Día del Señor
Todos: Oh Señor, escucha y ten piedad. 1. Señor, que edificaste a tu Iglesia sobre el fundamento apostólico, haz que el Papa Benedicto XVI, los obispos y demás ministros ordenados, los consagrados en la vida religiosa y los laicos, se sientan siempre fortalecidos en su misión. R. 2. Señor, que eres origen de toda autoridad, haz que nuestros gobernantes y los del mundo entero, guiados por el Espíritu Santo, sean servidores honestos y consagrados a procurar el bien común. R. 3. Señor, que te dignas asociar a la Pasión de tu Hijo a quienes sufren en el alma o en el cuerpo, sobre todo a los enfermos, agonizantes, desplazados y secuestrados, haz que su fe crezca y su esperanza se fortalezca. R. 4. Señor, que nos congregas en esta comunidad de fe, de culto y de caridad, haz que la celebración de los apóstoles Pedro y Pablo fortalezca nuestra fe y nos mantenga firmes en ella. R. 5. Señor, que actúas siempre en tu Iglesia, no dejes de iluminar y guiar a nuestros Obispos, reunidos en Asamblea Plenaria la próxima semana. R. Presidente: Atiende, Dios Padre misericordioso, estas súplicas que llenos de confianza te presentamos por intercesión de tus santos apóstoles Pedro y Pablo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo 3 de Julio de 2011
seamos un solo corazón y una sola alma arraigados en tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. San Pedro y San Pablo
Que la oración delos Apóstoles, Señor, acompañe la ofrenda sagrada que presentamos en tu nombre; y que consagre nuestra entrega a Ti por la celebración de este sacrificio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Aniversario de nacimiento de Sacerdotes y Diáconos P. Oscar Hernández P. Francisco Muñoz P. Fernando Córdoba Castillo P. Alberto López P. Rodrigo Arias P. Jesús Criollo P. Antonio Realpe P. Jesús Martínez P. Jaír Hernández P. Luis Orlando Muñoz L. P. Narciso Obando Presbíteros Comunidades Religiosas P. Roberth Romo, C.O. P. Victor Valencia
AGRADECEMOS A TODOS LOS QUE NOS COLABORARON.
9. Oración después de la Comunión Renovados con este sacramento, Señor, concédenos vivir de tal manera en tu Iglesia, que perseverando en la fracción del pan y en la enseñanza de los Apóstoles, 4
“Acercarse, escuchar y meditar la Palabra de Dios viva en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia
Bendición y despedida: Recordamos la Palabra del Señor: tened cuidado, estar alerta, manteneos en pie; se acerca vuestra liberación. Podemos ir en la paz con Cristo.
Liturgia Eucarística 8. Oración sobre las Ofrendas
Domingo 3 de julio de 2011 - 14º Tiempo Ordinario / Ciclo A - Nº 223
Rito de Conclusión
Pedidos: P. Manuel Ordoñez / Cel: 315 4166780 pmanuelo@hotmail.com
4 9 10 11 14 15 17 19 20 24 29 5 12
FIESTA SAN PEDRO Y SAN PABLO
H
oy en la Diócesis de Pasto celebramos la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo, columnas de la fe que dieron testimonio con la entrega de sus vidas en la ciudad de Roma. Pedro, el pescador de Galilea elegido por Cristo para ser el primero de los apóstoles y así confirmar a los hermanos en la fe; el que lo confesó como Mesías y Señor y se vio probado por la debilidad y la negación, aprendió así que hay que saber amar desde la debilidad, que no podemos confiar en nuestras fuerzas para seguir a Jesús, pues todo es gracia. Desde el amor a Cristo es encargado de pastorear su rebaño. Después de Pentecostés, nada le pudo retener hasta llevar el Nombre del Señor al centro de la civilización romana, a la misma sede del Imperio, Roma. Allí fue crucificado dando testimonio que el Evangelio es la fuerza transformadora del hombre y del mundo. Pablo, el fariseo que se encontró con Cristo en el camino de Damasco y de ser perseguidor se convirtió en el gran apóstol de las gentes. Pablo conoció como pocos al Señor, aunque nunca lo vio físicamente. Lo conoció porque lo amó hasta hacer de Cristo su propia vida; sin Cristo no hay nada, ni nada tiene sentido. Es Cristo por el que merece la pena entregarlo todo; en Él, todo lo demás es basura. El apóstol Pablo
