titulo5

Page 1

TÍTULO V ¡CRISTO VIENE! AL FINAL DEL PLAZO DEL PLAN DE REDENCION CAPÍTULO I CRISTO, EL ESPOSO, EL REY DE REYES La cuarta parte del Plan de Redención, entrará en vigencia cuando se inicie la “hora de la prueba” profetizado en Ap. 3:10, y que “ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Según la profecía, se iniciará en el año 2015 y terminará en el año 2030, cuando se escuche la voz de Dios diciendo “Hecho está” (Ap. 16:17). Tendrá una duración de 15 años y no de 15 días, como enseñan algunos. Este periodo, es representado por el “atrio posterior”, el pequeño espacio que había después del Lugar Santísimo del santuario terrenal y el atrio posterior, donde no había ninguna actividad del sacerdote judío. Dentro de esta etapa es cuando se terminará el tiempo de gracia y cesará la intercesión de Cristo como abogado y Sumo sacerdote, no abogará por el Israel moderno ni por nadie. Dentro de este periodo de tiempo, es cuando se dará la ley dominical y será la prueba para todo el mundo. Después solo contra los renuentes a cumplir la ley dominical y habiendo terminado el tiempo de gracia se aplicará el “decreto de muerte”. De esta última prueba, solo saldrán victoriosos, los sellados con el sello del Dios vivo. En cambio en el cielo, durante ese tiempo, Cristo habrá dejado de ser Sumo sacerdote y entrará a las bodas del Cordero. Entonces, Cristo será investido de la dignidad de Rey de reyes y Señor de señores, antes que venga en las nubes del cielo, conforme anunciaron los profetas de Dios. 1. LAS BODAS DEL CORDERO, EN EL CIELO Terminado la labor de Cristo como mediador, en el Santuario Celestial empezará la ceremonia de las bodas del Cordero. “Las bodas representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de Rey” . “La ciudad Santa la Nueva Jerusalén que es la capital del reino y lo representa se llama la novia, la esposa del Cordero, “y las vírgenes que van al encuentro del esposo representan a la iglesia. En el Apocalipsis 19:9, el pueblo de Dios lo constituyen los invitados a la cena de las bodas” (CS: 479-480). Está escrito: “mientras Jesús estuviera en el santuario se desposaría con la nueva Jerusalén, y una vez cumplida su obra en el lugar santísimo descendería a la tierra con regio poder para llevarse consigo las preciosas almas que hubiesen aguardado pacientemente su regreso” (PE: 250). 2. EL TIEMPO DE ANGUSTIA, CUAL NUNCA FUE. 1.1 LA IMAGEN DELA BESTIA La profecía señala: “otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón”, “se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia para que la imagen hablase e hiciesen matar a todo el que no la adorase”. (Ap. 13: 11-14).


La revelación divina enseña, que el nacimiento y desarrollo de los Estados Unidos de Norteamérica, es la “otra bestia”, que ha de promulgar inicialmente la ley dominical. Por consiguiente, la imagen de la bestia, ha de formarse primero en Estados Unidos y después paulatinamente, seguirán su ejemplo los otros países del mundo. Todas las naciones finalmente han de promulgar esta misma ley dominical. “El decreto que ordena el culto de este día (domingo) será promulgado en todo el mundo”. “Cuando esta sustitución sea universal, Dios se revelará” (EUD: 138, 139). De ahí, que la imagen de la bestia: “representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas” (CS: 498). La aplicación de la ley dominical, entonces será la prueba para todos los habitantes de la tierra y de todas las naciones, de decidirse en aceptar el sábado o el domingo como día del Señor. “Cuando haya terminado la prueba, cuando los hombres hayan decidido a favor o en contra de la ley de Jehová, el tiempo de gracia y misericordia se habrá acabado” (ETF: 498). Como se puede ver la ley dominical se aplicará paulatinamente en todos los países, en tales circunstancias cuando llegue, se nos insta que debemos seguir predicando el evangelio de salvación, por doquiera que vayamos, hasta el fin del tiempo de gracia. “Mientras dure el tiempo de gracia, habrá oportunidad para que el colportor trabaje. Cuando las denominaciones religiosas se unan con el papado para oprimir al pueblo de Dios, el colportaje evangélico abrirá lugares en que exista libertad religiosa. Si en un lugar la persecución se hace severa, procedan los obreros como Cristo enseñó cuando os persigan en una ciudad, huid a otra”. “Si la persecución llega allí, vayan a otro lugar. Dios guiará a sus hijos, convirtiéndolos en una bendición en muchos lugares. Si no fuera por la persecución no estarían tan ampliamente esparcidos para proclamar la verdad. Y Cristo declara: “No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre” (Mat. 10:23). Hasta que en los cielos se proclame el decreto, “Hecho está”, siempre habrá lugares para trabajar y corazones que reciban el mensaje” (CE: 12). 1.2 LA MARCA DE LA BESTIA Aquella “otra bestia que subía de la tierra”, y “hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente” (Ap. 13:16), es muy conocido que se refiere a Estados Unidos de Norteamérica, razón por la cual no entraremos en mayor explicación. Solo analizaremos en que consiste la “marca” de la bestia, que es puesta en la “frente” y en la mano derecha de los moradores de la tierra. Por cuanto en Ap. 14:9, el mensaje del tercer ángel amenaza: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano”, ha de ser destruido por la ira de Dios, hecho que amerita darle atención por nuestro propio bien futuro. “Todos los que demuestren su lealtad a Dios mediante la observación de su ley y negándose a aceptar un falso día de reposo se alistarán bajo la bandera del Señor Dios Jehová y recibirán el sello del Dios viviente. Los que renuncien a la verdad de origen celestial y acepten el descanso dominical, recibirán la marca de la bestia” (M: 162).


Aquí podemos notar, que la observancia del día sábado y negarse a guardar el día domingo, implica recibir el sello del Dios vivo. Luego, renunciar al sábado y aceptar el día domingo, significa recibir la marca de la bestia. No obstante ese sello o marca ninguna persona humana puede verlo, porque no es una señal física visible al ojo humano, sino que se trata del conocimiento de la verdad bíblica que está en nuestra mente, en forma clara, e inconmovible. Así dice el Espíritu de Profecía: “NO SE TRATA DE UN SELLO O MARCA QUE SE PUEDA VER, SINO UN AFIANZAMIENTO EN LA VERDAD, TANTO INTELECTUAL COMO ESPIRITUALMENTE, DE MODO QUE LOS SELLADOS SON INCONMOVIBLES” (EWG.Com 1165). Por otra parte, el apóstol Juan cuando contempla a los que fueron sellados con el sello de Dios vivo, en sus frentes, no ve que tenían escrito la palabra “sábado”, sino “que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente” (Ap. 14:1). De idéntica manera, no ve la palabra “domingo” escrito en la frente de los que reciben la “marca de la bestia”, sino ve que “Babilonia”, tenía “en su frente un nombre escrito: MISTERIO” (Ap. 17:5). Teniendo en cuenta, que el “sello”, o “marca” es “un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente”, podemos concluir que tener el sello de Dios o la marca de la bestia, se refiere a las creencias que cada persona tiene en la mente y de acuerdo a ello, genera su conducta de vida y la defiende. Es verdad, que la bestia, representa al papado, el número de la bestia 666, significa VICARIUS FILIIDEI, (representante del Hijo de Dios), que la imagen de la bestia representa al protestantismo apóstata, y la marca de la bestia representa, la observancia del domingo. Cabe mencionar también, que es verdad, que según el Espíritu de Profecía el capítulo 14 de apocalipsis, donde se habla sobre la marca de la bestia, “Pronto será comprendido en todos sus alcances” (EGW.Com:989). Luego, teniendo en cuenta el sello o marca, se refiere a la creencia religiosa, tanto intelectual como espiritualmente, podemos afirmar que la palabra “Misterio”, que Babilonia tiene escrito en la frente, “en todos sus alcances”, se refiere a la TRINIDAD, como la “marca de la bestia”. Toda vez, que fue el papado, que la estableció como misterio y, creencia fundamental de todo cristiano católico, porque “se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (Ap. 13:7). Esta verdad, la demostramos con el Catecismo de la Iglesia Católica, que en forma indubitable menciona: “EL MISTERIO DE LA SANTISIMA TRINIDAD ES MISTERIO ACTUAL DE LA FE DE LA VIDA CRISTIANA. ES EL MISTERIO DE DIOS EN SI MISMO. ES, PUES, LA FUENTE DE TODOS LOS OTROS MISTERIOS DE LA FE” (234-CIC: 60). “LA TRINIDAD ES UN MISTERIO DE FE EN SENTIDO ESTRICTO, UNO DE LOS “MISTERIOS ESCONDIDOS EN DIOS, QUE NO PUEDEN SER CONOCIDOS SI NO SON REVELADOS DESDE LO ALTO” (237-CIC: 60). Ahondando un poco más, veremos porque la “bestia” declara que la Trinidad es un misterio. La Iglesia Católica explica: el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios, pero los tres no son tres dioses, sino que conforman un solo Dios Trino. También dice: uno más uno, más uno, no son tres, sino uno, utiliza un razonamiento lógico matemático, que no usan los seres humanos. Los trinitarios, para dar respuesta de esta su creencia, comienzan hacer una serie de elucubraciones mentales y filosóficas, con juego de palabras, que no pueden explicar ni entender esta creencia, lo llaman dogma y misterio no revelado y que solo hay que creerlo . Los adoradores de este “ídolo filosófico”-la Trinidad, rechazan aquello que está escrito en la Biblia, que el Padre y el Hijo son ‘Elohim – dioses -, en el cielo y en la tierra y el Espíritu Santo es “espíritu de ‘Elohim”- dioses. Actualmente, los eruditos católicos (trinitarios), F. Canteras y M. Iglesias, al traducir los libros sagrados de los originales del hebreo al español han sido honestos, no han hecho prevalecer sus


prejuicios, no han ocultado la verdad, que los cielos y la tierra fueron creados por Dios y Cristo, que son ‘Elohim, los dioses. En el libro de Génesis, así lo traducen: “Al principio creo ‘Elohim los cielos y tierra. Ahora bien, la tierra era yermo y vacío y las tinieblas cubrían la superficie del Océano, mientras el espíritu de ‘Elohim se cernía sobre la haz de las aguas” (Gn 1:1- SAGRADA BIBLIA – F. Canteras – M. Iglesias). Elena G de White dijo: “El capítulo catorce de Apocalipsis es de más profundo interés. Pronto será comprendido en todos sus alcances, y los mensajes dados a Juan el revelador serán repetidos con claridad” (1904-EGW.Com: 989). A nuestro entender, es bajo el periodo del “otro ángel” de Ap. 18, que “será comprendido en todos sus alcances”, QUE LA INSCRIPCIÓN DEL NOMBRE DEL PADRE Y DE SU HIJO EN LA FRENTE DE LOS 144,000 SELLADOS NO REPRESENTA EL CARÁCTER DE DIOS, como enseña el adventismo moderno, sino que los sellados no son trinitarios. Tanto intelectual como espiritual rechazan esta doctrina de la bestia y de su imagen y solo adoran al Dios bíblico. Esto representa “tener el sello de Dios en sus frentes” (2JT:71). El Espíritu de Profecía expresa que Juan el apóstol: “Vio a la iglesia en conflicto mortífero con la bestia y su imagen y la adoración de esa bestia impuesta bajo la pena de muerte. Pero mirando más allá del humo y el estruendo de la batalla, contempló a una hueste sobre el monte de Sión con el Cordero, llevando, en vez de la marca de la bestia, “el nombre de su Padre escrito en sus frentes” (2JT:351). De acuerdo a la Biblia, hay solo dos bandos de creyentes, los trinitarios el grupo mayoritario de cristianos, que adoran a la bestia y tienen en la frente escrito el “misterio” de la Trinidad que Babilonia lleva en la frente. El otro grupo minoritario es de unitarios, que adoran al único Dios vivo de la Biblia, guardan el sábado y creen que Cristo, nuestro Señor, es Hijo de Dios, “el primogénito de toda criatura”, “heredero de todo”, luego nosotros “somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados” (Ro 8:16,17). En los días finales de la historia de este mundo, se hará más notorio su diferencia y distinción de los dos grupos. Así está profetizado: “En la disputa del gran conflicto se forman dos bandos: los que “adoran a la bestia y a su imagen”, y reciben su marca, y los que reciben “el sello del Dios vivo”, que tienen “el nombre… de su Padre escrito en la frente”. Esta no es una marca visible” (EWG.Com 991). Reiteramos entonces, la marca no es visible a la vista humana, de ahí, que nadie puede decir este es trigo y el otro es cizaña, uno está salvado y el otro está perdido. Solo los ángeles y Cristo pueden descubrir nuestra condición, él nos dice: “YO CONOZCO TUS OBRAS, QUE NI ERES FRIO NI CALIENTE. ¡OJALÁ FUESES FRIO O CALIENTE!” (Ap. 3:15). “YO SOY EL QUE ESCUDRIÑA LA MENTE Y EL CORAZÓN, Y OS DARÈ A CADA UNO SEGÚN VUESTRAS OBRAS” (Ap. 2:23). Como puede apreciarse, entre humanos podemos engañarnos, unos a otros, pero al Salvador nadie le engaña. Cristo puede leer que está escrito en tu frente y en mi frente. Solo Cristo puede leer si estamos recibiendo el “sello del Dios vivo”, o estamos recibiendo la inscripción de, el “misterio” de la Trinidad en la frente. En razón de que está escrito:


“Nuestra salvación depende de nuestro conocimiento de la verdad contenida en las Escrituras. Es la voluntad de Dios que nosotros poseamos dicho conocimiento” (PVGM: 83). Es necesario el conocimiento de Dios, para ver si en nosotros se está sembrando la buena simiente o la cizaña, la verdad o el error. “La buena simiente representa a aquellos que son nacidos de la palabra de Dios, de la verdad. La cizaña representa a una clase que constituye los frutos o la personificación del error o los falsos principios” (PVGM: 49). Jesús dijo: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla, pero recoged el trigo en mi granero” (Mt 13:30). Ahora preguntémonos, cuando será el tiempo de la siega y el tiempo de la cosecha, a fin de tener un panorama sobre nuestro futuro cercano. La respuesta no se deja esperar. “La cizaña y el trigo han de crecer juntamente hasta la cosecha; y la cosecha es el fin del tiempo de gracia” (PVGM: 50). “El trigo y la cizaña crecen juntamente hasta el tiempo de la cosecha, el fin del mundo ” (PVGM: 53). “Tanto la parábola de la cizaña como la de la red enseñan claramente que no hay un tiempo en el cual todos los malos se volverán a Dios. El trigo y la cizaña crecen juntos hasta la cosecha. Los buenos y los malos peces son llevados juntamente a la orilla para efectuar una separación final. Además, estas parábolas enseñan que no habrá más tiempo de gracia después del juicio. Una vez concluida la obra del Evangelio, sigue inmediatamente la separación de los buenos y los malos, y el destino de cada clase de personas queda fijado para siempre” (PVGM: 93,94). Es de verse, entonces, que el tiempo de la cosecha, es cuando se termina el tiempo de gracia y eso ha de suceder en el periodo de la “gran tribulación”, de que habló nuestro Salvador. La tribulación que se acerca, es la “hora de la siega “, el tiempo de la “separación final” de los “buenos y los malos”, en donde se sabrá quién es quién. El Salvador nos dice: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. ” (Ap. 3:12). 1.3. LA GRAN TRIBULACION, “LA HORA DE LA SIEGA” Dentro de las señales que el Salvador enunció como preludio de su segunda venida, anunció una gran tribulación, que sucedería en los años finales de la historia de esta tierra. Dijo: “Entonces os entregarán a tribulación, os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán”.


