El acompañamiento pedagógico de jesús a las mujeres implica

DIPLOMADO CATEQUESIS BÍBLICA HIJAS DE SAN PABLO 2013 VISIÓN GLOBAL DEL ANTIGUO TESTAMENTO HNA. PATRICIA MILENA OSORNO Z

EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO DE JESÚS A LAS MUJERES EN EL EVANGELIO DE MARCOS. El acompañamiento Pedagógico de Jesús a las mujeres implica…

1. Levantarse para ir al encuentro y darse para levantar

La primera palabra de Jesús a las mujeres, en el evangelio de Marcos, es ¡levántate! para asumir en la comunidad (casa) 1 un servicio que va más allá de un simple servilismo y a liberarse de todas las amarras que no les permiten caminar hacia su propia transformación y realización como persona.

Tanto la suegra de Pedro como la hija de Jairo son nombradas en los relatos por su referencia a un varón. Ellas no tienen ninguna participación activa en su curación; ésta se va a dar como consecuencia del encuentro con Jesús: “Levantarse” de la enfermedad, que inmoviliza, para ponerse a servir; “Levantarse” de la muerte, que anula, para ponerse a andar hacia su madurez y realización como persona2.

Mc 1, 30-31 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella.

Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a 1

Mc 5, 40b-42 …entra donde estaba la niña.

Y tomando la mano de la niña, le dice: "Talitá kum", que quiere decir: "Muchacha, a ti te digo, levántate."La muchacha se

Tanto la curación de la suegra de Pedro como la Hija de Jairo se dan en la casa. Jesús pasa de actuar en la Sinagoga Mc 1, 21-28 a la casa Mc 1, 29-31. La sinagoga es un lugar Público y sagrado, gobernado por varones israelitas. La casa es un lugar privado y profano, espacio de las mujeres gobernado y controlado por varones. El servicio de la casa, a diferencia del de la sinagoga, es el servicio doméstico de las mujeres. El gesto de agarrarla de la mano y levantarla implica devolverle su capacidad dinámica de acción y al mismo tiempo tiene un efecto transformador sobre el ambiente (casa, familia, personas). Si en la sinagoga se realiza el servicio a Dios en la casa es el servicio (diakonéô) a Jesús y los suyos. El servicio es consecuencia de una lucha que acaba en victoria. Jesús lucha y es servido. NAVARRO, Op.cit. Cfr. p. 77-80.

2 Jairo menciona a su hija con el diminutivo “hijita”; en la medida que va avanzando el relato la niña se va convirtiendo en adulta. Sólo cuando la niña se ha levantado y empieza a andar el narrador dice que tenía 12 años. Edad en que una niña madura sexualmente se convierte en una adulta joven.

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servirles.

levantó al instante y se puso a andar, pues tenía doce años.

Estos dos textos nos permiten afirmar que el encuentro con Jesús es siempre transformador: la persona se encuentra así misma y se llena de la vida comunicada por Jesús.

Esta es la dinámica del verdadero encuentro que se da, porque el ser humano, por naturaleza, es apertura, relación, necesitado de otros y otras.

Para que se dé un verdadero encuentro, se necesita la libertad y la gratuidad. Sin estos dos elementos, el encuentro, no es encuentro, sino un acto mecánico regido por unas normas fijas.

El verdadero encuentro modifica a los dos que se

encuentran y en el caso del encuentro con Jesús, no es sólo los dos sino también las estructuras sociales, culturales y religiosas3. El encuentro verdadero es reconocimiento mutuo, confianza, agradecimiento, acogida, sinceridad, fidelidad 4.

Fidelidad que pondrá a las discípulas en camino, porque comprenden que el encuentro con Jesús implica movimiento.

En estos dos episodios,

alcanzamos ya a ver un proceso pedagógico

humanizador: la suegra de Pedro no realiza ninguna acción; es Jesús quien va, la levanta “tomándola de la mano, la levantó”; mientras que la Hija de Jairo, acogiendo la llamada de Jesús, se levanta y se encamina hacia su propia madurez: “La muchacha se levantó al instante”.

Vamos ahora a acercarnos a tres textos que muestran la participación activa de las mujeres, que salen al encuentro con Jesús e inician así

su propia

transformación desde un movimiento de ida y vuelta. En estos textos se pasa de la casa a la vida pública y después se rompen las fronteras, lo que indica que el 3

Cfr. Nota pie de página 139.

BOFF, Leonardo. Gracias y experiencia humana. Madrid: Editorial Trota, 2001. Cfr. p. 45-46.

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Reino es para todos y todas. Si los dos primeros encuentros son en el ámbito privado (casa), los siguiente ponen en evidencia que no se puede olvidar que éstos se dan “siempre dentro de un contexto: son dos historias que se abren mutuamente. Se da en el mundo, en un espacio y en un tiempo concreto.

Por eso, el encuentro implica, en ambas partes, una visión del mundo y una manera de situarse frente a la totalidad”5.

