Sobredosis de ternura
JORGE ARÍZAGA ANDRADE
LOS PLIEGUES DEL AMOR Sobredosis de ternura
Jorge Arízaga Andrade
CUENCA-ECUADOR 2009-2014
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INCOMPLETA http://www.youtube.com/watch?v=HfAY1981WBo Hoy he pensado escribirte unos versos… pero no. Aún no reproduce mi pulso el timbre exacto de tu voz; aún no puede mi memoria materializar en mis sentidos el olor de tu piel, la temperatura precisa de tu cuerpo, el peso blando de tus labios, y el ritmo inequívoco de tus latidos cuando tu corazón se me rinde. Todavía no se completan las siete lunas de tus iris en el espejo líquido de mis sueños. Todavía mi sangre no alcanza la ebullición mágica que coaguló al zafiro. Si te describo ahora estarías incompleta
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AMOR ALFA El amor no te llega cuando quieres sino cuando puedes soportarlo. Muchos corazones se quiebran ante el enorme peso del Amor. El Amor no pide permiso al coraz贸n, lo invade y se queda para siempre cuando el tama帽o del coraz贸n lo sobrepasa.
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TERNURA
Déjame abrazar tu corazón y acariciarlo con mis mejillas y mis párpados. No me pidas la fuerza del luchador ni su brutalidad; pídeme tan sólo ternura y sincera entrega. Porque la fuerza y la brutalidad pertenecen a la lujuria, y la ternura y la sinceridad son patrimonio del Amor.
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TRES EN RAYA Te reconozco en mis manos cuando danzan en la jungla de la noche; te respiro en el jardín utópico de mis sueños y me sabes a orquídea indescifrable. Bebo tus labios como el colibrí la flor de buganvilla y el corazón se me embriaga. Hoy la felicidad hace tres en raya en la encrucijada de mi delirio.
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DESOLACIÓN
Es hora de irme, la soledad me espera en casa con la luz apagada, en el cuarto más grande y vacío: sin silla, sin sombras, sin sonido. Y una concha en el ángulo de la tristeza.
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AMOR VIEJO Desde tus ojos tu pasado me busca porque ya eres para mí desde un lejano pretérito; y vienes a reclamar mi corazón y mi ser porque me compraste por tres vidas con el fabuloso tesoro de tu amor. Ven a disponer de mí y enriquécete con toda la ternura que puedas extraer del filón de mi amor. Yo voy a disponer de ti sorbo a sorbo como la abeja el néctar de la manzanilla, con la paciencia del pulidor de diamante, y la entrega de un paciente anestesiado a su cirujano.
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INTIMIDAD ASTRAL Cuando te pienso profundamente, mi cuerpo astral viaja a ti y se acurruca en tu cuerpo. Por eso amaneces cubierta de besos, y el coraz贸n caliente por el calor de mis manos
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SOBREDOSIS DE PASIÓN http://www.youtube.com/watch?v=pOJJn9FPgrE Ven, toca mi delicado corazón con tu dedo anular humedecido en la punta de tus labios, y mi corazón tiritará de emoción como las estrellas cuando besan con su luz las mejillas azules de la tierra. Entra en mi mundo de tres soles y siete arco iris, y báñate desnuda en las aguas azules de mi río amor, así te besaré, al mismo tiempo, las mejores partes de tu cuerpo. O si prefieres, báñate en las rojas aguas de mi río pasión para fecundarte hasta el desbordamiento por todos los orificios de tu castillo de marfil.
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ALMA GEMELA
¿Qué haces aquí, en la tierra, ángel luminoso? Veo en tus hombros dos alas translúcidas y volátiles. veo en tus ojos dos cielos disfrazados de esmeralda. Pero yo puedo espiar en ellos y veo dos paraísos multicolores en donde la luz danza como olas cristalinas, o como el viento de los Andes en una tarde despejada. Tu corazón ahora tiene dos nidos: tu pecho que guarda un sino arcano de viajera a la deriva, y mi mano, mi tibia mano que cuida tu corazón de los vientos negros. Ninguna mujer, sino tú, me hizo suspirar por dentro. Ninguna mujer, sino tú, ha sacudido mi corazón interior. Estás en mí, muy adentro, como el agua en mi cuerpo; más aun, como la sangre en mis venas; un poco más, como mi ser en mi ser.
