edición n°
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Julio 2014
La revista no oficial de la FAU
EL
ENGRANAJE
O
piniones e ideas siguen elaborándose, pero esta vez serán en blanco y negro. Las primeras publicaciones a color fueron financiadas por los alumnos, y por obvias razones dejamos de hacerlo. Pretendimos entonces publicar a través de la imprenta de la Facultad, pero en ésta no había impresora a color. Los alumnos no se desanimaron y sabiendo que la Universidad sí cuenta con instalaciones de imprenta se dirigieron al edificio administrativo, pero hasta ahí llegaron, pues al enterarse del trámite que debían realizar, consideraron el tiempo que les restaba para terminar el semestre y decidieron no hacerlo. Era muy probable que antes de ver su publicación lista, ya
fuesen arquitectos. Sin embargo, los alumnos continúan pensando, opinando y trabajando, es decir, expresándose, pues para ello vienen a la universidad. Por esa razón decidimos hacer una revista que pueda ser impresa en la facultad de arquitectura. Y si usted está leyendo ahora, directamente de un impreso, significa que la imprenta de la facultad de arquitectura de la central; aunque sea a blanco y negro funciona. Así llegamos a presentarle éste sentir claroscuro –por otro lado, tonalidad acorde con nuestra realidad institucional- en el que los alumnos se expresan sin otro estímulo que su voluntad.
*por si hay duda sobre la relación de la materia “Arte y Arquitectura” con el presente documento, es necesario aclarar que el aspecto estético, expresivo y político contenido en todo arte, también está trabajado aquí.
Klever Vásquez - Docente TIDA 2 El Extranjero • revista fau 1
Los Justos
E
n el ecuador al igual que en otros países, se atrevieron a dar un salto de fe hacia la arquitectura moderna, figurando esta bella y fructuosa moda no solamente como un estilo internacional sino como un lenguaje internacional. Dando también brotes en las ciudades del Ecuador se destacan algunos ejemplos como la Ciudadela Universitaria (GATTO SOBRAL, Quito 1945-1950). Es cuando el edificio donde actualmente funciona la facultad de arquitectura, fue diseñado y construido por el arquitecto Luis Oleas. En aquel entonces, la década de los años sesentas, el lenguaje utilizado era uno muy de moda, algunos aseguran que se utilizó como modelo al Museo de Arte de Kimball en Texas, (LOUIS I. KHAN Forth Worth 1966- 1972). Mas otros menos numerosos aseguran que el diseño es una aproximación al proyecto no construido del Hospital de Venecia (LE CORBUSIER, Venecia 1964). Existe la posibilidad que haya sido tomado cualquiera de los dos el ejemplos, o mejor aún; una extravagante combinación de ambos. El proyecto presentaba algunos elementos de composición dentro su funcionalidad que agradaban mucho a los usuarios. La manera en que la libertad de flujo y circulación se planteó; dotaba al espacio de patios y aberturas al exterior, lo que se convertía en razones para querer estudiar o trabajar en la facultad. Mas el desenlace no sería tan conmovedor
Una nueva visión A
pesar de que las reformas educativas del gobierno han sido claras en pro de la excelencia educativa en todo sentido, ya sea académico, tecnológico y administrativo; durante estos últimos años nuestra Facultad ha venido sintiéndose en total retroceso por la falta de una visión progresista y el no querer salir de los esquemas tradicionales, producto de esto los principales afectados hemos sido nosotros; los estudiantes, quienes hemos tenido que pagar los platos rotos del mal manejo de las pasadas autoridades, tanto así que el proceso de matrículas de cada nuevo semestre se ha convertido en algo tedioso y nos causa
como el proyecto original, ya que entre finales de la década de los setentas y principios de los años ochenta, que por motivos de suplir no solamente una necesidad inminente del programa sino una explosión de la población de estudiantes, se decidió realizar un proyecto de ampliación de la facultad de arquitectura. Se levantó un edificio de 6 pisos taponando toda el ala occidental de la facultad, convergiendo todo lo edificado en uno patio-claustro que para salir solo presentaba ahora un minúsculo acceso de flujos e ideas. Pero esta vez no se utilizó el lenguaje de moda, no se copió a los proyectos más emblemáticos y definitivamente no se trató de seguir el estilo ya consolidado del complejo de la facultad, supongo, para no alterar con la estética principal de la misma. Se la había contagiado de una enfermedad incurable con síntomas de descuido, de falta de aprecio a la institución y carencia de respeto a la trayectoria. Dicho de otra manera, a pesar de que sus instalaciones se mantenían en pie, la facultad empezó a caerse a pedazos. Un pensamiento subyace en la mayoría de las personas, quienes por lo general opinan que el lugar donde van a pasar la mayoría del tiempo los arquitectos, supondría ser un espacio óptimo, más no un sitio con muchas falencias producidas
