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Estadística e índices

d) Será muy útil que en las reuniones de dirección se presente al menos un informe de investigación de incidente que potencial mente podría haber originado pérdidas importantes. e) Asimismo debería informarse sobre la situación, en trámite o definiti- va, de las correcciones debidas a accidentes graves o de mayor posibilidad de pérdidas.

ESTADÍSTICAS E ÍNDICES

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En seguridad e higiene del trabajo, como en tantas otras facetas de la actividad humana, es preciso disponer de unos indicadores que, a modo de brújula, nos van señalando el sentido de nuestros esfuerzos. Al propio tiempo, la estadística nos va a servir como medio de observación de los hechos o instrumento relator de los mismos, para convertirse en el fundamento de toda previsión.

Figura 34. Formulario para evaluar los informes de investigación.

La primera clasificación de estadísticas que podemos considerar en seguridad e higiene tiene como fundamento sus objetivos, y así es como surgen las estadísticas con efectos preventivos (como las causales), con efectos reparadores (como las referidas a gravedad de pérdidas) y con efectos comparativos.

Figura 35. Índices y tasas, en relación con los accidentes/incidentes.

La estadística, que tiene como base la compilación y elaboración de datos relativos a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales con fines preventivos, contiene un capítulo de suma importancia cual es la toma de datos, que debe realizarse de forma inmediata a los hechos y a través del documento base (el parte de accidente para las estadísticas exteriores a la empresa y el informe de investigación para las internas de la propia empresa). Es la mayor o menor minuciosidad en la toma de datos la que nos permite obtener posteriormente variaciones en la calidad y cantidad de tasas, clasificaciones y valoraciones particularizadas.

La empresa no debe limitarse a obtener toda una serie de datos y ratios con efectos comparativos respecto a otras empresas o a su sector econó- mico de actividad. Precisa un seguimiento de datos, de entre los expues- tos seguidamente, que son los que verdaderamente tienen interés para su

Figura 36. Baremo de jornadas perdidas, según la incapacidad.

futura seguridad e higiene. Pueden ser datos desconocidos para el exte- rior, pero son los mejores con efectos preventivos.

— Del porqué de los accidentes, de los fallos de los sistemas y de las causas básicas u origen de los accidentes (factores causantes, tanto perso- nales como del trabajo) en base a las investigaciones de los accidentes e incidentes. — De las condiciones y actos inseguros (síntomas) que están presentes en los accidentes e incidentes. — De los factores y agentes del trabajo, tanto materiales como persona- les y sociales, presentes en el momento (contacto) del suceso. — De formas en que se produjeron los accidentes/incidentes. — De los costes estimados, en pesetas, de los accidentes. — De naturaleza de las lesiones o de las pérdidas en general. — De partes del cuerpo lesionadas y puntos concretos deteriorados. — Del lugar de los hechos, para confeccionar el llamado plano topográ- fico que nos identifica zonas críticas. — De categorías, ocupaciones y antigüedad en el puesto de los lesiona- dos. — De trabajadores poliaccidentados o de pérdidas repetitivas. — Del mes, semana, día y hora en que tienen lugar los acontecimientos. — De las posibilidades de repetición de accidentes, según los tipos. — De la gravedad de las pérdidas, en función de diferentes grados.

Los distintos datos estadísticos de accidentes/incidentes, así como los registros de mediciones ambientales, de los resultados analíticos de mues- tras y de actuaciones de investigación e inspección, deben ser centraliza- dos y conservados, al menos, durante dos o tres años.

Los índices, tasas o indicadores frecuentemente utilizados están expre- sados matemáticamente en la figura 35.

El índice de frecuencias de accidentes con baja expresa el número de casos por cada millón de horas trabajadas. El de gravedad está referido al número de jornadas perdidas, por accidentes, por cada mil horas trabaja- das.

La llamada tasa o índice de incidencia (de casos con baja, sin baja, de incidentes, etc.) nos relaciona el número de casos por cada cien trabajado- res expuestos a la incidencia que se desea controlar.

El índice de costes a la propiedad es el coste total de las pérdidas a la propiedad por cada millón de horas trabajadas.

De todas formas, en ningún caso la empresa debe dejar reducidos a todos o algunos de estos índices los sistemas de medición. Además de los resultados hay que medir los rendimientos, las actividades.

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