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CARA Y CRUZ Ahora que ya conoces mis imperfecciones te quedan s贸lo dos posibilidades: amar las dos caras de mi coraz贸n o resignarte a que te ame s贸lo con la mitad.
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¿Me dirás todas aquella cosas que yo quiero que me digas? ¿Actuarás conmigo como en mis sueños más idílicos; o desbaratarás mis esperanzas con una frase que no sospecho, una actitud que no espero de ti, ahora que eres humor de mi alma, ahora que te has enquistado entre mis nervios y te has diluido en mi médula; ahora que has cogido mi corazón con tus dos manos derechas?
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Déjame avivar la fogata de tus ojos con el aliento de mi amor. Déjame acelerar tu pulso con el ímpetu enamorado de mi corazón. Hoy no quiero sufrir. Dame un descanso en el ensueño. Hoy no quiero presentimientos estrellados contra el vórtice de la realidad Hoy quiero que me acaricies la cabeza y me arrulles en un sueño sin tiempo y sin sueños para no tener que despertar.
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LAS DIVAS Es, al mismo tiempo, infantil, tal vez por su pureza; pero esa infantilidad puede conducirla por dos caminos: el de la posibilidad de alcanzar alturas místicas, si lo canaliza hacia lo positivo; o la abrupta e incierta pendiente de las aberraciones, que es al que son precipitadas las niñas violadas y luego prostituidas. Esta clase de seres son muy frágiles. Por eso no deben encontrar en su camino manos concupiscentes y bocas lascivas.
¡Que afortunadas si encuentran seres buenos! Las convierten en hadas, ángeles, o diosas.
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Me pregunto ¿Cómo me verás? ¿Me verás como yo quiero que lo hagas o como quieres verme tú? Anda. Dime. ¿Serás capaz de amar a un hombre como yo? Tengo miedo de que mis palabras sean fugitiva ráfaga de tornado para tu pecho de amargón.
Me pregunto ¿Quién compartirá este minuto tu compañía? ¿A quién están mirando tus ojos, hermosos como la soledad cuando deja de serla. Hoy sólo tu amor puede justificar mi locura.
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Por ti se ha mojado la luna en el lago de la noche, y mi corazón se puso a dibujarte con gotas de sangre en el lienzo íntimo que es el esternón. Porque cada átomo de mi cuerpo te reclama, cada insomnio me precipita a tu recuerdo, y entonces te materializas en mis brazos. En el vaivén del tiempo tu amor me justifica y recompensa mi fugacidad ante la eternidad de la vida.
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Y sorprendiste mis ojos con una mirada de cristal de envase corriente, sin la gracia usual del rocío, sin el destello encantador de estrella pulida por el sereno de junio. Y no pude entrar en tu ser de primavera porque mi corazón estaba invernando; y no pude bucear en tus ojos porque mis pensamientos estaban altaneros, pero me bastó tu beso de fiesta y tu canto me tiñó de trigo de las doce, de ronda de río, de brizna de agosto.
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¿En qué arrebato de amor el corazón se me quedó parado, y se volvió a verme inédito, sin reconocerme y desconociéndose?
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LA MAGIA DEL AMOR Hoy mi pulso se ha sublevado. Todo mi cuerpo tirita ante la presencia inmaterial del amor que tiene aroma de infante y voz de madre, de padre y de amigo. El amor ha llegado a mí por la espalda y ha acariciado mi hombro, ha alborotado mi pelo y mi vida. El Amor ha limpiado mis ojos con su agua dorada. Ahora veo los paisajes repetidos en los arroyos, la danza de los líquenes que hipnotiza a los batracios, y el cortejo de los colibríes que aman con sus alas. El Amor ha afinado mis oídos con su música azul. Ahora escucho las voces minúsculas que hacen coro a la cigarra, el eco del mar resonando en las secretas grutas que exploro cuando te amo; el poema que escribió un ángel cundo se enamoró de una hechicera, las breves sinfonías que intercambian las ballenas en celo, y la canción sin terminar que dejan los ríos cuando hacen el amor con el océano.
