seguir. Juana Muñoz Formación Básica

RELATOS

Y sigue lloviendo Más allá de los cristales está lloviendo. De cuando en cuando el ruido de un trueno y la descarga del rayo, desgarra el cielo plomizo. Empieza a anochecer. En la calle Las farolas reflejan su luz en el suelo mojado y el fuerte viento arrastra todo lo que encuentra por el suelo. La lluvia ha dejado pequeños charcos en el viejo y desgastado asfalto. Los coches pasan rápidos, sus ruedas se sumergen en ellos y salpican a los pocos transeúntes que circulan por las aceras. Ellos apresuran el paso para resguardarse de la lluvia. En el pequeño parque, las hojas se desprenden de los árboles, van cayendo a la tierra formando una gran alfombra. Dos gatos negros se guarecen debajo de un banco del parque.

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La gallina Clocló Era una gallina llamada Clocló. Tenía un bonito plumaje negro brillante con algún reflejo metálico. Vivía en un tranquilo y soleado gallinero con un grupo de gallinas y el gallo KIkí. Clocló era muy alegre, le gustaba tomar el sol y darse baños de arena. Un día sus plumas empezaron a caérsele, le salieron calvas alrededor de la cresta, sus patas se volvieron callosas y dejo de poner huevos: se había convertido en una gallina vieja. Ya no tomaba el sol ni se limpiaba las plumas. Pasaba mucho tiempo encogida en una esquina del gallinero, hasta que, una mañana, se abrió la puerta y entró el amo. Clocló se estremeció, sabía que venía a por ella. Tenía miedo, mucho miedo; pero Clocló era valiente y no se iba a hundir. Espero a que el amo se acercara, abrió las alas y voló por encima de él. El gallinero se revoluciono, las gallinas empezaron a cacarear y revolotear. Clocló tomó fuerzas, infló el pecho y voló hasta lo alto de la puerta. Respiró profundamente y, viendo que el amo estaba acorralado por las otras gallinas, se deslizó fuera del gallinero. Decidida y sin mirar atrás, siguió alejándose con pequeños vuelos, animada por el cacarear de sus compañeras. Marisol Girón Formación Básica

La gallina clueca

Juana Muñoz Formación Básica

RELATOS

¡Ay! ¡Qué días aquellos en que mi amo me tenía en gran estima! Ponía todos los días un huevo, y, de dos yemas. ¡Ay! ¡qué orgulloso estaba el granjero conmigo! Recuerdo que pasé un tiempo desaparecida para mi dueño. Estaba escondida en un zarzal, yo oía cómo me llamaba, pero no le hacía caso. Estaba empollando a mis crías. Un día salí del escondite con mis pequeñuelos, doce conté, todos amarillos. Qué contento se puso el hombre cuando me vio cruzar por la carretera con los pollitos detrás de mí. Todo lo que le di “pa na”. Ya no tengo huevos que poner ni crías que cuidar. Solo le escucho decir que como mucho y que no sirvo más que para caldo. Hoy ha venido a cogerme para matarme, lo intuyo, lo sé. Lo veo y corro, pero sé que no servirá de nada. Me siento tan cansada. De un momento a otro me apretará entre sus manos y terminaré como el bien dice, en la boca de alguien, como un buen caldo.

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Recuerdos: Las rosquillas Las figuras de una mujer y una niña aparecen entre sus recuerdos: La mujer, todavía joven, y la niña, con apenas diez años, cocinaban unas ricas rosquillas. Ambas llevaban delantales: el de la mujer, verde con rayas rojas; el de la niña, rojo con flores de varios colores. Cogían pequeñas porciones de una masa que la mujer había preparado muy temprano, las estiraban, las unían apretándolas con los dedos y las colocaban en una desconchada bandeja de porcelana. La mujer ponía al fuego, en una cocina de carbón, una sartén con abundante aceite. Freía las rosquillas con mucho cuidado, y cuando estaban doradas por los dos lados, las sacaba y las acomodaba en una cesta de mimbre forrada con una tela blanca. La niña, entonces, espolvoreaba azúcar por encima de ellas. Al fondo de la cocina su hermano y ella miraban la televisión y respiraban el olor dulzón de las rosquillas calientes. Aquella mujer era su madre, la niña, su hermana. Hoy, gracias a que esa niña había aprendido de aquella madre el gusto por la repostería, vuelve a estar sentada en esa cocina degustando sus rosquillas. Marisol Girón Formación Básica

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Recuerdos: El primer baño del verano Faltaban pocos días para las vacaciones, y deseaba ansiosamente que comenzaran esos paseos hasta la playa. Salían de casa su madre, su hermana, sus amigas y ella. En las bolsas llevaban las meriendas y la ropa para cambiarse después del baño. Tenían que atravesar los prados llenos de margaritas y otras flores silvestres que alfombraban el camino, a veces, compartido con las vacas y algún que otro caballo que pastaban tranquilamente acompañados por el canto de algún grillo. Al pasar por la iglesia siempre hacían el mismo comentario: “ya nos queda la mitad”. Entonces, como si aquellas palabras estuvieran dotadas de magia, apretaban el paso, entre risas y bromas, con más ganas que nunca. Al poco, un mar azul y en calma les recibía. Había poca gente, pues el verano todavía no había llegado. Se desvestían a toda prisa y comenzaban a reír al ver sus cuerpos tan insultantemente blancos, aún no habían recibido un solo rayo de sol. Corrían hacia el agua y se zambullían en ella cómo solo pueden hacerlo unas crías hambrientas de playa. Ella, sentada en el pupitre, despertaba del sueño y comenzaba a escribir. Josefina Pérez Ahedo Formación Básica

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El sueño, el insomnio Despacio cruzó el salón y fue a sentarse en el sofá. Está tan cansada, tanto, que decide tumbarse diez minutos. Un hombre cruza la sala, viene a visitarla. Se le echa encima, la envuelve con su capa, no la deja ver. Ella quiere levantarse, pero él no la deja. Ella se resiste, pero él insiste, se mete en ella. No la deja hasta que ella sucumbe a sus deseos, la lleva hasta lo más profundo del abismo. Todo ha terminado, ella se ha dejado envolver entre las alas de Morfeo. Juana Muñoz Formación Básica

Cuando llega la noche

María Fe Rodríguez Menéndez Formación Básica

RELATOS

El sueño hace que te pesen los párpados, pero haciendo un gran esfuerzo sales de tu zona de confort. Entras en el cuarto de baño, coges las sales con tu olor favorito (de rosas, por supuesto), y lo dejas caer en el baño junto con el chorro del agua caliente. Te desnudas, entras en la bañera, disfrutas de ese olor, y el calor del agua te va relajando. Después del baño, vas a la cocina, te apetece algo ligero: un vaso de leche con miel y unas galletas de avena que son muy sanas y te encantan. De camino a tu habitación vas apagando las luces que dejaste encendidas. No te olvidas del móvil pues tienes que poner la alarma a las 7:30, como todos los días. Entras en la cama lentamente saboreando el momento. “¡Qué bien voy a dormir!”, dices en voz alta, como si quisieras convencerte de que así será. Apagas la luz, mañana te espera otro día de mucho ajetreo.