recorrió el mundo entonces conocido para que a todos llegara el Evangelio, el apóstol es evangelizador y maestro de evangelizadores; perseguido, torturado, encarcelado nadie pudo separarlo del amor de Dios. Somos del Señor, en la vida y en la muerte, le pertenecemos. En Roma encuentra el martirio que lo identifica definitivamente con el Maestro. A lo largo de la historia su testimonio ha sido fuente de ardor misionero para llevar a Cristo a todas las gentes. En la Misa de la fiesta de los llamados “príncipes de los apóstoles”, rezamos en el prefacio: “Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo, el maestro insigne que la interpretó; el pescador de Galilea fundó la primitiva Iglesia con el resto de Israel; el maestro y doctor la extendió a todas las gentes”. Fue Roma la sede de San Pedro, y sus obispos quienes los suceden en el oficio encomendado por Cristo. El Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, tiene como misión presidirnos en la caridad y confirmar a los hermanos en la fe. Su autoridad es la de Pedro, ser piedra y fundamento del edificio de la Iglesia. Como Vicario de Cristo lo hace presente mediante el ministerio de la predicación, la celebración de los misterios del Señor y el pastoreo de la comunidad. 1
Día del Señor
Ritos Iniciales
Domingo 3 de Julio de 2011
las lecturas, que nos presentarán aspectos de la misión de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
Domingo 3 de Julio de 2011
4. Salmo responsorial R/. El Señor me libró de todas mis angustias
Día del Señor
6. Evangelio Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
1. Monición Inicial 3. Primera Lectura Comentador: En la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, con inmensa alegría de formar parte de la Iglesia fundada por el Señor, dispongámonos a participar en esta celebración de manera plena, consciente y activa, movidos por la misma fe que profesó san Pedro. Agradezcamos al Señor la vida y ministerio pastoral del Santo Padre Benedicto XVI. Acto Penitencial Gloria Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros: porque sólo Tú eres Santo, sóloTú Señor, sóloTú Altísimo, Jesucristo con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. 2. Oración Colecta Oh Dios, que nos diste en este día una venerable y santa alegría, con la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo, concede a tu Iglesia seguir en todo las enseñanzas de aquellos por quienes consagraste las primicias de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo…
Liturgía de la Palabra Comentario a las lecturas «Dios nos ha hecho a cada uno capaces de escuchar y responder a la Palabra divina». Sigamos con atención 2
Lectura de los Hechos de los Apóstoles El rey Herodes Agripa puso presos y torturó a algunos miembros de la Iglesia. Y a Santiago el hermano de Juan lo hizo decapitar y viendo que esto agradaba a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Era la semana de la fiesta del Pan Azimo. Lo hizo, pues, detener y lo metió en la cárcel, entregándoselo a cuatro turnos de soldados, de cuatro soldados cada turno, para que los custodiaran, con la intención de condenarlo en público después de la Pascua. Y mientras Pedro permaneció en la cárcel, la Iglesia hacía oración a Dios por él continuamente. La última noche antes de la condena, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado a ellos con cadenas; en la puerta de la cárcel estaban los centinelas que hacían guardia. Y de repente, se presentó un ángel del Señor, y una luz iluminó la celda. Tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: “¡Aprisa, levántate!” Las cadenas se le cayeron de las manos. Y le dijo el ángel: “Átate la túnica con el cinturón y ponte las sandalias.” Él obedeció, y el ángel añadió: “Ponte la capa y sígueme.” Pedro salió detrás de él, y no se daba cuenta que era realidad lo que estaba haciendo el ángel, sino que creía estar viendo una visión. Pasaron, pues, la primera y la segunda guardia, y llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad. El portón se abrió sólo, y así pudieron salir y recorrieron una calle, y luego el ángel lo dejó. Pedro, volviendo en sí, dijo: “Esto era realidad: ahora me doy cuenta de que el Señor me envió un ángel y me libró de las manos de Herodes y de todo lo que se esperaban los judíos.” David.” (Hch 12, 1-11) Palabra de Dios R/ Te alabamos señor