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PRISA
La desesperaci贸n por verte es tal, que mi coraz贸n quiere escaparse para encontrarte en cada esquina.
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Pusiste tu clave de sol en mi corazón. Ahora ando soñando en tu música.
Tecleaste la nota secreta de mi corazón, ahora tú eres mi música
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En cada recodo del olvido hay un recuerdo caprichoso que no quiere doblar la esquina.
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ABANDONO Te fuiste de mi vida como el alma del cuerpo, dejándome inerte e inservible; despojo sin gracia, festín de la ruina.
Te fuiste de mi vida como el caracol de su concha, dejándome vacío y gélido, enlosada cripta donde hasta el silencio se estremece. Te fuiste de mi vida como la savia del árbol derribado, dejándome reseco y agrietado; leño apresado por la muerte vaga que demora siglos en roer la chatarra
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OJOS DE FIESTA En tus ojos sueñan los lagos con ser océanos. En tus ojos pusieron su holograma las dos estrellas más hermosas de Virgo. Son tus ojos el matutino cielo al que escapo en vigilia; y también el nocturno cielo que cobija mis sueños cuando duermo. Son tus ojos la pantalla virtual que prodiga dulce realidad a mis profundos anhelos; que edifica en mi corazón un paraíso sin manzana.
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Aunque t煤 no sepas que te quiero, y ya no tenga la certeza de tu amor, entre nosotros refluyen sentimientos imantados de pasi贸n.
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FIDELIDAD Cuando estés con tu pareja, está completamente con ella, para que puedas exigir que esté completamente contigo, como tu reflejo lo está al espejo o como la ostra lo está a su concha. Dale lo mejor de ti para que tengas derecho a recibir lo mejor de ella. ¿Acaso el sol nos mezquina sus rayos? ¿La flor rehúsa a darnos su perfume? Cada relación debe ayudarte a crecer, debe enseñarte a Amar. Si no es así nunca serás capaz de diferenciar entre el Amor y la lujuria.
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HECHICERA Ella es especial, tiene la pureza de una vidente, y, al mismo tiempo, la peligrosidad de una hechicera; no sabría decir en qué consiste esa peligrosidad, pero la atisbo en sus ojos, no cuando se llenan de tristeza o de ternura sino cuando me espían adentro, entonces los veo duros y desalmados, como si reflejaran un espíritu perverso que no distinguiera entre mal y bien y fuera terriblemente irresponsable a la hora de escoger. Pero me atrae como una seductora profesional, como la entrada de una caverna subterránea podría atraer a un espectólogo.
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Los amores plat贸nicos, al no haber sido gozados, perduran en el alma con la misma intensidad de la roca casi coronada o el pecado casi descubierto.
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Ven a festinar mi corazĂłn sin pedir permiso; a ver si te siento, a ver si se deja sentir tu hambre de Amor. Hoy quiero una famĂŠlica loba haciĂŠndome el ritual del orgasmo.
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Es insufrible el rechazo sincero de la persona que amamos porque quebranta nuestra voluntad y desmorona nuestra autoestima. ÂĄAy, pĂŠtalo rechazado por el perfumista! ÂĄAy, diamante rechazado por el pulidor!
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Con los sentidos gozamos el aroma de la flor; con el coraz贸n, desciframos el leve peso de su existencia.