por los mismos profesionales. En otros términos, lo que por sentido común suele pensar la gente, es que los arquitectos llegaron para embellecer los espacios, mas no construir “per se” edificios dictados por los paradigmas internacionales y convertidos en artefactos habitables ineficientes. El fin que el presente texto contiene es hacer una reflexión del ingenuo y temporal éxito que tuvo el primer planteamiento arquitectónico de nuestro querido edificio, el cual por el uso de aquella época y verdadero desafío que representó su construcción, significó una obra de suma importancia y además de mucho valor utilitario para los estudiantes. Debió haber sido mejor opción no alterarlo de ninguna manera y respetar su proyección, en vez de destartalarlo progresivamente. El grado perjudicial que tuvieron las próximas intervenciones sobre el complejo no sólo significaron una mutilación del sentido y concepto original del edificio, sino un legado de mal gusto que hasta la actualidad se manifiesta como una pésima manera de concebir la arquitectura, dejando todos los parámetros académicos y empíricos de lado.
Por: Mateo Valarezo 8vo semestre
Por: Katherine Buitrón 8vo semestre
temor, ya que siempre nos aparecen nuevas trabas, como fue el caso de los estudiantes ya egresados y arquitectos que obligadamente ahora tienen que aprobar la suficiencia en informática. ¿Por qué? ¿Por qué a estas alturas? Y ¡¿Por qué nos dejamos?! Tal vez nosotros provocamos que nos pasen por encima y no hacemos respetar nuestros derechos como estudiantes, tal vez necesitemos de líderes estudiantiles que hagan escuchar nuestra voz y cada uno de nosotros debería empezar a hacerlo. A partir de marzo del presente año el cambio de autoridades administrativas y
académicas, nos ha producido un poco más de seguridad y tranquilidad, ya que ahora contamos con la perspectiva de una mujer que está al mando de la administración académica, como es el caso de la Vicedecana Arquitecta Antonella Fustillos, quien ha podido demostrar en este poco tiempo que su trabajo va a ser con y para los estudiantes, ya que somos los principales actores y quienes movemos a esta Facultad, espero intensamente que siga innovando y promoviendo el desarrollo. Tal vez llegué a la conclusión de que es necesario la visión de una mujer profesional para poner orden y que en verdad se hagan las cosas bien. El Extranjero • revista fau
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Puerta
Por: Michelle Hernández 8vo Smeestre
Como en todo, debe haber alguien a la cabeza, debemos saber elegir, debemos conocer si al menos busca algo similar a lo que yo quiero.
Como individuos solitarios pode-
mos y tenemos el derecho de representarnos, ¿Quién puede argumentar de mejor manera un acontecimiento, sino a la persona a la que le ocurrió?
Nos queremos escapar de nuestras realidades dejando que solucione nuestros problemas una persona que quizás ni nos conozca, y no tenga el mismo problema o propuesta por lo que no será de su máximo interés resolverlo. Mientras que si nosotros estamos apresurados por llegar a algún resultado, queremos que se lo realice a cualquier costo, es decir, luchamos por nuestros ideales, más no esperando que un grupo político solucione nuestros problemas o proponga algo que ellos crean que es necesario para mí. Cuando entrego la batuta a un grupo que nos represente me hago más débil, ya que dejo de depender de mí; como si no existiera. Y ya que, como en todo, debe haber alguien a la cabeza, debemos saber elegir, debemos conocer si al menos busca algo similar a lo que yo quiero. Y las personas que estén a cargo deben tratar de que haya mayor diálogo entre los alumnos, los
profesores y representantes de los mismos, ya que nadie expresará de mejor manera lo que yo quiero decir. Debemos al menos, tener la confianza de poder acercarnos a los representantes sin miedo a lo que nos puedan decir, de saber que al menos trataron de ayudarnos y que pudimos dialogar con ellos sin un cargo en medio de los dos que nos impida acercarnos.