“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel- el que lea entienda- entonces los que estén en Judea, huyan a los montes”. “Orad, pues que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado, porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mt 24:9, 20,21). Si bien es cierto que los apóstoles, la iglesia primitiva y los cristianos de la edad media, pasaron tribulaciones y actualmente en diversos países por asuntos de fe, de religión, son perseguidos y muertos algunos. Sin desmerecer el sufrimiento de aquellos mártires, que encontraron la fe en Dios, de la seguridad de su salvación cuando Cristo venga, no se compara con la gran tribulación que pronto se iniciará y terminará con la destrucción de la humanidad, por la ira de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. “Pero en aquel día, así como sucedió en tiempo de la destrucción de Jerusalén, el pueblo de Dios será librado, porque serán salvos todos aquellos cuyo nombre esté “inscrito para la vida” (CS: 41). “La profecía del Salvador referente al juicio que iba a caer sobre Jerusalén va a tener otro cumplimiento, y la terrible desolación del primero no fue más que un pálido reflejo de lo que será el segundo. En lo que acaeció a la ciudad escogida, podemos ver anunciada la condenación de un mundo que rechazó la misericordia de Dios y pisoteó su ley” (CS: 40). La gran tribulación, que refiere el Señor Jesús, para el profeta Daniel es el gran “tiempo de angustia”, así dijo: “Será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro” ( Dn 12:1). Al apóstol Juan, Jesús le reveló, que ese tiempo de angustia o gran tribulación, tiene una duración, una hora profética. Dijo: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra” (Ap 3:10). La “hora de la prueba”, es la misma “hora” de la siega, de Cristo, conforme veremos más adelante. Para nosotros los humanos tiene una duración de 15 años, y no de 15 días. En ese tiempo profetizado, ha de ser separada la cizaña del trigo, así está profetizado por el apóstol Juan, cuando dijo: “Miré y he aquí una nube blanca y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Del templo salió otro ángel clamando a gran voz al que estaba sentando sobre la nube: Mete tu hoz, y siega PORQUE LA HORA DE SEGAR HA LLEGADO, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada" (Ap. 14:14-16). Como es evidente, la “gran tribulación”, es “la hora de segar” de Cristo. “Cristo mismo decidirá quienes son dignos de vivir con la familia del cielo”(PVGM.53). La orden es “Recoged primero la cizaña”, con lo cual entendemos que los cristianos que no fueron sellados con el sello


del Dios vivo, en el tiempo de estas desgracias, la “hora de la tentación”, no resistirán las pruebas y fracasarán. Por cuanto “no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”, recibieron- el misterio-, “un poder engañoso, para que crean a la mentira a fin de que sean condenados” (1Ts 2:10,11). Ellos, fueron atados por las creencias falsas de sus iglesias, su número resulta ser millones de los guardadores del sábado y millones de otras iglesias no adventistas. “Entonces aquellos que se han unido a la iglesia, pero que no se han unido a Cristo, serán manifestados” (PVGM: 52), Las doctrinas erróneas que almacenaron en sus mentes, no permitieron que el Espíritu Santo les ayudara a forjar el carácter de Jesús para ser salvos, porque está escrito. “El hacer profesión de piedad no pesa nada en la balanza. Es el carácter lo que decide el destino” (PVGM: 53). Ahora bien, acerca de los que fueron sellados, dijo el Señor, “recoged el trigo en mi granero”, en la “cosecha del mundo”. Aquí se cumple finalmente aquella revelación que “la siega es el fin del mundo y los segadores son los Ángeles” (Mt 24:39). Son los tres Ángeles de Ap. 14.7, 8,9 los segadores. El Espíritu de Profecía dijo: “Vi luego el tercer ángel. Dijo mi ángel acompañante: “Su obra es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el trigo para el granero celestial” (PE: 118). La profecía revela que el “trigo para el granero celestial” recogido de entre los hombres, será sólo 144,000 sellados con el sello del Dios vivo. Más los redimidos del sepulcro, cuando venga Cristo serán millones. “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mt 24:31). El movimiento adventista, simbolizado por “el otro ángel” llegará mixturado entre vírgenes prudentes y fatuas a “la gran prueba final” de la gran tribulación, la hora de la prueba o la hora de la siega. La profecía precisa que las vírgenes fatuas no resistirán “la hora de la prueba” y caerán bajo el dominio de Satanás, porque no recibieron el aceite del Espíritu Santo, para resistir la tentación. Cuando pretendan esforzarse por recibirlo, será demasiado tarde, el Espíritu Santo se habrá retirado de la tierra. Está escrito: “La gran prueba final viene a la terminación del tiempo de gracia, cuando será demasiado tarde para que la necesidad del alma sea suplida” (PVGM: 339). La “prueba final” afectará a todos los seres humanos, producirá un zarandeo en todas las iglesias del Israel moderno. Los sinceros se unirán con “los que guardaban todos los mandamientos de Dios y proclamaban poderosamente por doquiera el tercer mensaje” (PE: 278). Por cuanto, está escrito: “Una vez concluida la obra del evangelio sigue inmediatamente la separación de los buenos y malos y el destino de cada clase de personas queda fijado para siempre” (PVGM: 94). Solo las vírgenes prudentes que reciban el aceite del poder de Dios, podrán resistir la gran prueba final “que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Ap. 3:10).Será tiempo cuando Cristo no será mediador de ninguna persona, sea hombre, mujer o niño.


“En aquel terrible momento después de cesar la mediación de Jesús a los santos les toca vivir sin intercesor en presencia del Dios santo. Había sido decidido todo caso y numerado cada joya” (PE: 280). “Cuando Jesús salga del lugar santísimo, su Espíritu refrendador se retirará de los gobernantes y del pueblo. Esos quedarán bajo el dominio de los ángeles malos. Entonces, por consejo y dirección de Satanás, se harán leyes tales que, a menos que el tiempo sea muy corto, no se salvará ninguna carne” (2JT: 75). En ese tiempo Dios ordenará a sus ángeles soltar los “cuatro vientos”, que representan: “los elementos de la naturaleza- terremotos, tempestades y lucha política”(TM: 444), “a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar” (Ap. 7: 1,2), y “un solo día vendrán sus plagas” (Ap. 15: 1). Estando el mundo bajo el control de Satanás, los gobernantes y los ciudadanos de todos los países, serán presa fácil de los demonios. Entonces, bajo su dominio dictarán leyes inconstitucionales que atentarán contra los derechos fundamentales de la persona humana, derecho a la vida, a la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. Las vírgenes fatuas también “quedarán bajo el dominio de los ángeles malos”, se convertirán en “los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño”. Como consecuencia, los hijos de Dios, representados por las vírgenes prudentes, en aplicación de leyes inconstitucionales, serán despojados de sus bienes, algunos desterrados. Los que no logren escapar, serán echados en las cárceles o tratados como esclavos. Inicialmente “muchos otros soportarán el martirio por amor de Cristo al levantarse en defensa de la verdad” (M: 197). Sin embargo, los que mueren en esta etapa, teniendo fe en el mensaje del tercer ángel, guardando el sábado, son “Bienaventurados” (Ap. 14:13). Porque resucitarán a la voz de Dios (Dn. 12:2), para escuchar el pacto de paz, que Dios hará con su pueblo y conformarán los 144,000 santos vivos, que recibirán a Jesús cuando venga, con poder y gloria. 1.4. CADA PERSONA PASARÁ POR LA EXPERIENCIA DE PEDRO O DE JUDAS En la hora de la prueba, los escogidos pasarán en forma individual, por la experiencia de Pedro, o de Judas, cada uno entrará al periodo de la tentación. “Dijo también el Señor: Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti que tu fe no falte” (Lc. 22: 31). Cuando Pedro, estuvo en la tentación y negó al Salvador tres veces, Dios no permitió que Satanás entrara en el cuerpo de Pedro y encontró arrepentimiento. En el caso de Judas, que vendió al Salvador éste, quiso arrepentirse por su pecado, pero “Satanás entró en él” (Jn. 13: 27) y no le dejó que se arrepienta y le llevó al suicidio. De similar manera, cuando cada uno sea sometido a la tentación del maligno, Dios cumplirá en guardar solo a los que con él hicieron pacto. La profecía indica: “Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación” (Ap. 3: 10). Pero, los casos de desobediencia, que son como Judas, fracasarán en la hora de la prueba, porque Satanás tendrá el control de sus vidas y caerán bajo su tentación. “Es el espíritu que mora en los hijos de desobediencia el que decide su destino eterno”. “Los hombres que ocultan sus convicciones al deber, porque tienen temor de sufrir persecución, no están siguiendo al verdadero pastor, sino al falso” (ETF: 256). La “palabra de mi paciencia”, que “has guardado”, según la Biblia son “las diez palabras” (Dt. 4:13), los diez mandamientos. Por consiguiente, los fieles guardadores del sábado, que hayan


sido sellados con el sello del Dios vivo, serán guardados, para que su fe no les falte, en donde se encuentren. Recordemos: “Y aun después que los santos hayan sido sellados con el sello del Dios vivo, sus elegidos pasarán individuamente por pruebas. Vendrán aflicciones personales; pero un ojo que no permitirá que el oro sea consumido vigila el horno estrechamente” (TM: 446). Está escrito que: “Los hijos de Dios no estarán todos en un mismo lugar en este tiempo. Estarán en diferentes grupos y en todas partes de la tierra; y serán puestos a prueba individualmente y no por grupos. Cada uno deberá soportar la prueba por sí mismo” (PR: 376). Sin embargo, se debe tener la convicción, que si caminamos en “la fe de Jesús”, suceda lo que suceda y, en cualquier lugar en que nos encontremos ya se en grupo, o solos, en las cárceles o escondidos en los bosques o montañas, “El Señor no abandonará a su pueblo en el tiempo de su prueba” (EGW.Com: 1170, 1183).


CAPÍTULO II LA HORA DE LA PRUEBA El Espíritu de Profecía declara: “Tenemos delante de nosotros la perspectiva de una lucha larga, con riesgo de encarcelamiento, pérdida de bienes y aun de la vida misma, para defender la ley de Dios que es anulada por las leyes de los hombres” (2JT: 319). Ese tiempo, la Biblia señala como “la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Ap. 3: 10). Esta “hora” por sus características es la misma hora que se encuentra en Ap. 17: 12, donde se lee: “son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito y entregarán su poder y su autoridad a la bestia”. En esa hora: “Habrá un vínculo universal de unión, una gran armonía, una alianza de las fuerzas de Satanás”, “en oposición al pueblo de Dios” (EGW.Com: 994). Esa hora de prueba, no es una hora de 60 minutos, o de 15 días, sino es una hora profética que representa 15 años. “La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba” (CS: 680). Se dice: “El poder de Dios había asistido a sus hijos, quienes después de cumplir su obra estaban preparados para sobrellevar la hora de prueba que les aguardaba. Habían recibido la lluvia tardía o refrigerio de la presencia del Señor y se había reavivado el viviente testimonio. Por todas partes había cundido la postrera gran amonestación, agitando y enfureciendo a los moradores de la tierra que no habían querido recibir el mensaje” (PE: 279). De acuerdo a la profecía, se puede ver que los hijos de Dios tienen pleno conocimiento sobre la “hora de la prueba”, que han de pasar. Dicha hora, empezará en el año 2015 y está proyectado su duración hasta el año del 2030, cuando se escuche la voz de Dios poniendo fin al tiempo de angustia de Jacob. Esta “hora de la prueba” pertenece al día profético de 1000 años - tiempo de Dios - pues para Dios, un día es como 1,000 años y 1,000 años como un día, (Sal. 90: 4; 2 Pe. 3: 8). Mientras que para el hombre, un día es como un año y un año como un día (Nm. 14: 34; Ez. 4: 6). El cálculo de la hora de la prueba, en relación a 1000 años, sería: 1000 años 1dia 1dia 1dia 1 hora 1hora

= = = = =

1 día 1000 años 1000 X (360 días que tiene el año). 360,000 días 360,000 = 15,000 días 24 = 15000 = 15 años 1000


Debe tenerse presente, que en la “hora de la prueba”, hay una lucha primero con los hombres - demonios, después con Dios. Por consiguiente, los que esperan la segunda venida de Jesús: “deberán estar preparados para afrontar arrestos y ser llevados ante asambleas cuya norma no será precisamente la elevada y santa ley de Dios”. “En la cortes prevalecerá la injusticia. Los jueces rehusarán escuchar la razones esgrimidas por los que sean fieles a los mandamientos de Dios” (M: 193). “Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la autoridad civil finalmente se decretará que son dignos de muerte” (CS: 662). De estos 15 años habló el Salvador: “Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.” (Mt. 24: 22). 1. EL ANTICRISTO En ese tiempo, Satanás aparecerá como ser humano, en la forma de Cristo. La profecía relacionada a este suceso refiere: “Y los diez cuernos que has visto son diez reyes, que aún no han recibido reino, mas tomarán potencia por una hora como reyes con la bestia. Estos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia” (Ap. 17:12, 13). El Espíritu de Profecía sobre este mismo asunto dice: “Vi después que los magnates de la tierra consultaban entre sí, y Satanás y sus ángeles estaban atareados en torno de ellos” (PE: 282). Si los “magnates de la tierra”, o “los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad” (CS: 683, 684), han de ser los “diez reyes”, que consultaban entre si y, Satanás estaba en “torno de ellos”. Entonces, la “bestia” con quien “tomarán potencia” es Satanás, que se ve recibiendo “potencia y autoridad”. El Apóstol Pablo expresa que a través del papado viene “haciéndose parecer Dios” y es obra de “el misterio de iniquidad”. Elena G. de White revela que “Satanás…él es el misterio de iniquidad” (TM: 365), el anticristo. Esta “bestia” - el anticristo - que “ha de subir del abismo” engañará al mundo “hasta que sean cumplidas las palabras de Dios” (Ap. 17: 17). Los “moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia” (Ap. 17: 8), por “varias partes de la tierra”, “con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos” (1 Ts. 2:8,9). “El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se dará por el Cristo… Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido. En varias partes de la tierra Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuosos, de un brillo deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis (Apocalipsis 1: 13-15)… En su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él. .. Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible… Pero el pueblo de Dios no se extraviará” (CS: 682).