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Así es tu voz: como la caprichosa brisa de un mar en resaca; como el pifiar de aves jugando en la pradera; como una pequeña cascada asustada por el viento; como un instrumento conjurado por un niño. Por eso embrujas mi corazón cuando me llamas; emborrachas mi pulso cuando dices que me quieres; me pones a suspirar como una quinceañera enamorada con tus palabras seductoras;
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Todav铆a tengo algunos cargamentos de sonrisas en el armario de mi coraz贸n para diluirlas en el espeso brebaje de mi llanto.
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Busqué en tu corazón una mirada inequívoca; busqué en tus ojos un latido de amor, busqué en tu voz un suspiro subconsciente para saber con certeza que puedo besarte sin miedo, sin miedo.
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LA LÍNEA DEL AMOR Entre el índice y el medio la línea del amor hace golfo cuando has aprendido a Amar.
Ábreme la palma de tu mano para espiar mi huella en tu línea del amor. Quiero saber qué tan surco soy en tu vida.
Si no viera mi pecíolo rosado haciéndote un ángulo de amor, ¡te lo tatuaría, te juro, con sangre de corazón!
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Si al abrazarnos tu corazón no cae en cascada hacia el mío ¿para qué lanzar los sentimientos a la rueda del destino como dado a la ruleta? En los juegos del corazón el único perdedor es el amor.
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¿Quién estará soñando conmigo? Me meteré en su cama y le daré tanta ternura que querrá vivir soñándome.
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APRENDIENDO A AMAR http://www.youtube.com/watch?v=Q_tULz4uURg
No tengas miedo del Amor porque él nunca daña al amante, sólo potencia su capacidad de sentir y de emocionarse, como el primer vuelo del polluelo le revela el poder de sus alas. Sólo los corazones mediocres se enredan en querencias. Quieren muchas veces y otras tantas desquieren. Nunca han saboreado el agua dorada del Amor, que se bebe en el ánfora azul que nace en el corazón cuando los sentimientos son puros.
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Me gusta que te sonrojes cuando te miro con dulzura o te acaricio con mis palabras. Eso me hace sentir mĂĄs viril frente a tus ojos; menos inĂştil en el cortejo, cuya complejidad la inventaron por falta de sinceridad.
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Aunque no te tengo, te poseo, te envuelvo en mi pecho y mi corazón te abriga. Tú me dirás, cuando tus ojos aprendan a penetrar los míos, que entiendes mis ilógicos temores y mis debilidades omitidas. Tal vez para entonces ya no tenga el pavor a ser desarropado, a quedarme sin la nívea piel de mi apariencia. Eres el alacrán que voló a mi hombro el día en que perdí el miedo a ese bicho. Eres la mano que perdió un manco cuando dejó de masturbarse.
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CORAZÓN NOVATO http://www.youtube.com/watch?v=Q_tULz4uURg
Los caminos que el corazón recorre para encontrar el Amor ¿Quién los comprende? ¡Son tan diferentes y tan parecidos! ¡Qué fácil extraviarse y dar vueltas y revueltas, repitiendo los tropiezos en un inútil intento de demostrarnos que no hemos recorrido diez veces el mismo aparatoso camino. Pero cómo saber si es amor lo que uno siente, o si es intensa pasión, ilusión vehemente pero pasajera, o capricho, dulce capricho que nos ciega el corazón.
En una relación la desconfianza es un acordeón que encoge la felicidad o extiende el desamor.
Cuando el Amor es genuino y perfecto los ojos ven al amado en todas partes y no un amado en todo lugar.
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El hogar ancla tu coraz贸n. Y aunque las corrientes te alejen del centro, en vaivenes incomprensibles y caprichosos, el ancla te retiene y te permite volver.
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Dime lirio de los ríos ¿Cuándo florecerán las azucenas? ¿Acaso con el viento de las nueve o después que el clavel desdoble su encaje ribeteado?
Un beso, un volátil beso de mi amada ha caído en uno de sus pálidos botones y tal vez florezca una azucena enamorada.
