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X Suso “o neghro”
X. Suso “o neghro”
Suso Goce Silva heredó de su padre el apodo de “o neghro”, y como él, fue marinero desde niño. Anduvo muchos años embarcado en el “Ángel Vilar”, más conocido por “Fumanchú”, y también una temporada en el “Erizana”. Luego, durante un año, probó en el Gran Sol en dos barcos de Vigo, el “María Eva” y el “María del Pilar”, del armador “O Troulo”. A finales de los sesenta, se hizo con el “Anzuelo”, lancha gemela del “Botones”, y en ella continuó hasta su jubilación. <<A los trece años embarqué por primera vez -cuenta Suso “o neghro. Le había pedido al señor Jesús, el patrón del “Fumanchú”, que me llevara. Al cabo de unos meses me llamó y me dijo: “Neghriño, dille a teu pai que che prepare o permiso en capitanía”. Así empecé mi vida de marinero. Íbamos ”á ardora” a la sardina, al bonito al Cantábrico, y al arrastre a las costas africanas. Al cabo de unos años se puso enferma mi mujer, y le pedí al patrón para quedarme en tierra con ella. Cuando al cabo de quince días me presenté de nuevo, el señor Jesús me dijo que ya había ocupado mi plaza. Como había que comer, y necesitaba trabajar con urgencia, alguien me indicó que me fuera a Vigo y me presentara a “O Troulo” en O Berbés. Al cabo de unos días embarqué en el “María Eva” para pescar en el Gran Sol. Anduve también en otro barco, el “María del Pilar”, del mismo armador. La vida en el Gran Sol era muy dura, y se pescaba con un gran riesgo para los marineros. Había unas olas gigantescas como esta casa, que pasaban por encima del barco, una tras otra. Me pareció en aquella época que importaban mucho más las capturas del pescado que la propia vida del marinero. Ya habíamos perdido un par de compañeros. Lo dejé. Mandé construir una lancha, el “Anzuelo”, y pescando por aquí, continué mi vida de marinero. >>
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Baiona, 3 de agosto de 1957. El “Ángel Vilar”, también conocido por “Fumanchú”, saliendo a la campaña del bonito en el Cantábrico con más de treinta marineros. En la cabina, el patrón Carlos “O Caringa”. (Foto Jesús. Archivo Familia Vilar).
Baiona, años sesenta. El “Erizana”, del armador Florente Vázquez Ratel, con cerca de cuarenta marineros a bordo. Fue uno de los barcos emblemáticos de la pesca de Baiona.
El “Anzuelo”, propiedad de Suso Goce Silva, “o neghro”.
Baredo, años cincuenta. Una buena captura de Suso “o neghro”, un congrio de 32 kilos,pescando en el “Anzuelo”. Detrás, Antonio Vasconcellos, “ozapatillero”.
El “Anzuelo” en plena pesca. En proa, Luco “Pinillos”; en popa, Suso “o neghro”.
Años cincuenta. Suso “o neghro”, llegando de pescar al muelle de Baiona. Toman tierra en “la rampa de Aurelito”, que hoy ya no existe.(Archivo FamiliaGoce Silva)
Baiona, años cuarenta. Suso Goce Silva, paseando por Elduayen en un día de fiesta. Detrás, a la derecha, se ven el “Bar Blanco”, el “Restaurante Moscón” y la peluquería de Federico. A la izquierda, en el suelo, se adivina la vía del tranvía, que tenía su parada final allí mismo. (Archivo Familia Goce Silva).
Alejandro “o neghro”, conservando las tradiciones artísticas de sus antepasados, participó activamente en los bailes de la legendaria “Danza de las Espadas”, costumbre que en cambio no
heredó su hijo Suso. En la siguiente imagen, el hijo, con la espada en la mano, no hace otra cosa que esperar por su padre, para entregársela antes de iniciar la danza.
Baiona, atrio de la Ex Colegiata de Santa María, años cincuenta. Suso Goce Silva, aguardando con la espada de su padre, Alejandro “o neghro”, antes de iniciarse la tradicional “Danza de las Espadas”en honor a la Virgen. (Archivo Suso Goce Silva).
Sabarís, años cuarenta. Suso “o neghro”, “o cangueiro” y Manolo “o demo”.
Baiona, años cuarenta. Suso “o neghro” y “Melitón” Goce, subidos al murallón.
Baiona, Praia da Ribeira, años cincuenta. Arriba: Vicente “o pisitas”, Dico y Suso “o neghro”. Abajo: Emilia, “A de Perón” y Rosa “a do Cuní”.
Baredo, A Cela, años cincuenta. Suso “o neghro”, Amparo y “O cangueiro”. Abajo, un hermano de Amparo; a la izquierda, un nieto de “Ocangueiro”.
Santa Marta, años cincuenta. Piño, Suso “o neghro”, “o de cocheras”, otro amigo y Jaime.(Archivo Familia GoceSilva).
