Saberes y Ciencias: Pandemia

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Editorial El SARS-Cov-2, el menos letal de los virus

· Nuestra portada: “Los virus van mutando todo el tiempo... Pero las circunstancias en las que una mutación se convierte en una amenaza para la vida dependen de acciones humanas... Pero las repercusiones económicas y demográficas de la difusión del virus dependen de grietas y vulnerabilidades en el modelo económico hegemónico”: David Harvey. Política anticapitalista en tiempos de Covid-19. La imagen corresponde al lienzo El grito, de Edvard Munch.

Tlaxcala, la tasa de prevalencia por un millón de habitantes fue de 399.3; la del grupo de edad menor a 30 años, de 101.7; para el grupo de 30-64 años, la tasa de prevalencia fue de 710.5 y para los de 65 años o más, de 853.1. En la ocurrencia de decesos es mínima la cifra negra, se puede considerar que la totalidad de decesos son registrados y que el número de muertes es semejante al de los registros. La tasa de mortalidad por Covid-19 (acumulado de decesos por Covid-19 entre la población) expresada por un millón de habitantes fue de 41.47 en el mundo y 41.03 en México al 18 de mayo del año en curso (Statista). Dicha tasa fue mayor a 527 en Bélgica, España, Reino Unido e Italia y, menor a siete en Cuba, Japón, Corea del Sur, Malasia, China, India y Venezuela. En México, con base en los datos abiertos del gobierno de México, por cada millón de habitantes la tasa de mortalidad al 16 de mayo del año en curso fue de 1.3 para el grupo de 0-29 años; de 58.7 para el grupo de 30-64 años y de 192.2 para los de 65 años o más. En la entidad poblana, la tasa de mortalidad fue de 28.8 por un millón de habitantes; para el grupo de 0-29 años, la tasa fue de .8; de 45.3 para el grupo de 30-64 y de 147.5 para los de 65 años o más. En la entidad tlaxcalteca, la tasa de mortalidad por Covid-19 fue 63.8 por un millón de habitantes; de 1.4 para el grupo de 0-29 años, de 102.3 para los de 30-64 años y de 316 para los de 65 años o más. A mayor edad hay mayor riesgo de morir por Covid-19 y es de esperarse que un porcentaje alto de las personas de 65 años o más contagiadas estén hospitalizadas y que en su mayor parte, su condición sea grave o crítica (intubados); en nuestro caso, la relación entre las tasas de mortalidad de los de 65 años y más y los 30-64 fue de 3.3 cuando en países europeos dicha relación fue del doble. Las tasas de mortalidad fueron muy altas en los países donde el sistema de salud es privado y muy bajas donde el sistema de salud es público y hubo estrategias públicas definidas para atender a la población contagiada; en nuestro caso, se alargó el periodo de prevalencia del Covid-19 para que los requerimientos hospitalarios no rebasaran la capacidad instalada para atenderlos —la cual fue ampliada— y, hasta la fecha, hay disponibilidad de camas, ventiladores y servicios médicos de segundo y tercer nivel para atender a los contagiados.

La prevalencia de Covid-19 tiene distintas expresiones espaciales: hay entidades de tasas de prevalencia muy alta (Ciudad de México, Tabasco, Baja California) y otros de muy baja tasa (Colima, Durango y Jalisco); hay mil 215 municipios o delegaciones que tienen una tasa de prevalencia mayor a cero (las más altas se ubican en Sacramento, Coahuila; Cuautla, Morelos, y San Nicolás, Oaxaca) y mil 242 municipios con tasa de prevalencia igual a cero al 16 de mayo. Hay 25 municipios con más de 500 casos positivos de Covid-19 cada uno, que concentraban 50 por ciento de todos los casos confirmados en el país, y por otra parte hay 324 municipios sin casos positivos de Covid-19 y alejados de los principales municipios de contagios, son los llamados municipios de la Esperanza, los primeros en salir del confinamiento. Cada municipio y entidad definirá el tiempo y el momento del retorno al que nos confinó el inerte coronavirus SARS-Cov-2 y el mortal neoliberalismo.

Contenido 3 Tekhne IatrikéLa inmunidad contra Covid-19 JOSÉ GABRIEL ÁVILA-RIVERA

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Covid-19 y salud mental JOSÉ SERGIO CONTRERAS MÉNDEZ Cuarentena, aislamiento y salud mental MARÍA DE JESÚS ALBUERNE FENTANES

5 Acción gubernamental y mentes que crean las medidas ante pandemia del Covid-19 en México RICARDO PÉREZ AVILÉS

6 Pensando desde México en la pospandemia GIUSEPPE LO BRUTTO

Directorio

De los virus que afectan a los humanos, el menos letal en el último medio siglo es el que genera la enfermedad conocida como Covid-19: de mil personas infectadas por el SARS-Cov-2, se estima que morirán 22; en cambio, de mil infectados por el Marburg (1967) murieron 800, por el Nipah (1998) los decesos fueron 776, por el ébola (1976) los muertos fueron 404. Por cada mil contagiados por los coronavirus SARS (2002), murieron 96 y 344 por el MERS (2012). La gripa porcina o nueva gripe (2009) provocada por el virus AH1N1 generó dos muertes por cada 10 mil infectados, ha sido la menos letal de todas las enfermedades generadas por virus (Stata). La novedad del SARS-Cov-19 es que se propaga rápidamente, no hay vacunas ni curas conocidas aún y es inclemente en los cuerpos que alojan patologías propias del neoliberalismo (obesidad, hipertensión y diabetes), hacinados y carentes de servicios básicos de salud. Desconocemos la magnitud del contagio por SARS-Cov-2, las estadísticas nativas (también las de otros países) lo subestiman, ya que en 80 por ciento de los infectados no hay manifestación física del contagio y, en la mayoría de los casos, no acuden al servicio médico y, si lo hacen, no necesariamente les aplican la prueba Covid-19 para confirmar si está infectado; las estrategias para enfrentar la enfermedad difieren significativamente entre países: en Oriente optan por las pruebas masivas Covid-19 para detectar los contagios y aislarlos, sin frenar la actividad económica; en Occidente privilegian el confinamiento voluntario o inducido, la suspensión temporal de la actividad económica y las pruebas de confirmación de la enfermedad están sujetas a la calidad y presupuesto de la cobertura del sistema de salud público. Para confirmar la existencia de Covid-19, en España se aplicaron 64 mil 977 pruebas médicas por cada millón de habitantes; 60 mil 594 en Portugal; 38 mil 40 en Reino Unido; 35 mil 908 en Estados Unidos; 21 mil 218 en Francia; 18 mil 557 en Venezuela; 6 mil 626 en Cuba y mil 271 en México por cada millón de habitantes (Statista, 13 mayo 2020). Cada día aumentan los contagios y la tasa de prevalencia también se incrementa (acumulado de casos confirmados de Covid-19 dividido entre la población), al 15 de mayo dicha tasa expresada por un millón de habitantes era de 629 para todo el mundo y de 369 para México. Comparada nuestra tasa de prevalencia con la de España (4 mil 937) o la de Estados Unidos (4 mil 535), se puede considerar baja; si el referente es China (60), India (71) o Cuba (165), nuestra tasa es alta. En México, la población contagiada por SARS-CoV-2 con base en monitoreo de enfermedades respiratorias que realiza el sistema de salud pública a través de la vigilancia Centinela fue 8.33 veces más alta que los casos confirmados a través de pruebas médicas, afirmó Hugo López Gatell, subsecretario de Salud, en la conferencia nocturna del 8 de abril del año en curso; con base en esa afirmación, la cifra negra de contagio fue de 89 por ciento para ese fecha. La edad es un factor de riesgo para Covid-19 y hay una relación directa entre la edad y la probabilidad de complicación médica de la enfermedad. En México, la tasa de prevalencia al 16 de mayo fue de 96.7 por un millón para los menores a 30 años, de 651.8 para la población de 30 a 64 años y de 673.4 para los de 65 años o más (datos abiertos del gobierno de México). En la entidad poblana, la tasa de prevalencia por un millón de habitantes fue de 219.4 (más baja que la nacional), por grupo de edad, el de 0-29 años registró una tasa de 52.2; el de 30-64, de 409.4 y de 65 años o más, 446.7. En la entidad de

es un suplemento mensual auspiciado por La Jornada de Oriente DIRECTORA GENERAL Carmen Lira Saade DIRECTOR Aurelio Fernández Fuentes CONSEJO EDITORIAL Leopoldo Altamirano Robles Jaime Cid Monjaraz Alberto Cordero Sergio Cortés Sánchez José Espinosa Julio Glockner Raúl Mújica COORDINACIÓN EDITORIAL Sergio Cortés Sánchez REVISIÓN Aldo Bonanni EDICIÓN Denise S. Lucero Mosqueda DISEÑO ORIGINAL Y FORMACIÓN Elba Leticia Rojas Ruiz Dirección postal: Manuel Lobato 2109, Col. Bella Vista. Puebla, Puebla. CP 72530 Tels: (222) 243 48 21 237 85 49 F: 2 37 83 00