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AMOR GENUINO http://www.youtube.com/watch?v=ybHwwQQZr2s
El amor empieza con mirar juntos la misma p谩gina del destino. El amor es una huella de tit谩n que aplasta el coraz贸n sin destrozarlo, que lo marca para siempre con la identidad del amado, que lo subyuga pero sin abolir su libertad. El amor se afirma cuando los corazones se han entrelazado con la cuerda de la devoci贸n.
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En la intensidad del suspiro se delata el coraz贸n. Nadie puede ocultar una sonrisa que ha nacido en el coraz贸n. La ternura es, quiz谩, el m谩s delicado de los obsequios porque florece junto al amor.
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Cuando estĂĄs preparado para entregar amor, ĂŠl abre las compuertas de tu corazĂłn y su aroma y su esencia afloran y lo compenetran todo, tiĂąendo de dulce azul los ansiosos corazones.
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El día en que me ames de verdad, con ese amor que aflora por única vez y que no tiene crepúsculo, te entregaré completa la carga de emociones inéditas que he guardado para la mujer de mi vida.
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Cundo se nos estruja el corazón, no con insultos, no con engaños, ni con amarguras ni males de amor, sino con la hermosa letra de un bolero o la sufrida letra de un pasillo, ¡Qué dulce dolor! ¡Qué emocionado quebranto! Destilar las cuitas de otro corazón sin destrozar el nuestro.
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En esta tarde tibia y ligeramente alegre, como la brisa de verano que acaricia el rostro de la playa, algo como la nostalgia de un pasado feliz me sobreviene, y alegra una fibra muy Ăntima en no sĂŠ que lugar de mi ser.
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Sus vibraciones ondulan entre lo sensual y lo candoroso; como si ella quisiera poseerme y ser poseĂda, y al mismo tiempo entregarme su corazĂłn y recibir el mĂo, con una ternura de crisĂĄlida besada por la mirada de un poeta.
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Te he esperado desde hace cuatro vidas, en cuatro identidades distintas, pero con las mismas ansias de encontrarte y acurrucar mi coraz贸n en el tuyo y reconocerme en tus ojos.
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La luna se armó para abismar los mares; la luna se vistió para romantizar a los amantes; la luna se azoró para enloquecer a los alucinados; la luna se puso su traje púrpura para inspirar lucidez a los ocultistas; la luna se embarazó en los ojos borrachos de los enamorados; la luna eres tú y me tienes lunático.
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Es escueto el bosque de tu cuerpo y en él busco la gruta que me ayuda a escapar un poco de mí para refugiarme en el secreto de tu ser, como un espeleólogo obsesionado por atisbar el centro de la tierra.
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Te implantarĂŠ el holograma de mis recuerdos a travĂŠs de un ardiente beso.
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Si reconoces el sonido de mis pasos, si presientes casi siempre mi llegada, si adivinas mis deseos furtivos, eres la hechicera de mi coraz贸n, la maga de mis sue帽os, la pitonisa de mis esperanzas, la sacerdotisa de mi alma.
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Hoy me encontraste en la calle ÂżO te dejaste encontrar? Y me has mirado fijamente con una ternura directa y sin sombras, y tus ojos eran la brĂşjula que a mi delirio orientaba, el espacio sin estrellas y sin sol pero con fluorescentes notas en el que me sumergĂa cuando me amabas con los ojos.
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Y hasta en esperarte hallo gozo porque te pienso con una intensidad sin tregua; y mi coraz贸n da saltos porque presiente cada paso que te acerca hacia m铆.
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Cómo no nombrar el corazón cuando de amor se habla, si cuando está enamorado esclaviza a sus latidos el fluido vertiginoso de la sangre; el intermitente pulso que se encabrita en la palma y se desborda hacia el índice; la temperatura del cuerpo que necesita un suspensor de picos; y los sueños, tan reales que nos mudamos a ellos con todo nuestro armario de fiesta.