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/ Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/ Contémplenlo y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/ El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. R/ (Sal. 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9) 5. Segunda Lectura Lectura de la segunda Carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido hermano: Ya estoy a punto de ser sacrificado, llegó ya el momento de mi partida. Afronté dignamente el combate, llegué a la meta, me he mantenido fiel hasta el presente. Solo me falta recibir la corona merecida, que un día me ha de entregar el Señor, justo juez; y no solo a mí, sino a todos los que esperan con ilusión su venida gloriosa. El Señor me asistió y me dio fuerzas para que por mí llegue a término la predicación del Evangelio y puedan escucharla todas las naciones. Y como me libró de la boca del león, el Señor me seguirá librando de todo mal hasta llevarme, sano y salvo, a su Reino del cielo. ¡A Él la gloria por toda la eternidad! Amén. (Tim 4, 6-8. 17-18) Palabra de Dios R/ Te alabamos Señor
Yendo Jesús de camino a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que Juan Bautista, otros dicen que Elías y otros que Jeremías o alguno de los profetas.” Él les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?” Simón Pedro le contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.” Jesús le dijo: “¡Dichoso tú, Simón hijo de Jonás!, porque eso no te lo reveló la naturaleza humana sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo a mi vez te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y ni el reino de la muerte la derrotará. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.” (Mt 16, 13-19) Palabra del Señor R/ Gloria a Ti, Señor Jesús Credo de los Apóstoles Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén. 7. Oración de Fieles Presidente: Inspirados por el don precioso de la fe, acudamos a Dios Padre con toda confianza para presentarle nuestras necesidades. A cada oración respondamos: 3
Día del Señor
Ritos Iniciales
Domingo 3 de Julio de 2011
las lecturas, que nos presentarán aspectos de la misión de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
Domingo 3 de Julio de 2011
4. Salmo responsorial R/. El Señor me libró de todas mis angustias
Día del Señor
6. Evangelio Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
1. Monición Inicial 3. Primera Lectura Comentador: En la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, con inmensa alegría de formar parte de la Iglesia fundada por el Señor, dispongámonos a participar en esta celebración de manera plena, consciente y activa, movidos por la misma fe que profesó san Pedro. Agradezcamos al Señor la vida y ministerio pastoral del Santo Padre Benedicto XVI. Acto Penitencial Gloria Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros: porque sólo Tú eres Santo, sóloTú Señor, sóloTú Altísimo, Jesucristo con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. 2. Oración Colecta Oh Dios, que nos diste en este día una venerable y santa alegría, con la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo, concede a tu Iglesia seguir en todo las enseñanzas de aquellos por quienes consagraste las primicias de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo…
Liturgía de la Palabra Comentario a las lecturas «Dios nos ha hecho a cada uno capaces de escuchar y responder a la Palabra divina». Sigamos con atención 2
Lectura de los Hechos de los Apóstoles El rey Herodes Agripa puso presos y torturó a algunos miembros de la Iglesia. Y a Santiago el hermano de Juan lo hizo decapitar y viendo que esto agradaba a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Era la semana de la fiesta del Pan Azimo. Lo hizo, pues, detener y lo metió en la cárcel, entregándoselo a cuatro turnos de soldados, de cuatro soldados cada turno, para que los custodiaran, con la intención de condenarlo en público después de la Pascua. Y mientras Pedro permaneció en la cárcel, la Iglesia hacía oración a Dios por él continuamente. La última noche antes de la condena, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado a ellos con cadenas; en la puerta de la cárcel estaban los centinelas que hacían guardia. Y de repente, se presentó un ángel del Señor, y una luz iluminó la celda. Tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: “¡Aprisa, levántate!” Las cadenas se le cayeron de las manos. Y le dijo el ángel: “Átate la túnica con el cinturón y ponte las sandalias.” Él obedeció, y el ángel añadió: “Ponte la capa y sígueme.” Pedro salió detrás de él, y no se daba cuenta que era realidad lo que estaba haciendo el ángel, sino que creía estar viendo una visión. Pasaron, pues, la primera y la segunda guardia, y llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad. El portón se abrió sólo, y así pudieron salir y recorrieron una calle, y luego el ángel lo dejó. Pedro, volviendo en sí, dijo: “Esto era realidad: ahora me doy cuenta de que el Señor me envió un ángel y me libró de las manos de Herodes y de todo lo que se esperaban los judíos.” David.” (Hch 12, 1-11) Palabra de Dios R/ Te alabamos señor