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José Mijares José Mijares terminó su paseo matinal y anduvo hasta la fuente cristalina que estaba a la entrada del pueblo. Había salido temprano de su casa. Los rayos de sol recién nacido empezaban a calentar y sintió sed. El agua de la fuente, al caer sobre el suelo de cemento, salpicaba gotas que parecían perlas. Se acercó a ella y haciendo un cuenco con sus manos bebió el agua fresca. Hacía dos horas que había salido y aun las casas permanecían cerradas como si nadie habitara en ellas. José Mijares se sentó a descansar y pensó. María Fe Rodríguez Menéndez Formación Básica

RELATOS

La casa Vivíamos en un pueblecito de Badajoz de unos dos mil vecinos que, con la inmigración, se fue quedando poco a poco sin gente. Mi casa, una casa sencilla de pueblo, como la de la mayoría, sin lujos, pero con lo imprescindible para vivir y ser felices. Tenía dos plantas, el corral, unas naves anexas para los animales y la cochera para el tractor y el coche. A la planta de arriba, en mi pueblo, se la suele llamar "altillo" o "doblao", y en él se solía guardar lo que se recolectaba de la huerta y algunos cereales de la siega que alimentaban a los animales durante el año. En la planta de abajo se encontraban las habitaciones, el baño, la "cocinilla" o cocina pequeña, que solo se usaba en los meses de calor, y la cocina grande. Esta última era la estancia preferida por todos. La lumbre, con una gran chimenea, era siempre la protagonista. En tiempos de matanza se colocaban en ella palos atados con cuerdas para colgar los chorizos, morcillas... para que así se fueran secando. En aquel fuego casi nunca faltaba el puchero de las legumbres cociendo poco a poco ni el puchero de café. Era muy agradable acercarse con una silla al calor de la lumbre y observar el fuego o lo que allí se cocinaba, o sentarse alrededor de la gran mesa redonda con sus faldas tapando nuestras piernas para no dejar escapar el calor del brasero. Allí, sentadas durante horas, escuchábamos cualquier programa de la radio o nos contábamos, cuando llegaba la noche, las anécdotas pasadas en otros tiempos o las ocurridas durante el día.

Manuela Sánchez Sánchez Formación Básica

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Los escritores del Taller de Literatura comparten de nuevo con sus lectores algunos de sus textos. La segunda parte de nuestra producción en este cuatrimestre la hemos dedicado a la poesía. El reto propuesto ha sido escribir como respiramos, crear textos de una forma lo más espontánea posible, tratando de concentrar el pensamiento sobre la base de una emoción pura. La consigna era: no penséis, apresuraos a sentir, “confiad en la naturaleza inagotable del murmullo” (Breton). El resultado son textos que no dicen, sino que sugieren, mediante asociaciones libres, una infinidad de significados. Y cada lector encontrará los suyos, los que tienen que ver con las vivencias de cada uno. En este sentido, cada uno de estos poemas es para cada uno de vosotros. Por otro lado, la lectura de algunos poemas de Emily Dickinson (“CLARO –YO REZABA– ¿Y a Dios le importaba?”) también ha dado lugar a textos de angustiosas reflexiones existenciales, que tienen que ver con el sentimiento religioso. Un espacio común en el que se desarrollan varios textos es el bosque. Su punto de partida fueron las impresiones que causaron en los escritores el relato de Hawthorne Goodman Brown. En algunos textos el bosque sirve para bucear en los recuerdos; en otros, es espacio simbólico en el que suceden cosas terribles. Estimados lectores, adentraos en el bosque, leed los textos y confiad en encontrar un camino que os lleve de vuelta a casa, que os saque del laberinto.

Vida calculada

POEMAS

Los rezos son preguntas incontestadas, murmullos que el aire agita para desvanecerse en la nada. Los dioses están mudos, no emiten palabra, caminan por nuestros pensamientos con ideas vaciadas. Llamas divinas arden en quimeras. Quien habla es el viento royéndonos las entrañas. Vivimos hipnóticos en un tiempo que nos atrapa. En la tierra sin ser de nadie pasaremos al mañana, suspendidos, estrellas, en fugazmente vida calculada. Mª Fe Rodríguez

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DANDO FORMA

Mar Espumas chispas borbotones delirios horizontes blancos deseos delirantes obedecer de aguas. Rompiendo blancas olas saltan. Zambullen aguas inmensas. Tiburones ladean sus lomos afilados. Nada todo. Sonido lejano. Catapultados los abismos. Negro fondo negro se extiende. Se acorta un instante. Subir por los caminos invisibles del océano. Perderse. No acaba. Persigue mi pensamiento. Me voy. No acaba. No. No hay lados. Agua más agua. Infinitamente agua. Colores borrosos y crepusculares suenan. Adiós adiós adiós. Siempre siempre siempre. Mª Fe Rodríguez

Ausencia fiera

POEMAS

En ausencia fiera soñé pacientes noches. Dios de la infancia y silencios largos. A ciegas parpadeo por el sendero desde el acantilado. Guantes ásperos tiemblan a lo lejos. Muero pacientemente y sin esperanza por ti. Por un sí quiero más allá de tu rostro. Dibujando barcas tumbadas y mapas de deseo. El cielo nostálgico orina tardes malolientes de rebeldes escotes. Mª Fe Rodríguez

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MÁS ALLÁ DE LA ETERNIDAD I En el silencio de la noche Extrajo Perezoso Su camiseta de la infancia Pacientemente Temblando Sin esperanza de dibujar Una bruja Sin pelota. II El áspero guante Tiembla Al amanecer Desde el acantilado Por un Sí quiero Más allá Sin duda Del invisible barco. III

Mercedes Santamaría

POEMAS

En el oasis deseado Tiembla la carne Por el sendero Ondulado De luces ausentes de color Sustancia infinita De un rostro redondo Que tiembla al ritmo de la edad Deseando pacientemente El amanecer de un cometa Viviendo fuera En la eternidad Por la escala del tiempo infinito Temblando Sin conciencia Por debajo de los huesos Muriendo Más allá de la eternidad.

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SUEÑO INCONCLUSO Soñé que estaba soñando una vida paralela realidad deseada en un mundo de sueños. Imaginé un universo de caminos encontrados en una sola dirección que nos lleve al otro lado. Amores sin colores condición, censura ni escapulario caricias al aire erizando la piel de almas necesitadas de abrazos. Soñé una vida plena de riesgos asumidos y miedos desterrados con migrantes sin patera de horizontes encontrados. Sin leyes atenazantes sin justicias desordenadas palabras vanas con coste y hechos consumados. Soñé una vida de libros intelectos trabajados sinónimo de entendimiento para seguir avanzando. Sin retos inalcanzables ni triunfos malogrados que llegados a la meta nos pille a todos bailando. Soñé...y desperté. Para seguir soñando. Guillermina G. Fontaneda

POEMAS

TÚ El cielo invisible tiembla al amanecer en tus parpados. Tu rostro áspero sueña más allá del escote por un sí quiero. Tu ausencia fiera dibuja pacientemente un mapa sin esperanza. Tu silencio rebelde es la maleta de tu infancia. Para ti el guante perezoso se tumba durante la noche y por tu insignificancia el edificio muere más allá. Mientras los barcos fugitivos, a ciegas, extraen fieras malolientes, brujas a caballo, camisetas de tela de araña. Bastante lejos, desde el acantilado, tú, alto y fiero, orinas sobre los diplomas de la edad. Casilda González

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GEOMETRÍA La tierra infinita en su naturaleza, cuenta pacientemente su eternidad en un ritmo que sobrecoge su lentitud disimulada. El ave fugitiva en el árbol vive y sueña más allá de la noche con envolverse en su espacio y desplazarse al amanecer al oasis de su existencia. Extraño es el rostro que tiembla caminando pacientemente por el lento sendero hacia la edad adulta, temiendo algo inefable. La existencia mora bastante lejos de la infinita grandeza del cosmos seducida por su inquebrantable monotonía, rota por destellos luminiscentes inverosímiles y por sus continuas explosiones de energía y grandeza etérea. El pájaro murió bastante lejos y su carne y huesos se repartieron por la infinidad del espacio acotado, como cometa por el sendero ondulante de lo absurdo. El fluctuar de las luces de la mañana escapa al control visual del arco iris con fugaces destellos cargados de policromía en el fondo de la más absoluta nitidez. La tarde inducida por su lento caminar dificulta el ansia de la noche por apagar su luz menguante y dar paso a la nueva aurora que se suma así al lento caminar de la existencia. La pelota invisible responde a su convulsionada trayectoria no sin antes cambiar de sentido rotatorio su movimiento rectilíneo. Juan Antonio Salcines

Un zarpazo en el cielo Zarpa de felino gigante, garra afilada con uñas de diamante, ¡tan inmaculada como amaneció la aurora! Y vas dejas la impronta de tu zarpazo delator. ¿Qué pasó? ¡Menudo impulso irrefrenable de tu mal humor! ¿Qué pasó ayer? Arisco depredador. ¿El insomnio de la noche enojado te dejó? ¿Un espadín de plata de Lorca que volando se te cruzó? ¿Has pedido ya perdón?