Por: Katherine Buitrón 8vo Semestre
La Facultad se maneja mediante
Talleres de Arquitectura, antes se los conocía por una letra; de la “A” a la “H”; ahora se los llama TIDA y son 6 totalmente diferentes; cada uno de nosotros sabe exactamente el tipo de tendencia que tiene cada taller, y a cual quisiéramos pertenecer. El problema es que no podemos elegir. Cada TIDA se maneja como quiere; en la forma de calificar, si se toma lista o no, la hora de la entrada a clases; en fin, todo es diferente en cada uno de los talleres incluso sobre lo que se enseña. Se ha venido escuchando por las nuevas autorida-
des que ya no debería existir eso, pero no se han visto cambios. En muchos de los talleres los profesores califican de acuerdo a su gusto y lo que ellos quieren o creen, así se les justifique de alguna forma ellos siempre van a ganar, por eso la mayoría de nosotros diseñamos para satisfacer el gusto de nuestro profesor, ya que nuestra nota depende de ello; por ejemplo en ciertos talleres no se permiten hacer formas orgánicas y en otros lo ortogonal es demasiado simple para un proyecto, a veces es suerte si te toca un profesor que te permita ser libre en el diseño,
y te guie respetando tu proceso y tu forma. No se pide que nos dejen hacer lo que queramos pero si que se califique de acuerdo al proceso, si llegamos a cumplir con lo que se pide, si se manejan los principios básicos del diseño y la arquitectura. Para eso creo que se debería liberar las tendencias en los talleres, para que cada uno de nosotros siga sus propios caminos y rutas para conseguir un proyecto. Se necesita más libertad.
El Extranjero • revista fau
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Puerta
Hablar de la arquitectura sin nombrar a
la imaginación, sería como hablar del poeta sin su musa, hablar de arquitectura es hacer alusión simple a la creatividad, es decir nuestra propia locura. Como cualquier estudiante de arquitectura, sostengo la idea que lo principal de la carrera es el diseño y por esto considero que las asignaturas fuera de proyectos, por más que sean importantes, nunca tendrán el mismo peso que la materia de diseño. Todo parte de una idea como muchos sostendrán y esta estará fundamentada en miles de argumentos que cada quien sostendrá, pero me atrevo a englobar esto con una simple hipótesis “Todo parte de la locura del diseñador”. En cierto punto y dentro de cada mente del diseñador, se oculta una locura que se encuentra disfrazada de miles de frases y tesis que obtenemos de la realidad y las adaptamos a las nuestras, este proceso de intercambio muchos lo denominan
Ahora que nos encontramos con
cámaras en algunos lugares dentro de la Facultad, es preciso preguntarnos si estamos en una universidad o en una correccional. De repente regreso a ver a mis compañeros y empiezo a desconfiar y sospechar de ellos. Quizás no sean malas personas, pero las cámaras que nos vigilan me han hecho dudar de los que me rodean, porque de una forma extraña las cámaras que controlan mis movimientos hacen sospechoso a todos los que apunta, porque los acusa con su lente intimidante. En la facultad hubo algunos robos: celulares, computadoras, reglas, dinero, etc. Ahora también los hay,
aprendizaje, y esto lo realizamos infinitamente a lo largo de nuestra vida y prácticamente en cada momento. En conclusión nuestra mente es locamente brillante e infinitamente poseedora de datos; pero si poseemos esta capacidad, por qué cada diseño dentro de la ciudad es tan similar a otros proyectos. En un mundo en el que estamos acostumbrados a hacer lo que los demás nos indican, y al estar habitando en él, no estamos exentos de esto, es decir, inconscientemente a nuestra locura creativa la estamos cercando con ideas impuestas a la fuerza por agentes exteriores que son los que juzgan y nos dicen qué está bien o mal; pero muchas veces sin tener argumentos válidos, que además, no van más allá del gusto personal.