2. EL TIEMPO DE ANGUSTIA DE JACOB 2.1. EL DECRETO DE MUERTE La profecía declara que las diez potencias magnates de la tierra “Estos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia” (Ap. 17: 13). Esto significa, que cumplirán los deseos de Satanás, de matar a los hijos de Dios. Finalmente emitirán: “un edicto del cual repartieron ejemplares por distintas partes de la tierra el cual ordenaba que si dentro de determinado plazo no renunciaban los santos a su fe peculiar y prescindían del sábado para observar el primer día de la semana, quedaría la gente en libertad para matarlos. Pero en aquella hora de prueba estaban los santos tranquilos y serenos, esperando en Dios y apoyados en su promesa de que se les abriría un camino de salvación” (PE: 282,283). “La ira del hombre se despertará en forma especial contra aquellos que santifican el sábado del cuarto mandamiento; y al fin un decreto universal los denunciará como merecedores de muerte” (PR: 376). Este “decreto universal”, “será muy similar al que promulgó Asuero contra los judíos en el tiempo de Ester”. (3 JT: 149). Si esto es así, en el libro de Ester 3: 12-13, se puede ver, que el edicto será promulgado, de mediados de marzo a mediados de abril (Nisán) y se ejecutará cumplido el año, de mediados de febrero a mediados de marzo (Adar). Es decir, desde el punto de vista jurídico, esta norma legal será de aplicación diferida, “dentro de determinado plazo”, de 12 meses, para ser ejecutado. No será como la mayoría de las leyes que se promulgan, que son de aplicación inmediata o irrectroactiva. A medida que transcurra los meses y días hasta llegar al plazo fijado por el decreto de muerte, en los hijos de Dios producirá la angustia mental. A este periodo de amenaza de muerte segura, se llama la angustia de Jacob, que la mensajera del Señor, detalla a fin de que cuando suceda no nos llame la atención, pues estando con Cristo saldremos vencedores de dicha última prueba. “Se promulgó un decreto para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por su libramiento. Este fue el tiempo de la angustia de Jacob” (PE: 36). “Vi que los cuatro Ángeles iban a retener los vientos mientras no estuviese hecha la obra de Jesús en el santuario, y que entonces caerían las siete postreras plagas. Estas enfurecieron a los malvados contra los justos, pues los primeros pensaron que habíamos atraídos los juicios de Dios sobre ellos, y que si podían raernos de la tierra, las plagas se detendrían.” “Se promulgó un decreto para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por su libramiento. Este fue el tiempo de angustia de Jacob. Entonces todos los santos clamaron en angustia de ánimo y fueron libertados por la voz de Dios” (M: 256). De esta profecía puede reconocerse, que dentro del periodo de los 15 años, de “la gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá” (Mt 24:21), se expedirá dicho decreto de muerte, contra los guardadores del Sábado, como día del Señor. El profeta Oseas, también profetizó sobre este acontecimiento: “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio… Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días” (Os. 3:4,5).


La expresión “muchos días”, nos indica a estos 15 años, que empezará desde el año 2015 y, durará hasta el año 2030 d.C., cuando se escuche la voz de Dios poniendo fin al tiempo de angustia de Jacob en “el fin de los días”, antes de la venida de Cristo Jesús, que se producirá en la primavera del 2031 de nuestra era. Dentro de este plazo de 15 años se terminará el tiempo de gracia, solo entonces: “Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación” (Is: 28:21), “He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. En aquel tiempo las doncellas hermosas y los mancebos desmayarán de sed… caerán, y nunca más se levantarán” (Am. 8: 11-14). Todos los que entren al “tiempo de la angustia de Jacob”, sin que Dios haya borrado sus pecados, por la fe en Cristo Jesús, estarán sin Dios, sin Cristo y sin sacrificio expiatorio. Estarán perdidos para siempre. “Los cristianos profesos que llegaran sin preparación al último y terrible conflicto, confesarán sus pecados con palabras de angustia consumidora, mientras los impíos se reirán de esa angustia” (CS: 678). “Se levantarán hijos que maldecirán a sus padres. Los miembros de iglesia que han visto la luz y han sido convencidos de su culpabilidad, pero que han confiado la salvación de sus almas a los ministros, aprenderán en el día de Dios que ninguna otra alma puede pagar el rescate por sus transgresiones. Surgirá un terrible clamor: “Estoy perdido, eternamente perdido”. Habrá quienes sentirán que serían capaces de despedazar a los ministros que han enseñado falsedades y han condenado la verdad” (EGW: 1178). El decreto de muerte, es la última prueba que han de pasar, no toda la humanidad, como cuando se dictó la ley dominical. Sino solo aquellos fieles al mensaje del tercer ángel que guarden el sábado, a costa de amenaza de una muerte inminente, por parte de la gente que fracasó, ante la prueba de la ley dominical. De esto, está escrito: “En algunos puntos los malvados se precipitaron contra los santos para matarlos antes de que venciese el plazo señalado en el edicto; pero ángeles en la persona de guerreros pelaron por ellos” (PE: 282). “En el tiempo de angustia, huimos todos de las ciudades y pueblos, pero los malvados nos perseguían y entraban a cuchillo en las casas de los santos; pero al levantar la espada para matarnos, se quebraba ésta y caía tan inútil como una brizna de paja. Entonces clamamos día y noche por la liberación y el clamor llegó a Dios” (PE: 34). Aquí es de verse, que cuando se expida el decreto de muerte, los ángeles del cielo, protegerán la vida de los fieles, y no permitirán que mueran, porque estarán sellados con el sello del Dios vivo. Pero ellos no sabrán y clamarán por su liberación. También está profetizado: “en el tiempo de angustia, nadie trabajará con sus manos. Sus sufrimientos serán mentales y Dios les proveerá de alimento” (ETF: 399). “Los ángeles les proveerán comida y agua, mientras que los impíos sufrirán hambre y sed” (PE: 282). En aquel tiempo toda la tierra estará en desolación, por efectos de que se soltarán los “cuatro vientos” y “en un solo día vendrán sus plagas, muerte llanto y hambre” (Ap. 18:8), sobre los que tienen la marca de la bestia y de su imagen. “Cuando llegue ese tiempo de angustia, cada caso se habrá decidido, ya no habrá tiempo de gracia ni misericordia para el impenitente. El sello del Dios vivo estará sobre su pueblo” (2JT: 67).


“Antes de ese tiempo se habrá promulgado la solemne declaración que dice: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (M: 39). “En el tiempo de angustia, de nada les valdrán a los santos las casas ni las tierras, porque entonces tendrán que huir delante de turbas enfurecidas y en aquel entonces no podrán deshacerse de sus bienes para hacer progresar la causa de la verdad presente” (PE:56).


CAPÍTULO III LA LIBERACION DE LOS SANTOS VIVIENTES LOS 144,000 SELLADOS La plagas, que son muy conocidas y que han de derramarse sobre el mundo religioso, son siete y cada una en su orden, como está detallado en la Biblia (Ap. 16:1-21). Al derramarse la sétima plaga, está escrito que “salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está…” (Ap. 16:17). Esta gran “gran voz”, que sale del templo del cielo, es la voz de Dios - el Padre de Cristo. Desde cuando se escuche “la gran voz”, de Dios, en adelante y en su orden se producirá cuatro grandes eventos sobrenaturales, que han de entender solo los 144,000 sellados con el sello de Dios vivo. 1. LA VOZ DE DIOS INDICARÁ QUE LA FIESTA DE BODAS DEL CORDERO CONCLUYÓ La voz de Dios, será señal que las bodas del Cordero se consumó y, Cristo fue investido de la dignidad de Rey de reyes y Señor de señores. En tal condición, vendrá a llevar a sus escogidos que le esperan, cuando esto suceda, el sétimo ángel habrá tocado la trompeta. Así oyó el aposto Juan: “El séptimo ángel tocó la trompeta y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y el reinará por los siglos de los siglos…Y hubo relámpagos, voces, truenos un terremoto y grande granizo” (Ap. 11: 15,19).

2. LA VOZ DE DIOS EFECTUARÁ LA LIBERACIÓN 2.2. DE LOS QUE COMPONEN LOS 144, OOO Y ESTEN PRESOS EN LAS CARCELES. “El pueblo de Dios - algunos en las celdas de las cárceles otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas-invocan aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la obra de muerte. Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá para librar a sus escogidos” (CS: 693). La voz de Dios producirá un gran terremoto. Será señal de la liberación de los escogidos, que se encuentran apresados por su fe, en las cárceles de los diferentes países del mundo. “Su superficie se raja…Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos…son tragados por las enfurecidas olas…Pedrisco grande,…hace su obras de destrucción”. “Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas…Los muros de las cárceles se parten de arriba abajo, y son libertados los hijos de Dios que habían sido apresados por su fe”. “El cautiverio de los justos se cambiará y con suave y solemne susurro se dirán unos a otros: “Somos librados; es la voz de Dios”. Con solemne asombro escucharán las palabras de la voz. Los malos oirán, pero no entenderán las palabras de la voz de Dios” (1 JT: 132).


2.3. LOS QUE COMPONEN LOS 144, OOO Y ESTEN MUERTOS RESUCITARAN GLORIFICADOS. Jesús dijo: “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Jn. 5:29). También profetizó este acontecimiento, el profeta Daniel, indicando la finalidad de su resurrección. Dijo: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Dn 12:1). La voz de Dios ha de resucitar a los que “hicieron lo bueno” y murieron desde 1844, conociendo el tercer mensaje angélico. Al morir fueron contados como bienaventurados, porque ellos a la voz de Dios, estarán vivos cuando venga Jesús. Esta es la promesa: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor” (Ap. 14:13). “Abriéronse los sepulcros y los que habían muerto teniendo fe en el mensaje del tercer ángel y guardando el sábado se levantaron, glorificados, de sus polvorientos lechos para escuchar el pacto de paz que Dios iba a hacer con quienes habían observado su ley” (PE: 285). Es de verse, que los que murieron fieles en la fe del tercer ángel guardando el sábado, no resucitan en la “gran muchedumbre”, a la voz de Jesús. Sino que resucitarán a la voz de Dios que se oye antes de la venida de Jesús. Ellos se “levantaron glorificados”, no inmortales y, son considerados como si no hubiesen muertos “porque sus obras con ellos siguen”. Hay personas que enseñan que los que murieron fieles al mensaje del tercer ángel, como la mensajera del Señor: Elena G. de White, su esposo y otros pioneros adventistas, ellos no formarán parte de los 144,000 sellados porque están muertos. Omiten conocer, que la voz de Dios se escucha al empezar la sétima plaga y pone fin a la gran tribulación, entonces los pioneros resucitan dentro de estas circunstancias. Muchos mal interpretan, Ap. 7:14, que refiere “son los que han salido de la gran tribulación”, que han pasado el “tiempo de angustia”, que habló el profeta Daniel (Dn 12:1). Luego razonan, que el tiempo de angustia solo pasarán los que están vivos y no los que han muerto. Más, hemos visto que la voz de Dios pone fin al tiempo de angustia. Aquellos que enseñan lo contrario desconocen voluntariamente, que Dios ha dispuesto, que algunos no han de pasar el tiempo de angustia. De ahí que el cielo los llama “Bienaventurados de aquí (1844), en adelante los muertos que mueren en el Señor”. Si Dios ha dispuesto así, en su voluntad, quien es el hombre, para cuestionar sus designios. Recordemos la declaración de Cristo a Pedro, en relación al apóstol Juan, antes de partir al cielo. “Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y que de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿Qué a ti? Sígueme tú” (Jn 21:21,22). Acerca de la gran tribulación que habrá en la tierra, Jesús dijo que será de tal magnitud que no se compara a otra, porque “no ha habido desde el principio del mundo hasta hora ni la habrá” (Mt 24:21). En su misericordia, Dios ha dispuesto. “Muchos serán llamados a descansar antes de que la ardiente prueba del tiempo de angustia venga sobre nuestro mundo” (EUD: 259).


Los que son llamados a descansar antes del tiempo de angustia, son bienaventurados, porque ellos mueren sellados con el sello del Dios vivo y son parte de los 144,000. Para comprobar de que esto es verdad, leamos los siguientes textos: “Vi que ella (la Sra. Hastings) estaba sellada, que se levantaría y se pondría en pie sobre la tierra, y estaría con los ciento cuarenta y cuatro mil. Vi que no necesitábamos afligirnos por ella; descansaría durante el tiempo de angustia” (EUD: 227). “Viven en nuestra tierra quienes han pasado de los noventa años de edad. En su debilidad se ve el resultado natural de la vejez; pero creen en Dios, y Dios los ama. El sello de Dios está sobre ellos, y estarán en el número de quienes ha dicho el Señor: “Bienaventurados…los muertos que mueren en el Señor” (EUD: 227). Los que están sellados, significa que están escogidos y aprobados para vida eterna por el cielo, no existe duda alguna. Ahora pertenecen a Dios. “El sello de Dios es una promesa de perfecta seguridad para su pueblo escogido. (Vea Éxodo 31:13-17). El sello indica que Dios lo ha escogido. Ahora le pertenece a él. Como sellados de Dios, somos posesión comprada por Cristo y nadie nos separará de sus manos. El Señor los ha sellado. Su destino está escrito: “DIOS NUEVA JERUSALEN”. ”Escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios” (Apocalipsis 3:12)” (ETF: 366). 3. RESUCITARÁN LOS QUE TRASPASARON A CRISTO La voz de Dios también ha de resucitar a los hombre, que custodiaron a Jesús, se burlaban de él, “vendándole los ojos, le golpeaban el rostro” (Mt 22:64) y crucificaron a Cristo. “Los que le traspasaron (Ap. 1:7), los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes” (CS: 695). “Los que estaban tan deseosos de destruir a los santos, no podrán soportar la gloria que descansará sobre los que habrán sido liberados y caerán como muertos al suelo. Satanás y los malos ángeles huirán de la presencia de los santos glorificados. Habrán perdido para siempre el poder de molestarlos” (1 JT: 132). 4. LOS 144,000 “HAN DE ESCUCHAR EL PACTO DE PAZ”. El profeta Jeremías predijo: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé sus mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto… Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón y yo seré a ellos por Dios y ellos me serán por pueblo… Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado” (Jer. 31:31-34). La profecía anuncia, - el escuadrón del pueblo santo – (Dn 12:7- Biblia Reyna Valera 1909), “han de escuchar el pacto de paz”, que Dios hará con su pueblo, que guardan el sábado y no el domingo, como día del Señor. “EN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE LA HISTORIA DE ESTA TIERRA, DEBE RENOVARSE EL PACTO DE DIOS CON SU PUEBLO QUE GUARDA SUS MANDAMIENTOS” (PR: 223). En el tiempo de Moisés, el pacto se hizo con las doce tribus del Israel antiguo, en cambio, en los “últimos días de la historia de esta tierra”, el pacto que Dios hará será con EL REMANENTE de la simbólica “casa de Israel y casa de Judá”.


