5 minute read

CAMINAR LA CIUDAD,

LEER LA CIUDAD: MAPA LITERARIO DEL CENTRO DE LIMA

Prolifera entre nosotros una literatura saudosa –de morriña, se puede decir también– que lamenta los tiempos idos y protesta contra el modo de vida contemporáneo. (…) Habría que pedir el advenimiento de los escritores que canten la Lima que se viene, esa que a nosotros los jóvenes nos gusta porque hace de la ciudad un nuevo reducto de la humanidad que es anónima, oscura, innumerable y múltiple.

Advertisement

Sebastián Salazar Bondy, Diario La Prensa 1953 como un ente vivo, como un personaje que ha experimentado júbilo, dolor, festejo, racismo, etc.

La literatura retrata nuestros deseos y conflictos, nos muestra procesos históricos y sociales desde diversas perspectivas. Como señala el epígrafe, en 1953 Sebastián Salazar Bondy identificó la necesidad de escribir más sobre el futuro que del pasado de nuestra ciudad. Y no se trataba de negar el pasado, sino de abrirse hacia la comprensión del cambio de una ciudad inmensa en pleno crecimiento, que ya empezaba a recibir a los migrantes que forjarían la ciudad que conocemos hoy.

16

DANIEL CONTRERAS Historiador del arte, curador e investigador, ha formado parte del comité curatorial de la Bienal de Arte de Lima, versión nacional e iberoamericana; de la primera Bienal de Fotografía de Lima y de la IV Bienal Internacional de Grabado ICPNA 2013.

Apenas uno y dos años después de lo escrito por Salazar Bondy, aparecieron dos obras fundamentales: Lima, hora cero de Enrique Congrains y Los gallinazos sin plumas de Julio Ramón Ribeyro. Ambas exploraban temas urbanos sobre las barriadas y la marginalidad, y visibilizaban los nuevos espacios hacia los que Lima abría sus brazos. A lo largo del siglo XX y lo que va del XXI, la literatura ha usado la ciudad

Un mapa es la representación gráfica de un territorio, pero es también la imaginación de un territorio que construye sus diversos significados mediante la interacción que tenemos con el espacio. La idea de un mapa que nos acerque a la ciudad desde la literatura proviene del interés de vincular al lector con las obras incluso más allá de las páginas, más allá del hábito solitario y silencioso de lectura. Jirones, avenidas y plazas de Lima son escenario de novelas, poemas y cuentos. Pero no se trata solo del espacio ficcionalizado; el libro es un objeto cultural que forma parte de un proceso de producción que inicia con las ideas que lo motivan, pasa por editores e impresores que le dan forma, y termina con su distribución en los lugares pertinentes. Entonces, el espacio es también un factor que colabora con el surgimiento de la literatura (bares, cafés, lugares de debate y encuentro, imprentas) y que permite el acceso a ésta (librerías, bibliotecas públicas, salas de lectura).

El Mapa Literario del Centro de Lima es tanto una herramienta de guía como de interpretación, es una invitación para reconocer y revalorizar aquellos lugares que han formado parte del desarrollo de nuestra historia e identidad cultural. Es una invitación para reflexionar acerca de las ideas que forman nuestra literatura y que, a lo largo de la historia de Lima, han operado sobre el espacio y lo han transformado, y cómo a su vez, los espacios posibilitan la creación de nuevos contextos e interacciones sociales y culturales.

El mapa literario permite recorrer la ciudad como si estuviera siendo leída, nos obliga a imaginar estar en otro tiempo y, a través de la conciencia de este constante cambio, considerar qué clase de ciudad es la que queremos.

“El Mapa Literario del Centro de Lima es tanto una herramienta de guía como de interpretación, es una invitación para reconocer y revalorizar aquellos lugares quehanformadopartedeldesarrollodenuestrahistoriae identidad cultural.”

Hallando Las Lecturas De Lima

Está abriéndose la noche. Está abriéndose el tiempo. La gran puerta de Lima se está abriendo.

Cesáreo Martínez, El sordo cantar de Lima, 1993

El Mapa literario del Centro de Lima se ha centrado en el siglo XX y en la actualidad y se divide en tres partes: la primera refiere a la ficción que se ha creado sobre la ciudad, la segunda reconstruye de manera breve el circuito de producción y difusión del libro, la tercera recopila algunos lugares de encuentro entre escritores o donde ocurrieron hechos determinantes para la literatura.