personajes fueron llamados en su momento, porque simplemente dejaban que su creatividad mande sobre lo común. Y si hacemos una burda comparación; si todos pudiéramos romper los moldes y nos dejáramos ganar por la locura, el mundo sería un boceto en blanco dispuesto a ser explotad. Si tan solo creyéramos en la locura… Por: Rubén Carlozama 8vo Semestre
Nada es verdad, todo está permitido, y si nos valemos de esto podemos dejar volar a nuestra creatividad tranquilamente. A lo largo de la historia, todos los grandes
entonces, ¿De qué manera nos han ayudado éstas cámaras? Deberían tener registros de los robos antes y después de colocar las cámaras, así se demostraría que está o no funcionando. Porque de lo contrario, ¿para qué colocarlas si no ayudan de alguna forma a controlar los robos? Serían un gasto innecesario. Y estos registros deberían ser publicados para que nosotros los conozcamos, aunque puede que existan, pero no los conocemos, entonces seguimos con la duda. Y si de alguna forma están ayudando a controlar los robos, ¿Por qué no son implementadas en todos los lugares? O es que acaso solo quieren
proteger lo “valioso” para la Facultad, y si es así, ¿Dónde quedamos nosotros, los alumnos? Nuestras pertenencias, nuestras cosas también son valiosas. A la vez, también refleja una imagen de la facultad, de las personas que estudiamos ahí. Sería bueno empezar a cambiar la facultad desde adentro. Por: Michelle Hernández 8vo Semestre
El Extranjero • revista fau
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Caminos
Por: Adriana Moreno G. 8vo Semestre
Si la historia no nos falla, podríamos
materializadas, bajo un concepto bastante parecido, el cual se piense en función de la parte estructural, se ponga énfasis en los ensambles y que sobre todas las cosas sea realizable, por su tamaño y complejidad.
comenzar de la siguiente manera: Un día llega a un arquitecto una petición poco común, se le solicita el diseño de una casa de perro, que vaya acorde a la casa ocupada por los dueños, y que sea de fácil ensamblaje, adjunto a esto se da las características del ocupante (Eddie) y después de un poco de insistencia la petición es acogida por uno de los grandes, Frank Lloyd Wright.
La arquitecta a cargo de este ejercicio al hablar conmigo, recalca, que uno de los objetivos aparte de la práctica y la materialización de proyecto, también es “sensibilizar a los estudiantes” en cuanto al tema de las mascotas. Cómo estas forman parte de nuestra sociedad y cómo hacer parte de nosotros este pensamiento. Nos dice que en arquitectura a veces se pierde el vínculo entre el profesional y las necesidades del cliente, es por eso que siempre pide un estudio de las características y costumbres de la mascota para la cual será construida la casa.
Después de 6 meses los planos de la casa llegan a sus dueños y es ensamblada, pero en realidad no tuvo mucho éxito, pues Eddie nunca decidió vivir en ella, mucho menos sus descendientes. Tal vez el peor acto de desprecio hecho a la obra de Wright. Sin duda alguna esto nos deja la lección de que a lo mejor en tu vida profesional no podrás cumplir con las expectativas de todos tus clientes.
Otro de los aspectos que ataca este ejercicio es la ecología, conjuntamente con el “bolsillo del estudiante”. La arquitecta nos explica que su posición frente al medio ambiente juega un papel importante en cuanto al uso de material reciclado para la construcción de la
En la FAU, se ha dado paso a que los alumnos vivan la experiencia del famoso arquitecto y a experimentar la sensación de ver una de sus primeras obras
casa, también lo ha planteado pensando en que su aspiración es que realizar esta casa sea lo menos costoso posible para el alumno. Todo lo antes mencionado ha dado apertura a un sin número de opiniones, muchos estudiantes y profesores han hecho presente su criterio de que el proyecto tiene muy poca credibilidad, así mismo hay otros quienes lo respaldan totalmente, sin embargo, ella confía en que el sentido práctico del proyecto es aquello que ayuda al estudiante a conocer sobre el material, y ayuda a la cohesión de dibujo en papel vs la realidad.
Las opiniones seguirán dándose, y hasta el mismo Frank Lloyd Wright tuvo un momento en el que un proyecto de esta naturaleza le parecía insignificante. Ya dependerá de cada uno saber si realizarlo nos hizo o no mejores arquitectos. Si tan solo pudiésemos preguntárselo…
Por: Víctor Lozano 8vo Semestre
Desde hace un par de años esta
situación me tiene intranquilo, la facultad tenía un auditorio o teatro, que no era confortable pero lo teníamos. En realidad no podría afirmar que está en remodelación. A través de la ventana o cuando la puerta está entre abierta las tenues siluetas que se proyectan en el interior, dan la apariencia de trabajos ahí dentro. Espero no equivocarme, ya que no he escuchado ningún comunicado oficial al respecto.
