Pintura de Portada
Carlos Padín
Fragmento
“RinconesdeBaiona”
Óleo sobre lienzo
Foto de Contraportada
Juan Luis Marzoa
“RíadeVigo, conlas
IslasCíesalfondo”
Pintura de Portada
Carlos Padín
Fragmento
“RinconesdeBaiona”
Óleo sobre lienzo
Foto de Contraportada
Juan Luis Marzoa
“RíadeVigo, conlas
IslasCíesalfondo”
Libros: “AYER en BAIONA”, “Por la BAIONA de ANTES” y “BAIONA. La pesca, hoy”, de Luis Alberto Rey Lama.
Libro “VÍA – VIGO. El Cable Inglés – El Cable Alemán”,
Hijos de J. Barreras
Remolcadores Nosa Terra, S.A
Luis Alberto Rey Lama, septiembre de 2023
Diseño de Cubierta: Carlos Veiga
Pintura de Portada: Carlos Padín
Foto de Contraportada: Juan Luis Marzoa
Corrector de texto: Rubén Rey
Primera Edición: septiembre de 2023
Editorial PICA Galicia
de José Ramón Cabanelas.Miagradecimiento alas“leyendas”queescribieron estaspáginasconmigo
Alpueblobaionés, quedebeconoceralos personajesdestacados desuhistoriareciente ____________________
En Google sitúan la aparición del apellido en el año 1547, y añaden una serie de características y formas de comportamiento de los Leyenda. Lo que no dicen es su origen, dónde surgen, qué camino recorren por el mundo... cómo y cuándo llegan a Baiona.
En Baiona, la mayoría de los vecinos se tratan de primos entre sí. “Hola, primo”, “¿Cómo vas, primo?”, “Hasta luego, primo”, “¿Quétal,prima?”...
A mí, que soy de Vigo, siempre me llama la atención ese trato familiar generalizado, y me parecía que no era otra cosa que una gentileza entre vecinos bien avenidos. “Nosoisprimos, ¿verdad?”, aclaro de vez en cuando. “¿Cómo qué no? Él es CedeiraLeyenda,yyo, LeyendaRodríguez”.
Pero también debemos explicar que si no son Leyenda los que se encuentran, serán Cedeira, Ratel, Marcote, Goce, Denis... y el llamativo trato del que hablamos siempre se va a mantener. Es decir, para dejarlo claro, que en Baiona todos sus vecinos son medio familiares... y si no lo son por el parentesco más básico como hermanos, tíos, sobrinos, primos, padrinos... acaban siendo cuñados... o hermanos de los cuñados. También es verdad que con los Leyeda hay algo distinto. Mientras que los baioneses de las sagas mencionadas tienen unos orígenes fáciles de encontrar, una procedencia conocida, unos años de arribada a Baiona, profesiones declaradas... De los Leyenda no se sabe nada... o casi nada
Ni cuándo llegaron, ni por dónde, ni de dónde, ni por qué, ni en qué medio, si por mar, si por tierra... Los primeros en llegar no dejaron pistas por ningún lado... o venían escapados... o buscaban el incógnito... o a saber la razón... Después de mil cábalas, y el dicho conocido de ser gentes de historia misteriosa, hasta podrían tratarse de extraterrestres... y a más de un Leyenda que conozco, les pegaría...
Sus orígenes siguen siendo un auténtico misterio. Ni los más estudiosos de las sagas familiares de este mundo, han sido capaces de encontrar las raíces de los Leyenda.
Éstos doctores que profundizan hasta el infinito en esa complicada materia, cuentan en sus últimos datos de hace unos pocos años, que en España los Leyenda estaban concentrados en
Baiona, con más de cuatrocientos ciudadanos con dicho apellido. En Vigo había más de sesenta, en Nigrán cerca de cincuenta, en Gondomar poco más de veinte, y en A Guarda no llegaban a veinte. Es de suponer, que todos estos habitantes de los concellos próximos, fueran fruto de la unión de los o las Leyenda baioneses con vecinos de esos lugares. También viven en Madrid -tal vez por lazos con veraneantes- catorce ciudadanos, y en Ourense, cinco… Y ya en el resto de España, ni un Leyenda.
Asimismo, los doctores mencionan una presencia significativa de Leyendas en América. En México, cerca de trescientos, en Argentina casi doscientos, y en cambio en EE.UU., nación más variopinta y numerosa en razas diversas, tan solo cuatro representantes de la saga.
Nos hace sospechar, con bastantes probabilidades de que así sea, que pudieran ser descendientes de emigrantes baioneses, que a finales del s. XIX y principios del XX, se fueran allá entre los más de dos millones de gallegos que cruzaron el charco en busca de una vida mejor.
En el mapa de Galicia se señalan los concellos donde residen Leyendas: Baiona, en negro, Vigo y Nigrán, en un gris medio, y Gondomar y A Guarda, en un gris claro. En España, tan sólo en la provincia de Pontevedra -en negro-, de Ourense y de Madrid -ambas en gris-, viven Leyendas.
Lo que no ofrece dudas es que los Leyenda son gente especial, y entre tantos que hubo y hay en la villa, surgen procederes sorprendentes, tan propensos al drama como a la comicidad más extravagante... tan dados al amor más apasionado como al
odio más profundo... pescadores insaciables... aventureros intrépidos... Es decir, que son gentes que van dejando huella. Muchos de los Leyenda han sido y son marineros, y su prestigio y fama en los ámbitos de la pesca ha alcanzado límites insospechados. Desde legendarios marineros que faenaban en las míticas pincheiras, pasando por la pesca en los históricos barcos de madera, hasta llegar a patronear en el siglo actual los mejores buques que recorren los más importantes caladeros del mundo.
Son LEYENDAS... de “leyenda”. ¡Vamos a ver que nos cuentan!
Escudo de armas de los Leyenda
El lema superior se traduce: “La gloria es la recompensa al valor”
A lo largo de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, se fue conformando poco a poco la gran flota pesquera de Baiona, que por entonces, iba camino de ser la más importante de Galicia, al menos eso, es lo que afirmaba siempre la gente de mar de la villa.
Aquellos bravos pescadores baioneses, forjados en las rudimentarias e históricas pincheiras, héroes en sus mil batallas con la mar, fueron significados herederos de las más antiguas artes de pesca. Cuando llegaron los revolucionarios barcos a vapor, siguiendo los pasos de “O Caringa” -el gran pionero en Baiona de la nueva forma de pesca-, un grupo destacado de auténticos “lobos de mar” de la villa comenzaron a patronear sus propios pesqueros, adquiridos con enorme esfuerzo, sacrificio y riesgo.
Entre ellos, sobresalió enseguida Ventura Leyenda, “O Canero”, que dio nombre a una saga de grandes marineros y armadores que perdurarían a lo largo del siglo: “Os Caneros”.
Biznieto, nieto e hijo de marineros, nacido en Baiona a principios del siglo XX, Ventura ya fue a la mar a los doce años en aquellos históricos lanchones a remo -y a vela cuando el viento era favorable-, tripulados por trece hombres y un timonel.
En los años treinta ejerce de patrón en dos de los primeros barcos a vapor llegados a Baiona, el “Xarrán” y el “JoaquínVázquez” de los Nartallo. Decían los marineros veteranos de “O Canero” que fue “elmejorpatróndesutiempo” , pero una descuidada y grave enfermedad pulmonar lo abatió en 1941 a los treinta y nueve años. Contaban de él que “pornadadelmundoabandonabaelpuestodeproaensusfuncionesdepatrón” .
Sus hijos le sucedieron en el “Ballenato”y en el “Canero”, barcos ya de propiedad familiar, con larga trayectoria en la historia de la pesca de Baiona. Son nombres recordados por los baioneses entre aquel grupo famoso que compuso en su día la mejor flota
pesquera de Galicia. Los “Espada” de Ramón Lojo, el “Pepe Nartallo”y el “Cachalote”-además de los citados anteriormente- de los Nartallo, el “MigueldeCervantes”de Ulpiano Vilar, el “Maciel”, el “Generosa” y el “Castor Maciel” de los Maciel, el “Norita”, el “Pinzón” , el “Erizana” y el “Titiño” de Florentino Vázquez, el “Jacobito”de los Fontán, el “Cadilla”de Vicente Cadilla, el “Feluco” de los “Charlot”, los “AlmuiñaIyII”, el “Lola Calvo” y el ”José Almuiña”de los Almuiña, el “SanPelayo”de los “Guaches”, el “San MartiñodeArriba”de Isaac, el “Balcagia”de Tito Durán, el “Playa deRecati”de Tito Naveira, el “Leyce”de Pablo Leyenda, el “Monchito”, el “José”de Juan Leyenda, el “PolicarpoVilar”, el “Clotilde Fernández” , el “Fumanchú” , el “JesúsVilar”, el “MartaElena”... de “Os Caringa”...
Baiona, el Rompeolas, años treinta. Ventura Leyenda, “O Canero”, con su hijo “Quin”, que no tardaría en iniciarse a la pesca con su padre, para poco después hacerse patrón del “Ballenato”, primer barco de la familia. .
Con todos aquellos barcos en la tarea, al mando de los mejores y más expertos patrones, la pesca proporcionó a Baiona una prosperidad que dinamizó a la villa en el camino del progreso. En las primeras épocas de los barcos de vapor, los baioneses empiezan a bajar por la costa portuguesa hasta Aveiro, a la pesca de la sardina “áardora”.Eran las décadas de los años treinta, de los cuarenta… y faenaban sin descanso desde el mes de agosto hasta diciembre.
Poco tiempo después, llegaban a la costa norte de Galicia y al Cantábrico, y no tardarían en acercarse a Marruecos en sus campañas.
<<¿DedóndevenimoslosLeyenda? -nos sorprende Luis “Canero” con su explicación-. Al parecer descendemos de un marinero escocésquellegóenunbarcobacaladero a nuestra villa.Nosesabeacienciacierta siarribabaaBaionaparadescargar pescado, o bien necesitado de alguna urgente reparación,otalvezbuscandoamparoenunatormenta...
El hecho, ocurrido a principios del siglo XIX según la leyenda -ynuncamejordicho-, dabalugaraqueseestableciera aquíelprimerLEYENDAdenuestrahistoria,origendetodoslos baionesesquellevamoseseapellido.
Tampocosesabelosmotivosporlosquesehabíaquedadoenlavilla.Unosrumoreshablandequeperdióelbarcoen elmomentodesumarcha,talvezporunabuenaborrachera,o por una compañía que no quiso abandonar. Alguien apunta también,quesequedóentierraporelhartazgodesermarinero durantedemasiadosaños.
Seaelmotivoquefuese,losLeyendadebimosheredarla aficiónalacervezadenuestroantepasadoescocés,comotambiénlaabundantedescendenciaengeneralqueacostumbramos atener. >>
Al mismo tiempo que relata estos sucesos, Luis “Canero” nos muestra un relevante escrito sobre la antigua historia de los Leyenda por las Tierras Altas de Escocia y por las Islas Hébridas.
Ventura Leyenda, “O Canero”, nace en 1902 en Baiona, y fallece en 1941 a la temprana edad de treinta y nueve años, a causa de una grave e implacable enfermedad pulmonar. Era hijo de soltera, aunque con el paso del tiempo fue reconocido por su legítimo padre, el patrón y armador baionés Pepe Nartallo. Al parecer, su madre, Teresa Leyenda, trabajaba de “atadera” para dicha familia. En tiempos de pobreza y hambruna, estos abusos por parte de los poderosos se producían con cierta frecuencia.
Baiona, 1914 Teresa Leyenda, “a Finura”, la madre de “O Canero”, con sus siete hijos. De izquierda a derecha: Carmen “a Rubia”, José Pérez Leyenda, Teresa, con su hijo Emilio en brazos, Ventura “O Canero”, Joaquina, Clodoaldo y Herminia Pérez Leyenda (Archivo Carmen Leyenda Leyenda).
Dicen sus familiares que Ventura no sabía ni leer ni escribir, y que embarcó desde muy niño en los barcos de los Nartallo. Contaban sus compañeros que Lis Nartallo, patrón y jefe familiar, se encontró un día indispuesto para salir de faena, y le encargó a “O Canero” que se hiciese cargo de patronear el barco en su ausencia. “Ese día pescaron como nunca, y lo siguieron haciendo en jornadas sucesivas”, aseguraban los
marineros. Su fama se fue acrecentando día a día, y no solo en Baiona, sino que en toda la ría de Vigo se fue haciendo conocido. Llegó un momento, en que una destacada conservera viguesa le dio su nombre a una lata: “SardiñasOCanero”.
<<Leapodaban “OCanero” -aclara su nieto Luis Leyenda- porqueeramuyaficionadoalapescaconcaña,engallego “cana”,ydeaquí,“OCanero”.>>
Ventura Leyenda, “O Canero”, de muy joven. (Archivo Carmen Leyenda).
<<Mipadreteníaunaintuiciónparalapescasorprendente -recuerda su hija Carmiña-. Enunaocasión,yendoderomeríaala VirgendelaRocacontodalafamilia, ylasempanadaspreparadas paralacomida,alllegararribaycontemplarelmar,lediceasu esposa: ”Vicenta, chama a xente”, einterrumpiendolafiestade
repente,bajaalmuelle,sereúneconsusmarineros,salenconel barco,yenelprimerlanceenCaboSilleiro,llenandepescado,y yasefuerondirectamenteadescargaraOBerbésdeVigo.>>
Casado con Vicenta Leyenda Durán, tuvieron ocho hijos: Teresa, Pablo, Ramona, Joaquín, Carmen, Ventura, Antonia y Florente. La esposa provenía de una familia con numerosa descendencia; su hermano Manuel tuvo dieciocho hijos; Antonio, nueve...
Mientras que los hombres se hicieron todos marineros, las mujeres, en cambio, no trabajarían nunca en oficios del mar, a pesar de que las tradicionales costumbres de la villa no eran otras que hacerse “ataderas”o “pescantinas”.
<<Mipadreeraunapersonamuygenerosa -sigue contando Carmiña-. LasmadresdeBaionaleveníanapedirtrabajo parasushijos,queeranaúndemasiadopequeños.Lanecesidad yelhambredelamayoríadeloshogares,hacíanquepusiesen atrabajaraloshijos muyprontoparapoderayudarencasa. Ante la insistencia de las madres tras su razonada negativa, acababacediendoycogiendoalosniños.Luegolesencargaba baldearelbarco,mantenerlolimpio,hacerlosrecados...Recuerdoquedelafamiliade“OsBotones”siempreteníaaalguienen elbarco.
Era un hombre muy modesto. Jamás estrenó un traje completo.Usabalachaquetade unoconelpantalóndeotro, paraaprovecharlaropaalmáximo.
Fuesiempremuysupersticioso,ycomoencontraseensu camino a aquella pobre mujer mayor y poco agraciada, toda arropadaparaprotegersedelfrío, se escapabadeellaporque, segúnél,letraíamalasuerte.>>
Si los hombres de la familia destacaron y fueron extremadamente populares en el mundo de la pesca, las mujeres no lo fueron menos entre la sociedad de la villa. Tanto ellos como ellas se casaron: Pablo con Carmen Vilar Leyenda, “Quin” con Lola Marcote, Ventura con Socorro López, y “Tito” con Lucía. Y las mujeres: Ramona con Ulpiano Carneiro y tuvieron cinco hijos; Carmiña con Jesús Figueirido y tuvieron dos hijas; y “Toñita” con Manuel Pequeño, que no tuvieron hijos.
.
<<Mimadrefueunamujeradmirable,unasanta-cuenta su hija Carmiña-. Cuidódesumaridohastaelúltimomomento, aquejado como estaba de un grave e irremediable cáncer de pulmón,apesardeiraPortugalamenudoauntratamiento avanzadoqueaquínohabía.
Embarazada de su octavo hijo, Florente, se encontró viudacasisinpensarlo,consietehijos -“Quin” con treceaños, Carmiñaconocho,Turacontres-yconunbarcoasucargodel quevivíalafamilia.Nosabíaleerniescribir,ycuandopedía algúnpequeñocréditoparacubrirlasnecesidadesdel“Canero” -queelbancoseloconcedíacasisinpapeles-,teníaquefirmar coneldedo.
Cuidaba detodosnosotroscon unamorinfinito,ycon una entrega total en la atención a pequeños y mayores. De
éstos,yaalgunoscomenzaronprontoatrabajarenlamarcomo pescadores,yprecisamenteporello,fueronlosmásnecesitados de consejos y orientación, que ella siempre les brindaba con cariñoyacierto.
Viviótreintayseisañoscomoviuda,ydesde1941hasta elfinaldesusdías,permaneceríasiempredelutoriguroso. Al dolor del fallecimiento de su marido, hubo de añadir al poco tiempolamuerteprematuradeTeresa,suhijamayor,alaque unapleuresíaselallevaríapordelanteconsoloveintitrésaños.
Cuandofalleciómipadre,vivíamosdealquilerenVentura Misa -alladodeloquehoyeselMuseodelaNavegación-, ymi madre,conuna excelenteadministracióndeloqueseibaganandoconelbarco,yviendounabuenaoportunidad,adquirióla casaylafincaenSantaLiberatapor20.000pesetas,endonde vivimosmuchosañosdenuestrainfanciayjuventud.
Por entonces,finalesdelosañoscuarenta,laplazade Santa Liberata era un lugar de encuentro de todos los baioneses,quedelfríoquepasabanensuscasas,seibanacalentar alsolyallevaralosniñosajugarallí.
“Señora Vicenta, nos da un poco de agua”, lepedíanlos chiquillosamimadreacadamomento.Ella,siempretangenerosa,yateníaelbaldepreparadoconvariostanquesamano, paraatenderlos.Aveceshastalesofrecíaunplatodecaldo,que loschicosaceptabansinrechistar.
“ACanera”,comolellamabanmuchos,fuemuyqueriday respetadaenelpueblo,yapesardesubuenaposicióneconómica,serelacionabacontodoelmundo,mostrándosecomouna personahumildeysencilla.
Vicenta,conunaenergíaincomparable,estabapendiente detodo,delcuidadodelospequeños,desuescuela,delasnecesidades del hogar... sin olvidarse nunca de administrar el barco,cambiarelaparejo,pagarlesalosmarineros,atentaalos víveres... Nunca entendimos cómo podía hacerlo sin saber ni sumar...
Antesdemorir,habíacompradounasfincasaunladode laiglesiadeSantaLiberataparadejárselasasushijosenherencia. En esos terrenos hicieron sus casas Carmiña, Ventura, Florente,Luis...>>
vo familia Leyenda)
Si Ventura “O Canero” fue el gran patriarca de la familia, en él que se iniciaría la saga marinera de “Os Canero”, la esposa Vicenta ejercería su gran matriarcado con la excelencia necesaria para sustentar la continuidad de la saga hasta hoy en día.
Fueron ambos, Ventura y Vicenta, marido y esposa, auténticos LEYENDAS... de “leyenda”.
La casa paterna de “Os Canero”, situada enfrente de la Iglesia de Santa Liberata, hoy en día desaparecida. (Dibujo de Carmen Leyenda).
Baiona, Rúa Santa Liberata, 1958. Herminia Pérez Leyenda, Lola “A Paloma”, las hermanas Carmiña y Tonia “do Canero”, y Olga Leyenda Pérez. Por detrás se observa con claridad la bonita casa materna de “Os Canero”. (Archivo familia Rodal).
“O Canero” y Vicenta, le ayudó mucho a su madre a cuidar de sus hermanos. Con un cariño, una dulzura y una paciencia permanente con ellos, se ganaría el afecto de todos, y llegaría a ser una persona excepcionalmente querida dentro de la familia.
Si a esto añadimos su condición de mujer guapa y agraciada, no es de extrañar que pronto conquistara a uno de los armadores más importantes de Baiona, Florente Vázquez.
Ya estaba todo preparado para la boda, incluido el ajuar de la novia, cuando una mortal pleuresía acabaría con ella con tan solo veintitrés años. Por entonces, 1945, sin penicilina, una enfermedad de este tipo podía hacerse insuperable, como lo fue para ella y también para su padre.
Una vecina de la villa, a raíz de su fallecimiento, haría un comentario tan real como malvado: “Lapalomaibaacasarsecon elgavilán”, conocida por todos la conducta habitual de Florente.
Pablo Leyenda Leyenda, el hijo mayor de Ventura “O Canero”, nació en Baiona en 1923. Como era la costumbre en la villa en aquel inicio de siglo, fue marinero igual que sus antepasados. A los catorce años ya se embarca en el “JoaquínVázquez” de los Nartallo, dedicado a la pesca de la sardina “al cerco”. Aquí comenzaba una vida entregada enteramente a la mar.
En 1936 estalla la Guerra Civil, y Pablo Leyenda es nombrado encargado durante dos años de dirigir las numerosas embarcaciones desplazadas a Asturias en busca de carbón. Las comunicaciones por tierra estaban cortadas, y se necesitaba combustible. Era la única persona disponible con formación suficiente para hacer la ruta.
Finalizada la Guerra Civil, embarca sucesivamente en el “Ballenato” y en el “Canero”-barcos de la familia-, en el “Almuiña” y en el “Leyce”, este de su propiedad junto a su hijo y a su yerno, y en el que andaban “al espada”.
Se casa con Carmen Vilar Leyenda, con la que tiene cuatro hijos: Pablito -patrón de costa y motorista como su padre-, Teresa, Herminio -profesor- y María del Carmen.
En 1951, Pablo Leyenda “O Canero” enferma de tuberculosis, aunque se cura rápidamente. Pero a partir de aquí, irá abandonando poco a poco la pesca, y se dedicará más bien a sus funciones como armador.
Algeciras, 1964. El “Canero”, atracado en el puerto para la descarga de merluza. Mientras tanto, reponiendo fuerzas a la hora del almuerzo: Ventura Leyenda, Eulogio Leyenda, Joaquinillo, Pablito Leyenda, el armador Pablo Leyenda, “Kiko” Leyenda y “Lanina”. El armador se trasladaba desde Baiona en una furgoneta con carrocería de madera -de moda por entonces-, para controlar los precios y la marcha de la campaña. (Archivo familia Leyenda).
Pablo Leyenda, “O Canero”, junto a su hijo Pablito y su yerno Eduardo Cedeira -casado con su hija Tere- se hacen construir el palangrero “Leyce”en “Astilleros Armada” de Bouzas-Vigo. Un barco de 28 m. de eslora x 6 m. de manga, dedicado “al espada” durante más de una década. Cuando se jubilan, lo venden a un armador de A Guarda.
Pablito Leyenda Vilar, el hijo mayor de Pablo “O Canero”, fue patrón de costa en el “Almuiña”, y después anduvo embarcado muchos años en el “Leyce”, en funciones de patrón de costa y motorista.
En su tiempo libre en tierra, destacó como futbolista en el Juvenil Erizana, y formaría parte de uno de los últimos equipos que jugaría en el Campo de A Palma.
Con la puesta en marcha del Parador Nacional “Conde de Gondomar” a finales de los años sesenta, los mandatarios políticos prohibieron definitivamente utilizar A Palma para celebrar partidos de fútbol, lo que motivaría una enorme crisis en el Erizana.
La saga de “Os Canero” también tuvieron una destacada participación en el fútbol baionés. “Quin Canero” fue el primero en jugar en el histórico Erizana de los años cincuenta, después sería su hermano Ventura, y más tarde, el sobrino Pablito “Canero”.
Baiona, Campo de A Palma, 1962. Juvenil Erizana de Fútbol Arriba: José María, Costas, Chiño, Mino, Jesús Vilar y Emilín. Abajo: Alfonsiño (masajista), Paco Núñez, “Canco” Goce Silva, Pablito “Canero”, Andrés y Ángel Núñez. (Archivo Goce Silva).
En 2009, Pablo Leyenda, jubilado desde hacía muchos años, recibe un cálido homenaje de la “Cofradía de Pescadores La Anunciada” por ser el marinero más veterano de la villa, y por sus méritos y dedicación a la mar a lo largo de su vida.
Pablo Leyenda, a punto de cumplir 87 años, recibirá homenaje como marinero veterano de Baiona el próximo sábado. Empezó a trabajar en 1936 llegando a ser pescador, patrón y armador
D. Leyenda - 15·07·09 - Baiona
Con ese apellido sólo podía haber nacido en Baiona. Y como la mayor parte de los vecinos de la villa por aquellas épocas en las que todavía no era municipio de excelencia turística, Pablo Leyenda se echó a la mar a la temprana edad de 14 años. Siguió, de este modo, los pasos de su abuelo y de su padre, Ventura "El Canero", todo un lobo de mar a imitar por las generaciones venideras.
Mientras realizaba trabajos manuales en el colegio público, por aquel entonces en la Casa del Mar, recuerda cómo se escuchaban los pasos de soldados que, con el fusil en la mano, entraban en la villa marinera. Era 1936, estallaba la guerra y con ella empezaba una vida ligada a la mar. Él fue el encargado de dirigir durante dos años consecutivos numerosas embarcaciones a Asturias para conseguir carbón. Las comunicaciones por tierra estaban cortadas y los barcos necesitaban combustible. Pablo era el único con la formación suficiente para hacer la ruta. Y es que, además de pescador, este baionés que el 27 de julio cumple 87 años es también patrón y armador. Su principal dedicación ha sido la pesca de la sardina con el empleo del cerco. Comenzó en el “Joaquín Vázquez” para luego embarcarse en el “Ballenato” , “Canero” , “Almuiña” y “Leyce”, en el que trabajaría el espada. Los tres últimos eran de propiedad familiar compartida.
Sólo una enfermedad pudo apartar a Pablo del mar. En 1951 caía enfermo de tuberculosis, dolencia de la que se recuperó rápidamente. De los episodios de peligro más vale no acordarse, porque lo importante fue salir adelante. Cuando dejó de trabajar, no quiso abandonar del todo la pesca, por lo que se decidió a buscar calamares de entre las rocas de la bahía.
Sin embargo, sus habilidades no se acaban en tierra. No hay más que ver las numerosas figuras, como cocodrilos o muebles para el primer ordenador, para comprender lo bien que trabaja con la madera. De hecho, muchas de ellas han sido dignas de exposición.
En la actualidad vive en el centro del casco histórico, en la Calle Conde, donde también Baiona lo vio nacer. Vive con su hermana Tere y su nieto Emilio. Además de cuatro hijos y nueve nietos, Pablo es ya bisabuelo de cuatro pequeños. El sábado, enmarcado en las festividades del Carmen, recibirá un merecido reconocimiento.
ALEJANDRO MARTÍNEZ
LA VOZ, 19 julio 2009
Centenares de personas participaron en la procesión de la Virgen del Carmen
Las fiestas del Carmen marcaron el inicio de la temporada alta de verano en Baiona. La villa turística vivió ayer por la tarde el primer fin de semana repleto de visitantes coincidiendo con la celebración de la tradicional procesión marítima desde el puerto pesquero. Centenares de personas siguieron desde el muelle la misa de campaña en honor a los marineros fallecidos, que fue cantada por el coro de hombres «Voces Baionesas», bajo la dirección de Remigio Leyenda.
Los responsables de la Cofradía de Pescadores La Anunciada entregaron después de la eucaristía una metopa al hombre de mar más veterano de Baiona, Pablo Leyenda Leyenda, que a punto de cumplir los 87 años de edad, conserva un buen estado de salud y, sobre todo, una excelente memoria de sus vivencias como uno de los armadores más importantes del municipio.
Los pescadores volvieron a revivir sus tradiciones con la danza de las espadas. La marcha de Josef Franz Wagner fue interpretada por los jóvenes de la banda municipal de música, mientras el grupo de marineros seguían el ritmo entrelazados con los sables de metal para asombro de todos los asistentes.
Y el momento culminante fue cuando los pescadores portaron a hombros la nueva imagen de la Virgen del Carmen, que pertenece a la Cofradía, para embarcarla en el “Pedra do Navío”, de Moaña, y pasearla por la ría de Baiona, casi hasta llegar al puerto de Panxón.
Un año más, fue una multitudinaria procesión, a la que se sumaron decenas de embarcaciones pesqueras y deportivas. De vuelta en tierra, la procesión siguió por la calle Ventura Misa y Lorenzo de la Carrera, para volver a depositar a su altar de la Capilla de la Misericordia esta imagen costeada por suscripción popular que los pescadores estrenaron el año pasado. Una verbena y una espectacular tirada de fuegos artificiales desde la parte recientemente ampliada del puerto baionés puso fin a los actos festivos de ayer sábado.
Así recibió el inicio de la temporada alta la villa turística, con sus tres escenarios principales repletos, el puerto, las playas y las carreteras de acceso.
El programa de celebraciones continuará hoy domingo con pasacalles de la escuela de danza Vila de Baiona y la banda de gaitas A Seneira y con una nueva verbena por la noche. Y las celebraciones continúan el lunes, festivo local en Baiona, al celebrarse la onomástica de Santa Liberata.
Los empresarios confían en que la temporada se anime a lo largo de las próximas semanas, dado que el inicio del verano ha sido flojo, entre la crisis y que el tiempo tampoco ha acompañado.
Pablo Leyenda, “O Canero”, fallecía en 2010 a los pocos meses de su homenaje, a la edad de ochenta y siete años. Sus restos descansan en el Cementerio Municipal de Baiona.
El segundo de los hijos varones de “O Canero”, Joaquín Leyenda Leyenda, “Quin”, nace en Baiona en 1928, y sigue los pasos de su abuelo, de su padre y de su hermano mayor. Con apenas quince años comienza a dar sus primeros pasos como marinero.
Se casa con la baionesa Lola Marcote Vilar, nacida en 1927, y “atadera”de joven. Tienen seis hijos: Dolores, Joaquín, Genara, Luis, Ventura y Carlos.
Baiona, Virgen de la Roca, años sesenta. Lola y “Quin”, con sus hijos: “Quin” , “Gena” y “Loly”
Baiona, A Palma, Fiestas de La Anunciada, años sesenta. Lola, con sus hijos,”Quin” , “Turi” , Luis, “Loly” y “Gena” (Archivo familia Leyenda Marcote).
Baiona, Fiestas de la Virgen de la Roca, años cincuenta. De izquierda a derecha: “Loly”, “Lelo” y su esposa Rosalía, “Quin” hijo, Genara -hermana de Lola, Luis, Lola,”Gena” y “Quin”. (Archivo familia Leyenda Marcote).
Fotografía familiar de los Leyenda Marcote, años setenta. Los padres Lola y “Quin”, con sus hijos: Carlos, Ventura, Luis y “Gena” . (Archivo familia Leyenda Marcote).
Baiona, años setenta. Los hijos reunidos en la escalera de casa. Arriba, el padre, “Quin”, apoyado en la barandilla; le siguen ”Gena” , Luis, “Quin” hijo, Ventura y Carlos. Detrás, Benjamín, una amigo de casa. (Archivo familia Leyenda Marcote).
Joaquín Leyenda, “Quin Canero”, se inscribe como marinero el 4 de marzo de 1943, cuando aún no había cumplido los quince años. Le conceden la licencia para navegar el 4 de mayo de 1943.
Páginas de la primera Libreta de Inscripción Marítima de Joaquín Leyenda Leyenda.
El 22 de junio de 1943, Joaquín Leyenda embarca por primera vez como marinero en el “Norita”,barco del armador baionés Florente Vázquez.
Tras unos meses en el “Norita”, pasa al “Bayona”, donde estará hasta enero de 1945. En julio de ese mismo año se embarca en el “Ballenato”, barco de la familia, patroneado por entonces por su hermano Pablo Leyenda.
Después de tres años, se embarca como Patrón de Pesca en el “JoaquínVázquez”de los Nartallo de Baiona, para regresar al “Ballenato” al cabo de ocho meses, donde permanece durante otros tres, para volver al “JoaquínVázquez”durante cinco meses. Pasa al “Nartallo” por un mes, y vuelve de nuevo al “Joaquín Vázquez”hasta febrero de 1951. Otra vez en el “Ballenato”, y al cabo de un mes, al “JoaquínVázquez”.
En los años sesenta, la familia decide desguazar el “Ballenato” y construir el “Canero”, aprovechando el motor de aquel para equipar al nuevo casco.
Una de las Libretas de Marinero de “Quin Canero”.
A partir de entonces, “Quin” Leyenda ya dedica todo su esfuerzo marinero al “Canero”, el barco de la familia, y lo hace con éxito durante veinte años, hasta 1980.
Ese año, el histórico pesquero es vendido a un armador de A Guarda. Se estaban creando en Portugal muchas restricciones a la pesca de la merluza con volantas, así como al mismo tiempo se encarecían las licencias en este país y en Marruecos. Por añadidura, el precio del combustible aumentaba cada día. “Viendoque yanoeramuyrentablelapescaqueveníanejerciendo, mipadre decidióvenderel“Canero”, comenta su hijo Luis.
Después de unos meses de descanso, en mayo de 1980, convencido por su hijo Joaquín, patrón de pesca en el “Playade Recati”, embarca con él como patrón de costa. Se dedicaban a la pesca del mero por las Azores. Permanece en el puesto hasta julio de 1982, momento en el que se jubila definitivamente.
Baiona, 1964. El “Canero”, saliendo a faenar a Marruecos, patroneado por “Quin Canero”. (Archivo familia Leyenda)
Baiona, 1973. Metiendo redes en el “Canero”. A la izquierda, Luis Leyenda Marcote, con algo más de quince años; en el centro, Manolo “O Papudo” y Tonio “Airexu”. (Archivo familia Leyenda Marcote)
Baiona, años setenta. “Quin Canero” delante, y detrás don Domingo, el sacerdote del Apostolado del Mar, que alguna veces se embarcaba en el “Canero” para acompañar a los marineros en la faena. (Archivo familia Leyenda Marcote).
Baiona, años sesenta. Repasando el aparejo del “Canero” en el muelle. De espaldas, “O Ardilla”, “Piñote”, “Quin Canero”, Marcelino y Miguel “O Papudo”.
Baiona, años setenta. Metiendo “volantas” en el “Canero”. A la izquierda, Luis “O Rolo”, Marcelino, y a la derecha, “Quin Canero”
Baiona, años setenta. A la derecha, el “Canero”, atracado en el muelle.
En el “Canero”, años setenta. A la izquierda, con gafas, don Domingo, el cura del Apostolado del Mar; en el centro, “Quin Canero” y su hermano Ventura. (Archivo familia Leyenda Marcote).
El tío Enrique “O Carrica” -hermano mayor de la abuela Vicenta- y “Quin Canero”, en un momento de descanso y reflexión en el “Canero”. “Algo debió de salir mal“.
El muelle pesquero de Baiona y parte de la bahía, en los años setenta.
“Quin” Leyenda en el puente del “Canero”.
Baiona, años sesenta. El “Canero” en el muelle, preparado para salir de faena a Marruecos. Entre otros, Paco “da Ghancha”, Matos, “Chinto” Denis...
A través de los años, por el “Canero” han pasado una buena cantidad de marineros muy populares en Baiona: Manolo y Miguel “Papudos”, “Piñote”, Enrique “O Carrica”, Manolo “de Felisa”, Paulino de Baredo, Mino “O Ardilla”, Suso “Zapatillero”, Lucho “O Rolo”, Jacinto, Lano “O Queimado”, Tonio “O Airexo, Marcelino, señor Alfonso de Playa América, patrón de costa, José, Matos, Paco “da Ghancha”, “Chinto” Denis...
“Quin Canero” fue el primero de la saga que, en los años cincuenta, comenzaría a jugar al fútbol en el histórico Juvenil Erizana. El Campo de A Palma sería el testigo durante casi dos décadas de las hazañas deportivas de los “diablos rojos”, así se les conocía popularmente en el Val Miñor. “Quin” jugaría en la primera etapa del equipo, junto a los “Cabecitas”, “Lanina”, Montaña, “Rato”, “Mekerle”, “Pití”...
Baiona, A Palma, años cincuenta. Joaquín Leyenda, “Quin Canero”, jugando en el histórico Juvenil Erizana (Archivo familia Leyenda).
Baiona, A Palma, años cincuenta. Juvenil Erizana. Al fondo, la desaparecida casa de los Maciel. De izquierda a derecha: Eladio Vasconcellos, Suso Cedeira, José Goce “Lanina”, Nando, Antonio Goce “Cabecitas”, Arturo Blach “Mekerle”, Manuel Chamorro, Tomás Vilar, Jesús Goce “Rato”, “Quin Canero” y Urbano Montaña.
Baiona, Campo de A Palma, 1954. Juvenil Erizana. De pie: Ayú (entrenador), Urbano Montaña, Arturo Blach “Mekerle”, “Quin Canero”, Madeo, Darío Maciel, Isaac, Fino y Victorino Goce (presidente). Agachados: Jesús Goce “Rato”, “Papelitos”, Lalo, José Goce “Lanina” y Herminio “Pití”
Lisboa, años setenta. De vez en cuando, “Quin Canero” se iba en una excursión rápida a lugares cercanos. En esta ocasión se acercó a la capital portuguesa, acompañado de Manolo “de Felisa” y de Miguel “O Papudo”.
Algeciras, años sesenta. En el “Canero”, después de la correspondiente descarga del pescado, a la espera para salir de nuevo a faenar. Entre otros: “Chinto” Denis González, Arturo “de Graciano”, señor Lano “da Bucha”, Ángel “O Catao”, Arnó, “Quin Canero” -el patrón- sentado en la escalerilla del puente, Ayú, señor Manolo… (Archivo Familia Denis Barreiro).
Romería de la Virgen de la Roca, años setenta. “Quin Canero”.Una mañana de aquellas en las que Luis “Canero” nos informaba sobre las historias familiares, me llevó a casa de su tía Carmiña en Santa Liberata. Era la cuarta de los hijos de Ventura Leyenda, “O Canero”, el gran patriarca de la saga. Ya viuda de Jesús Figueirido, contaba con noventa años de edad, y conservaba una lucidez e inteligencia impensables.
<<Yoatiyateconozco-me dice a modo de saludo-. En mistiemposdeaprendizajeacosercontutíaAmparoReyAlar, alláporlosañoscincuenta,osrecuerdoatuprimaCruzyati, entrandoeneltallerinterrumpiendonuestrotrabajoconvuestros juegos.Eraisbastantetraviesos,encambiotuotraprimaIsabelita ytuhermanomayor,Gonzalito,eranmásserios.
Tu tíaeraunaseñoramuybondadosa,enseñabaacoser muybien,yapenasnoscobrabaunaspesetas.Nosotras,almismo tiempoqueaprendíamos,leayudábamosarealizarsusencargos. Recuerdoqueenunaépoca,hicimosunjuegodecamisasdefútbolpara“ElSport”,latiendavuestraenVigo.Erandecolorrojo, consusbotones,elcuello,lospuños...Yotendríaporentonces unosveinteaños...oinclusomenos.>>
Estuvimos más de una hora revisando fotos antiguas, y Carmiña tenía información para todas ellas con una clarividencia y exactitud sorprendentes. Parecía que lo que contaba había sucedido un día antes, cuando la realidad es que hablaba de hechos ocurridos en su mayoría hacía más de medio siglo.“¡Quéguapos!”, exclamaba cuando se encontraba con sus familiares...
<<Meacuerdodeesafotografía-refiriéndose a la siguiente que podremos ver- LaseñoraCarmen,deAsFontiñas,lesorganizó unacarreraalosniños. MissobrinosLuisyVenturaLeyenda,ysu amigoJoséFeijoo,estabanjugueteandoalapuertadesucasa. Les propuso una carrera de ida y vuelta a la casa paterna de MarquésdeQuintanar,averquiénllegabaantesdevuelta.
Lacarreralaganóelmáspequeño,Ventura,querecibió unacopacomopremio,yfueizadoenhombrosporsusrivales,en mediodegrandesrisotadas.>>
Baiona, 1965. A la puerta de As Fontiñas, Luis Leyenda y José Feijoo, entre grandes risotadas, sostienen sobre sus hombros a Ventura Leyenda, vencedor de la carrera, que no parece mostrarse muy confiado con sus porteadores. (Archivo familia Leyenda).
Baiona,
<<Tupadre-le decía Carmiña a su sobrino Luis-, apartir dejubilarseen1982concincuentaycuatroaños-trascuarentade marinero-, inaugurabasiemprelatemporadadeplayaenBaiona. Solíaandarenbañadordurantecasitodoelverano,ynoseponía moreno,seponíanegro.LasmañanaslaspasabaenlaPraiada Barbeira,ylastardes,enlaPraiadosFrades.
EnABarbeirasecolocabaenunadelasrocasdeunextremodelaplaya,dondesereuníamuchasvecesconsusamigos.Tu tía “Tonia”yyo,íbamoscuandoélnoestaba,yconunrotulador, escribíamosenlaroca,“PiedraQuinCanero”.Cuandoalcabode untiemposeempezabaaborrar,lapintábamosdenuevo.
TutíoVenturaytuhermanoCarlosdebierondeheredarla aficiónalaBarbeiradetupadre,puesenveranovanconasiduidad.Losdelpueblo,encambio,acostumbranmásairalaConcheiraoaOsFrades,casinadievaalaBarbeira.Dicenqueesaes laplayadelos“señoritos”.>>
La tía Carmiña, ante la duda generalizada sobre los orígenes de los Leyenda de Baiona, también nos presenta un firme argumento acerca de su procedencia.
El conocido vecino baionés, Mister Mann, ex director del desaparecido “Cable Inglés” de Vigo, se estableció en la villa al jubilarse en 1959. Roderick Price Mann, su nombre completo, llegó a la ciudad viguesa en 1932, y fue un amante incansable de Galicia, que recorrió exhaustivamente mochila al hombro, visitando los lugares más apartados, en especial por las zonas costeras. Había el rumor de que además de sus funciones de director, actuaba de espía para su país en aquellos difíciles tiempos de la II Guerra Mundial.