Baiona, años cincuenta. Paseando por la bahía en la gamela “Flora”, de “os cangueiros”. Entre otros: Camilo “o cangueiro” y Manolo “o demo”, a los remos; en la proa, Celia, con vestido blanco, y Ramona, ambas, hijas de “o músico”, y cuñadas de Suso “o neghro”; en popa, Tina, con vestidoestampado, primera esposa de Suso.
En 1953, Suso Goce Silva, “o neghro”, se casa con Argentina Carneiro Garrido, “Tina”. Tuvieron una hija, María Rosa, nacida en enero de 1957. El padre de Tina, “O músico”, y sus hermanos, estaban considerados como “ os mellores robaliceiros de Baiona”. Por esta relación familiar, en más de una ocasión, también incluyeron a Suso “o neghro”, como un hermano más de “os músicos”.
Baiona, A Ribeira, años cincuenta. Argentina Carneiro Garrido, “Tina”, primera esposa de Suso Goce Silva, “o neghro”.(Archivo Familia Goce Silva).
Tina falleció de repente en 1962, a la temprana edad de treinta y tres años. Una mañana, sin enfermedad aparente, apareció muerta en cama al lado de su marido.
Baiona, Colegiata de Santa María, 1965. María Rosa Goce Carneiro, en su primera comunión.(Archivo FamiliaGoce Silva).
<<Mi hija María Rosa -explica Suso- se casó con José García, natural de Chaín, y albañil de profesión. Tienen dos hijas: Ana y Sonia García Goce. La primera trabaja en una panadería de Vigo, y la segunda es enfermera en una clínica dentista de Nigrán. >>
Años cincuenta. A la izquierda: Suso Goce Silva, “o neghro”, en el muelle de Baiona, repasando la red para el “boliche”.A la derecha: Suso, con su hermano “Lalo” .
Muelle de Baiona, años cincuenta. Preparando “o boliche”. Entre otros: “Lalo”Goce Silva -con chaqueta de punto-, el hijo “do Furado” -de negro-, Suso “o neghro” –con jerseyblanco… (Archivo Familia Goce Silva).
En 1965, Suso se casa en segundas nupcias con Isabel Lemos González, “Chita”, vecina de Baíña y costurera de profesión.
Baiona, 1965. Boda de Isabel Lemos González y Suso Goce Silva, acompañados a ambos lados porlos padrinos.(Archivo Suso Goce Silva)
Isabel Lemos González, “Chita”, esposa de Suso Goce Silva, “o neghro”.
Baredo, 1956. Isabel Lemos González, “Chita”, por entonces,soltera.
Al comentario de que estaba muy guapa en esta fotografía, “Chita” respondió enseguida: “El vestido que llevo me lo había hecho yo. Lo recuerdo muy bien”. Del segundo matrimonio de Suso “o neghro” con “Chita”, nacieron dos hijos: Jesús Fernando, “Suso”, en 1966, y José Alejandro, en 1969.
Baiona, 1967. “Chita” y Suso “o neghro”, con su hijo José, delante del desaparecido Balneario de A Concheira.(Archivo Familia Goce Silva).
Baiona, 1971. Joaquín Maestú, director del Colegio de Covaterreña, , con su hijo Juan en brazos, y Suso “o neghro”, con su hijo José, delante del chalet de los Zarauza, hoy sustituido por un bloque de viviendas.(Archivo Familia Goce Silva).
Baiona, A Ribeira, 1971. Los hermanos Suso y JoséGoce Lemos.
Baiona, 1971. Detrás del Balneario de A Concheira: María del Carmen Vázquez, esposa de Joaquín Maestú, con sus hijos María Isabel, María Eva y Juan; Suso y “Chita”, con sus hijos Suso y José.(Archivo Familia Goce Silva).
Baiona, 1971. Arriba: los dos hermanos Suso y José Goce Lemos. Abajo: José, delantedel Balneario de A Concheira
A finales de los años sesenta, y durante las vacaciones de verano, el general Francisco Franco acostumbraba a venir a Baiona de pesca. Se acercaba desde Marín en el “Azor”, y a la altura de las Islas Cíes lo esperaba Suso Goce Silva “o neghro”, elegido por la Comandancia de Baiona como experto pescador de la zona para acompañar al Jefe del Estado.