Clara San Miguel

POEMAS

¡Ay!, ¡Mira qué triste hoy amaneció! El cielo vendó sus llagas con nubes de algodón.

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NONATO En la noche aciaga, cigüeñas negras sobrevolaban los tejados, anunciando el fatídico presagio. Paris bombardeado. Gabriel desterrado. Nidos sin la presencia de un ángel protector, destrozados. Embriones alados acogerán las nubes.

Punzada de dolor agudo. Desgarro interno. Vertido de sangre incontrolado. Ahogo de llanto por el no nacido. No hay angustia, no hay tristeza, no hay penar más hondo y más profundo. Tierra estéril sin descendencia ni futuro. Mujer. Rezas a un Dios desconocido. ¡No! No hay perdón para un Todopoderoso desaprensivo. Ángel caído soy. Clara San Miguel

ALTA POSESIÓN Yo era una forma infinita temblando hacia arriba en los huesos de la eternidad y del espacio Tenía un color redondo que moría al amanecer sin ritmo en sí Arañaba la tierra mientras vagaba y me ondulaba más allá de la sustancia y del todo Sin conciencia, como un pájaro extraño que sueña con la carne de cometas enraizada en el misterio de la edad. Veía rostros sin forma, con ansia, extraños, infinitos que viven y mueren hoy y mañana y ayer con olor a noche en toda su alta posesión

POEMAS

**** Nuestro edificio invisible tembló más allá de la noche sin esperanza. Tu rostro áspero sueña al amanecer con ser un río por el sendero. Esa ausencia fugitiva que muere pacientemente de noche por un si quiero Mientras mi guante perezoso se tumba a ciegas sobre mis párpados durante la lluvia. El silencio nostálgico dibuja y suplica a ciegas a la bruja de la infancia. Eres estiércol maloliente que extraigo sin duda de mi escote por tu insignificancia. Ana R. López .

C.E.P.A. DE CAMARGO

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EL BOSQUE Bosque que te yergues magnífico en almas agazapado obstaculizando el camino miedo, dolor, envidia, rabia... Arboleda mil veces recorrida unas veces vivida, otras ensoñada camino sinuoso, pendientes ásperas recorrido inerte que nos lleva a la nada Espesura de grandes árboles retorcidos troncos y serpenteantes ramas que te abrazan y adormecen depuestas ya las armas. Yaces en sus ramas doliente retorciéndote en sus entrañas

recreándote en la negrura de la noche navegando en sus procelosas aguas. Pero llega un día que amanece con su luz nítida y sin trabas te levantas y caminas el bosque entonces se achanta los árboles te abren camino la naturaleza entera te guía los sonidos del silencio te acompañan. De repente, luces y sombras se funden en una vereda alfombrada de sueños. Todo está tranquilo en tu íntimo bosque intrincado. Guillermina Fontaneda

RELATOS

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DANDO FORMA

“CLARO –YO REZABA– ¿Y a Dios le importaba?” (Emily Dickinson)

Rezaba y esperaba consuelo, rezaba y esperaba sosiego, rezaba y esperaba que tú me entendieras, que tú me escucharás y me arroparas, que asumieras mis miedos y mis debilidades. No encuentro el camino, no veo la luz, ando en tinieblas al amanecer y deslumbrado con las luces del atardecer. Mis sueños, mis ilusiones se evaporan como la niebla del alba. La desesperanza llena mi alma. Ayer era fuerte, poderoso y seguro; ahora frágil, aturdido y desorientado Y me pregunto ¿a Dios le importa? ¿Él me escucha?

RELATOS

POEMAS

Marina Méndez

C.E.P.A. DE CAMARGO

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En un país lejano, las personas se reunían para rezar. Algunas lo hacían para estar más tranquilas mientras homenajeaban a sus seres queridos. Rezaban como hablaban, contando sus anhelos, sus problemas, sus ilusiones. Rezaban entre suspiros hasta que las palabras morían silenciosamente. No sé si a su dios le importaba. Ni tan siquiera si escuchaba. Pero había que dar gracias (eso me dijeron) por estar allí, vivos, juntos, respirando. Por la mañana rezaban para dar la bienvenida al nuevo día. Y al mediodía porque el día estaba siendo bueno. Y por la noche, para no sentir la soledad y tener un buen descanso. Y así día tras día, noche tras noche, sin importar que poco a poco los habitantes de aquel lejano país irían muriendo porque generación tras generación repetirían los mismos rezos, las mismas súplicas. Al mismo dios mudo y distante. Fátima Alvarado

Casilda González

RELATOS

Le eran indiferentes mis oraciones. A mí no me importaba su indiferencia, porque yo no decía mis rezos a Yahveh, ni a Ala, ni a Siba, ni tampoco a Shongdi ni tan siquiera a Buda. Mis oraciones iban dirigidas al Dios de la Luz, del Viento, del Agua, del Sol. Al Dios que hacía florecer los campos en primavera. Al Dios que hacía que las cosechas diesen sus frutos en verano. A aquel Dios que cuando los días empezaban a decaer animaba a los pájaros a abandonar mi jardín para emprender vuelo hacia otras tierras más amigables. Al Dios que durante los inviernos, a pesar del frio helador, hacia brotar los ciclámenes con sus alegres colores a mi alrededor. Yo rezaba a ese Dios. A esa Fuerza que todos los días me empujaba a salir de mi habitación y me conducía escaleras abajo hasta el jardín de mi casa. Allí encontraba yo a mi Dios.

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Bosques

RELATOS

Apenas recuerdo la parafernalia artística con que nos ilustró mi profesora de arte durante la visita a la catedral de Burgos allá por el ochenta y tres. Solo conservo dos palabras: pináculos góticos. Me marcaron para siempre.

Que musicalidad la de aquellas eses brotando de su boca, de su rostro ligeramente alzado mirando las vidrieras repletas de verdes y amarillos. Como los campos de Castilla vistos desde el alto de Mostelares; alfombras de trigo, rematadas por espigas tendidas al sol. Ayer volví. Noté angustioso el paso del tiempo. Me lo recordó el chirriar antiguo de las bisagras cuando abrí la puerta. Rectángulo de madera gruesa con incrustaciones de metal pintado arañando el suelo rebajado por siglos de pisadas. Una sola huella que enfila mil senderos. La ancha fila de bancos se interrumpía con la imagen de una mujer vieja, arrodillada, cual arbusto casi seco suplicando un camino libre de maleza. Ante ella, mirándola, una única imagen en el altar, y ante mí, una filigrana de formas. Unas, retorcidas y caducas, como ramas vencidas por el peso, agonizantes ante la llegada del invierno. Otras, jóvenes y flexibles, cargadas de vida en los ojos, como yemas de avellano en el momento

de la eclosión. En una esquina y en otra, rodeados de viscosa penumbra, los confesionarios hechos de árbol muerto, parecen contenedores donde la gente tira sus pecados. Toneladas de basura oculta por una celosía tras la que se esconde el lobo cazador. Que distinto este vertedero de aquel lecho de hojas secas de donde ha de brotar un nuevo árbol. Y las columnas, antaño sostenedoras de arte excelso, ahora cobijan la mugre de tantas manos sudorosas. Yo también he dejado de sudar y tras un tañido de campana, elevo la mirada y veo caminando por un pasillo abalconado una oscuridad como de tormenta, que de repente, al notar una ráfaga de luz, desaparece, como el cárabo buscando la negrura de la noche. Entro por una nave lateral, cobijo de santos enmudecidos y noto la silenciosa corriente de aire brotando del sótano. Me siento. Quisiera dormitar un rato; pido a Dios que nadie me despierte, que me dejen soñar que soy viento acariciando las copas de los árboles. Me levanto y antes de salir me viene a la memoria una imagen; las venas azuladas recorriendo las manos blancas de mi profesora, apuntando encima de la puerta para mostrarnos el papamoscas. Juan Diego Cavia

