9 minute read
Doctor Abraham Bromberg: hito en la optometría mexicana y latinoamericana
Doctor Abraham Bromberg: milestone in Mexican and Latin American optometry
Advertisement
ARTÍCULO BIOGRÁFICO
OSCAR ENRIQUE GUIDO1 .
Citación: Guido OE. Doctor Abraham Bromberg: hito en la optometría mexicana y latinoamericana. Revista Kontactology. 2022; 2(2): 4-7..
El doctor Abraham Bromberg es uno de los optometristas más destacados de México, en cuanto se le atribuyen amplias contribuciones que han sentado bases para la evolución de la optometría en este país.
Nacido en la Ciudad de México, mostro interés en los temas visuales desde temprana edad, ante todo por su propia condición clínica, que desde muy temprana edad comenzó a utilizar anteojos con graduación elevada; para entonces era un niño tímido, delgado y con lentes muy gruesos, -rezan los comentarios de sus allegados. Esta situación conllevó a situaciones y discrepancias con sus compañeros de juego, que le permitieron compartir mayor tiempo con sus profesores, quienes temían por su condición visual, en una compleja coyuntura que forjó su carácter combativo e inclusivo. Durante su adolescencia y dada su condición visual, visitó frecuentemente las ópticas y conoció la labor de un optometrista, que en cualquier día de atención le explicó los avatares del ejercicio de su profesión. Fue precisamente un tío, quien al terminar la secundaria le sugirió estudiar optometría, lo que representó entonces una gran idea para el pequeño Bromberg, para quien la familiar relación con esta profesión le hizo asumir desde entonces un gran conocimiento de ella; el camino fue complejo, en cuanto lidió con dificultades durante su ingreso al IPN y a la vocacional. El doctor Bromberg fungió entonces como estudiante de la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional, y ya que para entonces no se practicaba el examen de admisión, bastó con diligenciar su inscripción y atender algunas entrevistas, algunas ciertamente fuertes, como la administrada por unpsiquiatra del Hospital Psiquiátrico de la Castañeda, que por fortuna tras atenderpacientes en dicha institución,
1 Licenciadoen Optometría, Instituto Politécnico Nacional, México; Socio General de la Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y Comportamiento; Miembro de la mesa directiva de la Asociación Mexicana de Facultades Escuela, Colegios y Consejos de Optometría, A.C; Docente de la Universidad Autónoma de la Laguna; Cédula Profesional 12652673
le permitieron egresar ileso de aquel lugar de trabajo -reza Bromberg como broma recurrente. Sus clases comenzaban a las siete de la mañana viajando en camión al casco de Santo Tomás, algunos días en ese mismo horario iba al hospital general para ser precisos; a las cinco de la tarde de nuevo regresaba a la escuela, para terminar su día a las diez de la noche; esta fue la rutina de años que conformó la etapa estudiantil del doctor Bromberg. En su clase había veintiocho alumnos: veintiún hombres y siete mujeres; fue la primera generación con ese número tan alto de estudiantes, y no solo mexicanos, pues la cohorte contaba además con algunos de Latinoamérica, por lo que fue natural que tuviera excelentes profesores y compañeros. El problema de la época estudiantil fue la falta de práctica con pacientes, la Escuela no contaba con una clínica; “mucha teoría y poca practica” -le recriminaban-, lo cual hizo necesario buscar una óptica para realizar su práctica, desde luego sin ganar dinero. Bromberg trabajó allí durante un año, aprendiendo el examen como observador pasivo, que para entonces representaba más de lo que podía aprender en el Politécnico, y en poco tiempo se convirtió en el optometrista de cabecera de aquella óptica, incluso cambiando su aspecto con un prominente bigote para aparentar mayor edad, ya que los pacientes con frecuencia advertían su evidente juventud. “Nunca me habían hecho un examen así de completo”: era la frase de agradecimiento de los pacientes, ya que incorporó pruebas que no realizaban en otras ópticas, como la retinoscopía, oftalmoscopía y pruebas de visión binocular. Bromberg no se consideró un estudiante brillante durante sus periodos académicos de primaria, secundaria ni preparatoria, pero en optometría fue todo lo contrario, lo que le mereció el reconocimiento como mejor promedio de su generación, y su membresía en el consejo consultivo escolar de la ESM, donde incluso participó como organizador de la fiesta de graduación. Política optométrica -era su término bandera-, ya que en la escuela participó en numerosas actividades como la modificación del plan de estudios, la traducción en la visita de la American Optometric Association, o las visitas a dos escuelas de optometría en California: el Southern Californa College of Optometry, y la Universidad de California en Berkeley, última que lo impresionó con sus instalaciones y trabajo investigativo, que lo hicieron decidirse a trabajar allí.