Le contaba el inglés a su amiga y casi vecina, Carmiña “Canero”, que los antepasados de los Leyenda eran judíos, y formaron parte de las 8.000 familias expulsadas de Andalucía por la reina Isabel I de Castilla. En 1483, los Reyes Católicos le dieron a los judíos un plazo de seis meses para abandonar los reinos de Castilla y Aragón si no se convertían al cristianismo. De los 200.000 judíos que vivían en España, 50.000 se convirtieron, y los demás hubieron de irse de los dominios de Isabel y Fernando.
Hubo algunas familias de pescadores residentes en las costas andaluzas, que se refugiaron en el pueblo de Noia (A Coru-
ña), un lugar alejado, y por entonces, prácticamente ignorado en el Reino de España. Allí siguieron trabajando en sus faenas como marineros, hasta que un tiempo después, decidieron trasladarse a Baiona (Pontevedra), un puerto de mayor importancia.
De manera que, según Mister Mann, aquellas familias, algunas de apellido Leyenda, llegaron a Baiona en el siglo XVI. Ya asentados aquí, fueron aumentando la colonia hasta llegar a los más de 400 Leyenda contabilizados en la primera década de los años 2000.
Baiona, años sesenta. Roderick Price Mann llegó destinado al “Cable Inglés” de Vigo en 1932, y se acabaría convirtiendo en un auténtico defensor de nuestra tierra. Ayudó a muchos exiliados republicanos que quisieron abandonar el país durante la Guerra Civil, perseguidos por el régimen franquista Sus restos mortales descansan en el Cementerio Municipal de Baiona. (Del libro “Vía-Vigo. El Cable Inglés-El Cable Alemán”, de José Ramón Cabanelas).
Así como los hijos de “O Canero” y Vicenta tuvieron una importante actividad en la vida marinera de Baiona, las mujeres no se quedaron atrás en el protagonismo social de entonces.
<<Nosotraséramos“laschicasbien”de lavilla -comenta Carmiña con una sonrisa-... salvando las distancias con las de verdaderoabolengo,comolasTroncoso,lasBarreiro,lasLojo... En lapandillaerantodasmuyguapas,muyarregladas,ysobretodo muydivertidas... Nosllamaban“laslocasdeBaiona” . >>
Baiona, 1958. Lo mejor de la juventud baionesa de entonces. Arriba: Toñita “Canero”, Argentina Carneiro, y las hermanas Carmen y Antonia Leyenda; en medio: Anita Carneiro y Carmiña “Canero”; delante: Pilar y Lolita Miniño.
Baiona, 1956. De boda, alrededor de la novia: María del Carmen Carneiro, xxxx, Toñita Leyenda, Toñita “Canero”, la novia Tina Carneiro, la madrina Pilarita Miniño “de Valentina”, Carmiña “Canero”, Carmen Leyenda y Anita Carneiro. Sentada delante, Lolita Miniño “de Valentina”. (Archivo Carmen Leyenda Pérez).
Casino de Baiona, años cincuenta. Arriba: Lola Miniño “de Valentina”, “Tito” -hijo de Angelito de Playa América-, Juanito Carrasco y Antoñita “Canero”; En medio: Ana Carneiro, Antoñita Leyenda y Pilar Miniño “de Valentina”. Delante: Mauricio, Carmiña “Canero”, Jesús Figueirido y Carmen Leyenda (Archivo C. Leyenda)
<<Andabantodasmuybienvestidas -continúa contando Carmiña-. Yoeramodistayleshacíalaropa.Tambiénlesarreglaba los vestidos de segunda mano que le compraban a “la Moné”,unaseñoraquehabíaenBaionaquevendíatodaclase decosasusadas.
Total, que nuestra pandilla llamaba la atención, sobre todo entre los chicos, ymás cuando una -no diré su nombrecoqueteabaylucíasutipazoallápordondeíbamos.>>
Baiona, 1958. Arriba: Toñita Leyenda, Carmiña “Canero” y Lola Miniño “de Valentina”. Abajo: Carmen Leyenda, Anita Carneiro, Antoñita “Canero” y Argentina Carneiro.
<<Lapandillanofaltabaaningunacita:lasfiestasporla comarca,lasromerías,loscurros,lascelebraciones,lasbodas,las excursiones en bicicleta... Cuando se avecinabanlosCarnavales, teníaqueempezarunmesantesconlosdisfracesdetodas.Me traíansabanasycortinasviejas,restosdetelas,almohadones...y deahíhabíaquesacareldisfraz.
Elañoquefuimosdeflamencas,hastatuvequeutilizaruna banderadeEspaña,parahacerleloslunaresrojosalosvestidos.
También íbamos por las casas conocidas, pidiendo algún viejo mantón de manila... Casi siempre ganábamos algún premio al mejorgrupo.>>
Baiona, Carnavales, 1956. De izquierda a derecha: Pilarita “de Valentina”, Toñita y Carmiña “Canero”, Carmen y Toñita Leyenda Pérez, Lolita “de Valentina” y Anita Carneiro.
Carnaval, 1957. Antonia “Canero”, Carmen Leyenda y Carmiña “Canero”.
Baiona, Carnavales, 1957. Arriba: Carmen Leyenda Pérez, Carmiña “Canero”, Antonia Leyenda Pérez y Lola Miniño “de Valentina”. En medio: Ana Carneiro. Delante: Pilar Miniño “de Valentina” y Antonia “Canero”, con la perra “Bolina”. (Archivo familia Leyenda)
<<Con el paso del tiempo, el grupo se fue diluyendo, primero con los noviazgos, y luego con las bodas -recuerda Carmiña, pasando lista a sus compañeras-. Laprimerafuelade “Tina”CarneiroconVicente,jefedeCorreosdeMadrid,ydespués ya le siguieron todas las demás: Ana Carneiro con Mauricio; CarmenLeyendaPérezconJaimeSantos;AntoñitaLeyendaPérez, emigranteen Londres,secasaríaallíconotroemigranteextranjero,paravolveraemigraraCanadá;Carmiña“Canero”conJesús Figueirido;Antoñita“Canero”conManuelPequeño;LolaMiniño“de Valentina”con“Tito” -hijodeAngelitodePlayaAmérica-;yPilar
Miniño“deValentina”conJesúsCarneiro.
Total,quelavidafuellevandopordistintoscaminosalas íntimasamigasdejuventud.>>
Carmen Leyenda Leyenda, “Carmiña”, nacida en Baiona en 1933, la quinta de los hijos de Vicenta y “O Canero”, se casaría a finales de los años cincuenta con el baionés Jesús Figueirido, marinero motorista de profesión. “Elhombremásbondadosoque conocí” , dice de él su viuda.
Tuvieron dos hijas, “Mary” , nacida en 1960, que estudió Magisterio y ejerce de Educadora Social en Marín, y “Toñi” , nacida en 1962, auxiliar de enfermería, y al cuidado de su madre en la actualidad.
Baiona, 1964. Carmiña Leyenda y su marido Jesús Figueirido, con sus hijas “Mary” y “Toñi” de cuatro y dos años de edad. (Archivo familia Leyenda)
Baiona, 1960. Sentados en el atrio de la Ex Colegiata de Santa María: Jesús Figueirido, acompañado de las hermanas ”Toñita” y Carmen Leyenda Pérez.
Baiona, años cincuenta. Reunión familiar de “Os Canero”. Arriba: “Tura Canero”, Davila, Lucía y su marido “Tito Canero”, María, la niña “Nesti”, “Tonia Canero” y su marido Manuel Pequeño Abajo: los hermanos Isaac y Florita Esperón, “Faiska” y su esposa Dora Goce, y su hijo “Kopa”.
Ventura Leyenda Leyenda*, el sexto hijo de “O Canero”, nace en Baiona en 1934. Lleva el nombre de su padre, al que apenas llegó a conocer, recluido como estaba en su cuarto por la grave enfermedad que padecía.
En 1948, embarca por primera vez como marinero en el “Nartallo”, con apenas catorce años.
<<Despuéspaséal“Ballenato”en1950, al“Carmiña”,al “Lourido”,denuevoal“Ballenato”,ymástardeal“Canero”en los años sesenta -cuenta “Tura”. Estos dos últimos ya eran barcosdelafamilia.>>
Libreta de Inscripción Marítima de Ventura Leyenda Leyenda
<<Ibademaquinistayfuidelosprimerosenmanejarla “sonda”. No tenía ni veinte años. Había recibido unasrápidas indicacionesdelfabricantedecómosemanejaba.>>
* - Transcripción parcial de texto y fotografías del libro “AYER en BAIONA”
<<Alprincipiosufríaelacosodelosmayores,quenose fiabanparanadadelosnuevosinventos…nidemí.Llegabaun momento que me hacían dudar: “¡Rapaz, imos perder o aparello!”, “¡Mira ben o que fas!”… megritabanconmuymalos modos.Enaquellostiempos,alosmarineros veteranos se les guardabamuchorespeto,ycuandotereñían,callabas. Izábamos la red, y cuando empezamos a utilizar la “sonda”,detanpesadaquevenía,noshacíapensarenlopeor… pero es que subía repleta de pescado… “Moi ben, fillo. ¡O fixeches ben, eh!”, mereconocíanentoncesconadmiración.>>
<<Al“Canero”leinstalamoslamáquinaavapordel“Ballenato”-comenta Ventura-,ysolíamosiraMarruecosalamerluza.Echábamosunosdosmeses,ylasdescargaslashacíamos enAlgeciras.PescábamosalaalturadeRabat,Agadir…Íbamos trece o catorce marineros, y a veces nos acompañaba don Domingo,uncuradelApostoladodelMar.>>
En 1970, Ventura Leyenda se casa en Madrid con Socorro López Martínez, nacida en 1940 en Guadalajara, y sirviente en una casa de señores gallegos en la capital. La familia -la señora era de Tuy- venía a veranear a Baiona todos los años, y aquí se conocieron.
Tienen cuatro hijos: Óscar (1969), Patricia (1971), Silvia (1973) y Jorge (1977). Si los chicos no han querido ser marineros, las mujeres tampoco están relacionadas, ni con sus parejas ni en su entorno, con gentes de la mar.
Baiona, 1977. Fotografía tradicional para el Libro de Familia. Los padres, Ventura Leyenda Leyenda y Socorro López Martínez, con sus cuatro hijos: Óscar, Silvia, el recién nacido Jorge, y Patricia (Archivo familia Leyenda López).
Baiona, noviembre de 1983. Unos años después, se renueva la foto del Libro de Familia. Los padres, con Óscar y Patricia a la izquierda, y Jorge y Silvia a la derecha. (Archivo familia Leyenda López)
<<Mihijomayor,Óscar,escamionero-explica
-; PatriciahizolacarreradeBiología,peronuncaejerció.Tieneun puestoenelMercadodeBaiona;Silvia,casadaconunhijode lospropietariosde “PanaderíaIsolina”deSabarís,trabajaallí;y elpequeño,Jorge,esprofesordeSurfydePadle-Surf.Primero estuvoenlaescueladePatos,yahoraestáenALadeira.>>
Baiona, años ochenta. La familia reunida en la casa paterna. Ventura y Socorro, en el centro; a la izquierda, Patricia, Silvia, y la abuela Matilde,-madre de Socorro-; a la derecha, Jorge y Óscar. (Archivo familia Leyenda López)
<<Tenemosseisnietos,cincochicasyunvarón-cuenta Socorro con satisfacción-. Óscar tiene una niña, Sabela, de veinteaños,estudiandoenlaUniversidaddeVigo;Patricia,dos niñas, Lía, de diecisiete, en el IES Primeiro de Marzo en la VirgendelaRoca,y Area, dedoce,enelColegiodeCovaterreña; Silvia, también dos niñas, María, de dieciocho años, estudiaIngenieríaAeronáuticaenla Universidad de Madrid, y Martina,dediecisiete,enelIESPrimeirodeMarzo;yJorge, el pequeñodeloshijos,acabadetenerunniño,Simón,conun añoreciéncumplido.>>
“Tura”
Alternando sus faenas marineras con las jornadas de descanso, Ventura Leyenda, al igual que su hermano “Quin Canero”, fue un destacado jugador de fútbol del Juvenil Erizana. De una generación más joven que la de su hermano, fueron los sucesores de los “Cabecitas”, “Lanina”, Montaña, “Quin”, “Rato”, “Mekerle”... y también la que se despidió del histórico y glorioso Campo da Palma, con motivo de ponerse en marcha el Parador Nacional “Conde de Gondomar”. Los Roque, “Grillo”, Ventura, Valeriano, Lalo “Canco”... serían los últimos “diablos rojos” en pisar la tierra arenosa del famoso campo baionés. Un grupo de gran talento futbolístico, empezando por Ventura, hábil interior zurdo, pasando por Roque, formidable centrocampista, y acabando con el joven Valeriano, que a la postre llegaría a jugador profesional.
“Os Canero” también dejaron su huella en el fútbol de Baiona. Son en el Erizana, LEYENDAS... de “leyenda” .
enPortugal,paraserreparado.>>
<<En las Islas Berlengas -recuerda Ventura al observar esta fotografía- tuvimosqueremolcar al“Almuiña”,tambiénde Baiona.Seleaverióelmotor,ylollevamosalpuertodePeniche,Marruecos, 1964. El “Canero” en altamar
En 1980, los hermanos Leyenda deciden vender el “Canero”, pues a su juicio, por diversas circunstancias del momento, había perdido la rentabilidad de antaño. Lo compra un armador de A Guarda.
Unos meses después, el 30 de diciembre de 1980, “Tura” Leyenda se embarca en Vigo en el “Eguzki”, del armador vasco Pedro Otaegui, en el que permanece hasta julio de 1981.
En septiembre de ese mismo año pasa al “SanMartínde Arriba”, del armador Isaac de Baiona, en el que faenará durante siete meses.
Luego, en mayo de 1982, se enrola en el atunero vasco “Alcaudón”, de la empresa “Inpesca” de Bermeo (Vizacaya), y después de varias campañas al atún, desembarca el 10 de diciembre de 1983 para abandonar definitivamente la pesca, después de treinta y cinco años de faena.
“Tura” comenzará al poco tiempo una nueva etapa en su vida de marinero, decidido como estaba a pasarse a la Marina Mercante. El 16 de febrero de 1984, embarca como engrasador en Valencia en el buque de carga “Ébano” , de la “Naviera Navicón S.A.” de Madrid. Tras un mes de viaje, desembarca en Las Palmas el 27 de marzo.
Empieza aquí para “Tura” un periplo continuo de barco en barco, que no cesará hasta su jubilación. En abril de ese mismo año, se enrola en Barcelona en el “Indianápolis” de la “Naviera Transcontinental”, en el que permanece hasta julio. Desembarca en Pasajes (Guipuzcoa).
A los pocos días, embarca en Valencia en el “Silverstone”, de la “Naviera Navicar”, y tras un viaje de un mes, desembarca en Algeciras.
En octubre de 1984, en Gijón, vuelve a embarcarse en el “Ébano” , donde permanecerá hasta junio de 1986, desembarcando en Valencia de vacaciones.
Pasa en Algeciras al “Navicón” en agosto de ese mismo año, y desembarca en diciembre para disfrutar de las vacaciones reglamentarias.
En Ceuta, febrero de 1987, embarca en el “Abedul”, de la empresa “Navicón, S.A.” de Madrid. Después de algo más de dos años, desembarca en Bilbao en junio de 1989.
En octubre, se pasa en Valencia a la compañía “Lexmar España, S.A.” que lo destina al buque maderero “LexNaranjo”, para trasladarlo al “LexNogal” al cabo de seis meses, abril de 1990. Desembarca en Valencia en agosto, para salir de vacaciones.
El 26 de octubre de 1990, Ventura Leyenda hará el último embarque de su vida marinera. De nuevo se enrola como engrasador en el “LexNaranjo”,y después de cinco meses, desembarca en Valencia el 12 de abril de 1991, para dar por finalizada la vida de marinero, y comenzar su definitiva jubilación.
Con treinta y cinco años en la pesca, más otros ocho en la mercante, “Tura” se jubila a los cincuenta y siete años, tras cuarenta y tres en la mar.
Ahora, en 2023, disfruta junto a su esposa Socorro de un merecido descanso, con la cercanía de sus hijos y nietos. Como siempre, sigue paseando por la villa en bicicleta con su acostumbrada calma, y acudiendo en el verano a la Praia da Barbeira, a Concheira, a Praia dos Frades...
Atrás queda la huella de un LEYENDA... de “leyenda”.
Las dos hijas de Ventura “O Canero” y Vicenta, Carmiña y Antoñita Leyenda Leyenda, quinta y séptima de los hermanos, nacidas ambas a principios de los años treinta, viven en la actualidad, 2023, con buena salud y humor espléndido a pesar de su edad, más de noventa años, y de su viudez desde hace décadas.
Antoñita se casó con el marinero Manuel Pequeño, que trabajaba en el puerto en labores de vigilancia y atención al barco aljibe, que suministraba el agua potable a los barcos pesqueros en aquellos tiempos donde no había todavía traída de agua, que no llegaría hasta principios de los cincuenta.
A su vez, Carmiña se casa con el marinero Jesús Figueirido a finales de los años cincuenta. Huérfano en su niñez, era motorista y una persona de gran bondad, “maravillosa”según su viuda.
Baiona, años dos mil. Las dos hermanas, Antoñita y Carmiña Leyenda Leyenda, en la casa de ésta en Santa Liberata. Antoñita, por voluntad propia, vive satisfecha y con gran libertad en una residencia de Pontevedra. (Archivo familia Leyenda).
Los cuatro hijos varones de “Quin Canero” y Lola Marcote, fueron marineros como sus antepasados. El mayor, Joaquín Leyenda Marcote, que heredaría el nombre y el apodo de su padre, nació en Baiona en 1950. Embarcaría por primera vez como marinero en el “Canero”, a la temprana edad de catorce años.
En el puente del “Canero”, años setenta. Nucho “Calero”, Marta, una amiga madrileña, y “Quin”. (Archivo familia Leyenda).
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Después de unas temporadas de aprendizaje con su padre, se traslada ya como patrón al “Pinzón”, de Florente Vázquez, y al “Playa deRecati”, de “Tito” Naveira de Baiona, que andaban al mero por las Islas Azores, lo mismo que el “Sirín”, de un armador de Vigo, en el que también estuvo embarcado.
En 1979, ingresa como Oficial de Puente en el atunero “BenitoPortuondo”, de un armador de Bermeo (Vizcaya), en el que hace una campaña de seis meses.
Ya en 1980, se queda en tierra para hacer el curso de “Patrón de Pesca” en el Escuela Náutico Pesquera de Vigo.
Bermeo (Vizcaya), 1979. “El atunero congelador “Benito Portuondo”
A partir del reciente título logrado, “Quin Canero” se embarca en la pareja del bacaladeros “MonteConfurco”y “Monte Galiñeiro”, de la armadora Molares de Vigo.
Aldán (Vigo), años ochenta. La pareja de bacaladeros “Monte Galiñeiro” y “Monte Confurco”.
Al cabo de un tiempo, la armadora Molares entra en quiebra, y “Quin Canero” se pasa a la pareja de bacaladeros “Vieirasa Cinco” y “Vieirasa Seis”, de la armadora viguesa “Eduardo Vieira”, como Patrón de Pesca.
Pasado un tiempo, “Vieira” suspende la pesca de la pareja de bacaladeros, y envía al “Vieirasa Seis” a faenar “al arrastre” a Dakar, con “Quin Canero” como Patrón de Pesca. Regresa con la armadora Molares, y embarca en el “Xaxán”con el cargo de capitán.
Poco antes de jubilarse, “Quin Canero” es llamado por la empresa “Valiela S.A” -sucesora de la quebrada Molares- para hacerse cargo del puesto de Capitán en el nuevo “arrastrero” congelador “MonteMeixueiro”, construido por “Astilleros MCIES” -desaparecido en la actualidad- en 2005. El barco será destinado a la pesca del bacalao en caladeros noruegos.
El arrastrero congelador “Monte Meixueiro” (Archivo Astilleros MCIES)
Poco después de este embarque en el “MonteMeixueiro”, “Quin Canero” se acoge a la jubilación en 2007, con cincuenta y siete años, y tras cuarenta y tres años de mar.
Joaquín Leyenda Marcote, “Quin Canero”, se casa con María José Sanromán Varela, natural de Panxón, lugar donde establecen su residencia. Tuvieron dos hijos: Paula Aida y Alberto, ambos con la carrera de periodismo.
“Quin” fallece en 2019, a la edad de sesenta y nueve años.
Los “Quin Canero”, padre e hijo, en una celebración familiar, poco antes del fallecimiento del padre. (Archivo familia Leyenda)
“Quin
, hijo, en sus tiempos de jubilado.
Las dos hijas de “Quin Canero”, primera y tercera de los seis, viven en Baiona. Dolores Leyenda Marcote, “Loly” familiarmente, se casó con Fernando da Cruz da Silva, electricista de profesión. Tienen tres hijas, Marta, María y Elena, una abogada, otra fotógrafa, y ninguna de ellas relacionada con la pesca. Por su parte, Genara Leyenda Marcote, “Gena”, se casa con Juan Manuel Treinta Vicente, natural de O Rosal, conductor de profesión -ambulancias, ATSA, Lugove- y recientemente jubilado. Tienen dos hijos: Juanma y Miguel, el primero con estudios de Multideporte y Socorrismo, y el segundo, Licenciado en Lengua Inglesa.
Baiona, Navidad, 2019. Comida de hermanos en el “Restaurante Paco Durán”. De pie: Luis, Carlos y Ventura. Sentados: “Gena”, “Loly” y “Quin”.
Baiona, diciembre, 2018. Reunión navideña de los Leyenda Marcote: “Turi”, Luis, “Quin”, “Gena” y “Loly”. Falta Carlos, posiblemente el fotógrafo.
Luis Leyenda Marcote, el cuarto de los hijos de “Quin” y Lola, eligió ser marinero como su padre, sus tíos, los abuelos... Nacido en Baiona en 1957, se embarca por primera vez a los quince años, e igual que su hermano mayor, comienza en el “Canero”a aprender el oficio con su padre.
El “Canero”, preparado para salir a faenar al Banco de la Concepción (Canarias). Con ese mismo destino, en 1973, embarca “Luis Canero” a los quince años.
Después de dos años de aprendizaje, decide ingresar en la Escuela Náutico Pesquera de Vigo para sacar el título de “Segundo Mecánico Naval”.
En 1976, “comienzomi vidalaboral”, según considera el mismo Luis. Embarca como engrasador en el “arrastrero” gaditano “ElQuemado” -gemelo de “El Diamante”, nombres de dos faros de Cádiz-, y van de faena a Groelandia al camarón. Después de dos campañas de cuatro meses, finalizan la licencia de pesca concedida, y regresan al puerto base.
Mapa de la zona de pesca de Groelandia
Tras dos meses de vacaciones, bajan a Angola a la captura de la gamba. “Luis Canero” `permanece un año y medio en “ElQuemado”, y de nuevo se queda en tierra para sacar en la Escuela Náutico Pesquera de Vigo el título de “Mecánico Naval de 1ª Clase”.
En 1980, se enrola de engrasador durante tres años en los atuneros vascos “JaiAlai”y “GureCampolibre”, de la armadora “Echebastar”, y en el “AlmadrabaTres”y en el “Almadraba Dos”, de “Túnidos”, una empresa gallega.
Dakar, 1983. El atunero “Almadraba Tres”, de la armadora gallega “Túnidos”
“Luis Canero” acababa de casarse con Ana María Barreiro Fuertes, y sus compañeros de máquinas le hicieron la siguiente fotografía como para enviársela a su reciente esposa.
1983. “Luis Canero”, en el helicóptero de a bordo del “Almadraba Tres”.
En 1984, “comienza mi vida laboral en el “arrastre”, explica “Luis Canero”. Embarca durante cuatro años como “Primer Oficial de Máquinas” en el “PuentePereiraDos” y en el “Telleiro”, de la armadora viguesa “Pereira”. Faenan en las Islas Malvinas al calamar.
Desembarca en 1989, y siguiendo su trayectoria de formación, vuelve a pasar un curso en la Escuela Náutico Pesquera de Vigo, ahora para sacar el título de “Mecánico Naval Mayor”.
Conseguido el título, “Luis Canero” se embarca como Primer Oficial de Máquinas en el “EstreitodeRande”, de la armadora viguesa Molares. Hacen una campaña de ocho meses en Baffin Bay, entre Canadá y Groelandia, al fletán negro.
<<Sólohiceestacampaña-aclara Luis-, porquelazona esmuyhostil,entreicebergsybarrerasdehielo,y ademáscon temporalescasidiarios.>>Mapa de la zona de pesca de Buffin Bay. El “Estreito de Rande”, de la armadora viguesa “Molares”
Tras esta campaña, se enrola en barcos de la armadora viguesa “Eduardo Vieira”, con la que permanecerá cerca de veinte años pescando en las Islas Malvinas, Cabo de Hornos y Tierra del Fuego, una zona también de bastante mal tiempo.
En 1991, “Luis Canero” embarca inicialmente como “Primer Oficial de Máquinas” en el “VieirasaOcho”y en el “Vieirasa Once”, aunque al poco tiempo pasaría al cargo de “Jefe de Máquinas”. Faenan en Argentina a la merluza y al calamar.
<<Con el “Vieirasa Ocho” -comenta Luis- estuvimos un añocubriendounalicenciaenNamibiaalamerluza.>>
Después de treinta y siete años dedicados a la pesca, faenando en los más importantes caladeros del mundo, al fletán negro, al calamar, a la merluza, al atún, a la gamba... “Luis Canero” cambia radicalmente de trabajo en 2009.
Realiza un curso para técnico de los ROV -vehículos operados remotamente-, y pasa a formar parte de un grupo de ocho, que embarcará en buques cableros para manipular robots submarinos, utilizados en el tendido y reparación de los cables de fibra óptica de las telecomunicaciones submarinas.
El grupo pertenece a una empresa de Vigo, ACSM, que es contratada por diferentes buques cableros del mundo.
<<Hicimos reparaciones en Alaska -explica “Luis Canero”, endistintaszonasdelMediterráneo,enEspaña,enelNorte deÁfrica,enelGolfoPérsico,enEmiratosÁrabes...Trabajamos porcasitodoelmundo.
Estaempresaeslaquebajarápróximamente-verano de 2023-,enbuscadelbarcopesquero gallego “ViladePitanxo”, hundidoenaguasdeTerranova.>>
Abu Dabi (Emiratos Árabes), 2011. En el buque cablero “Niwa Cable Ship”, con el vehículo submarino “Nereus” al fondo de la imagen. Arriba: Luis Rico, Luis Leyenda “Canero”, Guillermo, David Peixoto y Juaninho Ordóñez. Abajo: Marco, Chucu y Garrido. (Archivo familia Leyenda).
Giuseppe Boato.-MarineTraffic.com)
“Pescata” de salmones en Homer (Alaska). “Había tantos que casi se cogían con la mano”, comenta “Luis Canero” (Archivo familia Leyenda Marcote)
Los barcos cableros serán el destino de los últimos cuatro años de “Luis Canero”, de sus cuarenta trabajando en la mar. Pero todavía su vocación de pescador se manifestará con ese magnífico salmón cogido a bordo de uno de los citados buques.
En 2013, Luis Leyenda Marcote, pone fin a su vida marinera, y se jubila con cincuenta y cinco años. A partir de aquí, sus embarques serán casi diarios, pero de puro ocio, y ni habrá registros de los mismos, ni tampoco de sus capturas, ni en tonelaje ni en especies... Tan solo necesitará la licencia de pesca de aficionado... Los kilos de pescado... ya serán cosa de él.
Ahora en el retiro -que de eso tiene poco-, disfruta de un merecido descanso al lado de su esposa Ana María, en su casa del barrio de Santa Liberata. Como vecinos, tiene a sus tíos Ventura, Florente y Carmiña, que como él, han hecho sus viviendas en los terrenos que la abuela Vicenta les había dejado en herencia.
También mantendrá cercanos a sus hermanos: “Quin” -hasta hace poco-, “Loly”, “Gena”, Ventura y Carlos... y por supuesto a sus hijos, Ana María y Pablo.
fotografías con sus hermanos e hijos.
1973. Los amigos Luis Leyenda “Canero” y Tito Iglesias, con los pantalones “pata de elefante”, de moda por entonces. (Archivo familia Leyenda Marcote).
“Lois Canero”, como a veces se llama a sí mismo, repasa a menudo sus recuerdos, y encuentra, desde su primera “Libreta de Marinero”, hasta las últimas
Pablo Leyenda Barrientos, el hijo de “Luis Canero”, trabaja en el Magisterio de la Música, y también es productor musical. Como “Donpol”, su nombre artístico, forma un dúo con su compañero Daniel Canela, “Canelo”, el “GanjahrFamily”, de una destacada trayectoria durante los últimos años. El padre es su primer “fan”, y asiduo asistente si el concierto es próximo a la villa.
A la izquierda: cartel anunciador del dúo “Ganjahr Family”, su nuevo disco y programa de actuaciones. A la derecha: anunciando un concierto.
Dos de los muchos carteles anunciadores de las actuaciones de “Ganjahr Family”, con “Donpol” y “Canelo” como artistas.
“Lois Canero”, fiel a su fuerte afición musical, acaba de ingresar en 2023 en el Coro de Homes “Voces Baionesas”. “Me vinieronabuscar,aceptéaprobar,yaquíestoy.Yahedebutado en un par de conciertos... y parece que no desafino mucho”, confiesa con su eterna sonrisa.Cartel del concierto “Homenaxe ás Nais”
Así que “Lois Canero”, a su intensa actividad, como su pesca diaria, sus aficiones gastronómicas, el seguimiento de su hijo músico, el alterne cotidiano con sus muchos amigos, la atención al hogar, las celebraciones múltiples, las luras, sus incursiones como Chef, la batería, la fotografía, su facebook, el “buqueescuela”... debe añadir ahora los duros ensayos con el CorodeHomes.
¡¡¡No deja de sorprendernos!!!
Carlos Leyenda Marcote, “Carlos Canero”, es el benjamín de los seis hermanos, y el único de la familia que, a 2023, se mantiene activo como marinero, ya no en la pesca como en sus inicios, pero sí en la mar, y en una faena nada despreciable como es “Salvamento y Seguridad”.
Nacido en Baiona en 1966, elige ser marinero como su abuelo “O Canero”, como su padre, como sus tíos, como sus hermanos... Rodeado desde la cuna de pescadores, su elección no tiene dudas, aunque con la notable diferencia con todos ellos de iniciar su vida marinera con los correspondientes estudios en el “Instituto Marítimo Pesquero del Atlántico” en Vigo, que lo acreditarían con el título de “Mecánico Naval” , abarcando las correspondientes especialidades en hidráulica, soldadura, frío naval, electrónica, motores...
Baiona, Marqués de Quintanar, 14. “Aquí nací yo, en 1966”, dice “Carlos Canero”, refiriéndose a la casa de la izquierda. La calle, por entonces, estaba casi sin urbanizar. En la imagen de la derecha, vemos a Carlos con tres o cuatro años, bebiéndose un colacao. Dice alguno de sus hermanos, que “era un niño muy guapiño”.
Como el pequeño de la casa, Carlos tuvo todo el cariño de sus padres y hermanos. Una niñez feliz que se ve reflejada en las imágenes que veremos: a sus cinco años, con la pandilla de niños que siempre le acompañaban, en su Primera Comunión, a los diez años... y ya después de adolescente, con los muchos amigos de su generación.
Baiona, agosto de 1974. Primera Comunión de Carlos Leyenda Marcote Con la pandilla de amigos en la escalera de su casa (Archivo familia Leyenda Marcote).
Carlos, con los amigos, en el día de su Primera Comunión. Entre otros: José Denis, Vicente Pereira, Gonzalo, Moncho “Cuní”, Félix... (Archivo familia Leyenda Marcote)
Carlos Leyenda Marcote, al igual que la mayoría de los niños baioneses de los años setenta, estudió EGB en el Colegio de Covaterreña, para pasar luego al bachillerato en el IES Val Miñor.
El último de los “Canero”, al no embarcarse tan temprano como sus hermanos, disfrutaría de lleno de su adolescencia y juventud. Su pandilla de amigos de una misma generación, no dejaron de celebrar toda clase de fiestas, de asistir a todos cuantos conciertos musicales había por la comarca, de participar en los deportes del momento, y en definitiva, de vivir la vida a tope. Eran los años ochenta, que como ellos manifiestan más de una vez, los mejores de Baiona en muchas décadas, sin que por ello, y en el caso concreto de “Carlo Canero”, abandonase los estudios náuticos que cursaba en la Escuela de Vigo.
Baiona, 1984. En la Praza Pedro de Castro, delante del Monolito, con la pandilla. Arriba, Rotillo, Moncho “Cuní” , “Carlos Canero” y Toñi Zamorano. Abajo, “Banucho” , “Mandi” y José Antonio. (Archivo Carlos Leyenda).
A Palma, años ochenta. Equipo de futbol-sala patrocinado por el “Restaurante Baluma”. Arriba: Tato, “Carlos Canero”, Gito “Kopa”, Suso y Lis. Abajo: José Sorayo, Celsi, Moncho “Cuní”, José “Rizos”, Juan Ayú, y José Ayú. (Archivo Carlos Leyenda).
Baiona, años ochenta. La pandilla de “Carlos Canero”. Entre otros: Juan Ayú, “Toñi” , Gelín, Julián, Tato, Moncho “Cuni”, “Banucho” Montaña, Juan...
Baiona, años ochenta. Entre otros: Óscar, Banucho, Tato Monete, Vicen, José Sorayo, Cachú, Juan Ayú, José María, Longo, Vilán, Benjamín Almuiña, José Denis, Moncho “Cuní”, Raúl, Ricardo “Uruguayo”, Santi Leyenda... (Archivo Carlos Leyenda).
Nigrán, años ochenta. Club Dunas Juvenil Arriba: Basilio (Presidente), Suso, Fonsi Copena, Óscar, Moncho “Cuní”, “Carlos Canero”, Rolando, Figueroa, Geli, Suso y Chamorro. Abajo: Paulino, Tato Monete, Berto, José Ángel, Fernán, “Sesé” y Adrio.
“Carlos Canero” no fue fiel a los colores del mítico Erizana, como lo fueron su padre, su tío “Tura”, su primo Pablito, su tío político Jesús Figueirido... “JuguéenelDunasdesdelosoncehasta losdieciochoaños”, aclara delante de esta fotografía anterior.
“FuimosaentrenarporprimeravezconelErizanaalCampo de A Lareira -explica Moncho “Cuní”, uno de sus amigos de la pandilla-, ynospusieronaretirarpiedrasdelterrenodejuego.Yo yanovolví.Varioscompañerosaúnrepitieronalgunavezmás.Al final,todonuestrogrupodecidióirsealClubDunasdeNigrán.“
Baiona, A Palma, 1955. Un equipo del Erizana, con Jesús Figueirido y “Tura” Leyenda -por la izquierda, el segundo y cuarto de abajo-, en su delantera.
Carlos Leyenda Marcote, dispuso de la Libreta de Inscripción Marítima en cuanto pudo, es decir a los quince años, aunque en realidad no la utilizaría hasta 1989, con veintitrés, al finalizar sus estudios en la popularmente conocida como “Escuela Náutico Pesquera” de Vigo, y embarcarse por primera vez.
Primera “Libreta de Marinero” de Carlos Leyenda Marcote, en 1981, con quince años recién cumplidos.
<<Miprimerembarquefueen1989-explica Carlos-, enel arratrerocongelador“MonteGaliñeiro”, delaarmadora“Pesquerías Molares”deVigo. FaenamosalbacalaoenTerranovayNoruega. Teníaveintitrésaños.>>
Aldán (Pontevedra), años ochenta. La pareja de bacaladeros, “Monte Galiñeiro” y “Monte Confurco”, atracados en el muelle de la armadora “Pesquerías Molares”. Detrás, otro bacaladero de la compañía, el “Xaxán” (Archivo Carlos Leyenda).
Para tratarse de sus primeras campañas, a “Carlos Canero” no le podrían tocar experiencias más fuertes: nada menos que pescar en los caladeros de Terranova y Noruega, de los más peligrosos y duros del panorama internacional. Zonas muy hostiles por su clima helado, entre icebergs, barreras de hielo y con temporales casi diarios.
Su hermano mayor, “Quin Canero”, ya había faenado en este buque por aguas de Groelandia y Canadá, muy similares y cercanas a las de Terranova y Noruega.
Durante tres años, se mantuvo Carlos en el “Monte Galiñeiro”, con el mismo destino y al bacalao. Fue un buen bautizo como marinero.
En 1992, pasa al “PontedeRande”, arrastrero congelador de la misma armadora “Pesquerías Molares”, con el que cambia de escenario de pesca, para faenar durante seis meses en Namibia y las Islas Malvinas.
El “Monte Confurco”, pareja del “Monte Galiñeiro” en Terranova, ambos de la armadora “Pesquerías Molares” de Vigo. 50,50 m. de eslora. (Archivo C. Leyenda).
El “Ponte de Rande”, de la armadora “Pesquerías Molares” de Vigo. Construido en 1976, tenía 83 m de eslora x 13 m. de manga. (Archivo Carlos Leyenda).
Tras faenar “al arrastre” por los grandes caladeros del Atlántico Norte y Sur, se enrola en 1993 en el atunero “Albacora Caribe”, donde vivirá la experiencia de la pesca “al cerco” por aguas del Atlántico Africano. Permanecerá enrolado “en el atún” durante tres años, realizando sus descargas en los puertos de Dakar y Abidjan.
Su armadora vasca, “Albacora, S.A.”, es una de las más importantes atuneras del país, y su flota pesca en el Atlántico, en el Índico y en el Pacífico, los tres grandes caladeros del atún.
Una de las costumbres de Carlos Leyenda Marcote a lo largo de su vida marinera, es acompañarse en los embarques de su bicicleta. Eso le permitirá, en los escasos días en puerto para descargas y aprovisionamiento, recorrer al aire de sus pedales las principales ciudades portuarias del mundo.
A la izquierda, la “bici” de “Carlos Canero”, apoyada en las redes de un atunero. A la derecha: “Esta bicicleta recorrió todos los puertos del Mediterráneo”, asegura Carlos.
“Mi “bici” en Cartagena, en 2012, y nuestro barco debajo, atracado en el muelle.” , explica “Carlos Canero”.
En 1995, “Carlos Canero” se replantea su vida marinera y abandona definitivamente la pesca. Se enrola en el “RíadeVigo”, de la empresa “Remolcanosa”, con base en la ciudad viguesa, y dedicada a servicios marítimos de todo tipo.
El “Ría de Vigo”, de “Remolcanosa”, atracado en el muelle vigués. (Archivo Carlos Leyenda)
Finalizada su corta etapa en la pesca, “Carlos Canero” inicia un período de trece años en el “Grupo Remolcanosa”, donde será destinado a distintos barcos, incluidos los “cableros” que tiene consignados la empresa.
“Remolcanosa” (Remolcadores Nosa Terra, S.A.), fundada en 1974, con base en Vigo, Vilagarcía y Palma de Mallorca, dispone de una amplia flota con capacidad operacional en todo el mundo.
Remolques Portuarios, Salvamento Marítimo, Contraincendios, Remolques Costeros y Oceánicos, Lucha contra la Contaminación, Gestión de Buques y Tripulaciones... componen la parte fundamental de los servicios prestados por la compañía.
Una de las grandes debilidades de “Carlos Canero” no es otra que viajar, y aunque lo hace por el mar asiduamente por su inequívoca profesión, tan pronto puede, entre embarque y embarque, se escapa a los lugares turísticos más relevantes del planeta. En 1996 viaja a Cartagena de Indias, ciudad de la costa caribeña de Colombia, y uno de los destinos turísticos más importante de la América Latina. Está considerada “PatrimoniodelaHumanidad”por la Unesco.
Poco tiempo después, en 1999, viaja a Estados Unidos a la zona del Pacífico: Seattle, Portland, San Francisco, Los Ángeles, San Diego, Washington...
Aficionado infatigable a la fotografía, “Carlos Canero” va dejando a su paso los testimonios gráficos de su vida: actividades, viajes, trabajo, música, deportes, familia, recuerdos...
Del “RíadeVigo”, Carlos pasa al cablero “Teneo”, buque construido por el astillero vigués “Hijos de J. Barreras, S.A.”, y adquirido por la armadora “Temasa”, una filial de la “Compañía Telefónica Nacional de España”. El barco operaba en principio en el Mediterráneo, pero al ser vendida “Temasa” a la empresa americana “Tyco Marine”, ya se hace operativo por todo el mundo.
A partir de este embarque en el “BC Teneo”, “Carlos Canero” se introduce en el mundo de los cableros, y acabará pasando por la casi totalidad de buques españoles especializados, consignados a “Remolcanosa” y a “Alberto Durán” .
El “BC Atlántida” es el primer buque cablero que tuvo “Temasa”, construido en un astillero de Santander, y que entra en servicio en 1987. Contaba con el mejor instrumental científico de la época, y estaba equipado tecnológicamente para la reparación y tendido de cable submarino de comunicaciones. Estableció su base en Vigo.
El “BCIberus”, el segundo barco de la filial de Telefónica, fue reconvertido en cablero en el astillero vigués “Hijos de J. Barreras” en 1999, siendo más tarde desguazado en 2003.
Buque cablero “Atlántida”, de 114 m de eslora x 18,5 de manga, construido en 1987 en un astillero de Santander, y capacidad para 40 tripulantes. (Archivo familia Leyenda Marcote).
Buque cablero “Iberus”, de 136 m. de eslora x 19,2 m. de manga, reconstruido como cablero en astilleros “Hijos de J. Barreras” de Vigo, en 1999 Con capacidad para 36 tripulantes. (Archivo familia Leyenda).
Tenerife, 2002. El “Tyco Provider”, construido en astilleros finlandeses en 1978, y reconvertido en cablero en 1998. Tiene 139,40 m. de eslora x 20,30 m. de manga.