C.E.P.A. DE CAMARGO

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ADENTRARNOS EN EL BOSQUE Un recuerdo muy especial de mi infancia es cuando nos reuníamos mis padres, mis tíos y primos, preparábamos las mochilas y nos íbamos a caminar por alguna ruta de montaña; es algo que siempre ha quedado en mi mente. Esos días de primavera espléndidos de sol o de otoño teñido de colores rojizos. Nunca el paisaje era el mismo, aunque el recorrido fuera igual, todo cambiaba cada día, siempre había algo diferente que no habíamos percibido, nos encantaban esas excursiones y estábamos deseando que llegaran.

Todo a nuestro alrededor era mágico: la luz del sol penetrando entre los árboles, mientras una leve brisa movía sus ramas haciendo de las sombras personajes fantásticos, el verde intenso del musgo cubriendo las piedras del borde del camino, las flores silvestres, el suelo con un manto de pequeñas bellotas caídas de las majestuosas encinas, el perfume de los pinos, acompañado del cantar de un pequeño riachuelo serpenteante que ponía su nota musical… Aquel rincón encantado era tan especial y de tanta belleza y transmitía tanta paz y tranquilidad que el mundo exterior parecía dejar de existir. Marina Méndez

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En una de tantas salidas, decidimos dejar la ruta señalizada y adentrarnos en un bosquecillo (eso nos pareció al principio), pero a medida que fuimos avanzando nos vimos inmersos en un bosque frondoso, cada vez más y más envolvente. A nuestro alrededor se sucedían robles, arces, castaños, fresnos, encinas, avellanos, nogales…. que nos iban acompañando en nuestro recorrido y mi tío que siempre nos cautivaba con sus historias, comenzó a dar vida a todo lo que nos rodeaba.

Las cavidades de los troncos viejos e inmensos eran el lugar donde vivían las hadas, los duendes nos estaban vigilando y si estábamos en silencio podíamos escuchar sus movimientos y en verdad que los pequeños los escuchábamos. Cada uno de nosotros nos imaginábamos una historia diferente, dejábamos volar la imaginación y nos sentíamos protagonistas de un cuento maravilloso,

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Como cada tarde al salir de clase daba un rodeo antes de llegar a casa y paseaba por el bosque, le daba mucha paz interior caminar entre los árboles. A veces se paraba a escuchar el canto de los pájaros, eso le fascinaba porque sentía que le hablaban. El bosque lo protegía, era como meterse en un caparazón. Afuera hacía frío, se sentía marginado y además era constante blanco de bromas y mofas. En el bosque sus ojos se volvían de acero y libraba mil batallas imaginarias donde siempre era el vencedor, como cuando era niño. Aquella tarde cuando los demonios que habitaban en él le ahogaban más de lo habitual, se adentró más en el bosque. Oía un rumor, unas voces que hablaban todas a la vez y generaban una gran confusión. Voces que se fueron volviendo etéreas, transparentes, cálidas, que le envolvían. - “¿Te podemos ayudar?” – le decían - “No guardes tus lágrimas, no escondas tus miedos, aunque la vida te haga la zancadilla y los amigos te esperan ahí afuera para herirte” Se abrazó fuertemente y se hizo un ovillo, como cada noche hasta que el sueño le vencía. Las voces le daban calor y consuelo encendiendo su corazón y le decían que observara las señales que le mostrarían el camino hacia un lugar donde ya no se sentiría solo. Cerró los ojos. Comprendió que todo se desmoronaba fuera de allí. Comprendió que todos los problemas estaban dentro de él. Deseó que los demás pudieran ver el mundo a través de sus ojos y comprendieran que el fuego se estaba extinguiendo y que a su alrededor todo se derrumbaba... Cerró aún más los ojos apretándolos hasta llorar lágrimas de sangre. Se abrazó fuerte como cada noche No lo soportó ... Ana R. López

Quisiera ser un pájaro, volar, contar historias, recorrer caminos, ciudades. Mi historia comienza un amanecer en un sendero lleno de misterios. Mis pies pisan el olor a tierra, la hierba húmeda. Oigo un ruido extraño. Un búho se posa en la rama de un árbol. El horizonte se ilumina. El sol asoma. Un nuevo día comienza, una escalera de colores. Mi rostro se ilumina. Se oyen gorjeos de pájaros. Primavera. Olores siembran los campos de colores las flores. Camino a buen ritmo, pues deseo llegar lejos. Me acerco a un parque. Unos niños corren. Cometas vuelan de colores. Ondulan, hacen piruetas en el aire. Pienso: son felices. Viven, sueñan, vuelan, desde aquí hasta la eternidad. Sigo mi camino. A lo lejos veo un oasis de palmeras. Descanso. A la sombra amena otros caminantes también lo hacen. Continúo. Miro a lo alto. Pájaros por encima de mi cabeza. Qué infinitas historias podrían contar. Viajeros del día y de la noche. Son golondrinas. Han pasado el invierno en tierras más calientes. Vuelan alegres. Ya es primavera y el aire es limpio y hace calor. Construirán sus nidos como cada año. Peregrinos. Recorren muchos kilómetros. Van en grupos. Buscan el albergue antes de que llegue la noche. Por la mañana volverán al camino con ansia de llegar pronto a su destino. Junto al camino corre un arroyo. Me siento en la orilla. ¡Alivio de huesos cansados y aguas cristalinas! En las orillas crecen plantas. Se posan unos pájaros. Los miro, me miran. Revolotean a mi alrededor. Escarban la tierra buscando gusanos. También las abejas saborean el néctar de las plantas. Pienso: la naturaleza en plena esencia. Rosa María Diego

C.E.P.A. DE CAMARGO

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El placer de matar Juan era considerado una persona de éxito. Casado con una mujer guapa, con dos hijos que parecían sacados de un anuncio de la tele, vivían todos ellos en una lujosa urbanización en las afueras de una gran ciudad. Trabajaba en una multinacional en un puesto importante que le obligaba a viajar a menudo. Cuando no estaba de viaje era un padre perfecto y un marido ejemplar. Recogía a sus hijos del colegio, los llevaba a sus clases extraescolares, les bañaba e incluso preparaba la cena. Su esposa lo adoraba y presumía de él ante sus amigas. Casi no tenía amigos y de su familia no hablaba nunca. Parecía que no había tenido vida anterior. Sus compañeros pensaban que era frio, calculador, perfeccionista, que nunca daba pie a una broma ni a un chismorreo. Tampoco daba lugar a problemas. Por ese motivo cuando se difundió la noticia de que había sido detenido por asesinar a su mujer e hijos hubo comentarios de todo tipo. Fue detenido en el hotel en el que se hospedaba ya que estaba en uno de sus viajes de trabajo. Juan descubrió el placer que le proporcionaba matar la vez que ahogo unos gatitos de casa de la abuela en el estercolero. Los metió en un saco que ató fuertemente y deposito en la alcantarilla desde donde le empujo suavemente

hasta el pozo. Era casi un niño. Después de la primera vez, era él el encargado de esa tarea. Cuando no había gatos, mataba algún perro que pululaba por el pueblo. Las lagartijas le parecían poca pieza. Al comenzar su nueva vida pensó que aquello era parte del pasado. Durante años no sintió la necesidad de experimentar ese placer. Fue en uno de sus viajes de trabajo cuando, de nuevo, algo en su mente se descolocó y reinicio su afición. Ahora, su objetivo no eran ni gatos ni perros sino personas. El primero fue un hombre que abordó por la calle para preguntarle por un hotel. El hombre se ofreció a acompañarle. Esa fue su sentencia de muerte. Después de esa primera víctima, intentaba acabar sus viajes de trabaja con un asesinato. Era un premio que se concedía por estar fuera. El asesinato de su mujer e hijos no entraba en sus planes. Ese día recogió a los niños del colegio y les bañó como hacía cuando estaba en casa. Mientras preparaba la cena, algo se adueñó de sus pensamientos. Machacó unas pastillas de dormir que añadió a la cena de su mujer e hijos. No quería que se despertasen. No quería hacerles sufrir en el momento de degollarles. Casilda González.

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TRES BILLLETES Inocencia, ese era su nombre. Poseía una sonrisa franca, que dejaba ver unos cuidados dientes. Los ojos, redondos y marrones como avellanas, se adornaban con unas largas y espesas pestañas. Sus cejas, como las pestañas, también espesas. Leo, su compañero, se asomó por la única y amplia ventana que poseía la casa de planta baja. La puerta tenía doble hoja, y como la ventana permanecía abierta de par en par. Inocencia, con la cabeza ligeramente ladeada, recibía los rayos del sol fuera de la vivienda. Leo se acercó a Inocencia y descubrió horrorizado el rostro de la mujer. Él trabajaba como taxidermista. El último encargo que había aceptado –un ave exótica– no había llegado demasiado “limpio“. El funcionario de aduanas encontró entre la escasa documentación, tres billetes de quinientos euros. Los parásitos del ave se agarraron al taxidermista y, cada vez que abrazaba a Inocencia, los diminutos y redondos “visitantes “, saltaban de un cuerpo a otro. Aquella mañana, después de la ducha, las cejas de ella no quedaron bien secas y los insaciables chupópteros, resbalaron hasta la delicada piel, donde se agarraron, incrustando sus uñas.

-Leo, me escuecen las cejas- había repetido varias veces Inocencia; pero él no la oyó. - Leo, por favor, tengo algo en las pestañas – pero él seguía sin oírla.

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Los desagradables “visitantes“ de Inocencia, aquella mañana, se habían reproducido. Una hilera negra descendía desde las cejas, por las pestañas hasta la pequeña nariz, obturando las fosas nasales. Sobre los labios carnosos, otros “negritos”, tomaban el sol y se hundían en la boca de la tetrapléjica Inocencia. Mercedes Santa María .

C.E.P.A. DE CAMARGO

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UN SUEÑO FRUSTRADO

Yo era frío y rígido como el acero, tendido sobre la margen izquierda del río Guadalquivir, formando una línea paralela a éste. Yo era protagonista de una idea brillante de sus "proyectistas", mis creadores, los cuales, en un afán de superación, bien por los costes de producción o bien por su diseño innovador, esperaban ver recompensadas sus aspiraciones. Se habían apartado de lo "correcto" como hubiera sido construirme según los cánones normales de un proceso constructivo siguiendo el protocolo normal y habitual. Mis pies descansaban en este lado del río sobre un extremo pivotante, mientras mis manos se aferraban al cieno quebradizo y húmedo próximo al río. El puente aún no figuraba en ningún mapa. Yo yacía esperando. Fue cuando despierto un día en una mañana soleada, cuando comienzo a sentir y a escuchar un gentío próximo que se acerca. Son obreros con maquinaria. Espero lo peor...mi demolición, ya que pienso que no sirvo para mi función, que es unir las dos orillas. Pero de repente siento que tiran de mis manos desde la otra orilla y me voy acercando más y más. Veo mis manos acercarse suavemente al otro estribo, pero cuando estoy a escasos metros de lograrlo, un viento huracanado me hace soltarme y volver rápidamente sobre mi antigua posición. Desde entonces llevo varios lustros esperando, con pocas esperanzas, para ver mi reconversión ya que se construyó cerca de mí un puente, siguiendo los cánones tradicionales de la construcción.

Juan Antonio Salcines Santa Cruz

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(Basado en un hecho real, aunque la historia acabó mejor que el cuento)

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FELICIDAD PI3-14 siguió deambulando por las calles de la gran ciudad buscando a su compañero de viaje. Desde que habían tenido que aterrizar de emergencia en aquel descampado y decidido explorar el terreno por separado, no le había vuelto a ver. Había adoptado una apariencia -los saturnianos poseen la capacidad de cambiar de apariencia a voluntad- con la que se sentía seguro: hombre, 30 años, pelo castaño, 1.70 de estatura. Ni gordo ni flaco. De repente, se encontró en una plaza donde se había concentrado una gran cantidad de humanos. Miraban todos hacia una figura esférica colocada en lo alto de una torre la cual, a intervalos cortos de tiempo, emitía un sonido grave y acompasado. Con cada sonido ingerían una especie de bolita redonda. Pero no fue eso lo que le llamó la atención. Cuando los sonidos cesaron, aquellos seres movían sus brazos y su cuerpo de una manera que le resultaba incomprensible porque los saturnianos no se tocan nunca entre ellos.

Luces y sombras

RELATOS

Con este video quiero compartir con todos vosotros una selección de fotografías y todo lo que sentí con ellas. Milagro Grijuela Taller de Informática

Siguió caminando. En un momento dado, llegó a un lugar enorme al que todo el mundo entraba y él hizo lo propio. Siguió observando. Vio repetir el mismo gesto una y mil veces acompañado de unas expresiones faciales que se le antojaban muy gratas. La curiosidad le invadía. Tenía que experimentarlo por sí mismo. Allá voy, se dijo. Se acercó a un grupo de chicas. Cuando estaba muy cerca de una de ellas, frenó en seco. Le invadió una mezcla de temor a lo desconocido y cierta repulsión. “¿Y si me da asco?”, pensó. Se quedó allí parado sin saber qué hacer. Abatido. En aquel momento una de las chicas se giró y lo vio. -Hola, Feliz Año- le gritó. Sonriendo, alargó sus brazos hacia él, le rodeó con ellos y PI3-14 sintió que aquello debía de ser parecido a lo que los humanos llaman felicidad. Guillermina García

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José María de Pereda D. José María de Pereda y Sánchez Porrúa nació en el cercano municipio de Polanco el 6 de febrero de 1833 y falleció en Santander el 1 de marzo de 1906. Fue un novelista español, máximo representante del tránsito del costumbrismo regionalista a la prosa de ficción realista del siglo XIX y autor de célebres novelas de costumbres. Era el último de veintidós hermanos de una familia de abolengo montañés y de arraigado catolicismo. En su pueblo natal y en el próximo de Requejada, pasó sus primeros años. Trasladados sus padres a Santander, ingresó en el Instituto Cántabro, donde cursó segunda enseñanza, obteniendo el título en 1850.