Épsilon

7 América Latina y la crisis social del capitalismo JAIME ORNELAS DELGADO

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Después de la pandemia: ¿prosperidad sin crecimiento? HÉCTOR BERNAL MENDOZA

9 Reseña (incompleta) de libros Cien años de soledad ALBERTO CORDERO DÁVILA

10 Virus Tras las huellas de la naturaleza por aquí, virus por allá (segunda parte) TANIA SALDAÑA RIVERMAR Y CONSTANTINO VILLAR SALAZAR ILUSTRACIÓN: DIEGO TOMASINI “EL DIBRUJO”

11 El objeto del mes El Hubble RAÚL MÚJICA Calendario astronómico mayo-junio 2020 AGUSTÍN MÁRQUEZ Y JOSÉ RAMÓN VALDÉS

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AÑO IX · No. 98 · mayo 2020

Las opiniones expresadas en las colaboraciones son responsabilidad del autor y de ninguna manera comprometen a las instituciones en que laboran.

JAIME CID MONJARAZ

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Pandemia, redes sociodigitales y derecho a la información LILIA VÉLEZ IGLESIAS


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Tékhne Iatriké José Gabriel Ávila-Rivera *

La inmunidad contra Covid-19

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os términos en muchas ocasiones llegan a generar confusiones y en el desconcierto que provocan conducen a interpretaciones que pueden distorsionar la visión de la realidad. Esto va más allá de lo que imaginamos. Un ejemplo al que siempre recurro es a la palabra rostizado, que en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) no existe; aunque es un vocablo que en la República de El Salvador, Honduras y en México significa asar, principalmente el pollo. Al parecer, cuando llegaron los franceses a México durante la segunda intervención (1862-1867), empleando el verbo “rôti” que significa precisamente asar en francés, se suplió por la palabra “rostizar” y ahora se utiliza sin confusión. Esta cuestión carece totalmente de importancia cuando consumimos este alimento que, dicho sea de paso, es muy valorado en toda la república. La etimología de las palabras nos brinda una inmejorable oportunidad para comprender mensajes; sin embargo, el término inmune no tiene un significado etimológico preciso. En el siglo XIV, la palabra inmune solamente se refería a la indulgencia de servicios públicos como el hacer un servicio militar, pagar impuestos o no recibir algún tipo de castigos; pero en 1879, el químico y bacteriólogo francés Louis Pasteur (1822-1895), al parecer tomó la raíz del verbo latino munio, munire que significa fortalecer, fortificar o reforzar; y el prefijo in, que indica una situación en el interior. De ahí se creó el adjetivo inmune que vendría a significar algo como “internamente reforzado o protegido”. Hay lingüistas que plantean como origen el verbo immunire que es “instalar algo en el interior con fines de protección”. Pero si el origen de la palabra es incierto, la forma en la que se establecen medidas de defensa contra los virus o la proporción de la población que debe alcanzar niveles lo suficientemente efectivos como para afirmar que se posee una protección comunitaria efectiva, es totalmente incierto. En pocas palabras, no sabemos lo que puede llegar a suceder con un virus tan letal y tan infeccioso como el SARS CoV-2 (cuyo apelativo proviene del acrónimo inglés: Severe Acute Respiratory Syndrome Síndrome Respiratorio Agudo Grave y el CoV-2 de Coronavirus 2). La primera vez que se informó del SARS fue en Asia, durante el mes de febrero del año 2003. A los pocos meses este problema de salud, caracterizado esencialmente por la insuficiencia respiratoria de carácter extremadamente grave y potencialmente mortal, se propagó a América, Europa y Asia, dando como total a 8 mil 98 enfermos con una cifra de 774 personas fallecidas. Al determinar que esta enfermedad tenía a un coronavirus que tuvo una mutación, se denominó CoV y el nombre completo de SARS CoV (lo que explica el por qué ahora a este nuevo virus se le denomina CoV-2). Covid-19 viene a ser el nombre de la enfermedad (Coronavirus Desease seguido del año en el que se descubrió el primer caso). Otro término que de alguna manera me incomoda es el de “inmunidad de rebaño”, pues si bien la palabra inmune nos da una idea de protección interna, la palabra “rebaño” de acuerdo al diccionario de la RAE, se refiere a una manada de animales, especialmente ovinos (que producen lana); una congregación de fieles a una religión, con respecto a los “pastores espirituales”; o a un conjunto de personas que se mueven en conjunto o que se dejan dirigir con relación a gustos, opiniones, sentires o agrados. Sea como sea, la palabra rebaño incluso llega a ser utilizada despectivamente para calificar a un grupo de individuos que potencialmente es manipulable. En inglés, la palabra herd significa efectivamente rebaño, pero también multitud, y si bien hablando en términos de la lingüística como tal, es válido denominar a una exposición masiva humana como rebaño, desde mi particular punto de vista y también filológico, por supuesto aceptando mi ignorancia del tema, considero que es mejor utilizar la traducción de “multitud” o “colectiva” como un término más apropiado. Hace unos cincuenta años no era raro que, ante brotes de sarampión, las madres buscaran juntar a los hijos alrededor de los enfermos para que adquiriesen un problema de salud con una baja probabilidad de complicaciones; y es que, en este caso, el sarampión tiende a ser benigno en la infancia, a diferencia de los adultos, en quienes da lugar a cuadros extremadamente aparatosos y con una muy alta probabilidad de tener complicaciones. Era una forma

de “vacunación” colectiva que buscaba ser no solamente natural sino también bastante efectiva, aunque por supuesto se corría el riesgo de que la enfermedad se complicara y diera lugar a un problema de salud que podía incluso ser mortal. Ahora ya existe una vacuna que se aplica incluso en forma gratuita, brindando no solamente seguridad, sino también resultando en términos económicos en algo barato, considerando lo que puede llegar a representar en un gasto el tratamiento en su conjunto cuando la patología se complica. Con Covid-19 no es posible hacerlo. Hablando en términos de inmunidad, no sabemos exactamente cómo podríamos ser expuestos sin riesgos a un microbio que ha mostrado un extraordinario grado de infectividad y una muy alta capacidad de daño que va más allá del sistema respiratorio que es su vía de entrada. No existe en este momento un tratamiento, y si bien en ciertas

HACE UNOS CINCUENTA AÑOS NO ERA RARO QUE, ANTE BROTES DE SARAMPIÓN, LAS MADRES BUSCARAN JUNTAR A LOS HIJOS ALREDEDOR DE LOS ENFERMOS PARA QUE ADQUIRIESEN UN PROBLEMA DE SALUD CON UNA BAJA PROBABILIDAD DE COMPLICACIONES poblaciones impera la probabilidad de tener la enfermedad sin complicaciones, para nadie es noticia que algunos países con sistemas de salud desarrollados, ante la pandemia, se vieron rebasados y alcanzaron un alto número de muertes que pudiesen haber sido evitadas, de haber tenido una infraestructura suficientemente efectiva para enfrentar un número inusitado e inesperado de casos. La mejor forma que tenemos ahora para enfrentar esta pandemia es el aislamiento; pero debido a las graves consecuencias económicas que se generan al detener la mayor parte de las actividades productivas, quienes se encuentran involucrados en el ámbito político se ven cada vez más presionados buscando la manera de salir de esta especie de bloqueo. La medida que puede ser la mejor es el escalonamiento en el regreso al trabajo, considerando a aquellas personas que tienen menor riesgo de complicarse, mientras se buscan alternativas como tratamientos o vacunas. Un enfermo que ha sanado adquirirá una inmunidad o protección específica para el SARS CoV-2; sin embargo, no será definitiva esta defensa si el virus llegase a tener una mutación. Lo cierto es que se podrá llevar a cabo un nuevo ingreso a las actividades productivas en la medida en la que el conjunto de la sociedad se encuentre con un estado inmune óptimo; existan tratamientos seguros, efectivos y accesibles; se encuentre una opción de vacunación y podamos aspirar a una inmunidad colectiva entendiendo que la epidemia se detendrá en la misma medida en la que se detengan los contagios. En este sentido pueden desarrollarse pruebas que determinen en qué medida cada uno de nosotros podría estar protegido y de esta manera poder reingresar a la fuerza laboral. Por lo pronto debemos entender que no existe una certeza sobre el nivel, el grado, la calidad y la naturaleza de la inmunidad que se podrá requerir para estar protegidos, no solamente para esta pandemia, que forma ya una parte importante de nuestra historia, sino para las que potencialmente puedan y habrán de emerger; pero es imprescindible comprender que a partir de esta experiencia, nuestra vida debe de tener cambios profundos. Esto no es malo, pues la orientación se debe dirigir a mejorar las condiciones de vida en general. El SARS CoV-2 no respeta estratos sociales, de modo que debemos buscar la forma de establecer sociedades más igualitarias en todos los sentidos. Si en el siglo XIV la epidemia de peste bubónica marcó la necesidad de evolucionar hacia una etapa de desarrollo como fue el Renacimiento, la dura experiencia que estamos viviendo puede marcar un pilar para que juntos podamos construir una sociedad más evolucionada y por lo mismo, que se oriente a que todos vivamos mejor, con más justicia y sobre todo, equidad. * jgar.med@gmail.com