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/ Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/ Contémplenlo y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/ El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. R/ (Sal. 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9) 5. Segunda Lectura Lectura de la segunda Carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido hermano: Ya estoy a punto de ser sacrificado, llegó ya el momento de mi partida. Afronté dignamente el combate, llegué a la meta, me he mantenido fiel hasta el presente. Solo me falta recibir la corona merecida, que un día me ha de entregar el Señor, justo juez; y no solo a mí, sino a todos los que esperan con ilusión su venida gloriosa. El Señor me asistió y me dio fuerzas para que por mí llegue a término la predicación del Evangelio y puedan escucharla todas las naciones. Y como me libró de la boca del león, el Señor me seguirá librando de todo mal hasta llevarme, sano y salvo, a su Reino del cielo. ¡A Él la gloria por toda la eternidad! Amén. (Tim 4, 6-8. 17-18) Palabra de Dios R/ Te alabamos Señor
Yendo Jesús de camino a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que Juan Bautista, otros dicen que Elías y otros que Jeremías o alguno de los profetas.” Él les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?” Simón Pedro le contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.” Jesús le dijo: “¡Dichoso tú, Simón hijo de Jonás!, porque eso no te lo reveló la naturaleza humana sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo a mi vez te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y ni el reino de la muerte la derrotará. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.” (Mt 16, 13-19) Palabra del Señor R/ Gloria a Ti, Señor Jesús Credo de los Apóstoles Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén. 7. Oración de Fieles Presidente: Inspirados por el don precioso de la fe, acudamos a Dios Padre con toda confianza para presentarle nuestras necesidades. A cada oración respondamos: 3
Día del Señor
Todos: Oh Señor, escucha y ten piedad. 1. Señor, que edificaste a tu Iglesia sobre el fundamento apostólico, haz que el Papa Benedicto XVI, los obispos y demás ministros ordenados, los consagrados en la vida religiosa y los laicos, se sientan siempre fortalecidos en su misión. R. 2. Señor, que eres origen de toda autoridad, haz que nuestros gobernantes y los del mundo entero, guiados por el Espíritu Santo, sean servidores honestos y consagrados a procurar el bien común. R. 3. Señor, que te dignas asociar a la Pasión de tu Hijo a quienes sufren en el alma o en el cuerpo, sobre todo a los enfermos, agonizantes, desplazados y secuestrados, haz que su fe crezca y su esperanza se fortalezca. R. 4. Señor, que nos congregas en esta comunidad de fe, de culto y de caridad, haz que la celebración de los apóstoles Pedro y Pablo fortalezca nuestra fe y nos mantenga firmes en ella. R. 5. Señor, que actúas siempre en tu Iglesia, no dejes de iluminar y guiar a nuestros Obispos, reunidos en Asamblea Plenaria la próxima semana. R. Presidente: Atiende, Dios Padre misericordioso, estas súplicas que llenos de confianza te presentamos por intercesión de tus santos apóstoles Pedro y Pablo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo 3 de Julio de 2011
seamos un solo corazón y una sola alma arraigados en tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. San Pedro y San Pablo
Que la oración delos Apóstoles, Señor, acompañe la ofrenda sagrada que presentamos en tu nombre; y que consagre nuestra entrega a Ti por la celebración de este sacrificio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Aniversario de nacimiento de Sacerdotes y Diáconos P. Oscar Hernández P. Francisco Muñoz P. Fernando Córdoba Castillo P. Alberto López P. Rodrigo Arias P. Jesús Criollo P. Antonio Realpe P. Jesús Martínez P. Jaír Hernández P. Luis Orlando Muñoz L. P. Narciso Obando Presbíteros Comunidades Religiosas P. Roberth Romo, C.O. P. Victor Valencia
AGRADECEMOS A TODOS LOS QUE NOS COLABORARON.