El buque cablero “Tyco Resolute” de 139 m. de eslora x 21 de manga. Construido en 2002. (Archivo familia Leyenda).
En 2009, sería Roma el destino de su viaje de vacaciones, luego Paris, más tarde Londres... a menudo Portugal, Madrid, Islas Canarias... siempre Galicia a la mínima ocasión...
Después de trece años trabajando con “Remolcanosa”, “Carlos Canero” cambia de armadora para ingresar en 2007 en “Sasemar” (Salvamento y Seguridad Marítima), una entidad pública dependiente del Ministerio de Transporte y bajo la Dirección General de la Marina Mercante.
La entidad pública “Sasemar” entra en servicio en 1993
La empresa “Sasemar”, desde su puesta en funcionamiento en 1993, ha intervenido en la búsqueda, rescate o asistencia de 680.000 personas.
Cuenta en su plantilla con más de 1.400 trabajadores que velan por la seguridad y la conservación de unos mares limpios. Tiene una flota compuesta de 4 buques polivalentes de salvamento y lucha contra la contaminación marina, 10 remolcadores, 55 embarcaciones de intervención rápida, y 42 de salvamento ligeras. Dispone de 11 helicópteros y 3 aviones.
Distribuye sus medios por toda la geografía española, para una posible intervención rápida y eficaz ante cualquier contingencia.
“Carlos Canero” pertenece a esta entidad estatal desde 2007, llevando por lo tanto dieciséis años de servicio, con permanentes cursillos de formación diversa.
En su primer destino, embarca en el “ClaraCampoamor”, con base en Cartagena, cuyo ámbito de actuación se circunscribe al Mediterráneo.
El “ClaraCampoamor”fue construido en los “Astilleros Zamakona” de Santurce (Vizcaya) y botado en 2007. El desastre del “Prestige”dejó en evidencia la necesidad en España de un buque de estas características, dotado con los medios más avanzados para labores de remolque, asistencia a buques y plataformas petrolíferas, salvamento y rescate, y lucha contra la contaminación. Considerado uno de los mejores en su género a nivel mundial.
Después de siete años en el “ClaraCampoamor”, es destinado en 2014 al “MaríaPita”, también de “Sasemar”, remolcador de altura con base en Vigo.
“Carlos Canero”, con su pasión habitual por todos los temas marítimos, es desde hace un tiempo administrador del espectacular grupo público “DESCENDENTES DE MARIÑEIROS”, el mayor de Galicia, con 120.000 miembros. Reúne en sus publicaciones fotos y videos de barcos de todo el mundo, imágenes de especies de peces raros, naufragios, incendios, juicios, contenidos de museos...
Observador fiel del mundo que le rodea, recoge imágenes de todo cuanto pasa a su alrededor, sobre todo si se trata de temas de mar. En su colección fotográfica no faltan varios buquesescuela de los más diversos países.
En su recorrido por el mundo, “Carlos Canero” no deja de visitar los museos más importantes del planeta.Madrid, 2016. Carlos Leyenda en el “Museo del Prado”. Bilbao, 2018. “Museo Guggenheim”.
Carlos no deja pasar la noticia sin registrarla en las redes sociales, y añadir la correspondiente imagen a su estimable memoria fotográfica.
El nuevo buque “OSUÁrtabro”, incorporado a la flota de la empresa “ACSM” en 2021, preparado en el muelle de Moaña para su salida a inspeccionar los restos del pesquero “ViladePitanxo”, hundido a 250 millas de Canadá, y a 750 metros de profundidad. De veinticuatro tripulantes, tan solo tres se salvaron.
Gracias al buen tiempo encontrado, la inspección se efectuaría con rapidez y eficacia. Los técnicos embarcados pudieron realizar todas las comprobaciones necesarias e imprescindibles para el trascendental juicio pendiente, tras recibir las imágenes facilitadas por el robot submarino con una enorme nitidez.
Sin embargo, no se encontraría ningún cuerpo de los doce marineros desaparecidos.
Entre las múltiples aficiones de Carlos se encuentra la música, que comparte en esta ocasión con sus hermanos “Quin”, Luis y “Turi”, ellos con las guitarras y las voces, y Carlos con la batería... y por supuesto, captando el testimonio fotográfico para la posteridad, como es su costumbre.
Baiona años noventa. Los tres hermanos, “Turi”, Luis y “Quin”, cantando acompañados de sus guitarras. En la imagen, falta Carlos con la batería, que está recogiendo con su cámara el momento musical para la historia Los “Canero Brothers Band”, se llaman según Luis. (Archivo Familia Leyenda Marcote).
Baiona, años ochenta. Tres de los hermanos Leyenda Marcote: “Turi”, con la guitarra y cantando, Luis le acompaña, y a un lado, “Quin”, que parece estar dispuesto a participar. El fotógrafo podría ser Carlos, el cuarto hermano. (Archivo familia Leyenda)
Ahora, en 2023, a punto de cerrar esta breve semblanza de la odisea familiar, ha pasado más de un siglo desde que Ventura Leyenda, “O Canero”, se iniciaba en la pesca con tan solo doce años. Su bisabuelo, su abuelo, sus tíos, su padre, le marcarían pronto el camino del mar, que él aceptaría para siempre. De todos sus ancestros recibiría en los genes las virtudes, los sentimientos, la sabiduría de la mar... que en su persona darían continuidad a una histórica saga, que ya venía naciendo bastantes años antes.
Ventura, el gran patriarca de “Os Caneros”, marca el comienzo visible de un clan marinero que ha dejado profunda huella de su paso por la villa a través de esos cien años largos que se mencionan.
No olvidamos a su esposa Vicenta, que ejercería su matriarcado -necesario e imprescindible desde su temprana viudez-, con el tesón, la humildad y la eficacia que afianzaría el comienzo decidido de la prestigiosa saga familiar de marineros.
Sus cuatro hijos varones fueron pescadores destacados: Pablo, “Quin”, Ventura y Florente. Sus cuatro hijas ocuparon un espacio significativo en la sociedad baionesa, y acabaron casándose con gente de mar.
De sus seis nietos, cinco han sido marineros -Carlos aún en activo-, y sus ocho nietas, algunas de ellas, casadas con marineros.
Cuando Carlos Leyenda Marcote alcance su merecida jubilación -no falta mucho-, se pondrá fin a la saga de “Os Canero” en la historia marítima de la villa. Esto será una realidad irreversible, si no ocurre la enorme sorpresa de que alguno de los biznietos de Ventura Leyenda, se incorpore al mundo de la mar, acontecimiento bastante improbable. En la villa, se puede asegurar, ya no hay marineros jóvenes. Antes, en la primera mitad del siglo pasado, lo raro era que los jóvenes no fueran pescadores.
Los diez marineros de la saga, sin ninguna excepción, pertenecientes a tres generaciones, han dejado honda huella en la historia de Baiona. Atrás quedan los recuerdos, las nostalgias, las hazañas, las vidas plenas... de “Os Canero”.
Baredo, 2018.
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Juan y Manrique Leyenda, o lo que es lo mismo, padre e hijo, son de los pocos Leyenda que saben algo de sus antepasados, desde luego, marineros como ellos.
De esta rama de Leyendas, la generación conocida más antigua la forman la pareja Eulogio Leyenda Álvarez y Vicenta Rodríguez Míguez, que por simples deducciones, debieron de nacer a mediados de los años 1800. Se sabe que él era marinero.
Les siguen su hijo José Leyenda Rodríguez y la esposa Carmen Marcote González, nacidos en 1883 y 1887 respectivamente. Tuvieron once hijos. José fue marinero como su padre.
Y llegamos a Juan Leyenda Marcote, nacido en Baiona en 1923, y el tercero de los once hermanos. Casado en 1947 con Carolina Trigo Pereira, nacida en 1925, tuvieron nueve hijos, todos ellos relacionados con el mundo de la mar y la pesca: Manrique, José, Carolina, Laura, Juan, Guillermo, Ángel, Mercedes, y uno más fallecido en el parto.
De todos ellos, Manrique ha sido un marinero de mucho prestigio; José, más conocido por “Cheche”, estaba considerado el mejor “robaliceiro”de Baiona; Laura, casada con el popular Ángel Rodal “Charlot”, ha sido la madre de seis hijos que, con su padre, formaron la saga de los “Charlot”; Guillermo, apodado “Mito “O Conexo”, aún sigue considerado como el mejor “panguero” de la historia del atún...
Tres de los hermanos Leyenda Trigo: Guillermo, Mito “O Conexo”, dicen que el mejor “panguero” del atún; Laura, la madre de los “Charlot”; Manrique, patrón.
*.Transcripción parcial de texto y fotografías del libro “BAIONA. La pesca, hoy”
Baiona, 1957. Juan Leyenda Marcote y Carolina Trigo Pereira, con sus seis primeros hijos: detrás, Laura; en medio, Juan -en brazos de su padre-, Carolina, José y Manrique; delante, la madre, con Guillermo en sus brazos.
1957. “Libreta de Familia Numerosa” de Juan Leyenda Marcote y Carolina Trigo Pereira. Faltaban dos hijos por llegar. (Archivo familia Leyenda Denis).
Juan Leyenda Marcote, “Cabezalla” de apodo, comienza a pescar con su padre José, a la temprana edad de once años en la gamela “Carmen”, así llamada con el nombre de su madre.
Al fallecer su padre, se enrola en la motora “Charlot”, propiedad de su cuñado Ángel Rodal, que faena en la pesca de bajura.
Alternando con su actividad marinera, Juan Leyenda Marcote, “Cabezalla”, fue colaborando con paciencia en la construcción de su propio barco, el “José” , en “Astilleros Esperón” de Baiona. La botadura se iba a realizar en 1961 en A Ribeira.
Según atestigua la Escritura de Compra de 1958, el barco tiene 9,20 metros de eslora y 2,70 de manga; 6,56 toneladas y va equipado con un motor Diesel, marca Pazo, de 23,40 HP; provisto de una chalana auxiliar.
Fue comprado por 75.000 pesetas, de las que 13.000 corresponden al casco y pertrechos, y 62.000 al equipo propulsor y auxiliar. El casco es de madera de pino y roble del país.
Escritura de propiedad de la lancha de pesca “José”, fabricada en los “Astilleros Esperón” de Baiona. (Archivo familia Leyenda Denis).
Para Juan Leyenda Marcote, el “José”será el barco de su vida, en el que anduvo pescando desde su botadura en 1961 hasta el día de su jubilación, el 31 de marzo de 1987. Durante ese tiempo también realizaría pequeños embarques ocasionales en otras embarcaciones, que nunca pasaron de un par de meses.
Baiona, años ochenta. El pesquero “José”, de Juan Leyenda Marcote, atracado en el “Monte Real Club de Yates”. (Archivo familia Leyenda Denis)
Baiona, 27 de enero de 1961. Libreta de Inscripción Marítima de Juan Leyenda Marcote, emitida en la Comandancia de Marina.
El 10 de febrero de 1961, Juan Leyenda Marcote embarca por primera vez en el “José” , aunque de momento como marinero. Dos años después lo haría como patrón, tras sacar el título de “Patrón de Pesca de Bajura para la Ría de Vigo” en la Comandancia de Marina de Vigo.
Pescaba por las costas de Baiona con su hijo Manrique y tres tripulantes más.
En junio de 1966, embarca durante algo más de un mes en el “Feluco”,de su cuñado Ángel Rodal “Charlot”, que patroneaba el hijo de éste, “Feluco” Rodal Leyenda. Andaban a la langosta por Baiona, y al finalizar la campaña, subían hasta Finisterre y la Costa da Morte, donde había más abundancia de pescado. Iban al lenguado, al rodaballo… “Enunaocasión-contaba el abuelo Juanpescamos1.400Kilosderodaballoencincodías.”
Corcubión (A Coruña), 1966. Compañeros del pesquero “Feluco”, faenando por la Costa da Morte y por Finisterre. De pie: Manuel Gómez Pérez, Moncho “O de Charlot”, Pepiño Ratel “O de Rachote” y Francisco Trigo, “Trimbale”. Sentados: Manolo “O da Chaboleira”, Juan Leyenda Marcote, “Cabezalla” -apodo heredado de sus antepasados-, “Rachote” y Manuel Blach, “O Pica”. (Archivo familia Ratel).
Más adelante, febrero de 1967, se enrola en el “Gervi” durante dos meses, pero de nuevo regresa enseguida al “José” , en el que ya permanece faenando el resto de su vida marinera.
Sin embargo, unos años antes de jubilarse, en 1984, Juan Leyenda le compró a su amigo Manuel Blach “O Pica” el “Canda Ría” , que andaba al pulpo, y en el que estuvo pescando durante unos días. Luego volvería de inmediato al “José” , como siempre hacía cuando probaba en otro barco. Se jubilaría el 31 de marzo de 1987.
Juan Leyenda siempre mantuvo una excelente relación con su cuñado Ángel Rodal “Charlot” y con todos sus hijos. De hecho, con algunos de ellos ha compartido barco a lo largo de su trayectoria pesquera.
Baiona, A Concheira, años sesenta. Reunión de primos Leyenda, que por sus trajes y corbatas, debían de asistir a una boda. Arriba: Paco Leyenda, “Grillo” Rodal Leyenda y Juan José Leyenda. En medio: otros dos primos, Juan Leyenda Marcote y Moncho Rodal Leyenda. Delante: “Quidán”, Ángel Manuel y “Feluco” Rodal Leyenda y Manuel Blach “O Pica”. (Archivo familia Leyenda Denis).
Baiona, A Ribeira, años sesenta. De izquierda a derecha: Manolo “O Altavoz”, Manolo “O Lujo”, Manolo, Juan Leyenda Marcote y sus tres hijos, Manrique, José y Juan
Baiona, años ochenta. Arriba: Manrique, su cuñado Pedro, el abuelo Marcelino y su cuñado Antonio Pérez García. Abajo, su cuñado Chicho “Balea”.
Juan Leyenda se jubila en 1987, tras cincuenta y tres años de mar, de ellos, más de veinticinco en el “José”.Antes, cuentan de él que salvó a dos bañistas de perecer ahogados, uno en la Praia da Concheira y otro en A Ribeira. También participó en un rescate en Cabo Silleiro.
En los años sesenta, había pasado por el trance de perder a su hermano José en el mar, con tan solo veintisiete años. “Erala vísperadeNochebuena -contaba Juan-,habíatemporal,leinsistimosenquenoseembarcara,sinembargodecidiósalir.Parece serqueestabaenpopa,hubounfuertegolpedemarycayóporla borda.Debiópedirauxilio,peroconfundieronsusgritosconcantos y voces de otra embarcación cercana, y para cuando fueron a buscarlo,unashorasmástarde,yanopudieronencontrarlo.”
Juan, que no tuvo ningún naufragio en su larga vida marinera, también en una ocasión se cayó al mar a varias millas de la costa. Tuvo suerte, porque esta vez sí lo escucharon sus compa-
ñeros. “Eradenoche -explicaba Juan- yhabíaungrantemporal, peromihermanomelanzólajareta,yagarrándomea ella con fuerza,conseguísalirconvidadelamalaexperiencia.”
Baiona, años ochenta. El alcalde Chicho Rodríguez Quintas elige al “José”, de Juan Leyenda Marcote, entre la flota pesquera, para obsequiar con esta postal de Baiona a los vecinos, y al mismo tiempo, transmitirles el correspondiente mensaje. En la proa del ”José”, Mito “O Conexo”; en el puente, Juan Leyenda; en popa, Manuel Blach “O Pica”. En la otra embarcación, entre otros, Mario Leyenda
El barco de Juan Leyenda Marcote, el “José” , se lo cedería al retirarse a su hijo mayor, Manrique, que había faenado en su compañía durante muchos años.
En julio de 2011, y con motivo de las Fiestas del Carmen en Baiona, Juan Leyenda Marcote recibe un cálido homenaje de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” como el marinero más antiguo de la villa, ochenta y ocho años, y en reconocimiento a toda una vida entregada a la mar. Habían pasado veinticuatro años desde su jubilación.
La prensa recoge la noticia, y sus comentarios en “Faro de Vigo” y “La Voz de Galicia” son conservados celosamente por la familia.
Juan Leyenda, de 88 años, recibe el reconocimiento de Baiona
ALEJANDRO MARTÍNEZ
BAIONA/LA VOZ, 09/07/2011
El mar ha dado sentido a su vida y de sus gentes partirá ahora un reconocimiento a tanto sacrificio. Juan Leyenda Marcote es, a sus 88 años de edad, el marinero de mayor edad de Baiona. La Cofradía de Pescadores le rendirá un homenaje en el puerto pesquero durante las próximas fiestas del Carmen. Será uno de los actos centrales de las celebraciones, junto con la tradicional danza de las espadas o la procesión marítima. Ayer recibió la visita del patrón mayor, Fernando Leyenda, que quiso saludarle personalmente en su domicilio del barrio de San Xoán y tener unos momentos distendidos con él y su familia antes del acto protocolario. No podía faltar tampoco en el encuentro su nieto, Manrique Leyenda, miembro del cabildo de la Cofradía, que continúa la saga marinera de la familia. Juan lleva una vida tranquila en Baiona, junto a su esposa Carolina Trigo Pereira, con la que lleva 64 años casado y con la que tuvo 9 hijos, todos ellos relacionados con el mundo del mar. Uno de ellos fue Manrique Leyenda, que ejerció como patrón mayor de la Cofradía de Baiona. Otro de sus hijos, José, robaliceiro, es socio de la Cofradía.
A punto de recibir el homenaje de los marineros, a Juan Leyenda le vienen a la memoria algunos momentos importantes de su trayectoria. Hay cosas que no se olvidan, como cuando a los once años comenzó a hacerse a la mar de la mano de su padre José, a bordo de la gamela que llevaba el nombre de su madre, Carmen. O como cuando al fallecer su padre se enroló en la lancha a motor de su cuñado. Un día se perdieron en Corrubedo buscando la entrada por Sálvora, pero afortunadamente se encontraron con otro barco que les marcó la ruta para llegar a puerto seguro.
Juan Leyenda también salvó vidas. Dos veces tuvo que echarse al mar, en la Ribeira y en la Concheira, para salvar a bañistas que se estaban ahogando. En otra ocasión participó en un rescate cerca de Cabo Silleiro. Leyenda se jubiló en el año 87 y desde entonces acostumbra a pasear por Baiona, llegar a la Concheira, disfrutar de la compañía de sus 24 nietos o cuidar el huerto de su casa. Además, la satisfacción de ver crecer a sus once bisnietos, después de una vida de mucho trabajo y sacrificio en el mar.
Juan Leyenda Marcote está considerado un héroe de la localidad costera
Patricia Lorenzo - Baiona
09·07·11
La experiencia como marinero de Juan Leyenda Marcote empezó cuando contaba con apenas 11 años de edad, momento en que se hizo a la mar al lado de su padre en una pequeña embarcación que utilizaban para hacer pesca de bajura y donde empleaban la técnica del "racú". Toda su vida la dedicó a las artes relacionadas con el mar y, cuando murió su padre, comenzó a trabajar con su cuñado en una lancha a motor que recibía el nombre de Charlot.
Durante varios años faenaron en Baiona pero para ampliar la pesca decidieron otear otros horizontes, por lo que se desviaron rumbo a Finisterre y la zona de la Costa da Morte, donde había mucha más pesca. "Alguna vez llegamos a capturar 1.400 kilos de Rodaballo en tan sólo cinco días", cuenta sonriendo con orgullo.
Sin embargo, no todas sus experiencias con el mar han sido igualmente positivas. Juan perdió a su hermano José, que contaba con tan sólo 27 años, durante una travesía. "Era la víspera de Noche Buena, había temporal y le insistimos para que no se embarcara, sin embargo decidió salir igualmente".
Y añade: "Estaba en la popa, hubo un golpe de mar y cayó por la borda; pidió auxilio pero confundieron sus gritos con cantos y voces de otra embarcación que estaba en las inmediaciones, y para cuando fueron a buscarle, unas horas más tarde, ya no lo pudieron encontrar".
Pero su hermano no fue el único que sufrió un susto mientras navegaba. A pesar de que él nunca ha naufragado, en una ocasión también cayó al mar a varias millas de la costa. Sin embargo tuvo más suerte, pues otros marineros del navío le escucharon gritar. Juan explica que "era de noche y había un gran temporal, pero mi hermano me lanzó la jareta y agarrándome a ella con fuerza conseguí salir con vida de aquella experiencia".
Este hombre, que actualmente cuenta con 88 años, es reconocido también como un héroe de su localidad, pues a lo largo de su vida ha salvado a varias personas de morir ahogadas. A pesar de todo, este baionés declara ser un enamorado del mar y nos confiesa que todavía le gusta mucho bajar al muelle y ver las olas y los barcos.
Toda una vida en el mar Juan Leyenda Marcote nació en Baiona el 3 de abril de 1923. Es el tercero de once hermanos, de los que ya sólo quedan él y su hermana Carmen, de 96 años. Toda su familia ha vivido siempre manteniendo una íntima relación con el mar, no en vano, sus nueve hijos han estado en contacto directo con él; de hecho, uno de ellos, José, es "robaliceiro" y también forma parte actualmente de la Cofradía.
Pero Juan no solamente ha sido marinero, sino que durante algún tiempo se dedicó a la construcción de su propio barco, El José, de siete metros de eslora y que fletó en 1961. En él navegó con su hijo mayor, Manrique, así como con otros tres miembros de la tripulación. Durante muchos años más siguió dedicándose a la actividad pesquera también en otros navíos como el Can da Ría, en 1984, con el que iba a por pulpo; pero finalmente volvió a El José, con el que se jubilaría con 65 años. Actualmente, Juan se dedica a cuidar la huerta que tiene en su casita de Baiona.
Baiona, 2011. Juan Leyenda y su nieto Manrique, brindando en una celebración familiar en el “Restaurante El Soto”. (Archivo familia Leyenda Denis).
Baiona, celebración familiar en el “Restaurante El Soto”, 2011. Carolina y Juan, con sus nietas Mónica y Patricia. (Archivo familia Leyenda Denis).
Si Juan Leyenda Marcote había sido en Baiona un verdadero personaje de “leyenda”, su primogénito Manrique, el mayor de los ocho hermanos, no lo iba a ser menos.
Manrique Leyenda Trigo, nace en Baiona en 1947, en la Rúa do Reloxo, en pleno corazón del cascovello. Su padre ya lo llevaba a pescar con doce años en el “José”, por Finisterre, Corcubión, A Coruña... Hacían su base en Muros durante los siete días que duraba la marea, y faenaban al lenguado, al rodaballo... en una zona con más abundancia de pescado que en Baiona.
Con quince años, la edad mínima autorizada, Manrique ya se enrola en el “José”en 1962, y comienza a registrar su actividad marinera, que realmente había empezado unos años antes.
Cuatro años más faenando con su padre, y en 1966 es llamado al servicio militar por la Armada, y destinado a Cartagena.
Durante esa etapa, Manrique, entre las prácticas y los destinos eventuales, estuvo en la casi totalidad de los barcos de la flota española con base en Cartagena. Un destructor, un submarino, una fragata... y participó en la incorporación del portaaviones “Dédalo” a la Armada española, tras la cesión que realizaba la Armada USA.
El marinero Manrique Leyenda Trigo, con base en Cartagena, fue uno de los elegidos para el traslado del portaaviones “Dédalo”a España, cedido por EE.UU., y que pasaría a ser el buque insignia de la Armada Española.
Entregado en Filadelfia (EE.UU.), hicieron el recorrido hasta la base militar de Rota en tan solo siete días.
Contaba Celina, su esposa, que años después, Manrique recibiría una gratificación económica bastante sustancial por esta participación en el traslado del portaaviones, tal como al parecer les habían prometido.
El portaaviones ligero “Dédalo”, cedido por EE.UU. a la Armada Española en los años sesenta.(Archivo familia Leyenda Denis).
Dos de los cinco submarinos que componían la base de submarinos de Cartagena en los años sesenta. (Archivo familia Leyenda Denis).
Al regreso del servicio militar, Manrique decide dar un cambio radical a su vida. Deja la pesca de bajura con su padre y junto a sus tres compañeros de Baiona, José López “O Judas”, “Grillo” Rodal Leyenda y “O Cabecitas” de Baredo, se van a probar fortuna a Holanda.
Al llegar, Manrique es contratado por una plataforma petrolífera situada en el océano entre Holanda y Alemania. Pero al cabo de poco tiempo, tuvo que dejar el empleo ya que la soldadura en la que trabajaba le afectaba demasiado a los ojos. Lo sentiría bastante ya que ganaba mucho dinero.
A partir de aquí, comienza una larga odisea alrededor del mundo en los sucesivos barcos mercantes que lo enrolan: el “Anja”, el “FerdinandRtzlaff”...
Durante esos años navegando en varios cargueros holandeses y alemanes, Manrique alcanza el cargo de contramaestre, y desde este puesto de cierta relevancia consigue llevar a varios marineros baioneses a la marina mercante.
Su preocupación por las gentes del mar de la villa fue una constante en su vida. Más adelante, a su regreso, será Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada”
Baiona durante quince años.
Finlandia, años setenta. Manrique Leyenda Trigo al pie del “Ferdinand Rtzlaft”, un carguero dedicado sobre todo al transporte de minerales. (Archivo familia Leyenda Denis).
Es a principios de los años setenta, cuando Manrique formaliza relaciones con la baionesa Celina Denis García, también de antepasados marineros, y a la que conocía desde la infancia.
Pasan juntos cerca de un año en el “FerdinandRtzlaft”, y en septiembre de 1972 se casan en la Colegiata Santa María de Baiona, rodeados de toda la familia.
A partir de entonces, Manrique trabajará con especial ahínco durante unos años, con el objetivo claro de adquirir la vivienda familiar, tal como era la costumbre habitual en el mundo de los marineros de Baiona.
Alemania, años sesenta. Manrique, embarcado en uno de los cargueros en los que anduvo. (Archivo familia Leyenda Denis).
Finlandia, 1972 Celina Denis García, su futura esposa, pasa un mes con Manrique Leyenda a bordo del “Ferdinand Rtzlaft” (Archivo familia Leyenda Denis).
Baiona, Ex Colegiata de Santa María, 2 de septiembre de 1972. La elegante pareja de novios, Celina y Manrique, durante la ceremonia religiosa. (Foto JesúsMadrid. Archivo familia Leyenda Denis).
Baiona, Ex Colegiata de Santa María, 3 de septiembre de 1972. Boda de Celina Denis García y Manrique Leyenda Trigo. A la izquierda de los novios: Marcelino Denis, Filomena García Carballo, Josefina, Antonio y María del Mar. A la derecha: Obdulia, Loly y Ana. (Foto Jesús-Madrid. Archivo familia Leyenda Denis).
Manrique aún permanecería unos años más en la mercante, esforzándose con exageración en ganar el máximo de dinero para financiar la compra de su vivienda.
Pero ocurre que en 1975, estando en Alemania, tiene que ser operado de urgencia de apendicitis. Sale bien de la operación, pero necesita un tiempo razonable de recuperación. Para no preocupar en casa, no comunica nada.
Cuenta Celina, su esposa, que le apareció en Baiona sin avisar. “Ahívienetumarido”, le dijo una vecina. Llegaba extremadamente delgado y desmejorado. Después le confesaría todo, también que se asustó bastante, que tuvo mucho miedo... y que quería quedarse definitivamente con la familia.
Aquí comienza el regreso de Manrique a la pesca. Le compra el “Mónica”, un bote de madera a su tío Guillermo “O Meco”, e inicia sus jornadas en bajura “as nasas” y a “os trasmallos”... pescando pulpo, nécoras, centolla, lubrigantes, lenguado, choco, lubina, pintos, maragotas...
Puerto de Baiona, años ochenta. La lancha “Mónica”, que tendría muchos años de pesca con la familia de Manrique Leyenda. (Archivo familia Leyenda Denis).
Faena también en el “Luis”, un bote de madera de su propiedad, y alterna con el “Monica” las distintas licencias de pesca. Bastante antes, después de botar al “José”,Manrique se había hecho con el barco “CandaRía”, que le compra a Ángel Vernet.
Baiona, excursión a las Illas Cíes, años setenta. Manrique y Celina -aún de novios-, delante de la cabina del “José”, el barco de su padre Juan.
En 1980, Manrique Leyenda Trigo es nombrado Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada”. Comienza aquí una larga etapa de quince años, en la que el nuevo patrón dejará una enorme lista de mejoras en el Puerto de Baiona, en la pesca en general de la villa, y en la misma cofradía.
Ampliación y reforma del puerto, con la construcción de la nueva lonja que permitirá la subasta del pescado; la vigilancia del furtivismo en el marisqueo; entrevistas permanentes con los conselleiros de pesca de la Xunta en busca de mejoras...
La actividad frenética que mantuvo Manrique Leyenda Trigo durante su gestión como Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” de Baiona, se ve reflejada en la prensa con comentarios como estos y muchos más, publicados en “Faro de Vigo” y en otros medios informativos (Archivos familia Leyenda Denis).
Valle Miñor, 30 de octubre de 1993. Portada del “Semanario EL VALLE”.
EN PORTADA “La portada dedicada a Manrique Leyenda (Patrón Mayor de la Cofradía de Bayona), personaje muy querido y admirado en la zona por su gran capacidad de trabajo y entrega a todo lo relacionado con la pesca y el mundo de los marineros.
Sin duda es uno de los que hace posible que el puerto de Bayona se siga con la tradicional subasta de pescados y mariscos todos los días”.
Comentario SEMANARIO EL VALLE
Baiona, Fiestas del Carmen, años noventa. Los bailadores de la Danza de las Espadas entregan al Patrón Mayor la nueva bandera de la Cofradía de Pescadores de Baiona. (Archivo familia Leyenda Denis),
Baiona, Fiestas del Carmen, años ochenta. El Patrón Mayor de la Cofradía, Manrique Leyenda Trigo, fiel a la tradición marinera, entrega una placa de homenaje al marinero más antiguo de la villa, que es acompañado en el acto por su esposa. (Archivo familia Leyenda Denis).
En 1989, un par de años después de la jubilación de su padre, Manrique Leyenda Trigo recibe una propuesta de la Televisión de Galicia para realizar un documental sobre los famosos galeones hundidos en la batalla de Rande.
El realizador de televisión Fernando Navarrete, recibe el encargo de la TVG de producir un documental en cinco capítulos sobre la batalla de Rande, que llevaría precisamente ese título “Rande”.
Vigo, 1991. Manrique Leyenda Trigo, en su puesto de patrón del “José”, durante la filmación de gran parte del documental “Rande”, una producción para la TVG.
Es posible que los primeros desencuentros entre la Televisión de Galicia y Fernando Navarrete, ya surgieran durante el rodaje. De hecho, se supone que el fin del contrato de alquiler del “José” , haya sido el motivo de que el productor acabase comprando el barco de Manrique Leyenda. Más tarde, al finalizar el documental, el “José” fue vendido a un marinero del Morrazo.
<<FuetantalaamistadquehicieronNavarreteymipadre -recuerda Manrique hijo- alolargodeaquellosmesesderodaje deldocumental,quealnacermihermanoAdán,loapadrinaron precisamenteFernandoNavarreteysuesposaMabelSánchez.>>
La revista “Radio Televisión de Galicia” publica un amplio reportaje sobre el documental en septiembre de 1990. En la fotografía, el director Fernando Navarrete, junto a los buzos del Morrazo, Edelmiro Martínez y Xosé Ángel Hernández, que se disponen a bajar al fondo del mar para seguir la investigación y el rodaje, Detrás, Manrique Leyenda Trigo, el patrón del barco “José”.
Publicación de la “Revista Semanal” de Madrid, de junio de 1989. Delante de la cabina del “José”, el director Fernando Navarrete, en el centro, con su equipo: Xosé Ignacio Iturriaga, Xosé Ángel Hernández, Luis González, Edelmiro Martínez y Manrique Leyenda. (Archivo familia Leyenda Denis).
el contrato
Trigo con la Televisión de Galicia, como una buena cantidad de reportajes publicados sobre el documental, son guardados celosamente por la familia.
Se tuvieron noticias del impresionante trabajo de Fernando Navarrete, sobre todo en la parte principal filmada en las aguas de Rande con el apoyo del “José” .
Pero también hubo noticias de que el documental no llegaría a estrenarse nunca, se supone que por diferencias económicas entre la productora de Navarrete y la televisión gallega.
Vigo,
En 1995, Manrique abandona el cargo de Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Baiona para dedicarse más a la familia y a diversos asuntos personales, como había sido por entonces el rodaje del documental “Rande”.
Con anterioridad se producía la jubilación de su padre, y como consecuencia recibía en herencia anticipada el “José” , con el que estuvo faenando un par de años con sus cuñados Ángel y Suso, y también los acompañaba a menudo su padre, en funciones de simple marinero.
Tras su fascinante aventura en el rodaje del documental “Rande”, que le ocuparía un par de años, regresa a la pesca de siempre. Retoma sus faenas en el bote “Mónica” y en la gamela “Sarita”, y vuelve a “ostrasmallos”y “asnasas”por Baiona.
Poco después, en 1995, llegará a su vida marinera su hijo Manrique, que a partir de entonces lo iba a acompañar cada día en la faena. Le va enseñando con calma todos los secretos de la mar, las distintas artes de pesca, los lugares adecuados para ir al pulpo, a la nécora, a la centolla, al lenguado, al choco, al lubricante... Va conociendo palmo a palmo los rincones de la ría, de las islas... los sitios peligrosos... los buenos para pescar...
El tiempo fue pasando, y amparándose en una nueva ley, tramita su prejubilación junto a otros seis compañeros de la misma generación, cuando cumplen cincuenta y seis años.
El 19 de marzo de 2004, Manrique celebra felizmente en familia el Día del Padre, con la presencia de sus hijos y nietos. Sólo faltaba su hija Mónica, que se había trasladado con su marido a la Isla de Fuerteventura, en busca de una mejor suerte que su tierra no le daba.
Deseosos los padres de ver a la hija, al marido y a Carla, la nietita de cuatro años, y echándolos mucho de menos, deciden hacerles una visita a la isla por sorpresa. Vuelan el día 21 de marzo desde el aeropuerto de Peinador, en el segundo viaje que realizaban a Fuerteventura. Al día siguiente, era además el cumpleaños de la nieta.
<<Habíamossalidoadarunpaseoporlaciudad-recuerda su viuda Celina como si fuese hoy-, yalasdoceymedia,yo me fui a casa de la hija a preparar la comida. Como Mónica habíapuestounatiendadeembutidos,ledijeaManriquequela fueraarecoger,ydepasoleayudabaensutrabajohastala horadecierre.
¡Talcosanohubierahechonunca!Alcruzarlacarretera, Manriqueesarrolladoporunmotoristaalocadoyfalleceenel acto.Desdecasaescucheeltremendoimpacto.>>
Vigo, años dos mil. La familia de Fuerteventura, de visita en casa de los abuelos paternos. Carlos Alberto García Carbalho y Mónica Leyenda Denis, con sus hijos Nacho y Carla. A raíz de la muerte del padre, abandonaron la isla y se trasladaron a vivir a Suiza, donde siguen en la actualidad.
Las grandes “leyendas” de la pesca baionesa, Juan y Manrique Leyenda, padre e hijo, mantienen en la actualidad, 2023, la presencia de la saga en las aguas de Baiona en las personas de sus hijos y nietos respectivamente, Manrique y Adán Leyenda Denis.
Ambos, con fuerte vocación marinera desde niños, son de los pocos marineros de la villa que han preferido permanecer pescando en “bajura” por nuestra bahía y su entorno. Ya no llegaron a conocer a los viejos barcos de madera de mediados del pasado siglo, como el “Erizana”, el “Fumanchú”, el “Pinzón”... ni a los últimos de acero como el “José Almuiña” o el “Balcagia”... ni a las lanchas tan populares en épocas pasadas como el “Botones”, el “Anzuelo”, el “SanJosé”... ni apenas ya embarcan en una gamela, aún cuando sigan fondeadas cerca del muelle.
Manrique y Adán son marineros de hoy, de este siglo, de los tiempos de las planeadoras, de esas embarcaciones que faenan por todo el litoral de Baiona con la agilidad y rapidez que las situaciones requieren.
Como sus antepasados, siguen a “os trasmallos” pescando maragotas, centollas, lubinas, chocos... o con “as nasas” al pulpo y a la nécora...
En 2007, siguiendo los consejos de su padre, Manrique saca el título de “Recolector Submarino”, que le va a permitir ir “al erizo” en su recién estrenada “Dokiña M”. Esta novedosa pesca -además del percebe- va a constituir un importante refuerzo para su economía.
Baiona, marzo de 2021. Los dos hermanos Adán y Manrique Leyenda Denis, con dos magníficos ejemplares de congrios pescados en As Estelas, de más de dos metros de longitud.
<<AAdányamí-concluye Manrique-, nosgustadormir todoslosdíasencasa.>>
La saga de pescadores de “Os Cabezalla”, sigue muy presente en Baiona.
<<Noshantentandomuchasveces -comenta Manriqueparairalatún,alarrastre,al“espada”...>>
<<¿Porqué“Charita”?,mepreguntas.Telocuento,tiene suhistoria.
Mipadre,deniño,fuemonaguillodelaColegiata,entiemposdeldominicoFrayRamónydelpárrocodonÁngelVilar. Por entonces, a ambos lados del altar mayor, había dos pequeños altares con algunas imágenes de santos, una de ellas era una pequeñatallademaderadeSanFranciscodePaula.FrayRamón estabaempeñadoenquemipadreseparecíaalsanto.
Unbuendía,comentandoelparecidodelantedelaimagen, FrayRamónobservóqueelsantoportabaenlamanounpergaminoquedesdeallínosepodíaleer.Demaneraqueelcura,para aclararlo,cogióunaescalera,ysubido al altar a la altura de su brazo,pudoleerelmensaje:“Charitas”*.
Desdeesemomentolequedóelapodoamipadredepor vida.Luego,yofui“elhijodeCharita”,ycuandofalleciópapá,ya paseasertansolo“Charita”.>>
Lo que no supieron, ni padre ni hijo, es que con su apodo estuvieron proclamando “Caridad” por donde pasaron, y aún pasa hoy en día el hijo.
Jesús Alar Leyenda, “Charita”, nació en Baiona en 1946, en pleno corazón del cascovello,calle Ventura Misa, 25, al lado de lo que hoy es el “Restaurante El Tunel”.
Su padre, José Jesús Alar Alar (Baiona, 1917 / 1989), era marinero, y su madre, María Dolores Leyenda Marcote (Baiona, 1918 / 2002), ama de casa, redera, y vendedora del pescado que traía su marido del mar. Un típico matrimonio de la Baiona de la primera mitad del siglo pasado.
Años cuarenta, José Jesús Alar Alar (Baiona, 1917 / 1989)
El padre había comenzado muy de niño a pescar en “bajura” con él que sería su futuro suegro, en la lancha “Lina”. Luego siguió ya de motorista en los “Espada”, de los Lojo de Baiona. Corrían por entonces los años cuarenta.
En 1956, se traslada a Cádiz para embarcar en el “Adalí”,a la modalidad de la pareja, de los Montenegro de Vigo. Tras unos años allí, se enrola en los “Lorenzos”, para ir de motorista a pescar en el Gran Sol, donde permanecería poco más de un par de mareas, y abandonar enseguida aquella pesca de tanto riesgo. De regreso a Baiona, en los años sesenta, embarca en el “Almuiña”, y más adelante en el “Pinzón”.
Baiona, años sesenta. Marineros a la hora del rancho en el “Pinzón”. Entre otros, el señor Ramón, Negrín, Mauricio, “Tanano” Goce, “Machinango”
A Coruña, 1969. Tres grandes marineros baioneses embarcados en el “Monchito”: Pepe “Capelán”, “Rachote” y Manolo “O Barros”.
Es entonces cuando le ofrecen un puesto en el recién estrenado “Monte Real Club de Yates” de Baiona, donde permanecerá trabajando hasta su jubilación.
La ascendencia marinera de Suso Alar Leyenda, “Charita”, ya se remonta a su abuelo, Remigio Leyenda Aznar, “O Calvo”, casado con Lina Marcote Trece, ama de casa, redera y vendedora del pescado que traía su marido del mar, tal como también sería su hija en el futuro.
El abuelo era patrón de su lancha “Lina”-nombre en honor a su esposa-, y en su casa de Ventura Misa, contaba con el bajo dedicado al cuidado de los aparejos. Incluso tenía la caldera para preparar la “casca”, el producto elaborado con cortezas de pino y tinte, para la conservación de las antiguas redes de algodón de aquellos tiempos.
Les contaba a sus nietos que estando de pesca le cayó un rayo encima, y fue como si le pusiesen una mano caliente en la cabeza, y desde entonces le empezó a caer el pelo. De ahí su calvicie y su apodo, “O Calvo”
Y también les contaba que en el servicio militar había sido repostero de un comandante, que al darse cuenta de su apellido, Aznar, le preguntó enseguida si tenía algo que ver con un famoso delincuente que andaba de fechorías por la zona. El abuelo le contestó rápidamente que no, que con su mismo apellido solo conocía al general Aznar.
Años sesenta. El “Almuiña”, con su tripulación completa a proa. Entre otros: “O Papucho”, Manolo, Enrique “Boulá, Manolo Silva, “O Ardilla”, Dico Penegrín, Piño, “O fillo de Gumersinda”... Dieciocho marineros y el patrón.
El destino de un niño baionés nacido en un hogar marinero en la primera mitad del siglo pasado, no era otro desde la cuna que ser marinero de mayor. Así acontecía en la inmensa mayoría de las familias de Baiona, y los chicos aceptaban su futuro sin demasiada reflexión, como si no hubiese más alternativas.