El acompañamiento Pedagógico de Jesús a las mujeres implica…

2. un movimiento de ida y vuelta

Antes de presentar a las mujeres en la cruz, sepultura y resurrección, Marcos ha narrado tres episodios donde las mujeres van al encuentro de Jesús por iniciativa propia; las tres son nombradas por su enfermedad (hemorroisa), nacionalidad (sirofenicia) o por la acción que ésta realiza hacia Jesús (la mujer que lo ungió en Betania).

En el encuentro de Jesús con las mujeres, se da un movimiento de ida y vuelta6: Jesús que se hace el encontradizo y, las mujeres que van al encuentro y se muestran activas en su proceso de transformación.

Los textos narran que las tres mujeres van al encuentro de Jesús; habían oído7 hablar de él

y, no sólo esto, sino que sabían de sus poderes curativos y lo

reconocían como Mesías (unción).

5

Ibíd. p. 46.

Esta dinámica se propuso en el Capítulo general XXV de la Congregación de Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna para el acompañamiento a los jóvenes. Es una dinámica de ir y dejarse encontrar. Ir supone conectar con los intereses y lenguajes, hacerse las encontradizas, acoger la realidad (de los jóvenes) tal como es, suscitar preguntas, permanecer en el intento de aproximación y crear vínculos. Dejarse encontrar implica tener la valentía de estar dispuestas a compartir nuestras experiencias, a dejarnos desacomodar, mostrarnos solidarias y decidirnos a caminar con ellos (ellas) a partir de las situaciones que viven. Mística y Profecía. Documento del Capítulo General XXV. Congregación de Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna. Vic, 1999.

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Mc 5, 25-18 “Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: "Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré.”.

Mc 7, 24-26 Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.

Mc 14, 3 Estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, de mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza.

Jesús, no sólo se deja encontrar por estas tres mujeres, sino que también entra en contacto con ellas, las acoge, reconoce su individualidad 8 en medio de la multitud 7

Jesús hace un desplazamiento fundamental del cuerpo de la mujer, lo focaliza del vientre al oído.

El mejor testimonio de esto es lo que responde Jesús a la mujer que levanta la voz para elogiarlo.

“Bendito el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron” (Lc 11, 27). Si para esta mujer su condición es vientre y pecho (madre) para Jesús la mujer es oído, discípula.

NAVARRO, Mercedes. Para comprender el cuerpo de la mujer. Una perspectiva bíblica y ética. Estella (Navarra): Editorial Verbo Divino, 1996. p. 172. Según Ugo Vanni en las Sagradas Escrituras el oído es una parte del cuerpo, pero no el órgano del oído propiamente dicho sino que es el instrumento mediante el cual uno se apropia del conocimiento sapiencial o sea la sabiduría y no tanto la razón. "prestar oído" es la aplicación solícita a la percepción, al mismo tiempo es estar atentos, comprender, asimilar, en definitiva querer lo que la sabiduría enseña. Por esto la expresión del N.T "el que tenga oído para oír que oiga" es una llamada a despertar, es un estimulo a estar atentos para escuchar y entender el mensaje de Jesús que requiere de una escucha atenta, disponible e inteligente. VANNI, Ugo. Lectura del apocalipsis hermenéutica, exégesis, teología. Estella, Navarra: Verbo Divino, 2005.

8 Para Kierkegaard (teólogo , filósofo y religioso danés), el individuo resulta ser el horizonte de la realización humana, la plenitud de la existencia humana, el fruto de un largo itinerario de construcción personal. Llegar a ser un individuo, es llegar a ser un “Yo es”. En tanto que miembro de la especie humana, el ser humano participa de unas características comunes con los otros miembros de su misma especie, pero en tanto que ser libre y abierto a la trascendencia, el ser humano está llamado a ser una individualidad única e irrepetible, una existencia distinta y singular en el conjunto de la realidad. Lo que hace radicalmente distinto a un ser humano de otro no es, precisamente, su materialidad, sino lo invisible que hay en él, es decir, su espíritu. Por esta razón Kierkegaard va a contraponer individuo a masa y no lo ve como un hecho egocéntrico sino que para él sólo el ser humano que ha ejercitado esta posibilidad (de individuo), está capacitado para dialogar con su propio yo y para vivir una relación de auténtica humanidad con el otro. Dicho de

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y las hace visibles (para Jesús la persona no es una multitud sino una individualidad)9; entra en conversación con ellas y se deja interpelar sin importarle su condición social (mujer, extranjera, con la hija poseída) y valida su palabra (“Por lo que has dicho…”); les da lo que ellas fueron a buscar de él; las defiende aún de sus propios discípulos; alaba en ellas su fe y su participación activa -(“Tu fe te ha salvado”, “Por lo que has dicho el demonio ha salido de tu hija”, “Ha hecho una obra buena en mí”)- reconoce sus gestos proféticos (“Ha hecho lo que ha podido. Se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura”) y su corporeidad.