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Cuando pueda leer tus pensamientos y presentir hasta tus gripes, cuando ninguna mujer sobre la tierra pueda tornar infieles a mis ojos, me casarĂŠ contigo
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CONFESIONES Yo busco en ti el latido profundo de tu ser y el calor de tu vientre abrigando un retoño de mi sangre. Yo busco en ti la armonía del Amor que hace danzar el corazón de los amantes y enciende en los ojos una luz embriagadora. Yo busco en ti la paz de los abrazos tras la comunión de dos vidas, compartiendo el mismo silencio y el mismo sueño.
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MUSIQUERA Siento que tu música hace danzar mis neuronas, y tú entras en mí y te entronas en mi memoria para reinar sobre mis recuerdos, mis añoranzas y mis sueños. Siento que tus dedos musicales acarician las delicadas cuerdas del arpa de mi corazón, ¡Y todo mi ser se estremece! como una gota de rocío besada por una mariposa, como una tierna flor seducida por un colibrí. Siento que tu música arremolina el fluido de mi sangre y todo mi ser se marea, entonces se pierde en la sinrazón de la emoción, pierde la noción entre la razón y el corazón y pierde la cabeza. Por eso mi mirar lo llevo entornado, por eso mi corazón anda borracho. Siento que tú eres música y te apoderas de mi biorritmo, de mi psicoritmo, de mi ánimaritmo; por eso suspiro al compás de tus caricias, por eso tiemblo al compás de tus besos, por eso amo al compás de tu amor.
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LOS ALIMENTOS DEL AMOR El Amor surge de las profundidades del alma, enardece el corazón como el magma el fondo de la tierra; enciende fulgores inéditos en las entrañas y los nervios y hace hervir la sangre, que como lava virgen repta por las venas y va incendiando cada porción del cuerpo. El alimento del amor es la ternura, que como en el añejamiento de los vinos, es el sabor y la fragancia del amor maduro. El lenguaje de la ternura son las caricias, esos delicados roces que se posan sobre la piel como la medusa sobre la frágil arena. El alimento del Amor es la fidelidad, que es un estado emocional en el que nuestra pareja nos llena plenamente, su amor nos vasta, su compañía nos acompaña. Nuestros ojos ven a otros pero nuestro interior, no; porque nuestro corazón está calibrado con el corazón del cónyuge. El alimento del Amor es el cortejo. Todo cuanto hicimos para enamorar a nuestro cónyuge no debe yacer en el recuerdo, 63
debe ser revivido cada vez que la marea de la nostalgia quiera cubrir los cálidos besos, los abrazos estremecedores y sostenidos, los suspiros blancos, y todas las locuras del amor que antaño hicieron vibrar nuestro corazón.
El alimento del Amor es el respeto, porque aunque tengamos el corazón de nuestro cónyuge su ser no nos pertenece, su identidad es sagrada. Podemos compartir sus sueños pero no debemos violar su intimidad. Podemos tener su cuerpo pero no debemos profanarlo. Puede darnos todo lo que tiene pero no debemos permitir que se quede vacía. El alimento del Amor es la confianza, aquella que no se demanda sino que se conquista, o se la pierde en un descuido. La confianza nos da paz aunque las distancias impidan a nuestros ojos mirar los ojos del amante, o las circunstancias hablen una lengua en contra del amor. Pero la desconfianza engendra insufribles pesadillas. Nos convierte en expertos espías y en descifradores de gestos, saludos y miradas. El alimento del amor es el diálogo: frágil intercambio de miradas y de frases cuyo vaivén teje una delicada telaraña de emociones. 64
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Nuestro encuentro es impostergable e ineludible porque nos buscamos desde hace siglos, con mayor intensidad que aquella vez en que nos separaron con la muerte en plena vida.
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¿En qué pecho mi corazón perdió sus alas? ¿En qué pupilas mis ojos se extraviaron? Tus azules y grandes ojos clavaron en mi sensible alma una intencionada emoción azul, y yo respondí suspirando con los labios del corazón.
Este pedazo de cielo no es mío ni tuyo. Es mío cuando lo contemplo y me lo apropio. Es tuyo cuando es asimilado por tus ojos.