Así que Suso Alar Leyenda, a pesar de haber nacido en una casa marinera, rompió con la tradición. Nunca tuvo esa inclinación hacia la mar. En cambio su hermana Sara se casaría con un marinero, y María Dolores trabajaría de “atadera”en su niñez.
<<YoestudiéenlaescueladedonRafaelenOBurgohasta los dieciséis años -recuerda Suso-. Mi auténtica vocación era hacermemédico,peromispadresnoteníanmediosparaello.
MipadremesugirióestudiarmotoristacomoélenlaEscuelaNáutica,ohacermepatrón,omecánico...quélopensara sin prisas.Alcabodeunosdíasledijequequeríasercarpintero.
AsíquecomencédeaprendizenlacarpinteríadeMiguel GonzálezBlanco,enALaxe,enfrentedel“BarSandokán”.Alcabo detresaños,paséaltallerdeJoséValverde,“OPegho”,alladodel mercado.PocodespuésvolvídenuevoconMiguel.
Enreferenciaalosaprendices,“OPegho”decía:“Sempre ensinando e domando potros, e sempre teño a cuadra chea.”
En1968,juntoamicuñadoPepe,montamosennuestra casa el “Bar O Mariñeiro”, que estuvo funcionando muy bien durante casi diez años, pero aquel trabajo no nos gustaba, y decidimostraspasarloen1977.Yoqueríaseguirdecarpintero.
Enseguidaencontréempleoen“Coperma”,unaempresade Vigoqueentresuplantillacontabaconsetentacarpinteros.Trabajábamospara“Citroën”haciendopalés,para“ElCorteInglés”en mueblesamedida,para“Catusa”enmueblesdecaravanas...
En1981,mefuia“Frivigo”,enVincios,empresadereformascomercialesencarpintería.Estuvealgomásdecuatroaños, hastaquedecidíponermipropiotallerenGondomar.
Enel2000,laempresa“Maderintergal”,deVigo,enlacalle Camposancos,meofreceelpuestodeencargadogeneralconmuy buenascondicioneseconómicas.Sededicabanatodaclasedeobra pública: puentes, paseos, mobiliario, museos... Aquí pasé una épocafelizdemividalaboral,yaquímejubiléen2011.>>
Baiona, años cincuenta. Arriba: Jesús Alar Alar Abajo: María Dolores y Jesús, con sus hijos Suso y Sara (Archivo familia Alar Prado).
Baiona, años cuarenta. A la izquierda: el matrimonio María Dolores Leyenda Marcote y Jesús Alar Alar, con su primera hija, Sara. A la derecha: Vigo, años cincuenta. Los dos hermanos, Sara y Suso Alar Leyenda. (Archivo familia Alar Prado).
<<Somostreshermanos,Sara,yoyMaríaDolores-comenta Suso-. SarasecasóconPepeGonzálezÁlvarez,marinero,que entreotrosbarcos,faenóenel“ÁngelVilar”de“OsCaringa”.Viven enBaiona,yellafuemodista.
María Dolores,lapequeña,fue“atadera”ytrabajóenel “BarOMariñeiro”connosotros.Secasóconunguardiacivil,yvive enlaactualidadenLugo,adondefuedestinadosumarido.>>
Suso Alar Leyenda no podía haber nacido en una casa más marinera que la suya. Marineros su abuelo y su padre, y vendedoras de pescado y ataderas, su abuela y su madre. Y sin embargo, él nunca fue propenso a las labores de la pesca, y siempre se mantuvo alejado de todo lo relacionado con la mar.
Lo más cerca que estuvo, fue -junto a su cuñado- cuando le puso el nombre al bar que tuvieron durante una década: “BarO Mariñeiro”.
Baiona, años cincuenta. El Padre Fernando y Laureano “Calero” con los niños de la Cataquesis. Suso Alar Leyenda, a la derecha, con gafas. (Archivo familia Alar Prado).
Pero en medio de su cotidiano trabajo de carpintero, Suso Alar Leyenda, “Charita”, siempre mantuvo en paralelo su viva y enorme afición por la música y el canto. Su antecedente familiar más próximo en ese ámbito, se encontraba en Ventura Alar, tío de su padre, subdirector de la Banda de Música de Baiona con el maestro Urbano Vernet, y a su fallecimiento, director, al que nunca llegó a conocer.
“Charita” comenzaría a los catorce años a tocar la mandolina, bajo la orientación inicial de Augusto Méndez Viéitez, director-fundador de la “RondallaMonteReal”, la primera en la que participaría. Luego, se fue reafirmando con una insistente y tenaz práctica, y podemos afirmar que ha sido un auténtico autodidacta de los instrumentos de cuerda, como la guitarra, la mandolina, la bandurria, el laúd... *
Baiona, años sesenta. Manuel Lafuente, Suso Alar -con catorce años-, Augusto Méndez (hijo) y Emilio Blach, componentes de la “Rondalla Monte Real”.
La afición de la villa por el canto coral se remontaba a principios del siglo pasado. Es probable que ya antes existiese esa cultura en el pueblo, pero hasta 1905 no se tiene noticia del primer orfeón, “Os Baioneses”, fundado por José María Rodríguez Barreiro.
*. Transcripción parcial de texto y fotografías del libro “Por la BAIONA de ANTES”
Era toda una tradición la formación de comparsas que, en “OEntroido” y en Navidad, paseaban por el pueblo con sus cantares alegres, ruidosos y festivos. En este tipo de música jocosa, Baiona siempre se distinguió por la proliferación de grupos, y fue en esa época cuando el eminente músico Urbano Vernet multiplicó su composición de obras para comparsas: “El Diávolo” (1908), “Marcha Regular” (1909), “La Guardia del Sultán” (1924), “Los turcos”, “MarinosdeUltramar”, “LosBufones”…En los años treinta había compuesto el vals “Cantacuallucerobonitoybrillante”, que estrenaría la famosa comparsa “LosPostineros”.
Es de suponer que la guerra civil y la posguerra hubiesen propiciado el abandono de este género musical durante unas décadas, más aún cuando las libertades se encontraban muy coartadas por el régimen dictatorial de Franco.
De todas maneras, aunque no se tiene noticia de actividad alguna en aquellos años, es evidente que la semilla estaba sembrada. La afición al canto de la sociedad de Baiona no había desaparecido, y afloraría en cualquier momento.
De forma paralela a estas rondallas de calle, se creaban grupos de cuerda que las acompañaban en sus actuaciones, además de ofrecer conciertos propios con brillantez. En los años cincuenta destacó la rondalla de cuerda de Ramón Naveira.
Baiona, años cincuenta. Rondalla popular dirigida por Ramón Naveira, situado en el medio del grupo. Entre otros: Emilín, Viñas, José Luis “de Amador”, Casimiro, Mario Vasconcellos, Antón, José Rodríguez, Queta, Pilar, Lolita, Pitusa Denis… Entre su repertorio, se encontraban varias obras para comparsas de Urbano Vernet.
En 1962, se forma el grupo de cuerda “Monte Real”, fundado y dirigido por Augusto Méndez Vieitez, con cerca de veinte componentes. Al retirarse el director por su avanzada edad, se hacen cargo del grupo su hijo “Tito” Méndez y Suso Alar, “Charita”.
La “RondallaMonteReal” actuaba en festivales culturales, fiestas como la Virgen del Carmen, Santa Liberata, La Anunciada, la Virgen de la Roca, Navidad, Reyes… amenizaba actos sociales, estaba bastante solicitada para bodas… y también dedicaba serenatas al anochecer a las chicas del pueblo.
En el día a día, las serenatas eran sus actuaciones más celebradas, tanto por lo inesperado para los vecinos, como por la cercanía de su música. En los cumpleaños y santos de las novias, y también de amigas, no podía faltar la rondalla con sus canciones al pie de la ventana o del balcón de sus casas.
La familia salía a saludarles, y a menudo les invitaban a un vino, unas galletas... que a veces debían rechazar porque una nueva serenata les esperaba en otro lugar de la villa.
“Rondalla Monte Real”, años sesenta. Arriba: Albino González, Ulpiano Goce, José Goce, Manuel Lafuente, Emilio Blach, Mario Fragata y Jesús Vilar. Delante: Suso Alar, José Barra, Antonio Martínez Vilar, Nicanor Jiménez, el director Augusto Méndez Viéitez, Eugenio Marcote, Ángel Rodríguez, Ángel Martínez Vilar, Augusto Méndez (hijo) y Ángel González.
Baiona, 1961. La “Rondalla Monte Real”, ambientando la boda de Verísima Naveira y Pucho “Columba”. Entre ellos: “Tito Naveira”, Mario Fragata, Manuel Vilar, Nicanor Jiménez, “Tito” Méndez, José Barra, Eugenio Goce, Ángel González, Suso Alar “Charita” -con gafas-, Emilio Blach, Ulpiano Durán... (Archivo Suso Alar Leyenda).
Baiona, Rúa Xogo da Bola, años sesenta. La “Rondalla Monte Real”, estrenando uniforme de tuna en el día de La Anunciada. Arriba: Albino González, Ángel González, Antonio Lafuente, Mario Fragata, Alfonso Pazos, Emilio Blach, “Tito Naveira”, Emilio, Pepeto e Ignacio. En medio: José Barra, Nicanor Jiménez, Suso Alar “Charita”, Augusto Méndez y Artemio Leyenda. Delante: Jorge Figueirido y Armando Pereira.
Baiona, Rúa Xogo da Bola, años sesenta. La “Rondalla Monte Real”, en su lugar de ensayo, un bajo que le cedía el Concello. Arriba: Miguel Méndez, Manuel Lafuente, Albino González, Ulpiano Durán, Antonio Lafuente, “Tito Naveira”, Ángel González, Suso Alar Delante: Augusto Méndez, Nicanor Jiménez... (Archivo J. Alar Leyenda).
La “RondallaMonteReal”, formada por componentes muy jóvenes, desaparece al poco tiempo a causa de su natural incorporación al trabajo. Marineros, la mayoría, pasaban muchos días fuera de casa, y ya no disponían del tiempo necesario para los ensayos.
Años después, en 1972, Suso Alar Leyenda, “Charita”, el gran impulsor de estos grupos en Baiona, funda la agrupación “Virgen de la Roca”, también de breve existencia por falta de apoyo institucional… “Noteníamosnidóndeensayar.Nolete,el alcalde de entonces, hasta nos prohibió tocar en la calle”, se lamenta su fundador.
Pero al cabo de tres años, en 1975, Suso Alar organiza de nuevo el GrupodeCuerda“VirgendelaRoca”.Por entonces, y al mismo tiempo, también comienza a ensayar en 1978 en el Casino de Sabarís, y en 1981 en A Carrasca.
En la Navidad de 1983, el grupo se afianza todavía más con la incorporación de las rondallas del Casino y de A Carrasca. A partir de esta fusión, pasan a formar entre los tres el prestigioso Grupo de Cuerda “Virgendela Roca”, que permanecería activo hasta el 2011.
Gondomar, 24 de mayo de 1975. Boda en la Iglesia de San Benito. Grupo de Cuerda
“Virgen de la Roca”. Arriba: José Manuel, Guillermo, Manuel Pequeño, Carlos González, Juan Pousa, Moncho “el Pandereta” y Calero. Abajo: José Vilar, Vanucho, Benito Pérez, Paruca Goce, Suso Alar, Moncha Goce, Enrique y José Carlos Vilán.
Boda en Santa Marta, 1976. Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”. Arriba: Benito Pérez, Paruca Goce, “Pichelas”, Ángel, Juan, Álvaro Calero, Moncha Goce y Carlos González. Abajo: Ramón, Juan Pousa, Manuel Pequeño y Paco. (Archivo P. Goce).
Boda en Santa Cristina de Sabarís, 1976. Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”. Entre otros: Benito Pérez, Juan, Paruca Goce, Moncha Goce, Álvaro Calero, Carlos González… (Archivo Paruca Goce).
Santa Marta, boda de Juan Pousa, años setenta. El Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”, junto a los novios e invitados. Entre otros: Benito Pérez, Juan, Paruca Goce, Ramón “el Pandereta”, Guillermo, Pequeño, Álvaro Calero, Moncha Goce…
Santa Marta, 31 de julio de 1982. Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”. Entre otros: Guillermo, Jesús Alar (hijo), Javi, Castor, Begoña Mo, Ana, Sonia Vilán, Cristina Fernández, Moncha Goce, Suso Alar, José Alar, Xosé Lois Vilar, Benito Pérez, Ivana, María Costas, Paruca Goce, Ana Paula Guntín, Mariví, Maite, Ana, Paula Vilán…
Cantando misa en la Capilla de Santa Marta, 1982. Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”. Entre otros: Maite, Xosé Lois Vilar, Carlos González, Paula Vilán, Eugenio Marcote, María Costas, Guillermo, Jesús Alar (hijo), Cristina Fernández, Castor, Begoña Mo, Javi, Celso Casás, Paruca y Moncha Goce, José Alar, Suso Alar, Benito Pérez…
Baiona, años ochenta. El Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”, actuando en una fiesta familiar. A la izquierda, Suso Alar “Charita”. En el centro, las hermanas Moncha y Paruca Goce. (Archivo Suso Alar Leyenda).
En las Fiestas de La Anunciada de 1982, el Grupo de Cuerda“VirgendelaRoca” ofrece un concierto en el viejo palco de música de A Palma. Alcanzan un enorme éxito.
Palco de Música de A Palma, “Fiestas de La Anunciada”, 18 de agosto de 1982. El Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”, en concierto.
<< ¿Sabes que también bailé en la “Danza de las Espadas”?-me cuenta “Charita”- Fueenlosañossesenta,durante dos o tres temporadas. Tenía dieciocho años, aún andaba con gafas.>>
Baiona, A Palma, 1964. La tradicional “Danza de las Espadas” en las “Fiestas del Carmen”. Guillermo Vázquez Quirós, el “rabero”, Suso Alar Leyenda y Artemio Leyenda, el “cabeza” del grupo.. (Archivo Suso Alar Leyenda),
<<Másadelante,en1976,alostreintaaños,dejaríade usargafas-aclara “Charita”- JuntoaAngelinesSalgado,fuimoslos primeros enutilizarlentillasenBaiona.Yademayor,aloperarme decataratas,melascolocaronfijas.>>
Baiona, A Palma, 1964. La “Danza de las Espadas” en las “Fiestas del Carmen”. El grupo al completo, formado por veinticinco bailadores. Arriba, a la izquierda, Guillermo Vázquez Quirós -el “rabero”- y Artemio Leyenda -el “cabeza”-. El quinto por la derecha de los de arriba, es Suso Alar Leyenda, “Charita”, con gafas. Además, Guillermo Agustí, Tito Goce, Antonio, Juan “O Chapó, Lalo Goce... (Archivo Suso Alar Leyenda).
<<Tambiénbailabaconel“GrupodeDanzadelaSección Femenina”-cuenta “Charita. Enesaépoca,EducaciónyDescanso -organización franquista al servicio de los trabajadores-,organizó un “Concurso Nacional de Danzas Tradicionales”, y una de las normaseraquelosgruposparticipantesdebíanestarformadospor hombresymujeres.Yoestuvebailandodesde1964al68.
Sepresentóestegrupomixtodela“DanzadelasEspadas”deBaiona -delqueyoformabaparte-,yyaganóelPrimer Premio en el Concurso Regional, celebrado en el Teatro García BarbóndeVigo.DespuésenMadrid,1968,conquistaríaelPrimer PremioNacional,ylovolveríaahaceralañosiguiente.
Formabanelgrupo:Carlos“Puskas”,JoséManuel,Arturo yLuisBlach,Carlos“Refuxio”,ChichoCarneiro,PepeCostas,Xosé Manuel“Vasco”,ÁngelCedeira...ylasmujeresNiniVilar,Maríadel Mar, Pili “de Josesito”, Luca González -la profesora de baile-, Carmen“laCheca”,CarmelaVilar,NardaCostas...>>
A principios de los ochenta, la vieja y latente tradición a la música coral del pueblo baionés comienza a resurgir con fuerza, y también de la mano de Suso Alar Leyenda, “Charita” -que ya había incorporado un buen número de voces a su grupo de cuerda-, llega la imperiosa inquietud de formar una coral de hombres y mujeres. Es en 1983 cuando Jesús Alar Leyenda, acompañado de “Tito” Domínguez, Fermín Marcote, Luisito Vilar y Luis Costas, se entrevistan en Os Liñares con Óscar Villar, director en aquel momento de la “Coral A´Marosa”, con el fin de que se hiciera cargo de la dirección de la que sería la “Agrupación Coral de Bayona”.
Tras cuatro meses de ensayos, la “AgrupaciónCoralde Bayona”debuta en un concierto de Navidad en la Ex Colegiata de Santa María. “Me temblaban las piernas antes de empezar. Ningunodeloscomponenteshabíamosactuadonuncaenpúblico, tansóloeldirector,OscarVillar”, confiesa “Tito” Domínguez, uno de los fundadores.
Ex Colegiata de Santa María de Baiona, 9 de diciembre de 1984. La “Agrupación Coral de Bayona”, en el día de su debut, dirigida por Óscar Villar.
Arriba, fila de hombres: Manuel Rial Vernet, Benito Pérez Vázquez, José Zamorano Muñoz, Bernardo Miniño Fortes, Abilio Fernández Morell, Vicente Domínguez Pombal, Luis Vilar Alar, Jorge Carneiro Pérez, Jacinto Denis Barreiro, Manuel González Álvarez, Jorge Trigo Somoza, Luis Costas Pérez, Mario Fernández Méndez y Manuel Álvarez González.
Abajo, fila de hombres: José Barreiro Ferreira, Óscar Martínez Fernández, Jesús Fernández Morell, Celso Lechuga, Manuel Gómez Pérez, Suso Alar Leyenda, Alfonso Vilar, José Pérez García, Miguel Moreno Miranda, Jesús Denis Goce, Manuel Costas Gómez, Guillermo Blanco Refajos y Francisco Varela González.
Arriba, fila de mujeres: Margarita Rodríguez Silva, Dolores Rodríguez Pereira, Victoria
Chamorro Alonso, Teresa Leyenda Pérez, Mary Luz Leyenda Pérez, Lourdes
Leyenda Pérez, Moncha Goce Denis, Carmeli Figueirido Acevedo, Paula Guntín
Carneiro, Lali Moráis Martínez, Loli Pérez González, Mary Paz Leyenda Pérez, Rosa
Pereira Santos, Natalia González Cedeira y Rosi Costas Silva.
Delante: Ana Marcote Silva, Dolores Varela Pereira, Pilar Vilar Pereira, Mauricio Vilar
Pereira, Gustavo Vilar Pereira, Montserrat Marcote Silva, Montserrat Fernández Morell, Rosa Costas Moreda, Ramona Marcote Álvarez, Mari Fernández Cedeira, Victoria Goce Chamorro, Cela Denis Goce, Olga González Leyenda y Manuela García Gómez. (Archivo Paruca Goce).
En sus inicios, la coral se encontraba formada por sesenta componentes: treinta y una mujeres, y veintinueve hombres. Óscar Villar fue asignando a cada uno su rol en el grupo: tiple, tenor, tenor-barítono, barítono bajo… “Aún guardo la lista de toda la coral”, comenta “Tito” Domínguez, sacando su impecable archivo. “Suso“Charita”eratenor,yyotenor-baritono.” Estatutos, normas de conducta, actuaciones, recortes de prensa, partituras… todo conservado con cariño como si de un tesoro se tratase.
Componentes de la “Agrupación Coral de Bayona” en su fundación, 1984.
<<ÓscarVillarestuvosólounañoymedioconnosotros -explica “Tito” Domínguez-.Noscobrabademasiadoparanuestros posibles,80.000pesetas,ynopudimosaguantarsusueldo.De maneraquebuscamosotrodirectorparasustituirlo,yhubovarios en ese puesto, pero sin la autoridad musical y la continuidad necesaria.>>
“Faro de Vigo”, 7 de diciembre de 1984. El corresponsal en Baiona, Antonio de Mauricio, anuncia la presentación de la “Agrupación Coral de Bayona”. (Archivo “Tito” Domínguez).
“Faro de Vigo”, 17 de junio de 1984. Comentario sobre las corales de la comarca. (Archivo “Tito” Domínguez).
Parador Nacional “Conde de Gondomar”, verano de 1985. Concierto de la “Agrupación Coral de Bayona”, bajo la dirección de Óscar Villar. (Archivo Paruca Goce).
Parador Nacional “Conde de Gondomar”, noviembre de 1985. Concierto de la “Agrupación Coral de Bayona” en un acto de la “Asociación de Amigos dos Pazos”.
Entre los coralistas: Manolo, Giño, Jacinto, Alfonso, José, Guillermo… Entre ellas: Soledad Goce, Dora, Paruca Goce, Carmeli Rodríguez, María Costas, Rosa Pereira, Loli, Lita, Ramonita Marcote, Mari Carmen Fernández, Mariví… Delante: Oscar Villar, el director. (Archivo Paruca Goce).
Sobre la baja del director Óscar Villar por falta de recursos económicos, coinciden en su opinión varios componentes de la desparecida coral baionesa. Nunca pusieron en duda su categoría musical, pero no estaban nada satisfechos de su comportamiento con el grupo. “Nos puso a cantar en dos meses -comenta una discípula de entonces-,peronoseportobien”. Percibían que su predilección estaba en la “Coral A´Marosa” de Vigo, de la que también era director, y a veces llegaba tarde a los ensayos, o no acudía por cualquier motivo, o venía vendiendo rifas del grupo olívico… Le echaban en falta más entrega con la “AgrupaciónCoral deBayona”, a pesar de lo que percibía por su trabajo, que no era precisamente poco en aquella época.
<<Tiempodespués-explica “Tito” Domínguez-,surgieron enelsenodelgrupodiscrepanciasydesencuentros,avecesconla política por medio, que mermaron la motivación de algunos miembros.Todoaquellodesembocaríaenuncambio derumbo, con nueva dirección, nueva directiva y hasta nuevo nombre, a pesardequesusintegrantesfuerancasilosmismos.>>
<<También es verdad que habíamos perdido el sitio dondeensayar-añade “Tito”-,yestofueuncontratiempoquenos desanimó mucho. Eran tiempos del alcalde Benigno Rodríguez Quintas,“Chicho”.>>
Pocos meses después, en 1989, la mayoría de los coralistas se incorporaría a la futura agrupación que se formó: “CoralPolifónicaBaionaAReal”, dirigida por el joven músico de Sabarís, César Lorenzo Álvarez.
Suso Alar Leyenda, “Charita”, ya no formaría parte de la nueva coral. En cambio, seguiría cantando en el “Coro del Miserere”, de tradición secular en los Jueves y Viernes Santos de la Ex Colegiata de Santa María de Baiona. Fundado por el maestro Urbano Vernet en el primer cuarto del pasado siglo, interpretaban el “Miserere” y el “Stabat Mater” en esas jornadas de Semana Santa, y estaba compuesto enteramente por marineros, que por tradición pasaban su puesto a hijos, a sobrinos, a nietos...
Al fallecer Vernet en 1941, se hizo cargo Laureano “Calero” de la dirección del coro, que ejercería durante un par de décadas, hasta que sería sustituido en los años sesenta por Remigio Leyenda Pereira, “Gito”, también un LEYENDA... de “leyenda”.
Con el nuevo director, primos entre sí, Suso “Charita” se iniciaría en el coro en 1975. Sus obligaciones laborales y personales le hicieron dejarlo en 2014, después de veintinueve años.
Es en septiembre de 2001 cuando varios de los componentes se reúnen y forman el CorodeHomes“VocesBaionesas”, con el fin de ampliar el repertorio a otros géneros musicales, además del religioso. Los integrantes del “CorodelMiserere”, pese a las reticencias iniciales, acabaron por sumarse al nuevo proyecto. Cuarenta voces compusieron el coro recién creado.
Meses después, el 28 de diciembre, la agrupación debuta en el Auditorio Municipal “V Centenario” con un brillante “Festival deHabaneras”.
Desde entonces, las actuaciones en la villa se repiten en fechas puntuales: Navidad, La Arribada, Semana Santa, DíadaNai, Fiestas del Verano… Su fama trasciende, y comienzan a actuar por toda la comunidad y en ciudades de España y Portugal.
En sus comienzos, “VocesBaionesas”participa en Ferrol en el “XIIFestivalTempodaMúsica”, así como en el “FestivalProCruz Roja” en el Teatro Principal de Ourense. También ofrece sendos conciertos en el I y III Certamen Internacional de Medicina, celebrados en el Parador Nacional “Conde de Gondomar”.
Baiona, Parador Nacional “Conde de Gondomar”, 2002. Concierto de “Voces Baionesas” en el “I Certamen Internacional de Medicina”. Arriba, el coro al completo con sus cuarenta voces, preparado para comenzar. Abajo, un aspecto del salón.
En medio de las cordiales relaciones nacidas del hermanamiento de Baiona con Palos de La Frontera, como “Pueblos del Descubrimiento”, el CorodeHomes“VocesBaionesas”se traslada en 2006 a la ciudad andaluza en representación de la villa, para ofrecer dos conciertos, uno en el Auditorio Municipal y otro en el Monasterio de la Rábida, acogidos ambos con enorme éxito.
Leyenda).
Un representante de Palos de la Frontera entrega al director del coro, Remigio Leyenda Pereira, una placa como recuerdo de su actuación. (Archivo R. Leyenda).
Palos de La Frontera, 2006. Concierto en el Monasterio de la Rábida
El alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero Hernández, hace entrega a Remigio Leyenda Pereira de un cuadro conmemorativo de la visita del Coro de Homes “Voces Baionesas” a la ciudad. (Archivo Remigio Leyenda).
En un 2006 pleno de actividades, la “Adoración Nocturna” de Panxón invita a “VocesBaionesas” a una peregrinación nacional que aquellas agrupaciones hacen al Santuario de Nuestra Señora de Fátima (Portugal).
Coro de Homes “Voces Baionesas” en Fátima. (Archivo Remigio Leyenda).
Remigio Leyenda Pereira y don Miguel, coadjutor de Baiona, con un cuadro conmemorativo de la peregrinación de la “Adoración Nocturna” de Panxón al Santuario de la Virgen de Fátima. (Archivo Remigio Leyenda).
Igrexa da Capeliña (Fátima), 2006. “Voces Baionesas” cantando el “Miserere”, al término de la celebración del Vía Crucis. (Archivo Remigio Leyenda).
“Voces Baionesas”, delante de la Igrexa da Capeliña (Fátima), 2006.
En ese mismo año, 2006, el grupo acude a un festival de corales a Vilanova de Arousa, celebrado en homenaje al insigne escritor Valle Inclán, natural del pueblo.
Vilanova de Arousa, 2006. El Coro de Homes “Voces Baionesas”, durante su actuación en el “Festival Valle Inclán”.
Arriba: Joaquín Cedeira Gómez, Saturno Morell González, Celso Rodríguez Carneiro, Carlos Vilar Guerra, Armando Rodríguez, Jesús Barreiro Ferreira, Serafín Barra Castro, Jesús Freire Mosquera, Carlos Marcote Cabrera y Alberto Soliño Bustamante.
Tercera Fila: Manuel Rodríguez, Ramón Acevedo, Ubaldo Cedeira Carneiro, Francisco Leyenda González, José Pérez García, Manuel Montero Gómez, Juan Estévez Soliño, Manuel Álvarez González y Alejandro Goce Silva.
Segunda Fila: Santi Vilar, Ángel Leyenda Carneiro, José Barreiro Ferreira, José Rodríguez Freire, Gonzalo Lijó Pérez y Antonio Freire Mosquera.
Primera Fila: Roberto Leyenda Martínez, Ángel Martínez Rodríguez, Jesús Alar Leyenda, Francisco Ulbeira Pérez, José Denis Goce, Arturo López Marcote, Belarmino Carneiro, José Cedeira Carneiro, Francisco Varela González, Manuel Álvarez Fernández y Manuel Carneiro.
Delante: Remigio Leyenda Pereira, director.
El CorodeHomes“VocesBaionesas”actúa en diferentes localidades de la región, e incluso se desplaza en una ocasión a Valladolid. A su tradicional repertorio de música religiosa, añaden ahora canciones gallegas, habaneras, vals, zarzuela…
En la Semana Santa de Vilagarcía de Arousa de 2007, el coro da un concierto de música sacra; en 2008 participa en el “VIII CertameCanciónCoraldoMar”; en 2009, actúa en A Guarda en el Auditorio; viaja a Arroyo de la Encomienda (Valladolid) en 2010; canta las misas solemnes de las Fiestas de Santa María de Oía y de Santa Cristina de Sabarís…
Folleto de mano del concierto que ofrece el coro en 2007, en la Iglesia Parroquial Santa Eulalia de Arealonga (Vilagarcía de Arousa). (Archivo Remigio Leyenda).
Semana Santa, 2007. Historial y programa del Concierto de “Voces Baionesas” en la Iglesia Parroquial Santa Eulalia de Arealonga (Vilagarcia de Arousa). (Archivo Remigio Leyenda).
En julio de 2008, en la Igrexa da Nosa Señora do Carme de Moaña, el grupo participa, junto a otras corales y coros gallegos, en el “VIIICertameCanciónCoraldoMar”.
Moaña, 2008. Folleto del “VIII Certame Canción Coral do Mar”, con el historial y el programa del Coro de Homes “Voces Baionesas” (Archivo Remigio Leyenda).
Ex Colegiata Santa María de Baiona, 2008. Tradicional “Concierto de La Arribada” del Coro de Homes “Voces Baionesas”. Arriba: Joaquín Cedeira, Saturno Morell, Carlos Goce, Abilio Fernández, Carlos Vilar, Jesús Barreiro, José Barreiro, Jesús Freire, Carlos Marcote, Alberto Soliño, Celso Rodríguez y Ramón Acevedo. En medio: Manuel Castro, Jesús Cedeira, Francisco Leyenda, Serafín Barra, Manuel Montero, Jacinto Denis y Juan Estévez. Segunda fila: Manuel Álvarez, Manuel Rodríguez, Santiago, Ángel Leyenda, Ubaldo Cedeira, Armando Rodríguez, Manuel Gómez, José Rodríguez, José Pérez y Alejandro Goce. Delante: Antonio Freire, Roberto Leyenda, Ángel Martínez, Vicente Domínguez, Jesús Alar Leyenda, Francisco Ulbeira, José Denis, Ignacio Páis, Arturo López, Belarmino Carneiro, José Cedeira, Francisco Varela y Manuel Carneiro. (Archivo Jesús Alar Leyenda).
“Concierto de La Arribada 2008” Jesús Alar Layenda, “Charita”, el cuarto por la izquierda de la primera fila.
En 2009, el GrupodeCuerda“VirgendelaRoca”se une al CorodeHomes“VocesBaionesas”, para deparar a los seguidores de ambas agrupaciones unos conciertos inolvidables. Fueron unos momentos de tanto éxito, que quedarán registrados en la historia de la música de Baiona. Su disco conjunto “Con nuevos aires”, grabado en 2011, es fiel testimonio del nivel de calidad musical que exhibieron por entonces.
Escudo del Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”, conservado por su fundador Jesús Alar Leyenda. Hasta ahora, apenas ha sido utilizado.
La Rondalla “Virgen de la Roca” y el Coro de Homes “Voces Baionesas” se unen por iniciativa de sus respectivos directores, Jesús Alar Leyenda -también cantor del coro- y Remigio Leyenda Pereira, y comienzan sus conciertos conjuntamente. Inician así una época de enorme esplendor para la música coral de la villa.
A la derecha, con la mandolina, Jesús Alar Leyenda, director del Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”. A su izquierda, Ana Paula Guntín, Luis Maciel y Manuel Martínez Vilas.
En diciembre de 2009, las dos agrupaciones ofrecen su primera actuación conjunta en el “Concierto deNavidad”. Con el Auditorio Municipal “V Centenario” de Baiona lleno a rebosar, los cientos de baioneses presentes aplaudieron con entusiasmo el recital. En un futuro, la celebración de esta jornada se convertiría en una gala clásica del Coro de Homes “Voces Baionesas” y del GrupodeCuerda“VirgendelaRoca”.
2010. “Voces Baionesas” es invitado a Arroyo de la Encomienda (Valladolid), para ofrecer un concierto junto a otra coral de la localidad.
La unión de “VocesBaionesas”y la rondalla “Virgendela Roca”vive un momento sublime en 2011.
El “ConcertoHomenaxeaosPobosIrmáns”, celebrado en el Auditorio Municipal “V Centenario” con motivo de la Fiesta de La Arribada, alcanza un éxito clamoroso a pesar de la ausencia por enfermedad de su director, Remigio Leyenda Pereira, “Gito”. Su clásico repertorio, ya conocido entre los baioneses, es interpretado con brillantez bajo la dirección provisional de Jesús Alar Leyenda: “Despierta hermosa”, “Qué bella te hizo Dios”, “Yo quiero ser marinero”, “HabanerasdeCádiz”, “SaliódeJamaica”…
Auditorio Municipal V Centenario de Baiona, 2011. “Concierto Homenaje a los Pueblos Hermanos”, dirigido por Jesús Alar Leyenda, en ausencia por enfermedad de Remigio Pereira Leyenda.
En la segunda parte del concierto, la “Banda deMúsica MunicipaldeBaiona”, junto al CorodeHomes“VocesBaionesas”, estrenan “La Gran Hazaña”, música y letra de Gabriel Rodríguez Rodríguez, director de la banda, dedicada al Descubrimiento. También interpretan conjuntamente la “SuitedeLaArribada”, del mismo autor.
El “Aral Producciones” de Baiona realizó una grabación del brillante acto conmemorativo de La Arribada, que tuvo como presentador al popular Pepe Costas Miniño, ataviado de época, y a José María Gómez y Gómez, presidente de la Academia de la Hispanidad, quien recitó un bello poema.
Coro de Homes “Voces Baionesas” en concierto. Arriba: Saturno Morell, Carlos Goce, Carlos Vilar, Jesús Barreiro y José Rodríguez. En medio: José Luis Díaz, Ángel Leyenda, Ubaldo Cedeira y Manuel Gómez. Delante: Armando Rodríguez, José Barreiro, Ignacio Páis y Arturo Marcote.
Arriba: Serafín Barra, Manuel Gómez, José Rodríguez, Carlos Marcote, José Pérez, Alberto Soliño, Manuel Álvarez y Alejandro Goce. En medio: Manuel Montero, Arturo Marcote, Paco Varela, Manuel Álvarez y Antonio Freire. Delante: Manuel Martínez Viñas, Manuel Álvarez y Luis Maciel.
”Himno da Arribada”, letra y música de Gabriel Rodríguez Rodríguez, director de la “Banda de Música Municipal de Baiona” Estrenado junto a “Voces Baionesas” en 2011, en un concierto en el Auditorio Municipal “V Centenario” de Baiona.
Con la Praza do Concello abarrotada, el concierto de verano celebrado en agosto de 2011, significa un nuevo y rutilante éxito de las dos agrupaciones. Su director habitual, Remigio Leyenda Pereira, “Gito”, regresa a la dirección del coro.
Después de complicadas y largas gestiones, y con el empeño personal de Jesús Alar Leyenda y de Remigio Leyenda Pereira, se consigue llevar a buen fin el ambicioso proyecto que venían persiguiendo tanto tiempo: grabar su primer disco.
El 15 de octubre de 2011, en el momento más brillante de su historial, el Coro de Homes “Voces Baionesas” y la Rondalla “Virgen de la Roca” ofrecen en el Auditorio Municipal “V Centenario” un memorable concierto que servirá para grabar en directo su primer CD y DVD. El éxito fue clamoroso, ante un público totalmente volcado.
Carátula del primer disco, “Con nuevos aires”, del Coro de Homes “Voces Baionesas” y de la Rondalla “Virgen de la Roca”.
En el librillo interior se muestran fotografías de los grupos en plena actuación, acompañadas de la lista completa de sus componentes. También se le dedica un recuerdo especial a los compañeros fallecidos en los últimos años.
En el acto de presentación, Pepe Costas Miniño, el popular fotógrafo, presentador y autor televisivo baionés, trazó una emotiva y certera semblanza de la historia de los dos grupos musicales.
Contraportada de la carátula del disco “Con nuevos aires”, con el repertorio de canciones que ofrecen “Voces Baionesas” y Rondalla “Virgen de la Roca”.
“Voces Baionesas”, durante su actuación.
El 23 de diciembre de 2011, el Coro de Homes “Voces Baionesas” celebra su décimo aniversario con el “Concerto do Nadal”en el Auditorio Municipal “V Centenario”, junto al Grupode Cuerda“VirgendelaRoca”.
Repertorio del concierto aniversario y el DVD grabado por “Aral Producciones”.
El 5 de mayo de 2012 ofrecen conjuntamente, como es su costumbre por entonces, el “ConcertoHomenaxeDíadaNai”en el Auditorio Municipal “V Centenario”.
Carátula del DVD del “Concerto Homenaxe Día da Nai”, grabado por “Aral Producciones” de Baiona.
Delante, la Rondalla “Virgen de la Roca”: Ana Paula Guntín, Jesús Alar Leyenda, Aitor Acevedo, Mari Carmen Casas, Celso Casas y Guillermo Blanco.
Parte del grupo de cuerda en plena actuación: Aitor Acevedo, María del Carmen Casas, Celso Casas y Guillermo Blanco.
Carátula y DVD del concierto del “Festival de Verano” del Coro de Homes “Voces Baionesas” y el Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”
Baiona, Praza do Concello, agosto de 2012. Concierto del “Festival de Verano” a cargo del Coro de Homes “Voces Baionesas” y del Grupo de Cuerda “Virgen de la Roca”.
La Ex Colegiata de Santa María es escenario del tradicional “Concerto do Nadal 2012”. Con la iglesia abarrotada, la rondalla “VirgendelaRoca”y el coro “VocesBaionesas”alcanzan un nuevo éxito.
En 2013, los dos grupos intervienen en el Ifevi de Vigo en el programa de actividades anuales de “Marinetea” -Agrupación de Antiguos Marineros de la ETEA- con un formidable concierto dirigido por Remigio Leyenda Pereira, “Gito”.
Ifevi, 2013. Concierto de “Voces Baionesas” y del Grupo de Cuerda ”Virgen de la Roca”, en la programación cultural de la “Agrupación Marinetea”.
También ese mismo año, coro y rondalla participan en Gondomar en el “ConcursodeCoralesdeNavidad”,y son invitados a la “XIXSemanaCulturaldeParada”.
Unos meses antes, siguiendo el tradicional programa anual de actuaciones, celebran el “XIFestivaldaCanciónáNai”en el Auditorio Municipal, presentando algunas canciones nuevas en su repertorio.
En 2014, por motivos laborales, Jesús Alar Leyenda se ve obligado a dejar la dirección del GrupodeCuerda“Virgendela Roca”. Le sucede en el puesto Ana Paula Guntín Carneiro, que a pesar de seguir dirigiendo al grupo con acierto, llega a un grave desencuentro con Remigio Leyenda, “Gito”, director de “Voces Baionesas”, que lamentablemente da lugar a la separación definitiva de las dos agrupaciones.
Al paso inevitable del tiempo, al Coro de Homes “Voces Baionesas” se le presenta un reto urgente e inaplazable, que no es otro que una renovación necesaria. En el pueblo, fiel admirador del grupo, circula la preocupante evidencia de que sus componentes se van haciendo mayores sin que protagonicen el paulatino rejuvenecimiento del grupo.
Sus propios componentes -herederos legítimos del “Miserere”-, sus familiares, las fuerzas vivas de la villa, el pueblo en general… Baiona, en definitiva, debe reaccionar para mantener con vida y salud uno de sus más valiosos tesoros culturales.
Dos años sin actividad a causa del Covi, dejan como consecuencia la baja de Remigio Leyenda, “Gito” -enfermo de gravedad y por fortuna ya recuperado-, que debe abandonar la dirección del grupo.
Es buena noticia que al parecer el CorodeHomes“Voces Baionesas”, reaparece afortunadamente en las citas tradicionales.
Durante todos estos años de actividad del Grupo de Cuerda“VirgendelaRoca”, se recibieron muchos reconocimientos a su trabajo, que Jesús Alar Leyenda, “Charita”, conserva en su casa con extremado cuidado.
“Bolos de Carrasca”, años ochenta. Placa de agradecimiento a Suso Alar Leyenda por su colaboración con su Grupo de Cuerda
“Concierto de Marinetea 2013”. Metopa de agradecimiento a la “Rondalla Virgen de la Roca”, a raíz del concierto junto al Coro de Homes “Voces Baionesas”
En 1988 se formaba en Baiona la “Peña Pedalín”, y como no podría ser de otra forma, Suso Alar, “Charita”, fue uno de los fundadores. Hacían largas excusiones en bicicleta por la zona, y en 1993 se fueron a ganar el Xacobeo a Santiago de Compostela. El grupo, en 1997, se fue disolviendo poco a poco por motivos de la edad.
Baiona, 1993. El “Grupo Pedalín”, posando junto a la Corporación Municipal: el alcalde Manolo Vilar, los concejales Miguel, Amorín... (Archivo Suso Alar Leyenda).
Baiona, años noventa. El “Grupo Pedalín”. Arriba: Andrés, Salvador Blach, Suso “Charita”, Fermín Marcote, Luis Blach Leyenda, Manuel Figueirido, Antonio y Juan Montenegro Abajo: Moncho Villafines, Manolo Viñas, Pedro Besada, Arturo Blach Leyenda, Titín Carrera, José María Besada y Berto Leyenda. (Archivo Alar Leyenda).
Jesús Alar Leyenda, “Charita”, se casa en 1968 con Josefa Prado Vizoso, natural de Gondomar, y peluquera de profesión. Vivieron en sus primeros años de matrimonio en la Calle de Elduayen, donde ella tenía la peluquería. Más adelante, en 1990, se trasladan a vivir a Baredo a casa propia, situada en la Carretera a la Urbanización Rocamar.