Mc 5, 29-34 Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: "¿Quién me ha tocado los vestidos?"

Sus discípulos le contestaron: "Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: "¿Quién me ha tocado?""

Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho.

Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y

Mc 7, 27-30 El le decía: "Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos."

Pero ella le respondió: "Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños."

El, entonces, le dijo: "Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija."

Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

Mc 14, 6-9 Mas Jesús dijo: "Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ha hecho una obra buena en mí.

Porque pobres tendréis siempre con vosotros y podréis hacerles bien cuando queráis; pero a mí no me tendréis siempre.

Ha hecho lo que ha podido.

Se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura.

Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya."

otro modo, la sororidad y la fraternidad sólo es posible más allá de la masa y de la multitud. Sólo el individuo puede tratar al otro como frater, sor, porque sólo él ve en el otro un ser único y singular y no una mera copia de una especie. TORRALBA, Francesc. Individualidad versus Globalización.

De nuevo, Kierkegaard.

En:http://www.uia.mx/departamentos/dpt_filosofia/kierkergaard/pdf/art_individualidad_versus_globa lizacion.pdf. (Consultado el 17 de Junio del 2009).

9 Mientras los discípulos se fijan en la multitud (masa), Jesús pone su mirada en la individualidad de cada persona. Jesús en el acompañamiento a sus discípulos va educando la mirada de estos Un ejemplo claro lo encontramos en el relato de Mc 12, 41-44. Jesús hace que los discípulos vean lo que él mismo ha visto y como él mismo lo ha visto, no la grandeza sino la pequeñez y generosidad de una mujer que se hace grande en la medida que es capaz de donar toda su vida.

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temblorosa, se postró ante él y le contó toda la verdad.

El le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad."

La participación activa y acompañamiento de Jesús a las mujeres se va dando en un proceso ascendente: de la suegra de Simón y la Hija de Jairo mujeres “pasivas” en su curación), a la hemorroisa (mujer que recibe), cuerpo necesitado y carente, que buscó el de Jesús y su respuesta; dio cauce a la recuperación de la vida que anhelaba. De la hemorroisa a la Sirofenicia (mujer que da y recibe) busca a Jesús y hace de vehículo para que la salvación llegue a su hija. El papel de esta mujer es más activo; ella dialoga y debate con Jesús los puntos de vista que no comparten y de su discurso emana el exorcismo de su hija que queda curada. De la sirofenicia a la mujer que unge a Jesús en el umbral de la muerte como un gesto profético. Esta es una mujer que da, no habla con un lenguaje expresado en palabras; su lenguaje es corporal, pero será recordada y nombrada por todos, no por lo que ha dicho sino por lo que ha hecho con Jesús.

De esta mujer

pasamos a una comunidad de mujeres nominadas María Magdalena, María la Madre de Santiago y José y Salomé y a otras innominadas que con la expresión “muchas” (πολλαι) no quiere dejar a ninguna afuera. “Todas”, las mujeres, han llegado con Jesús hasta la cruz.

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3. Emprender un camino comunitario de encuentro con el Resucitado

Las discípulas han seguido a Jesús desde Galilea como comunidad y van al encuentro de la vida en comunidad, brindándose y acogiendo cada una la compañía de la otra.

Podríamos decir que las discípulas han captado la

profundidad de la pedagogía de Jesús que se expresa en:

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

La comunidad donde hay mayor posibilidad de superar las barreras y de tomar conciencia de las dificultades que hay en el camino, ya no se sufre ni se siente sola sino que se pasa a un “sentir con”, “sufrir con”, “caminar con”, “ser con”: se construye en la relación con otros y otras.

En esta dinámica

de

acompañamiento, que implica ponerse en camino, las discípulas van comprendiendo “que no pueden prescindir del mundo, de la trama de las relaciones que se establece con la realidad, con Dios y con los demás” 10. 

Han aprendido que deben caminar juntas y animadas por un mismo espíritu para construir la vida comunitaria y llevar a cabo la misión del anuncio y convocación.



En el encuentro con Jesús y con la comunidad de hermanas y hermanos, han podido experimentar la fuerza de su feminidad sexuada desde su dimensión oblativa, fecunda y plenificadora que se hace transparencia de la belleza del amor encarnado de Dios11.



Quieren hacer realidad la comunidad de iguales, de aquellos que “escuchan la Palabra y la ponen en práctica”. (Mc 3, 31-35). Quieren alentar y humanizar la vida dentro y fuera de la comunidad acogiendo a todos aquéllos que siguen siendo crucificados en la historia.

10

NOVOA, Amparo. El exilio, camino del ser de las mujeres. En: Sentires teológicos en perspectiva liberadora. I congreso de teólogas latinoamericanas y alemanas. Colección N° 30. Religión, cultura y sociedad. Bogotá: Edición Facultad de Teología. Pontificia universidad Javeriana.

Diciembre del 2008. p. 126.

11

Documento capitular Mística y Profecía. Op. Cit. N° 15. p. 27.