En tus ojos de zafiro el amor me mira llorando. Yo sé que no suspiras ni le hablas de mí a nadie; pero me guardas para tus sueños y tus arrebatos románticos. Ven, mi vida, no tengas miedo del amor. El amor todo lo purifica y lo sublima. Tu mirada me prodigó un ramo de azucenas, por eso mi corazón anda perfumado. En tus ojos azules el océano de mi ser se vacía. 66
¿Qué es más doloroso: el amor unilateral o el odio? ¿Dónde se origina el primero? ¿Por qué se origina el segundo? ¿Es la pasión el combustible del amor? ¿Puede abrigar amor un corazón que odia? ¿Puede apagar una estrella la indiferencia de Dios? ¿Puede apagar mi amor tu indiferencia?
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Tus ojos arrebatan mis defensas y mis escrúpulos como el mar las astillas de la roca, con las lentas y breves pausas de la seducción, en un vaivén que emborracha la voluntad. Tienes la habilidad de hacer flotar en el pozo profundo que es mi ser, las pasiones que hundí a fuerza de conjuros.
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Cada vez que me hablas, sólo tus labios me hablan, pero tu ser me acaricia y se me entrega. Mis vibraciones se aceleran cuando estoy contigo. Y puedo sentir también las tuyas imantándose a las mías con electricidad muy dulce. Entonces nuestro espacio y nuestro tiempo se armonizan dentro de un huevo de energía. Nuestras pieles interiores entran en íntimo contacto. El amor sólo tiene un lenguaje e incontables maneras de consumarse.
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Con un leve apretón de manos puedo sentir el pulso de tu ser emocional; en un abrazo, te encierro en mi cuerpo luminoso y abrigo mi pecho en el exquisito calor de tu cuerpo lumínico. ¿Hay algo mas puro y verdadero que el intercambio de reflujos del corazón? Son como flechas magnéticas que dispara cada corazón y entran y se clavan y toman posesión emocional de la amada.
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QUERENCIA El Amor nunca muere, la querencia s铆; cualquier tempestad hunde el bote del querer; s贸lo el gran buque del Amor permanece a flote ante la madre de las tormentas.
En el querer uno busca pretextos para discutir cuando los ojos se han ensartado a otra estrella, porque la belleza confunde al coraz贸n. El detalle de un beso al despertar, una mirada breve pero intensa al almorzar juntos, son engullidos por el remolino de la rutina que devora el cari帽o de los mediocres. Entonces al beso lo reemplaza la excusa, y a la mirada firme, la huidiza.
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Entre t煤 y yo se interpone tu belleza porque mi coraz贸n ha visto en tus ojos
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Cumplieron bodas de plata condenados s贸lo a quererse y a a帽orar el amor que nunca les movi贸 el piso. Sus corazones nunca fueron bautizados por el agua azul del Amor.
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En la intuici贸n anidan las verdades. En la intuici贸n del poeta, las huellas de Dios salpican su polvo dorado.
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INDEFINIBLE Para definir tus ojos no me vale el mar porque es bravo e impredecible. Para definir tu voz no me vale el viento porque es huidizo e impreciso Para definir tus manos no me valen las alas de las gaviotas ni de los cormoranes porque son irrefrenables y fuertes. Para definir tu caminar no me sirve el nado de la sirena ni la gracia de una bailarina porque sus movimientos tienen el poder de tumbar hombres. Para definir tus caricias no me sirve el aflorizar del rocĂo de las cinco ni el acendrado lamido de los felinos porque no estremecen la piel del corazĂłn. Para definir tu amor‌
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Aquí estoy, dispuesto a beberte sin pausas y sin límites. Sólo la médula de tu ser saciará mi hambre de lobo gris. Irremediablemente te harás parte de mí cuando digiera tu último aliento.
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En ti, mis manos danzan al ritmo de tu pecho, y te hacen gemir, y despiertan en tu piel temblores de otros siglos.
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DespuĂŠs de amarte me suspendo en la vida como un bĂşfalo semental tras el coito que ensarta en el horizonte sus pupilas jadeantes.
