1 minute read
Recursos Humanos
Los factores también pueden ser individuales o colectivos. La oferta material y las oportunidades de crecimiento y desarrollo se brindan a las personas de forma individual.
Por otro lado, conexión y comunidad, así como significado y propósito, son factores colectivos. Estos se desarrollan en el contexto de un entorno laboral y dependen de la interacción y colaboración entre empleados y cultura organizativa en su conjunto.
En muchas empresas estos cuatro factores suelen ser gestionados de manera separada. Recursos Humanos se encarga del crecimiento y desarrollo, por ejemplo, mientras que la alta dirección se encarga del propósito.
También tienden a abordarse en secuencia: se enfocan en ofrecer salarios competitivos para atraer a nuevos empleados y luego resaltan las oportunidades de desarrollo para retener a los trabajadores actuales. Pero este enfoque ignora cómo los cambios en un factor pueden afectar a los demás factores.
Para crear una propuesta de valor más integral y efectiva, las organizaciones deben reconocer la interdependencia de estos factores.
Al adoptar una perspectiva más integral y abordar los factores de manera coordinada, las empresas pueden crear una propuesta de valor más atractiva y sostenible. Este enfoque reconoce que los empleados no solo se motivan por las recompensas materiales, sino también por otros elementos que responden a intereses de medio y largo plazo.
En resumen, para atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo, los empleadores deben ir más allá de ofrecer lo que se quiere en el momento, es necesario centrarse en herramientas para construir un futuro próspero y sostenible.
Esta premisa implica diseñar una propuesta de valor que incluya oferta material, oportunidades de desarrollo y crecimiento, conexión y comunidad, así como significado y propósito.
Por ejemplo, las iniciativas de crecimiento y desarrollo deben estar alineadas con el propósito de la empresa, asegurando que los empleados vean una conexión clara entre su desarrollo personal y los objetivos más amplios de la organización, percibiendo así un propósito en común.
La combinación de estos elementos dará como resultado la sustentabilidad del talento en la organización e implementación de prácticas ESG que van más allá de lo relacionado al medioambiente.