Reflexión compartida en el equipo de practicantes acerca de los componentes profesionales en común a fortalecer (justificada desde el acuerdo 592) Consideramos que el acuerdo 592 con respecto a la educación básica y sus necesidades en el nivel preescolar, es congruente en algunos aspectos ya que la Reforma Integral de la Educación Básica es una política pública que impulsa la formación integral de todos los alumnos de preescolar, primaria y secundaria con el objetivo de favorecer el desarrollo de competencias para la vida y el logro del perfil de egreso, a partir de aprendizajes esperados y del establecimiento de Estándares Curriculares, de Desempeño Docente y de Gestión. Lo anterior requiere: 1. Cumplir con equidad y calidad el mandato de una Educación Básica que emane de los principios y las bases filosóficas y organizativas del artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley General de Educación. 2. Dar nuevos atributos a la escuela de Educación Básica y, particularmente, a la escuela pública, como un espacio capaz de brindar una oferta educativa integral, atenta a las condiciones y los intereses de sus alumnos, cercana a las madres, los padres de familia y/o tutores, abierta a la iniciativa de sus maestros y directivos, y transparente en sus condiciones de operación y en sus resultados. Menos en el punto 3 y 4 ya que dicen: 3. Favorecer la educación inclusiva, en particular las expresiones locales, la pluralidad lingüística y cultural del país, y a los estudiantes con necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad, y con capacidades y aptitudes sobresalientes. En las condiciones actuales, son muchos los docentes aun no conocen a fondo el concepto “educación inclusiva” y no se respeta lo que este punto menciona, ya que en ocasiones existen practica exclusivas hacia grupos étnicos o hacia niños que presentan necesidades educativa específicas, puesto que no se sabe cómo atenderlos. La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones,
estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niño/as ¨ 4. Alinear los procesos referidos a la alta especialización de los docentes en servicio; el establecimiento de un sistema de asesoría académica a la escuela, así como al desarrollo de materiales educativos y de nuevos modelos de gestión que garanticen la equidad y la calidad educativa, adecuados y pertinentes a los contextos, niveles y servicios, teniendo como referente el logro educativo de los alumnos. La asesoría académica se trabaja muy poco y muchas veces no existe el apoyo necesario en cuanto a los materiales educativos, por lo que tienen que ser realizados por los practicantes o docentes pero no existe apoyo en la forma de realizarlos. 5. Transformar la práctica docente teniendo como centro al alumno, para transitar del énfasis en la enseñanza, al énfasis en el aprendizaje. Como punto de partida del punto 5 el equipo de practicantes del jardín de niños, “Tepochcalli” nos dimos a la tarea de analizar nuestras prácticas, llegando a la conclusión de que hace falta favorecer las siguientes competencias profesionales:
Genera ambientes formativos para propiciar la autonomía y promover el desarrollo de las competencias en los alumnos de educación básica. Propicia y regula espacios de aprendizaje incluyentes para todos los alumnos, con el fin de promover la convivencia, el respeto y la aceptación.
Consideramos necesario fortalecerlas ya que la generación de ambientes de aprendizaje, es el punto clave en el desarrollo de los aprendizajes de los alumnos, desde esta perspectiva creemos que generar un ambiente de aprendizaje apropiado es benéfico para todos los estudiantes, puesto que permite que los educandos por igual desarrollen sus competencias para la vida, a través de la adquisición de aprendizajes significativos. Resulta fundamental para el docente, el dominio conceptual y práctico de los fundamentos, principios y orientaciones que sustentan el plan de estudios de educación básica, mismos que se encuentran en el acuerdo 592, los cuales sirven como referente para la planificación en cualquier área del conocimiento que se desee desarrollar, sin duda alguna estos principios marcan la transformación de la enseñanza, la cual lleva implícita la mejora de la misma.
Dentro del acuerdo 592, encontramos el siguiente principio pedagógico que tiene relación con la competencia profesional que se desea favorecer. I.3. Generar ambientes de aprendizaje Se denomina ambiente de aprendizaje al espacio donde se desarrolla la comunicación y las interacciones que posibilitan el aprendizaje. Con esta perspectiva se asume que en los ambientes de aprendizaje media la actuación del docente para construirlos y emplearlos como tales. En su construcción destacan los siguientes aspectos:
La claridad respecto del aprendizaje que se espera logre el estudiante. El reconocimiento de los elementos del contexto: la historia del lugar, las prácticas y costumbres, las tradiciones, el carácter rural, semirural o urbano del lugar, el clima, la flora y la fauna. La relevancia de los materiales educativos impresos, audiovisuales y digitales. Las interacciones entre los estudiantes y el maestro.
Asimismo, en el hogar, como ambiente de aprendizaje, los estudiantes y los padres de familia tienen un marco de intervención para apoyar las actividades académicas, al organizar el tiempo y el espacio en casa. Planear con base a este principio pedagógico supone centrar la atención en el estudiante, es decir generar en él las ganas de aprender a lo largo de su vida, lo cual se logrará a través de la aplicación de las teorías del aprendizaje. Para ello el docente debe generar ambientes propicios de aprendizaje en donde se incluyan y se respeten los ritmos y estilos de aprendizaje de cada uno de los estudiantes, generar ambientes supone que el docente sea capaz de desarrollar su práctica en un espacio en donde exista un clima de confianza, seguridad e interacción entre alumnos y docente, con la intención de que alumnos desarrollen competencias para la vida, mismas que puedan ser utilizadas en su contexto inmediato. Dentro de los ambientes de aprendizaje, se incorpora tambiénla planificación para potenciar el aprendizaje, es decir, el docente debe considerar que el aprendizaje es permanente y por tanto se debe generar en los alumnos de forma significativa, un aprendizaje significativo es aquel que está ligado a contenidos que pueden ser aplicados en la vida diaria; dicho aprendizaje se logrará a través de la utilización de las estrategias y los recursos adecuados. De igual manera el docente debe potenciar el trabajo colaborativo, mediante el cual se pretende abandonar las prácticas individualistas y fomentar así metas comunes.