Día del Señor
4.
Domingo 27 de noviembre de 2011
Para que nuestra fe y nuestra esperanza no se pierdan ante tantas pruebas y dificultades que nos trae la vida. R/
Presidente: Padre Misericordioso, Tú nos revelas que cuanto más grande es nuestra esperanza, más grandes son tus dones, acoge nuestras humildes súplicas y aumenta en nosotros, con la venida de tu Hijo, el inestimable don de la esperanza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
EL TIEMPO DE ADVIENTO Comienzo: El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico y empieza el primer domingo de adviento
Corona de Adviento
Domingo 27 de noviembre de 2011 - 1º Tiempo de Adviento /Ciclo B - Nº 244
Término: Adviento viene de adventus, venida, llegada, próximo al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre. Forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
“Acercarse, escuchar y meditar la Palabra de Dios viva en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia
Color: La Liturgia en este tiempo es el morado.
Liturgia Eucarística 8. Oración sobre las Ofrendas Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos, de los mismos bienes que nos has dado, y concédenos que la oración que hacemos en esta vida temporal se convierta en premio de redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. 9. Oración después de la Comunión Te pedimos, Señor, que nos aproveche la celebración de estos misterios, con los cuales nos enseñas, mientras vivimos en medio de las cosas pasajeras, a descubrir el valor de los bienes eternos y a poner en ellos nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pedidos: P. Manuel Ordoñez / Cel: 315 4166780 pmanuelo@hotmail.com
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Sentido: El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor. Duración: 4 semanas Partes: Se puede hablar de dos partes del Adviento: a) Desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos; b) Desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada “Semana Santa” de la Navidad, y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en las historia, la Navidad. Personajes: Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús. CITAS BÍBLICAS Del 28 al 30 de noviembre Lunes: Isaías 2, 1-5; Salmo 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9; Mateo 8, 5-11 Martes: Isaías 11, 1-10; Salmo 71, 1-2. 7-8. 12-13.17; Lucas 10, 21-24 Miércoles: Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 10, 9-18; Salmo 18, 2-3. 4-5; Mateo 4, 18-22
LA VIDA COMO EXPECTATIVA
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niciamos un nuevo «Año litúrgico», con el tiempo de «Adviento». Este tiempo litúrgico es una época de esperanza. La esperanza cristiana implica preparación, y la preparación es hecha a través de la conversión. En la primera lectura del año litúrgico, y por medio de símbolos, Isaías transmite un mensaje poderoso: la conversión es un regalo de Dios. Sólo Dios puede lograr la conversión humana. Por lo tanto, El puede cambiar los corazones y las malas costumbres «como romper los cielos y derretir las montañas...». El mensaje paulino a los Corintios es una oración de acción de gracias. También podemos repasarla como si fuera nuestra propia oración, reconociendo que todas las cosas buenas que tenemos vienen de Dios, tanto en lo material como en lo espiritual. En lo último, debemos incluir nuestra fe en Dios y nuestra preocupación en nuestro perfeccionamiento y conversión. Otra vez el Evangelio toma la idea de Adviento como espera preparación. La preparación cristiana para la gracia prometida implica muchas actitudes (por de pronto, conversión) y Jesús ahora enfatiza la necesidad de estar en guardia. Los ejemplos que El usa son enigmáticos. El quiere transmitirnos la idea de que las visi-
tas de Dios son inesperadas, porque El no sólo habla de la Navidad, sino también de toda gracia que viene ofrecida por Dios. En este sentido, muchas veces Dios viene a nuestras vidas inesperadamente, viene aprovechando diferentes situaciones y eventos para mostrarnos su amor y para llamarnos a la conversión. A pesar de que en muchas instancias la gracia de Dios pasa al lado sin tocarnos, porque nosotros no la reconocemos. Una muerte súbita de un amigo, enfermedad, una conversación, un encuentro con el sufrimiento de gente pobre, son a veces eventos que ocultan una gracia y la llamada Dios. Y para agarrar el Espíritu de Dios que pasa por nuestras vidas debemos estar en guardia. Debemos tener nuestra fe alerta y completamente despierta. Por encima de todo, debemos guardar nuestra esperanza: la Esperanza cristiana es la seguridad en Dios que nos llama muchas, muchas veces todos los días, y muy especialmente durante acontecimientos de gracia como la Navidad. Algunas preguntas para pensar durante la semana 1. Pensemos en algunas visitas inesperadas de Dios en nuestras vidas 2. ¿He estado yo siempre en guardia? ¿Por qué no? CPC 1