A partir de 1864 comienza su vida literaria con la publicación de las Escenas montañesas, bien acogidas por la crítica, que se le mostrará cada vez más favorable. Pasó una breve temporada en París y posteriormente, vuelto a Santander, fue secretario de la sección de letras del Ateneo santanderino. Desde entonces hasta 1868 abandonó la literatura; contrajo matrimonio con doña Diodora de la Rivilla en el año 1869. Adicto al partido carlista, fue nombrado diputado por Cabuérniga, pero disgustado con el mundo de la política y por consejo de Me-

De carácter afable, pero retraído, continuó viviendo en Santander y en Polanco. A partir de 1884 salió al fin de la montaña, reactivando su vida pública; nuevamente en su tierra natal se dedica al fomento del provincialismo santanderino, protegiendo publicaciones y la composición del álbum De Cantabria. Preocupado siempre por el tema del regionalismo, estando en Barcelona como mantenedor de unos juegos florales, pronunció en este sentido un discurso de gran resonancia. En 1897 fue elegido por la Academia Española individuo de número, versando su discurso de ingreso sobre la novela regional. La contestación corrió a cargo de Pérez Galdós, con un extenso estudio sobre la personalidad literaria de Pereda. Su vida continuó en Santander y en Polanco, con algunos desplazamientos. En 1904, yendo hacia Jerez de la Frontera, le sorprendió la enfermedad que había de llevarle a la muerte poco después de su traslado a Santander.

Casa natal del escritor del S XVIII

CULTURA Y ESPECTÁCULOS

En 1852 marchó a Madrid para preparar su ingreso en la Academia de Artillería de Segovia, según su propia afición y la decisión de su familia. Durante algún tiempo estudió matemáticas, pero el ambiente de tertulias y teatros madrileño le hicieron olvidar su primera vocación, atrayéndolo hacia el mundo de las letras. En 1855 vuelve a Santander, donde enferma gravemente de cólera. Convaleciente, se trasladó a Andalucía y de nuevo en Santander, colaboró en el periódico La Abeja Montañesa. Fundó luego, en colaboración, el "novenario" El tío Cayetano.

néndez Pelayo, retornó a la literatura.

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La obra de José María de Pereda En la producción literaria de Pereda se advierte un doble tipo de obras, en cuya enumeración y enjuiciamiento resumimos su actividad de artista. Integran un primer grupo costumbrista y descriptivo, en el que lo importante es el elemento regional, Escenas montañesas (1864) y Tipos y paisajes (1871), cuadros costumbristas en los que encontramos narraciones tan notables como La leva y El fin de una raza; Bocetos al temple (1870), muy discutido y elogiado por la crítica; Tipos trashumantes (1877), recopilación de una serie de cuadros costumbristas publicados en el periódico La Tertulia; Esbozos y rasguños (1881); El sabor de la tierruca (1882), de una sencillez que conmovía a Menéndez Pelayo, a la vez que parte de la crítica, adversa, hablaba de los "limitados horizontes" de Pereda; Sotileza (1885); La Puchera (1889), de un vigoroso costumbrismo; Nubes de estío (1891), que provocó una famosa disputa con Emilia Pardo Bazán; Al primer vuelo (1891), idílica y sentimental; Peñas arriba (1895); y Pachín González (1896), sobre la explosión del vapor "Cabo Machichaco".

CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El lamento por la destrucción que implica el progreso, y la idea de que toda novedad conduce a la corrupción y al caos moral son los ejes fundamentales de las novelas de tesis: Los hombres de Pro (1872), de sentido

Biblioteca Municipal J.M. de Pereda

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político; El buey suelto (1878), sobre el matrimonio y el celibato, réplica de Balzac; Don Gonzalo González de la Gonzalera (1879), contra el caciquismo; De tal palo, tal astilla (1879), antítesis de Gloria, de Pérez Galdós; Pedro Sánchez (1883), desarrollada en el Madrid del siglo XIX, y La Montálvez (1888), novela de la aristocracia y de la alta burguesía de Madrid, de la que expone a la manera de Zola el ambiente corrompido. Escribió también algunas piezas teatrales de escaso valor, reunidas en el tomo titulado Ensayos dramáticos (1869). La crítica literaria ha pasado de una sobrevaloración excesiva, nacida de un ambiente regionalista y basado sobre todo en el incondicional elogio de Menéndez Pelayo, a un olvido casi absoluto. Pereda es más que nada un hombre de su tiempo y a ello debe atenerse una crítica eficaz. Indudablemente no interesa el Pereda novelador de tesis, compitiendo con su gran amigo Galdós o con Zola. Muy distinto es, sin embargo, el Pereda regionalista, que en este campo limitado supera en interés a Pardo Bazán al menos en sus obras principales, Sotileza y Peñas arriba, "el idilio y la epopeya del mar y la montaña santanderina". Lo mejor de su obra lo constituyen estas novelas centradas en la exaltación del paisaje y las costumbres de su región, en las que alaba la vida campesina, natural y sencilla como supremo modelo ético y estético de existencia. Sotileza (1885) cuenta la historia de una muchacha a la que pretenden tres hombres, y tiene como telón de fondo la existencia marinera de los pescadores de Santander. En Sotileza tenemos una de las novelas más conseguidas del siglo XIX, en la que sin embargo no es el tema lo más interesante, sino la magistral descripción de los tipos, y la de los paisajes y del puerto de Santander. Se desarrolla en el Santander marinero de principios del Siglo XIX, centrándose en los amoríos que suscita su protagonista, Silda, una joven huérfana que es acogida por un matrimonio de la calle Alta. Teniendo en cuenta que la Sotileza es el nombre con que se conoce la parte fina del hilo del aparejo en la que se ata el anzuelo, es precisamente el marido quien, encandilado por el salero de la niña decide apodarla <<Sotileza>>.

C.E.P.A. DE CAMARGO

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“Fragmento” –Y lo que yo le digo a Sidora cuando me empondera el cuerpo y la figura de la obra del angeluco de Dios: “esto, Sidora, no es mujer, es una pura Sotileza…” ¡Toma!, y que así la llamamos ya en casa: Sotileza arriba y Sotileza abajo, y por Sotileza responde ella tan guapamente. Como que no hay agravio en ello, y si mucha verdá… ¡Uva!– Peñas arriba (1895) vuelve a elogiar las virtudes tradicionales, esta vez en el escenario de la alta montaña; atrae la gran belleza de esta obra en la que de nuevo encontramos la pobreza de acción y de drama. Lo importante son los escenarios. En el marco novelístico del siglo XIX español, Pereda se nos aparece simplemente como un realista -y así se calificaba él mismo rehuyendo el calificativo de naturalista- de carácter independiente. No existen, en efecto, en el autor montañés intenciones de escuela. En realidad, ni siquiera es un profesional de las letras; escribía simplemente por una imperiosa necesidad de su espíritu, y dejó a la posteridad, en el cauce de un lenguaje vivo y poderoso, esas descripciones de unos paisajes y de unos ambientes de un mundo en suma grave y pesado, extraño a la sensibilidad actual, pero en el que hay que reconocer factores estéticos de primer orden.

Polanco En Polanco se encuentra el “Museo de la Escuela”. Fue la residencia de verano de José María de Pereda. Construido en 1872 y con una tipología de casa cubo típica de la época. El museo contiene varias salas expositivas que muestran el Patrimonio Histórico Educativo de Cantabria con mobiliario, materiales didácticos y recursos educativos desde el siglo XIX hasta la mitad del XX. En esta residencia Pereda creó gran parte de sus obras, y es aquí donde se produjo la trágica muerte de su hijo mientras escribía Peñas arriba. El busto con el que comienza el artículo fue realizado en bronce por el escultor Daniel Alegre Rodrigo en 1929 y se encuentra en una zona ajardinada junto a los restos de una cajigona bellamente descrita en “El sabor de la tierruca”.

Ayuntamiento de Polanco

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Museo de la escuela

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Trascendencia del escritor en Cantabria El pintor, ilustrador y dibujante cántabro José Ramón Sánchez ha creado imágenes inspirado en la obra de José María de Pereda “Sotileza” con 24 óleos y cerca de 280 dibujos. Se ha servido de ellas para recrear el Santander de los años cuarenta y cincuenta ya desaparecido. Una selección de estos trabajos está incluida en el libro “Gentes de Sotileza” donde se enlazan el texto de Pereda con las imágenes de Sánchez.

