En este fotozine se entrelazan las memorias de una salida de campo a La Tola, Nariño un rincón donde el verde profundo de los manglares se funde con el mar. El entorno nos envolvió con su magia: el vaivén de la marea, la brisa cálida y el murmullo constante del anochecer.
Lo que hizo de este viaje algo inolvidable fue la presencia luminosa de los niños de La Tola. Con su espontaneidad y creatividad, nos invitaron a ver el territorio desde su mirada única. Las tardes transcurrieron entre risas, juegos y momentos compartidos, donde las frutas silvestres de la región se convirtieron en el sabor de la amistad.
Muchas de las fotos aquí presentes nacen de su curiosidad libre y sus paseos por senderos que conocen como la palma de su mano.
Este fotozine es un agradecimiento sincero. A los niños, por ser guías y cómplices en esta travesía; a las familias, por acogernos con generosidad y abrirnos su mundo; y al territorio, por recordarnos la riqueza de vivir en conexión con la tierra.
Estas páginas buscan captar