“Al declarar Dios el día y la hora de la venida de Jesús y conferir el sempiterno pacto a su pueblo, pronunciaba una frase y se detenía mientras las palabras de la frase retumbaban por toda la tierra. El Israel de Dios permanecía con la mirada fija en lo alto, escuchando las palabras según iban saliendo de labios de Jehová y retumbaban por toda la tierra con el estruendo de horrísonos truenos.” “Era un espectáculo pavorosamente solemne. Al fin de cada frase los santos exclamaban “¡Gloria! ¡Aleluya!”. Estaban sus semblantes iluminados por la gloria de Dios, y refulgían como el rostro de Moisés al bajar del Sinaí. Los malvados no podían mirarlos porque los ofuscaba el resplandor. Y cuando Dios derramó la sempiterna bendición sobre quienes le habían honrado santificando el sábado, resonó un potente grito de victoria sobre la bestia y su imagen” (PE: 285,286). Este mismo acontecimiento, es relatado en otro testimonio, con indicación de particulares detalles, que debe tenerse en cuenta. “Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús. Los 144,000 santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto. Cuando Dios señaló el tiempo, derramó sobre nosotros el Espíritu Santo, y nuestros semblantes se iluminaron refulgentemente con la gloria de Dios, como le sucedió a Moisés al bajar del Sinaí” (PE: 15). 4.1. LOS 144,000 NO SON TRINITARIOS, EN SU FRENTES NO ESTA ESCRITO: “MISTERIO” Después que se produce la liberación por la voz de Dios, la profecía enseña una particularidad en los sellados: “Los 144,000 estaban todos sellados y perfectamente unidos. En su frente llevaban escritas estas palabras: “Dios nueva Jerusalén”, y además una brillante estrella con el nuevo nombre de Jesús” (PE: 15). “En santa visión el profeta vislumbró el postrer triunfo de la iglesia remanente de Dios.” (HA: 487). “Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente” (Ap. 14:1) . De los textos leídos, queda evidenciado, que el “El Israel de Dios”, o la “la iglesia remanente de Dios”, que escuchará el “sempiterno pacto”, son “Los 144,000 santos vivientes”. “Los malvados”, o “Los impíos”, son los que no podían mirar el rostro iluminado de los que estaban sellados, porque los ofuscaba, y no reconocieron ni entendieron la voz de Dios. Si los fieles adventistas, que murieron, o “que mueren en el Señor”, de aquí (1844), “en adelante” (Ap. 14:13), al resucitar, a la voz de Dios, no están dentro de los 144,000, entonces tendríamos que aceptar erróneamente, que ellos resucitarán para estar entre los malvados y los impíos, que no guardaron el sábado. Esta conclusión es falsa a todas luces. La mensajera del Señor dijo: “Toda la sociedad está clasificada en dos grandes clases: los obedientes y los desobedientes. ¿En cuál de esas clases seremos hallados?(ETF: 407,408). ¿Crees que los pioneros adventistas resucitarán a la voz de Dios para ser hallados entre los desobediente, que serán destruidos, por las siete postreras plagas o por el rostro de Jesús, cuando venga? Por supuesto que no, pensar así, sería negar las promesas de Dios, que no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.


Es necesario resaltar, que en los 144,000 sellados, que salieron victoriosos sobre la marca de la bestia y de su imagen, se ve una característica muy peculiar, en sus frentes llevaban escritas: “Dios”, “nueva Jerusalén” y el “nombre de Jesús”. Estas inscripciones en la frente no son literales, sino simbólicas, de lo que Dios quiere expresar. Así como el sábado no es un sello o marca en la frente que se pueda ver, “sino un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de modo que son inconmovibles”. Así también indica, que los 144,000 al tener inscritas en sus frentes Dios, nueva Jerusalén y el nombre de Jesús, significa que ellos adoraron solo a Dios y a Cristo, que eran peregrinos aquí en la tierra, porque su patria era la nueva Jerusalén del cielo. No adoraron a la Trinidad- el dios Baal moderno- del mundo religioso actual, la razón por la cual, los 144,000 sellados no son trinitarios. “En este mundo habían consagrado sus mentes a Dios; lo habían servido con la inteligencia y con el corazón; y ahora él podía poner su nombre “en la frente” de ellos” (HA: 487). Estas son pues, las diferencias, que existen con los que en su frente tienen la marca de la bestia - la Trinidad - el “misterio “. Ellos en sus mentes tiene escrito que la “Divinidad”, la “Deidad”, o “Dios”, “comprende tres Personalidades Divinas – el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo” (CCFASDMR: 11), y que los tres hacen un Dios, creencia cristiana de la bestia, tanto intelectual como espiritual. Por tal motivo serán destruidos con la ira de Dios, porque al no estar sellados, tampoco se salvarán en la gran muchedumbre, toda vez que “Nuestra propia conducta determina si recibiremos el sello del Dios viviente, o si seremos abatidos por las armas destructorias” (2JT:67). 5. LA VOZ DE DIOS INDICARÁ EL JUBILEO, TIEMPO CUANDO DEBERÁ DESCANSAR LA TIERRA. “Y cuando Dios derramó las sempiterna bendición sobre quienes le habían honrado santificando el sábado, resonó un potente grito de victoria sobre la bestia y su imagen. Entonces comenzó el jubileo durante el cual debía descansar la tierra” (PE: 286). En tiempos del pueblo judío el “año cincuenta”, al fin de “siete semanas de años”, era el “jubileo” y se prohibía sembrar y cosechar. También los esclavos hebreos debían de ser liberados y la tierra volvía a sus dueños originales (Lv. 25:8-28). Cuando se escuche la voz de Dios, trayendo liberación al Israel espiritual, la tierra volverá a su dueño original que es Dios y, nunca más quedará en manos de Satanás, el usurpador, que se hizo dueño, desde la caída de Adán.


CAPÍTULO IV EL TIEMPO DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

“sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿Cuándo serán estas cosas, y que señal habrá de tu venida y del fin del mundo?” (Mt. 24: 3). Respondiendo Jesús les dijo: que oirían guerras, rumores de guerras, habrá pestes, hambres, terremotos en diferentes lugares, se levantarían falsos cristos, falsos profetas y habrá una gran tribulación, entre otras cosas. Así mismo dejó muy presente, que “inmediatamente después de la tributación de aquellos días”, el sol, la luna y las estrellas serán conmovidas, solo después, “aparecerá la señal” de la venida de Jesús. “Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”. “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre” (Mt. 24: 3, 29, 30, 33, 36). En las declaraciones de Jesús, vemos tres momentos o circunstancias sucesivas cuando se sabría sobre su segunda venida, con poder y gloria. Así podemos ver, que primero son las señales de “estas cosas”, que anuncian su venida. En segundo lugar, conoceremos el tiempo “que está cerca a las puertas”. En tercer lugar, “del día y la hora” de su venida, indica que “solo”, lo sabe su Padre. Veamos: 1. JESUS COMUNICÓ LAS SEÑALES DE SU VENIDA A LOS APÓSTOLES Jesús cuando estuvo en la tierra, comunicó a sus discípulos cuales eran las señales de su venida. Precisó que él iba a venir “después” de la “gran tribulación”, no antes. Para ellos, conocer el tiempo de su segunda venida, fue considerado que era una situación que no la podían “sobrellevar”. En ocasión de su partida al cielo, les dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Jn. 16:12,13). Queda evidenciado pues, que sería El Espíritu Santo que “guiará a toda la verdad”, acerca de la segunda venida de Jesús y del fin del mundo. El Espíritu de Dios nos guiaría a conocer cuál es primero, si la segunda venida de Jesús, o el fin de mundo, porque son acontecimientos diferentes, uno precede al otro. La historia bíblica, enseña que el Espíritu Santo vino en el día de Pentecostés, un 23 de junio del año 31 d.C. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo” (Hch. 2: 4). “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo” (2 P. 1: 21). Pablo, escogido apóstol de Jesús, después de su conversión al Señor fue “lleno del Espíritu Santo” (Hch. 9: 17) y enseñó que Jesús “no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado” (2Ts 2:3), que hoy sabemos era el papado, producto de Satanás el “misterio de iniquidad”. Por tales revelaciones, la tribulación que atravesó la iglesia apostólica bajo el paganismo, no era la tribulación, que Jesús refería: “cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá”.


De igual modo, la tribulación que pasó la iglesia de los valdenses y las iglesias protestantes en la edad media, bajo la persecución de la roma papal por 1260 años, tampoco era la tribulación que precedía a la venida de Cristo. Martín Lutero (1529), y los otros reformadores, que predicaron la justificación por la fe, no anunciaron el tiempo de la venida de Cristo. En ese entonces, el cumplimiento de la señal del surgimiento del - hombre de pecado - el papado, estaba en pleno desarrollo, predicho en la profecía como oponiéndose a Dios, “haciéndose pasar por Dios”. 2. EL ESPIRITU SANTO COMUNICA EL TIEMPO DE LA VENIDA DE JESUS A LA MENSAJERA DEL SEÑOR. En Estados Unidos Guillermo Miller y sus colaboradores (1831 -1844), predicaron la segunda venida de Cristo, la última fecha para el 22 de octubre de 1844, basándose en la profecía de Dn. 8:14. A mi entender, ellos también erróneamente creían que la gran tribulación, de Mt 24:21, fue la que empezó en “el año de 538 d.C., y debían terminar en 1798” (CS: 309), relacionado a los 1,260 años del dominio papal. Si bien es cierto que la persecución no duró los 1260 años, sino que “Dios usando de misericordia con su pueblo acortó el tiempo de tan horribles pruebas”, también es cierto, que fue una gran tribulación, pero mitigado con la misericordia de Dios y la intercesión de Cristo en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial. Pero, ésta, tampoco es la “gran tribulación”, que no “ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá”. Toda vez que la “gran tribulación”, que vendrá no se compara a ninguna de las anteriores tribulaciones, porque será más terrible que las anteriores que sufrirán los hijos de Dios, guardadores del sábado. Después de la fecha 1798, cuando empezó el tiempo del fin, las revelaciones del cielo, han sido manifestadas, “la ciencia de la profecía ha aumentado” (CS: 405), conforme fue profetizado por Daniel el profeta. De ahí, que “El tiempo exacto de la segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios” (DTG: 586), que iba a ser revelado a los hijos de Dios de esta última generación. No del día ni la hora, sino del tiempo, que es cosa diferente. Dicha revelación se encuentra escrito en el último libro que Elena G de White, PROFETAS Y REYES, publicado después de su muerte, en el año de 1917. La Biblia enseña, que “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos” (Dt. 29: 29). De esto entendemos, que si es un secreto no revelado, debemos guardar silencio. Pero si ese secreto o misterio fue revelado por Dios, a la mensajera del Señor, nos corresponde saberlo, porque son para a nosotros y para nuestros hijos. Los secretos de Dios, solo son revelados por medio de sus profetas, declara las Escrituras: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Am. 3: 7). Ahora bien, Elena G de White, es quien tuvo el “don” (1Co14:22), de la profecía que están escritos en los testimonios que dejó para el pueblo de Dios.


2.1. AL PRINCIPO DE SU MINISTERIO NO RECIBIÓ REVELACION SOBRE EL TIEMPO DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Elena G. de White, escribió a ciertos hermanos de su tiempo, que no conocía el plazo cuando vendría Jesús, que no había recibió revelación, que a nadie se le ha revelado tal acontecimiento. Esto fue al principio de su ministerio hasta mediados de su labor, así dijo: a. En 1879.- “Se nos declara que el tiempo definido de la venida de nuestro Señor está fuera del alcance de los mortales” (IJT: 506). b. En 1888.- “Nuestra posición ha sido de esperar y velar, sin que se proclame un tiempo (o fecha) que tenga lugar entre el fin de los periodos proféticos en 1844 y el momento de la venida de nuestro Señor” (EUD: 36). c. En 1893.- “Pero cualquiera que empiece a proclamar un mensaje para anunciar la hora, el día o el año de la aparición de Cristo, ha tomado sobre si un yugo y está proclamando un mensaje que el Señor nunca le ha dado” (TM: 61). d. En 1892.- “No hemos de saber el tiempo definido ni para el derramamiento del Espíritu Santo ni para la venida de Cristo… ¿Por qué Dios no nos ha dado este conocimiento? Porque si lo hiciera, no haríamos un uso correcto del mismo” (EUD: 33). e. En 1898.- “No pertenecemos a ese grupo que define el tiempo exacto que transcurrirá antes de la segunda venida de Jesús con poder y gran gloria” (EUD: 34).

f. En 1898.- “El tiempo exacto de la segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios” (DTG: 586).

g. En 1900.- “Dios no le da a ningún hombre un mensaje de que pasaran cinco o diez o veinte años antes de que concluya la historia de esta tierra” (EUD: 34).

h. En 1900.- “la gente no tendrá otro mensaje acerca de un tiempo definido. Después de este lapso (Ap. 10: 4-6), que ahora abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningún computo definido de tiempo profético. El cálculo más prolongado llega hasta el otoño de 1844” (EUD: 36). 2.2.

AL FINAL DE SU MINISTERIO ANTES DE SU MUERTE RECIBIÓ REVELACION D EL TIEMPO DE LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS A la mensajera del Señor, pocos meses antes de su muerte, Dios le reveló cuando sería el tiempo de la aparición de Cristo, como Rey de reyes y Señor de Señores. Esta revelación está plasmada en el Libro Profetas y Reyes, que en vida no vio su publicación, murió antes de ello y fue publicado en el año de 1917. Desde entonces, podemos proclamar con toda seguridad, sin lugar a equivocación, porque fue revelado por el Espíritu Santo, para conocimiento de su pueblo del advenimiento, del tiempo del fin. La revelación del tiempo, está en los términos siguientes:


“Pero mediante Oseas fue dada una profecía que les ofreció el privilegio de tener parte en la restauración final que ha de experimentar el pueblo de Dios al fin de la historia de esta tierra, cuando Cristo aparezca como Rey de reyes y Señor de señores” (PR: 222223). Del testimonio leído, se puede ver, que Dios reveló el tiempo de la segunda venida de Cristo. “cuando Cristo aparezca”, “como Rey de reyes y Señor de señores”, será al “fin de la historia de esta tierra”. Siendo esto así, la pregunta es ¿Cuándo es el fin de la historia de esta tierra? A continuación veremos que será en la primavera del año 2031, de nuestra era. 1. Un día jueves 21 de marzo del año 31 d.C., Jesús horas antes día de su captura y posterior crucifixión, hizo la oración que está registrado en Jn. 17: 11. El Espíritu de Profecía, explica que cuando oró “observa a través de dos mil años a su iglesia que existirá en los días finales, antes del fin de la historia de la tierra”. (3 MS: 18). 2. “En la primavera del año 31 de nuestra era, Cristo, el verdadero Sacrificio, fue ofrecido en el Calvario” (PR: 515). Pues bien, partiendo de la primavera del año 31 d.C., los 2000 años que su iglesia existirá en los días finales, llega hasta la primavera del año 2031 d.C. Por consiguiente, resulta concluyente que la primavera del año 2031 d.C., es el “fin de la historia de la tierra”. En ese tiempo, “cuando Cristo aparezca como Rey de reyes y Señor de señores”, llevará a sus redimidos, que le esperan. No existe duda alguna de esta revelación, porque está en los testimonios del Espíritu de Profecía. Está claramente establecido: “Acerca de los testimonios nada es ignorado, nada es puesto a un lado. Sin embargo, deben tomarse en cuenta el tiempo y el lugar. Nada debe hacerse fuera de su tiempo” (1 MS: 65). “Los testimonios mismos serán la clave que explicará los mensajes dados, a medida que se explique un texto con otro” (1 MS: 47). 3. DIOS COMUNICARÁ EL DIA Y LA HORA DE LA VENIDA DE JESUS A LOS 144,000 SELLADOS Es en la sétima plaga cuando se escuchará la voz de Dios diciendo: “Hecho está” (Ap. 16:17). La voz de Dios pone fin al tiempo de angustia. En esas circunstancias es cuando Dios comunicará el día y la hora de la venida de Jesús. La profecía precisa que solamente: “Los 144,000 santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto” (PE: 15). Como es evidente, solo los 144,000 sellados - el pueblo de Dios - que salen victoriosos de la gran tribulación, sabrán el día y la hora de la venida de Jesús, cuando no haya tiempo de gracia para nadie. ¿Dónde estarán los millones guardadores del sábado, teniendo escrito en la frente el MISTERIO de la Trinidad? La profecía señala que estarán entre “los malvados”, que recibirán la ira de Dios, porque de la “bestia”-el papado- de la Iglesia Católica, recibieron “la marca en su frente” (Ap. 14:9), aceptaron deliberadamente el misterio de la Trinidad.