Tuvieron tres hijos, dos mellizos, José y Jesús, en 1969, y una niña, Ana María, en 1973. Los chicos estudiaron en el Colegio de los Salesianos de Vigo, y la chica en el Colegio Cluny, también en Vigo.
Los mellizos, al acabar los estudios en el colegio, y siguiendo las sugerencias de sus padres, decidieron estudiar peluquería. En principio se inician con la madre, luego siguen un curso en “Henry Colomer” -marca de productos capilares-, y a continuación sacaron el título en la “Escuela Oficial de Peluquería” en Teis (Vigo). Realizan las prácticas en la “Peluquería Santiblanc” de Vigo.
Y mientras José se establece con su propia peluquería masculina en Baiona, donde lleva veintisiete años, Jesús se queda de encargado en uno de los establecimientos de “Santiblanc”.
Más adelante, Jesús deja la peluquería, y junto a un hijo de los dueños, se marcha a recorrer mundo: Holanda, Islas Canarias, Mallorca... para acabar en Venezuela.
Al regresar en 2004, abandonaría esa profesión definitivamente, para comenzar a trabajar con su padre en la carpintería. Más tarde entraría en la empresa Citroën de Vigo, donde continúa hasta hoy, 2023.
“Se perdió un gran peluquero, tenía unas condiciones extraordinarias,segúnsusjefes”, comenta el padre.
Ana María, la hija, es esteticista. Estudió en la “Escuela Oficial de Peluquería” en Teis, hace un curso de masaje, otro de tatuaje, y empieza a trabajar en la peluquería de su madre. En la actualidad, la atención a sus dos hijas mellizas -igual que su madre, pero niñas- nacidas en 2017, la obligan a dejar su trabajo temporalmente.
Paola, su hija mayor, ya en la universidad, estudia Filosofía, y el próximo curso lo pasará en Turquía haciendo el “Erasmus”.
<<Paola, mi nieta mayor, es un “cerebrito”. -comenta Suso-. Antesdeiralauniversidad,yaestuvobecada enCanadá duranteuncurso,quelevalióparadominarelinglésconsoltura.
Sumadreseteme,yyotambién,queseacabaráyendodeBaiona.
Menosmalquenosquedanlasmellizas,quetienenahora cincoaños,yquesonmidebilidad.>>
<<Mihijosfueronmuytalentososparalamúsica-explica “Charita”-.Josétocabalaguitarraylagaita,ypertenecíaal“Grupo deGaitas”delCasinodeSabarísyalde“BolosdaCarrasca”.
LostreshermanosestuvieronconPoloenelbailegallego. JesúshabíaviajadoconelgrupoaLorient(BretañaFrancesa),y durante el viaje aprendió a tocar la pandereta. El famoso
“pandereteiro”,José“OMelitón”-profesordePolo-quedósorprendidodeverlotocartanbiencontanpocotiempodeaprendizaje.
Jesússiempretuvoungrantalentoentodoloquehacía. Tocabamuybienlamandolinaylaguitarra,yduranteuntiempo, los dos hermanos estuvieron conmigo en el Grupo de Cuerda “VirgendelaRoca”.
Peroasícomodejólapeluquería,congrandescondiciones paraello,abandonaríatambiénelbaileylamúsica.Jesússiempre fuemuypococonstanteensusactividades,yafueranlaboraleso deocio. >>
Suso Alar Leyenda, “Charita”, disfruta desde 2011 de una merecida jubilación, después de más de cuarenta años de trabajo como carpintero, y otros tantos en sus muchas actividades culturales. Retirado de todo en la actualidad, a menudo se le ve paseando y charlando con sus amigos por la villa baionesa.
Tiene cinco nietos: una niña de José, un niño de Jesús, y las tres de Ana María, una niña y las dos mellizas.
Siempre vivió en Baiona, primero en su casa paterna de Ventura Misa, luego en su primer hogar en matrimonio en la Calle de Elduayen, y más tarde en su casa de Baredo.
Si quieres saber algo de los baioneses de su tiempo, desde mitad del siglo pasado hasta hoy, 2023, pregúntale a Suso que podrá informarte con prontitud y veracidad.
Con una vida plena, tanto en el ámbito laboral, como cultural, como familiar, Jesús Alar, “Charita”, ha dejado huella de su paso por la villa. Es uno de los LEYENDAS... de “leyenda” de Baiona, de los que estamos y seguiremos hablando.
Una de las familias baionesas más populares del siglo pasado, fue la de “Charlot”. Los seis hermanos, los Rodal Leyenda, fueron “más listos que el hambre” -según dicen-, y a pesar de los tiempos difíciles de la posguerra, siempre consiguieron salvar la situación con habilidad y pillería. Ángel Rodal “Charlot” y Laura Leyenda, la madre, inculcaron a sus hijos un espíritu de supervivencia que ellos aplicarían con sabiduría a lo largo de sus vidas. Es curioso que “Charlot” y casi todos sus hijos, al contrario de lo que solía acontecer en Baiona, nunca quisieran saber nada de la mar. Tan sólo uno fue marinero, “Feluco”, que debió retener para sí todos los genes de su abuelo materno. Sin embargo, y ahí estaba lo más chocante, aunque telegrafista de profesión, “Charlot” gozaba de un don especial para la reparación de motores de barcos y de lanchas. Cuenta uno de sus hijos que entre sus muchas habilidades, también les fabricaba unas cucharillas prodigiosas para pescar lubinas “al palangre”.
<<Miprimerbarco demarinerofueel “Charlot” -explica “Feluco”, el segundo de los hermanos-. Embarquéen1952con dieciséisaños.Antes,cuandoeratodavíamásniño,habíaidoa pescarconmiabueloporaquícerca,porAConcheira,AsEstelas, CaboSilleiro,Cíes…>>
Baiona, 1945. “Feluco”, con ocho años, en la gamela de Vicente, un familiar.
*. Transcripción parcial de texto y fotografías de los libros “AYER en BAIONA” y “Por la BAIONA de ANTES”
<<Mipadreencargóelcascodel“Charlot”enunpequeño astillerodeCanido,yélmismo -cosasdemipadre- leadaptóel motordeuncocheabandonadoportierrasdeCastillaenlaGuerra Civil. Había sido chófer de un general durante la contienda, y conocíaellugarexactodondeelejércitoabandonó un “Mercedes” , previamenterequisado.Allásedesplazó,desmontóelmotor,yal pocotiempoel“Charlot”salíaanavegar.Amipadrenolegustaba elmar.Semareabatansólosalirdeladoca,peroeraunmecánico formidable. >>
<<El“Charlot”resultóunbarcodeextraordinariarentabilidad -sigue contando “Feluco”-. Fuimos los primeros en utilizar
“nasas”paralapescadelalangosta.Despuésnosimitarontodos. Alfinalizarlacampañadelalangosta,poníamosrumboa Finisterreapescarlenguado,rodaballo…
Enlosfinesdesemanadelveranoloalquilábamosaveraneantes.Losllevábamosporaquícerca,aunazonaqueconocíamosbien,yenlaquesehartabanapescarlubinas.Seibanencan-
tadosycontodalapesca,parapoderpresumirdeexpertospescadores.Nonosdejabanniunpeixe paranosotros.
DeVigoveníanunBarreras -delosastilleros-,unAndrade -delosefectosnavales-,eldoctorRuiz…Unveranosepresentaron tresdiscapacitadosconsussillasderuedas,paraparticiparenun ConcursoNacionaldePescaquese celebrabaporlacostadeCabo Silleiro.Ganaronlostresprimerospremios.>>
Baiona, puerto pesquero, 1952. “Feluco” Rodal Leyenda, cuando empezaba a navegar en el “Charlot”. Fueron pioneros en la utilización de “nasas” para la langosta.
bamosunasquinientaspesetasporhora.Enesaépocafuimuchas vecesconlosdel“Gurugú”apracticarpescasubmarina.Pescábamoscuantoqueríamos.Enunaocasión,donAntonioCuervo,
<<Porelalquilerdel“Charlot”,conpatrónincluido,cobrá-
médico de profesión, acertó con un arpón a una corvina tan gigantesca,quepormásquelointentamos,delafuerzaquetenía, no fuimos capaces de cogerla. Se nos escapó, y seguro que acabaríamuriendoconaquelarpónquelaatravesaba.
TambiénllevábamosalosveraneantesalasIllasCíes.Cada verano hacíamos una media docena de excursiones con grupos diferentes.>>
A finales de los años cincuenta, comenzaba a ponerse de moda la pesca submarina. En Vigo ya había un grupo bastante grande de practicantes, que tenían a las Illas Cíes como escenario principal de su novedosa afición. Alguno de ellos hacía también submarinismo con botellas... y más de uno cogía percebes de forma furtiva por Cabo Silleiro.
En Baiona, uno de los primeros en practicar la pesca submarina fue precisamente “Feluco” Rodal Leyenda. Se supone que sus importantes capturas, como marinero de profesión, serían vendidas al mejor postor.
“Feluco”, jubilado desde hace años, presumía con orgullo de su arte para la pesca tradicional, pero en la pesca submarina también había destacado a tenor de las espectaculares piezas que capturaba. “Tevoyatraerunasfotos”, me dijo una tarde.
Baiona, Praia da Barbeira, 1952. En la gamela, regresando de hacer pesca submarina: José“O Judas”, “Feluco” y Poli Vilar. Detrás, Pepe “Pirracas”. (Archivo F. Rodal).
Baiona, agosto de 1959. “Feluco” Rodal Leyenda, con una corvina de 70 kilos, más alta que él, y que había pescado en las rocas del Monte Lourido.
A Ribeira, 1959. Colgada de un remo, otra corvina de más de 70 kilos que acaba de pescar “Feluco” Sostienen el remo, su hermano “Grillo” por la izquierda, y “Feluco”, “Chusco” Cuervo y el primo Valeriano por la derecha
Baiona, 1959. Otra formidable corvina pescada por “Feluco” en Monte Lourido. Le acompañó en la captura el madrileño Antonio González. (Archivo familia Rodal L.)
Baiona, 1959. Feluco y su hermano José, “Grillo”, con una buena corvina en el chalet “Gurugú”, de la familia Cuervo. (Archivo familia Rodal Leyenda).
El pequeño de los hermanos “Charlot”, José “O Grillo”, gozaba también de gran popularidad en la villa de Baiona. Era un muchacho simpático, alegre, siempre sonriente, y buen jugador del Erizana: fogoso, valiente, eficaz... “Unpocopirata”, dice “Feluco”. Camionero por Europa durante varios años, un desgraciado accidente de mar le costaría la vida siendo todavía muy joven.
Baiona, años cincuenta. José Rodal Leyenda, “Grillo”, en la Vespa de su padre
Baiona, Campo da Palma, 1959. Juvenil Erizana. Arriba: Jorge, Suso, “Rincho”, Lalo “Canco”, Flecha, José “Grillo” y Dopico (entrenador). Abajo: Paco Núñez, Manolo “Careta”, Paulino “Chuzo”, Catalán y Tino.
Hasta hace poco, con cerca de ochenta años, “Feluco” seguía pescando en su lancha por las Illas Estelas, por Cíes, por Cabo Silleiro... “Ayer,veintekilosdepulpo”, me decía. “Tevana denunciar, “Feluco”, le digo. “Pobre de ellos. Conmigo no se atreven.Yasabencómomelasgastoynosemetenconmigo”, y me contó cómo: hundiendo más de una lancha.
Baiona, 2017 Arriba: “Feluco”, en sus últimos tiempos de pescador. Abajo: la lancha “Dany Rory”, en la que pescaba a menudo “Feluco”, era de su hermano Ángel Manuel (Archivo familia Rodal Leyenda).
todalacubierta.Noquedaronniaparejos,nicajas,niunbarrilde vinoquellevábamos…nomellevóamí,queestabacogidoala ventanadelpuenteparaorientaralpatrón,depuromilagro.
Enotraocasiónuncompañerosecayóalaguamientras manipulabaunascompuertas.Metiréaporél,ylosaquéporlos pelos,medioahogado.Sitardounsegundomás,senosqueda.
Tuvimosqueatarleuncaboalacinturaparaquelosubierana bordo.Echabaaguaporlabocaytardóbastanteenreaccionar.
AñosdespuésmeloencontréenCangas,eradeunbarrio cercano,yseabrazóamispiernasllorandodesconsolado. “¡Me salvaste la vida, “Feluco”! >>
Baiona, años cincuenta. “Feluco” llega de pescar con su fusil y unos buenos sargos.
<<Nuncanaufragué -recuerda “Feluco”, gran conversador-, pero sí pasé situaciones muy comprometidas. Un día en el “Feluco”,regresandodeFinisterrecontemporal,unaolanosbarrió
<<La pesca submarina me sirvió para salvar a aquel hombre. El agua no me asustaba, y sabía cómo tomar aire y aguantarlarespiración. >>
<<Entretantasdificultadescomopasábamosenlamar, tambiénteníamosnuestrosmomentosdealegríayfiesta…ylailusiónderegresaratierra,dondeesperabalanoviaylafamilia.>>
“Feluco”,¿tumujerytúsoisLeyendalosdos?
- Somos primos segundos. El cura no quería casarnos. Decíaquehabíaquepagarnoséquécantidad.Lecontestéqueno pagabaniunreal,quenosíbamosaljuzgado directamente.Aldía siguientelellevéunpardecentollas,yasuntoresuelto.Élmismo mellamóacasaparadecirmequeyaestabatodoarreglado.
”Feluco” siempre ha sido persona con amplios recursos. Ante dificultades, injusticias, irregularidades, malos tratos… él respondía con determinación y valentía, haciéndose respetar.
Baiona, Ex Colegiata de Santa María, 1962. Los novios, “Luti” y “Feluco”, con los padrinos de boda, Angelines Leyenda Marcote, “Cabezalla” -hermana de Laura- y Ángel Rodal Leyenda, “Charlot” (Archivo familia Leyenda).
La boda de “Feluco” y “Luti” fue un hecho que marcaría el futuro de sus vidas. A partir de entonces, 1962, vivirán juntos hasta el fallecimiento de “Feluco” en 2021, casi sesenta años de matrimonio feliz. Durante ese tiempo, con la determinación, la eterna sonrisa, la alegría, el optimismo... de ambos, compartirán toda serie de vivencias: las ausencias largas del marido en sus faenas de pesca, la emigración a Holanda en los setenta, la construcción de su casa al volver a Baiona, la adopción de Gerard en los noventa, algún viaje del Inserso, la puesta en marcha del “Cofy Time”, el bar del hijo... Y ya en la jubilación, gozarán de la inigualable simpatía de los dos en el quehacer cotidiano, él en la pesca y sus lanchas, y ella en la tareas del hogar... y alguna que otra tortilla para el bar de Gerard.
Y el hecho de trabajar desde niño no le impidió a “Feluco” el disfrutar de cuanta fiesta se celebraba en la zona... y más allá si venía al caso. Cuentan de él que de joven era un mozo de buen ver, con notable éxito entre las mujeres… es decir, que sabía engatusarlas. Habilidoso hasta en estas lides.
Casino de Baiona, años cincuenta. De pie: “Feluco” Rodal y Roberto Juan Arrocha. Agachado: Antonio Pereira.
Desde las fiestas del Casino de Baiona, pasando por el Carmen y La Anunciada, Santa Cristina de Sabarís, Santa Marta en O Burgo, San Pedro de A Ramallosa, A Cela en Baredo, As Angustias en Nigrán… hasta el Cristo de Cangas… Cuando estaba en tierra, las recorría todas.
Baiona, años sesenta. En el bar de don Emilio, en la Calle de Elduayen, con compañeros del “Lola Calvo”. Arriba: “Feluco” Rodal Leyenda y Emilio Cedeira. Abajo: Celso Rodríguez Ratel.
Cangas, Fiestas del Cristo, 1958. Antonio Balboa “Xílgaro”, Antonio Naveira y “Feluco” Rodal Leyenda
Boda en Praia América, 1959. Entre otros: Miguel y Manolo “Papudo” , “Feluco” Rodal Leyenda, “Chente” Cadilla, Juan Leyenda, “Os Chusos” (de Praia América), Alemán “O Ghuapo” , Ángel Rodal Leyenda, Panteón… (Archivo familia Rodal Leyenda).
Mary Luz Leyenda Pérez, “Luti”, la novia de “Feluco”, era una vecina tan popular en su ambiente como su futuro marido. En su tiempo de trabajo, supo buscarse la vida donde fuera y en lo que hubiera, y se mantuvo siempre con la misma actividad de soltera, como luego de casada.
Baiona, puerto pesquero, 1966. Rederas trabajando para el barco “Feluco” “Luti” Leyenda Pérez -ya casada con “Feluco” -, Rosario “a Narisona” y una sobrinita.
Los años cincuenta también resultaron felices para “Luti” Leyenda. Eran tiempos de juventud, y por supuesto, de intenso noviazgo con Feluco… no exento de alguna que otra riña puntual.
Tanto él como ella disfrutaron plenamente de aquellos años con sus familiares y amigos, con sus pandillas, en fiestas, en excursiones... en cualquier plan que se les presentase.
María Luz Leyenda Pérez y Félix Rodal Leyenda se casaron en 1962 en Baiona, después de resolver sus problemas de parentesco con el párroco de A Colexiata.
A partir de entonces, a “Feluco” dejaron de gustarle las largas separaciones que demandaban las mareas de Canarias y Marruecos, ya fuese en barco propio o de cualquier otro armador.
Baiona, A Ribeira, 1959. Las hermanas Mary Luz y Olga Leyenda, con dos amigas, Esmerilda y Elena Pérez. Es un día de fiesta. (Archivo familia Rodal Leyenda).
De paseo por la Virgen de la Roca, 1960. Delante: Cristóbal González, Olga Leyenda, y unos amigos madrileños. Detrás: “Feluco” Rodal y “Luti” Leyenda (Archivo familia Rodal Leyenda)
Entre sus múltiples actividades de ocio, “Luti” Leyenda pertenecía a la recién fundada “AgrupaciónCoraldeBayona”,que en aquel momento, 1984, se iniciaba bajo la dirección de Óscar Villar -actual director de la famosa “CoralCasablanca” de Vigo-. Participaban con ella su hermana Mary Paz, y varias primas.
Tras cuatro meses de ensayos, la “AgrupaciónCoralde Bayona” debuta el 9 de diciembre de 1984 en un concierto de Navidad celebrado en la Ex Colegiata de Santa María. Sesenta componentes de la coral debutante: treinta y una mujeres y veintinueve hombres.
<<Metemblabanlaspiernasantesdeempezar.Ninguno deloscomponenteshabíamosactuadonuncaenpúblico,tansólo eldirector,OscarVillar -confiesa Tito Domínguez, uno de los fundadores. >>
<<Óscar Villar nos puso a cantar en dos meses -recordaba “Luti” Leyenda muchos años después -, pero no se portobienconnuestracoral>>
En 1988, la “Agrupación Coral de Bayona” cesa en su actividad por el malestar surgido entre los directivos y algunos de sus componentes. Unos meses después, enero de 1989, se fundaría la CoralPolifónica“BaionaAReal”, compuesta en sus inicios por parte de los componentes de la anterior coral.
Bajo la dirección del joven músico de Sabarís, César Lorenzo Álvarez, treinta y ocho cantores de distintas edades y sexo ponen en marcha un ambicioso e ilusionante proyecto.
Palos de la Frontera, Auditorio Municipal, 15 de marzo de 1990. Coral Polifónica
“Baiona A Real” Arriba: José R. Barcia, Marcos González, Camilo González, Rafa Cedeira, Héctor Álvarez, Jorge L. Santos, Víctor Lorenzo, Francisco Varela, Celso
Lechuga, Alberto Fernández, Manuel Álvarez, Carlos Pazo, Jorge Estévez, Xosé Quintas y Óscar Martínez En medio: Mª Dolores Pereira, Esperanza Álvarez, Lourdes Leyenda, Pilar Vilar, “Luti” Leyenda Pérez, Dora Vilar, Conchi Álvarez Vilar, Mª del Carmen Tobío, Rosa Baspino, Mª José Viñas y Saladina Guntín. Delante: Elena Vilar, Mª del Mar Fragata, Loli Marcote, Maite Barreiro, Mª del Carmen Fernández Cedeira, Carmiña Fernández Carneiro, Mª Luisa Carballo, Mª José Ulbeira, Ascensión González, Ángeles Copena, Herminia González y el director, César Lorenzo.
Por su parte, “Feluco” anduvo embarcado desde 1955 a 1966 en el barco que llevaba su nombre, el “Feluco”, que su padre había encargado en el “Astillero Esperón” de A Ribeira, para sustituir al “Charlot”. Pescaron copiosamente durante once años.
Andaban a la langosta por Baiona, y al finalizar la campaña, subían hasta Finisterre y la Costa da Morte, donde había más abundancia de pescado. Iban al lenguado, al rodaballo...
“En una ocasión pescamos 1.400 kilos de rodaballo en cinco días”, contaba Juan “Cabezalla”.
<<ConmigopescaronmarinerosfamososdeBaiona,como “Rachote”,suhijoPepiño,FranciscoTrigo“Trimbale”,Manolo“O daChaboleira”,JuanLeyenda“Cabezalla”,ManuelBlach“OPica”... Perollegóunmomento-explicaba “Feluco”-
enquelosmarineros empezaronairseconlosvascosalatún,ypocoapoconosencontramossingente.Allíganabanmásdinero,yademáslosbaioneses eranmuyapreciados. Asíqueel“Feluco”sequedó amarradoen Baionaalaesperadequecambiaselasituación.>>
“Charlot” , el padre de “Feluco”, fue un hombre de enorme popularidad en Baiona. Vivía en Ventura Misa, detrás de la casa de los abuelos del que esto escribe, donde tenía un bar que aún existe -con otros propietarios-. Yo lo veía pasar a menudo por delante de nuestro balcón con su gran perro... o en su Vespa... o en compañía de alguno de sus hijos…
<<Más tarde, en 1966,pasétresmesesenel“Lola Calvo”delosAlmuiñadeBaiona-continúa “Feluco”- Noibade marinero.Mehabíancontratadoexclusivamenteparacuidar lasredes.Eraunademismejoreshabilidades.>>
Baiona, 1966. A la izquierda, “Feluco” repasando la red en pleno muelle. A su alrededor, entre otros, vemos a “O Ratel”, a Juan Leyenda, a “O Guache”…
mejor,yquedehaberparticipado,lehubieraganado.>>
<<En una ocasión, un amigo me había animado para participar en un concurso de “rederos” en las Fiestas de La Anunciada. Me dio vergüenza y no quise ir. Mi amigo ganó el primer premio. Él, con nobleza, admitió que yo era bastante
- ¡HayLeyendasportodaspartes!-le comento en medio de la conversación- Parecequesalendedebajodelaspiedras.
- Puesaúntevoyaenseñarmás -me contesta Feluco, riéndose-. Peroahoramujeres.Lashermanasdemimujer,una primalejana,sumadre,amigas…
Es evidente que encontrándose entre Leyendas, por unas razones o por otras, van a surgir familiares por todas las esquinas. En este caso, será “Luti” Leyenda, la que nos presente a su madre, a sus hermanas, a sus primas...
Y tratándose de Leyendas, la imagen que nos muestren puede ser alrededor de una Vespa, o en la ventana de la casa de “Os Canero” -parientes muy queridos entre sí-, o en una histórica escena de las lavandeiras de la época en el río Groba, a la altura de Santa Marta.
Baiona, años cincuenta. Las primas Tonia y Carmen Leyenda, asomadas a la ventana de la casa de “Os Canero”, en la Rúa Santa Liberata. (Archivo F. Rodal).
Santa Marta, años cincuenta. Lavando ropa en la desembocadura del río Groba. De pie: una veraneante inglesa -con el cubo a la cabeza-, Pilar Balboa “a ghata” y la señora Adoración. Arrodilladas: Celia Gesteira, Carmen Leyenda, otra veraneante inglesa, y Coxa ”a do Pisitas”.
Arriba, a la izquierda: A Ribeira, años cincuenta. María de “Os de Cangas”, de niña. Sería en el futuro la esposa de “Poyoyo” Leyenda.
A la derecha: Praza Pedro de Castro, 1966. “Luti” Leyenda, con su sobrina Bea Santos Rodal, y con Sena de “Os de Cangas”, hermana de María.
Abajo, a la izquierda: A Barbeira, 1960. Carmen Leyenda, de pie, y Concha Arias, sentada, con unas sobrinitas.
A la derecha, Carmen Leyenda, en la casa parroquial. (Archivos F. Rodal).
No hay tarea en la mar que “Feluco” no haya desempeñado. Con doce años le tocó limpiar la cubierta, las redes, el pescado, fondear la barca… y hacer los encargos propios de un aprendiz; luego fue marinero, y enseguida patrón. Primero en el “Charlot”, y después en el “Feluco”. Redero en el “Lola Calvo”, engrasador en el “Generosa”, marinero en el “Gerbi” y en el “SantiagoCalviño”, cocinero en el “Vieirasa Cuatro”… Finisterre, Portugal, Canarias, Marruecos, África del Sur… Siete años trabajando en Holanda en un astillero… Se retiró como patrón del “Tiburón” , una pequeña lancha de su propiedad, en 1994. Había dejado atrás de forma oficial cuarenta y dos años de vida en la mar, con el leve paréntesis de su periplo en tierras holandesas.
<<Estuve trabajando siete años en Holanda -aclara “Feluco”-,primeroenunafábricadeaparatosmarinos,yluego en un astillero. Mi mujer trabajó en una fábrica de bolsos duranteañoymedio,ydespuéspasóaunaempresadelimpiezadeunhospitaldurantecincoaños.Yo,eneltiempoqueme quedabalibre,estuvedelimpiezaenunbanco.
Luego,“Luti” cogióunaenfermedadgrave,yelmédico nosrecomendóregresaraEspañaenbuscadeunclimamás propicioparasurecuperación.Almarcharse,recibióuna buena indemnizacióndelaempresa.
Por mi parte, aconteció que trabajando en el astillero, perdíundedocortandochapaconunsoplete-cuenta “Feluco”, enseñándome la mano-.Medieronlainvalidezyunapensión mensualde135.000pesetas -undineralparaaquellostiempos-, queseguícobrandoenBaionaacondicióndenoestablecerme comoempresariooautónomo.>>
Le pregunto si no había echado de menos la pesca durante aquellos años, y me hizo un gesto de asentimiento bastante esclarecedor. “Sí…perounoseacostumbraatodo. Además,comoandabaentrebarcosyconelmarcerca…meservían deconsuelo”.
<<CuandoemitíanenTVlafamosaserie“Vacacionesen elmar” -cuenta su hijo Gerard-,mipadresiempremedecíaque elbarcodelaserie,el“PacificPrince”,sehabíafabricadoenel astilleroholandésdondehabíatrabajado.>>
Rotterdam (Holanda), años setenta. ”Feluco” y “Luti”
<<TambiéntrabajamosenelParadordeBaiona-recuerda de pronto “Feluco” en la mitad de la conversación. “Luti”en lalimpieza,yyodecalefactor.Estuvimosunostresaños,antes deemigraraHolanda.>>
<<Ganémuchodinerocuando volvía Baiona -recuerda “Feluco”-. SalíaalaalmejaporunazonadeAConcheiraque conocía bien. Una almejagrandeyblanca,tanlimpiaqueno necesitaba ni lavado. Cada día llegaba con cuatro o cinco capachosrepletos,esdecir,entreveinteytreintamilpesetas. Enpocotiempohicelacasadondevivo.
Enunaocasión,unprimomíomepidióprestadasciento cincuentamilpesetas. “Espera unos días, y ya las tienes.” Una semanadepescayasuntoresuelto.>>
<<Luegomedenunciaron,ylaComandanciadeMarina me multó con veinticinco mil pesetas. Yo me peleaba con el comandante, argumentándole que no estaba prohibido coger almeja,yqueademásibaamorirenelmarsinbeneficiopara nadie.Nicaso,tuvequepagar. “O cabrón tíñame que foder… e fodeume.” Peroesonopodíaquedarasí,demaneraquellaméa Valcárcel, un abogado de Madrid al que le cuidaba el yate duranteelinvierno.Lecontéloquesucedía,ymedijoqueyase encargaba.AlcabodeunosdíasmemandóiralaComandancia deVigo,volvíaexponerelcaso,yallímedieronunacartapara elcomandantedeBaiona.Aúnmepusopegas…peroalfinal o fillo de puta tuvoquedarordenalaCajaparaquemedevolvieranlasveinticincomilpesetas.>>
Baiona, 1956. Laura Leyenda, con sus hijos “Feluco” y Ángel en el atrio de la Ex Colexiata de Santa María, antes de asistir a una boda de un familiar.
<<Mimadremurióenmisbrazos.Mehabíaavisadomi padredequevinieraacasaparallevarlaalhospitaldeVigo.Ya nodiotiempo.Semeabrazó,dijoquesemoría,yasífue.Corría elmesdemarzode1988.
Mi padre lo acusó mucho. Murió en 1994. Su pastor alemán,“Chori”,quelehabíatraídomihermanoJosé“OGrillo” de uno de sus viajes por Europa como camionero, empezó a entristecerse,yacabómuriendotambiénpocodespués.>>
Años cincuenta. “Feluco” Rodal Leyenda, poco después de embarcarse por primera vez en el “Charlot”. (Archivo familia Rodal Leyenda)
<< ¿Ves esta cicatriz? -me dice Feluco, mostrándome una mano-.MelahizountiburónenelEcuador.Pescábamos camarón“alarrastre”conel“VieirasaCuatro”,ydeprontoaparecióunamanadadetiburones.Nosdestrozarontodoslosaparejos,ytuvimosqueregresaralpuertomáscercano,enlaisla portuguesadeElLobito.
Seenganchóunodelostiburonesenlasredes,ynohabíamanera,nidecogerlo,nidesoltarlo.Cuandoloteníamos casi a bordo, nos abría aquella boca feroz que engullía un hombredeunbocado,yteníamosquesoltarlo.A mí merozó sólo un poco con los dientes, que parecían cuchillas, y tuve muchasuertedenoquedarmesinmano...ysinbrazo.>>
Los que conocimos a “Feluco”, siempre observamos su peculiar forma de caminar: piernas arqueadas, pisada ladeada, como insegura... Su hijo Gerard nos lo explicaba una tarde: “Mi padre,alnacer,llegóconlaspiernasalrevésylospieshacia atrás.Dereciénnacido,tuvieronquehacerleunadelicadaoperación para corregir el defecto. Estuvo enyesado durante dos años,y hastalosdiez, tuvoquellevarunaproteccióndehierro enlaspiernas,queselerompíaamenudoporqueerabastante traste.Deahílevieneesaformacaracterísticadeandar.”
Baiona, Praia da Barbeira, años cincuenta. “Feluco” y su amigo, el hijo de don Carlos, el médico, con dos buenos ejemplares de lubinas recién pescadas. (Archivo familia Rodal Leyenda)
“Feluco” fue un conversador fantástico, al menos lo era cuando lo conocí unos años antes de su fallecimiento, aunque una ligera sordera impedía un diálogo fluido con él. De manera que cuando comenzaba con sus relatos, ya no paraba. A veces pasaba de un tema a otro sin la mínima pausa, sobre todo cuando encontraba entre la imponente colección de fotografías que guardaba, algo que reanimaba su memoria.
<<Tenía título de maquinista, y había embarcado en el “Generosa”comoengrasador.Íbamos“alavolanta”aCanarias. Unatardellaméalpatrónalasalademáquinas,yleavisédeque elmotoribafallando,quedeberíadeserdeuninyector.“¡Pero ti que saberás disto!”, me contesta despectivo. “¡Veña, sal fora!”. Aquellomesentócomounapatada,ymequedécabreadoenla puertaobservandoloquehacían.Desmontaronelmotordearriba aabajo,probaronporunlado,porotro…ydespuésdeunparde horas, seguía fallando. Desde la puerta insistí con violencia: “¡Pruebe los inyectores de proa!… ¡Ahora los de popa!…” Porfin, en el último se detectó la avería. Habían dejado la sala de máquinasllenadeaguasucia,deaceite,dehumoennegrecido…y durante el regresomellamaelpatrón: “Félix, antes de llegar a tierra, limpia todo esto.” “¿Cómo? -lecontestéfurioso- ¡Mire! Esto lo limpia usted, que por no hacerme caso fue quien lo manchó. Y no me diga nada que ya me bajo tan pronto lleguemos. Yo no vuelvo a embarcar con usted.” Habíaduradotresmesesenaquel barco.>>
<<En1968embarquédemarineroenel“VieirasaCuatro” deVigo,parahacerlacampañadelamerluzaenÁfricadelSur.Al cabo de unos días se tuvo que ausentar el cocinero por unos graves problemas familiaresquelehabíansurgidoencasa.Me propusoelpatrónquepasasedepinchealacocina,yyoacepté enseguida.Enlamarmeadaptabaatodo.
AlasiguientemareamevinoabuscaracasadonEduardo Vieiraparaquefuesedecocinero.Nopensabaenvolver,porque pasábamosseismesesfueradecasa,yyanomeapetecíaestar tantotiempofuera.Peromepagabamuybien, yyoqueríaacabar lacasaqueestabahaciendo.Alfinal,acepté.>>
<<Cadadíateníaquepreparardesayuno,comidaycena paratreintaytrestripulantes,entotalnoventaynuevecomidas diarias.Meayudabanunpincheyuncamarero.
SedababiendecomerenlosbarcosdeVieira,encalidady cantidad.Conmigodecocineroestabanencantados.Algunavezel patrónintentóalgúnextraparaélyparaelcontramaestre,yselo pusemuyclarito:“Aquí
Uno de los ingresos extras que tenía el cocinero era la comisiónsobrelascomprasdelasprovisiones.EnWalvisBayle hiceelpedidoalpatrón,yyadiscutíconélporqueyosiempre pedíaparatresocuatrodíasmásdeloprevisto.Treintadíasde mar,hacíaelpedidoparatreintaycuatroporloquepudierapasar. Alamañanasiguientellegóelcarnicero,hizoladescarga,ylepedí lacomisión.Selahabíandadoalpatrón.Allámefui,ylerecordé concontundenciaquesegúnelcontratodecocinero,yoeraelque mandabaenlacocina.Sinohabíacomisión,mandabaalcarnicero devuelta,yyaharíayomismoelpedidoaotrocarnicero.Pasópor elaro…peroyaqueríaquedarseconlomío.>>
<<Enelregreso,yacercadeVigo,sucedióunaanécdota graciosa. El pinche me avisa de madrugada de que estábamos llegandoaCaboSilleiro,yquehabíaquepreparareldesayuno.El barconavegabamuylentoacausadeunanieblaespesa.Voyala nevera,ycomprueboquequedantresjamones.Decidodarlesde desayuno como despedida unos buenos bistecs de jamón. Nos pusimosacocinarlos,mientraslosmarinerosempezabanaimpacientarseyareclamareldesayuno.
Elpinchefueenbuscadeunbarrildevinoparapreparar lasacostumbradasbotellasindividuales.Loabreyseencuentra conelvinopicado.Melocomunica,loprueboparaconfirmarlo,y lepidoquetraigabicarbonatoyazúcar.Echamos en el barril el bicarbonatoyelazúcar,yordenoalpinchequerevuelvaunbuen rato.Pruebo,echounpocomásdeazúcar,pruebo,unpocomás, vuelvoaprobar…yaestá.
TengodetestigosaCabecitasyaalgúnmarineromásde Baiona de que, según ellos, tomaron el mejor vino de toda la marea. Me lo recriminaron con insistencia, afeándome que lo hubieradejadoparaelfinal.>>
comen y beben todos igual.”
<<Luego,antesdellegaraVigo,mequedéconeljamón sobrante.Elrestodelasprovisioneslastiramosporlaborda.Sino sehacíaasí,alamareasiguientenosmetíanlosobrante,posiblementeyaenmalascondiciones.Laspatatas,laharina,loshuevos, elvino…Eljefemefelicitópornollegarconsobras.Elcamiónya esperaba enel muellepara recogerlas, y almacenarlas hasta la próximasalida.>>
“Faro de Vigo”, noviembre de 1956. Sobrecogedora fotografía de las viudas de los marineros del “Ave do Mar”. (Foto Bene)
<<Mira este comentario en “Faro de Vigo” -me dice “Feluco”, mostrándome el periódico-. Cuandonaufragóestebarco deMoaña,el“AvedoMar”,enlasIllasCíes,estábamosnosotros pescandoenel“Feluco”porallícerca.Ellosfaenabanporfuerade lasislas,ycomoelmarseembravecíacadavezmás,decidieron regresarapuerto.Eraunanochedeescasavisibilidad,peroiban por una ruta tan conocida que la podían hacer casi a ciegas.
Pasaron entre las islas muy arrimados a la costa, cuando de repenteungolpedemarlevantóelbarcodecostadoyloestrelló contralasrocas.Sehundióalmomentoymurieronlosveintiséis marineros.>>
<<Alrecibirlanoticia,acudimosenseguidaalazona,pero yanohabíanirastrodelbarco,niningúnsuperviviente.Alcabode unosdías,losbuzossacaronloscadáveres,muchosdeellosabrazadosentresí.
Fueen1956,yporentonces,sinlospartesmeteorológicos,nilascomunicacionesdeahora,losmarinerosnosjugábamoslavidaenlamar.>>
Hasta poco antes de fallecer, su olfato de “viejo lobo de mar” permitía a “Feluco” intuir cuando la mar podía volverse peligrosa. A sus setenta y muchos años, seleccionaba muy bien los días para salir a pescar pulpo en su viejo bote. Bajaba a la Concheira, echaba un vistazo, y le bastaba para decidir.
<<Conlosdel“Gurugú”salíaapescartodoslosveranos -cuenta “Feluco”- Yaeracomodecasa,mequeríanmucho.Aellos nolescobrábamos.Aúnhoyendíameencuentroconalgunosde loschicos,ymesaludanconunafectuosoabrazo.
Estasfotografías sondeundíaenlaislasurdelasCíes, enlapopadel“Feluco”.Ahídetrás,alaizquierda,seencuentrael cementeriodelasislas.Tengountío,PepeLeyenda,enterradoallí enlosañoscuarenta.Sehabíaahogadoyaparecióelcadáverenla ensenada. Hacía muy mal tiempo y lasislasestabanincomunicadas,conloqueloshabitantesdelaisladecidierondarlesepulturaallímismo.Nosenteramosalcabodemásdeunasemana.>>
“Feluco” y “Luti” no pudieron tener descendencia, y llevaban muchos años deseando adoptar a un niño. En 1991, consiguieron traer a casa a un niñito rumano, Gerard de nombre, con once años de edad y llamativo pelo rubio, casi blanco. Los papeles para legalizar su nueva situación se tardaron en resolver cuatro años.
”Xornal Diario” publica este comentario el 24 de marzo de 1991, unos meses antes de que llegase el rumano Gerard a Baiona
Los dos niños rumanos adoptados -no tres como se esperaba en principio- por las familias baionesas, fueron recibidos por el pueblo en la Praza Pedro de Castro. En aquellos años resultaba todo un acontecimiento, tanto por el hecho en sí mismo, como por la popularidad de sus padres.
<<Habíamos llegado a Galicia -cuenta Gerald- cinco niñosdeRumanía,nosotrosdosparaBaiona,ylosotrostres paralaprovinciadeACoruña.>>
Baiona, 24 de julio de 1991. Recibimiento en la Praza Pedro de Castro de los dos niños rumanos adaptados por familias baionesas. Gerard, en el centro (Archivo familia Rodal Leyenda).
La legalidad de los niños rumanos adoptados en aquel momento estaba siendo motivo de enorme polémica. Al parecer, se había descubierto un “mercado” clandestino, que puso en duda a la totalidad de los niños adoptados en nuestro país.
Tras laboriosas y tensas luchas promovidas por los padres adoptivos, un juez rumano decidiría sobre su adopción meses más tarde, después de que en algunos casos muchos de los niños fuesen considerados como desaparecidos o incluso fallecidos en Rumanía. Se calcula que en España se adoptaron en ese año más de doscientos niños rumanos.
Baiona, Praia da Ribeira, 1991. Los dos matrimonios, “Feluco” y “Luti”, y Lucita y Manolo, que acogieron a los dos niñitos llegados de Rumania, Ramona, con seis años, y Gerard, con once. (Archivo familia Rodal Leyenda).
“El Correo Gallego”, junio de 1992. Comentario sobre los niños rumanos adoptados en Galicia, ilustrado con la fotografía de los dos “baioneses”.
Baiona, años noventa. Gerard, el hijo en adopción, con sus padres “Feluco” y “Luti”:
“Feluco” y “Luti”, disfrutando de Gerard, su hijo adoptado.
Gerard, de mano de sus padres, empezaría pronto a trabajar como camarero en el Restaurante “MuseodelMolino”-en la actualidad “La Molinera”- de A Ramallosa. Allí dio sus primeros pasos laborales. Tenía dieciocho años.
A Ramallosa, Restaurante “Museo del Molino”, 1998. Reunión familiar alrededor de Gerard Arriba, con sus padres y Tania Chamorro, sobrina de ”Luti” Abajo, con la familia: “Feluco”, Olgui -sobrina de “Luti”-, Juan Chamorro, “Luti”, Milagros -del “Museo del Molino”, Gerard, Olga -hermana de “Luti”- y Tania
“Feluco” nació en 1937, en plena Guerra Civil, y “Luti” en 1942, de lleno en los inicios de la posguerra. Ambos de Baiona, vivieron unos tiempos de muchas dificultades en la vida cotidiana. La villa había sido un lugar muy conflictivo durante la contienda, con demasiados enfrentamientos entre sus vecinos, con la Guardia Civil y la Falange de por medio, con numerosa violencia, y hasta nombrados asesinatos y fusilamientos. La situación vivida dejaba huella, y la relación vecinal se fue calmando tan solo con el paso de los años.