En esta primera, en la cartografía del Centro de Lima se inscriben algunas citas de cuentos, novelas, poemas y ensayos. El transeúnte puede caminar por sus jirones y guiarse por la mirada de los personajes, imaginar la época, sentir los dilemas.

El poeta Jorge Eduardo Eielson reflexiona sobre cómo Lima, aquel espacio árido podría ser objeto de inspiración artística. Pese a ser una “extensión inmutable” cubierta por una “sábana sucia” llamada cielo, ha suscitado una prolífera creación literaria que representa diversas épocas e identidades sociales y culturales.

En la literatura del siglo XX, Lima ha sido representada con sus contradicciones, conflictos sociales y políticos. Un halo de desolación y pesimismo la recubre. Un ímpetu de transgresión la sacude del letargo.

A la entrada de la imprenta Industrial Gráfica se encontraba una placa con un poema escrito por Francisco Campodónico que terminaba así: “Está Ud. amigo, en terreno sagrado: Esta es una imprenta”. Este verso inspiró la segunda parte del mapa, en el cual se reconstruye de manera resumida la producción editorial en el Centro de Lima. Se consignan algunas de las editoriales, imprentas y librerías más importantes.

A inicios del siglo XX, César Vallejo mandó a imprimir el poemario Trilce en los Talleres Tipográficos de la Penitenciaría. Centro de reclusión que estuvo ubicado hasta 1968 en lo que actualmente es un centro comercial y un hotel. En 1925, en la cuadra 6 de la actual Av. Abancay, José Carlos Mariátegui junto a su hermano Julio César crearon la imprenta, librería y editorial Minerva.

Entre las décadas del 40, 50 y 60, surgieron diversos emprendimientos editoriales que marcaron la historia de la producción del libro en el Perú. El editor Juan Mejía Baca, desde su librería en el jirón Azángaro, creó ediciones populares y en su labor como director de la Biblioteca Nacional del Perú (1986-1990) consiguió el terreno en el distrito de San Borja. El libro como objeto cultural tenía una gran importancia para Mejía Baca: “El libro ha sido siempre muy importante para mí, tanto que me he permitido, a través de él, hacer una definición más del ser humano. El hombre es el único animal que lee. El loro puede hablar, el mono puede jugar, la hiena se ríe, pero no hay ningún animal que lea”.

Otros editores fundamentales citados en el mapa son Manuel Scorza, Carlos Milla Batres, Javier Sologuren, entre otros.

Las librerías pueden ser consideradas lugares de refugio y exploración en medio de la ciudad. Dos librerías que nacieron en el Centro de Lima y fueron emblemáticas porque lograron extenderse a nivel nacional son Studium, que se inauguró en la Plaza Francia en 1930 y cerró en la década de 1990, y La Familia, fundada en 1952, actualmente ya no se encuentra en el centro de Lima.

Entre las décadas de 1980 y 1990, otras dinámicas culturales se generaron, el país atravesaba por momentos políticos adversos. A pesar de la imposibilidad de la existencia de espacios públicos, surgieron alternativas contestatarias como el movimiento cultural en el jirón Quilca, en donde se instalaron puestos de discos y libros que subsisten hasta la actualidad.

“Porque en Lima cada uno es poeta”, pareciera una declaración romántica e ingenua, pero es un verso de Montserrat Álvarez, quien en su poesía devela la decadencia y los extremos sórdidos de la ciudad. Este verso es el título de la tercera parte del mapa, en el cual se recopilan algunos hechos trascendentes de la vida cultural y literaria sucedidos en el Centro de Lima. Por ejemplo, el encuentro entre los poetas César Calvo y Javier Heraud cuando eran estudiantes. La presentación del movimiento Hora Zero en el bar La Catedral, entre otros.

El Mapa Literario del Centro de Lima ha sido producido por la Casa de la Literatura Peruana y puede encontrarse en ella de manera gratuita.

KRISTEL BEST Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Estudió la maestría en Historia y Memoria (UNLP) y el diplomado Lectura, escritura y educación (FLACSO). Es coautora del Mapa Literario del Centro de Lima. Trabaja en la Casa de la Literatura Peruana.

RENZO FARJE Estudió Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha dirigido el proyecto editorial Sarita Cartonera y es parte del comité organizador del Festival Internacional de Poesía de Lima (FIP Lima). Es coautor del Mapa Literario del Centro de Lima.

This article is from: