LA CORRESPONDENCIA ENTRE BENITO JUÁREZ Y MARGARITA MAZA JOSÉ HERRERA PEÑA Patricia Galeana, La correspondencia entre Benito Juárez y Margarita Maza, Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, 2006, 170 p.
PARTES DE LA OBRA El libro se divide en dos partes: el estudio llamado Margarita Maza, una mujer liberal, de la Dra. Patricia Galeana, 25 páginas, y Documentos y correspondencia de Margarita Maza Parada y Benito Juárez, 145 páginas.
MARGARITA MAZA, UNA MUJER LIBERAL En la primera parte, la Dra. Galeana ubica el marco histórico en que ocurrieron los hechos. Nos habla de la larga época en que se unificó España en torno a la religión católica, expulsando a musulmanes y judíos. La conquista la fundó en el catolicismo, sin tolerancia de ningún otro credo religioso. Y alrededor de esta misma religión unificó a los pueblos mesoamericanos asentados sobre el territorio de la Nueva España. De este modo, el principio de la intolerancia religiosa imperó en México desde el siglo XVI hasta el triunfo del liberalismo. Fue una época en la que prevaleció la sociedad patriarcal. La mujer se limitó a jugar un papel vinculado a la reproducción. El modelo a seguir era la virgen María. La mujer no podía vivir más que como santa o como prostituta. No había término medio. De este modo, vivía entre la exaltación virginal o el menoscabo social, entre la abnegación o el pecado. Su vida nunca trascendió a lo público. Se limitó al ámbito de lo privado: la casa familiar o las casas de Dios, “las de recogimiento o las de mancebía”. “Pocas pudieron romper el cerco y trascender. Sor Juana Inés de la Cruz lo hizo, pero no dejó de sufrir las consecuencias”. El tránsito de la cultura dogmática a la de la tolerancia fue largo y tortuoso. “Pasar después de la tolerancia al respeto a la diferencia es un proceso que aún no ha concluido en nuestro tiempo”. Margarita Maza Parada, la esposa de Benito Juárez, vivió durante los últimos años de la vieja época y los primeros de la nueva; pero no disfrutó de los beneficios de la reforma liberal. Al contrario: sufrió en carne propia la resistencia al cambio. Nació el 29 de marzo de 1826 y fue adoptada por una familia oaxaqueña adinerada, formada por Antonio Maza y Petra Parada, en la que la hermana de Benito Juárez