Una economĂa basada en la fraternidad para un desarrollo sostenible, a mayor beneficio, mayor bien comĂşn.
Benedicto XVI en su última encíclica subrayó la economía de comunión como uno de los caminos para la economía del futuro.
La EdC no se resigna a la idea, ni fuera ni dentro de la empresa, de que las relaciones entre las personas se reduzcan a la mutua indiferencia por miedo a las heridas que cada encuentro humano verdadero lleva consigo.