En muchos lugares de la geografía cántabra se recuerda a D. José María de Pereda utilizando su nombre, títulos y nombre de personajes de sus obras más relevantes para denominar bibliotecas, institutos, colegios, avenidas, calles, travesías, bares, etc.

Fragmentos de la obra con letras de aluminio

Varios ejemplos de Santander:

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Pie de imagen

Paseo y jardines de Pereda con la escultura del escritor realizada por Lorenzo Coullaut Valera. IES José María de Pereda Parque de Sotileza Rampa de Sotileza: con el peculiar monumento de 2016 que consiste en reproducir fragmentos de la obra con letras de aluminio y cuya autora es Concha García. Pasaje de Silda Avda. Sotileza C/ Michelín C/ Mocejón

Alumnos de 4º de ESPA: Natalia Hernández, Claudia Obando, Jair Pineda, Jonathan Da Costa, Eduardas Germanas y José Ángel Gómez-Rico

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Exposición “EL MAR “ José Ramón Sánchez

Muchos de los alumnos de ESPA del CEPA Camargo estuvimos en la Vidriera viendo una exposición de José Ramón Sánchez, concretamente “El mar”, el Miércoles 3 de abril. El autor de las obras es un conocido ilustrador cántabro, nacido en Santander en el año 1936. A la mayoría de edad, hizo su primera exposición de caricaturas en el Museo municipal de pintura en Santander. Posteriormente se traslada a Madrid. Inició su actividad de cartelista publicitario, y después comienza su andadura como ilustrador de libros infantiles y didácticos. Fue nominado a varios premios importantes. Comenzó como dibujante ilustrador y luego pasó a óleos y bodegones. Su pasión por el cine volvió a quedar reflejada en la exposición 50 años de cine español, vocación que hereda su hijo el conocido director Daniel Sánchez Arévalo. La exposición consta de tres partes diferenciadas llamadas: Moby Dick, Memorias de un día y Sotileza. Comentaros que salimos todos muy contentos ya que nos gustó mucho. Tenía cuadros muy vistosos, nos acercó mucho a Santander, y nos sentimos muy identificados. La guía que nos presentó la obra del autor fue muy atenta y nos explicó todo genial.

CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Alumnos de 4º de ESPA

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Moby Dick Es una de las obras maestras de la literatura universal, la escribió Mellville. José Ramón Sánchez realizó una serie de 72 óleos, más 215 ilustraciones y 117 escenas a lápiz para ilustrar una edición de coleccionista de ‘Moby Dick’ En ellos, se introdujo como personaje y pintor. Pero su obsesión por la ballena era tan terca como la del propio capitán Ahab y, por fin, a los 79 años, se atrevió con un cómic, de 150 páginas y 642 viñetas, “fiel al espíritu de Melville”.

Memorias de un Día

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Nos cuenta como es un día de su vida. Bañarse en las playas en verano, ir a pasear en invierno, al museo a ver todas las exposiciones, los cacharros de la cocina, el rincón donde descansaba, Puertochico, los Raqueros, todo el paseo de Reina Victoria hasta El Sardinero, la vista del faro... Es su visión de Santander en láminas muy coloridas y representativas de nuestra tierra.

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Sotileza Creó 24 óleos y cerca de 280 dibujos inspirado por la obra 'Sotileza' de José María de Pereda, para recrear en su último libro un Santander ya desaparecido, el de los años cuarenta y cincuenta. Una selección de estos trabajos dan forma al libro 'Gentes de Sotileza”.

Barcelona, ciudad global Está reconocida como ciudad global por su importancia cultural, financiera, comercial, turística y de manera especial por su patrimonio artístico. Barcelona bien merece una visita larga y distendida. En este video podéis encontrar un anticipo de lo que os encontrareis si visitáis esta ciudad.

Marisa Campo Taller de Informática

CULTURA Y Y ESPECTÁCULOS ESPECTÁCULOS CULTURA

Barcelona, se ubica en la orilla del mar Mediterráneo, al sur de los Pirineos y de la frontera con Francia.

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DANDO FORMA

Flora de Cantabria En este trabajo se presenta la flora de Cantabria. Comenzando por los árboles más relevantes y característicos, seguido de los arbustos que encontramos en nuestra región y nos caracterizan, haciendo de nuestra tierra un lugar sin igual. Terminamos con un video que nos ambienta el tema. Julia Rodríguez Taller de Informática

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Animales de Cantabria Recorrer algún bosque en verano es un espectáculo donde se pueden ver muchos animales en su entorno natural. En Cantabria hay muchos y muy variados dentro de nuestros bosques y campos y sería muy largo colocar a todos dentro de este trabajo. Por ello, se presenta una pequeña muestra de algunos animales salvajes autóctonos, así como de otros domesticados.

Rosario Fernández Taller de Informática

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Hogares y Medio Ambiente Los alumnos y alumnas de 4º de Educación Secundaria hemos realizado una encuesta sobre “Hogares y Medio Ambiente”, siguiendo las pautas de la encuesta estatal del Instituto Nacional de Estadística. El objetivo de la encuesta, realizada a 68 personas elegidas al azar, es investigar los hábitos, pautas de consumo y actitudes de los hogares en relación con el medio ambiente. Para ello, se han analizado los resultados de seis aspectos: Uso y consumo de agua. Uso y consumo de energía. Destino de los residuos generados. Problemas de ruidos y malos olores Uso de los medios de transporte. Concienciación ambiental. Os presentamos, a continuación, los resultados referidos a cada uno de estos aspectos.

Hábitos para reducir el consumo de agua

En la totalidad de los encuestados la fuente de abastecimiento de agua es la red urbana de distribución de agua y muy ocasionalmente se abastecen a través de pozos u otros medios (5%). Tres de cada cuatro encuestados la consumen tal y como llega a sus grifos y quienes utilizan sistemas de tratamiento lo hacen generalmente mediante filtros. En todos los hogares se utilizan dispositivos economizadores de agua. El 57% tiene instalado algún grifo monomando o termostático, el 37% algún limitador de descarga de la cisterna y el 27% algún otro dispositivo economizador. Casi la totalidad de los hogares han adoptado algún hábito para ahorrar agua. Las principales prácticas para reducir el consumo de agua son la descongelación de la comida con antelación a su consumo (90% de las familias), el funcionamiento a plena carga de lavadoras y lavavajillas (83%), la colocación de una papelera en el cuarto de baño para no utilizar el inodoro como cubo de basura (68%), el llenado de los senos del fregadero antes de lavar los platos (63%), la disminución del caudal de los grifos (40%), la colocación de una botella de agua en la nevera para tenerla siempre fresca (40%) y el reciclado del agua (20%).

Jonathan Da Costa José Ángel Gómez-Rico CIENCIA Y TECNOLOGÍA

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DANDO FORMA

Fuentes de energía

Las principales fuentes de energía utilizadas por los encuestados son la energía eléctrica, de acceso universal, el gas canalizado, que está disponibles en el 22% de las viviendas y los gases licuados del petróleo (butano, propano...) (14%). Otras fuentes de energía menos utilizadas son los combustibles líquidos como el gasóleo (7%), la madera (7%) y la energía solar (3%).

Calefacción

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Respecto a la calefacción, apenas un 33% de los encuestados afirma utilizarla. Atendiendo a la fuente de energía utilizada para generar calor, el 23% de las calefacciones son eléctricas, ya sea por caldera individual (13%) o por radiadores y acumuladores (10%). Por otra parte, el 10% de las viviendas dispone de un sistema de calefacción mediante caldera de gas individual.