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José Sergio Contreras Méndez *

María de Jesús Albuerne Fentanes *

Covid-19 y salud mental

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ás allá de los ambientes médicos especializados, la aparición del coronavirus que da lugar a Covid-19, ha irrumpido en todos los espacios de la vida con tal celeridad y magnitud que ha obligado a los seres humanos a una reacción adaptativa individual y social sin precedentes. De tal suerte, que después de cinco meses de la aparición de los primeros casos clínicos, la respuesta se ha caracterizado por el azoro, la impotencia, la incertidumbre y el miedo. Lo que ha traído consecuencias no sólo en el terreno de la salud física y mental, sino en esferas tan diversas como la vida personal, interpersonal, familiar, académica, laboral, y hasta implicaciones sociales, ambientales, y económicas, de tal contundencia que se ha llegado a cuestionar con toda seriedad el modelo de civilización vigente. Todos los seres humanos tenemos un patrón de vida determinado por nuestra personalidad, entendida ésta como la forma de relacionarnos con nosotros mismos y con el entorno, y que posibilita la resolución de conflictos inconscientes, lo que da lugar a la obtención de satisfactores que con mayor o menor fortuna permiten un equilibrio “armonioso” a nuestra existencia. Con la crisis que la pandemia del coronavirus ha generado, sobre todo por su potencial letalidad, este modelo de sobrevivencia individual ha entrado en shock, ya que además del riesgo a la integridad física, ha implicado múltiples conductas de ajuste a fin de contener los riesgos inherentes de este problema de salud pública. Tan solo por mencionar uno de los cambios más relevantes en nuestra vida está el confinamiento domiciliario, que al reducir la vida social obliga a ver en el hogar la mayor fuente de gratificación y frustración, fenómeno nos lleva a recrear en dicho espacio un estilo de vida sana que nos permita sentirnos a gusto. Ya que de no ser así se corre el riesgo de obtener satisfacciones que atenten en contra de nuestra persona o la de los demás como podrían ser a manera de ejemplo; el consumo de sustancias, violentar la relación con la pareja, abusar sexualmente de menores, etcétera. En el caso de la frustración se podría inculpar a la actual condición de desencantos pretéritos de nuestra biografía. Estos ajustes y las amenazas descritas dan lugar en nuestro organismo a una respuesta de alarma, siempre y cuando se tenga la capacidad de tener consciencia de la realidad en que se vive, ya que personas con retraso mental, esquizofrenia o demencia están imposibilitadas para ello, e inclusive personas consideradas “normales” pueden recurrir a un mecanismo de defensa psicológico llamado negación, lo que les permite evitar el encuentro con la realidad. La respuesta mencionada consiste en un primer momento en inquietud, aprensión, incertidumbre y miedo. Pero a medida que esta situación persiste, puede derivar en una clara condición de ansiedad, en donde síntomas como; la opresión en el pecho, sudoración, y sensación de cuerpo extraño en la garganta y de falta de aire, podrían generar la idea de estar cursando con sintomatología de Covid-19, lo que lleva a una mayor angustia pudiendo identificarse con facilidad otros datos de ansiedad como son palpitaciones, resequedad de boca, colitis, hormigueos, temblores y miedo, entre otros, que si no son contenidos podrían incluso desembocar en una crisis de pánico donde estos síntomas se viven de manera extrema e intensa, al punto que el sujeto puede experimentar una sensación de perder la razón o muerte inminente. No es raro que en esas condiciones se manifiesten síntomas de depresión mayor con la que se asocia a lo ya descrito; alteraciones en el ciclo de sueño, de la alimentación, en el control de peso, en la función sexual, incapacidad para disfrutar de las cosas, apatía, irritabilidad, fragilidad emocional, autoreproches, disminución del autoestima, aislamiento, tristeza, ideas de muerte, ideas e intentos suicidas. Vale la pena considerar que estos últimos datos clínicos podrían explicarse por una reacción de duelo. Los cambios que esta realidad ha impuesto en la vida cotidiana ponen en serio riesgo el control de padecimientos psiquiátricos crónicos como la esquizofrenia, y los siguientes trastornos por déficit de atención, obsesivo compulsivo, bipolar, de personalidad, de la alimentación y por abuso de sustancias. Estas condiciones clínicas, las más de las veces, exigen la atención del especialista en salud mental, ya que no sólo se requiere la clara identificación del padecimiento con el que se cursa, sino de diferenciarlos de otros no tan comunes como lo son la hipocondriasis, la somatización e inclusive la simulación, en esta última el sujeto finge a fin de obtener beneficios o evadir responsabilidades. Además de que el profesional en cuestión debe instituir un tratamiento específico, ya sea de orden psicoterapéutico o farmacológico.

Cuarentena, aislamiento y salud mental a cuarentena es a menudo una experiencia no agradable para quien la padece. La separación de las personas queridas, la pérdida de la libertad, la incertidumbre de la enfermedad, el aburrimiento, la falta de sentido de lo que se está viviendo, pueden crear efectos en la salud mental de las personas. El impacto psicológico que causa en el bienestar de la gente afectará por consiguiente el mundo de las relaciones. Un cambio en los hábitos y costumbres exige readaptar uno de los principales recursos que tenemos como es el apoyo social o las relaciones con los otros. Estrés, irritabilidad, nerviosismo, agotamiento, ansiedad, confusión y miedo como reacciones asociadas a dificultades de concentración y eficacia en las actividades cotidianas en la casa, pueden llegar a convertirse a largo plazo en depresión o estrés postraumático. Considerar situaciones de escasez, la sobreexposición a información poco clara, inadecuada o contradictoria, pueden también contribuir a ser fuente de estrés y angustia. El hombre es un ser relacional, nace y vive en una familia, y el aislamiento afectará de manera diferente a cada uno de sus integrantes en función de sus particulares rasgos de personalidad. Las reacciones hacia los otros miembros de la familia pueden ser de intolerancia y exigencias, llegando a expresarse niveles de violencia tanto física como verbal hacia los más vulnerables, esto es, niños, mujeres y ancianos, estos últimos mayormente vulnerables en condiciones de soledad. La importancia de un entorno familiar funcional y sano, junto con la habilidad para continuar y reorganizar las actividades en el hogar, a través de generar diariamente rutinas donde se contemplen el autocuidado e higiene personal y de casa, procurar espacios disponibles para el juego y actividades recreativas, sin pasar por alto el respeto por el espacio vital de cada uno. Conectar y comunicarse con familiares, amigos y vecinos a través de los medios virtuales disponibles ayudarán a cultivar el contacto social y el bienestar emocional. Actualmente en el confinamiento el tiempo sobra y pasa lento, la familia puede tener la posibilidad de dialogar y compartir cosas que anteriormente no había tiempo de hacer. Tiempo para reflexionar sobre la propia vida, replantear las prioridades y valores podrá contribuir a que se salga de este aislamiento psicológicamente reforzados y resistentes. En este aislamiento, podemos aprender a ser más flexibles y comprometidos con nosotros mismos, con los demás y con el medio ambiente, a ser más conscientes de nuestra fragilidad y vulnerabilidad humana y que no tenemos el control sobre muchas áreas de nuestro entorno. La salud mental y las reacciones que aparezcan dependerán de múltiples factores como la duración de la cuarentena y el aislamiento, de si se cuenta o no con acceso a servicios de salud y provisiones y qué tanto se forma parte de un grupo de riesgo.