El apóstol Juan ve “en su frente un nombre escrito: MISTERIO” (Ap.17:5). Era el “misterio de la Trinidad”, que profesa el mundo religioso, que será destruido. De ahí, que la amenaza del tercer ángel es: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira” (Ap. 14:9,10). Mientras todavía hay tiempo de gracia, se puede desaprender la falsa doctrina de la Trinidad y aprender la doctrina que conduce a la vida eterna, conociendo al único Dios verdadero y a Jesucristo a quien ha enviado (Jn 17:3). No debemos despreciar la advertencia de Dios. Elena G de White dijo: “Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil” (M: 239). ¿Sabes porque la mensajera del Señor dijo que debemos esforzarnos mirando a Dios en Cristo? La razón es que está profetizado: “No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes” (2 JT: 68).


CAPITULO V CRISTO VIENE EN EL TIEMPO INDICADO POR EL RITUAL SIMBOLICO JUDIO Los que están en tinieblas espirituales, no sabrán el tiempo exacto, cuando vendrá Cristo, nuestro Señor, para aquellos el apóstol Pablo dice: “vendrá así como ladrón en la noche”. Pero no así, para los que conocen las profecías bíblicas. “Más vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón; Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas” (1Ts. 5:1-5). “Mientras todo el mundo esté sumido en tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Ellos percibirán la primera luz de su segunda venida” (PVGM: 346). Así como el primer advenimiento de Jesús, se cumplió exactamente en el tiempo que señalaban “las figuras y los símbolos”, del santuario terrenal, mil años antes que naciera “en Belén” (Mi. 5:2). La profecía señala que el tiempo de la venida del Señor Jesús está indicado en el ritual judío. “Así mismo los símbolos que se refieren al segundo advenimiento DEBEN CUMPLIRSE EN EL TIEMPO INDICADO POR EL RITUAL SIMBÓLICO” (CS: 451). Esta revelación, nos conduce a la cuarta parte del diseño del santuario terrenal, al “atrio posterior”, donde no había actividad sacerdotal, porque una vez terminado su labor en el lugar santísimo de dicho santuario, el sumo sacerdote salía a bendecir al pueblo, porque había terminado la ceremonia de la expiación. De esto entendemos, que la segunda venida de Jesús se realizará al finalizar el tiempo de la cuarta y última parte del Plan de Redención, que es “el tiempo indicado por el ritual simbólico “judío. De ahí que, debemos estar gozosos todos los días, por la pronta venida de Jesús, que una vez que termine su labor en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial, él vendrá a llevar a su pueblo que le espera velando y orando. Como es de verse no todos estamos en tinieblas, Cristo nos ha enseñado: “aprender a rastrear su obra a través de las crónicas de la historia y la profecía, hasta la gran consumación” (Ed: 190). 1. JESUS VENDRÁ NO EN CUALQUIER MOMENTO SINO DESPUES DE LA “GRAN TRIBULACION” El “mundo religioso”, llamado por el apóstol Juan “Babilonia, la grande”, que en la frente lleva escrito “misterio”, el misterio de la Trinidad, mal utiliza la expresión de Cristo, “nadie sabe el día y la hora” y enseña que Cristo puede venir en cualquier momento y no en un tiempo fijo. Ellos sacan estas palabras de su contexto, de los sucesos futuros, anunciados por otras profecías conexas, para desvirtuar la convicción de que, Cristo viene en el tiempo exacto indicado por el ritual simbólico judío. Los pastores y predicadores del mundo religioso actual, argumentan que como nadie sabe el día ni la hora de la venida, Cristo Jesús puede venir hoy, mañana o pasado mañana, en


el día o en la noche. Dejando en sus oyentes, una incertidumbre de su venida, porque transcurren los días, las noches, los años y no aparece Cristo. Recordemos, que el apóstol Pablo dijo acerca de la segunda venida de Cristo: “Nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado el hijo de perdición…Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad” (2Ts 2:3-8). La apostasía vino, la iglesia apostólica apostató y surgió la Iglesia Católica, dirigido por el papado, la bestia, que cumple los dictados del “misterio de iniquidad”, que es Satanás. “y su obra de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia” (CS: 681). Fue el profeta Isaías (Is 24:20,23), Jeremías (Jer 30:7) y Daniel, entre otros que anunciaron sobre este tiempo de angustia, que deberán pasar los hijos de Dios que guardan el sábado, como día del Señor. Dijo que era un “tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces” (Dn 12:1). Nuestro Señor Jesús dijo: “Rueguen para que no les toque huir en invierno o en día sábado” (Mt 24:20-Version la Biblia Latinoamérica), “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá” (M1 24.21). La duración de la “gran tribulación” según la profecía, es de 15 años y corre a partir del año 2015 hasta el año del 2030, tiempo cuando se escuche la voz de Dios poniendo fin a la angustia de Jacob y será antes que finalice la historia de esta tierra. Consecuentemente, después que termine la “gran tribulación” vendrá Cristo, no es la declaración del que escribe este libro, sino de nuestro propio Salvador, que lo anunció en los términos siguientes: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo” (Mt 24:29,30). Si bien es cierto, que en el tiempo de la Iglesia apostólica hubo tribulación, por la persecución que desató algunos emperadores de la roma pagana, también es cierto que hubo atribución en tiempo del desarrollo de la roma papal, en la edad media, que duró 1260 años, conforme revelas las profecías de Dn 7.25 y de Ap. 12:6 y Ap. 13:5. Todas estas tribulaciones donde los hijos de Dios vivieron, sufrieron y murieron multitud de mártires, fue cuando Cristo estaba intercediendo por ellos, en el Lugar Santo del Santuario Celestial y los demonios no tenían el control del mundo, sino Dios. En cambio, la “gran tribulación” que está próximo a venir, será cuando Cristo esté por terminar su obra en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial y, recrudecerá cuando deje de interceder en el Santuario y ya no abogue por nadie. Luego, los cuatro vientos se suelten, caigan las plagas y, los demonios tomen el control de los gobernantes y de la gente del mundo impenitente. Será una tribulación dolorosa, como dice la profecía, que no se compara con ninguna de las tribulaciones anteriores. Más el Espíritu de Dios, nos dará la fortaleza para alcanzar la “victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca” (Ap. 15:2).


2. LA VOZ DE DIOS PONDRÁ FIN A LA GRAN TRIBULACION, CONMOVERÁ LAS POTENCIAS DE LOS CIELOS, ANUNCIARÁ EL DIA Y LA HORA DE LA VENIDA DE JESÚS. Estando pues revelado que “después de la tribulación”, “las potencias de los cielos serán conmovidas”, cabe mencionar, que: “Las potestades del cielo son el sol, la luna y las estrellas”. “Las potestades del cielo se conmoverán a la voz de Dios. Entonces el sol, la luna y las estrellas se desquiciaran de su asiento. No se aniquilarán, sino que se conmoverán a la voz de Dios” (PE: 41). Solo entonces, seguidamente aparecerá la señal, “una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre” (Ap. 14:14). Esto ha de suceder, cuando se derrame la sétima plaga y se escuche la voz de Dios diciendo: “Hecho es” (Ap. 16:17). ”Esta misma voz sacude los cielos y la tierra. Sigue un gran terremoto” cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra” (CS. 694). La voz de Dios ocasionará entre otros hechos, la resurrección parcial de Dn. 12:1, y la liberación del “El pueblo de Dios- algunos en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas” (CS. 693), por efectos de la persecución, de la “gran tribulación” y mantenerse firmes en el mensaje del tercer ángel. Estando los redimidos en el cielo, al apóstol Juan se le señaló: “Estos son los que han salido de la gran tribulación” (Ap. 7:14). En la versión de la Biblia Latinoamérica dice: “Esos son los que vienen de la gran persecución”. Por tanto, aquellas personas que bajo el pretexto de que nadie sabe el día ni la hora de la venida de Jesús, dicen que Cristo puede venir hoy, o mañana, o pasado, o en cualquier momento, cabe mencionar la declaración de Jesús: “¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?” (Mr. 12:24). De acuerdo a la luz revelada, queda claro entonces, que Cristo vendrá, después del tiempo de la gran tribulación, cuando “las personas hayan oído la voz de Dios”, que pondrá fin a la “gran tribulación” o la “gran persecución”, que nos espera y anunciará la venida de Jesús. “Con respecto a la venida del Hijo del Hombre, ésta no ocurrirá hasta que el imponente terremoto de medianoche sacuda la tierra y hasta que las personas hayan oído la voz de Dios. Después de oír la voz de Dios, la gente se halla en una desesperación y angustia tal, cual nunca hubo desde que existió nación y entonces el pueblo de Dios también sufrirá aflicción. Las nubes del cielo se chocaran unas con otras y habrá tinieblas. Entonces se oye aquella voz del cielo y las nubes comienzan a enrollarse como un pergamino y aparece la señal clara y brillante del Hijo del Hombre. Los hijos de Dios saben lo que significa esa nube” (ETF: 511). 3. LA APARICIÓN DE CRISTO JESUS COMO UN DIOS, COMO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. El apóstol Juan al describir la manifestación de la segunda venida de Jesús, en cumplimiento del tiempo exacto, solemnemente dice: “Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda” (Ap. 14: 14). “Sus ojos eran como llama de fuego y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos…


Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Ap. 19:12-16). Los 144,000 sellados y vivos a la venida de Cristo, también presenciarán su regreso triunfal. “En solemne silencio, contemplábamos como iba acercándose la nubecilla, volviéndose cada vez más esplendorosa hasta que se convirtió en una gran nube blanca cuya parte inferior parecía fuego. Sobre la nube lucía el arco iris y en torno de ella aleteaban diez mil ángeles cantando un hermosísimo himno”. “En la nube estaba sentado el Hijo del hombre. Sus cabellos, blancos y rizados, le caían sobre los hombros; y llevaba muchas coronas en la cabeza. Sus pies parecían de fuego; en la mano derecha tenía una hoz aguda y en la izquierda llevaba una trompeta de plata. Sus ojos eran como llama de fuego, y escudriñaban de par en par a sus hijos…Los ángeles pulsaron una nota más alta y volvieron a cantar, mientras la nube se acercaba a la tierra” (PE: 15-16). 4. CRISTO RESUCITARÁ A LA GRAN MUCHEDUMBRE Acerca de la resurrección de la gran muchedumbre, que se producirá a la segunda venida de Jesús, el apóstol Pablo dijo: “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” (1Ts. 4: 13,14).Todos los que resuciten a la voz de Jesús, que son millones, estos son los redimidos del sepulcro, profetizado por el profeta Oseas “De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte” (Os 13:14). “Luego resonó la argentina trompeta de Jesús, a medida que él iba descendiendo en la nube, rodeado de llamas de fuego. Miró las tumbas de sus santos dormidos. Después alzó los ojos y las manos hacia el cielo y exclamó: ¡Despertad! ¡Despertad! ¡Despertad!, los que dormís en el polvo, y levantaos ¡Hubo entonces un formidable terremoto. Se abrieron los sepulcros y resucitaron los muertos revestidos de inmortalidad”. “Los 144,000 exclamaron: “¡Aleluya!” al reconocer a los amigos que la muerte había arrebatado de su lado, y nos reunimos con ellos para encontrar al Señor en el aire” (PE: 16). “Los justos están a salvo de las llamas. Pueden caminar por el fuego, el humo y las llamas no tendrán poder para dañar a los justos. Los que estén unidos al Señor escaparan ilesos. Terremotos, huracanes, fuego e inundaciones no pueden dañar a quienes están preparados para encontrarse con su Salvador en paz” (ETF: 514). 5. LOS 144,000 SANTOS VIVIENTES SON TRANSFORMADOS A INMORTALES “Los justos vivos son mudados “en un momento, en un abrir de ojo”. A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires” (CS: 703). “Estos zueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Ap. 14: 4). No son simbólicos como muchos creen, son personas literales que a la voz de Dios han de ser glorificados y a voz de Cristo serán transformados a inmortales, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. Dijo el apóstol Pablo: “No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán


resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Co. 15: 51-58).

6. EL ARREBATAMIENTO DE TODOS LOS REDIMIDOS A RECIBIR AL SEÑOR JESUCRISTO EN EL AIRE. Tanto los redimidos del sepulcro y los redimidos de entre los hombres serán “arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire” (1 Ts. 4:17) y, han de entrar “por las puertas en la ciudad” (Ap. 22:14), como resultado que obtuvieron la salvación. Ellos reconocerán con gozo inefable que gracias al sacrificio voluntario de Cristo están totalmente salvados. El gozo que sentirán será aún más inmenso, porque de Dios “verán su rostro” (Ap. 22: 4) que en la tierra nadie pudo verlo. Verán que DIOS, LA DIVINIDAD - el Padre de Cristo -ES UNA PERSONA INDIVIDUAL, que tiene “una individualidad y una identidad”, que no es un Dios que “comprende tres personalidades” (CCASDMR: 11), Padre, Hijo y Espíritu Santo. Comprobarán que los tres no “son un solo Dios” (CASD: 31), como enseña Satanás en todas las iglesias del mundo religioso, a fin de inducir “a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él” (CS: 640). “Con visión clara consideran la magnificencia de la creación-soles y estrellas y sistemas planetarios que en el orden a ellos asignado circuyen el trono de la DIVINIDAD” (CS: 736). Aquellos son los que aquí en la tierra no adoraron a la “excelsa Trinidad”, ni cantan “A la Trinidad entonemos canción”, porque saben que ese Dios triunfo, nunca existió en la eternidad pasada, ni existirá en la eternidad futura. Solo adorarán a Dios y a su Hijo, porque “el trono de DIOS y del CORDERO”, estará en ella y sus siervos le servirán”, “y reinarán por los siglos de los siglos” (Ap. 22:4). Ahora que conoces la verdad, comunica a la “casa de Israel y de Judá” del Israel moderno. No te desanimes, la profecía declara que los sinceros “oirán” y habrá “un rebaño y un pastor”. Cristo viene a llevar a su pueblo. Esta bendita esperanza debe llenar nuestros corazones de gozo y alabanza a Dios en Cristo, porque su Espíritu en la hora de la prueba –la gran tribulación- que vendrá, nos fortalecerá. ¡Oh!, ¡Que felicidad será con DIOS y CRISTO vivir allá, en la nueva JERUSALÉN! “¿Y EN QUE CONSISTE LA FELICIDAD DEL CIELO SINO EN VER A DIOS? ¿QUÉ GOZO MAYOR PUEDE HABER PARA EL PECADOR SALVADO POR LA GRACIA DE CRISTO, QUE EL DE CONTEMPLAR LA FAZ DE DIOS Y CONOCERLE COMO A PADRE?” (MC: 328).