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Te vi venir, y lejos de dejar que vengas, te aleje con el viento gris de mis deseos. Te vi relucir, y lejos de dejar que resplandezcas, te aleje con la oscura sombra de mis pupilas. Te oĂ susurrar, y lejos de dejar que susurres, ensordecĂ tus quejas con mis protestas de tirano
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NO ME EXIJAS http://www.youtube.com/watch?v=HfAY1981WBo
No me pidas el auto del año, pídeme la voz acampanada de una estrella, la luz blanca del ninacuro. No me pidas una mansión, pídeme el alabastro de la aurora, el rocío de la noche; porque el amor no se ata a la razón como una cometa al pulso caprichoso de un niño. No me exijas el frío mármol de Febo, solicítame el holograma de Ovidio; No me pidas el zapato de Cenicienta, pídeme la pisada de la dalia o el suspiro de la hortensia. No me pidas el cortejo del chacal, pídeme el toque del pulidor de diamantes, la faena triunfal de un torero, el pulso de un escultor en éxtasis, la devoción del pájaro chacor hacia la luna, la perseverancia de la estalagnita al beber los besos de la tierra, la seguridad de un encantador de cobras, el desapego de un niño que construye palacios en la arena de la playa. No me pidas promesas de amor eterno, pídeme dosis de caricias azules, dosis de besos violeta, 80
y la ternura que el rocío y la brisa prodigan a las amapolas. Exígeles fidelidad a mis pensamientos, como el acantilado lo hace con las olas, como el colibrí lo hace con sus alas, como el shamán lo hace con la ayahuasca en el clímax de sus delirios.
No me pidas el vestido de una reina, pídeme un abrazo matinal de cinco mil voltios, que encenderá e incendiará tu corazón de orquídea.
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LOS MALES DEL AMOR El amor causa insomnios y asombros profusión celeste de suspiros calenturas rubores vacilaciones ensueños tiernos roces y miradas húmedas húmedos sueños y pasiones secretas secretos versos y besos de almohada En la almohada: una foto y en la foto: un te quiero un te quiero ¡te adoro! repetido entre desvelos, un desvelarse en imaginados cortejos donde los detalles alcanzan una perfección compulsiva. Nadie escapa a la trampa de los besos que apresan el corazón con invisibles lazos que tienen, sin embargo, materia de trino y de suspiro que sutilmente embruja como la canción del poeta. ¿Quién no acarició la luna con los dedos de la ilusión? ¿Quién no profanó la ternura con ataques de pasión?
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POEMA A
El amor es s贸lo flama que tu coraz贸n inflama.
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POEMA B
Si alguien huye del amor, se extravi贸 en el dolor sin probar la azul ternura.
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POEMA C
Aprieto tu tierna imagen entre mis dulces anhelos, y s贸lo mis sue帽os saben que te poseo por dentro.
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POEMA D Para conquistar tu coraz贸n lila tengo versos azules y cien rimas. Mi poes铆a en tu pecho destila un amor de cien grados que fulmina.
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POEMA E Para curar los besos marchitos que hoy resecan mi coraz贸n, est谩n tus mil besos benditos que acarician y miman sol铆citos las heridas de la vil traici贸n.
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POEMA F
Quiero mis besos lanzar cual semillas a la tierra, que los vientos de la sierra los envuelvan en rocĂo y que bajen por el rĂo, largo brazo que te aferra.
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POEMA G El Amor te convoca a su tortura cuando del dolor su guerra has ganado y descubres la fr谩gil hermosura del llanto que el alma ha destilado. Y no surge si no ha renacido de los funerales del coraz贸n, porque el amor es diamante pulido; de cien vidas sublime concisi贸n. El amor te corona de centellas, purifica de tu aura su color, y cual perlas te tornas una de ellas. Si tienes en las palmas mucho ardor y hay fuego en tus ojos de mil estrellas, has cogido la fiebre del amor.
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