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* malacatux@yahoo.com.mx

Mención aparte merece el fenómeno de violencia intrafamiliar que la cuarentena puede exacerbar, y que entre otras formas puede expresarse a través de ignorar al otro, descalificarlo, puntualizar los defectos y los equívocos, sabotear tareas y acuerdos, lenguaje despectivo, ironías, estigmatizaciones, descalificaciones, bromas de mal gusto, incumplimiento de responsabilidades o incluso faltas de respeto y agresiones físicas o sexuales. Dichas conductas pueden expresarse de un conyugue a otro, entre padres e hijos, o entre hermanos. De no acotarse, se van escalando al punto que se perpetúan y agravan dando lugar a una grave disfunción familiar. No todo en esta crisis tiene que ser negativo, también podemos y debemos tomarla como una oportunidad; a nivel personal podríamos replantearnos nuestra propia existencia, reaprendiendo de yerros y fracasos, así como posibilitando el logro de metas pendientes. A nivel familiar, visualizando de una forma más integral a nuestros afectos más cercanos, lo que abre la posibilidad de reencuentros y experiencias inéditas de las que “nunca antes se tuvo tiempo”. A nivel social, se puede cuestionar si un mejor mundo es posible, por ejemplo, como quedó demostrado en la Ciudad de Nueva York (capital financiera y cultural del mundo) el sistema de salud quedó sobrepasado de tal manera que es inevitable cuestionar el modelo capitalista de prestación de servicios médicos. Ante estas oportunidades, Covid-19 podría ser algo más que una tragedia, y esa posibilidad está en nuestras manos. * paco.contrerasaguirre13@gmail.com


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Ricardo Pérez Avilés *

Con reconocimiento al personal de salud por su entrega, fortaleza y sacrificio. A los mexicanos en Estados Unidos, que, no obstante, la política antinmigrante del presidente de ese país envía millones de dólares para sus familias, fortaleciendo la economía nacional, a costa de su situación, pero como ejemplo de quienes practican la solidaridad. l problema grave y real en nuestro país es la pandemia del Covid-19 (no el único), aunque el gobierno lo está enfrentando, hasta el momento, adecuadamente; para ello ha estado reconstruyendo el sistema de salud que los gobiernos neoliberales destrozaron. Hoy se construyen, reconstruyen y readaptan hospitales, se compra y repara equipo médico, se recobra control de medicinas y se contrata personal médico. En la emergencia y ante las condiciones descritas, se debía contar con apoyo de toda la sociedad, pero los grupos de poder del modelo neoliberal, resentidos por la reducción de los espacios de saqueo, entre ellos el de la salud, aprovechando la pandemia han emprendido campañas no para ayudar a su solución sino para recuperar el poder como claramente lo han manifestado. Para ello, ocultan los logros alcanzados y minimizan los esfuerzos de millones de mexicanos, pero no sólo eso, con su infraestructura mediática ocultan, deforman, atacan y critican lo que se hace y arriesgan a la población. Destacan sus campañas para demeritar al doctor Hugo López-Gatell, responsable visible del programa gubernamental ante la contingencia y al equipo que cada día recrea y aplica este programa. Por ello remarcamos la importancia de estos.

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LAS INSTANCIAS CON LAS QUE SE BUSCA LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA Los mexicanos debemos tener claro la forma y quiénes están al frente para procurar la solución del problema. No es un hombre el que decide la política para enfrentar el Covid-19, sino por ley es el Consejo de Salubridad General (CSG), el cual se apoya en la ciencia. El CSG emitió la declaratoria de emergencia de marzo pasado: Acuerdo por el que se declara emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARSCoV2 (Covid-19)1. El CGS se integra por un presidente y un secretario (doctor Jorge Alcocer V. y doctor José Ignacio Santos P.), además por Vocales Titulares (Secretarios de Estado: de Hacienda y Crédito Público, de Desarrollo Social, de Medio Ambiente, de Economía, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Comunicaciones y Transportes, y de Educación Pública; los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social y del ISSSTE, el Titular del DIF, la Presidenta de la Academia Nacional de Medicina A. C., el Presidente de la Academia Mexicana de Cirugía A.C y el Rector de la UNAM). Colaboran Vocales Auxiliares (Directora del Conacyt, el Director del Instituto Politécnico Nacional, el Director General de Sanidad Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Director General Adjunto de Sanidad Naval de la Secretaría de Marina, el Secretario General Ejecutivo de la ANUIES, el Presidente Ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud, Secretarios de Salud de cinco estados y la Coordinadora General de Protección Civil, de la Secretaría de Gobernación2. Finalmente, tiene invitados (representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Los directores de Prestaciones Médicas del IMSS, del ISSSTE, de los Laboratorios Biológicos y Reactivos de México S. A., los directores de la Facultad de Medicina de la UNAM y de la Escuela Superior de Medicina IPN, los presidentes de la Canifarma y Canacintra, entre otros). Este órgano oficial además de estar integrado en su mayoría por gente experta, que tiene la capacidad de planear y operar los acuerdos en sus ámbitos de acción y responsabilidad, recurre a expertos en el tema de la salud. Es importante que el presidente de la República recurra a las instancias oficiales y a los científicos en este tema, porque esto aclara a los mexicanos con base en qué se toman los planes y las medidas en esta emergencia nacional. Que esto sirva para tener la capacidad crítica de distinguir los discursos de odio y frustración que envenenan el ambiente, poniendo a la población en graves riesgos, porque ése es su objetivo: entre más muertos, mejor, eso demostrará la incapacidad del gobierno. Lamentable, pero ésa es su baja condición humana GRUPO DE CIENTÍFICOS QUE TRATA AL COVID-19 EN MÉXICO Son 19 expertos que laboran en instituciones públicas y educativas del país3, han publicado más de mil artículos científicos, la mayor parte integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, que, desde el 27 de febrero trabajan en distintos procesos de reflexión, planeación y evaluación para hacerle frente a la contingencia. De ellos incorporamos mínima referencia: Doctor Jorge Alcocer Varela. Secretario de Salud. Especialidad Médica en Medicina Interna, en Reumatología e Inmunología Clínica en el Instituto Nacional de la Nutrición. Posgrado en Inmunología en el ICRF Tumour Immunology, en la Universidad de Londres, y Doctorado en Ciencias Médicas UNAM. Doctor Hugo López-Gatell Ramírez. Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Médico Especialista en Medicina Interna. M. en C. Médicas y Doctor en Epidemiología. Experiencia

Acción gubernamental y mentes que crean las medidas ante pandemia del Covid-19 en México directiva en el gobierno federal y amplia capacidad para la integración y manejo de grupos directivos de alto nivel. Doctor José Luis Alomía Zegarra. Director General de Epidemiología. Médico Cirujano General de la Universidad Autónoma de Montemorelos, Nuevo León. Diplomado en Epidemiología. Epidemiólogo de Gestión de la escuela de Salud Pública “Bloomberg”, Universidad Johns Hopkins, EU. Doctor Mauricio Hernández Ávila. Director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS. Diplomado en Estadística en el IMAS-UNAM. Maestría y Doctorado en Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en EU. Doctor Freddy Rafael Domínguez Sosa. Médico infectólogo del Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Pemex. Experto en infectología. Doctora Lorena Rodríguez Bores. Secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental. Maestra y doctorante en Salud Mental Pública por la UNAM. Doctora Alethse de la Torre Rosas. Directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH-Sida. Maestra en Salud Pública en países en vías de desarrollo por la London School of Hygiene and Tropical Medicine de Reino Unido. Doctor Ricardo Cortés Alcalá. Director general de Promoción de la Salud y experto en epidemiología. Posgrado en la UNAM. Director de Vigilancia de enfermedades no transmisibles. Líder operativo del Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional y del Servicio Mexicano de Inteligencia Epidemiológica. Doctora Olivia Pérez Arellano. Secretaria de salud de la Ciudad de México. Doctora en Ciencias en Salud Pública por el Instituto Nacional de Salud Pública. Maestra en Medicina Social por la UAMXochimilco. Doctora Guadalupe Espitia Hernández. Especialista en Neumología y Medicina Interna del ISSSTE. Doctora en Medicina. Doctora en Administración por la UNAM. Especialista en Medicina Interna. Teniente de Fragata Víctor Gómez Bocanegra. Jefe del departamento de epidemiología de la Dirección General Adjunta de Sanidad Naval de la Semar. Experto en Epidemiología. Maestro en Salud Pública. Mayor Médico Cirujano Luis Felipe Madrigal Mendoza. Jefe de Salud Pública de la Dirección General de Sanidad Militar de la Sedena. Experto en Salud Pública. Médico Cirujano. Especialista en Medicina de Urgencias. Doctor Víctor Hugo Borja Aburto. Director de Prestaciones Médicas del IMSS. Doctorado en Epidemiología por la University of North Carolina at Chapel Hill. Doctor Gustavo Reyes Terán. Titular Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad. Impulsor de cambios a esquema de tratamiento para VIH. Fundador del servicio para Inmunocomprometidos y del Departamento de Enfermedades Infecciosas INER. Doctora Ana De la Garza. Directora de Investigación Operativa Epidemiológica y Doctora en Salud Pública. Doctora Celia Alpuche Aranda. Directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública. Doctor Christian Zaragoza. Especialista en epidemiología. Director de Información Epidemiológica. Doctora Concepción Grajales Muñiz. Coordinadora de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social. Especialista en epidemiología. Doctor Ruy López Ridaura. Director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades. Concluimos con la esperanza de que la máquina destructora del neoliberalismo se borre del planeta, porque su modelo de vida trae en sus entrañas la destrucción del mundo, la exclusión, la desigualdad, la pobreza, el hambre y la enfermedad de los humanos. Para que eso se logre debemos cobrar conciencia y actuar en consecuencia, pues de otra forma no se podrá construir un nuevo mundo. * ricardo.perez@correo.buap.mx