De regreso en México, buscó por todos los medios ingresar a la Universidad de Houston y la Universidad de Berkeley, siendo aceptado en la primera; terminó sus estudios en México y desarrolló su servicio social y titulación; el primero era desarrollado en las mañanas, como exámenes de selección visual en una prevocacional, mientras que en las tardes trabajaba en una óptica en la que le encantaba servir, ya que podía ayudar a las personas mientras obtenía una paga por ello. Para 1967 escogió para su tesis una disertación, para entonces desconocida tanto en México como en elmundo: la visión baja; para ello, solicitó a la American Bookstore el libro Correction of Subnormal Vision, con algunos artículos interesantes del Dr. William Feinbloom. Su director de tesis, el dr. Javier Oropeza, le brindó un apoyo incondicional, pese a que intentó cambiar el título del trabajo de Bromberg, toda vez que una urgencia por un viaje suyo a Berkeley, le obligó a recibir a Bromberg en su casa a las diez de la noche, justo antes de partir. Finalmente, el doctor Bromberg terminaría haciéndose a una graduación con mención honorifica ante cinco sinodales, como conclusión de su perseverancia. El doctor Carter -maestro de la Universidad de Berkeley-, fue quien ayudó a Bromberg en esta etapa con hospedaje en su propia casa, convirtiéndose en su tutor, y autorizando las clases que debía llevar; posteriormente, Bromberg ya instalado en la universidad, se mudó al dormitorio Manville Hall al iniciar sus clases, desde donde gozaba de una vista increíble y buena comida, además de un lugar silencioso y tranquilo donde estudiar y descansar.
Tomó clases con el doctor Merton Flomanomalías de la visión binocular-, y a pesar de ser titulado en México, entendió que desconocía muchas cosas y se obligó a profundizar en numerosos temas, no solo de la asignatura aludida, si no de todas las que tomaba en aquel claustro, donde para fortuna encontró un mar de libros a su disposición. Bromberg descubrió la clínica estudiantil, donde se sintió a gusto gracias a su experiencia en óptica, y aprovechó su tiempo para conocer la ciudad de San Francisco; allí visitó diferentes consultorios de optometría, y formó su criterio y visión sobre la proyección de la optometría en México, compartiendo con sus colegas estadounidenses la situación profesional en su tierra natal, como situación que para entonces era inentendible para aquellos profesionales. Para entonces, su labor altruista continuó con acciones como el apoyo brindado a uno de sus compañeros de la Universidad de Berkeley, para rebatir un requerimiento del Ejército Estadounidense, para lo cual aprovechó sus contactos con la AOA. Durante su estancia en los Estados Unidos, aprendió además de la escuela acerca de leyes en optometría, así como las particularidades exigidas por cada estado para obtener la licencia de trabajo: en tal sentido se consolidó la premisa: “el servicio que se ofrece se cobra, y lo primordial es la consulta”; fue la consigna fundada y difundida en México tras su regreso. Una vez concluida su estancia en Berkeley y tras regresar al IPN, se presentó con el entonces director de la ESM y se puso a su disposición para impartir clases; le fueron asignadas treinta y seis horas en cargos como comisionado del Instituto para Niños Ciegos y Débiles Visuales, la dirección de Rehabilitación de la Secretaría de la Salud -con el doctor Guillermo Ibarra-; además de ello, participó en la modificación del plan de estudios de la licenciatura en optometría, y la creación de la clínica de optometría, empero las constantes negativas de las autoridades de la Escuela. Bromberg participó y fundó numerosas asociaciones de optometristas en México; en 1967 apoyó la Asociación Nacional de Optometristas Egresados del IPN; formó parte de la Sociedad Mexicana de Optometría, donde asumió la dirección de la revista de esta misma asociación; fungió como presidente del Colegio Nacional de Optometristas, y promovió la modificación de la ley general de salud de aquel momento. En 2010 fundó el Colegio de Optometristas del Distrito Federal, y promovió la creación de una carrera de optometría en la Escuela Nacional de Estudios Superiores León de la UNAM; fundó además el Grupo Optometría México, y la Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría (AMFECCO). La política optométrica constituye su filosofía y gran parte de su proyecto de vida profesional, ya que ha contribuido en la modificación de leyes y dignificación de la carrera, desde el ámbito estudiantil, hasta el legislativo y profesional. Su formación académica permanente también da cuenta de ello, y es así como lo respaldan su condición de Fellow AOA desde 1967; la American Academy of Optometry desde 1970;el World Council of Optometry y Shriners Hospital for children, además de recientes nominaciones y reconocimientos como la otorgada en su persona por el salón de la fama de la Optometría en Berkeley California. Profesional reconocido a nivel nacional e internacional, cuenta en su haber con numerosas publicaciones, entre las que se destacan títulos como Historia de la optometría en México; Uso de anteojos para todo tipo de vistas, y varias publicaciones en el área de visión baja entre otras, a lo que actualmente dedica -como gran pasiónparte de su consulta en CDMX, constituyéndose en el última instancia de esperanza de varios de sus pacientes; también se desempeña como asesor de la ENES León, donde apoyó el desarrollo de la licenciatura y a la creación de la nueva Clínica de Optometría. Además de su ingente trabajo académico, también es apasionado y fiel creyente de la dignificación y reconocimiento de la optometría en
su país, en tanto se cuenta como el principal impulsor de leyes en la materia, que permiten hoy por hoy que el optometrista ostente más competencias profesionales con las que proporciona bienestar al paciente, según consignan elementos legales como la reforma al Artículo 28 (bis) de la Ley General de Salud, en la cual se plasman varias de sus ideas, transformadas en ley a través de su incesante gestión. Quedan cortas estas líneas para seguir dibujando el perfil de este gran profesional, el dr. Abraham Bromberg, quien además de inspirador, nos brinda una imagen como referente para profesionales en ejercicio y nuevas generaciones, en estas lides de la salud visual mundial, en las que él, como eterno amante del estudio en optometría y ayudar a las personas, le saben mantenerse como baluarte frente a las adversidades que depara la realizad de la salud visual, y como referente de la optometría nacional mexicana y latinoamericana.