Luces de bajo consumo

En lo que se refiere a la iluminación, el 26% de los encuestados emplea fluorescentes en sus casas y el 38% prefiere bombillas de bajo consumo. Los motivos por los que una parte de la población no utiliza bombillas de bajo consumo son su precio elevado (10%) y porque dan menos luz (6%). El 16% de las viviendas con luces de bajo consumo tienen instaladas bombillas en todas las habitaciones y el 22% sólo en una parte. Francisco Javier Ranero Paz del Olmo

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Eliminación selectiva de residuos Según la encuesta, más del 60% de los hogares separan el papel, el vidrio y los envases de plástico y metálicos para llevarlos a un punto de recogida específico, lo cual está dentro la media española, que se sitúa entre el 60% y el 75%. Además de estos grupos básicos de residuos, la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente estudia la eliminación selectiva en un punto específico de recogida de otros 11 grupos de residuos que son los residuos orgánicos (casi ocho de cada 10 hogares los separa para llevarlos a su punto de recogida), las pilas y baterías pequeñas (el 72% de los hogares las separa y deposita en lugares adecuados para su reciclado o eliminación), los medicamentos (69%), los productos químicos (44%), los aparatos eléctricos, electrodomésticos y ordenadores (68%), los teléfonos móviles (63%), los muebles y enseres domésticos (59%), los escombros y restos de obras (66%), los aceites de cocina (49%), los fluorescentes (44%) y la ropa y calzado (54%).

Claudia Obando Jair Pineda

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

En la separación de residuos influye no sólo la predisposición de los hogares a la eliminación selectiva de residuos, sino también la infraestructura disponible y su proximidad para llevarla a cabo. Así, alrededor del 80% de los encuestados declara disponer de contenedores específicos para residuos orgánicos y para papel y cartón, que son precisamente los residuos que más se reciclan.

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DANDO FORMA

Problemas de ruidos y olores

El 50% de la población se queja de problemas de ruidos y el 33% se queja de problemas de olores. De los que sufren estos problemas, la mayor parte se queja (alrededor del 40%) pero son pocos los que toman alguna medida para intentar solucionar el problema. Marisol García Eduardas Germanas

Medios de transporte utilizados

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

El transporte público (fundamentalmente autobús) es utilizado principalmente por el 22% de los ciudadanos, mientras que el transporte privado (coche o moto) lo usa el 76%. El resto va a pie (18%), en bicicleta (1%) o no se desplaza (4%). El 62% de los ciudadanos afirma recorrer caminando las distancias inferiores a 2 km. Las principales razones de los ciudadanos que se desplazan en transporte público son la comodidad y disponer de una parada próxima (50%) y sólo un 7% alega conciencia medioambiental en su elección del transporte público para sus desplazamientos. Penélope Estañ Mª Ángeles Solar

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Conciencia medioambiental

El 76% de la población ha manifestado estar muy preocupada por el medio ambiente y tan solo al 6% no le preocupa nada. El 60% dice haber tenido conocimiento de alguna campaña para su protección, aunque solo el 47% ha detectado algún problema medioambiental en su entorno y el 16% ha colaborado con alguna organización en defensa del medio ambiente. Los principales motivos alegados para no participar en actividades medioambientales han sido el desconocimiento (34%) y la falta de tiempo (31%). La totalidad de los ciudadanos aceptaría tomar determinadas medidas para la protección del medio ambiente. Las medidas mejor acogidas son la reducción del ruido de las vías principales de circulación (18%), la instalación de un parque de energías renovables en su municipio (16%), la obligación, bajo multa, a la separación de residuos domésticos (15%), la restricción del uso abusivo de agua (15%) y establecer un impuesto ambiental a los combustibles más contaminantes (14%). Por su parte, solo un 6% estaría a favor de restringir el uso del transporte privado. Natalia Hernández Jesús Enrique Pardo

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DANDO FORMA

TALLER DE EMPODERAMIENTO PARA MUJERES EL ORGULLO DE SER MUJER El martes 26 de noviembre tuvo lugar en nuestro centro una charla sobre la igualdad de la mujer. Desde el Instituto de la Mujer, de la mano de Rosa y Mari se organizó esta bonita iniciativa en la que participaron más de una veintena de nuestras alumnas. Durante esta charla-taller se definieron conceptos tan complejos como feminismo, empoderamiento, cosificación, techo de cristal, etc. Con esta actividad nos sumamos a los movimientos destinados a concienciar y hacer más visible el papel de la mujer dentro de nuestra sociedad. Esta iniciativa trata de sensibilizar para cambiar las mentalidades, facilitando que mujeres y hombres tengan un reparto equitativo de responsabilidades, tareas, trabajos… y que las mujeres avances en igualdad a través del empoderamiento personal y colectivo. Sus principales objetivos son:

ACTIVIDADES DEL CENTRO

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Fomentar la corresponsabilidad. Visualizar el papel histórico, social, económico y cultural de la mujer. Tomar conciencia de las discriminaciones de género en la sociedad actual. Revalorizar a las mujeres como colectivo social. Contribuir a la mejora de la autoestima de las mujeres como colectivo social. Favorecer el empoderamiento de las mujeres y su participación social. Avanzar hacia la igualdad de oportunidades.

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Peligros de internet y seguridad en el turismo El 17 de abril, a las 19.00 horas, se celebraba en la sala de actos del I.E.S. Muriedas, una charla sobre los riesgos de la vida digital y la seguridad en el turismo, Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos, impartida por el teniente José Martín y el agente Ángel Calvo, ambos pertenecientes al cuerpo de la Guardia Civil. La sala, a la hora del comienzo, estaba rebosante, llegando a quedarse gente de pie. Hubo un público variado de edades, estando presentes tanto jóvenes como personas adultas y de avanzada edad.

El teniente dejó claro que los jóvenes no saben manejar, a diferencia de la creencia popular, la tecnología que poseen, al no saber filtrar la información ni contrastarla y ser influenciables y exponerse sobre medida en un lugar donde la información no desaparece nunca y es totalmente visible para cualquier persona del mundo.

Fue una charla muy entretenida e interesante, además de interactiva, pues tanto el teniente como el agente preguntaban al público y a veces sacaban al escenario para ponerlos a prueba. En una de esas ocasiones sacaron a uno de nuestros compañeros, Jony, y compararon el conocer a alguien en persona a conocer a alguien por internet. Una vez finalizada la charla y acercándonos a hablar con el teniente, este nos proporcionó unos sitios web donde conseguir más información sobre el tema y una aplicación para el móvil diseñada para casos de emergencia: • •

AlertCops. Gratuita, segura y sencilla. www.anar.org y elblogdeangelucho.com, escrito por un experto en seguridad de internet de la Guardia Civil.

Fue una conferencia muy necesaria tanto para jóvenes como para adultos, abriéndonos los ojos sobre estos problemas tan peligrosos como silenciosos. Alumnos y alumnas de 4º de ESPA

ACTIVIDADES DEL CENTRO

El teniente José Martín expuso los riesgos que se corren en las redes sociales y los delitos que se cometen a través de ellas y otras plataformas de internet, haciendo hincapié en el problema actual de la excesiva exposición de datos personales por estas redes, el uso compulsivo del teléfono móvil, llegando a ser ya un problema de adicción como la droga, el incremento o agravamiento de la ludopatía por las páginas de apuestas online, el acceso a pornografía, cada vez a público con menor edad (el 10% del porno lo consumen menores de 10 años), o incluso sitios web que incitan al odio, racismo, anorexia, suicidio…

El agente Ángel Calvo nos dio unos consejos sobre como podemos evitar disgustos cuando nos vamos de vacaciones, tanto en el lugar de visita, evitando los robos de los ladrones que se aprovechan de turistas, como evitar el robo en nuestra vivienda mientras estamos fuera. También nos aconsejó sobre las precauciones a seguir al preparar nuestra estancia, para evitar estafas con las ofertas en hoteles y sobre todo en casas y apartamentos particulares.