EPILOGO I. LA “ABOMINACION DESOLADORA” QUE DESTRUYÓ JERUSALEN EN LA EDAD ANTIGUA La “abominación desoladora”, de Dn. 11:31, 12:11, es una profecía que tiene tres alcances de su aplicación en el tiempo. La primera predice la destrucción de Jerusalén, por la roma pagana, que se cumplió en la Edad Antigua (66 a 74 d.C.). La segunda, indica la destrucción de la verdad bíblica, por la roma papal que tuvo su cumplimiento en la Edad Media (508 a 1843 d.C.). La tercera aplicación y que en los próximos años ha de cumplirse, es sobre la destrucción del Israel moderno, por la roma papal, apoyado por el mundo religioso y los gobiernos de este mundo. Para darnos una idea, de cómo será el tercer cumplimiento de la abominación desoladora, en esta Edad Contemporánea estudiaremos como fue destruido Jerusalén, el tiempo en que sucedió y como se dieron los acontecimientos. Luego veremos, que habrá una similitud increíble entre los hechos cumplidos con las que han de cumplirse en el tiempo del fin de la historia de esta tierra.

1. LA PROFECIA DE LA DESTRUCCION DE JERUSALEN Jerusalén en tiempos de Cristo, era considerado un orgullo de la nación judía. Para Dios, sin embargo, era un pueblo rebelde y desobediente a su Palabra, que había dado muerte a su Hijo Cristo Jesús, nuestro Señor. De este pueblo, el Salvador profetizó su destrucción y con ello, también profetizó la destrucción del mundo. “Y cuando llegó cerca de la ciudad al verla lloró sobre ella, Diciendo: ¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Más ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación” (Lc 19:41-44). Los judíos, desestimaron las predicciones de Jesús, peor aún, ignoraban el tiempo de su destrucción. Cuando se cumplió lo predicho, quedó registrado en la historia, la fecha exacta de su cumplimiento. No obstante, está escrito acerca de lo que dijo el Hijo de Dios. “Sus palabras no fueron entendidas plenamente entonces, pero su significado iba a aclararse a medida que su pueblo necesitase la instrucción contenida en esas palabras. La profecía del Señor entrañaba un doble significado: al par que anunciaba la ruina de Jerusalén presagiaba también los horrores del gran día final” (CS: 28). Todos los actos anunciados por Dios para con su pueblo, están inmersos dentro de un tiempo. Fueron 70 semanas, ó 490 años que Dios extendió su misericordia a favor del pueblo de Israel antiguo, que se cumplió según la profecía de las 2,300 tardes y mañanas, en otoño del año 34 d.C. Pero fue pospuesta su destrucción un poco de tiempo. “Dios aplazó sus juicios sobre la ciudad y la nación hasta cosa de cuarenta años después que Cristo hubo anunciado el castigo de Jerusalén. Admirable fue la paciencia que tuvo Dios con los que rechazaran su Evangelio y asesinaran a su Hijo” (CS: 30).


1.1. EL TIEMPO EXACTO DE LA DESTRUCCION DE JERUSALEN Jesús no anunció el tiempo, sino los hechos resaltantes, que ocurrirían y cuando se desarrollaron tales acontecimientos, los primeros cristianos entendieron que era el tiempo del cumplimiento: “cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lea entienda)” (Mt 24:15). “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ell a.”

(Lc 21:20). La historia refiere, que en la primavera del año 66 d. C., los judíos entraron en una rebelión contra Roma. En Jerusalén había una permanente lucha de judíos contra gentiles y éstos contra los judíos, ocasionando derramamiento de sangre y era un caos la vida social, bajo Gesio Floro, el último procurador de Judea. En tales circunstancias El general Cestio Galos, que era el legado de Siria, asumió el comando de Judea y marchó contra Jerusalén (otoño del año 66 d.C.), y penetró hasta el muro norte del templo, fue rechazado, y por alguna razón desconocida se retiró, perdiendo muchos soldados en esa marcha. Los cristianos, fueron los que comprendiendo que era el cumplimiento de la advertencia del Salvador, salieron de aquella ciudad y ninguno pereció de la destrucción. Se refugiaron en Pella, en Perea. En el año 67 d. C., Vespasiano llegó a dicho país y su plan fue de reducirlos a la sumisión de Roma, permitiendo que los tres grupos políticos religiosos que existían dentro de Jerusalén se pelearan entre si y se debilitaran. No obstante, desde fines del año 66 d.C., hasta la primavera del año 70 d. C. Jerusalén no sufrió ningún ataque directo de los romanos. Fue en el año 69, cuando Vespasiano es proclamado emperador, entonces en ese año se decide que Tito su hijo, tomara el comando del ejército para capturar Jerusalén, capital de Judea a sangre y fuego. En el verano del año 70 d.C., los romanos lograron romper las murallas de Jerusalén. Durante cinco meses, desde mayo hasta setiembre de ese año, entraron, saquearon y mataron a los judíos. Las tres facciones de judíos que defendían Jerusalén conducían soldados. Unos historiadores declaran eran cerca de 25,000 combatientes, otros historiadores expresan que era cerca de 60,000 soldados, listos para hacer prevalecer sus intereses. Lamentablemente eran opuestos entre si y se hacían la guerra. Un grupo estuvo liderado por Juan de Gischala, de Galilea, era el jefe de los zelotes. Estos se establecieron en el atrio inferior del templo. Un segundo grupo a cargo de Simón ben Giora, un líder de merodeadores, dominaba la ciudad alta. Un tercer grupo bajo el mando de Eleazar, hijo de Simon, también un dirigente insurgente, dominaba la parte superior del complejo del templo. Tito empezó el sitio de Jerusalén con 80,000 soldados romanos (abril del año 70 d. C.). Duró cinco meses de sitio, y un bando tras otro bando era vencido, masacrado y prevalecía el hambre. Saquearon e incendiaron el Templo de Jerusalén. Más de 100,000 judíos murieron en la ciudad entre principios de mayo y fines de julio. En ese tiempo, la fortaleza Antonia fue tomada y se dejaron de ofrecer los sacrificios. En agosto, el templo fue conquistado y contra la orden de Tito fue quemado totalmente. La colina sudoeste de Jerusalén, llamada la ciudad alta, cayó ante los romanos en setiembre, más de un millón de judíos perdieron la vida durante el sitio de Jerusalén, 97,000 fueron tomados prisioneros y esclavizados, entre los que estaban Juan de Gischala y Simon bar Giora. No obstante, un grupo de los zelotes logró escapar y fueron a refugiarse en la fortaleza de Masada, y contra ellos los romanos siguieron guerreando y duró la resistencia de estos judíos hasta fines de marzo del año 74 d.C. De acuerdo con el historiador Josefo, cuando los romanos finalmente lograron entrar en Masada, descubrieron que 953 defensores, bajo el liderazgo del


sicario Eleazar ben Yair, habían preferido suicidarse en masa antes caer vencidos vivos, en manos de los romanos. 1.2. LOS 1290 DIAS DE LA ABOMINACION DESOLADORA QUE DESTRUYÓ JERUSALÉN La destrucción de Jerusalén por parte de la roma pagana fue profetizada por el profeta Daniel, en los términos siguientes: “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza y quitarán el continuo sacrificio y pondrán la abominación desoladora” (Dn 11:31). De igual manera profetizó el tiempo exacto de la destrucción, señaló que sería dentro del plazo de 1290 días: “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrifico hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días” (Dn 12:11). La profecía de los 1290 días se cumplió desde el otoño del año 66 d.C., hasta el verano del año 70 d.C., con la destrucción, el saqueo y el incendio del Templo de Jerusalén. Desde el mes de mayo hasta setiembre de este último año, duró la batalla para tomar Jerusalén por los romanos. 1.3. LOS 1335 DIAS DE SITIO, ASALTO Y CONQUISTA DE MASADA, LA ULTIMA FORTALEZA DE JERUSALEN El profeta Daniel después de escuchar el tiempo de 1290 días, además escucha otro periodo de tiempo conexo siguiente: “Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trecientos treinta y cinco días” (Dn 12:12). Dicho periodo de tiempo también tiene un significado profético, que después de esa fecha habría tranquilidad para los cristianos. Ya no serían acosados por los judíos, porque dicha nación quedaría como una más, de las que existen en este mundo. De acuerdo a las últimas investigaciones y excavaciones en el terreno de los hechos, se descubre, que algunos judíos que huyeron de la destrucción de Jerusalén el año 70. Se refugiaron en las fortalezas de Heridión, Maqueronte y un buen grupo de guerreros judíos del bando de zelotes, se refugió en la fortaleza de Masada, con sus familias, liderado por Eleazar Ben Yair. Desde esta fortaleza, lanzaron numerosos asaltos contra unidades romanas, e incluso aldeas judías, durante dos años siguientes. Las fortalezas de Heridión y Maqueronte cayeron en poco tiempo. La fortaleza que demoró algunos años, para ser sitiada, asaltada y conquistada por los romanos fue la de Masada. “Flavio Josefo da como fecha tradicional de la caída de Masada el 15 de Jántico o Nisán, el primer día de Pésaj del quinto años de la rebelión judía, el año 3833 en el calendario hebreo. En el calendario juliano esta fecha se ubicaría en el mes de abril del año 73, ofreciéndose días tan dispares como el 14, el 16 ó incluso el 10 de abril. Otros análisis mencionan la posibilidad de que la conquista de la fortaleza pudiera haber sucedido en la primavera del año 74, un año después de lo tradicionalmente aceptado. Se fundamentan en la presencia en Masada de monedas acuñadas en Escalón en el verano del año 73, o en inscripciones epigráficas que narran el cursus honorum de Silva y que discuten que fuera gobernador de Judea antes de abril de ese mismo año. Si se acepta la fecha del 15 de Jántico, la correspondencia con el calendario juliano para ese año establecería la fecha del 31 de marzo del año 74”.


(http://es.wikipedia.org/wiki/Masada) Es de notarse, a la luz de la historia, la profecía de los 1335 días se cumplió desde el año 70 con la persecución de los judíos que escaparon de la ciudad de Jerusalén y la caída de la última fortaleza judía, Masada, el 31 de marzo del año 74 d.C. La guerra entonces, duró 8 años y no 7 años como tradicionalmente ha sido aceptado. Véase el diagrama siguiente:

“desde el tiempo que sea quitado el continuo”

“hasta la abominación desoladora”

Bienaventurado el que espere

74 69

66

70 1335 días

1290 días

II. LA “ABOMINACION DESOLADORA” QUE DESTRUYÓ LA VERDAD BIBLICA EN LA EDAD MEDIA El profeta Daniel predijo: “Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó. Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado” (Dn 8:12-14). La iglesia cristiana, que en atención a las advertencias del Señor Jesús huyó de Jerusalén no le alcanzó la “abominación desoladora”, de la roma pagana que destruyó a Jerusalén. Pocos años después, aquella iglesia que fundó Cristo entró en apostasía. El apóstol Pablo, escribió en 2Ts 2:7,8, que la iglesia cristiana primitiva, iba apostatar de su fe, por obra del “misterio de iniquidad”, que es Satanás. Esta apostasía empezó a cumplirse desde fines del siglo II y, como resultado aparece una nueva organización religiosa que se identifica como Iglesia Católica, diciendo que es la misma iglesia apostólica de Jesucristo, pero presidida por el papado y tuvo su máximo desarrollo en la Edad Media. Una de las primeras creencias que impuso la Iglesia Católica, era la observancia del domingo como día del Señor. Recibiendo el apoyo del emperador Constantino, que en el año 321 d.C., promulgó la obligatoriedad de guardarlo y que el papado posteriormente lo calificó como día del Señor en reemplazo del sábado. Desde esa fecha oficialmente, el domingo, el sábado falso reemplazó al sábado verdadero, como día del Señor. Cuatro años después, elaboró una nueva creencia, que la denominó la creencia fundamental del cristianismo: la Trinidad y fue elaborado en su primer Concilio Ecuménico de Nicea, año 325 d.C., presidido por el emperador Constantino.


Desde entonces, todo aquel que acepta la doctrina de la Trinidad, no reconoce que Cristo es Hijo de Dios por creación antes de todas las cosas, hecho igual al Padre. A partir de ese concilio ecuménico se aprobó que el Hijo es co-eterno, coexistente, co-igual con el Padre y con el Espíritu Santo, pero que no son tres dioses sino que los tres forman un Dios trino. Su explicación, entendimiento o comprensión de la Trinidad, es un “misterio”. Llamado el misterio de la Trinidad, del Dios trino o Dios triuno. Desde entonces, el Dios Trinidad, este Dios falso, reemplazó al GRAN YO SOY, el Dios Jehová, el Dios único, el Dios bíblico. Declarándose por mandato imperial, quien no acepte la Trinidad incurre en “herejía”, pasible de ser sentenciado a muerte. El cura Arrio defensor del Dios único, que no firmó el dogma de la Trinidad, fue desterrado por el emperador, fuera del imperio romano. Arrio empezó a predicar su doctrina del Dios único, por las tribus paganas. Las tribus de los hérulos, los godos, los vándalos posteriormente invaden Italia y traen su religión católica arriana. Los prelados y papas trinitarios eran enemigos de los arrianos, pero estaban sujetos a las decisiones de las tribus en mención. Surgiendo un odio de los católicos trinitarios, contra los reyes arrianos y su población de la misma fe. Fue en los años 508 d.C., cuando el rey pagano Clodoveo que gobernaba el territorio de Francia, se convierte a la religión católica trinitaria y este empieza a ser la guerra para destruir y retirar de Italia a las tribus arrianas. Dicho rey por instigación de los papas inicia una guerra religiosa de los trinitarios (atanasianos), contra los unitarios (arrianos) y los vence. Es de notar que en el año 533 d.C., Justiniano por su parte inició sus guerras contra los vándalos y los godos. En ese año promulga un decreto que constituye al papa jefe máximo de la iglesia y se ejecutó recién en el años 538 d. C. Cuando fueron expulsados de Italia los arrianos, que perdieron la batalla, el papa quedó libre aprobando nuevas creencias contarios a la Biblia. En sus nuevos concilios, “hecho por tierra la verdad e hizo cuanto quiso y prosperó”, en toda la Edad media. 1. EL PERIODO DE LOS 1,260 AÑOS El profeta Daniel escucho decir: “Y dijo uno al varón vestido de lino que estaba sobre las aguas del rio: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? Y oí al varo vestido de lino, que estaba sobre las aguas del rio, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos que será por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo” (Dn 12:7). Los adventistas pioneros demostraron que tiempo significa un año, tiempos dos años y medio tiempo medio año, que empezó a cumplirse el año 538 d.C. Desde esta fecha el papado empieza a destruir la verdad bíblica, con sus dogmas, porque asume la condición de jefe máximo de las iglesias católicas del mundo. En otras palabras los 1260 días tuvo una aplicación de un día por año Ez. 4:6, que significa 1260 años y concluyó en 1,798, fecha cuando el papa Pio VI fue capturado por el ejército de Napoleón Bonaparte y lo cesó en sus funciones. 2. EL PERIODO DE LOS 1290 AÑOS Sobre este tiempo de 1,290 años, el profeta Daniel indicó que empezaría en una fecha precisa: “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días” (Dn 12:11). El movimiento adventista pionero, enseñó que este periodo de tiempo empezó a contarse desde el año 508 d. C., fecha cuando empezó la guerra religiosa de los católicos trinitarios para desalojar a los católicos arrianos de Italia. Dicho plazo concluyó en el año de 1,798 de nuestra era, cuando el Papa Pio VI fue capturado y muerto en dicho año.


3. EL PERIODO DE LOS 1335 AÑOS Acerca de este tiempo está escrito: “Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días” (Dn 12:12). Este último periodo de tiempo de 1,335 años, los pioneros adventistas demuestran que empezó a contarse desde el año 508 d.C., y terminó en el año de 1843. Fecha cuando se anunció por primera vez, la segunda venida de Cristo, predicado por Guillermo Miller, interpretando las 2,300 tardes y mañanas de Dn. 8:14.

