¿Guerra Justa? I JOSÉ HERRERA PEÑA* 19 febrero 2002. «Reconocemos que toda guerra es terrible. Consideramos que toda guerra no es, en el fondo, más que la expresión de un fracaso diplomático. Sabemos también que la frontera entre el bien y el mal no es la frontera entre dos naciones y menos aún entre dos religiones sino una línea de demarcación trazada en el corazón de cada ser humano. Al final de cuentas, aquellos de nosotros (judíos, cristianos, musulmanes y otros) que somos gentes de fe, sabemos muy bien que nuestro deber, inscrito en las santas escrituras respectivas de cada creyente, nos ordena ser misericordiosos y hacer todo lo que esté en nuestro poder para impedir la guerra y vivir en paz. «Sin embargo, la razón y una reflexión moral atenta nos enseñan que, frente al mal, la mejor respuesta consiste en ponerle fin. Puede ocurrir que la guerra sea no sólo moralmente permitida sino también moralmente
necesaria
para
responder
a
las
ignominiosas
demostraciones de violencia, odio e injusticia. Hoy, ese es el caso.» Tales palabras han sido suscritas por sesenta intelectuales norteamericanos en una carta dirigida a los musulmanes, fechada en febrero 2002, que es al mismo tiempo una réplica a la filosofía de Osama Bin Laden y una justificación de la política bélica de EEUU. Los suscriptores
son
profesores
de
1
universidades,
directores
de