1 Diario Oficial. Lunes 30 de marzo de 2020 2 Expansión Política. https://politica.expansion.mx/mexico/2020/03/30/lo-que-debes-saber-del-funcionamiento-del-consejo-de-salubridad-general 3 https://www.infobae.com/america/mexico/2020/03/31/estos-son-los-cientificos-mexicanos-que-trabajan-en-el-combate-al-coronavirus/


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Giuseppe Lo Brutto *

Pensando desde México en la pospandemia

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l 2020 será recordado por la pandemia del Covid-19, más aun por habernos hecho entender que un virus puede paralizar al sistema. A mediados de año aún no sabemos cuándo acabará este confinamiento. Lo cierto es que han cambiado de un día para otro las relaciones sociales. De repente, todo se ha puesto en discusión, nuestras certezas, nuestra manera de pensar, entender y vivir esa vida sin límites que hasta hace unos meses parecía ser la normalidad de una sociedad que, en sus contradicciones, seguía sin frenos el camino del progreso y de la globalización.

PENSAR EN UNA POSPANDEMIA IMPLICARÁ, POR LO TANTO, ESTAR CONSCIENTES DE LAS DIFICULTADES EN QUE SE ENCONTRARÁ UNA SOCIEDAD ACOSTUMBRADA A RESOLVERLO TODO CON EL MERCADO. DE ESTA MANERA, ES FUNDAMENTAL ENCONTRAR LAS RESPUESTAS NO DE MANERA COYUNTURAL SINO ENTENDIENDO QUE ESTA PANDEMIA BRUSCAMENTE HA ACELERADO PROCESOS QUE SE VENÍAN DANDO DESDE HACE DÉCADAS La pandemia ha agudizado esa crisis de la sociedad neoliberal que muchos ya en México hemos vivido, interiorizado, y dado una respuesta contundente el 1 de julio de 2018. Además, a partir de la crisis del Covid-19 se han podido acelerar muchas de las acciones que se proponen como trascendentales en los cambios de la vida pública del país. Entre ellas, poner al centro la importancia de la salud para la población construyendo las bases para fortalecer un sistema sanitario totalmente abandonado en los últimos 30 años. En este sentido, esta crisis ha permitido crear en nuestro país mecanismos para acelerar la capacidad de respuestas y de fortalezas para un sistema de salud público que cobije a toda la población mexicana. Es importante también señalar que muchas de estas acciones no han sido solamente prerrogativas de México, sino se han adoptado en otras partes del mundo en el que el dilema solidaridad vs condicionalidad es parte de un debate político diario que pone al centro de éste la ineficacia de las acciones que regularmente han sido las respuestas a las crisis, centradas más en socializar las pérdidas y beneficiar a unos pocos. En realidad, esta crisis sin precedentes pone a la sociedad global, y no solamente a la mexicana, frente a los grandes dilemas si seguir con el mismo modelo de siempre o si es posible poder generar condiciones que permitan cambios sustanciales. Para muchos, poner al Producto Interior Bruto (PIB) como misura del bienestar ha llevado a la sociedad a un abismo en el que la fractura metabólica es tan evidente que en la relación hombre/naturaleza, esta última está respondiendo de manera contundente dejando al hombre sin alternativas. Por ello, se propone crecer solamente en aquellos sectores que permitan un beneficio social para la población en general y para el medio ambiente rompiendo dogmas y barreras culturales que parecían hasta hace unos meses insuperables. Todo ello se da en medio de una infodemia que en todo el mundo quiere desprestigiar el trabajo que varios gobiernos están haciendo para combatir la pandemia del Covid-19. La pandemia ahora y la pospandemia en unos meses (eso esperamos) exacerbará las tensiones políticas y sociales porque a una crisis económica, social y ambiental se tendrá que añadir en muchos países una crisis política. Todo dependerá de las respuestas que cada gobierno está dando. Sin embargo, la infodemia complicará mucho las cosas en aquellas situaciones en las que ya existe una

diatriba fuerte entre diferentes sectores de la sociedad y en las que los nacionalismos de extrema derecha están creciendo de manera exponencial. Pensar en una pospandemia implicará, por lo tanto, estar conscientes de las dificultades en que se encontrará una sociedad acostumbrada a resolverlo todo con el mercado. De esta manera, es fundamental encontrar las respuestas no de manera coyuntural sino entendiendo que esta pandemia bruscamente ha acelerado procesos que se venían dando desde hace décadas. De repente, se están resquebrajando certezas y estructuras que creíamos inmutables. La pandemia por lo tanto se vuelve el catalizador de la crisis de una globalización neoliberal que ha sido en muchas facetas sinónimo de destrucción ambiental y desigualdades. Las respuestas a ello han sido diferentes y fragmentadas, sin embargo, muestran la manera en la que se está pensando al futuro de esta sociedad. Por lo tanto, también la manera de pensar y hacer política cambia, y se adapta a nuevos retos y desafíos que nuestra sociedad enfrenta. Por lo que, en el debate político quedan rezagados y sin argumentos los defensores de un neoliberalismo a oltranza que no logran situarse en este mundo cambiante. Sin duda, uno de los resultados de la pospandemia será también le enorme crisis social que arrasará tanto en los países periféricos como en los centrales. Lo que apenas logramos ver como una simple crisis económica y de salud coyuntural corre el riesgo de transformarse en la crisis más profunda del sistema capitalista que puede dejar descobijados a millones de personas sobre todo en aquellos países en los que las estructuras de amortización social son débiles o no existen. Las crisis históricamente han cambiado las estructuras de la sociedad y ha puesto en discusión el orden vigente. En momentos de pandemia han puesto en tensión también a la relación política-medicina. Por lo tanto, en una crisis como la de hoy, queda claro que pensar en la pos-pandemia no puede hacerse poniendo al mercado como solución, sino que el retorno al Estado se vuelve más que necesario. Entre las medidas que se han propuesto está la de la renta básica. En este sentido, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha señalado en varias ocasiones la necesidad de destinar parte del presupuesto a los más necesitados señalando la importancia de esta medida en un momento en el que tan solo en la región latinoamericana los pobres pasarán hasta 210 millones en 2020, es decir, con un aumento de casi 20 millones con respecto a 2019, y los pobres absolutos aumentarán unos 15 millones llegando casi a 83 millones durante este año. La crisis del Covid-19 nos pone como sociedad frente a enormes retos. Saberlos enfrentar dependerá sobre todo de la voluntad política de los gobiernos, y aquellos que ponen al bienestar de las personas en primer lugar tendrán sin duda mayores posibilidades de enfrentarlos. Entre ellos, podemos señalar sin pelos en la lengua al gobierno mexicano. Finalmente, esta crisis es también una oportunidad para repensar a nivel político, social y económico varias cosas en un contexto de tensión social sin precedentes y en el que, no hay que olvidarlo, los resultados de ello podrán ser a la vez de grandes cambios o de enormes retrocesos. * @giuseloby / giuseloby@msn.com

Épsilon s Jaime Cid

”Este es un mundo que domestica para que desconfíes del prójimo; para que sea una amenaza y nunca una promesa.” Eduardo Galeano (1940-2015) Escritor

“El problema es que no se puede sostener para siempre un cierre de esas características. La gente se levantará y se rebelará si se prolonga por tanto tiempo.” Johan Giesecke (1949 - ) Infectólogo

El miedo produce reacciones irracionales, reacciones que no tienen sentido, que no tienen ningún fundamento y no tienen justificación alguna cuando se trata de respetar la dignidad y la integridad de las personas.” Hugo López Gatell (1969 - ) Epidemiólogo


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Jaime Ornelas Delgado *

América Latina y la crisis social del capitalismo

“[Las crisis son] Soluciones violentas puramente momentáneas de las contradicciones existentes, erupciones violentas que restablecen pasajeramente el equilibrio roto”

(Carlos Marx, El Capital, FCE, 1959, t. III: 247).