4. DESPUES DE LOS 1335 AÑOS, SON BIENAVENTURADOS Las profecías conexas de Ap. 14:7,8, señalan que al final del periodo de 1335 años, empezaría a cumplirse la predicación del primer mensaje angélico (primavera de los años 1843). Luego de la primavera del año 1844 hasta el otoño de este último año se cumpliría el segundo mensaje angélico. Posterior al 22 de octubre de 1844, todos los que reciben el mensaje del tercer ángel de Ap. 14:9, de no adorar a la bestia ni a su imagen, son “Bienaventurados”. Por cuanto, ellos estarán vivos cuando venga Jesús con poder y gloria, que se producirá en la primavera del año 2031 d. C, que es el fin de los 6,000 años del plazo final de la historia de esta tierra. Desde aquella fecha, en adelante cualquier persona que muera fiel al tercer mensaje angélico, hasta antes que Cristo abandone el Lugar Santísimo del Santuario Celestial, son “bienaventurados”, según Ap. 14:13, porque sus obran siguen, resucitarán a la voz de Dios y escucharán el día y la hora de la venida de Jesús, conjuntamente con el resto de personas fieles al tercer mensaje angélico que estén vivos, cuando Dios anuncie su venida. LA PROMESA DADO AL PROFETA DANIEL Al profeta Daniel se le dio la promesa: “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”. (Dn 12:13). Según el Espíritu de Profecía, el fin de los días, se refiere al “plazo final de la historia de este mundo”, pero el profeta no logró comprender las revelaciones que recibió, porque era para nuestro tiempo. “Su admirables profecías como las registradas en los capítulos siete a doce del libro que lleva su nombre, no fueron comprendidas plenamente ni siquiera por el profeta mismo, pero antes que terminaran las labores de su vida, recibió la bienaventurada promesa de que “hasta el tiempo del fin”- en el plazo final de la historia de este mundo- se le permitiría ocupar otra vez su lugar” (PR: 402). Con esto queda demostrado, que Daniel no resucitará a la voz de Dios, sino que ha de resucitar a la voz de Cristo, en su segunda venida. Entonces, del Salvador escuchará decir: “Venid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mt 25:34). “Porque los benditos de él heredarán la tierra, Y los malditos de él serán destruidos” (Sal 37:22). EL DIAGRAMA DE LOS 1260, 1290 y 1335 AÑOS DE LA ABOMINACION DESOLADORA, EN LA EDAD MEDIA. La abominación desoladora de la roma papal en la Edad media se cumplió dentro de los plazos simbólicos de días por años. Después del año de 1844 la verdad bíblica empezó a ser restaurada por el movimiento adventista de Ap. 14:7-9 y, continuará la restauración el movimiento de Ap.18:1.


538

508

1798

1260 años

1843

1844

1290 años

1335 años

III. LA “ABOMINACION DESOLADORA” QUE DESTRUIRÁ AL ISRAEL MODERNO EN ESTA EDAD CONTEMPORANEA El Espíritu de Profecía dijo: “Leamos y estudiemos el capítulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitamos entender antes del tiempo del fin” (EUD: 15). “Los periodos proféticos del libro de Daniel se extienden hasta el comienzo del gran encuentro matrimonial” (Review and Herald de 25 de setiembre de 1883). Los tiempos indicados en Daniel Cap. 12, tendrá otro cumplimiento en esta Edad Contemporánea, de ahí que todos necesitamos entender los acontecimientos que han de cumplirse dentro de los periodos de 1260 días, 1290 días y 1335 días, que serán días literales. Dicho cumplimiento está proyectado en este estudio, que empezará el año 2015 hasta el año 2030, que es la víspera del fin de la historia de este mundo y, de la segunda venida de Jesús. En otras palabras, estos plazos descritos, se cumplirán dentro de la hora profética de los 15 años, que durará la “gran tribulación” (Mt 24:21), el gran “tiempo de angustia” (Dn 12:1), la “hora de la prueba” (Ap. 3:12) y, la “hora de segar” (Ap. 14:15). Todos estos acontecimientos, sucederá previamente, antes que Jesús venga. La Ley dominical dará inicio a la gran tribulación, o la hora de la prueba que será sometido el mundo, antes que termine el tiempo de gracia y sigue la hora de segar o separación del trigo de la cizaña. LA PROFECIA DE LAS 2,300 TARDE Y MAÑANAS, INICIA LA REVELACION EVENTOS EL FUTURO

DE LOS

La profecía de las 2,300 tardes y mañanas, explicadas por Guillermo Miller y sus colaboradores, demuestran que en el verano del año 31 d. C, Cristo murió en la cruz. Tres años y medio después, se predicó un tiempo adicional de gracia al pueblo judío, que finalizó el año 34 d. C., fecha que marcó el fin de los 490 años, ó 70 semanas que estaban determinadas para el Israel antiguo. Esto se cumplió en otoño con la muerte del diácono Esteban. Posterior a esa fecha, desde el año 35 d.C., el evangelio fue llevado a los gentiles y a los que aceptaron el mensaje de Cristo, contra ellos vino la persecución y muerte por causa de su nombre. Primero la persecución inició la roma pagana en la Edad Antigua y después, por la roma papal en la Edad Media. Así mismo hemos visto, que al final de las 2,300 tardes y mañanas empezó el tiempo de la hora del juicio de Ap. 14:7, que representa 166 años y 8 meses y que terminó el 22 de junio del 2011. Desde esta fecha, corre el plazo de los tres años y medio de gracia adicional para el Israel moderno, que concluye el año 2014 d. C. Luego, a partir del año 2015, el “mensaje de la cosecha” que predica el ángel de Ap. 18:1, será llevado o entregado a los gentiles espirituales del mundo, hasta cuando termine el tiempo de gracia, concedidos para cada uno. La proclamación del triple mensaje angélico de Ap. 14:7-13, bajo la dirección del “otro ángel” de Ap. 18.1, producirá efectos en el mundo entero. Como consecuencia, vendrá la “abominación desoladora”, en forma paulatina, primero ha de venir la restricción de derechos de la libre


adoración a Dios, después la persecución y finalmente, el decreto de muerte contra los fieles de la fe de Jesús. Iniciará la abominación desoladora la roma papal actual, cuyo vicario representa a la “bestia” y será apoyado por los protestantes, que representan la “imagen de la bestia”, más el apoyo político de los “diez reyes”, que representan a los gobernantes del mundo. Se cumplirá lo que está escrito. “Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles” (Ap. 17:12,13). Así como sucedió con la destrucción de los antediluvianos y con la destrucción del Israel antiguo, sucederá con la destrucción del mundo y del Israel moderno impenitente. Desde el año 2015 hasta el año 2022, cuando se anuncie la destrucción del mundo y del Israel moderno rebelde, ellos, por los éxitos que aparentemente disfruten, rechazarán la verdad, hasta que venga su desgracia. “Se permitirá por un tiempo que los opresores triunfen sobre los que conocen los santos mandamientos de Dios…Hasta el final Dios le permitirá a Satanás que revele su carácter como mentiroso, acusador y homicida. De esta manera el triunfo final de su pueblo resulta más evidente, más gloriosos, más pleno y completo” (EUD: 157). SIETE DIAS FUERON PROBADOS NOE Y SU FAMILIA DENTRO DEL ARCA, DESPUES DEL CIERRE DEL TIEMPO DE GRACIA. El Espíritu de Profecía declara: “Se esperaba que todos los habitantes del tiempo de Noé, entraran en el arca antes que se cerraran las puertas. DESPUÉS QUE ÉSTAS SE CLAUSURARON, LOS QUE ENTRARON FUERON PROBADOS DURAMENTE, PUES ESTUVIERON EN EL ARCA UNA SEMANA ENTERA ANTES QUE COMENZARA A LLOVER. ¡Oh, que terribles fueron las burlas y como desafiaron a Dios los que no quisieron entrar! Pero cuando terminó esa semana, la lluvia comenzó a caer suavemente. Esto era algo nuevo para ellos. La lluvia continuó hasta que cada ser viviente fue arrasado de sobre la faz de la tierra. Pero una familia, la que entró en el arca, se salvó” (ETF: 460).

SIETE AÑOS UN HOMBRE ANUNCIÓ LA DESTRUCCION DE ANTIGUO.

JERUSALEN DEL ISRAEL

Hubo un hombre, quien por espacio de 7 años se dedicó a anunciar la destrucción, o masacre que iban a caer sobre Jerusalén, cuyo destino ya estaba decidido para muerte. “Durante siete años un hombre recorrió continuamente las calles de Jerusalén anunciando las calamidades que iban a caer sobre la ciudad. De día y de noche entonaba la frenética endecha: “Voz del oriente, voz del occidente, voz de los cuatro vientos, voz contra Jerusalén y contra el templo, voz contra el esposo y la esposa, voz contra todo el pueblo”.-Ibid. Libro 13.Este extraño personaje fue encarcelado y azotado sin que exhalase una queja. A los insultos que le dirigían y a las burlas que le hacían, no contestaba sino con estas palabras: “¡Ay de Jerusalén! ¡Ay, ay de sus moradores!” y sus tristes presagios no dejaron de oírse sino cuando encontró la muerte en el sitio que él había predicho” (CS: 33).


1. SIETE AÑOS EL OTRO ANGEL DE AP 18:1, ANUNCIARÁ LA DESTRUCCION DEL ISRAEL MODERNO Y DEL MUNDO. Hemos señalado que la hora de la prueba o de la gran tribulación cual nunca fue ni lo será, tendrá una duración de 15 largos años, desde el 2015 hasta el 2030. Así mismo, se ha demostrado que el tiempo de gracia terminará dentro de este periodo, cuando Cristo salga del Lugar Santísimo del Santuario Celestial. Entonces, empezará la destrucción anunciada por los profetas, que será desde el año 2022 hasta el año 2030 d. C. Como es evidente, desde el año 2015 hasta el año 2022 d.C. se cumplirá los siete años, tiempo en que el movimiento simbolizado por el “otro ángel” de Ap. 18.1, recorrerá las calles del mundo, anunciando su destrucción, con su mensaje de la cosecha. “En el tiempo de prueba que nos espera, Dios pondrá garantía de seguridad sobre todos aquellos que hayan guardado la palabra de su paciencia. Si usted ha cumplido con la condiciones de la Palabra de Dios, Cristo será su refugio en la tormenta. Él les dirá a sus fieles: “Anda, pueblo mío, éntrate en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira” (Isaías 26:20). El León de Judá, tan temible para los que rechazan su gracia, será el Cordero de Dios para los obedientes y fieles” (ETF: 482). 2. LOS 1260, 1290, 1335 DIAS LITERALES, QUE HAN DE CUMPLIRSE Dentro de la “hora de la prueba”, o la “hora de segar”, que representa 15 largos años y no 15 días, como muchos creen, se cumplirá los 1260 días, 1290 días y 1335 días de que habló el profeta Daniel en Dn. 12: 7-13. Lo cual es concordante con los días que habla el apóstol Juan de 42 meses, de 1260 días, tres años y medio, escritos en Ap. 11:2,3,9,11 y Ap. 13:5. El Espíritu de Profecía dejó escrito que el libro del profeta Daniel que es una profecía debe entenderse con el libro de apocalipsis, que es una revelación de Dios. Así dijo: “A medida que nos acercamos al término de la historia de este mundo, las profecías registradas por Daniel exigen nuestra atención especial, puesto que se relaciona con el tiempo mismo en que estamos viviendo, Con ellas deben vincularse las enseñanzas del último libro del Nuevo Testamento” (PR. 402). “El Señor llama a su pueblo a establecerse lejos de las ciudades, porque en una hora en la que no pensamos, lloverán del cielo fuego y azufre sobre ellas… “Todos los que quieran comprender el significado de estas cosas, el significado de estas cosas, han el capítulo 11 de Apocalipsis. Lean cada versículo y entérese de las cosas que aún van a ocurrir en las ciudades. Lean también las escenas descriptas en el capítulo 18 del mismo” (ETF: 42). Bajo estos presupuestos, si vinculamos “Los periodos proféticos del libro de Daniel” cap. 12, que “se han de extender hasta el comienzo del gran evento matrimonial”, con los plazos de Ap. 11:1-13 y Ap. 13:5-17, podemos comprender, que se han de cumplir dentro de “una hora” profética, “que no pensamos”, que significa 15 años.

3.

Desde que sea Hasta la Cuando se quitado el abominación acabe la DIAGRAMA DE LOS PERIODOS PROFETICOS, Dn:12 continuo desoladora dispersión 1260 días

2015

2019

Bienav entura do

Y tú te levantarás

2030

2031

1335 días

1290 días

2026


2022

3.1. EXPLICACION DEL TIEMPO DE “CUANDO SE ACABE LA DISPERSION” El Cap. 12:7 del libro del profeta Daniel refiere: “Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas”. Esta verdad nos conlleva a ver sobre la dispersión del Israel antiguo, que sucedió cuando las diez tribus del Israel fueron invadidas por el reino Asirio, muerto la mayoría de su población, destruida sus ciudades y el remante dispersado por todas las naciones. Así mismo nos lleva al tiempo cuando Jerusalén cayó bajo el dominio de Babilonia y, las dos tribus de Judá y de Benjamín, fueron llevados cautivos. “En los terribles castigos que cayeron sobre las diez tribus, el Señor tenía un propósito sabio y misericordioso. Lo que ya no podía lograr por medio de ellas en la tierra de sus padres, procuraría hacerlo esparciéndolas entre los paganos” (PR.217). A través del profeta Jeremías se dio la promesa: “He aquí yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente.; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios” (Jer 32:37,38). “Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría…y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel”. “Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño” (Jer 31:7,10). Desde que se terminó los 490 años de tiempo de gracia concedido al pueblo del Israel antiguo, todas las promesas que Dios dio a este pueblo, según la profecía, han de cumplirse con la reunión del remanente, el Israel espiritual, “en el fin de los días” (Os 3:5). El remanente de Israel espiritual, ha empezado a ser reunido como un solo pueblo desde 1844, cuando empezó a predicarse el triple mensaje angélico de Ap. 14.7-13. Así dijo el Espíritu de Profecía: “En la dispersión, Israel fue herido y desgarrado, pero ahora, en el tiempo de reunión, Dios sanará y vendará a su pueblo. En la dispersión, los esfuerzos hechos por difundir la verdad tuvieron poco efecto; lograron poco resultado o ninguno; pero en la reunión, cuando Dios extienda su mano para juntar a su pueblo, los esfuerzos hechos por difundir la verdad tendrán el efecto asignado. Todos deben estar unidos y manifestar celo en la obra. Vi que es erróneo de parte de cualquiera referirse a la dispersión para encontrar ejemplos que nos gobiernen ahora en el tiempo de reunión; porque si Dios no


hicieses más para nosotros ahora de lo que hizo entones, Israel no sería reunido jamás”(PE:74). “Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra, habrá recibido “la lluvia tardía,” el “refrigerio de la presencia del Señor”, y estará preparado para la hora de prueba que le espera” (CS.671). Es de verse, que se acabará la “dispersión del poder del pueblo santo”, cuando se haya completado la obra del tercer ángel, que sucederá en poquísimos años y terminado el tiempo de gracia para los habitantes del mundo.