Si añadimos a ello la precaria economía en la que se encontraba Baiona, es fácil deducir los momentos tan difíciles que se vivieron a lo largo de la década de los cuarenta y parte de los cincuenta.
Tanto “Luti” como “Feluco” nacieron en familias numerosas, y ya crecieron en este complicado y duro ambiente. La vida les enseñó bien pronto, y ambos aprendieron rápido a desenvolverse a través del trabajo.
“Feluco” fue el segundo de seis hermanos: Ángel Manuel, Felix “Feluco”, José “O Grillo”, Jorge, Moncho y Alberto. En la actualidad, 2023, viven tan solo Jorge y Alberto.
“Luti” es la octava de nueve hermanos, cuatro hombres y cinco mujeres, sin contar a tres que se murieron a los veintitantos días de meningitis, y otro que nació muerto. Su padre, Antonio Leyenda Durán, era patrón de costa, y a su madre, Herminia Pérez, le llamaban “A Finura” por su madre, “A Rubia”, apodo de las tres hermanas, y también “A Curandera” por sus trabajos como tal.
Los hermanos Leyenda Pérez han sido: Herminio “O Ardilla”, Manolo, Carmen, José, Antonia -emigrada a Canadá-, Francisco “Kiko”, Olga, María Luz “Luti” y María Paz. Los hombres han fallecido todos, Manolo, el último, acaba de morir en enero de 2023, con noventa y tres años. De las mujeres, ha fallecido Carmen, la mayor. Todos ellos, tanto hembras como varones, fueron y aún son las que viven, gente muy popular y querida en la villa.
<<MitíoManuel,hermanodemipadre-cuenta “Luti”tuvodieciochohijos,yesunacasualidad,pero llevan los mismosapellidosquenosotros,LeyendaPérez.>>
Baiona, 2020. El matrimonio, festejando en su casa con una tarta hecha por la nuera y el nieto, el cumpleaños de “Feluco”, ochenta y tres. (Archivo familia Rodal Leyenda).
Las fotografías –la anterior y la siguiente- no pueden ser más expresivas de lo que ha sido esta pareja a lo largo de su vida. Infinito cariño, sonrisas permanentes, buen humor... sentimientos que han mantenido en el día a día, como en estas celebraciones de los cumpleaños de “Feluco” hasta el último momento.
Baiona, 8 de abril de 2021. Celebración del último cumpleaños de “Feluco”, ochenta y cuatro años, rodeado de su esposa “Luti”, de su hijo Gerard y de su pareja Almudena, y de los dos nietos, Adrián y Sara (Archivo familia Rodal Leyenda).
Pérez, “Luti”, han sido una pareja de “leyenda” en su villa natal. Luchadores desde niños por la vida, cada uno en el lugar adecuado, decididos para emigrar cuando fue conveniente, ella, participativa en todos las actividades culturales, él, pescador eterno hasta el último día... Padres ejemplares con su Gerard, abuelos amorosos con sus nietos... Grandes en su modestia.
Al fallecimiento de “Feluco”, el 3 de mayo de 2021, alguien lo recordaba en Facebook con estas palabras, que tuvieron 1.777 comentarios de condolencia en un par de horas.
Laentrañablepareja,"Luti"y"Feluco",tanpopularyqueridaenlavilladeBaiona,yanopodrá pasear por la Virgen de la Roca como en este día de 1960. Entonces eran novios, y luego estuvieronfelizmentejuntosmásdecincuentaaños,aunqueelcuranoqueríacasarlosporque decíaqueeranprimos,losdosLeyenda."Loresolvíconunasbuenascentollas",contaba"Feluco" consuhabitualgracejo.
Peroayer,lunes3,"Feluco"secansódeirapescarpulpo,decuidardesulanchaenelmuelle...ya noquiereleermáslaprensaenelbardeGerard...niverlospartidosdelCelta...niquierepelearse másconsuamada"Luti"...secansódesubirybajarasucasacercanaalBarriodeLaAnunciada... decidió marcharse... yse fue, conlamisma decisiónque tuvo siempre. Con“Luti”ya hablará desdeelcielo.
En Baiona, en la subida a la Virgen de la Roca, a mano izquierda, tenían Manuel y Rosalina el terreno donde Francisco Franco, Jefe del Estado, les construyó una casa como “Premio Nacional de Natalidad” de 1953.
Manuel Leyenda Durán y su esposa, Rosalina Pérez Martínez, recibieron una casa de regalo de Francisco Franco, el Jefe del Estado. Y no es que el general anduviera regalando casas por el país, sino que, en su afán de aumentar a 40 millones los habitantes de España, creó un “PremioNacionaldeNatalidad” , que ese año, 1953, recayó en la pareja baionesa. Sus dieciocho hijos la acreditaban como merecedora del importante premio.
Al finalizar la Guerra Civil, España no alcanzaba ni 25 millones de habitantes, y el Caudillo había manifestado en repetidas ocasiones, que para construir el “nuevo imperio”, necesitaría llegar al menos a los 40 millones de españoles.
Entre otras medidas, Francisco Franco creó el citado premio, que cada año entregaba personalmente en la festividad de San José, ya fuera en el Palacio de El Pardo, en el Instituto de Previsión o en cualquiera de los organismos oficiales del “franquismo”. En el acto protocolario, con la asistencia de la mayoría de los ministros, el Noticiero Cinematográfico NO-DO filmaba la noticia, que luego se exhibiría en todas las salas de cine del país, al mismo tiempo que la prensa recogía los pormenores de la entrega, por entonces “obligación recomendada” por el régimen.
CARLOS FERNÁNDEZ
A CORUÑA
18 mar 2004
BARBANZA
Uno de los actos más tradicionales del régimen de Franco era la entrega de los premios nacionales de natalidad el día anterior, o el mismo día, de la festividad de San José. Poco después del final de la Guerra Civil, el Caudillo había dicho que necesitaba 40 millones de españoles para edificar el «nuevo Imperio». Y como no se llegaba ni a 25 millones, no cabía más remedio que producir hijos en grandes cantidades. El Caudillo añadió, además: «Para esta noble tarea contamos con la fecundidad de la mujer española». Él, sin embargo, no predicó con el ejemplo, pues sólo tuvo una niña, la popular Carmencita, al contrario que muchos de sus ministros, como Girón de Velasco, Navarro Rubio, López Bravo y otros que pasaron de los seis vástagos. Por eso, los premios de natalidad eran la gran ocasión para mostrar al país el camino a seguir.
Madrid, años cincuenta. Francisco Franco, Jefe del Estado, en uno de los actos de entrega del “Premio Nacional de Natalidad” .
Madrid, 28 de marzo de 1942. El Jefe del Estado, Francisco Franco, acompañado por el ministro de Trabajo, José Antonio Girón, y el secretario general del Movimiento, José Luis de Arrese, entrega personalmente los premios de natalidad en el Instituto de Previsión. (Agencia Oficial EFE).
Manuel Leyenda Durán nació en Baiona en 1903, y su pareja, Rosalina Pérez Martínez, natural de Viladesuso, parroquia del Concello de Santa María de Oía, lo hizo en 1910.
Él fue uno de los seis hijos que tuvieron Manuel Leyenda y Ramona Durán, cinco hombres y una mujer: Enrique “O Carrica”, Manuel, Eulogio, Francisco, Antonio y Vicenta Leyenda Durán, que a la larga sería la esposa de Ventura Leyenda “O Canero”.
Rosalina tuvo una hermana, Filomena, también de Viladesuso, que vivía en Baiona, en A Percibilleira.
Manuel era patrón de pesca, y trabajó siempre para la familia Nartallo, armadores de Baiona con mucho poder económico en la villa.
Ella, como no podía ser de otra forma con dieciocho hijos que atender, fue ama de casa, aunque laboró en el campo sin descanso para poder alimentar a tanta familia. Vivían en A Percibilleira, y tenían gallinas, pavos, cerdos, hasta una vaca... Fue también pescantinadurante muchos años... Temporalmente, ayudada por sus hijas, llegó a ser lavandera de los Carvajal, que venían en vacaciones a su casa en la Praza da Froita, donde es hoy el Museo de la Navegación.
Manuel y Rosalina se casaron en 1928, y poco después llegaría el primer hijo, de nombre Manuel, como su abuelo y como su padre, y ya fallecido hace años. El matrimonio alcanzaría a la postre la importante cifra de dieciocho hijos, nueve hombres y nueve mujeres, que les valdría para ganar el ”PremioNacionalde Natalidad” de 1953.
Le siguen al primogénito: Rosalina, de nombre como su madre, casada con Prudencio, y que vive en Vigo en la actualidad con más de noventa años; Clara, que se fue a servir a Madrid y se casó allí, donde vive hoy en día, también con más de noventa años; Eulogio, ya fallecido, trabajó en Refrey (Bouzas-Vigo); Julio (1933 / 2021), que se trasladó a vivir a Madrid -donde falleció-, tenía un camión y se dedicaba al transporte; Carmen, antes de emigrar a Londres con su marido “Chente”, sirvió en la casa de los Tapias, y fue también ”atadera”de los Maciel; al jubilarse, regresaron a Baiona, y él fallecía hace tres años, y ella hace uno; Florente (1936), que, como su hermano Manuel, trabajaba en el puerto de Vigo, vive en Baiona en A Percibilleira, con más de ochenta años; Ángel se fue a trabajar a Madrid, donde falleció; trabajaba en la automoción, parece que en la SEAT; Ramona (1938), vive en Baiona, tiene ochenta y cinco años, y es viuda de “Emilín”, el famoso churrero; Fernando (1940), emigró a Londres, de donde regresó y vive en Baiona en la actualidad, en la subida a la Virgen de la Roca; África (1941), emigró con su marido a Londres, y desde su regreso reside en Baiona, tiene ochenta y dos años, y es viuda desde hace cuatro; Raúl (1943 / 2022), emigró a Suiza, y falleció en Baiona el pasado año; Lourdes (1944), vive su retiro en Belesar en la casa paterna de Óscar, su marido; y por último, Teresa, que se quedó con la casa paterna, en la que vive con su marido “Tito” Domínguez, jubilado de Citroën.
Suman en total catorce hijos, a los que hay que añadir una pareja de gemelos que nacieron a los seis meses de gestación y murieron poco después de nacer; y otra pareja, que fallecieron de neumonía al cabo de un año de su nacimiento.
La familia vivía en A Percibilleira, y el padre tenía unos terrenos en la subida a la Virgen de la Roca, donde Franco les construyó la casa. Se trasladarían a ella en 1954.
En sus inicios, todos los hijos comenzaron con su padre a pescar en las gamelas de casa, pero a excepción de Fernando, y ocasionalmente Florente, Julio y Raúl, ninguno fue marinero como su abuelo, como sus tíos, como su padre... mientras que algunas de las hijas trabajaron por corto tiempo de “ataderas”, y también de “pescantinas”. En cambio, salvo Carmen, ninguna de ellas se casaría con un marinero, elección por entonces muy común entre las mujeres de Baiona.
Tan sólo Fernando, antes y a su regreso de Londres, ejerció unos años de marinero en Baiona, lo mismo que Florente, Julio y Raúl de jóvenes, antes de empezar a trabajar en Vigo el primero, y emigrar a Madrid y a Suiza respectivamente, los otros dos.
La mitad de los hijos se fueron de Baiona: tres a Madrid, cuatro a Londres, uno a Suiza, y varios trabajaban en Vigo. En la actualidad, 2023, viven ocho de los catorce hijos: dos varones y seis mujeres, y de éstas, una en Vigo y otra en Madrid. Los demás residen en el Concello de Baiona.
Baiona, Subida a la Virgen de la Roca, 2023. La casa paterna que Francisco Franco regaló a la familia “Leyenda Pérez” como “Premio Nacional de Natalidad” en 1953. En ella, después de alguna que otra reforma, vive en actualidad la hija menor, Teresa, con su marido “Tito” Domínguez. (Foto familia Rey Martínez).
El matrimonio Rosalina Pérez Martínez (Viladesuso, 1910 / Baiona, 1991) y Manuel Leyenda Durán (Baiona, 1903 / 1988), padres de dieciocho hijos, y “Premio Nacional de Natalidad 1953” (Archivo familia Leyenda Pérez)
Baiona, años cincuenta. Los padres Manuel Leyenda Durán y Rosalina Pérez Martínez con sus catorce hijos. Arriba: Julio, “Gelito”, Ramona, Carmen, Florente, Eulogio, Rosalina y Manolo. Delante: Clara, Rosalina, la madre, con Teresa en brazos, Raúl, Lourdes, en brazos de su padre Manuel, África y Fernando. (Archivo Leyenda Pérez).
con más de cuarenta años como marinero, trabajaría siempre en su cargo de patrón de pesca en los barcos de la familia de los Nartallo: el “Xarrán” , el “Joaquín Vázquez”, el “Nartallo” y el “Cachalote”.
Años cincuenta. Tripulación del “Nartallo”, quince marineros, que pudieron tener como patrón de pesca a Manuel Leyenda Durán: Pepe “O Rachote”, Vicente Davila, “Quin Canero”, Antonio “Guardés”, Enrique “O de Estela”, “O de Os Olliscos”, Mon...
De una familia tan numerosa como los “Leyenda Pérez” , era de esperar una buena cantidad de descendientes, aunque la realidad señala que ninguno de sus componentes se acercaría ni de lejos a la cifra de hijos de sus padres. Los que más, Lourdes y su pareja Óscar, que tienen siete hijos, seis mujeres y un varón.
Manolo, el hermano mayor, no tuvo hijos; Rosalina, viuda de baionés, tuvo cinco: Lourdes, Emma, Moncha, Eloísa y Prudencio, “Pencho”, que falleció a los veintitrés años en un accidente; Clara, casado con el madrileño Ángel, tiene dos, Helena y Nany; Eulogio, casado con “Mucha”, del barrio de Caeiro (Sabarís), no tuvieron hijos biológicos, pero adoptaron a un niño, Miguel; Julio, casado con María Luisa, tiene tres hijos, María Luisa, Julio, y Rosalina; Carmen, casada con “Chente”, no tuvo hijos; Florente, casado con Salesa, tuvo tres hijas, Julia -fallecida hace un año-, Paula y Beatriz; Ángel, casado con la madrileña Mari, dos hijos, Óscar y Raúl; Ramona, casada con “Emilín”, cuatro hijos, María Luisa, “Milín”, Dolores y Ana Belén; Fernando, casado con Dolores, dos hijos, Susana y Roberto; África, casada con Arturo, “Titín”, dos hijos, Silvia y Arturo; Raúl, casado con la ourensana Mary, dos hijas, Claudia y Sandra; Lourdes, casada con Óscar, natural de Belesar, siete hijos, Rocío, Montse, Sonia, Óscar, Patricia, Beatriz y Lourdes; y por último, Teresa, la pequeña, casada con “Tito” Domínguez, tiene cuatro hijos, “Tito”, Teresa, Jorge y Eva.
En total, treinta y seis hijos biológicos y uno adoptado. De todos ellos, más de veinte son mujeres. No cabe duda que la saga “Leyenda Pérez”, con lo numerosa que es, a la fuerza tendría que dejar huella importante entre la sociedad baionesa. Gente emprendedora y valiente, la vida les ha llevado a la mayoría fuera de Baiona para buscarse el futuro y el sustento familiar.
Los padres -la mitad ya fallecidos-, en el momento de su jubilación, han regresado casi todos a su villa natal a pasar los últimos años de su existencia.
Los hijos, en plenitud de sus vidas, seguirán luchando entre la enorme variedad de profesiones que han elegido, que muchas de ellas los habrán llevado lejos de Baiona.
Lo que no se sabe por ahora, es la cifra exacta de biznietos -cerca de cien- que han alcanzado Manuel y Rosalina, como tampoco el número de tataranietos que deben tener.
Es de resaltar que cuatro de las familias “Leyenda Pérez”, vivieron y aún viven en casas vecinas a la casa paterna, ocupada como ya dijimos por Teresa y “Tito”. Las dos que se pueden ver en la fotografía siguiente, son la de Carmen y “Chente” -hasta su fallecimiento-, y la de Fernando y Dolores, donde viven en la actualidad al regreso de su jubilación. Delante de estas tres, a pie de carretera a la Virgen de la Roca, se encuentra también la vivienda del fallecido Raúl, donde sigue viviendo hoy en día su viuda, Mary.
Baiona, 2023. Las tres casas familiares en la carretera a la Virgen de la Roca. La de la izquierda es la casa paterna; en la del medio vivían hasta su fallecimiento Carmen y “Chente”; y a la derecha, la casa de Fernando y de su esposa Dolores
Baiona, 2023. La casa del difunto Raúl, donde vive su viuda Mary, situada delante de la casa paterna -se ve por detrás a la derecha-, y las dos de sus hermanos
Julio Leyenda Pérez, el quinto de los catorce hermanos, nace en Baiona en 1933. Como la mayoría de los chicos de la villa, se hace marinero a los quince años, la edad mínima permitida. Comienza pescando en la gamelade casa, y en 1948 se embarca en el “Nartallo”, luego en el “MigueldeCervantes” de Ulpiano Vilar, en el “Maciel”, y por último, en 1955, en el “Ballenato” de “Os Canero”, con su primo Pablo Leyenda como patrón.
Vigo, O Berbés, 1954. El “Miguel de Cervantes”, de Ulpiano Vilar.
Tras ocho años de marinero, renuncia a esta profesión, y en 1956, con veintitrés años, se traslada a Madrid en busca de un futuro distinto y mejor. En aquella época, años cincuenta y principios de los sesenta, imperaba en Baiona una inquietud muy impuesta entre chicos y chicas de abandonar la villa, con la ambición firme de encontrar una vida diferente de la que se le ofrecía en casa, aspiración alcanzada en la mayoría de los casos.
De hecho, su hermana mayor, Clara, ya se había ido a Madrid antes que él, y desde entonces, allí sigue viviendo hoy en día, 2023, con más de noventa años de edad.
Un tiempo después que Julio, también se fue su hermano Ángel a la capital madrileña, donde se instalaría definitivamente.
Al llegar a Madrid, Julio Leyenda Pérez comienza a trabajar en un taller de ascensores, situado en el enorme parque industrial de Villaverde, uno de los muchos distritos de la capital. Pasados unos años, lo trasladan a una fábrica de fundición y laminación de acero del mismo grupo, donde se inicia en el puesto de camionero de reparto.
Posteriormente, acaba comprando un camión, se hace autónomo, y a principios de los setenta, empieza una larga relación de trabajo con la importante fábrica de ladrillos, “Preresa”, en San Martín de la Vega (Madrid), como repartidor de pedidos por toda la región. Permanece en esta función durante veinticinco años, hasta que a finales de los años noventa se jubila.
Mientras tanto, en 1958, visitando a un primo, “Kiko” Leyenda Pérez, en el Hospital Militar de Carabanchel -hacía el servicio militar en el Ministerio de Marina-, coincide con la también baionesa María Luisa Cedeira Martín, e inician un noviazgo, que finalizaría en boda al cabo de algo más de un año, en 1959. Julio con veinticinco años, y ella -había llegado a Madrid con doce- con diecinueve.
La esposa, María Luisa Cedeira Martín, nace en Baiona en 1939, a finales de la Guerra Civil española, de madre madrileña, Gerarda Martín Fernández, y padre baionés, Luis Cedeira Vilar.
<<Siendoaúnnovios-cuenta María Luisa, la hija mayor-, mipadre es reclutado en Baiona,llamadoafilasydestinado al Frente.
Devueltaalavilla,alregresodelaguerra,mispadresse casan, y él retoma su anterior profesión de marinero. Tienen cuatrohijos,unvarónytresmujeres.Yo,lasegundadeloscuatro, nazcoen1939.
Pasadosdoceañosdesdeentonces,en1951,papádecide abandonarlaprecariedaddelapescaenBaiona, ysetrasladacon lafamiliaaviviraMadridenbuscadeunasmejorescondicionesde vida.>>
Luis Cedeira Vilar, el padre de María Luisa, era una persona de una familia muy reconocida en Baiona. Hijo de Emilia Vilar Ochoa, maestra “atadera” de prestigio, y hermana de Policarpo “O Caringa”, el gran patrón de pesca, patriarca de la saga de pescadores y armadores más destacados de la historia de la villa.
La familia Vilar, “Os Caringa”, guardaba una enorme devoción a la Virgen de La Anunciada, de hecho, la imagen la había adquirido Policarpo en Andalucía, y la guardaba en su casa. Salía tan solo en el día de la procesión.
Baiona, Procesión de la Virgen de La Anunciada, 1958. Luis Cedeira Vilar, el costalero de la derecha, aprovecha una visita desde Madrid, para portar a la excelsa patrona de los marineros de Baiona en el día de su fiesta. Delante, Argentino Pedreira Santos. El costalero de la izquierda es Manuel Simil Blach, “O Sirín”. Por detrás, a la derecha, don Francisco Baena, “Rasputín”, popular abad de Baiña, y Juan Manuel Santos Barros. El monaguillo es Belarmino Carneiro, “Mino”. (Archivo familia Vilar).
Julio y María Luisa tienen su primera hija, también María Luisa como su madre, en 1960. Luego llegarían Julio, en 1962, y Rosalina, en 1966, los tres nacidos en Madrid.
Madrid, 1968. Los dos hermanos Julio y María Luisa (Archivo familia Leyenda Cedeira)
Con el tiempo, los tres hijos están casados y con descendencia. “Marisi”, ama de casa, con cuatro hijos: Vanessa -la nieta mayor-, María Lorena, Raúl y Ángel; Julio, Policía Local, con dos hijos, el varón, de nombre como el padre, y la chica, Ana; y la tercera, Rosalina, conductora de autobús, con dos, Francisco y Marina. Ocho nietos madrileños de Julio y María Luisa, que a su vez son también biznietos de Manuel y Rosalina, los dos patriarcas de la saga “Leyenda Pérez”. Todos ellos, con oficios y profesiones muy distintos a los que tenía la familia y los vecinos de la villa.
“Marisi” Leyenda Cedeira, la mayor de los tres hermanos, con su hijo pequeño Ángel, de la generación de biznietos de Manuel y Rosalina (Archivo familia Leyenda).
Vanessa Justo Leyenda, la primera nieta, nace en 1980, y trabaja en Logística de Farmacia; María Lorena, 1984, en Logística Cárnica; Raúl, 1994, en Automoción; y Ángel Menéndez Leyenda, 2006 -hijo de una nueva pareja de la madre-, con diecisiete años, estudia bachillerato.
Raúl Justo Leyenda, tercero de los cuatro hermanos, biznieto de Manuel y Rosalina
También es obligado mencionar que unos años antes de 2023, llegaron dos biznietos, Pablo, hijo de Vanessa, y Alba, hija de María Lorena, que a su vez son tataranietos de Manuel y Rosalina.
Queda bien reflejada a través de estas páginas, la enorme diversidad de trabajos que han tenido y tienen la mayoría de los descendientes de Manuel y Rosalina que se fueron de Baiona. Antes en la villa, a lo largo de casi todo el siglo pasado, los hombres estaban abocados a ser marineros, y las mujeres, a sirvientes, ”ataderas” o ”pescantinas” .
Julio Leyenda Cedeira, el segundo hijo de María Luisa y Julio, ha sido el primer Policía Local de la saga “Leyenda Pérez”. Su primer hijo, también Julio como su abuelo y su padre, pertenece a la UME, Unidad Militar de Emergencia, mientras que su hermana Ana tiene un restaurante en Alicante.
Por su parte, Rosalina Leyenda Cedeira, la tercera de los hijos, es la primera conductora de autobús de la familia. Su hijo, Francisco Mata Leyenda (nacido en 1985) trabaja en una empresa turística entre Valencia y Bali (Indonesia). Su hermana, Marina (1994), es costurera de cine, una curiosa e interesante profesión.
Tras la jubilación de Julio Leyenda Pérez a finales de los años noventa, la pareja entra en una fuerte nostalgia de su Baiona natal, y deciden el regreso. Se construyen una casa en la subida de Covaterreña, y vuelven de nuevo al mar baionés, a sus calles, al cascovello, al castillo, a la Virgen de la Roca, al Rompeolas, a sus playas, a la Colegiata y a Santa Liberata...
Y Julio se reencuentra con sus tiempos de marinero, ahora de forma bastante distinta, como aficionado. Se hace con una gamela, sale de pesca a menudo por la bahía, por A Concheira, As Estelas, Cabo Silleiro, Monte Ferro... y llega feliz con sus capturas, que son tan buenas, o quizás mejores, que en sus años mozos.
A su regreso se avivan los recuerdos del matrimonio, los encuentros con la abundante familia, los amigos de juventud con unos cuantos años más, las anécdotas...
“Amipadreloconocíanporelapodode“Sevilla”,yami madre,claroestá,por“AMadrileña”, recuerda María Luisa con su proverbial memoria.
Andando el tiempo, los años no perdonan, y el matrimonio comienza a tener problemas de salud. Al fin, tras una tenaz insistencia, los hijos y nietos se llevan de regreso a Madrid a los abuelos, para en la proximidad, darles compañía y los cuidados necesarios.
Es en ese tiempo de vuelta a Madrid, en el que residen en la localidad cercana de Valdemoro, es cuando Julio Leyenda comienza a pintar con éxito, hasta tal punto que incluso llega a celebrar una exposición con su obra.
Julio Leyenda Pérez, fallece en 2021, a la edad de ochenta y siete años. Su viuda, María Luisa Cedeira Martín, con ochenta y cuatro años en la actualidad, 2023, goza de buena salud, y sigue rodeada del calor y aliento de hijos, nietos y biznietos.
Ambos, marido y mujer, son LEYENDAS... de “leyenda”.
Florente Leyenda Pérez, el séptimo de los hijos, nace en Baiona en 1936. Comienza, como todos los hermanos, pescando en las gamelas de casa con su padre y sus hermanos, pero su primer embarque en un pesquero no se produce hasta 1961, con veinticinco años. El popular barco “Pinzón”del baionés Florentino Vázquez, será el primer destino de Florente durante tres meses.
En enero de 1962, embarca en Bilbao en el “GipsaII”, y desembarca en Las Palmas seis meses después. Pasa al “Pedro Miguel” de Baiona durante dos meses, otros dos al “Estrella Celeste” de Bermeo, vuelve a Baiona al “Magdalena” por tres meses, con Ulpiano Vilar de patrón, un mes y medio en el “Gestoso Mera”de Vigo... y en octubre de 1964 se enrola en el “Almuiña”de Baiona, donde permanece seis meses...
El 18 de mayo de 1965, Florente hace su último embarque como marinero, en el “Eume”, de la compañía viguesa “Pescanova”, para faenar por el Atlántico Sur. Después de seis meses de campaña, el 8 de noviembre desembarca en el puerto de Cape Town (Sudáfrica) para dejar finalmente la faena en la mar. Abandona una profesión que nunca acabaría de convencerle.
En 1969, dando por terminada esa etapa de su vida como marinero, Florente comienza a trabajar en la Junta de Obras del Puerto de Vigo, en lo que sería su ocupación definitiva hasta el momento de su jubilación.
Unos años antes, en 1959, llega a Baiona la familia de los Rodríguez Arias, procedentes de Vilariño de Conso (Ourense), donde la construcción del Embalse de As Portas del río Sil, motivaría su marcha del pueblo natal. Abnegadas todas sus tierras por las aguas -salvarían tan solo la casa-, reciben la correspondiente indemnización, y deciden trasladarse a vivir a Baiona. Compran la casa de “Os Barbas” en A Percibilleira -hoy residencia turística “Abavides”-, e inician una nueva vida.
La hija, Salesa Rodríguez Arias, nacida en 1939, llegada a la villa con veinte años, y modista de oficio -luego sastra-, comienza a trabajar con Gerardo, conocido sastre que tenía su taller en la Calle de Elduayen.
La proximidad como vecinos de barrio, facilita el conocimiento entre ambos, Salesa y Florente, que después del pertinente noviazgo, acabarían casándose en 1967, él con treinta y un años, y ella con veintiocho.
Salesa Rodríguez Arias. (Vilariño de Couso – Ourense, 1939). (Foto Pacheco-Vigo)
Baiona, Ex Colegiata de Santa María, 1967. Boda de Florente Leyenda Pérez y Salesa Rodríguez Arias, oficiada por el párroco don Moisés. (Archivo familia Leyenda Rodríguez).
Dos años antes de casarse, Florente le había comprado a sus padres la primera casa paterna, desocupada desde el traslado de la familia a la subida de la Virgen de la Roca con motivo del “Premio Nacional de Natalidad”. En la vieja casa, situada en la Calle San Damián del barrio de A Percibilleira, habían nacido casi todos los hermanos, y era conservada por sus padres con especial cariño. El nuevo matrimonio pasa a vivir a la antigua casa familiar, donde nacerían sus tres hijas: Julia (1970), Paula (1975) y Beatriz (1976).
A la izquierda: Baiona, 1995, Salesa y Florente en la terraza de casa. A la derecha: 1999, Florente con su hija Paula. (Archivo familia Leyenda Rodríguez)
Julia Leyenda Rodríguez, la hija mayor, tiene un hijo, Carlos Piñal Leyenda (2006), que acaba de cumplir los diecisiete años, y es huérfano de madre desde hace uno. La desgracia se cebaría con Julia, y después de una penosa y rápida enfermedad, fallece en 2022 con tan solo cincuenta y dos años, dejando a la familia sumisa en un dolor irreparable, y difícil de superar. El hijo vive con su padre.
Baiona, años dos mil. Los padres, Salesa y Florente, reunidos en su casa con las hijas, Julia, Paula y Beatriz. (Archivo familia Leyenda Rodríguez)
Paula, la segunda de las hermanas, está casada con Emilio Vidal Rodríguez, y tienen una hija, Alba Vidal Leyenda (2006), estudiante de bachillerato en el IES Primero de Marzo de la Virgen de la Roca. Viven en A Percibilleira, muy cerca de sus padres.
Ella trabaja en el estudio de doblaje, “Cinema Iberolusa”, en Bouzas (Vigo), y es Jefa de Producción. Él, en “Siccae Asesores”, asesoría fiscal, laboral y contable, situada en la Avenida de Monterreal, a la entrada de Baiona.
Beatriz, la tercera de las hijas, está casada con Alejandro Villar Andrade, entrenador de futbol de la Escuela Deportiva Val Miñor en Nigrán, y profesor del Colegio Estudio y de algún centro más. Ella estudió Ciencias Empresariales, y en la actualidad lleva la administración de los “Jaqueybi”, empresa con varios bares y restaurantes en la comarca.
Viven en Camos (Nigrán) y tienen un hijo, Pedro Villar Leyenda (2008), al que con catorce años se lo llevaron a la escuela de fútbol de La Masía del F.C. Barcelona, donde permanece desde la temporada pasada, y ahora comenzará la segunda, 2023/24. El padre fue su primer entrenador, y sus genes de futbolista ya le vienen del abuelo, Luis Villar, ex profesional del Real Club Celta. Desde muy niño, Pedro mostró una inclinación decidida por el fútbol, luciendo unas condiciones poco comunes para ese deporte. Enseguida comenzaría en la Escuela del Val Miñor de Nigrán, donde su padre y el resto de los entrenadores le impartieron sus enseñanzas con especial atención. Tampoco debemos olvidar la mirada atenta sobre su nieto del abuelo, que como buen ex jugador del Celta, de fútbol parece entender algo.
La evidencia de su progreso quedaría patente muy pronto, cuando los ojeadores del F.C. Barcelona fijaron su atención en Pedro, y acabaron llevándoselo a la Escuela de La Masía en 2022.
Las dos entidades de la vida futbolística de Pedro Villar Leyenda: la “Escuela Deportiva Val MIñor” y el “Futbol Club Barcelona”.
Nigrán, 2022. Los padres Beatriz y Alejandro, con su hijo Pedro, en las gradas de un campo de fútbol. (Archivo familia Villar Leyenda)
A estas alturas, verano de 2023, la familia está pendiente del pequeño futbolista, que a pesar de su brillante situación en “La Masía”, no deja de ser preocupante la lejanía por sus pocos años. Aunque Pedro, siempre muy responsable, le promete repetidamente a su abuela, “cuidarseyelegirbienlascompañías”.
Barcelona, 2023. Pedro Villar Leyenda (Baiona, 2008).
El aspirante a futbolista ocupa todas las expectativas familiares, empezando por su abuelo paterno Luis Villar, pasando por sus padres Beatriz y Alejandro, y acabando por sus abuelos maternos, Salesa y Florente.
Rebasados por ambos los ochenta años, Florente ochenta y siete, y Salesa ochenta y cuatro, disfrutan de un merecido retiro en su casa de A Percibilleira, siempre atentos a las vidas de sus dos hijas y de sus tres nietos.
Dejan en los recuerdos los muchos capítulos de sus vidas, desde los tiempos de la Guerra Civil y la posguerra, a la pesca inicial de él, al noviazgo y la boda, al trabajo de Florente en Vigo, a las labores de modista de Salesa en Baiona... los hijos... los nietos...
Florente y Salesa son LEYENDAS... de Leyenda .
Ramona Leyenda Pérez, nacida en Baiona en 1938, la novena de los catorce hermanos, se casó con Emiliano Carballo Rodríguez, “Emilín”, el famoso churrero baionés, nacido en 1932 en el A Percibilleira, y por lo tanto, vecinos de barrio.
Casados en 1960, tuvieron cuatro hijos: María Luisa -vive en Baiona-, Emiliano -sucesor en la churrería-, Dolores -emigrada a Inglaterra- y Ana Belén -dedicada a la enseñanza en León-.
“Emilín”, de niño, había perdido una pierna en un desgraciado accidente. Se colgó de un tranvía por la parte de los topes -como tantas veces hacían los jóvenes, mitad por gamberrada, mitad por no pagar el billete-, con la mala suerte de que se cayó del agarre sobre la vía, las ruedas le pasaron por encima y le cortaron la pierna.
Ramona, por su parte, tuvo una niñez y una juventud muy duras. Trabajaba por las mañanas de 10 a 2, en la fábrica de mejillones que había antes de llegar a Santa Marta -hoy desparecida y convertida en un bloque de viviendas-, y por las tardes arreglaba las habitaciones de “El Mosquito”. Así, durante muchos años.
“Emilín” era zapatero, pero al parecer, la reparación de los zapatos por entonces no le daba para sostener a la familia, y de los hechos a la medida -que les resolverían la situación- apenas tenía encargos. De ahí que, buscando soluciones económicas, consiguió una concesión del concellopara montar un quiosco en plena calle, dedicado a la venta de churros y patatillas.
De manera que “Emilín, durante muchos años, fue zapatero en invierno y churrero en verano. Su quiosco estaba autorizado por la alcaldía de 15 de junio a 15 de septiembre.
En 1971, con el permiso concedido, se establecen en el inicio de la Calle Ramón y Cajal, delante de “A Ribeira”, la tasca de Lola “la Zapatillera”.
Baiona, julio de 1974. Quiosco de la “Churrería Emilín” en la Calle Ramón y Cajal
No habían pasado tres años, cuando la fuerte especulación urbanística de la época, da lugar a que la vieja casa donde se ubicaba la tasca “A Ribeira” se derribe, y en su lugar se construya un gran edificio de varios pisos. El bajo, que hace esquina, es ocupado por el “Restaurante Pedro Madruga”, que no pararía en su empeño de echar al quiosco de aquel lugar. El sitio lo quería el propietario para sus afanes comerciales, que no eran otros que colocar mesas y sillas para atender a sus comensales del verano. Al final, el “invasor” lo conseguiría... pero con un claro beneficio final para “Emilín”, que resultaría siempre un rival duro en las negociaciones.
Durante aquellas difíciles gestiones sobre el “desahucio” de su churrería, recuerdo que “Emilín” acudía a Vigo a visitar a su amigo baionés Gonzalo Rey Alar -presidente de la “Asociación de la Prensa” viguesa-, o bien coincidían en el verano por la calle, para solicitarle, dada su influencia periodística, que intercediese a su favor ante el Gobernador Civil y ante las autoridades.
Baiona, 1974. Ramona y “Emilín”, en plena elaboración de los famosos churros en el quiosco de la Calle Ramón y Cajal. (Archivo familia Carballo Leyenda).
“Emilín” siempre se vio acompañado en la churrería por su esposa Ramona, que era quien atendía y batallaba con los clientes. Él hacía los exquisitos churros y las patatillas, y ella los servía con agradable disposición. Y aunque el “desahucio” ya no se pudo evitar, el nuevo destino que le otorgaron mejoraba ampliamente la situación anterior.
Así que en A Ribeira, a la izquierda de los viejos arcos del mercado, en un espacio libre entre la playa y el paseo que iba al castillo, se ubicó la popular churrería de “Emilín” a partir de 1975. Un establecimiento en condiciones óptimas, que aún pudieron superarse si no fuera por las contradicciones de los políticos... y las “zancadillas” que algunos quisieron poner.
Baiona, años sesenta. Pozo de la Aguada, del siglo XV, donde dice la historia que se aprovisionó de agua la carabela “La Pinta”, para seguir su viaje a Palos de la Frontera. En ese espacio, a continuación de los arcos, se ubicó la “Churrería Emilín” durante dieciséis años.
Primero le ordenaron hacer un quiosco que estuviera acorde con su entorno, es decir, de piedra como las murallas del castillo. “Emilín” se puso a ello y la obra prometía...
Baiona, A Ribeira, 1975. La nueva churrería de ”Emilín” en plena construcción, manteniendo el estilo del entorno. Antes de terminar la obra, los políticos de turno le ordenaron derribarla, y hacer una obra menor, que sería al fin de aluminio a modo de quiosco provisional. (Archivo familia Carballo Leyenda).
Parece ser que aquel espacio era jurisdicción de Costas, y que dicha construcción no se atenía a la legalidad, o al menos esa era la versión oficial; porque otras teorías hablaban de determinadas influencias que pretendían boicotear la churrería.
“Emilín” inauguraba su nueva “despacho” de churros en el verano de 1975, y según el acuerdo con el Concello de Baiona, iba a disfrutar de aquella privilegiada situación durante quince años, que más tarde consiguió prorrogar hasta 1994. Alcanzado este momento, su presencia en A Ribeira llegaría a su fin.
Desde entonces, la “Churrería Emilín” pasaría a ser también chocolatería, y a servir cafés, refrescos, bocadillos, helados... Disponía de una estupenda y amplia terraza, que con el buen tiempo solía estar llena de gente.
Después de casi veinte años en A Ribeira, la “Churrería Emilín” tendría nuevamente que cambiar de sitio. El establecimiento colisionaba con el futuro proyecto de embellecimiento de la zona, y su desalojo se produciría en 1994.
Acabada la concesión, la “Churrería Emilín” pasará a su tercera ubicación, en la Calle Marqués de Quintanar, 1, delante del Paseo de Martín Alonso Pinzón, donde permanecerá durante otros veinte años.
En 1994, la “Churrería Emilín” se abría en un nuevo emplazamiento, delante del Paseo de Martín Alonso Pinzón. En la imagen, Ramona y Emilín, preparando sus míticos chocolates con churros. (Archivo familia Carballo Leyenda).
En 2002, fallecía Emiliano Carballo Rodríguez a los sesenta y ocho años. Hasta entonces, treinta y uno haciendo churros, se mantuvo diariamente en la tarea.
Su único hijo varón, Emiliano Carballo Leyenda, “Milín”, tomará las riendas del negocio, siempre con la ayuda inestimable de su madre mientras su salud se lo permitió. Dolores permanecería más de cincuenta años elaborando churros y atendiendo en el “despacho”, y hasta hace bien poco aún se la veía cada día por el nuevo local, a pesar de estar jubilada.
En 2014, la churrería se traslada a su cuarta ubicación, un establecimiento moderno, con un amplio salón y terraza, situado en la Calle Ramón y Cajal. Fiel a su historia, y así lo declaran, se proclaman “Churreros desde 1971”, “Chocolateros desde 1975”, “Heladeros Artesanos desde 1982”, y ahora, “Cafetería desde 2014”.
En una entrevista de “Telemariñas” en agosto de 2017, Ramona Leyenda Pérez declaraba sobre sus inicios: “Empezamos empeñadosvendiendochurrosypatatillas.Trabajamosmuyduramente,muchashorasaldía,peroelesfuerzomereciólapena.”
Ahora, en 2023, con la total modernización del establecimiento, Emiliano Carballo Leyenda, “Milín”, hereda toda la historia mítica de la churrería, actualiza su presencia en la villa, e igual que su padre, es ayudado en el trabajo cotidiano por su esposa, María Carneiro, y en la actualidad también por su hija Elma. Hoy en día, la “Churrería Emilín” sigue siendo un referente en el Val Miñor después de sus cincuenta y dos años de existencia.
Baiona, julio de 2023 La herencia del famoso churrero Emilín y de su esposa Ramona, es administrada hoy en día por su hijo, su nuera y su nieta. A la derecha, Emiliano Carballo Leyenda, “Milín”; en medio, su esposa María Carneiro, y a la izquierda, su hija Elma Carballo Carneiro. (Foto familia Carballo Cedeira)
Fernando Leyenda Pérez, el décimo de los hijos de Manuel y Rosalina, nació en Baiona en 1940. Desde niño fue marinero de bajura con su padre, e incluso salió en alguna ocasión “al mero”, embarcado en un pesquero de Vigo.
En 1964, siguiendo los pasos de sus hermanas Carmen, África y Lourdes y de algunas de sus primas, emigra a Londres y trabaja de camarero durante once años.
<<A mi mujer -comenta Fernando-, Dolores Rodríguez Pinel,“Lola”,queestambiéndeBaiona,nolaconocía,laconocí allí.Erahijade“APinela”,unamujermuypopularenlavilla.Nos casamosen1968,ytuvimosdoshijos,Susana(1968) yRoberto (1975),quenacieronenLondres.>>
Dolores Rodríguez Pinel, “Lola”, nace en Baiona en 1946, y emigra también en aquellos años sesenta. Trabaja en un Hospital al llegar a Londres, y luego se dedicaría a la limpieza de casas.