He sido testigo de los cambios paulatinos en la facultad, tanto en su infraestructura como en su malla docente. Cuando empezó la “remodelación” del auditorio esperaba que esté listo en un tiempo razonable, pero no ha sido así. Hoy el pequeño espacio que está antes de ingresar al teatro ha sido relegado a un segundo plano; como pasillo hacia un par de aulas que se encuentran más allá. A veces también se ha convertido en bodega, supongo que por corto
tiempo. Hoy me pregunto ¿la remodelación estará a punto de concluir o no? En fin la única pregunta que he escuchado de mis compañeros es ¿qué paso con el teatro? Al ver ese par de puertas cerradas la única respuesta que cruza por mi mente es ¡no sé, creo que está en remodelación! Espero que lo esté y me encantaría verlo antes de egresar. Y si no es así; espero que algún día sea un excelente teatro o auditorio para los estudiantes de la FAU. El Extranjero • revista fau
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Naúsea
Por: Paula Arteaga Orbe 8vo semestre
Mientras conversaba con mis
compañeros me llamó la atención algo que siempre se dice, ya sea una persona que está por salir u otra que esté aún en la facu: “Lo único que quiero es salir de la FAU y allá quedan” ¿Por qué? Los estudiantes tenemos una actitud de indiferencia y apatía ante los asuntos en que se encuentra la facultad. Tal vez simplemente por la falta de interés, o quizás por la falta de “amor” hacia la misma, al lugar donde pasamos horas y horas de nuestra vida, que nos brinda lo “necesario” para nuestra formación, o falta de amor a los maestros, o al personal administrativo.
¿Por qué se da esto? Será porque somos jóvenes egoístas que estamos pensando sólo en nosotros sin darnos cuenta que también perdemos. Sí, perdemos valores como: liderazgo, compañerismo, lealtad, confianza. Si alguien propone que hagamos algo ya sea porque algo no va bien o porque nos perjudica, lo lógico sería que nos unamos para dar a conocer nuestro malestar, pero la cruda realidad es que a pocos les interesa o mejor dicho son quienes arriesgan el pellejo, ellos intentan hacer algo pero como son pocos no les dan importancia y lo que es peor, ellos salen perjudicados. No nos interesa que el
lugar donde nos formamos se derrumbe, lo único que queremos es que se derrumbe después que salgamos de la FAU, es decir cuando ya no nos afecte.
Si alguien propone que hagamos algo ya sea porque algo no va bien o porque nos perjudica, lo lógico sería que nos unamos para dar a conocer nuestro malestar
Por: Víctor Lozano 8vo semestre
Fue una sorpresa llegar a la facultad y
encontrarse con un nuevo tipo de mesas y de sillas. Al principio fue una incomodidad; sillas sin espaldares, nos tocó acostumbrarnos a ese incomodo dolor de espalda. Con el tiempo dejó de importar y utilizar ese tipo de sillas fue costumbre. Algo que resultó muy útil para mí fueron las mesas de madera que existían, por la facilidad que brindaban para cortar materiales y hacer nuestras maquetas. Sin olvidar que era un elemento de expresión estudiantil por excelencia. Hace algún tiempo observé como empezaron a retirar el mobiliario existente. Y me pareció
una excelente idea ya que el mobiliario que teníamos estaba deteriorado, y nos proveyeron de un nuevo tipo de mobiliario que aparentemente se veía bien. Mesas aparentemente de madera y un par de sillas azules relativamente cómodas. Las utilizamos y descubrimos que las sillas de plástico no funcionaban, no resistían cuando nos apoyábamos en el espaldar y muchas de ellas se rompieron. Pasó algo curioso con las mesas, ya no podíamos cortar sobre ellas porque las mesas nuevas “se dañan” ¡Todo se
deteriora con el tiempo! Ahora ya no podemos hacer maquetas sobre ese tipo de mesas. Solo en las aulas gallinero podemos cortar. Yo supongo que al igual que pasó con el antiguo mobiliario sólo tendremos que acostumbrarnos a lo nuevo.
