El hombre como productos de signos se define, crea y niega a través del lenguaje. Esta facultad lo distingue de las demás especies y lo hace consciente de la importancia de la lengua, la única capaz de explicar toda su producción intelectual, científica, artística y afectiva. El quehacer científico e investigativo existe y se transmite gracias a la escritura. De allí que sea una necesidad de profesores, investigadores y estudiantes el saber comunicar, lo que requiere un manejo optimo del lenguaje en todos sus niveles.