Durante su estancia en la capital londinense, compraron a sus padres un terreno colindante al de la casa paterna, y poco a poco fueron construyendo la casa en la que viven desde su regreso a Baiona en 1976.
Baiona,
De vuelta a Baiona -su hija Susana con ocho años, y Roberto con uno-, Fernando retoma su vida marinera, y adquiere un bote, el “Roca”, en el que faena por la zona. Más tarde se hace con el barco “Pepe”, en el que consigue un mayor desplazamiento para sus capturas, pero siempre dentro de la denominada “pesca de bajura”.
En 2002, se produce el desgraciado hundimiento del “Prestige”, que da lugar a la terrible “marea negra” que invadiría las costas gallegas, e impediría la pesca durante varios años. Entre las ayudas oficiales recibidas en el sector pesquero ante la grave
contingencia, estuvo el poder desguazar voluntariamente las embarcaciones a cambio de una indemnización compensatoria. Fernando se acoge a esta ayuda, y desguaza el “Pepe”, jubilándose a continuación con sesenta y tres años de edad, y tras más de treinta de marinero.
2002. Recorrido del buque petrolero “Prestige” antes de su hundimiento a 130 millas de Finisterre.
En la actualidad, 2023, el matrimonio vive su merecido retiro rodeado de sus dos hijos, Susana y Roberto, y de sus tres nietos. Fernando, con ochenta y tres años, y “Lola” con setenta y siete, tras cincuenta y cinco años de feliz matrimonio entre sus vidas en Londres y en Baiona.
“Chicha” familiarmente, nacida en Baiona en 1941, acaba de cumplir los ochenta y dos años, y es la onceava de los catorce hermanos Leyenda Pérez.
Se casa en los años sesenta con Arturo Carrera Iglesias (Baiona, 1935 / 2018), de profesión carnicero como su padre. Tuvieron dos hijos, Silvia, nacida en 1967, y Arturo, en 1968.
Arturo, su marido, trabajaba en la carnicería que su padre tenía en el mercado de Sabarís, y el nuevo matrimonio establece su vivienda en A Ramallosa. Con la finalidad principal de pagar el piso donde residen, en 1973, deciden emigrar a Londres, yéndose primero ellos solos, para volver al cabo de unos meses y llevarse también a los niños, por entonces con seis y cinco años.
Allí trabajaron como mayordomo y cocinera de una familia de la alta sociedad londinense. También hacían en sus horas libres toda clase de trabajos: limpieza de oficinas, de casas... lo que surgiese.
<<RecuerdodeLondres-cuenta Silvia, la hija- quevivíamos en una casa espectacular, situada en el lujoso distrito de Kensington. Íbamos al colegio impecablemente uniformados de piesacabeza.Ycuandoeltiempolopermitía,nospasábamoslas tardesdelosfinesdesemanaenelparquedeHydePark,elmás bonito y más grande de Londres. También me acuerdo de las Navidades que celebramos allí con la familia y algunos amigos gallegosresidentesenlacapitallondinense.>>
Tras dos años de emigrados, regresan a Baiona en 1975, y Arturo retoma el trabajo en la carnicería de su padre en el mercado de Sabarís, para trasladarse al poco tiempo al mercado de Baiona, donde se jubila en los años noventa. Antes habían cogido otro puesto para el hijo, que por entonces no quería estudiar. Al cabo de dos o tres años, cambia de parecer, y decide hacerse terapeuta, y es cuando África, su madre -que ya ayudaba a su marido-, se queda con el nuevo puesto.
<<Mis padres trabajaron muy duro toda su vida. Mi madreyafue ”atadera” demuyjoven,yaemigróaLondres de solteraconsuhermanasCarmenyLourdes,pararegresaralcabo deuntiempo,que fue cuando se casaron las tres, Carmen con “Chente” -sevolvieronaLondres-, LourdesconÓscar,ymimadre
conArturo.Enprincipio,mispadresseasentaronenARamallosa -explica Silvia, la hija-,yluego,conlosaños,nostrasladamosa Baiona,donderesideactualmentemimadre.
Mi hermano Arturo es fisioterapeuta en una residencia para mayores en Vincios (Gondomar). Yo me casé con Ángel GonzálezGoceen1989,ytrabajoconélenla“JamoneríaSerrano” de supropiedad,situadaenPlayaAmérica.Tenemostreshijos, Alejandro,IriayMario.>>
África Leyenda Pérez, “Chicha” (Baiona, 1941).
<<Mi abuelo -aclara Silvia- tenía unos terrenos en la subida a la Virgen de la Roca -imprescindibles para recibir el premiodeFranciscoFranco-, yaltrasladarsealanuevacasa,se
hizoconmásterrenoscolindantes.Conelpasodelosaños,allíhan construidosuscasasCarmeny“Chente,yFernandoy“Lola”.
ElterrenoylacasadelfallecidoRaúl,muycercanaalas otrastresdelafamilia,yapiedelacarreteradelaVirgendela Roca, donde hoy vive su viuda Mary, fueron adquiridos por el matrimonioalregresodesuemigraciónenSuiza.>>
<<LoscatorcehijosleproporcionaronamisabuelosRosalinayManuel,nadamenosquetreintaysietenietos -explica Silvia-, delosqueconocieronacasitodos.Losbiznietospasande cincuenta -llegaron a conocer a algunos-, y es seguro que ya existen tataranietos, aunque de momento no sepamos su cifra exacta.
LosLeyenda,porestarama,yarebasandelargoloscien, con lo que la “saga” continúa, aunque poco a poco, con las mujeres,seiráperdiendoelapellido.>>
Los tres hijos de Silvia y José Ángel, ya han perdido el apellido Leyenda En la imagen, Iria (nacida en 2005), Alejandro (1992) y Mario (2012), de apellidos González Carrera. (Archivo familia González Carrera)
Alejandro, el hijo mayor de Silvia y José Ángel, trabaja con sus padres en la “Jamonería Serrano”, que precisamente el 9 de junio pasado, acaba de cumplir treinta y cuatro años de existencia. Y una vez aprendidos todos los secretos de la profesión, su inmediato proyecto no es otro que independizarse y montar su propio negocio en la zona de Sabarís (Baiona). Por supuesto que para ello, cuenta con el apoyo incondicional de sus padres, que lo ayudarán en todo lo necesario.
Su hermana Iria, finalizado el bachillerato, se irá a la Universidad de Madrid en el próximo curso, a estudiar “LEIN”, (Liderazgo, Emprendimiento e Innovación).
Al pequeño Mario todavía le quedan unos cuantos años de bachillerato.
<<Mi único sobrino, Yago, en segundo de bachillerato -cuenta Silvia-, yajuegaabaloncestoanivelprofesionalenlaliga portuguesa.ComenzóconelFamalicao(VilaNova), yyaenseguida
A la derecha, Arturo Carrera Leyenda, uno de los treinta y siete nietos de Rosalina y Manuel, e hijo de África y Arturo. A la izquierda, Yago Carrera, nieto de estos últimos, y un biznieto de los cerca de cien que deben tener los mencionados patriarcas, ganadores del “Premio Nacional de Natalidad” en 1953, creado por Francisco Franco, el Jefe del Estado. (Archivo familia Carrera Leyenda).
lofichóelPortoF.C.parasusequipossub-17ysub-19.Yagomide 2,08m.,yselepresentaunfuturobastanteprometedoreneste deporte.>>
Raúl Leyenda Pérez, el duodécimo de los hijos, nacido en 1943, se inicia como marinero en las gamelasde casa, tal como habían hecho todos sus hermanos mayores.
A principios de los años sesenta, embarca en el “Magdalena”, barco pesquero del baionés Ubaldo Cedeira Vilar, en el que permanece hasta mediados de 1968. Llegado este momento, se queda en tierra para casarse, y abandona definitivamente la pesca.
Su esposa, María Luisa Estévez Giráldez, nace en 1945 en Campo (Huesca), pero fue criada desde bebé en Figueirido (Ourense). De mayor se fue a trabajar a Vigo, y servía en la casa de los Portolés, habituales veraneantes de Baiona. Se conocieron en las tradicionales fiestas de la villa, y tras el correspondiente noviazgo, se casan en agosto de 1968 en la Iglesia de Fátima en Vigo. Él con veinticinco años, y ella con veintitrés.
Después de la boda, Raúl entra a trabajar en Citroën por muy poco tiempo, porque el matrimonio, al cabo de dos años, decide emigrar a Suiza en 1970.
Baiona, Praia da Ribeira, 1967. Raúl Leyenda Pérez, antes de casarse y de emigrar a Suiza, con sus sobrinos madrileños Julio y María Luisa Leyenda Cedeira, hijos de su hermano Julio, y pasando unos días en Baiona. (Archivo familia Leyenda Cedeira).
Sus primeros trabajos al llegar a Suiza los encuentran en un hotel de una Estación de Montaña, él en funciones de botones, y ella como ayudante de cocina.
Tras una temporada en la montaña, se trasladan a Zúrich, una de las ciudades más importantes de Suiza, donde María Luisa trabajaría de camarera de piso, y Raúl, de funcionario en el Ayuntamiento, al cuidado del mantenimiento de los sumideros de la ciudad.
Es en Zúrich, cuando tienen su primera hija, Claudia, en 1973, y unos años después, nacería la segunda, Sandra, en 1981
esetiempodeemigración,trabajaronmuyduro.
Alospoquitos, compraronprimeroenBaionaunterreno enlasubidaalaVirgendelaRoca,muycercadelacasapaterna, yluegoconstruyeronsucasa,dondevivemi madreenlaactualidad.>>
Tras la jubilación de Raúl en 1990, la familia regresa a Baiona, y pasan a estrenar la casa propia de la subida a la Virgen de la Roca. ”Mipadrellegabaconcuarentaysieteaños,mimadre concuarentaycinco,yyoconnueve”,comenta Sandra.
Claudia, la hermana mayor, con diecisiete años, se queda en Suiza para finalizar el proceso de prácticas que estaba realizando. Ya no volvería a incorporarse a la familia. Comenzó a trabajar en Suiza, más tarde en España, pasaría a México e Inglaterra, y acabaría finalmente en Estados Unidos, en donde reside actualmente con su familia.
Se casa con el inglés Paul Steven Woodley, y viven en Nueva York. Tienen dos hijos, Charlie Sean, de diecinueve años, y Cloe Rebecca, de quince. El chico estudia en la Universidad de Pensilvania, y ella, como actividad destacada, juega al futbol en la Liga Americana, y es una destacada promesa.
<<Mis padres permanecieron en Suiza durante dos décadasjustas,de1970a1990-cuenta su hija Sandra-,yduranteNueva York, años dos mil. Claudia Leyenda Estévez, y su marido Paul Steven.
Por su parte, Sandra, que llega con nueve años a Baiona, se casa andando el tiempo con Daniel Fernández González, natural de San Pedro da Ramallosa. Tienen una hija, Naia, nacida en 2010, que acaba de cumplir trece años.
Sandra, la hija menor, es por su proximidad la que cuida a su madre, María Luisa, que con setenta y ocho años, sigue viviendo en su casa en la subida de la Virgen de la Roca.
A finales de agosto de este año, 2023, viajaron madre e hija a Nueva York a visitar a Claudia, a su marido y a sus nietos.
A su regreso a Baiona, Raúl enseguida se hace muy popular entre la sociedad baionesa, sobre todo por su costumbre de caminar y correr descalzo, además de andar con el torso desnudo la casi totalidad del año, y bañarse en la Praia da Concheira hasta en pleno invierno.
<<Mipadre-explica su hija Sandra- secaracterizóenSuiza poriratrabajarcorriendodescalzo.Idayvueltatodoslosdíasdel año.Asíquedaríareflejadoenunartículode“LaVozdeGalicia”de haceunosaños, titulado“elhombrequecaminabadescalzo”.>>
Baiona, años dos mil. Raúl Leyenda Pérez, vestido de blanco en esta ocasión, en el paseo de la Calle de Elduayen junto a corredores habituales de la villa, como Javi, Kopa, Óscar, Berto y Jaime Santos Leyenda. (Archivo Jaime SLeyenda).
Dice su hija Sandra, que su padre fue precursor de una generación que sería más adelante, amante de la estética y el buen vestir.
En sus últimos años, comentaba con mucho humor que no había trabajado nunca: “Yomejubilépocodespuésde hacer la PrimeraComunión”.
Leyenda Pérez, fallece a los 79 años en el pasado mes de diciembre, tras sufrir un infarto. Deja viuda y dos hijas
LA VOZ. BAIONA. 12 dic 2022
Emigrante retornado, era muy conocido y apreciado en Baiona Sus pies ya no dejarán huella en el Val Miñor, pero ha sembrado de ellas la costa entre A Guarda y Baiona. Ha fallecido un vecino muy querido y conocido en Baiona. Raúl Leyenda nos ha dejado a los 79 años tras sufrir un infarto. Era miembro de una familia muy numerosa, uno de los más pequeños de sus 18 hermanos. Emigrante retornado, llevó una vida muy tranquila en su villa natal desde que se jubiló. Una de sus pasiones era caminar y lo hacía de una manera peculiar porque le gustaba hacerlo descalzo En una entrevista concedida a La Voz hace diez años, comentaba que se había acostumbrado cuando era joven viviendo en Suiza. Allí conoció a un deportista de origen árabe que corría sin ningún tipo de protección en los pies y decidió imitarle. Con la práctica descubrió que no era tan duro, que el cuerpo se adapta a las condiciones más extremas.
Las palmas de sus pies resistían el asfalto, las piedras de los caminos, el frío y el calor. También corría mucho de esa forma, aunque había dejado de hacerlo durante los últimos años. A pesar de ser muy activo, confesaba que llegó a fumar hasta tres cajetillas de tabaco diarias, por lo que sus amigos y abundante familia, no se explicaban cómo lo compaginaba con el ejercicio físico. Un infarto le hizo recapacitar y abandonar el tabaco definitivamente. Presumía de una excelente salud. Reconocía que nunca había estado enfermo y le gustaba bañarse en la playa Concheira tanto en invierno como en verano. Decía que así nunca pasaba frío y tampoco se ponía enfermo. Raúl se ganó la vida como funcionario en el Ayuntamiento de Zúrich, hasta que se jubiló en 1990, año en el que regresó a Baiona. Esta tarde recibirá sepultura en el cementerio municipal de Baiona.
<<Cuando conocimosaRaúl,reciénllegado de su emigración-recuerda un amigo-, nosloencontrábamosamenudopor A Concheira, por Baredo, por Cabo Silleiro... Siempre corriendo descalzo,queeraloquemásnosllamabalaatención. Al poco tiemposeunióanuestrogrupodecorrer.
Aveces,tambiéncoincidíamosconélenel“CaféParole”, ynoparabadebeberyfumar... hastaqueundíalediouninfarto. Afortunadamentesalióbiendeestecontratiempo,yyadejóde beberyfumar.
Eraunapersonasimpática,yprontosehizomuypopular en la villa. Algo barulleiro, malhabladoygritón,gesticulanteen excesoalexpresarse,ysehacíanotardondeestaba.
Enunaocasiónlehizounaapuestaaunodelgrupo,Suso Morel,dequellegabaantesqueélenunacarreradesdeARibeira aRocamaridayvuelta.Susoeracorredorhabitual,deportista -ex jugador del Erizana- y sobretodo, quince años más joven. La apuestalaganaríaRaúl.
Másadelante,noscruzábamosconélporelcementerio, porSantaLiberata,porlaColegiata...muytemprano,antesdela nueve,yledecíamosconguasa: “¡Qué, Raúl! ¿Te volviste muy religioso?”. Contestaba: “Hay que ponerse a bien con Dios, que va llegando la hora”. >>
En 1922, unos meses antes del fallecimiento de Raúl, la familia se reúne en Baiona, en la que sería la última vez. La hija mayor, Claudia, acompañada de sus dos hijos, Charlie Sean y Cloe Rebecca, llegan en visita desde Nueva York.
Baiona, subida a la Virgen de la Roca, 2022. Los padres, Raúl Leyenda Pérez y María Luisa Estévez Giráldez, con su hija Claudia y sus nietos americanos, Charlie Sean y la pelirroja Cloe Rebecca. (Archivo familia Leyenda Estévez).
El 11 de diciembre de 2022, fallecía Raúl Leyenda Pérez a causa de un fulminante infarto.
Se nos iba un auténtico LEYENDA... de “leyenda”.
Lourdes Leyenda Pérez, es la treceava de los hijos de Manuel y Rosalina, nacida en Baiona en 1944, y la que más ayudó a su madre en las tareas de casa, que con catorce hermanos, no eran precisamente pocas.
<<Condoceañosyaacompañabaamimadreavenderel pescado enVigo -nos cuenta Lourdes-. Mi padreerapatrónde pescadelosNartallo,peroademásencasahabíatres“gamelas”
enlasquesalíanapescarmishermanos.Ibandosencadauna, y andabanalafaneca,alcongrio,alos“trasmallos”...ymimadrese encargaba de vender la pesca en Vigo, y yo le ayudaba en el transporte,quehacíamosenelcamióndeVilán,enlapartede arriba,aldescubierto.Ellasequedabarematandolaventaconlos compradores que ya la esperaban, y yo me volvía a Baiona a prepararlacomidademishermanos,trayendoalmismotiempo la “carnada”paralapescadeldíasiguiente.Cuandomimadrellegabaacasadevuelta,sobrelasdocedelamañana,yoyateníacasi preparadalacomida.>>
Baiona, 1960. Lourdes, a la derecha, con dieciséis años, acompañada de sus primas Lía y “A Pequena”. (Archivo familia Martínez Leyenda).
<<Asíestuvevariosaños-continúa
pocoapoco,mishermanossefueroncasando,yunosencontraron trabajoenVigo,otrossetrasladaronaMadrid, unpardeellos emigraron...mishermanasmayoresyanovivíanencasa...
EulogioempezóatrabajarenRefrey(Bouzas-Vigo),Julio y Angelito se fueron a Madrid, Florente entraría en Obras del Puerto de Vigo, Fernando emigraría a Londres, y Raúl, el más pequeñodeloshombres,a Suiza.Elpesodelhogarsefuealigerando,yesahoracuandoyodecidosaliravermundo.
AsíqueconvencíamihermanaCarmenparairnosjuntas aLondres.Ellaestabacasadaconunmarinero,VicenteCadilla, “Chente”,quehabíadejadolapesca,yporentoncesandabaenla Mercante,enunbarcoconbaseenelpuertodeSouthampton.De estaforma,sepodríanverenlosdíasdearribadadesubarco,ya queestabatansoloaunahoradeLondres.
Preparamoselpasaporte,ytanprontocumplílosdieciochoaños,en1962,emigramosaLondres.
Alllegar,Carmenyyocomenzamosaservirenlacasade “El Peluquero de Londres”, Mr Tony Standish, famoso estilista irlandésdelosañossesentaquemarcabalamodadelpeinadoen Inglaterrayenmediomundo.Ademásdeunareddepeluquerías porelpaís,teniasalonesdebelleza,unimperiodeproductosde belleza... Peinaba a actrices famosas... Susnuevospeinadoslos probaba primero con Carmen y conmigo... Era considerado el padredelapeluqueríamoderna.
Teníamosbajonuestraresponsabilidadcuidardelacasay desustreshijospequeños, y llegóunmomentoenelque nos encontramos demasiado atadas, sin apenas relación social con nadie,ycasisinsaliralacalle.Total,quedecidimoscambiar.
Yomefuial“QueenHospital”entrabajosdelimpieza,y Carmen entróaservirenlacasadeMrRaynolds,delaEscuela Penninghendeartegráfico,unhombremuydevoto,quederepenteabandonótodasuriquezaysefuedemonjeaunmonasterio asiático. Más adelante, nos llegaría el rumor de que andaba pidiendolimosnaporlascalles.
Tiempodespués, Carmen,juntoasumarido“Chente”que deja la mar ante la nueva propuesta, se cambia al centro de Londresaservirenunaformidablemansióndeunamarquesa,que
losteníacomounaespeciede“caseros”,yqueseausentabaa menudodelacasa.Allíestuvierontreintayseisaños,hastala jubilacióndeambos,yparaentonces,regresaronaBaiona.>>
Por su parte, Lourdes después de cinco años en la capital londinense, decide regresar a su villa natal. La vida en Londres no le gustaba demasiado. De manera que vuelve a Baiona con veintitrés años, retoma sus labores en la casa paterna, y al poco tiempo, sin apenas noviazgo, se casa con Óscar Martínez Fernández, nacido en 1941, vecino de Belesar, y mecánico de profesión.
<<Óscarteníaunpequeñotaller-explica Lourdes-,quese veobligadoaabandonarparacumplirelserviciomilitar,yquedeja momentáneamentealcuidadodeuntío.
Asuregreso,en1967,nos casamos enlaColegiata de Baiona,yfueelpárrocodonMoisésquienoficióelactoreligioso. Alcabodeunmesdecasarnos,ÓscarentraenCitroën,y yapermaneceríaenlaempresahastasujubilación.>>
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De los catorce hermanos, ninguno ha seguido los pasos de sus progenitores en cuanto a hijos. Dos, tres hijos, Rosalina tuvo cinco, Ramona y Teresa, cuatro... y fueron Lourdes y Óscar los que más, siete, seis mujeres y un varón: Rocío, Montse, Sonia, Óscar, Patricia, Beatriz y Lourdes.
El nuevo matrimonio se va a vivir a Sabarís, en una casa alquilada frente a la iglesia de Santa Cristina.
<<Nuestraprimerahija, Rocío-explica Lourdes-, nacería en1967, enlacasademispadres, enlasubidaalaVirgendela Roca.ElrestoyanacióenelhospitalenVigo.
RocíoemigróunosañosaSuiza,yalregresaraBaiona, trabajaríaunosañosenuncomercio.SecasaconelbaionésCarlos MartínezBlach.Notienenhijos.>>
Baiona, años ochenta. Los siete hijos de Lourdes Leyenda Pérez y Óscar Martínez Fernández. De izquierda a derecha: Rocío, con Lourdes en brazos, Óscar, Montse, Sonia, Patricia y Beatriz. (Archivo familia Martínez Leyenda).
Montse y Sonia fueron atletas destacadas en su niñez. Pertenecieron al Club Val Miñor de Atletismo, con sede en el Colegio Fontes de Baiña, dirigido por entonces por el profesor Manolo Villar, que llegaría, andando los años, a alcalde de Baiona.
<<Excepto
los demástienendescendencia.Entotal,noshandadooncenietos...y haceunosmeses, unabiznieta.Almismotiemposontambiénonce biznietos... yunatataranietadeManuelyRosalina,lospatriarcas delafamiliaLeyendaPérez.
Montse,lasegundadeloshermanos, nacidaen1969,casada con Félix Rodríguez, tiene dos hijos, Anxo, de 23años,y Xoana,de16.Trabajóen“CafésMonterreal”deBaiona.Ahoraes amadecasa.
Sonia,latercera,nacidaen1971,tieneotrapareja,Ledicia, de treinta y dos años, la mayor de los nietos, eÍzan,de quince.
Óscar,elúnicovaróndeloshermanos,nacidoen1973, casadoconMónica Ferreira,tienedos niños,Xoel,deveintidós años,yBreixo,dediecinueve.
Beatriz,laquintadeloshijos,nacidaen1974,casadacon el baionés Óscar Leyenda, vive en Londres, y tiene dos hijos nacidosallí,Diego,deveintiúnaños,yRocco,dedieciocho.Ella trabajadecocineraenuncolegio,yélescontabledeunhospital. La familia está muy asentada en la capital londinense, y ya es complicadosuregreso aBaiona.Alseringlesesdenacimientolos doshijos,éstosseencuentranenraizadosdellenoenlascostumbresyenlavidadeallá,yparanadaentraránenlosplanesfamiliareselcambiarderesidencia.
Patricia,lasextadeloshermanos,nacidaen1976,casada conFranciscoLuisBarrallo,tieneunhijo,Uxío,dedoceaños.Es bióloga, y colaboróen algunas campañas del Oceanográfico de Vigo mientras realizaba el doctorado, y posteriormente, trabajó comotécnicadelaUniversidadedeSantiago.Enlaactualidadse ha pasado a la enseñanza, e imparte clases en el Instituto de Tomiño.
Finalmente, la hermana pequeña, Lourdes, nacida en 1979,cuandolafamiliavivíaenlacasadeOBurgo,estácasada conRafael,ytienenotraparejadeniños,Lucas,detreceaños,y Luna,dedoce.>>
la hermana mayor -comenta Lourdes-,
Vegaesla“princesita”delafamilia.>>
<<Y finalmente -acaba Lourdes-, debemos mencionar a nuestraprimerabiznieta,Vega,denuevemeses,hijadeLedicia,la nieta mayor, que en la actualidad vive en O Burgo, en el apartamento donde residimos durante varios años, antes de trasladarnosaBelesar.Baiona, O Burgo, 2023. Vega, la primera biznieta de Lourdes y Óscar
.
Belesar (Baiona), 2012. Los once nietos de Lourdes y Óscar en un día de celebración Arriba, de izquierda a derecha: Ízan, Xoel, Breixo y Rocco. Abajo: Lucas, Xoana, Ledicia, con Uxío en brazos, Anxo, con Luna en brazos, y Diego.
Baiona, 1994. Ledicia, la nieta mayor, con cuatro años, vestida con el ropaje tradicional gallego. (Archivo familia Martínez Leyenda).
llegabacasialasdocedelanochedetrabajarenCitroën,yseencontrabaatodalacasadurmiendo,porqueyoteníaqueacostarme pronto,yaquemelevantabaalascuatroymediadelamañana. Solopodíamoshablarenfamilialosfinesdesemana.
EmpezabamuytempranoalimpiarenunacasadePlaya América.Luegoibaala“CafeteríaLaConcordia”,allícerca.Despuésalpub“PersíguemeRodríguez”,enlarectadeSabarís,yde modaenlajuventudenaquellosañosochenta.Acontinuacióniba aMonteLourido,alchaletdelafamiliaVillamil,yparaterminar,al ClubdeYatesdeBaiona.
Estuveasíunosdiezaños,lodejeenlosnoventa.>>
<<Cuando ya tuvimos criados a los hijos -continúa relatando Lourdes-, mepusedenuevoatrabajar.Mimaridoyyo trabajamosmuchísimo paraechar ala familiaa andar.Óscar,Años setenta. Lourdes y Óscar, paseando por Baiona
<<Nos fuimos a vivir a mi casa paterna en Belesar -explica Óscar-,cuandoyahabíafallecidomipadre,ymimadrese encontrababastanteenferma,ynecesitadadecuidados.
Porentonces,vivíamosenunapartamentoenOBurgo,al quenoshabíamostrasladadodenuestraprimeracasadeSabarís. Enesteapartamento,viveahoraminietaLedicia,lamayor.
Enlaactualidad,enestafincadeBelesar,vivimosnosotrosdesde2011,ytienensuscasasmishijasRocíoyMontse,ymi hijoÓscar.Lasdemáshijastambiénvivencerca,aexcepciónde Beatriz,queresidedesdehaceañosenLondres. >>
Óscar Martínez Fernández se jubila en Citroën en 2004, a los sesenta y tres años, después de treinta y siete en la empresa.
<<Enlosañosochenta -recuerda Lourdes-, Óscaryyo, mihermanaTeresa,yvariasprimas,empezamosacantarenla “AgrupaciónCoraldeBayona”,queensuscomienzoscontabacon elhoyfamoso, ÓscarVillar, como director. En cuatro meses nos pusoacantar,yendiciembrede1984,debutamosenunconcierto enlaExColegiatadeSantaMaríadeBaionaconunenormeéxito. Yoeratriple,yÓscar,tenor.>>
Ex Colegiata de Santa María de Baiona, 9 de diciembre de 1984. La “Agrupación
Coral de Bayona”, en el día de su debut, dirigida por Óscar Villar.
Arriba, fila de hombres: Manuel Rial Vernet, Benito Pérez Vázquez, José Zamorano
Muñoz, Bernardo Miniño Fortes, Abilio Fernández Morell, Vicente Domínguez
Pombal, Luis Vilar Alar, Jorge Carneiro Pérez, Jacinto Denis Barreiro, Manuel González Álvarez, Jorge Trigo Somoza, Luis Costas Pérez, Mario Fernández Méndez y Manuel Álvarez González.
Abajo, fila de hombres: José Barreiro Ferreira, Óscar Martínez Fernández, Jesús
Fernández Morell, Celso Lechuga, Manuel Gómez Pérez, Suso Alar Leyenda, Alfonso
Vilar, José Pérez García, Miguel Moreno Miranda, Jesús Denis Goce, Manuel Costas
Gómez, Guillermo Blanco Refajos y Francisco Varela González.
Arriba, fila de mujeres: Margarita Rodríguez Silva, Dolores Rodríguez Pereira, Victoria
Chamorro Alonso, Teresa Leyenda Pérez, Mary Luz Leyenda Pérez, Lourdes
Leyenda Pérez, Moncha Goce Denis, Carmeli Figueirido Acevedo, Paula Guntín
Carneiro, Lali Moráis Martínez, Loli Pérez González, Mary Paz Leyenda Pérez, Rosa
Pereira Santos, Natalia González Cedeira y Rosi Costas Silva.
Delante: Ana Marcote Silva, Dolores Varela Pereira, Pilar Vilar Pereira, Mauricio Vilar
Pereira, Gustavo Vilar Pereira, Montserrat Marcote Silva, Montserrat Fernández
Morell, Rosa Costas Moreda, Ramona Marcote Álvarez, Mari Fernández Cedeira, Victoria Goce Chamorro, Cela Denis Goce, Olga González Leyenda y Manuela García
Gómez. (Archivo Paruca Goce).
Al disolverse la “AgrupaciónCoraldeBayona”en 1988, se funda la Coral Polifónica “Baiona A Real”, presidida por María Dolores Pereira, con el joven músico de Sabarís, César Lorenzo, como director.
<<Óscar y yo seguimos cantando en la nueva coral -aclara Lourdes-, igual que mi hermana Teresa, mi cuñado, y algunademisprimas.>>
Ex Colegiata Santa María de Baiona, 1989. Coral Polifónica “Baiona A Real”, dirigida por César Lorenzo.
Arriba: José Ramón Barcia, Camilo González, Óscar Martínez, Xosé Quintas, Jorge Estévez, Rafa Cedeira, Jorge L Santos y Vicente Domínguez.
En medio: María Dolores Pereira, Esperanza Álvarez, Teresa y Lourdes Leyenda, y Conchi Álvarez Vilar.
Delante: María del Mar Fragata, Salud Rodríguez, Salud Silva, Tere Rodríguez, Elena Vilar y Loli Marcote.
<<Enestacoralestuvimospocotiempo-añade Lourdes-, porqueyotuveunproblemadegarganta,yaunquenosgustaba mucho,nosvimosobligadosadejarlo.>>
Bastantes años después, ya jubilados, Lourdes y Óscar retoman la vieja afición al canto, y se incorporan a la “Coral PolifónicaSanLorenzodeBelesar”.
<<Un poco antes de la pandemia del Covi -cuenta Lourdes-, lacoralpusounpuestoenlaFiestadelaArribada,ynos tocóecharunamanoatendiendoalagente.
AsíquetantoÓscar,comoyo,nostuvimosquevestirde época,exigenciadelaorganización.Fuemuydivertido,aunquede bastantetrabajo,yunpardenietosnosacompañaron.Todopor juntarunoscuantoseurosparalacoral.>>
Baiona, Fiesta de la Arribada, 2020 Lourdes, con sus nietos Ledicia y Anxo, vestidos de época para la celebración. (Archivo familia Martínez Leyenda)
Lourdes y Óscar, de cantineros del puesto de la coral.
Viviendo ahora, en 2023, el reconocimiento a tantos años de esfuerzo y trabajo intenso, disfrutan de su retiro en la tranquila casa paterna de Belesar. En medio del campo y del monte, con la reconfortante cercanía de hijos y nietos, pasan sus días Lourdes y Óscar, que no por tanto descanso, han dejado su acostumbrada actividad.
Óscar, sin faltar un día, sigue puntual a la cita: tres de la tarde en el Liceo Marítimo de Baiona para su habitual partida de naipes con los amigos. Al mismo tiempo, colabora con la sociedad como directivo en su cargo de vicetesorero.
Por otro lado, la pareja cumple con puntualidad y asistencia con los ensayos y conciertos de la “Coral Polifónica San Lorenzo de Belesar”, donde se supone que desempeñan sus condiciones de “triple”, ella, y de “tenor” , él, y ayudan al mismo tiempo en lo que sean necesarios.
Y ambos reciben visitas a menudo, a las que invitan a comer, de lo que Lourdes se encarga con esmero. Sin olvidar, tampoco, la presencia permanente de algún hijo con su pareja, y por supuesto, con sus nietos.
Quedan atrás muchos años de trabajo, desde los tiempos de “pescantina”, de emigrante regresada, de faenas de limpieza en multitud de lugares... de los inicios de mecánico de Óscar, de su época dorada en Citroën... y de la formidable familia que han tenido, y siguen teniendo aumentada de nietos... y de una biznieta. La huella de una vida rica en acontecimientos, relaciones familiares, celebraciones, proyectos cumplidos...
Lourdes Leyenda Pérez y su marido Óscar Martínez Fernández, son en definitiva, LEYENDAS... de “leyenda”
Después de la breve semblanza sobre esta numerosa saga familiar, solo nos queda una reflexión inevitable alrededor del singular acontecimiento.
Con dieciocho hijos, tal vez Manuel y Rosalina hayan sido únicos, pero en la primera mitad del siglo pasado, era muy común en los matrimonios baioneses tener una decena de hijos, uno más uno menos. Siempre con el papel bien definido: el, marinero sin más, y parecía que suficiente; ella, además de incuestionable ama de casa y criando a los hijos, trabajaba en toda cuanta oportunidad se le presentaba, ya fuese de “atadera” , “pescantina”, sirviente en casas y pensiones, operaria en las conserveras, cocinera, cuidando la huerta si la tenían... y pariendo hijos uno tras otro.
En todos los pueblos pescadores suele haber un monumento al marinero... y en cambio, nos parece que se ha quedado en el olvido más flagrante el homenaje a la mujer del marinero... al menos a la de la primera mitad del siglo pasado, que aún por añadidura, vivió la Guerra Civil y la posguerra.
Queda una vez más reflejada en esta corta andadura por la sociedad de la villa de mitad de siglo, que de no ser marineros o esposas de marineros, solo les quedaba la emigración, bien a capitales españolas -como puede ser Madrid-, o a capitales europeas y americanas. Muchos se asentaron en esos lugares para siempre, otros volvieron al jubilarse, y algunos regresaron al poco tiempo.
En la descendencia de Manuel y Rosalina, los patriarcas de los Leyenda Pérez, llegaron profundos cambios. Hubo marineros, pero cada vez menos, y en la actualidad -los nietos- nos parece que ninguno; un par de periodistas, algún mecánico, varias biólogas, una costurera de cine, hosteleros, administrativas, camioneros, profesores, algún músico, dos biznietos futbolistas -chico y chica-, un agente de turismo...
La familia de los Leyenda Pérez ha dejado y sigue dejando huella importante de su paso por la sociedad de Baiona a través de más de un siglo. Todos ellos, padres, hijos, nietos, biznietos y varios tataranietos, componen una familia
LEYENDA... de “leyenda”.
En esta apacible Baiona de los años cuarenta, con el muelle de madera, con las gamelas, las motoras y los barcos pesqueros fondeados con libertad en la bahía, nacieron y vivieron muchos de los protagonistas de estas páginas, los “Leyenda Pérez”. Tiempos del Castillo de Monte Real, de la Praza da Froita, del Mercado do Peixe en A Ribeira, del campo de tierra de A Palma donde jugaba el Erizana, del tranvía Vigo-Bayona, de la fábrica de Puga, del muelle de Mojines...
No deja de ser llamativo encontrar a veintitrés primos con idénticos apellidos, en este caso, Leyenda Pérez. Si además, uno de ellos es Leyenda, y esta coincidencia ocurre en Baiona, la sorpresa y la curiosidad aumentan. De padres hermanos, Manuel y Antonio Leyenda Durán -patrones de pesca-, los primos surgen de catorce hijos del primero y nueve del segundo. Total, once varones y doce mujeres, nacidos en la primera mitad del siglo pasado.
Esta espectacular marca aún pudo ser aumentada si su hermana Vicenta, con ocho hijos, tuviera Pérez por primer apellido, de forma que unido al Leyenda de su marido “O Canero”, darían otros tantos primos con los mismos apellidos. No sabemos de los otros tres hermanos, pero es incuestionable que los Leyenda Durán han sido gente con mucha descendencia.
De la familia de Manuel y su esposa Rosalina ya hemos hablado anteriormente. También de Vicenta y Ventura “O Canero”. Ahora es el turno de Antonio, el quinto de los seis hermanos.
Marinero desde niño, y al poco tiempo patrón de costa, Antonio Leyenda Durán, nace en Baiona en 1905, y se casa con Herminia Pérez Leyenda, también baionesa, nacida en 1902.
Tienen nueve hijos: Herminio “O Ardilla” (1924/2004), Manolo (1927/2023), Carmen (1929/2023), José (1932/2022), Antonia (1934), Francisco “Kiko” (1936/2021), Olga (1940), María Luz “Luti” (1942) y María Paz (1950). Total, cuatro hombres y cinco mujeres, más tres que murieron a los veintitantos días de meningitis -“todosbautizados”, dice “Luti”- y otro que nacería muerto.
Los cuatro hombres ya han fallecido. Manolo, el último, con 96 años, a principios de 2023. De las cinco mujeres, tan solo falta Carmen, fallecida también en el inicio de este mismo año.
Los hombres, como era lo tradicional en la villa en la primera mitad del siglo pasado, fueron marineros. Las mujeres, según las costumbres, fueron “ataderas”,“pescantinas”, trabajadoras en las industrias conserveras, sirvientas... y desde luego amas de casa, que con la cantidad de hermanos que tuvieron, nunca les faltaba tarea.
Herminia Pérez Leyenda, (Baiona, 1902), es hija de Teresa Leyenda, “A Finura”, y Clodoaldo Pérez, de la familia de “Os Barbas”. Fueron siete hermanos, y las tres mujeres eran de tez blanca, pelo muy rubio... y los baioneses no tardaron en apodarlas “As Rubias”.
Baiona, Puerta de la Villa, 1914. Teresa Leyenda, “A Finura”, con sus siete hijos. De izquierda a derecha: Carmen, José, Emilio -en brazos de su madre-, Ventura “O Canero”, Joaquina, Clodoaldo y Herminia (Archivo Carmen Leyenda Leyenda).
Total, que Herminia heredaría el apodo de su madre, “A Finura”, tendría el de las tres hermanas, “A Rubia”, y añadiría el suyo propio, “A Curandera”.
Este último, debido a que curaba a la gente de sus males diversos: zarpullidos en la piel, quemaduras, torceduras, incluidos “mal de ojo” y “malos aires”, mareos... Utilizaba hierbas y ungüentos milagreiros, rezos espirituales, conjuros al cielo y al infierno... y demás parafernalia que acompañan a las curanderas de este tipo. Los vecinos acudían a ella, no les cobraba, y luego le pagaban en especies: verduras, huevos, fruta, pescado, algún postre...
Herminia, como madre de familia con muchos hijos, además de las abundantes labores de ama de casa, trabajaría a destajo en cualquier ocupación que se le presentase.
Baiona, años setenta. Sentadas en un banco a la puerta de “El Aral”, tomando el sol y charlando en su viudez, se reunían a menudo amigas de generaciones de principio de siglo pasado: la señora Joaquina Pérez Leyenda “A Rubia”, la señora Consuelo “A Nativa”, la señora Lina “A Varela”, la señora Ramona “A Quintana” y las dos hermanas, Carmen y Herminia Pérez Leyenda, “As Rubias”.
“Hotel Bayona”, años sesenta. Boda de Lolita Ratel, “a filla do Rachote”. Las cocineras y el camarero dispuestos para servir a la mesa: Elvira, Lino, Mercedes “A Chineta”, Agustina Ríos Costas y Joaquina Pérez Leyenda, “A Rubia”.
“As Rubias”, las tres hermanas Herminia, Joaquina y Carmen Pérez Leyenda, han tenido un importante protagonismo en la vida social de la villa, que mantuvieron hasta sus últimos días.
Cuando Herminia y Antonio se casan, organizan su hogar en la Calle San Lorenzo, situada en el barrio de A Laxe, donde nacen sus nueve hijos, además de los tres fallecidos a poco de nacer, y el que nacería muerto.
Baiona, Rúa de San Xoán, años cincuenta. Antonio Leyenda Durán y su esposa, Herminia Pérez Leyenda, con su hija Mary Paz en brazos, y su hija Antonia a su lado. Delante: Carmen, “Kiko” , “Luti” y Olga Faltan en la fotografía los tres hermanos mayores, Herminio, Manolo y José, que completarían la familia Leyenda Pérez
Antonio Leyenda Durán, el quinto de seis hermanos, fue marinero desde muy niño, y entre otros barcos, anduvo en el popular e histórico “Primavera”, de los Macaya de Vigo. Más tarde, y ya como patrón de costa, embarcaría durante muchos años en el “Ballenato”de los “Canero”, con Pablito Leyenda como patrón de pesca. En sus últimos tiempos, lo pasaron al “Canero”.
<<Fallecióalossetentaycuatroaños-recuerda “Luti”, untresdenoviembre,ochodíasdespuésdequeyoestuvierade visitaenBaiona.PorentoncestrabajábamosenHolanda,ysentimosmuchonohaberestadopresentes.
