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ANÁLISIS POLÍTICO: LOS VOCEROS OFICIOSOS DEL GOLPISMO

Análisis Político S.C.

UNIDAD DE INTELIGENCIA

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Contenido

Voceros del golpismo

1. Las naturaleza del poder 2. México: golpismo a flor de piel 3. La tesis del derrocamiento 4. Apuestan por la caída del Presidente 5. Voceros oficiosos del Golpe 6. El espíritu golpista de la ultraderecha 7. Dos lecturas de la crítica al Presidente 8. La mala lectura política de la reacción 9. Experimentos extremos 10. El nombre del juego: golpear a AMLO 11. Ultraderecha: grave reduccionismo 12. La tesis de la balcanización 13. La confrontación AMLO-Prensa 14. Conclusiones

Sexenio de Calderón: ruta del colapso Historias de vida Declaraciones Rumores

¿Qué quiere la oposición? Narco: la disputa por la asistencia social Videoconferencias por mañaneras Azteca: ¿dónde está la fuerza Estado? Piratas en la Sonda de Campeche El fracaso de Alfonso Durazo Desprecio de Irma Eréndira a creadores SFP: el error de la Secretaria Palacio Nacional: teléfono descompuesto Los falsos aplausos a Rocío Nahle Los malos cálculos de Mario Delgado Senado: el vacío de Mancera La rebeldía de Germán Martínez El reto de Morena: elecciones 2021

Homeschooling o educación en familia Espaldarazo a Enrique Graue CDMX: riesgo de estallido social

Entre columnas Anécdotas El chiste de la semana Las frases de la semana

Voceros del golpismo

Cuando Aristóteles describió a la política como la búsqueda del bien común destacó, sin duda, uno de sus valores más nobles y el principio más anhelado de convivencia social entre los hombres. Nicolás Maquiavelo fue menos romántico. Describió la naturaleza del poder y al hombre que con frecuencia mostraba escasas virtudes, muchos defectos y pocos escrúpulos. En medio de la gran crisis del COVID-19, los gobiernos de muchos países enfrentan la embestida de grupos y facciones de toda índole. Quieren desestabilizar; que las cosas se descompongan como vía para derrotar a sus adversarios. No les importa el interés de la nación; lo que les mueve es que caigan sus enemigos. En el fondo, no son demócratas sino golpistas que sólo creen en las elecciones cuando controlan el aparato. Complotan con la certeza de que ningún gobierno podrá soportar la ira de una población que, además de lamentar a sus numerosos muertos, carecerá de empleo y de mínimos de subsistencia. Es la perversión de una lucha por el poder que no ve más allá de lo que cae más cerca. Por supuesto, esta trama de intereses es incapaz de ver algo elemental: si el edificio de sus gobiernos cae, el ruido y el caos se extenderán a todo lo ancho de sus naciones; el incendio social se da por descontado. Las cómodas residencias de una plutocracia insensible y suicida, serán las primeras que ardan.

UN VIAJE POR LOS REINOS DEL MEZCAL

ARIEL OLVERA

En los últimos siete años, México ha cuadruplicado la producción y exportación de mezcal, de la cual el 87% proviene del estado de Oaxaca. De hecho, el 2018 cerró con una producción de cinco millones cien mil litros, de los cuales 3.5 millones se vendieron en mercados internacionales. Los principales consumidores de este producto Hecho en México son: EE. UU. y Europa, aunque

En los últimos siete años, México ha cuadruplicado la producción y exportación de mezcal. De hecho, el 2018 cerró con una producción de cinco millones cien mil litros, de los cuales 3.5 millones se vendieron en mercados internacionales.

poco a poco ha sido bien recibido en otras latitudes como Singapur, Hong Kong, Indonesia, Chile y Argentina. Estas cifras colocan al país como el 6.° exportador de bebidas alcohólicas a escala mundial y el principal en América Latina.

Cabe recordar que desde 1994 el Gobierno Mexicano reconoce la denominación de origen del mezcal, lo que ha permitido a los productores locales destilar, procesar, envasar y comercializar esta bebida de gran tradición. Es tal el valor de este producto que ha alcanzado grandes estándares de calidad, por lo que debe ser tratado de manera diferente debido a que su proceso de producción implica costos más altos frente a otras bebidas.

EL MAGUEY, DE PLANTA MILENARIA A BEBIDA TRADICIONAL

La planta del maguey se utiliza en esta parte del planeta desde hace siglos, ya que forma parte crucial en rituales, ceremonias y en la vida civil de muchos pueblos indígenas del país. Así, el mezcal nace de los ritos y la fiesta, pero también alrededor de los remedios y la medicina. Oaxaca es la entidad que cuenta con la mayor cantidad de especies de agaves y magueyes para la producción de mezcal. En la actualidad, esta bebida vive un momento dorado gracias al reconocimiento de la calidad del producto tanto a nivel nacional como internacional.

Existen tres ramas que explican la manera en que el proceso de destilación fue introducido en México. Se dice que los españoles trajeron el alambique de cobre con serpentín (de origen árabe) a México en el siglo XV, al ser empleado en Europa para obtener destilados. También se dice que la tecnología provino de Filipinas y llegó a México en el siglo XVI con la llegada de embarcaciones a Colima y Jalisco provenientes de Manila y cargadas de destiladores empleados para hacer otros aguardientes. Por otra parte, existe la posibilidad de que otros procesos de destilación se hayan desarrollado en Mesoamérica mucho antes, entre los años de 1500 y 1000 a. C. Lo cierto es que la técnica de destilación fue de uso común a partir del siglo XVIII cuando comenzaron a fabricarse y consumirse alcoholes destilados, entre ellos el mezcal.

PREPARANDO MEZCAL POR TRES GENERACIONES

Para conocer un poco más sobre el proceso de producción del mezcal, HORIZONTUM viajó al estado de Oaxaca, especialmente a Santiago Matatlán, donde tuvo la oportunidad de conversar con un pequeño gran productor: Mariano García (29 años) que dedica su vida a la producción de esta bebida, un trabajo que heredó de sus abuelos y padres, y que ejerce con pasión desde que tiene memoria. “Aquí todos comenzamos desde jóvenes, arriando el caballo, atizándole, sembrando, limpiando con la pala y cortando las espinas”, afirma el propio Mariano.

“Con el tiempo vas aprendiendo poco a poco todo el proceso y no hay pierde, mi papá siempre me apoyó cuando tenía dudas, por eso no hay pérdidas, el trabajo te enseña”, Mariano García, productor mezcalero en Santiago Matatlán, Oaxaca.

Al frente de todo el proceso desde hace 11 años, él trabaja cada día, desde muy temprano, según la actividad a realizar, “si tenemos que preparar el tepache, desde las 4 am estamos trabajando, dependiendo del punto óptimo de fermentación; para sacar un buen mezcal debe ‘estar al calor’, por eso hay que hornear muy temprano”.

Según el clima es la cantidad de azúcar que tiene el maguey, “en tiempo de lluvia bajan los niveles de azúcar y es más complicado sacarlo del campo; en tiempos de agua baja la producción y suben los precios del mezcal”, platica Mariano.

Para producir un litro de mezcal, se necesitan en promedio ocho kilos de maguey, dependiendo, claro, de la calidad de éste, y como explica el productor: “Si es muy maduro y dulce puedes hasta con seis o siete kilos, pero si no está bueno, no está dulce, se necesitan hasta 10 u 11 kilos”.

Para todo el proceso, regularmente Mariano trabaja con otras dos personas en diferentes actividades: la machucada, la destilación, la ‘tapada’ (hornear el maguey) o la limpieza en el campo (aquí de cuatro a cinco personas). La magia comienza en un horno que está cavado en el suelo, en el que se pone a hornear en rajas el agave maduro durante cinco días y se cubre con la lona, tierra y madera. Después se lleva a la molienda que se pone en marcha gracias a la ayuda de un caballo que jala en círculos una enorme piedra. Posteriormente, pasa a unos contenedores de madera para su fermentación (si hace frío tardará de ocho a diez días, si hace calor sólo cuatro). De ahí pasa por la primera destilación, luego se almacena el mezcal ordinario y se vuelve a refinar, “por eso dos destilaciones, en la segunda está el mezcal ya aceptado por el Consejo Regulador del Mezcal”, aclara Mariano. Si bien el trabajo de este productor es muy demandante, para él ‘vale la pena’ porque lo disfruta. Además, en los últimos 10 años, el precio del maguey ha subido y cada día hay más demanda de su producto. Pese a ello, a veces le ‘batalla’ porque tan sólo en insumos por botella gasta 120 pesos (15 pesos por kilo de maguey y en

promedio necesita ocho para una botella), “más todo lo que implica el proceso hasta ponerlo en un grado empírico, no hay que dejarlo ni alto ni bajo”, comenta.

En promedio, su producción es de 2000 litros por mes, claro que si produce más podría vender más, pero por ahora Mariano se siente satisfecho con esta producción, porque a veces le hacen falta manos para trabajar y no se de abasto él solo. “Con el tiempo vas aprendiendo poco a poco todo el proceso y no hay pierde, mi papá siempre me apoyó cuando tenía dudas, por eso no hay pérdidas, el trabajo te enseña”, finaliza este productor de mezcal.

LA MINA DE ORO 100% OAXAQUEÑA

Esta publicación también tuvo la oportunidad de visitar a la empresa mezcalera Oro de Oaxaca para entender un poco más sobre el proceso de producción de este mezcal 100% de agave y con 38° de alcohol. Esta casa fue fundada por el maestro Don José López Escobar, el mayor agricultor de agave y productor de bebidas destiladas de los años 40 en la región, quien, además, encontró el balance perfecto entre sabor y aroma. Sus técnicas y procesos datan de hace 300 años y son el resultado del esfuerzo y dedicación necesarios para la cosecha y recolección

del agave, el horneado de piñas bajo tierra, la fermentación, destilación y la espera de un largo tiempo de reposo (cinco años) en barricas de roble americano y roble blanco francés, en las cuales se agregan toques de sabores amaderados y de frutos secos.

La empresa trabaja con diferentes tipos de agaves silvestres, por ejemplo: el cuishe (maduración de 13 a 15 años), de los más duros y con menor contenido de azúcar, que florece de septiembre a octubre; el espadín (maduración de 8 a 9 años) que florece de junio a agosto; el tepeztate (maduración de 25 a 30 años) que florece entre marzo y abril; y el tobala (madura en 12 años) que florece a finales de septiembre y hasta diciembre.

El proceso para obtener el ORO DE OAXACA es el siguiente:

Una vez obtenidas las PIÑAS DE MAGUEY, se parten en CUATRO PEDAZOS para su cocción en un horno cónico de tres metros de profundidad (hecho a base de piedras de río) y con capacidad de 12 A 15 TONELADAS de piña.

En el horno se coloca leña (encino u ocote), se PRENDE FUEGO y se espera durante cuatro horas. Posteriormente, se cubre con piedras de río y se esperan otras siete horas hasta que éstas alcancen el ‘ROJO VIVO’.

Se coloca un poco de BAGAZO para evitar que las piñas tengan contacto con las piedras y se quemen. Luego, se coloca encima una lona, tierra y más troncos para que el vapor no se escape y le proporcione un sabor ahumado.

Después, se trocea y se lleva al MOLINO EGIPCIO dirigido por un caballo; para moler maguey cuishe se necesita hasta de UN DÍA.

Una vez molido el maguey, se coloca en

CONTENEDORES DE MADERA con capacidad para una tonelada de maguey molido. En este momento los azúcares de las piñas se convierten en alcohol, por lo que se agregan ¾ de agua caliente, ya que la combinación del frío con lo caliente permite la fermentación. Ésta tarda de OCHO A NUEVE DÍAS, dependiendo de la temperatura ambiente: si hace calor tarda menos días, con frío tarda más.

Una vez fermentado, el tepache se lleva al horno para su destilación utilizando un alambique de cobre (montera, turbante y serpentín) con capacidad para 400 LITROS. Se pone al fuego durante DOS O TRES HORAS para su evaporación, luego se condensa por el serpentín para obtener el líquido, para ello se utiliza agua fría.

Una vez realizada la primera destilación, SE REPITE EL PROCESO para lograr una segunda destilación y alcanzar los grados aprobados por el Consejo Regulador del Mezcal.

Una vez terminado el proceso y el envasado, es posible constatar por qué el mezcal, gracias a su SABOR Y AROMA, se ha convertido en uno de los estandartes y símbolos de nuestro país.

EL ARTE COMO VÍNCULO UNIVERSAL Y ATEMPORAL DEL ALMA

“La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”, Immanuel Kant.

JESSICA VALLIN*

AABA 1

Imagina un lugar descolorido, sin brillo y sin texturas, donde todo es plano y sin perspectivas. Una existencia sin emociones, sin historia, sin metáforas o alegorías; un lugar sin poesía. Imagina que no hay espacio para la danza, para el baile, para el ritmo, para la improvisación, para el movimiento y para el sonido. Imagina que en este lugar no hay cabida tampoco para el llanto y la tristeza, para el recuerdo y la melancolía, para la decepción y el desamor. Ese sería un mundo sin emociones estéticas, es decir, sin arte, pues el arte abarca tanto la vertiente del placer, lo agradable y lo positivo como las sensaciones desagradables y negativas. Nadie mejor que Kant para explicarlo: “La belleza

artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”. 2

Este artículo no pretende definir el arte ya que los parámetros con los que se entiende son variables y cambian según la cultura, la época y el lugar. Lo que intentamos es mostrar que el arte nos puede vincular por su elemento universal y atemporal: el alma. El arte de una época específica refleja la identidad de sus hombres y mujeres porque expresa sus sentimientos interiores, su estado de ánimo y el contexto en el que se desarrollaron. Es por eso que el arte de un período es tan radicalmente distinto al de otras épocas, pues surge en un ambiente social particular 3 y cumple con funciones distintas.

Encontramos en cuevas las primeras expresiones artísticas: manos humanas impresas, diseños abstractos con puntos o líneas cruzadas y animales de gran tamaño, la mayoría de ellos extintos. 4 Estos fueron los primeros intentos del hombre por comprender, representar y comunicarse en el mundo que habitaban. También, existía una relación muy íntima entre la danza y la música ligada a rituales que les hacían encontrar un sentido compartido a través de símbolos, formas y sonidos expresivos. Con el pasar de los años el arte tuvo otras funciones como es la ideológica, que buscaba transmitir pensamientos de un movimiento social, político o religioso; incluso se crearon obras de arte para adoctrinar a los pueblos e ilustrar evangelios. 5

“El arte cuando es bueno te sacude, te conmueve, te emociona, te lleva de viaje a lo más profundo y humano que hay en uno mismo”, Carmen Reviriego.

En la historia, el arte deja una estela tras de sí, aunque determinados tipos desaparecen, que influye y contribuye a la siguiente generación de artistas. El arte nunca comienza de cero en cada generación, cada período descansa sobre hombros de gigantes y es la forma que tienen de relacionarse con su pasado lo que hace que surjan nuevas vanguardias y expresiones artísticas. En la historia existe un sentimiento de lucha ante ideas y convencionalismos previamente aceptados que, relacionados con el contexto histórico en el que nacen, dan vida a nuevas formas de expresión. De esta manera tenemos a la Revolución Industrial que propició el futurismo, movimiento de vanguardia italiano que pretendía expresar los valores de la máquina: velocidad, energía y fuerza. Incluso estilos que supuestamente se extinguen después vuelven a reaparecer, como ocurrió en el Renacimiento europeo cuando se

1 Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría México. www.aabamexico.org.mx 2 Kant, I. (2017). Crítica del Juicio. Editorial Tecnos. 3 Trotsky, L. (1974). Literatura y revolución. Buenos Aires: Editorial El Yunque. 4 Ehrenreich, B. (19 de enero de 2020). “Lecciones de Arte Cavernícola”, disponible en: <https://ctxt.es/ es/20200115/Culturas/30588/Barbara-Ehrenreich-The-Baffler-arte-rupestre-Lascaux-Montignac- Francia-paleontologia-arqueologia.htm>. 5 Lasso, S. (1 de Septiembre, 2019). “¿Cuál es la función del Arte y para qué sirve?”, disponible en: https://www.aboutespanol.com/cual-es-la-funcion-del-arte-y-para-que-sirve-180294>. redescubrió el arte de la antigua Grecia o los experimentos cubistas de Picasso que reflejan la influencia del arte tribal africano.

El arte está en un desarrollo constante de creación y cambio. Sin embargo, a pesar de estar condicionado por su contexto social, histórico y cultural el artista es un ser humano caracterizado por una sensibilidad especial que le hace desarrollar un pensamiento propio. El artista tiene una capacidad de análisis sensible en donde el arte es el encuentro de él mismo con su mundo interior, con su alma.

El artista Robert Irwin expone el arte como “un continuo examen de nuestra conciencia perceptiva y como una continua expansión de la conciencia del mundo que nos rodea”, por lo que nos hace continuamente re-pensarnos y re-situarnos en el mundo. El hecho de ampliar nuestras experiencias vivenciales y artísticas hace que todo cuanto se ha asimilado sea nuevamente ordenado, atendiendo las nuevas situaciones y aprendizajes, puesto que nuestra conciencia del mundo se ve sometida a cambios tras experimentar otras formas de ver, mirar y entender. El arte actúa, por tanto, como un agitador de la consciencia puesto que impulsa a la reflexión sobre quiénes somos en relación con el mundo en el que vivimos.

La historia del arte, las vanguardias, explicaciones intelectuales y justificaciones artísticas pueden llegar a ser muy interesantes. Sin embargo, como comenta Carmen Reviriego, “el arte, cuando es bueno, te sacude, te conmueve, te emociona, te lleva de viaje a lo más profundo y humano que hay en uno mismo”, y ¿qué es lo más profundo que hay en uno mismo? Cuando nos conmueve y sacude una obra de arte es porque hace vibrar nuestra alma en la misma frecuencia que la del artista, esto es lo universal y atemporal del arte.

Por eso el arte, como parte de nuestras vidas, nos puede ayudar a mirar nuestro interior y comprender desde otras perspectivas. ¡Disfrutemos y apreciemos el vincularnos con otras almas por medio del arte más allá del lugar y tiempo!

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ARMANDO SALAS PORTUGAL: FORMANDO EL PATRIMONIO HISTÓRICO A TRAVÉS DE SU LENTE

CINTHIA ALVA

Estado de Hidalgo, Ca. 1942.

El máximo anhelo de Salas Portugal era conformar un ‘gran atlas’ del paisaje mexicano, sueño que logró a largo de 58 años de trabajo recorriendo el 70% del territorio, capturando selvas, montañas, volcanes, costas, mares, desiertos, zonas arqueológicas, pueblos y personajes.

Visitar lo que alguna vez fuera la casa y estudio de este gran fotógrafo mexicano en el edificio Vizcaya de la CDMX, implica adentrarse a un mundo que recuerda al México del siglo pasado a través de imágenes que muestran tanto la riqueza y diversidad de este país como su camino hacia la modernidad, mediante la lente de un viajero y explorador inagotable que recorrió durante casi toda su vida el 70% del territorio nacional para fotografiar el país que amaba, el que nunca antes había visto una cámara y el que soñó con ser grande.

LA CÁMARA QUE ‘DESCUBRIÓ’ A MÉXICO

Armando Salas Portugal nació en Monterrey, Nuevo León (1916). Muy joven estudió la profesión de químico perfumista en la Universidad de California. A los 22 años regresó a México para abocarse a la fotografía, a la cual dedicaría toda su vida. Su máximo anhelo era conformar un ‘gran atlas’ del paisaje mexicano, sueño que logró concretar a lo largo de 58 años de trabajo, después de caminar y recorrer casi cada rincón del territorio capturando selvas, montañas, volcanes, costas, mares, desiertos, zonas arqueológicas, pueblos y personajes.

Llegó a rincones que jamás habían sido fotografiados, entre ellos, 42 sitios arqueológicos. También registró el crecimiento urbano de la CDMX y las primeras muestras del desarrollo arquitectónico del México moderno, colaborando de cerca con los arquitectos más importantes del siglo XX. Un ejemplo fue la obra de Luis Barragán, la cual se dio a conocer alrededor del mundo gracias a la mirada del fotógrafo.

Así, el acervo fotográfico creado por Salas Portugal (conservado por la fundación que lleva su nombre) está conformado por más de 55 mil imágenes de México en el siglo pasado, y es un referente visual de gran alcance por su contenido y temática. En él, el estudio del paisaje, la visión sobre la forma arquitectónica, la configuración del paisaje arqueológico y la intimidad antropológica son los principales ejes temáticos. Su forma poética de percibir el mundo y plasmarla en una imagen produce ahora asombro y nostalgia por los tiempos pasados, por un México que pudo ser.

Las imágenes de Salas Portugal, llenas de misterio, profundidad y espiritualidad, suscitan otros hechos relacionados con áreas como la antropología, creando identidad de quiénes somos como mexicanos. La construcción de la imagen facilita la comunicación por su armonía, geometría, composición e inspiración, porque lo que movía al fotógrafo era su gran amor por este país. Además, parte de su obra fotográfica da muestra de los cambios tecnológicos sufridos en México al entrar en la modernidad y que influyeron directamente en la fotografía de su época: mejores formatos de resolución, mejores cámaras, la aparición de películas a color, etcétera. También, son testimonio tangible e intangible de las vivencias del artista entre dos ‘Méxicos’: el que entra a la modernidad y el de los pueblos que se resisten al paso del tiempo.

Su legado ha sido publicado en 300 ediciones y expuesto en más de 180 museos en México y alrededor del mundo: Europa, Asía, América Latina y EE. UU. Además, está conformado por cartas, boletos e itinerarios que se han convertido en un bien patrimonial que busca preservar la memoria histórica de México y su identidad.

Volcán Iztaccíhuatl, Estado de Puebla, 1944.

Estado de Yucatán, Ca. 1942.

FUNDACIÓN ARMANDO SALAS PORTUGAL, PRESERVANDO LA MEMORIA HISTÓRICA

HORIZONTUM tuvo la oportunidad de ha- cer un breve viaje por una ínfima parte del acervo de este gran fotógrafo de la mano de su hijo Armando Salas Peralta, presi- dente de esta fundación, que desde hace 18 años trabaja en conservar y difundir el acervo de este gran fotógrafo mexicano, fallecido hace 25 años, para enriquecer la historia iconográfica de México. Esto es posible gracias a un patrimonio inva- luable conformado por miles de impre- siones fotográficas originales, negativos, documentos, escritos literarios, cartas y diarios de viaje; así como objetos per- sonales: mobiliario, instrumentos de laboratorio y equipo.