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a crisis económica que vive el capitalismo mundial se inició apenas despuntaba la segunda década de este siglo, cuando el capitalismo no terminaba de salir de la crisis financiera de 2008-2009. Particularmente, en América Latina, durante el decenio 2010-2019, el crecimiento de la economía disminuyó notoriamente debido a la caída de los precios de los commodities, consecuencia de la contracción de las economías que el Fondo Monetario Internacional (FMI) denomina “emergentes” (India y China, principalmente), así como de la guerra comercial contra China, emprendida por Donald Trump apenas asumió la presidencia de Estados Unidos. Las cifras ofrecidas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestran que en la década de 2010-2019, posterior a la crisis financiera de 2008, “la tasa de crecimiento del PIB regional disminuyó del 6 por ciento al 0.2 por ciento”, incluso, en el período 2014-2019 se registró el menor crecimiento de la región desde la década de 1950, cuando fue de apenas 0.4 por ciento (CEPAL. Segundo Informe Especial: “Dimensionar los efectos del Covid-19 para pensar en la reactivación”, 21 de abril de 2020, p. 1). A esta crisis de acumulación de capital, se sumó la aparición y pandemia del Covid-19, que, de acuerdo con la misma CEPAL, “Impactó América Latina y el Caribe en un momento de debilidad de su economía y de vulnerabilidad macroeconómica.” Pero esto no fue todo. Afirma con razón, Noam Chomsky, que el asalto neoliberal a nuestros países convirtió la salud en una mercancía y se abandonó el sistema sanitario público, a cuya debilidad hay que agregar su escasa e insuficiente infraestructura, y que, manejado con criterios de lucro, dispone de una limitada cobertura para atender a la población que padece enfermedades vinculadas a la pobreza y a una inadecuada alimentación, pero cuyo costo de atención no es redituable en los términos de costo/beneficio, como gustan plantear estas cuestiones los economistas neoliberales. Pero si bien la crisis económica que se desenvolvía de manera desigual en el mundo, no derivó de la pandemia, ambas se producen con las características que les imprime el capitalismo; lo que hizo la pandemia fue amplificar y agudizar la crisis económica al momento de hacerse simultáneas; de hecho, la pandemia (que se declara por su índice de expansión y no por la gravedad del virus), fue un factor importante en la mundialización de la crisis económica que se desenvolvía afectando de manera desigual a las naciones del mundo, es decir, la pandemia, además del severo daño ocasionado a la salud pública, universalizó la crisis económica, de manera que FMI, en voz de su directora, Kristalina Georgieva, afirmó, a finales de marzo: “La pandemia por el nuevo coronavirus llevó a la economía mundial a una recesión y serán necesarios fondos masivos para ayudar a las naciones en desarrollo” y enfatizó: “Está claro que hemos entrado en recesión, que será peor que la ocurrida en 2009, como consecuencia de la crisis financiera mundial.” Por supuesto, Georgieva oculta que no es la pandemia la que lleva a la economía mundial a una recesión, sino la contradicción del capitalismo: entre producción social y apropiación privada del producto. En realidad, el desarrollo capitalista le son consustanciales las crisis periódicas de sobreproducción, como hechos violentos para ajustar las relaciones sociales de producción a una nueva situación que permita reiniciar el proceso de acumulación. Este fenómeno inédito, la coincidencia de ambas crisis, y la rápida expansión de la pandemia en América Latina, permiten caracterizar la situación por la que atravesamos, tal como lo hace la CEPAL, como una “crisis sanitaria, económica y social.” Entre otros impactos agudizados por la pandemia, se pueden contar la ruptura de las cadenas de producción y distribución debido a la suspensión de actividades productivas; la drástica disminución de la actividad turística hasta casi su desaparición y pérdidas severas en hotelería, así como del transporte aéreo y terrestre

vinculados a esa actividad; reducción de las ventas y ganancias en la industria automotriz; la disminución del comercio internacional y la fuga de capitales de los países dependientes hacia los centros financieros (según el FMI, en marzo, “las naciones emergentes han sufrido un éxodo de capitales por más de 83 mil millones de dólares ”); pero, sobre todo, se han cancelado una buena parte de los empleos formales y de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, están “en riesgo de perder su ingreso mil 600 millones de personas ubicadas en la economía informal” (La Jornada, 30-4-20: 4); asimismo, la pandemia mostró lo debilitado de los sistemas de salud en buena parte del mundo, pero sobre todo en los países dependientes, en los cuales el neoliberalismo hizo estragos sin fin. Esto significa que, tanto la crisis económica, como el coronavirus, golpean con mayor fuerza a la población empobrecida, sobre todo al llegar a países con sistemas de salud deteriorados o demolidos por el neoliberalismo. Si la elevada contagiosidad del coronavirus ha hecho trastabillar la estructura hospitalaria en las economías metropolitanas, en los países dependientes puede provocar tragedias inimaginables. En México, como en todos los países, el principal riesgo es que la pandemia supere el umbral de saturación del sistema hospitalario público, lo que conlleva, inevitablemente, para la población más pobre y la más vulnerable, una agravación de su situación social.

ESTE FENÓMENO INÉDITO, LA COINCIDENCIA DE AMBAS CRISIS, Y LA RÁPIDA EXPANSIÓN DE LA PANDEMIA EN AMÉRICA LATINA, PERMITEN CARACTERIZAR LA SITUACIÓN POR LA QUE ATRAVESAMOS, TAL COMO LO HACE LA CEPAL, COMO UNA “CRISIS SANITARIA, ECONÓMICA Y SOCIAL” Por otra parte, no sorprende la respuesta de la sociedad mexicana para enfrentar unida a un enemigo invisible y brutal. Lo ha hecho en diversas ocasiones. Con la crisis social del capitalismo, las prioridades de nuestro país y del gobierno se han trastocado; lo urgente ahora es atender las dos emergencias simultáneas, que no estaban en el calendario: la pandemia del Covid-19 y el agravamiento de la recesión económica. Hoy nos agobia la pandemia, pero no se puede descuidar el despegue. Pero la crisis ha suscitado reacciones políticas que hacen más difícil enfrentar los problemas de las crisis. Tal es el caso del sector más belicoso de los empresarios, que quieren aprovechar la situación para fortalecerse políticamente. Gustavo de Hoyos, dirigente de la Coparmex con pretensiones de ser candidato de la derecha en las elecciones de 2024, ha llevado al terreno político sus diferencias con el gobierno. De esta manera, en medio de un persistente golpeteo de una derecha pueril e insolente, el gobierno realiza sus actividades de combate a la pandemia y la de avanzar en la superación de una crisis económica de insospechada magnitud. Lamentablemente, diversos medios de comunicación se utilizan como ariete contra el gobierno; a estos se han unido algunos sectores minoritarios, pero con capacidad económica para utilizar esos arietes en su beneficio, parecen solazarse con la crisis social y pretenden atribuirla a “la mala conducción del actual gobierno”, afirmación que soslaya no sólo las herencias neoliberales, sino la recesión mundial. También puede ser cierto que el coronavirus no se haya propagado intencionalmente con fines políticos, lo cierto es que en México la derecha ha pretendido deslegitimar las políticas y programas gubernamentales difundiendo, incluso, noticias falsas para mostrar la ineficacia de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias. En todo caso, se trata de fabricar hechos y noticias que dispongan a la opinión pública contra la 4T. Por fortuna, los mexicanos conocemos hasta la saciedad a los adalides de la derecha: Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes navegaron en las mismas aguas por las que navegó Genaro García Luna. * ornelasdelgadojaime@hotmail.com


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Héctor Bernal Mendoza *

Después de la pandemia: ¿prosperidad sin crecimiento?