Mimadre,Herminia,alaqueapodaban“ACurandera”,“A Rubia”,“AFinura”...fallecía enmayode1986, alosochentay cuatroaños,despuésdeunavidaenlaquetrabajódetodocuanto seleofrecíaenBaiona.>>
Baiona, años cincuenta. El “Primavera”, de los Macaya de Vigo, atracado en el muelle, preparándose para salir de faena. (Archivo Rosa “de Mauricio”).
Antonio Leyenda Durán, fue uno de los agraciados marineros de Baiona que recibieron una gamelacomo ayuda. A principios de los años cincuenta, el párroco de la Ex Colegiata de Santa María, el Padre Fernando Muñoz, gestionaba en Pontevedra con el Gobernador Civil, la donación de gamelasa marineros necesitados de la villa, que luego se entregaban a sus correspondientes destinatarios en un acto popular en A Ribeira, con la presencia de autoridades y vecinos de Baiona.
Se supone que Antonio Leyenda Durán se hizo acreedor a esta ayuda en su condición de padre de familia numerosa, nueve hijos. A la gamela la bautizaría como “MariPaz”, el nombre de la hija más pequeña. Por entonces, ya andaba como patrón en los pesqueros de los Nartallo, por lo que se deduce que fueron sus hijos los que en realidad se beneficiaron de la donación, sobre todo en aquellos momentos en los que se iniciaban como marineros.
Baiona, A Ribeira, 1952.El Padre Fernando Muñoz, bendiciendo una de las gamelas donadas por el gobernador civil a marineros necesitados de Baiona, en presencia de las autoridades civiles y militares, además del vecindario de la villa.
La otra cara de la noticia era en realidad un poco distinta. El religioso se llevaba todos los halagos y agradecimientos del pueblo, tras ser atendido por el gobernador civil con tanta premura como generosidad. Pero luego, el mandatario provincial se ocupaba de que le restaran el importe de las gamelas a la asignación anual
Baiona, A Ribeira, principios de los años cincuenta. El Padre Fernando Muñoz, el gobernador civil y el alcalde de Baiona, ayudando a los chicos a acercar las gamelas al mar, después de ser bendecidas y entregadas a sus destinatarios. Detrás, el vecindario y demás autoridades, y de fondo, el parque de A Palma, las murallas del castillo, y la frondosidad de la arboleda por entonces.
al Concello de Baiona, con lo que la pretendida donación se hacía con el propio dinero de los baioneses, y se convertía así en un timo encubierto.
El alcalde de turno -mi tío Aurelio Rey Alar entre ellosmontaba en cólera al detectar el trapicheo del cura y el gobernador. Al fin y al cabo, los destinos del presupuesto municipal correspondían en exclusiva al alcalde y a su corporación.
Baiona, 2023. Anxo Rodríguez Lemos, “Cronista Oficial da Vila de Baiona”, acaba de publicar en facebook el pasado Día del Carmen, esta hermosa fotografía de la Baiona de los años cincuenta, haciendo referencia a las famosas gamelas de la villa.
“Mira as gamelas í (VI-6ª 2399) e a í Á (VI-6ª2450) donadas polo Padre Fernando, a ñ (VI-6ª 2316) de José Acevedo Calero, a (VI-6ª 1652) de Basilio García Carballo, a (VI-6ª 2386) de Antonio Leyenda Durán ou a lancha Ar ó (VI-6ª 2561) de Manuel García Carballo. Todos son grandes vogadores do Pego, da Costa, navegantes nos Fillos da Negra, fuxidos dos Carallóns, peitos de ferro en barcos de madeira salvando A Porta, co Centoliño a babor, rumbo A Campo de Lume ou pasando a rentes do Lobo de Silleiro.
E algún día, meu pai, herdaremos ...
Vogaredes vós, pero guiará ELA, Nosa Señora do Carmen...”
La imagen nos muestra el arenal de la Praia da Ribeira, ocupado por las gamelas y demás embarcaciones de la villa; un Cantiño liberado del Club de Yates, y coronado por un frondoso pinar; una bahía casi vacía y sin doca Una Baiona que muchos, ya bastante mayores en edad, añoran...
Herminio Leyenda Pérez, el hijo primogénito, fue marinero como sus bisabuelos, sus abuelos, sus tíos, sus primos, sus parientes... su padre. Enseguida le apodaron “Ardilla” por ser menudo, avispado y muy movido. Anduvo desde niño hasta su jubilación, pescando en los más populares barcos de Baiona. Cogió la época dorada de la sardina “á ardora” por las costas de A Guarda y de Portugal. Llegó hasta Canarias y Marruecos a la pesca de la merluza, del mero… Y luego subió en ocasiones hasta las Rías Altas a la palometa… Total, cerca de cincuenta años de vida en la mar.
El “Almuiña”, el “Ballenato” de sus tíos “Os Canero”, el “Pinzón” , el “Monchito”, el “Picacho”de los Guache, el “Canero”de Joaquín Leyenda… son algunos de los barcos en los que “Ardilla” anduvo faenando a lo largo de su vida.
El “Almuiña”, años sesenta, uno de los míticos barcos de pesca de Baiona. La tripulación estaba formada por marineros de la villa con mucha historia. Entre otros: “O Papudo”, Manolo, Enrique “Boulá”, Manolo Silva, Dico Penegrín, “Ardilla”, Piño, “O fillo da Gumersinda”…
Casado con Pilar Rodríguez Ratel, formaban un matrimonio tradicional de baioneses, que hacían además honor a sus apellidos. Él, como Leyenda, buen marinero; ella, como Ratel, mujer de enorme empuje y trabajo, que no se arredraba nunca ante las dificultades.
Baiona, años setenta. Herminio Leyenda Pérez, “Ardilla”, (1924/2004) y su esposa Pilar Rodríguez Ratel (1932), que vive en la actualidad en su casa de A Percibilleira junto a su hija María del Carmen (Archivo familia Leyenda Rodríguez)
El hijo, de nombre y apodo como su padre, nacido en 1956, será también un prestigioso marinero, pero a diferencia con su progenitor, navegará y pescará por casi todos los mares del mundo.
Herminio Leyenda Rodríguez, “Mino” familiarmente, y “Ardilla” en el ambiente marinero, ha sido pescador con todas las artes tradicionales al uso: “á ardora”, “al palangre”, “a la volanta”, “al arrastre”, “al cerco”... hasta con el arte de los “cañeros” vascos.
La costa portuguesa, el Atlántico Sur, el Golfo de Guinea, las Islas Azores, las Islas Canarias, llega a Irlanda, al Gran Sol, al Índico, al Pacífico, al Caribe, a la Polinesia, a Australia... Casi no hay mar en este mundo que le sea ajeno.
Después de enrolarse en más de veinte barcos de las mejores armadoras del país, “Ardilla” se asienta en el atunero
“Montefrisa Nueve”, de la compañía gallega “Calvopesca”, donde pasa los veintitrés últimos años de su vida marinera. Dicen los entendidos que, junto a su pariente Guillermo Leyenda, Mito “O Conexo”, fue uno de los mejores panguerosde la historia del atún.
Herminio Leyenda Rodríguez, “Ardilla”, nacido en 1956, forma parte de las generaciones baionesas de los años setenta, que abandonarían la pesca “de bajura” para faenar en todos los mares del mundo.
El buque atunero congelador “Montefrisa Nueve”, del “Grupo Calvo”. Construido en 1983, de 76,76 m. de eslora x 13,5 m. de manga, fue el último barco de “Ardilla” hijo
Carmen Leyenda Pérez, la tercera de los nueve hijos y la mayor de las mujeres, nace en Baiona en mayo de 1929. Comienza muy de niña a ayudar en las labores de casa, que no eran pocas con nueve hermanos. Acarrear agua a la fuente, buscar leña al monte, lavar la ropa al río y ponerla al clareo, la limpieza de casa, cuidar de los pequeños, cocinar...
Además de la Escuela Pública, estudió en la de don Pepe Blanco “Codá”, la mejor por entonces de la villa. Con ella, estaban las compañeras más conocidas y destacadas de su generación.
Baiona, años cuarenta. Escuela de don Pepe Blanco, “Codá”. De pie: Luisa Viñas, Milucha Vicente, Mary Carmen Vernet, Charo Vázquez, Pilar Miniño, la profesora, Manuela Almuiña, Custodia Cabrera, Isabel Rey Vilar, una niña de Sabarís y Carmen Leyenda Pérez Sentadas: Esperanza F. Vernet, Mary Paz Vilar, Ramona Leyenda, Lola “A de África”, Marita Pereira y Digna Seoane. (Archivo Esperanza F. Vernet).
Trabajadora incansable, fue ayudante de cocina del “Restaurante Naveira”, de “El Tunel”, de “El Rincón de Pepe” en A Ladeira, del “Angelito Junior” en Playa América...
Y tan pronto podía, al encontrar un hueco, se ponía las ropas de agua y se iba a mariscar.
No por tanta ocupación dejaría de disfrutar de su tiempo de juventud, y su pandilla, con “las Canero”, las “Miniño”, las “Carneiro”... todas ellas guapas, bien vestidas -tenían modista entre
ellas- y animadas, acudía a cuanta fiesta había en la villa y en la comarca, a los bailes del Casino de Baiona y de Sabarís, a las romerías, a los curros en A Grova, a los Carnavales disfrazadas...
Cuenta una compañera de entonces, ya mayor pero con buena memoria, que Carmen era la más atractiva del grupo, y lucía su tipazo con coquetería y gracia. Pretendientes no le faltaron ni a ella ni a ninguna de la pandilla, y al final se fue dispersando el grupo precisamente a causa de los noviazgos, primero, y de las bodas de todas, después.
En cuanto a Carmen, hay que decir que fue tal vez la última de la pandilla en casarse, que no lo hizo hasta 1963, cuando ya había pasado de los treinta años, edad para entonces un poco tardía, sobre todo en una mujer tan atractiva como era.
Baiona, A Ribeira, 1955. Las primas Carmen Leyenda Pérez y Lolita “Canero”. (Archivo familia Leyenda Pérez)
Baiona, años cincuenta. La pandilla habitual de Carmen y “Tonia”, junto a familiares y amigos. Entre otros, además de las mencionadas, Anita Carneiro, Antonia “Canero”, Mauricio, Jesús Figueirido, Carmiña “Canero”, Pilar Miniño “de Valentina”, Tito, Argentina Carneiro, Lolita Miniño “de Valentina”... (Foto Susi Carneiro Miniño).
Baiona, Carnaval de 1957. La pandilla de amigas, disfrazadas de andaluzas: arriba, Lolita Miniño “de Valentina”, Toñita “Canero”, Anita Carneiro y Carmiña “Canero”; delante, Pilar Miniño “de Valentina”, Toñita Leyenda Pérez y Carmen Leyenda Pérez. (Archivo familia Leyenda Pérez).
En 1963, Carmen se casa con Jaime Santos Rodal, de la familia de “Os Quisques” por parte de madre, nacido en Baiona en 1924, y a una edad bastante avanzada para las costumbres del momento. Ella tenía treinta y cuatro años, y él, treinta y nueve.
Jaime, de niño, como todos los de la villa, salía a pescar por cercanías con la gamela de casa, “Estela” de nombre, pero enseguida se define en su renuncia a ser marinero.
Sin embargo, con el tiempo, se convertiría en un destacado practicante de pesca submarina, que surgía como deporte de moda a finales de los años cincuenta.
Jaime era el tercero de los siete hijos de Jacinto Santos Vilar (1900/1963) y Concepción Rodal González (1902/1986): María Josefa, Numancia, Jaime, María Angélica Pilar, Felipe, Roberto y María del Carmen. Tres varones y cuatro mujeres. De adolescente, Jaime aprendería el oficio de carpintero, y llegó a trabajar en los “Astilleros Esperón”, situados a un lado de la Praia da Ribeira, y desparecidos a principios de los años setenta. En 1959, siguiendo la ola de emigración que hubo en la villa por esos años entre chicos y chicas, marcharía a Uruguay, en donde no se adaptaría en absoluto, y acabaría regresando a Baiona a los dos años escasos, en 1961.
A su regreso de Uruguay, Jaime recupera su anterior afición a la pesca submarina, y ya casado con Carmen Leyenda Pérez, realiza una captura record en la pesca de la villa. Nada menos que una corvina de más de sesenta kilos, y casi 1,80 metros de largo, la altura de los dos hermanos.
Baiona, 1963. Los hermanos Roberto y Jaime Santos Rodal, con una espectacular corvina pescada en las batidas aguas del Rompeolas. A Jaime, los veraneantes le llamaban “Weissmüler”, en referencia al célebre actor que protagonizaba las aventuras de Tarzán en el cine. (Archivo familia Leyenda Pérez)
Carmen y Jaime, al casarse, establecen su vivienda en la Calle Ibarra -ahora Diego Carmona-, en frente del Convento de las Dominicas, y debajo de la casa de Concepción, la madre del marido. Allí tienen tres hijos: Beatriz (1964), Jaime (1966) y Sonia (1968).
Más adelante, en 1980, se trasladan a vivir al Barrio Almirante Fontán, conocido popularmente como “O Chaparral” .
Baiona, 1967 Jaime Santos Rodal, con su hijo, paseando por la desaparecida parada del mítico tranvía Vigo-Baiona, con su tendido eléctrico en el aire, y el cruce de vías en el empedrado del suelo. Al fondo, aparece el edificio de Las Palomas en plena construcción. (Archivo familia Leyenda Pérez)
Jaime Santos Rodal, “O Quisque”, era un auténtico portento físico, y sus condiciones extraordinarias en la pesca submarina, dieron pie a que pronto se convirtiera en buzo profesional, tan escasos como necesarios por entonces.
Baiona, principios de los sesenta. Jaime Santos Rodal, “O Quisque”, equipado de hombre-rana, trabajando en la construcción del muelle de Baiona. Al fondo, el tranvía Vigo-Baiona en la parada, durante sus últimos años de funcionamiento. (Archivo familia
Leyenda Pérez)
Jaime, junto a sus hermanos Felipe y Roberto, eran excelentes remeros, con una potencia y habilidad considerables. Solían participar con su gamela“Estela”, haciendo pareja, en las tradicionales regatas que se celebraban en las Fiestas del Carmen o de La Anunciada, por cierto, con notable éxito.
Baiona, 1976. Bar “El Refugio”, que años después pasó a ser “O Refuxio d´Antón”. Jaime Santos Rodal, en medio, con su peña de amigos: el hijo de don Justo -el maestro-, Ricardo Rodríguez, Plácido, Antonio “Zamorano”, Amador “O Pata”, y arriba, “El Burgalés”, representante de comercio. (Archivo familia Leyenda Pérez).
“El Refugio” es uno de los bares más antiguos de Baiona, fundado en 1943 por José Almansa, un ourensano de Trasalva de Amoeiro que se enamoró de la villa y se estableció aquí, primero con un almacén de vinos y luego con el bar. Pronto se convertiría en la segunda casa de los marineros, que se reunían en la tasca para tomar sus vinos, comer algo, charlar, y cantar, una costumbre muy arraigada en los años cincuenta y sesenta.
Jaime Santos Rodal formaba parte de esta peña de la fotografía, que incluso llegaría a tener jarra y tazas de madera propias, con el nombre grabado de cada uno. Dicen que de esto se encargaba el hijo de don Justo, el maestro. “Moitos bocadillos comíndechínfanoseagullas”, recuerda un veterano marinero.
Carmen Leyenda Pérez queda viuda en 1997, al fallecer su marido, Jaime Santos Rodal, a la edad de setenta y tres años.
Siguió viviendo en “O Chaparral”, y comenzarían a llegar las bodas, los nietos... y andando el tiempo, los biznietos.
Su hija Bea, trabajadora en una panadería y a punto de jubilarse, también fue “atadera”de joven. Tiene dos hijos, Patricia y Daniel, y un nieto, Eric, de su hija.
Jaime, gran aficionado a la pesca submarina como su padre, estudió Mecánica en el Colegio Hogar, y trabaja en “Dalphi Metal España, S.A.”, donde lleva treinta y siete años.
Es uno de los administradores del grupo público “Somos doValMiñor(enfotos)”de facebook, con más de 8.000 miembros, y de “ValMiñorDiario”, con más de 14.800 miembros.
Casado con María Montserrat Fernández Morell en 1993, tienen dos hijas, Andrea (1994) y Cristina (2001).
Andrea estudió para “Analista de Laboratorio” en el CIFP Manuel Antonio de Puxeiros. Trabaja en “Copo Ibérica” .
Cristina está estudiando FP en el mimo centro donde lo hizo su hermana, y se encuentra en el tercer curso: seis meses en el Colegio y seis de prácticas en la empresa farmacéutica “Porriño Zendal”. Todavía le queda un último curso.
2017 Las dos hermanas, Cristina y Andrea Santos Fernández, en una boda de una amiga en el Pazo de Cea (Nigrán). Con ellas, se desvanece el apellido Leyenda (Archivo familia Leyenda Pérez).
Sonia Santos Leyenda, la tercera de los hijos de Carmen, vivió y cuidó de ella en su casa de “O Chaparral” desde su viudez en 1997, hasta su reciente fallecimiento.
Trabaja como cuidadora de mayores en el barrio, y tiene dos hijos, Adán -vive con ella- y Noelia, independizada, y con un hijo, Dilan.
La abuela Carmen, con sus seis nietos y sus dos biznietos, se mantuvo siempre muy animada, “arreglada” como de joven, y dispuesta a cualquier celebración, empezando por sus cumpleaños que no perdonaba uno.
<<MimadreibaalbingodelBurgodosotresvecesala semanaconmihermanaBea-comenta su hijo Jaime-, apesarde quehabíaperdidolavistaenunojoylefallabaunoído.Decabeza estabagenial.>>
Carmen, muy bien conservada hasta el final, fallece con noventa y tres años en el pasado febrero de 2023. Atrás deja una vida plena de actividad, de trabajo, de protagonismo en la sociedad de la villa, en la familia...
Nos ha dejado una LEYENDA... de “leyenda”
Antonia Leyenda Pérez, nacida en 1934, la quinta de los hermanos, emigraría en 1957 a Londres como tantos baioneses por entonces. Y así como muchos regresaron, más pronto o más tarde, “Toñita” no volvió de su emigración, tan solo lo hizo varias veces de visita.
“Atadera” de joven, aprende el oficio como parte de la formación de una chica baionesa de aquella época, primera mitad del siglo pasado. Sus hermanas más pequeñas, Olga, “Luti” y Mary Paz, también aprendieron y ejercieron de rederas.
Baiona, 1958. Rederas “atando” en el tendal de Maciel, delante del Rompeolas. Entre otras: Carmiña “do Rachote”, Tonia Leyenda Pérez -la segunda por la izquierda-, Lourdes “a de Olivia”, Paca, Clara “A Capela”, Flora “a da señora Perfeta”, Celia “A Pimpina”, Fina “a do Lorito”... y al fondo Margarita. (Archivo familia Leyenda Pérez).
Panxón, años cincuenta. En la gamela “Santa Rita”, las primas “Gena” y Toñita Leyenda, con sus amigas Fina y Amparo. (Archivo familia Leyenda Pérez).
“Tonia”, “Toñita”, como también la llamaban, formaba parte del aquel grupo de muchachas destacadas de la villa en los años cincuenta, entre las que estaban entre otras su hermana Carmen y sus primas “las Canero”.
Baiona, 1958. Parte de la pandilla reunida. Arriba, Argentina Carneiro y Lola Miniño “de Valentina”; en medio, Toñita Leyenda Pérez, Antoñita “Canero” y Anita Carneiro; abajo, Carmen Leyenda Pérez y Carmiña “Canero”. (Archivo familia Leyenda Pérez).
Antonia Leyenda Pérez emigra a Londres para servir en una casa. Luego trabajaría en un hospital, y a los dos años de su estancia en la capital londinense, se casa con otro emigrante extranjero, Carlos Mondesir, de padre inglés y madre francesa, delineante de profesión, y funcionario del Estado. Tras diez años en Londres, al marido lo destinan a Toronto (Canadá), donde viven desde entonces. Tienen tres hijos, Carlos, José y Pedro.
Solían venir de visita a Baiona cada tres o cuatro años, incluso traían a los niños, pero últimamente, debido a problemas de salud del marido, y también a la avanzada edad de ambos, han dejado de venir. Sin embargo está en permanente comunicación con sus hermanas “Luti” y Mary Paz.
Francisco Leyenda Pérez, “Kiko”, el sexto de los nueve hermanos, nace en Baiona el 31 de diciembre, día de Fin de Año, de 1936, en los inicios de la Guerra Civil española. Vivió unos años difíciles, de muchas necesidades, represalias políticas, de bastante hambre en la villa... a raíz de las terribles guerra y posguerra. Se hace marinero muy pronto, a los quince años, igual que sus antecesores: los bisabuelos, abuelos, tíos, padre, hermanos... Se puede decir que fue un “marinero de cuna”, como hubo tantos en Baiona.
Baiona, años cincuenta. El “Monchito”, atracado en el muelle. A bordo, tres “lobos de mar”: Pepe “Capelán”, “Rachote” y Manolo “O Barros”.
Tras el “Monchito”(1951), pasa al “Ribeirán”(1952), al “J. Nazareno”(1953), al “Ballenato”(1955) con su hermano Herminio “Ardilla” de patrón, al “MaryPaz”(1957), al “SanRamón”(1958) con su hermano Manuel de patrón, y al “ÁngelVilar”(1958).
“Kiko” Leyenda ha sido siempre una persona animada, divertida, pandillero, que ha disfrutado de lleno en sus tiempos de juventud. Rodeado de amigos de su generación, acudía a cuanta fiesta de la comarca le permitían sus labores marineras. Verbenas en el Casino, comidas de amigos y compañeros del mar, romerías, celebraciones...
Baiona, A Ribeira, años cincuenta. En la imagen de la vieja fotografía, mucha rapazada en la gamela de Lola “A Zapatillera”: “Tino Canero”, Antonio “Xilgaro”, “Kiko” Leyenda, Eduardo “Caldeireiro”, Antonio “Airecho” y Segundo Amó.
En 1958, “Kiko” Leyenda es llamado a filas para cumplir el servicio militar. La Marina de Guerra Española, tras el preceptivo período de instrucción en Ferrol, lo destina a Madrid al Ministerio de Marina, como ordenanza.
Madrid, 1958. ”Kiko” Leyenda Pérez, durante la “mili” en el Ministerio de Marina.
Al regreso del servicio militar, continúa con ese permanente cambio de barco que marca su primera fase como marinero. Se enrola en el “Lola” (1959), pasa al “Feluco” (1959) -de su cuñado-, de nuevo al “Ballenato” (1960) -de sus primos “Os Canero”-, al “TitoCrespo” (1961)...
También a su retorno de Madrid, “Kiko” Leyenda retoma el contacto con su pandilla -cuando su trabajo de marinero se lo permite-, y de nuevo llegan las verbenas, las fiestas parroquiales, el Casino de Baiona, las celebraciones, las comidas...
Baiona, 1959.La mayoría del grupo acaba de regresar después de un año embarcado en el “Factoría Lugo” de “Pescanova” , en la campaña del atún en Ciudad del Cabo. De izquierda a derecha: “Kiko” Leyenda -que se une a la celebración-, Suso, Pepe “Rachote”, Andrés “O Coruxeiro”, “Chucho”, Guardés, José “del Burgo” y Paulino “Chucho”. Les espera una buena comilona en A Guarda. (Archivo familia Leyenda).
Baiona, 1966. Verbena en el Casino Recreativo. Los baioneses “Pepa” Pereira Santos y “Kiko” Leyenda Pérez -aún de novios-, con María del Mar y “Chiño”.
En 1964, “Kiko”, aprovechando una temporada en tierra, acompaña a su primo Pablo Leyenda Marcote en un viaje a Algeciras, a fin de contactar con el “Canero”, de descarga de merluza en el puerto andaluz, durante su campaña en el Mediterráneo y en Marruecos.
Se trasladan desde Baiona en una flamante furgoneta con carrocería de madera, de moda por entonces, para que el armador pueda controlar los precios y la marcha de la faena.
Algeciras, 1964. El “Canero”, atracado en el puerto para la descarga de merluza. Mientras tanto, marineros y visitantes reponen fuerzas a la hora del almuerzo. De izquierda a derecha: Ventura Leyenda, Eulogio Leyenda, “Joaquinillo”, Pablito Leyenda -el patrón-, el armador Pablo Leyenda, “Kiko” Leyenda y “Lanina”. (Archivo familia Leyenda Marcote).
Pablo Leyenda, “Canero”, muchos años como destacado patrón, había dejado la mar por enfermedad. Tras recuperarse de una fuerte tuberculosis, que por aquellos tiempos -sin penicilina- se trataba de una dolencia de bastante gravedad, fue abandonando poco a poco su puesto en el barco, para dedicarse en exclusiva a desempeñar funciones como armador.
“Kiko” ya había embarcado en varias ocasiones en el “Ballenato”, el otro barco de sus primos “Os Canero”.
En 1968, “Kiko” Leyenda Pérez se casa con la baionesa Josefa Pereira Santos, “Pepa”, nacida en 1946, e hija de marinero, el patrón de pesca José Pereira Prado.
“Pepa”, siguiendo las tendencias de la época en la villa, emigra a Inglaterra en 1965 con tan solo diecinueve años, tal como lo venían haciendo muchas baionesas de su generación. Trabaja como auxiliar de enfermería en un hospital de Oxford durante un año, y regresa a Baiona en 1966. Su padre se encuentra bastante delicado de salud, y acaba falleciendo al cabo de menos de dos años de su vuelta.
Ya asentada en la villa, “Pepa” se desplaza a Vigo para trabajar en el “Sanatorio Pintado” durante dos años.
Al casarse, deja de trabajar como enfermera, y pasa a desempeñar el papel de ama de casa, una tarea que le espera que no va a resultar menor. El matrimonio tiene tres hijos, Mónica (nacida en 1969), Almudena (1971) y Francisco (1976).
En la actualidad, 2023, nos cuenta “Pepa”, que Mónica, trabaja en Ourense de auxiliar administrativa de una empresa dedicada a la limpieza de montes; Almudena lo hace en Vigo en Citroën.
Hace unos años, comentando con el matrimonio que ya eran pocos los chicos baioneses que vivían de la mar, que ahora
los hijos de marineros elegían otras formas de vida, les pregunté a ambos por su hijo Francisco.
- ¿Mihijo?Espatróndepescaenunbarcocanario-me responde “Kiko” con cierto orgullo.
Alguna excepción tendrá que haber, pero por lo de pronto, el hijo ha subido de graduación. Hoy en día está enrolado en un atunero.
Baiona, principios de los años ochenta. Los tres hijos de “Pepa” y “Kiko”: Mónica, Francisco y Almudena. (Archivo familia Leyenda Pereira).
Mientras que la hermana mayor, Mónica, tuvo que trasladarse a vivir a tierras ourensanas, Almudena y Francisco siguen viviendo en Baiona. Ella tiene dos hijos, “Toni” y Antía, y él, uno, Mateo.
Francisco, marinero como sus antepasados y como su padre, es en la actualidad patrón de un atunero congelador, el “SantYago”, de la armadora gallega “Jealsa”, que faena por el Atlántico Sur.
En 1969, “Kiko” abandona los tradicionales barcos de madera de Baiona, y se embarca en el “Janza”, de Vigo, un “arrastrero” de acero recién botado en los astilleros “ASCON” de Meira (Moaña-Vigo), con una eslora de 76 m. x 12 m. de manga.
Diseño de los tres nuevos buques “arrastreros” , “Janza”, “Mar del Cabo” y “Golfo de México”, construidos por “ASCON” con las mismas características técnicas, las más avanzadas del momento.
1970. “Quico” Leyenda Pérez, a bordo del buque “arrastrero”-congelador “Janza”. (Archivo familia Leyenda Pereira).
Después de algo más de dos años en el “Janza”, embarca en Baiona en el “MamiBlue”. En julio de 1974 pasa al matricero “PerlaMarina”, de la armadora “Pesquería Echebastar” de Bermeo (Vizcaya). Luego será el “InésEva”durante menos de un año, el “JoséEugenio”de Baiona por menos de un mes, y regreso al “Inés Eva”, hasta abril de 1978.
Dakar, 1975. Campaña del atún con el matricero vasco “Perla Marina”. Día de descanso. No todo va a ser trabajo. También llega la hora del ocio y la diversión. A la izquierda, los baioneses Carlos Mosquera y “Kiko” Leyenda. Con ellos, compañeros de Moaña y de Euskadi. (Archivo familia Leyenda Pereira).
En junio de ese mismo año, se enrola en el “Haladeiro”de la armadora “Pescatún S.A.” de Vigo, que lleva como capitán a su pariente, el baionés Remigio Leyenda Pereira, “Gito”. Tras cinco años en este atunero, desembarca en Dakar en julio de 1983.
En septiembre de 1983, “Kiko” abandona la pesca y se cambia a la Marina Mercante, embarcando en Vigo en el buque “TarakLabiad”de la armadora “Navicar S.A.”, dedicado al transporte de mercancías.
Un año después, la misma armadora lo destina al “Silverstone”, de transporte de vehículos, construido en “Factorías Vulcano” de Vigo en 1983. Hace una campaña de cuatro meses.
Tras las correspondientes vacaciones, la compañía lo pasa al “Ímola”, también de transporte de vehículos. Embarca en Barcelona en noviembre de 1984, y sale de vacaciones en marzo de 1985. De regreso, lo vuelven a destinar al “Silverstone”, y meses más tarde, de nuevo al “Ímola”.
Después de unos años, pasando de un barco a otro, se asienta en el “Ímola”, desde principios de 1987 hasta principios de 1993, en el que otra vez la armadora “Navincar” lo destina al “Silverstone”.
El buque “Ímola”, de la armadora “Navicar, S.A.”, dedicado al transporte de coches por el Mediterráneo. Construido en 1981, en “Factorías Vulcano” de Vigo, tiene una eslora de 88 m x 18,5 m. de manga.
En octubre de 1993, embarca en Las Palmas, para realizar en el “Silverstone”su última campaña como marinero, desembarcando definitivamente en Barcelona, el 13 de enero de 1994, momento en el que se jubila a los cincuenta y ocho años.
Folleto publicitario del desaparecido astillero vigués “Factorías Vulcano”, donde se construyeron los últimos buques en los que embarcó “Kiko” Leyenda Pérez
Último registro de embarque en 1993, y de desembarque en 1994, en la “Libreta de Inscripción Marítima” de Francisco Miguel Leyenda Pérez. (Archivo fam. Leyenda).
Fotografía de Francisco Miguel Leyenda Pérez, en su última “Libreta de Inscripción Marítima”. (Archivo familia Leyenda Pereira)
Después de cuarenta y tres años de marinero, “Kiko” Leyenda Pérez, disfruta de una merecida jubilación desde enero de 1994. A partir de entonces, se le verá por Baiona acompañado de “Pepa”, su eterna compañera, y siempre, como desde niño, con su permanente sonrisa y buen humor.
Atrás queda toda una vida dedicada a la mar, medio en el que seguramente vivió casi más años que en tierra. Deja una estela de buen marinero, estimado por su trabajo eficaz y honrado, y muy querido por los compañeros.
Fallece en 2021, a los ochenta y cuatro años de edad. En Baiona queda muy vivo su recuerdo... y se echa de menos cada día su animada y divertida presencia.
El marinero Francisco Miguel Leyenda Pérez, “Kiko”, es un LEYENDA... de “leyenda”.
A finales de 2023, de los nueve hijos de Herminia y Antonio, solo quedan en vida las tres pequeñas, Olga, “Luti” y Mari Paz, además de Antonia, que con cerca de noventa años, sigue viviendo en Toronto (Canadá) con su marido y sus tres hijos.
Los cuatro hermanos varones han fallecido, incluidos también los hijos políticos, a excepción de Carlos Mondesir, mitad inglés mitad francés, el esposo de Antonia.
El último hermano en morir fue Manuel, el segundo de los hijos, a los noventa y seis años, víctima de un fatal accidente doméstico. El 26 de enero de 2023, faenando en su casa de Mañufe (Gondomar), una caída fortuita desde una escalera, le daña gravemente las cervicales, y acaba por ocasionarle la muerte. Triste final para una persona llena de vida, con una enorme trayectoria profesional como marinero, y rodeado siempre de su esposa, de sus cuatro hijos, de sus nueras, de sus seis nietos...
Un mes después, el 18 de febrero de 2023, fallecía por enfermedad Carmen, la tercera de los hermanos -viuda de Jaime Santos Rodal-, a la avanzada edad de noventa y cuatro años.
Un año antes, en 2022, había muerto José, el cuarto de los hermanos, a la edad de noventa y un años. Marinero de profesión en la primera fase de su vida, emigraría con su esposa Oliva a Inglaterra en los años sesenta, donde trabajarían en un hotel durante cerca de veinte años. Una vez jubilados, regresan a su casa de O Burgo. Tienen una hija, y Oliva, la viuda, a punto de cumplir noventa y un años, se encuentra bastante mal de salud.
Olga, la séptima de los hijos de Herminia y Antonio, nació en 1940, y estuvo en su niñez y adolescencia muy unida a su hermana “Luti”, dos años escasos menor que ella. Pronto aprendieron las dos el oficio de “atadera”, y anduvieron trabajando en varios de los tendales y las chabolasque proliferaban por la villa en aquellos años cincuenta, todavía tiempos de redes de algodón, y en pleno esplendor de la pesca baionesa.
Baiona, 1944. Las hermanas “Luti” y Olga Leyenda Leyenda Pérez, con dos y cuatro años de edad. (Archivo familia Leyenda Pérez).
Las hermanas compartieron trabajo, pero también momentos de diversión y de noviazgos. Sus paseos por la Calle de Elduayen, por A Palma, por A Ribeira, los días de fiestas y romerías, por la Virgen de la Roca... quedan recogidos en valiosos testimonios fotográficos.
De paseo por la Virgen de la Roca, 1960. Delante: Cristóbal González, Olga Leyenda, y unos amigos madrileños. Detrás: “Feluco” Rodal y “Luti” Leyenda (Archivo familia Rodal Leyenda)
Baiona, atrio de la Ex Colegiata de Santa María, 1960. Cristóbal González, Olga y “Luti” Leyenda Pérez, y “Feluco” Rodal, ambas parejas, en pleno noviazgo por entonces. (Archivo familia Rodal Leyenda)
En 1964, Olga se casa con el baionés Cristóbal González, marinero-motorista de profesión, que anduvo faenando en el “Generosa”, en el “Almuiña”... y en sus últimos años, trabajaba en Obras del Puerto de Vigo.
En tiempos de plena felicidad del matrimonio, con tres hijos y tan solo ocho años de casados, a Cristóbal le detectan un tumor en el páncreas que acaba con él en menos de un mes. Fallecía a los treinta y dos años, los mismos que su esposa Olga, y el desgraciado acontecimiento llenaría a la familia de una profunda pena y consternación.
La viuda se quedaba de repente sin su marido, con tres hijos, de seis, cuatro y tres años, y con todo el peso y responsabilidad familiar, empezando por el problema económico que se cernía sobre aquel hogar.
Olga pasaría momentos muy difíciles, poco a poco superados con el enorme apoyo que encontraría en su familia. Por aquellos años setenta, su hermana “Luti” y su marido habían emigrado a Holanda, y aún así, no dejaron de ayudar a su hermana desde allá.
Olga Leyenda Pérez, con ochenta y tres años, sigue viviendo en la Calle Conde.
En cuanto a María Paz, la benjamín de los nueve hermanos, nacida en 1950, hay que decir que lleva viuda dos años, después del fallecimiento de su esposo en 2021. Acaba de cumplir los setenta y tres años de edad.
Su padre, al poco de nacer, bendeciría con su nombre, “Mari Paz”, la gamela que había recibido en donación del Padre Fernando Muñoz.
En los años setenta se casa con Manuel González Álvarez, más conocido por “Manolo Tourón”, contratista de obras en sus inicios, y más tarde trabajador de Citroën.
Tuvieron dos hijos, María Paz e Iván.
Poco después de jubilarse, Manolo fallece.
Con las tres hermanas viudas, Olga, “Luti” y María Paz, además de Antonia en Toronto, se cierra una saga familiar, los “Leyenda Pérez” por parte de Antonio Leyenda Durán y Herminia Pérez Leyenda, que aún debe perdurar por Baiona durante bastante tiempo.
Ha quedado atrás la estela brillante de una destacada saga de marineros, que durante toda su vida en la mar, dejaron huella profunda de su paso para la historia marítima de la villa.
Y si los hombres se han significado por su valía indiscutible, las mujeres de la saga marcaron -las que quedan lo siguen haciendo- un protagonismo destacado e incuestionable en la vida social y cultural de su época.
Saga de pescadores, saga de mujeres, que ya son LEYENDAS... de “leyenda”.
Cuando comenzamos bastante antes del verano´2023 con este libro, todos los amigos y conocidos con los que comentaba mi intención de escribir sobre los Leyenda, me respondían de inmediato: ”¡¡¡¿SobrelosLeyendadeBaiona?!!!“
Con la contundencia del tono de sus respuestas, y las similares manifestaciones de todos ellos, hasta llegaron a confundirme, ¡tanto!, que incluso me pusieron en el trance de tirar la toalla antes de empezar... No entendía bien en qué sentido se expresaban, me llenaban de dudas... No sabía si me querían avisar de un tremendo atrevimiento por mi parte... de que no se me ocurriera tal intento... del embolado imposible en el que me metía... si tildaban de locura mi proyecto... o si ya me decían directamente que no iba a ser capaz ni de empezarlo.
De manera que lo que se me anunciaba como inalcanzable, difícil, desaconsejable... hasta peligroso... significaría en cambio para mí un fuerte acicate para asumir el reto, que aquellos amigos agoreros, aunque con buenas intenciones, presagiaban de evidente fracaso...
Así que, sin más meditaciones, asumiendo el riesgo y con el atrevimiento acostumbrado del ignorante, me dije con decisión:
“
¡¡¡Vamos!!!... YqueDiosrepartasuerte”.
Las primeras dificultades ya surgieron cuando intenté saber los orígenes de los Leyenda de Baiona, y en esta cuestión, sí que tenían razón todos aquellos pesimistas sobre mi proyecto. Resultaría el primer contratiempo, cuando todavía no habíamos comenzado.
Luego pensé que entre los cientos de Leyenda que hay en Baiona, no sería nada difícil encontrar personajes singulares, destacados, históricos, míticos, relevantes... que fuesen verdaderas “leyendas” de la villa.
Y así fue, una vez definidos los primeros “LEYENDA” de este libro, los demás fluyeron sin darnos cuenta, con más facilidad de la esperada. Digamos que nos salían al paso sin buscarlos, con la naturalidad de lo que corresponde ocupar por derecho propio, sin necesidad de más preguntas ni aclaraciones, digamos que ya contaban por sí mismos con el lugar asignado en esta historia...
Durante ese tiempo, es obligado mencionar los buenos momentos que pasamos charlando con las señoras viudas de los Leyenda, que como se puede comprobar, viven más que los hombres en estas sagas familiares presentes en este libro. Nos fueron contando en amenas charlas los acontecimientos de sus vidas. Con más de noventa años, una de ellas relataba las anécdotas de su juventud con un encanto y una lucidez, que nos enamoraba cada vez en los encuentros que teníamos... Parecía que fuese ayer cuando hablaba con verdadera magia de su pandilla, haciendo revivir a todas sus amigas en los relatos, como si ocurriesen en la tarde anterior. Sus aventuras, los exitosos disfraces en los Carnavales, los bonitos vestidos que les cosía, los inicios de sus noviazgos... Casi las veíamos pasear por Elduayen, por A Ribeira, por A Palma... luciendo juventud... Escucharla era una auténtica delicia... y hablaba con la mayor naturalidad, de algo sucedido nada más que hace sesenta años...
Debemos aclarar que en cambio, algunos Leyendas no quisieron compartir las vidas familiares, y renunciaron a su presencia en estas páginas. Por ello, es normal que muchos de los lectores echen en falta a más de una familia... Su derecho de privacidad lo comprendemos y respetamos.
Siguiendo el paso de los días, fuimos cubriendo las páginas del libro, y en principio nos parecía que habría espacio sobrado para los muchos Leyenda de Baiona que merecían aparecer en esta pequeña reseña literaria.
Pero de pronto, tras cubrir cuatrocientas páginas con la ligereza que nos otorgaba aquel verdadero aluvión de noticias, alcanzamos el final sin darnos cuenta. Entonces percibimos que se quedaban atrás, en el camino, como olvidados en la cuneta... muchos LEYENDAS... de “leyenda”.
Es ahora, en el momento final, cuando confiamos que los agoreros del inicio, cambien de criterio de forma radical. Antes, parecía en cierto modo que, como consejo de amigos, nos prohibían con buenas formas pero tajantes, adentrarnos en un tema imposible...
Hoy, en cambio, somos de los convencidos de que casi nos van a exigir con la misma contundencia del principio, que sigamos... que hemos dejado muchos Leyendas en el trayecto... que hay que recuperar a los olvidados...
Se hace necesaria una continuación...
Apuntodecerrarestelibro,nosllegalanoticia.“Mi padre se llamaba igual que su primo, Fernando Leyenda Pérez, y en el banco los confundían a los dos al hacer ingresos, cargos, facturas...”, cuentaSantiagoLeyenda.
Investigamosunpoco,yasíes,nosapareceunatercera familia Leyenda Pérez: la que forman los padres, Francisco LeyendaDurán -hermanodeManuel,deAntonio,deVicenta...- y Vaselina Pérez, que tienen nueve hijos, y aumentan la cifra de primosalarespetablecantidaddetreintaydos.
Quedaránparaunapróximacita...
Lo que de ninguna manera pretendemos es hacer del contenidodeestas páginasundocumentohistórico. Aunque se suponeunarealidadindudableentodasellas,sonensumayoría frutodelamemoria,enmuchoscasos,bastantegastadaporel pesodelosaños.