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el muro
Por: Vanessa Banda 8vo Semestre
En la vida estudiantil sea cual sea la
materia, los profesores exigen trabajar en equipo ya sea para facilitar el trabajo, por requisito o porque es un preámbulo para la experiencia en la vida profesional, pero ya en la práctica ¿qué tan beneficioso puede ser? Las experiencias son las mismas indistintamente de si se conforma grupo con amigos, con compañeros o quizá personas que jamás se ha visto. En todo grupo existen tres tipos de personas: los que no hacen nada y pagan las impresiones, los que se creen jefes de equipo y los que realmente hacen todo. Muchas veces los trabajos grupales crean buenas experiencias y lindas amistades, sin embargo también ocasionan pleitos y peleas por diferencias personales entre los
integrantes, por falta de organización y resultado del mismo o por el carácter personal de cada miembro del equipo. Durante esta didáctica, lo que realmente es frustrante es que la calificación se valora así mismo de manera grupal, lo que ocasiona que algunos salgan perjudicados por la diferencia de rendimiento que puso cada integrante en dicho trabajo. Otro factor que influye negativamente es lograr organizar y reunir a todo el equipo, sin importar el número de integrantes, por diferentes causas como: el lugar para reunirse, ocupaciones personales, horario de encuentro o simplemente por no desearlo. Imparcialmente de la opinión personal, el trabajo en equipo es un requisito que es
evaluado y tomado en cuenta tanto para la calificación final durante la vida estudiantil como para la vida profesional en un futuro, para lo cual hay que aprender a tratar con todo tipo de personas y tomarlo con seriedad.
Por: Michelle Hernández 8vo Semestre
Para muchos de nosotros la puntualidad
es un problema, a veces llegamos tarde a clase, ya sea por el tráfico, otras materias, trabajo, etc. Y en ocasiones preferimos no llegar. Si bien es cierto, algunos profesores nos permiten llegar 10 minutos tarde o nos dejan entrar pero sin asistencia o registros con atrasos, y es totalmente justo ya que así están establecidas las reglas. Pero, ¿Quién dice que éstas reglas son las correctas? Cuando alguien llega tarde a clase no pregunta si dijo algo interesante o si se perdió una parte importante de clase, la mayoría preguntamos: ¿Ya tomó lista? Como si esto fuera lo más importante, cuando no debería ser así, nadie debería obligarnos a entrar a clase y llevar un
registro por el cual puedes perder el semestre. El hecho de llevar un registro te condiciona, te obliga a cumplir con algo, y no debe ser así, ya que estamos haciendo lo que nos gusta, estamos estudiando lo que queremos. ¿Por qué deben obligarnos a cumplir un porcentaje de asistencias? Supongo, que también es nuestra culpa, ya que si fuéramos a clases siempre, no tendrían la necesidad de llevar un registro, pero ahí surge otra pregunta, ¿Por qué en ocasiones no entramos a clases? Es que el profesor no hace atractiva la clase, es por algo que nos molesta o simplemente no queremos ir porque no es “tan importante”. A veces hay estudiantes que estando presentes, no ponen atención, hay otros
que están con muchas faltas y saben más que los que tienen un 100 % de asistencias. Así que al final, ¿Qué pesa más?, ¿El conocimiento o la asistencia? Entonces considero que todos debemos mejorar y cambiar, empezando por nosotros para que las autoridades tomen otras actitudes y conseguir un diálogo que nos ayude a todos.
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contenido El Engranaje
1
Por: Klever Vásquez
Los Justos
2
- ¿La Arquitectura se la crea en casa o se la importa? Por: Mateo Valarezo - Una Nueva Visión Por: Katherine Buitrón A Puerta Cerrada
3
y
4
- Votaciones Por: Michelle Hernández - Tendencias Impuestas Por: Katherine Buitrón - Si no creyera en la locura Por: Rubñen Carlozama - ¿Seguridad o...? Por: Michelle Hernández Los Caminos de la Libertad
5
- La Casa de Eddie Por: Adriana Moreno G. - En Remodelación Por: La Náusea
6
- Quemeimportismo Por: Paula Arteaga Orbe - Nuevo Mobiliario Por: Víctor Lozano 7
El Muro - Trabajo en Grupo ¿Beneficio o Desventaja? Por: Vanessa Banda - Asistencias ¿Para qué? Por: Michelle Hernández
Diagramación y Diseño: Adriana Moreno G. Edición: Klever Vásquez
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