Baiona, 1972. Suso Goce Silva, “o neghro”. <<De Capitanía me avisaban para ir a pescar con Franco -cuenta Suso. La primera vez que fui, en 1967, me temblaban las piernas. Por entonces, sólo mencionar su nombre ya imponía. Luego, en el trato conmigo siempre se comportó como una persona de lo más normal, muy hablador, cercano y correcto. Yo me sentaba a su lado para colocarle “o bolo” en el anzuelo, y él lanzaba la caña. Era buen pescador, y a pesar de su edad, se mantenía ágil y en buena forma. Acompañado de mi padre, salía a su encuentro con mi lancha, el “Anzuelo”, para llevar “o bolo” a la “Marola”, la pequeña embarcación que traía Franco para ir de pesca. El “Azor”, mien-
tras tanto, se mantenía a una discreta distancia sin irrumpir en la zona elegida para pescar. Mi padre regresaba a Baiona con mi barco, y ya iniciábamos la jornada en la “Marola” por la zona de Oia, Cabo Silleiro, Islas Cíes… Íbamos a la lubina, y afortunadamente para mí, siempre tuvimos buenos días de pesca. >>
Baiona, 1971. La lancha “Anzuelo”, de Suso “o neghro”, saliendo de pesca. <<En la “Marola”, Franco venía acompañado siempre por el almirante don Pedro Nieto Antúnez, ministro de Marina por aquellos años, y ferrolano como él. Le llamaba familiarmente “Pedrolo”. También traía un médico, y varios marineros, y en más de una ocasión llegó con otro importante político del que no recuerdo su nombre. A la hora de comer, nos trasladábamos al “Azor”. Un verano de aquellos asistió a la comida Manuel Fraga Iribarne, y entre otras viandas, disfrutaron de unas estupendas fanecas que yo les había dejado antes de salir de pesca. De aquella, yo andaba “a la faneca” con mi lancha. Luego, pasado el tiempo, cada vez que me veía don Manuel cuando visitaba Baiona, me repetía siempre lo mismo, a veces gritando desde la otra acera: “Suso, ¡qué buenas estaban las fanecas!”. En 1973, Franco vino a pescar en el mes de diciembre, en sus vacaciones de Navidad. Tuvimos una jornada de pesca memo-
rable. De regreso al “Azor”, nos acercamos a la patrulla de guerra de vigilancia que les acompañaba, para dejarles un cubo repleto de lubinas. Al día siguiente, 20 de diciembre, yo les esperé en el “Anzuelo” hasta casi las dos de la tarde, y no acababan de aparecer. Por fin llegó una lancha de Baiona para avisarme que habían asesinado en Madrid a Carrero Blanco, presidente del Gobierno, y que por lo tanto no habría pesca. Francisco Franco, para mi desgracia personal, ya no volvió más de pesca. Me había prometido un terrenito para que construyera mi casa, allá por donde hoy está el cuartel de la Guardia Civil. Me quedé sin terreno. Fallecía dos años después, en 1975. >>
Baiona, años setenta.El “Anzuelo” regresando de la jornada de pesca, con una buena cantidad de fanecas. Suso “o neghro”, atento a las maniobras. (Archivo Suso Goce Silva).
Baiona, Praia de A Ribeira, 29 de julio de 1977. Limpieza de fondos del “Anzuelo”. Tumbado, Suso “o neghro”; de pie, Richar, hijo de “o Pinillas”; en la proa, Luco “o Pinillas”. Por entonces, y a lo largo de casi todo el siglo, los barcos, las lanchas y las gamelas hacían su limpieza de fondos anual en la Praia de A Ribeira.
Baiona, años setenta. El “Anzuelo”,fondeadoen la bahía..
<<Por los años setenta -cuenta Suso Goce-, íbamos mucho a las Islas Cíes con la familia. Asábamos sardina, zapata… y los niños disfrutaban a tope de aquella mágica libertad. Fueron unas excursiones inolvidables para todos: pequeños, medianos y mayores.
Hoy en día está prohibido hacer fuego en cualquier parte de las islas, incluso me parece que ya no dejan llegar con los barcos a la orilla de la playa. >>
Illas Cíes, 1979. Suso “o neghro”, asando sardinas.
Baiona, Porta da Vila, años setenta. Niños de la familia y vecinos del barrio, reunidos para la fotografía en las escaleras de la casa de Pablo “o músico”. Entre otros: Mary, Geles, Merchi, Moncho, Pablo, Suso…(Archivo Familia Goce Silva).
En la actualidad, Suso “o neghro” goza de una merecida jubilación. Pasea por la villa con viejos compañeros de pesca, juega la partida después del almuerzo, y es raro el día en el que no visita el decaído puerto pesquero. “No queda nada, Luis. Un par de barcos… A lonxa tendrá que cerrar… Uns percebes, e pouco máis…”.
El mayor de sus dos hijos, Jesús Fernando Goce Lemos, “Suso”, fue pescador como él, y faenó muchos años como Patrón de Pesca en los caladeros de Chile y de Namibia. Ahora, ya cansado de ausentarse de su hogar durante tantos meses, es capitán de un barco de Vigilancia Pesquera de la Xunta de Galicia, con base en Vigo. Ya estuvo también en Pontevedra y en Vilagarcía. El hijo pequeño, José Alejandro, “Jose”, que lo acompañó alguna vez cuando salía a pescar con Franco, no eligió la pesca como profesión. Es comercial de una firma de máquinas recreativas. Y si algún día pasas por la casa de Suso “o neghro”, en la Porta da Vila, encontrarás a su esposa “Chita” en sus labores de costurera. Desde la ventana conversa con los vecinos, y no hay uno solo que no la salude al pasar… En la pequeña sala de trabajo, es habitual la tertulia del matrimonio con alguno de sus amigos… y “Chita”, que cose en su máquina de espaldas, interviene al mismo tiempo con viveza en la conversación…