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ucho se ha reflexionado sobre lo que vendrá después de la pandemia por Covid-19. Muchas de las voces y opiniones apuntan a que el escenario será apocalíptico, amenazador para la clase trabajadora, especialmente si este tipo de situaciones se vuelve a repetir en un futuro cercano por fenómenos similares, y con ello se colme la tolerancia de los empresarios y de los gobiernos capitalistas que han aceptado de mala gana dejar de obtener grandes dividendos a los que están acostumbrados por detener la producción, disminuir el consumo y ¡horror!, enviar a sus trabajadores a sus casas obligatoriamente con sueldos. Estas perspectivas señalan implícitamente que la crisis traería como consecuencia un mayor apego al mundo capitalista, el ultra consumismo y el impulso a agotar nuestros recursos antes de que otros se los acaben o saqueen. Algunas voces difieren, y aunque parecen más una plegaria colectiva que viene principalmente desde la izquierda de todas las naciones, consideran que tenemos un atisbo esperanzador de mejora civilizatoria, una vez que hayamos superado la crisis sanitaria y hayamos puesto todas nuestras ideas y nuestras experiencias en orden. El que suscribe forma parte de este grupo. Y es que a pesar de la terrible caída de las economías de las naciones, emblemáticamente representado por la caída los precios del petróleo, que el 19 de abril tuvo su jornada más dramática y nunca antes vista al haber caído el barril de referencia en EU (el West Texas Intermediate) a -37.63 dólares por la obvia baja en la demanda internacional, situación previamente anunciada el 9 de abril cuando hubo el altercado de OPEP y no-OPEP (donde nuestro país fue tema central de esa discusión por las negociaciones para bajar la producción como medida para aminorar la inminente caída de los precios), y de que en nuestro país existe una terrible situación de muchas personas que trabajan de manera informal o sin seguridad social (México tiene 57.7 millones de personas de 15 años y más de la Población Económicamente Activa reportados oficialmente este año), la marcha de la sociedad con una baja considerable en el consumo energético basado en combustibles fósiles, nos puede indicar que lo que durante décadas negaban los negacionistas (valga la redundancia) de que nuestra civilización desde este siglo XXI puede marchar en sus economías y en un estilo de vida digno y confortable sin alto consumo carbónico. Y esto es una gran enseñanza desde este modesto punto de vista. ¿De qué estamos hablando? Quizás algunos estén pensando que lo que observamos en realidad es una mayor pobreza, desempleo y catástrofes sociales y económicas de todo tipo. La intolerancia, la mezquindad y la discriminación se ha exacerbado en estos tiempos de pandemia, y lo único que podría salvarnos y regresarnos a la “normalidad” es volver a activar la gran producción, generar millones de empleos, trabajar más y así incrementar el gran consumo. Que “esta es la gran oportunidad de hacer negocios adaptándose a las nuevas situaciones” —vociferan sin descanso en los medios de comunicación—, y con esta fórmula no volver a temer los sinsabores del desempleo, de la quiebra de negocios y la carencia de artículos de primera necesidad. Pero no, no es eso de lo que estamos hablando, porque sigue siendo la misma gran falacia, la misma mentira del capitalismo, que en buena medida nos ha llevado a crisis como la que estamos viviendo. Sí, si hablamos de la desaparición de los estereotipos de estilo de vida que ha impuesto el capitalismo. Y sí, hablamos en particular de la necesaria disminución del estilo de vida de los más ricos y poderosos de cada país. Ha llegado la honesta y legítima oportunidad de decir basta a ese estilo de vida derrochador y hasta voraz, y reordenar todas las economías para que se destinen más recursos a las tecnologías y sistemas de bajo consumo de carbono, incluida la agricultura, la cual ahora le debe quedar más claro a todos que debe transitar hacia la Agroecología, y traspasar los conceptos de Agricultura verde y Agricultura Orgánica, que no eran más que otra forma de hacer grandes negocios, pero continuando consumiendo grandes cantidades de energía fósil. Implica también considerar en serio el avanzar hacia la reducción de las jornadas laborales formales en días y en horas de trabajo, para que a la par que detenemos la gran producción, garanticemos que todos los seres humanos tengan un trabajo que les permita un mínimo de vida digno, y puedan dedicarse a actividades de bajo consumo de carbono, como lo hemos observado en estos días de contingencia y encierro, donde muchos están haciendo cosas intere-

santes para enfrentar el estrés del confinamiento, y que no solo son benéficas para la salud mental y física, como la horticultura, la jardinería y la producción de alimentos sanos, sino que nos permiten visualizar el sueño acariciado durante décadas de ser soberanos en alimentos, que como hemos visto es lo más básico para enfrentar todo tipo de crisis.

SI LOGRÁRAMOS ESTO DESPUÉS DE AQUILATAR LAS EXPERIENCIAS POR LA CRISIS DEL COVID-19, AVANZARÍAMOS HACIA UNA SOCIEDAD MÁS SEGURA, CIERTAMENTE, PORQUE NO TENDRÍAMOS EL RIESGO DE HAMBRUNAS Y SUS SECUELAS DE VIOLENCIA Y DELINCUENCIA, PERO TAMBIÉN HACIA UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA Y MÁS ESTABLE ANTE LA INMINENTE E INEVITABLE APARICIÓN DE NUEVAS AMENAZAS SANITARIAS, Y OTRAS QUE SIN DUDA SERÁN DERIVADAS DE LA VORAZ SOCIEDAD CAPITALISTA QUE HEMOS CONSTRUIDO Y DEL IMPACTO QUE ÉSTA HA TENIDO EN EL MEDIO AMBIENTE Si lográramos esto después de aquilatar las experiencias por la crisis del Covid-19, avanzaríamos hacia una sociedad más segura, ciertamente, porque no tendríamos el riesgo de hambrunas y sus secuelas de violencia y delincuencia, pero también hacia una sociedad más justa y más estable ante la inminente e inevitable aparición de nuevas amenazas sanitarias, y otras que sin duda serán derivadas de la voraz sociedad capitalista que hemos construido y del impacto que ésta ha tenido en el medio ambiente. Recapitulando, hay que insistir en que esta crisis nos ha dado la pauta para observar objetiva y empíricamente algo que de ninguna otra manera se podría haber hecho, y es que podemos como sociedad global bajar las emisiones de gases de efecto invernadero que ha puesto en jaque la humanidad y a la biodiversidad y agrobiodiversidad por el calentamiento global. Después de décadas de intentar que los gobiernos de países como China, EU y otras grandes economías, aceptaran reducir sus emisiones a como fue acordado en el Protocolo de Kyoto en 1997 de al menos un 5 por ciento de las emisiones de estos gases entre 2008 y 2012 en comparación con las emisiones de 1990, y que no fue posible por oposición de los negacionistas y de todos los intereses del capitalismo. Sabemos que es una baja temporal, como han señalado diversos organismos internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que ya ha hecho algunas estimaciones en las grandes ciudades donde se está presentando con mayor fuerza la pandemia, e incluso, una vez superada la crisis, sean mucho mayores las emisiones (todos querremos salir con prisa por nuestra tajada de energía que no pudimos consumir, viajando, comiendo, comprando). A pesar de lo anterior, ahora queda más claro que no solo es posible, sino en las condiciones actuales es moralmente y políticamente exigible. México que por el momento está luchando por recuperar sus recursos energéticos que fueron saqueados por la corrupción y el despilfarro de los gobiernos neoliberales anteriores, debería ya poner en serio en su agenda política el transitar hacia esta nueva y posible realidad que se nos presenta, una nueva prosperidad que no implique crecimiento económico desmedido y voraz, dando los pasos necesarios para desligarnos de las fuentes de energía fósil, y de paso desvincularnos de las grandes naciones capitalistas, como Estados Unidos, donde se ve más lejana esta posibilidad, por el momento. * h_bernal@hotmail.com


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Reseña (incompleta) de libros Alberto Cordero *