Actualmente, la meta de esta fundación es la creación y consolidación del Centro de Documentación y Divulgación Digital del Archivo Armando Salas Portugal, no sólo como un instrumento que promueva la cultura de México, sino que convierta su legado en un bien patrimonial sostenible y que contribuya a difundir la memoria histórica de México. Con ello se busca crear una serie de productos culturales como ex- posiciones, publicaciones, conferencias, do- cumentales e investigaciones, entre otros.

Para ello, la fundación hace un llamado a la sociedad para consolidar su trabajo, “re- querimos del apoyo de diferentes actores: empresas, patronato, colaboradores y ami- gos de la fundación con aportaciones que nos permitan recuperar este patrimonio his- tórico, conservarlo y digitalizarlo para ayu- dar al desarrollo social mediante la Cultura y el Arte”.

Después de años trabajando en la difusión de la obra en museos tanto na- cionales como internacionales, en edi- toriales y exposiciones, “estamos frente a un momento en el que queremos crear un modelo de inversión cultural que in- corpore a las empresas, porque la cultura es un bien común y las empresas pueden redistribuir riqueza en beneficio de la so- ciedad a través de ésta. Así, con la cons- trucción y consolidación de este Centro, podríamos regresar estas imágenes a la sociedad y vincularlas, no sólo conservar- las”, reitera el hijo de Salas Portugal.

Valle de México, Ca. 1942. Valle de México, Ca. 1940.

“En momentos en los que el Gobierno no está apoyando proyectos culturales, cabe acercarse a otros actores para fomentar una nueva estrategia de inversión en la producción cultural, lo que redunda en el bienestar de la sociedad”,

Armando Salas Peralta.

EMPRESAS CULTURALMENTE RESPONSABLES

“En momentos en los que el Gobierno no está apoyando proyectos culturales, cabe acercarse a otros actores para fomentar una nueva estrategia de inversión en la producción cultural, lo que redunda en el bienestar de la sociedad”, asegura Armando Salas Peralta.

Y es que el desarrollo de las artes contribuye a la transformación de un México más empático, crítico, ético y abierto al diálogo, en el que destaque el orgullo e identidad mientras se fomenta la creatividad e innovación.

Entre 2011 y 2018, 200 empresas se vieron beneficiadas con EFITEATRO (ahora EFIARTES), al dotar a 400 proyectos con 500 millones de pesos destinados a la producción artística nacional. Según el Artículo 190 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), es posible dirigir hasta dos millones de pesos o el 10% del ISR del año anterior a un proyecto artístico y así disminuir el pago de este impuesto, contribuyendo de forma directa al desarrollo cultural del país.

EXPOSICIÓN EN MOVIMIENTO: “LOS ANTIGUOS REINOS DE MÉXICO”

Esta exposición quiere llegar a diferentes regiones del país y mostrarle al público una experiencia cultural y estética sobre la identidad, la historia y arquitectura del México Prehispánico. Es una muestra de 151 imágenes que dan cuenta de los viajes que el fotógrafo realizó a diferentes asentamientos prehispánicos entre 1949 y 1964.

Con ello se busca regresar la imagen a su lugar de origen y crear historia; lo que se llevó el fotógrafo en un instante, es momento de retornarlo a la sociedad, de ser posible a su lugar de origen, y compartirlo. De esta forma, la Fundación Armando Salas Portugal busca consolidarse como institución y potencializar al máximo todos los contenidos inéditos e invaluables al archivarlos digitalmente y recorrer con ellos la mayor cantidad de sitios, no tantos como el propio Salas Portugal porque sólo él pudo lograr esta gran hazaña. Su archivo fotográfico se ha convertido en un acervo histórico que puede ayudar a reconstruir la historia de México. “Este patrimonio rebasa el mero valor artístico y fotográfico, pues remite a un valor patrimonial porque toca una época en la que México cambió de piel, y Armando Salas Portugal tuvo la habilidad y sensibilidad para captar esos dos momentos que coexisten: el México Prehispánico y de los pueblos y el de la modernidad”, concluye Armando Salas Peralta.

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