boletín de arte Octubre 2013
#5
OPINIÓN Y CONTENIDO
ón ci ira sp in de do un m un e br m ho El Tránsito de lo íntimo a la ciudad Manos a la obra
EL HOMBRE
un mundo de inspiración La sociología es sin dudas, un amplio campo de estudio, lleno de un sinfín de información sin la cual muchas de las actuales disciplinas (arte, ciencias, psicología, entre otras), no podrían ejercer su trabajo. Esto la hace una ciencia inseparable de las demás, y el factor determinante, en el caso que atañe actualmente: el arte, no sólo desde su producción, sino desde un ámbito más amplio en el que se logre esbozar la figura del productor, el mercado, y por supuesto la sociedad. Ya lo decían Julia Varela y Fernando Álvarez (2008): “La sociología debe poder servir para objetivar la lógica social, así como las posibilidades de resistencia y de cambio. En este sentido la sociología del arte, es como el arte mismo, una práctica social al servicio de la sociedad, una práctica que puede y debe contribuir a ampliar el perímetro de nuestro conocimiento, y por tanto también de nuestra libertad”.
La cadena comienza cuando el artista requiere tema de inspiración, el cual cobra vida dentro de su contexto, que no es otro que su mundo, con todo y espacio, vida y emociones. Ello puede ser actual, o por qué no, pasado; hasta el futuro ha sido protagonista de pinturas. La sociología, al identificar todo eso que nos hace seres humanos, sociales y cambiantes, se transforma en fuente de referencia para el trabajo plástico y visual del El Hombre de Vitrubio / Leonardo Da Vinci artista. Por otro lado, recordemos que el artista es un etnógrafo, investigador de la cultura, y ésta de la identidad socio-cultural de la humanidad.
Estas nuevas visiones del artista contemporáneo, reconfiguran y redefinen el alcance del arte y su campo de acción, produciendo serias y profundas reflexiones sobre lo que es y no es, cuestiones que siempre han sido complicadas con materias como el arte, y que hoy día, lo son mucho más. De cualquier manera, definir la expresión, no es la intención, lo importante aquí, es comprender, que su relevancia, radica desde cualquier perspectiva, aún en tiempos de incertidumbre como los actuales, en su fuerza cultural, estética, y por supuesto histórica que impacta y sensibiliza a toda una sociedad.
Recorridos, senderos, caminos, viajes, es precisamente todo eso en lo que se convierten las huellas de nuestra piel, cada una encarna un suceso y acontecimiento lleno de circunstancias y emotivas experiencias plasmadas a través de una cicatriz, que trasciende al recuerdo y la intimidad propia de cada ser. No en vano, una de las cédulas dispuestas en el espacio expositivo lo dice: “Cada huella es una historia por sí misma, y ninguna es igual a otra”. La exposición “TRÁNSITO de lo íntimo a la ciudad” realizada por estudiantes de Artes Visuales ITM del curso de museografía, es una muestra que invita al recorrido, tanto espacial y urbanamente, como sensorial y memorial. Su analogía con nuestro ir y venir en el espacio público, y cómo esos recorridos se convierten en marcas imborrables, más para el corazón que para el cuerpo, son una reflexión acerca de nuestra posición en un entorno determinado, en el que se pone en juego, la interacción externa e internamente. Se trata simplemente de nuestra posición dentro de determinado sitio, y cómo damos sentido a lo inerte de nuestro entorno. La exposición, no deja ser centro de reflexiones personales, individuales y emocionales, confirmando a su vez, dos aspectos importantes: nuestra libertad dentro de un espacio, aún con heridas y flagelos; y nuestra identidad dentro de un mundo en constante movimiento, del cual terminamos apropiándonos y construyendo, con él, una gran parte de nuestra historia.
“Cada huella es una historia por sí misma, y ninguna es igual a otra”.
a r b o la a s o n Ma
Que es Es una técnica de dibujo basada en la estampación y por lo tanto lo que hace es reproducir imágenes de una manera similar a la de los sellos. Con este método se pueden transferir imágenes sobre diferentes superficies: azulejos, cerámica, yeso, pintura, loza, etc. El punto de partida es una buena fotocopia del diseño a transferir. Esta técnica se usa tanto para trabajar sobre objetos decorativos (porcelana, vidrio, sábanas, tapices, etc.) como para decoración de ambientes (guardas sobre azulejos, madera pintada, etc.). Se puede utilizar por ejemplo para repetir un mismo diseño en diferentes objetos de una habitación: cojines, cuadros, cortinas, etc. y terminar pintándola con el tipo de pintura adecuado a las distintas superficies sobre las cuales se haya aplicado el diseño.
Herramientas • Fotocopia del dibujo a transferir • Papel de diario u otro material absorbente • Algodón • Diluyente (acetona, tiner) • Una cuchara u otro elemento similar • Barniz opaco y transparente en aerosol (opcional)
Tips - Es importante que la fotocopia sea nítida y presente un buen contraste entre los negros, grises y blancos. Lo ideal es que el fondo sea más bien claro, para que pueda destacar mejor la figura. - Si la fotocopia es muy clara, no sirve. Si es muy oscura, la imagen puede quedar convertida en un manchón de tinta. - Si no se quiere que aparezca toda la imagen de una fotocopia, recortar los espacios indesados. - Las superficies menos absorbentes, como por ejemplo azulejos, vidrios, porcelanas, lozas, etc. necesitan menos cantidad de diluyente. El algodón deberá descargarlo y pasarlo casi seco, o bien usar un algodón húmedo al comienzo, para traspasar la imagen, y frotar después la fotocopia con otro algodón seco. - Para transferir sobre tela, que es un material más absorbente, necesitará apoyarla sobre una superficie también absorbente (como por ejemplo una toalla vieja o un trozo de cartón piedra) y utilizar mayor cantidad de diluyente. - Si la imagen es grande, asegúrela con cinta adhesiva antes de comenzar a transferir, para evitar que desencaje el diseño. - Si el diseño a transferir lo requiere (como letras), antes de fotocopiar invierta el diseño en forma de
R E F S N A R T TRANSFER DISEÑO Elegir el diseño. Fotocopiar en blanco y negro, y dejar secar.
SOPORTE Elegir y disponer el soporte donde se realizará la transferencia.
FOTOCOPIA Ubicar boca abajo (al revés) la fotocopia sobre la superficie donde se trabajará.
ALGODÓN Humedecer el algodón en el diluyente. Quitar el exceso con ayuda del papel periódico.
FROTAR Frotar la imagen completamente con el algodón, no mucho porque hace regar la tinta.
CUCHARA Frotar con la cuchara y un poco más de fuerza sobre el papel, con cuidado de no moverlo, para evitar que se desubique.
ESPIAR Revisar, levantando una parte de la fotocopia, si la imagen ha sido transferida correctamente.
CORREGIR Corregir en caso de que sea necesario, repasando el algodón o la cuchara.
RETIRAR Retirar la fotocopia usada.
SECAR Dejar secar, y si se desea, proteger con barniz en aerosol.