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Ilustración 7. Localización de Herradura, 1787-1791

que cubre la Guardia de San Fernando, hoy de la Erradura por haberse agotado los ganados de la Estancia del Rey y de los Alzados de donde se proveían: contesta [roto] no se le ofrece arbitrio que proponer para la subsistencia del oficial y soldados de esta Guardia y de los demás oficiales de los otros fuertes, que a imitación de dho Gonzalez solicitarán lo mismo: solo si debe hacer presente a V SS. que como el servicio ha sido comun y comprehensivo a todos los vecinos de la Prova. a esepcion de aquellos privilegiados por la Ley, ó por composición con el Ramo de Guerra, todos han sido a su costa, hasta la creación de los Regimientos de Filiados de Costa-arriba, y Costa-abajo; en las Villas de Curuguati y la de Concepn … 125 .

Ilustración 7. Localización de Herradura, 1787-1791

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Fuente: Aguirre, J. F. (2017). Diario y observaciones de Juan Francisco Aguirre en el Paraguay, 1784-1796, Asunción: Tiempos de Historia (mapa adjunto).

En marzo de 1819, el gobierno de Gaspar Rodríguez de Francia (1812184) suprimió los regimientos de milicias de Costa Arriba y de Costa Abajo “pues jamás fueron disciplinados, ni aun uniformados”, además que cumplían el mismo servicio de urbanos. En definitiva, se extinguieron los presidios y se reorganizaron las fuerzas militares. En el caso de los presidios de Costa Abajo, el nuevo arreglo quedó de este modo:

125 ANA, SH, vol. 220, n. 14, f. 4.

Los presidios de Costa Abajo se guarnecerán y cubrirán igualmente por los Urbanos de los distritos o Comandancias de esta Costa por el siguiente orden: El primer Presidio de Lambare, por la Comandancia del mismo nombre; el segundo Presidio de San Antonio por la Comandancia del Campo grande, o San Lorenzo; el tercer Presidio de la Villeta, por la Comandancia del mismo nombre; el cuarto Presidio, llamado Ybiocá, por la Comandancia de Capiatá; el quinto Presido nombrado del Paso Laguna, o Ñundiaí, por la Comandancia de Itauguá; el sexto presido de Lobato, por la referida comandancia de Villeta, a más de la Guardia del propio nombre; y finalmente el séptimo y último Presidio de la Herradura, por la Comandancia de Caapucú126 .

Es curioso saber que el Gobierno de Carlos Antonio López evaluó la posibilidad de localizar un nuevo campamento militar en las inmediaciones del Paso de Santa María a mediados de la década de 1840127. Según informaron el joven general de Ejército, Francisco Solano López, y el comandante de Santa Rosa, Lázaro Centurión, la costa del Tebicuary era apropiada para dar cabida a 16.000 mil hombres. ¿Dónde habría estado el cuartel?

Que en todo el Campo no hay situación propia para un Campamento general sino es en la costa del Río Tebicuari en la margen izquierda, distante a ocho cuerdas del paso de Santa María río arriba sobre la barranquera que forma el expresado rio, y desde allí hasta tres leguas de distancia para arriba no hay por ser bañada toda la costa por el Tebicuarî en sus crecientes y saliendo más afuera ya falta el agua y la leña aun en ese mismo lugar que los infraescritos creen mejor no es abundante de madera, pero para un Campamento provicional no debe faltar.

Tebicuarî, Setiembre 24 de 1846

Francisco Solano López

Lázaro Centurión128

126 ANA, SH, vol. 229, n. 11, f. 8v. Reproducido en Viola, A. (1990). Cartas y Decretos del Dictador Francia. Tomo III. Biblioteca de Estudios Paraguayos, vol. 39. Asunción: CEADUC, p. 28. 127 En 2017, Luis Verón entregó al Museo de Historia Militar una espada encontrada en las aguas del río Tebicuary en las inmediaciones de Villa Florida que aparentemente procede de la época de la Guerra Grande. 128 ANA, SH, vol. 276, n. 19, f. 93.

Lo concreto es que los límites del desaparecido fuerte de Herradura se convirtieron en la estancia San Fernando, incorporada a las 64 haciendas de la patria que el Gobierno de Carlos Antonio López declaró tener en 1849129. Cuando el Mariscal López, hijo de Carlos Antonio, salió del sucumbido bastión de Humaitá en plena Guerra contra los aliados uruguayos, brasileños y argentinos, se estableció en la finca que formaba parte de Villa Franca en el lado norte del río Tebicuary. Ordenó que hasta aquel lugar sea trasladado el hato que hubiere disponible en pueblos de Misiones, Itapúa y Caazapá para consumo de su ejército130. Éste es el último San Fernando que se grabó en la memoria histórica pero con la horrenda imagen de los crímenes que ocurrieron ahí.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PRESIDIOS

Los presidios fueron guarniciones de soldados encargados de la custodia y defensa de plazas. A. de Alcedo, en su Diccionario Geográfico Histórico de América, explica que estos fuertes no solo sirvieron para contener a los indígenas infieles, sino para impedir el ingreso de cualquier embarcación extranjera (*). Muchas empalizadas, en el Paraguay, dentro de la selva o a orillas de un río, se levantaron con paredes de caña y techos de paja, lo cual las volvió susceptibles de caer. Este tipo de ingeniería perduró hasta gran parte del siglo XVIII. A. Viola cuenta que guardias y cuarteles emplearon tacuarillas, paja y barro en la composición de sus edificios “que tenían poca vida útil” (**). Un informe del obispo José Cayetano Paravicino resume la misma impresión: Son unas chozas cubiertas de paja y las paredes de cañizo embarrado que las circundan unos palos en bruto clavados en tierra… (***). El fuerte de San Carlos sobre el río Apa o el fuerte Borbón, que se levantaron en el umbral del siglo XVIII, se proyectaron con las características de un fuerte de piedra, no pasajero, sino permanente. Los mismos demarcadores de límites que fungieron de ingenieros voluntarios y que llegaron al Paraguay antes de finalizar el siglo, tales como Félix de Azara y Juan Francisco Aguirre, trajeron ese modelo.

(*) Alcedo, A. (1788). Diccionario Geográfico-Histórico de las Indias Occidentales o América… Madrid: Imprenta de Manuel González, pp. 70-71. (**) Viola, A. (2004). Presidios y cuarteles. Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia, vol. XLIV, pp. 82-33. (***) AGI, Charcas, 374. Reproducido en Telesca, I. (2009): Tras los expulsos. Asunción: CEADUC, p. 104.

129 Liebig’s Company (1965). Leibig�s en el Paraguay. Zeballo Cué, p. 51. 130 Liebig’s Company (1965). Liebig�s en el Paraguay. Zeballo Cué, p. 55.

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