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Monólogo: El clamor de Colombia

9 de abril: Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado Monólogo: El clamor de Colombia

Karen Dayana Morales Ariza. Integrante de los procesos: Jóvenes Constructores de paz, ParticipAcción juvenil y el grupo musical New Song. Alejandra Triviño Pérez. Integrante del grupo juvenil Memorias del Fuego. Leidy Marcela Guevara Silva. Integrante del grupo juvenil Memorias del Fuego. Julián Andrés Sánchez Botina. Integrante del grupo juvenil Memorias del Fuego.

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A ustedes mis queridos habitantes:

A ustedes que con resistencia me caminan todos los días, les quiero compartir mi sentir desde lo más profundo de mi ser, quiero revelarles las historias que me han convertido en un territorio dolido. Me han manchado, me han marcado, me han arrancado y me han contaminado con sangre inocente, acciones de las que he sido testigo sin desearlo, que marchitan mi alma, apagan mi luz y todo esto invade mi ser opacando mi futuro. Las aguas que me recorren, cuerpos hídricos cristalinos dadores de vida han sido manchados y convertidos en cementerios sangrientos. Mis aguas arrullan a los inocentes, resguardando sus últimos respiros, y ya no hay vida. En las orillas, las madres buscando a sus hijos me desbordan con sus lágrimas, y el dolor, puedo sentirlo ¿puedes sentirlo también tú? las aguas que te significan pureza y vida, a algunos le provocan incertidumbre.

Mis ríos son memoria. En lo profundo de mis selvas llenas de árboles, animales de gran diversidad y flores de todos los tipos, convergen seres con poca empatía, redirigiendo la historia de niños, niñas y jóvenes arrebatándoles sus alegrías, sus sueños y oportunidades, obligándolos a cometer y vivir acciones que los dañan, me dañan ¿sabes por qué me dañan? porque puedo escuchar sus aspiraciones y sueños.... ¡ah! también puedo sentir cómo con cada pisada se van desmoronando, sus lágrimas en mis tierras y cómo el viento me trae sus cuerpos y sus olores para refugiarlos en mi maleza, volviéndose parte de mí, cargándome su tristeza y renaciendo en un árbol. Espero que las corrientes del viento que llegan desde el cielo, puedan despejar las nubes grises que contaminan sus pensamientos, abriéndole paso a los rayos del sol para que aviven el fuego, esa llama

interna que los hace seres de luz y los une con el universo y a su vez conmigo. Espero que escuches mi clamor. Territorio de riqueza absoluta, conocido por su belleza natural, su cultura y las personas que allí habitan, personas resilientes que han sido marcadas por sucesos terroríficos, el conflicto ha tomado cabida en mí, arrasando con todo lo bueno, año tras año veo cómo los hijos de mis raíces son desplazados de sus tierras, veo cómo día tras día, se llevan mis niños para un arma tomar, se pierde eso que llamamos paz. Hoy estoy de luto por todos aquellos y por su dolor que al mismo tiempo es el mío y quiero alzar mi voz en tono de indignación porque esa no soy yo. Yo soy Colombia, con mi música y cultura lleno corazones, dando mil mensajes al mundo. No soy guerra, ni la sangre de mis hijos, no soy la desaparición forzada, ni el maltrato a la mujer, no soy las armas, ni el dolor, soy una tierra que busca olvidar el rencor, dejar atrás el dolor y luchar por la paz. Soy mar, soy ríos, montañas, bosques, animales, aire, suelo y subsuelo. ¿Quién eres tú? tú quien un día me habitó y te vi dar tu último respiro. Tú no renaces como los brotes del campo, ni tu alma regresa con el viento, solo anda por ahí. Pero puedo tenerte de vuelta cuando escucho tu historia en las voces de los que siguen andando mis caminos, mis calles; cuando te escucho en el cantar de las aves. Pero también pueden encontrarte en mí, en las huellas que dejaste, en las aguas que te vieron crecer, en los árboles que sembraste. También en mis heridas, en el dolor; porque dolemos juntos. Renazcamos juntos desde la memoria, para que yo sea un territorio de paz y tú camines por el mundo, por tu Colombia, con tranquilidad en tu corazón, conviérteme en un territorio que cuente nuevas historias y sea testigo de la posibilidad de nuevos escenarios, regrésale a mis aguas la vida, a mis selvas el crecimiento, a mis tierras nuevos caminos.

Escucha mi clamor. Quiéreme bien, herédame la paz.

- Colombia

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