9. Oración después de la Comunión Renovados con este sacramento, Señor, concédenos vivir de tal manera en tu Iglesia, que perseverando en la fracción del pan y en la enseñanza de los Apóstoles, 4
“Acercarse, escuchar y meditar la Palabra de Dios viva en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia
Bendición y despedida: Recordamos la Palabra del Señor: tened cuidado, estar alerta, manteneos en pie; se acerca vuestra liberación. Podemos ir en la paz con Cristo.
Liturgia Eucarística 8. Oración sobre las Ofrendas
Domingo 3 de julio de 2011 - 14º Tiempo Ordinario / Ciclo A - Nº 223
Rito de Conclusión
Pedidos: P. Manuel Ordoñez / Cel: 315 4166780 pmanuelo@hotmail.com
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FIESTA SAN PEDRO Y SAN PABLO
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oy en la Diócesis de Pasto celebramos la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo, columnas de la fe que dieron testimonio con la entrega de sus vidas en la ciudad de Roma. Pedro, el pescador de Galilea elegido por Cristo para ser el primero de los apóstoles y así confirmar a los hermanos en la fe; el que lo confesó como Mesías y Señor y se vio probado por la debilidad y la negación, aprendió así que hay que saber amar desde la debilidad, que no podemos confiar en nuestras fuerzas para seguir a Jesús, pues todo es gracia. Desde el amor a Cristo es encargado de pastorear su rebaño. Después de Pentecostés, nada le pudo retener hasta llevar el Nombre del Señor al centro de la civilización romana, a la misma sede del Imperio, Roma. Allí fue crucificado dando testimonio que el Evangelio es la fuerza transformadora del hombre y del mundo. Pablo, el fariseo que se encontró con Cristo en el camino de Damasco y de ser perseguidor se convirtió en el gran apóstol de las gentes. Pablo conoció como pocos al Señor, aunque nunca lo vio físicamente. Lo conoció porque lo amó hasta hacer de Cristo su propia vida; sin Cristo no hay nada, ni nada tiene sentido. Es Cristo por el que merece la pena entregarlo todo; en Él, todo lo demás es basura. El apóstol Pablo
recorrió el mundo entonces conocido para que a todos llegara el Evangelio, el apóstol es evangelizador y maestro de evangelizadores; perseguido, torturado, encarcelado nadie pudo separarlo del amor de Dios. Somos del Señor, en la vida y en la muerte, le pertenecemos. En Roma encuentra el martirio que lo identifica definitivamente con el Maestro. A lo largo de la historia su testimonio ha sido fuente de ardor misionero para llevar a Cristo a todas las gentes. En la Misa de la fiesta de los llamados “príncipes de los apóstoles”, rezamos en el prefacio: “Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo, el maestro insigne que la interpretó; el pescador de Galilea fundó la primitiva Iglesia con el resto de Israel; el maestro y doctor la extendió a todas las gentes”. Fue Roma la sede de San Pedro, y sus obispos quienes los suceden en el oficio encomendado por Cristo. El Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, tiene como misión presidirnos en la caridad y confirmar a los hermanos en la fe. Su autoridad es la de Pedro, ser piedra y fundamento del edificio de la Iglesia. Como Vicario de Cristo lo hace presente mediante el ministerio de la predicación, la celebración de los misterios del Señor y el pastoreo de la comunidad. 1