En el siglo XVIII se le encarga un proyecto de fortificación y urbanización de la isla, apodada la “isla Plana” al ingeniero
español Fernando Méndez Ras con el fin de controlar la población emergente en la nueva isla colonial de Tabarca. El
proyecto de la ciudadela, que pasaría a llamarse Nueva Tabarca, llegó a construirse parcialmente, pero debido a crecientes
problemas durante su construcción y ante las continuas quejas de los tabarquinos por las deprimentes condiciones de vida,
nunca llegó a terminarse.
Para la realización del proyecto de la ciudad fortificada, el ingeniero realiza cinco planos distintos, cada uno con mayor
riqueza gráfica que su predecesor, siendo el que más riqueza, precisión y el que mejor describe su enclave el realizado en
1769.
El proyecto que a continuación se expone tratará de reconstruir virtualmente su proyecto tal como inicialmente se concibió,
haciendo hincapié en el plano de 1769. Dado que se trata de un proyecto que sufrió de multitud de dificultades pa