3.2. EXPLICACION DEL TIEMPO”DESDE QUE SEA QUITADO EL CONTINUO”. Desde que sea quitado el continuo, se está refiriendo, desde que Dios quite su Espíritu Santo de la tierra y la humanidad impenitente quede a merced de Satanás. Los gobernantes por su parte han de quitar las garantías constitucionales de libertad de creencia y adoración para los que se opongan las leyes de cada país y que se dicten en el aquel tiempo bajo la inspiración de Satanás. 3.3. EXPLICACION DEL TIEMPO “HASTA LA ABOMINACION DESOLADORA”. La abominación desoladora es la decisión a que han de arribar la bestia, el falso profeta y Satanás en una causa común. De que todos los seres humanos, de cualquier país que no guarde el domingo como día del Señor sea castigado como delincuente común, sujeto a las leyes penales, como es la imposición de multas, detenciones, encarcelamientos y condenación a la pena de muerte. Esto en razón que el ordenamiento jurídico de cada país habrá cambiado, prevalecerá sobre ellos el tratado internacional de los diez reyes que llegarán a ponerse de acuerdo juntamente con la bestia, según Ap. 17:12. 3.4. EXPLICACION DEL TIEMPO “BIENAVENTURADO EL QUE ESPERE”. El texto bíblico señala “Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días”. Dicho tiempo es cuando Dios Jehová “se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación” (Is. 28:21), del ministerio de su ira contra el mundo impío y el pueblo de Israel moderno rebelde. Tiempo es también cuando se ha de pasar la angustia de Jacob por el decreto de muerte que habrá sido promulgado, ocasionando sufrimiento físico y mental a los escogidos de Dios, pues tendrán que beber de la copa que bebió Cristo y pasar por el bautismo que el Salvador pasó y triunfó. 3.5. EXPLICACION DEL TIEMPO CUANDO SE CUMPLIRÁ LO DICHO POR DIOS A DANIEL “Y TU TE LEVANTARÁS”, “AL FIN DE LOS DIAS”. La promesa completa hecha al profeta Daniel es “Y tú irás hasta el fin, y reposarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”. Si bien el profeta está muerto, tiene la promesa, que se levantará para recibir su herencia, en el fin de los días. Esto sucederá cuando todos los muertos en Cristo, desde Adán, han de resucitar en “la primera resurrección”, a la voz de Jesús, para ser arrebatado conjuntamente con los santos vivos, a los cielos. Entonces recibirán la herencia de la vida eterna. El tiempo que se producirá este acontecimiento será al final de los 6,000 años de historia de esta tierra, que se cumplirá en la primavera de los años 2031 d.C. Del profeta Daniel se dice: “Sus formidables profecías, como las registradas en los capítulos siete a doce del libro que lleva su nombre, no fueron comprendidas plenamente ni siquiera por el profeta


mismo; pero antes que terminara las labores de su vida, recibió la bienaventurada promesa de que “hasta el tiempo del fin”- en el plazo final de la historia de este mundose le permitiría ocupar otra vez su lugar” (PR: 402). Resulta evidente ver, “hasta el tiempo del fin”, significa hasta “el plazo final de la historia de este mundo”, que de acuerdo a este estudio, es la primavera del año 2031 de nuestra era. Tiempo cuando el profeta Daniel, las diez tribus de Israel y, todo aquel que cree que Cristo es Hijo de Dios en verdad y en amor tendrá lo ofrecido por el Padre: “el privilegio de tener parte en la restauración final que ha de experimentar el pueblo de Dios al fin de la historia de esta tierra, cuando Cristo aparezca como Rey de reyes y Señor de señores” (PR: 222-223). Todo esto evidencia: “Los periodos proféticos del libro de Daniel se extienden hasta el comienzo del gran encuentro matrimonial. Sacaran la luz a los futuros acontecimientos” (Review and Herald de 25 de setiembre de 1883). El encuentro matrimonial de Cristo con su iglesia remanente, será cuando “Cristo aparezca como Rey de reyes y Señor de señores”, “al fin de la historia de esta tierra”, en la primavera del año 2031 d.C., y no antes, ni en cualquier momento, como enseña el mundo religioso. Sin embargo, el tiempo de gracia para el Israel moderno como corporación o persona jurídica, ha de terminar primero, el año 2015. Después terminará para las personas como individuos, el año 2022, cuando Cristo salga del Lugar Santísimo del Santuario Celestial. Solo entonces, estará decidida la el destino de la humanidad, unos para vida y otros para muerte. 4. DIAGRAMA DE LOS PERIODOS DE Ap. 11 Entregando a los gentiles

2 testigos profetizan

Cuando hayan acabado su testimonio

Verán sus cadáveres las naciones

Oyeron su voz, terremoto

42 meses

1260 días 2015

201 9

3 ½ días

3 ½ días

2022

2026

2030

2031

4.1. EXPLICACION DE LOS 42 MESES ENTREGADO A LOS GENTILES En Ap. 11:1,2 está escrito: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir y se me dijo: Levántate y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”. Al respecto, la mensajera del Señor dice: “El gran juicio se ha estado llevando a cabo, y desde hace algún tiempo. Ahora el Señor dice: Mide el templo y a los que adoran en él. Mientras recorréis las calles haciendo vuestros negocios, recordad que Dios os está midiendo; mientras desempeñáis vuestros deberes en el hogar, mientras conversáis, Dios os está midiendo. Recordad


que vuestras palabras y acciones están siendo fotografiadas en los libros del cielo, así como el artista reproduce el rostro en la placa pulida…Esta es la obra que se lleva a cabo: medir el templo y a los que adoran en él para ver quienes permanecen firmes en el último día. Los que permanezcan firmes tendrán una cómoda entrada en el reino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (EGW.Com: 983). Es de verse entonces, que se trata del juicio de los vivos y no de los muertos, porque “el último día”, se está refiriendo al fin del tiempo de gracia. Ahora bien en el segundo versículo leemos: “el patio que está fuera del templo”, ha sido entregado a los gentiles, que hollarán, la verdad por 42 meses. Esta investigación, demuestra que los 42 meses que significa 1,260 días literales, ó 3 años y 1/2, comenzará a correr desde el año 2015 y durará hasta mediados del año 2019 d.C. Además es el mismo plazo de 42 meses que refiere Ap. 13:5, cuando la bestia empieza a hablar “blasfemias”. 4.2. EXPLICACION DE LOS 2 TESTIGOS QUE PROFETIZARAN POR 1,260 DIAS, VESTIDO DE CILICIO Es un periodo de tiempo de 1260 días literales, cuando la verdad del “mensaje de la cosecha” del “otro ángel” de Ap. 18:1, ha de ser predicado, con muchas dificultades, que representa “vestidos de cilicio”. Este periodo empieza el año del 2019 y se proyecta hasta el año 2022 d.C. 4.3. EXPLICACIÓN CUANDO HAYAN ACABADO SU TESTIMONIO LOS 2 TESTIGOS, LA BESTIA, HARA GUERRA, LOS VENCERÁ Y MATARÁ Los 2 dos testigos, que representan al “movimiento del otro ángel” de Ap. 18:1, cuando haya acabado el tiempo de gracia, será objeto de persecución a muerte, por sus creencias. Las naciones y sus gobernantes, en ese tiempo estarán a merced de Satanás, que los inspirará a expedir leyes inconstitucionales, obligando a abandonar la fe de Jesús y guardar el domingo en reemplazo del día sábado, solo pena de muerte. La duración de este periodo es de 3 años y siete meses, cuando se desarrolla la abominación desoladora, en proyección, empezará el 2022 hasta el año 2026 d. C. En la profecía de Dn. 12:11, este mismo tiempo está expresado “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo”. El continuo es la permanente protección de las garantías constitucionales, de libertad de pensamiento y de creencia y similares, que las naciones, ofrecen a sus habitantes y esto será suspendido o quitado, para los observadores del sábado. Pero, para que esto suceda, será porque Dios también habrá quitado su continuo apoyo, su Espíritu Santo de la tierra, de los gobernantes y de las naciones. “Cuando se quite ese poder restrictivo, vendrá un tiempo de dificultades y angustia. Se inventarán mortíferos instrumentos bélicos. Barcos serán sepultados en la gran profundidad con su cargamento viviente. Todos los que no tienen el espíritu de verdad, se unirán bajo el liderazgo de seres satánicos; pero serán retenidos hasta que llegue el tiempo de la gran batalla del Armagedón” (ETF: 434). 4.4. EXPLICACION DESPUES DE 3 DIAS Y MEDIO CUANDO ENTRÓ EL ESPIRITU DE VIDA, OYERON UNA GRAN VOZ, HUBO UN GRAN TERREMOTO. La abominación desoladora y sus efectos alcanzarán en proyección, desde el año 2026 hasta el año del 2030 d.C. Durante todo el desarrollo de esta abominación causará desolación, no habrá ninguna ley humana que pueda amparar la defensa de las creencias del pueblo de Dios. Ellos, serán vistos como nocivos, su existencia, para el resto de la humanidad. Se les culpará de todas las calamidades y plagas que vendrán sobre los impíos del mundo y del Israel moderno, que no recibió el sello del Dios vivo; sino que, prefirió recibir “el misterio”, la marca que en su frente lleva Babilonia.


“La Palabra de Dios declara claramente que su ley será desdeñada y pisoteada por todo el mundo. Habrá un predominio descollante de la iniquidad. El profeso mundo cristiano formará una confederación con el hombre de pecado y la iglesia y el mundo estarán en corrupta armonía. Una gran crisis está sobreviniendo al mundo. Las Escrituras declaran que el papado recuperará su supremacía perdida y que los fuegos de persecución se volverán a encender a través de las concesiones transigentes del llamado mundo protestante. En este tiempo de peligro, podemos permanecer fieles solo si tenemos la verdad y el poder de Dios” (ETF: 402,403). En esta etapa, es cuando el Israel moderno, que en todo el mundo son más de 16’000,000.00 de guardadores del día sábado, entra a la separación eterna. Las pruebas serán las que separarán a los hermanos unos de otros, aquí, es cuando se separa el trigo de la cizaña. Solo los que hayan abrazado la verdad bíblica a costa de su vida física y tengan el Espíritu Santo podrán salir victoriosos, el resto se quedará arrasado por la “abominación desoladora”. Los feligreses de las tres casas del Israel moderno, que no recibieron el sello del Dios vivo, sino que aceptaron voluntariamente que en su frente quede escrita la palabra “MISTERIO”, de la Santísima Trinidad, serán destruidos. Los sellados constituirán un remanente de ellos, entonces habrá un solo pueblo de una sola fe, una sola esperanza y un solo bautismo. “En los últimos días solo existiría un remanente. De los que lo forman Juan habla como de aquellos que “guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (EGW.Com:983). 4.5. EXPLICACION DE LA VOZ QUE PRODUCE UN TERREMOTO Y ANUNCIA LA VENIDA DE JESUS. La gran voz que se ha de escuchar, es la de Dios diciendo: “Hecho está” (Ap. 16:17) y, ocasionará “un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra” (Ap. 16:18). Como consecuencia, los bienaventurados que murieron fieles en el mensaje del tercer ángel, resucitarán glorificados. Será la liberación de los que han de ser apresados en las cárceles y otros que se encuentran en escondrijos de los montes, y cuevas, que huyan escapando del decreto de muerte, todos saldrán victoriosos con mucha fortaleza. La voz de Dios pondrá fin a la “tribulación de aquellos días”, acortando el sufrimiento de su pueblo. Hay una característica particular que sucederá a los que escuchen la voz de Dios. “Los 144,000 triunfaron. Sus rostros quedaron iluminados por la gloria de Dios” (PE: 37). “Al oír la voz de Dios, los santos serán poderosos y terribles como un ejército con bandera” (PE: 52). Solo ellos los 144,000 quedarán capacitados por el poder de Dios, para oír el día y la hora de la venida de Cristo, cuando Dios, lo anuncie. “Pronto oímos la voz de Dios, semejantes al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús. Los 144, santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto. “Los 144,000 estaba todos sellados y perfectamente unidos. En su frente llevaban escritas estas palabras: “Dios nueva Jerusalén” y además una brillante estrella con el nuevo nombre de Jesús” (PE.15).

ABREVIATURAS


1MS……………………… Mensajes Selectos Tomo I 2MS……………………… Mensajes Selectos Tomo II 3MS……………………… Mensaje Selecto Tomo III MCP…………………….. Mente Carácter y Personalidad PVGM…………………… Palabras de Vida del Gran Maestro DTG…………………….. Deseado de todas las Gentes Ed……………………….. La Educación HR………………………. Historia de la Redención HA……………………… Hechos de los Apóstoles DMJC…………………… Discurso Maestro de Jesucristo EGW.Com……………… Comentario Bíblico de EGW PP……………………… Patriarcas y Profetas PR………………………. Profetas y Reyes M………………………… ¡Maranata El Señor viene! CS……………………… Conflicto de los Siglos PE……………………… Primeros Escritos MB……………………… Ministerio de la bondad OE……………………… Obreros Evangélicos 1JT……………………… Joyas de los Testimonios I 2JT……………………… Joyas de los Testimonios II 3JT……………………… Joyas de los Testimonios III TM……………………… Testimonios para Ministros EUD…………………… Eventos de los Últimos Días ETF…………………… Eventos del Tiempo Final CE……………………… El Colportor Evangélico I y E……………………. Id y Enseñad CIC………………….… Catecismo de la Iglesia Católica CASD…………………. Creencias de los Adventistas del Sétimo Día CCASDMR…………... Creencias Cristianas Fundamentales de Los A SD. Nov. Reforma No.TMP………………. No temáis Manada Pequeña

BIBLIOGRAFÍA

de


White, Elena G…………….…. Mensajes Selectos Tomo I, II White, Elena G……………..… Comentario Bíblico White, Elena G………………. Patriarcas y Profetas White, Elena G……………….. Profetas y Reyes White, Elena G…………………Mente Carácter y Personalidad White, Elena G……………….. Palabras de Vida del Gran Maestro White, Elena G……………….. ¡Maranata El Señor viene! White, Elena G……………….. Deseado de Todas las Gentes White, Elena G………………. La Educación White, Elena G……………….. Historia de la Redención White, Elena G………………… Discurso Maestro de Jesucristo White, Elena G………………… Conflicto de los Siglos White, Elena G……………..…. Primeros Escritos White, Elena G………………… Ministerio de la bondad White, Elena G………………… Obreros Evangélicos White, Elena G………………… Joyas de los Testimonios I, II, III White, Elena G………………… Testimonios para Ministros White, Elena G………………… Eventos de los Últimos Días White, Elena G………….…….. El Col portor Evangélico N Freitas Olmicio………..…….. Id y Enseñad Santa Biblia Internacional……… Nueva Versión Internacional Sociedad Bíblica en Santa Biblia – Versión América Latina………………… Reina – Valera 1909, 1960 Editorial Verbo Divino……….. La Biblia –Latinoamérica Edición Española………………. Biblia de Jerusalén Editorial La Verdad Presente…..No temáis Manada Pequeña Catecismo………………………Catecismo de la Iglesia Católica Iglesia A.S.D.…………………Creencias de los Adventistas del Sétimo Día. Iglesia A.S.D.. Mov. Reforma Creencias Cristianas F. de Iglesia ASD. Mov. de Reforma


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.