Cien años de soledad **

olvidaron de la mala noche. Aureliano comentó asombrado a la hora del almuerzo que se sentía muy bien a pesar de que había pasado toda la noche en el laboratorio dorando un prendedor que pensaba regalarle a Úrsula el día de su cumpleaños. No se alarmaron hasta el tercer día, cuando a la hora de acostarse se sintieron sin sueño, y cayeron en la cuenta de que llevaban más de cincuenta horas sin dormir. —Los niños también están despiertos —dijo la india con su convicción fatalista. Una vez que entra en la casa, nadie escapa a la peste. ** Gabriel Habían contraído, en efecto, la enfermedad del insomnio. Úrsula, que García había aprendido de su madre el valor medicinal de las plantas, preparó Márquez, Cien e hizo beber a todos en brebaje de acónito, pero no consiguieron dormir, años de soledad. sino que estuvieron todo el día soñando despiertos. En ese estado de Ed. Diana alucinada lucidez, no solo veían las imágenes de sus propios sueños, (Agosto 1986). sino que los unos veían las imágenes soñadas por los otros. Era como si la casa se hubiera llenada de visitantes. Sentada en su mecedor en un rincón de la cocina, Rebeca soñó que un hombre muy parecido a ella, vestido de lino blanco y con el cuello de la camisa cerrado por un botón de oro, le llevaba un ramo de rosas. Lo acompañaba una mujer de manos delicadas que separó una rosa y se la puso a la niña en el pelo. Úrsula comprendió que el hombre y la mujer eran los padres de Rebeca, pero aunque hizo un grande esfuerzo por reconocerlos, confirmó su certidumbre de que nunca los había visto. Mientras tanto, por un descuido que José Arcadio Buendía no se perdonó jamás, los animalitos de caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos en el pueblo. Niños y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisina noche, por la época en que Rebeca se curó de vicio de comer tierra tos peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos amarillos del insomnio, y fue llevada a dormir en el cuarto de los otros niños, la india que dorde modo que el alba del lunes sorprendió despierto a todo el pueblo. Al princimía con ellos despertó por casualidad y oyó un extraño ruido intermitente en pio nadie se alarmó. Al contrario, se alegraron de no dormir, porque entonces el rincón. Se incorporó alarmada, creyendo que había entrado un animal en el había tanto que hacer en Macondo que el tiempo apenas alcanzaba. cuarto, y entonces vio a Rebeca en el mecedor, chupándose el dedo y con los Trabajaron tanto, que pronto no tuvieron nada más que hacer, y se encontraojos alumbrados como los de un gato en la oscuridad. Pasmada de terror, atriron a las tres de la madrugada con los brazos cruzados, contando el número bulada por la fatalidad de su destino, Visitación reconoció en esos ojos los sínde notas que tenía el valse de los relojes. Los que querían dormir, no por cantomas de la enfermedad cuya amenaza los había obligado, a ella y a su hersancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos mano, a desterrarse para siempre de un reino milenario en el cual eran prínagotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y cipes. Era la peste del insomnio. horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el Cataure, el indio, no amaneció en la casa. Su hermana se quedó, porque cuento del gallo capón. En un círculo vicioso que se prolongaba por noches su corazón fatalista le indicaba que la dolencia letal había de perseguirla de enteras. todos modos hasta el último rincón de la tierra. Nadie entendió en la casa la Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la peste había invadialarma de Visitación. “Si no volvemos a dormir, mejor”, decía José Arcadio do el pueblo, reunió a los jefes de familia para explicarles lo que sabía sobre la Buendía, de buen humor. “Así nos rendirá más la vida. Pero la india les explienfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para impedir que el flagelo có que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad se propagara a otras poblaciones de la Ciénega. Fue así como se quitaron a los de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evochivos las campanitas que los árabes cambiaban por guacamayas, y se pusielución hacia una manifestación más crítica: el olvido. Quería decir que cuanron a la entrada del pueblo a disposición de quienes desatendían los consejos do el enfermo se acostumbraba a su estado de vigilia, empezaban a borrarse y súplicas de los centinelas e insistían en visitar la población. Todos los forasde su memoria los recuerdos de la infancia, luego el nombre y la noción de las teros que por aquel tiempo recorrían las calles de Macondo tenían que hacer cosas, y por último la identidad de las personas y aun la conciencia del propio sonar su campanita para que los enfermos supieran que estaban sanos. No se ser, hasta hundirse en una especie de idiotez sin pasado. José Arcadio Buenpermitía comer ni beber nada durante su estancia, pues no había duda de que día, muerto de risa, consideró que se trataba de una de tantas dolencias invenla enfermedad sólo se transmitía por la boca, y todas las cosas de comer y de tadas por la superstición de los indígenas. Pero Úrsula, por si acaso, tomó la beber estaban contaminadas de insomnio. En esa forma se mantuvo la peste precaución de separar a Rebeca de los otros niños. circunscrita al perímetro de la población. Tan eficaz fue la cuarentena, que Al cabo de varias semanas, cuando el terror de Visitación parecía aplacallegó el día en que la situación de emergencia se tuvo por cosa natural, y se do, José Arcadio Buendía se encontró una noche dando vueltas en la cama sin organizó la vida de tal modo que el trabajo recobró su ritmo y nadie volvió a poder dormir. Úrsula, que también había despertado, le preguntó qué le pasapreocuparse por la inútil costumbre de dormir. ba, y él le contestó: “Estoy pensando otra vez en Prudencio Aguilar.” No durmieron un minuto, pero al día siguiente se sentían tan descansados que se * acordero@fcfm.buap.mx

U


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Tras las huellas de la naturaleza Tania Saldaña Rivermar y Constantino Villar Salazar · Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo”

Virus por aquí, virus por allá (segunda parte)

C

on la alegría que da recibir una nota de algún amigo o amiga. Con la sonrisa con la que se les recibe en casa o el abrazo con el que se saluda cuando ha pasado tiempo sin verlos, así reímos y hablamos cada vez más por redes sociales. Desgraciadamente, y desde hace un tiempo no lo podemos hacer, al menos en persona, como a los mexicanos nos gusta, ya que un visitante llegó y sin permiso, ha tomado por asalto a las células de nuestros cuerpos causando una enfermedad conocida como Covid-19; por ello, vivimos una cuarentena para evitar contagios masivos. Sin embargo, para este par de biólogos esto no es impedimento para no reunirnos, espere, no haga esa cara, ya que nos hemos reunido por video llamada, maravillas de la tecnología, en esta reunión además de reír, saludarnos, brindar y jugar, platicamos un poco sobre el SARS-CoV-2 que como todos ustedes saben es el virus más famoso del momento, es como el influencer de los virus, esperemos que no; charlamos de lo que por estos días tiene a las sociedades científicas sumergidas en un análisis profundo, ya que se han reportado contagios confirmados a tigres y leones por este virus zoonótico, lo que sugiere un virus, coronavirus, específico para animales. Lo sucedido en el zoológico de Nueva York ha activado la alerta en todo el mundo y México no es la excepción, ya que la sociedad de Mastozoología ha publicado un comunicado en el que exhorta a todos sus miembros y hace un llamado a biólogos, médicos veterinarios y personas que por algún motivo realicen manejo de fauna silvestre, particularmente mamíferos a evitar realizar cualquier tipo de actividad o al menos contar con las medidas necesarias para evitar el contagio, ya que al momento existen pocos datos y no se sabe qué tipo de retos podemos enfrentar tanto en poblaciones de fauna silvestre como en cautiverio. Realicemos un breve, pero significativo recorrido por el mundo de los virus. Entonces, hablemos sobre el mundo de los virus, antes que nada, recordaremos que los virus no tienen vida, cuentan con material genético (ADN o ARN) que les permite replicarse en el interior de las células, son extraordinariamente complejos y que a lo largo de la historia evolutiva de todos los seres vivos han utilizado a las células para replicarse, es importante mencionar aquí que los virus, si bien no todos son infecciosos, no está de más decir, que no todos causan enfermedades, existen los que son específicos para bacterias, hongos, plantas y animales; es increíble lo interesante que pueden llegar a ser los virus, pues en algunos casos esa codificación genética ha causado mutaciones que se han fijado en la naturaleza, brindado ventajas evolutivas a algunos seres vivos, por mencionar algunos casos, podemos pensar algunas bacterias que actualmente presentan resistencia a antibióticos, los virus han y seguirán siendo parte fundamental en la evolución de los seres vivos en nuestro planeta. Lo anterior también nos da luz sobre la evolución de los virus, ya que al replicarse en el interior de las células existen errores, lo que da como consecuencia pequeñas mutaciones, éstas permiten que el virus evolucione, pero esperen, pongamos un ejemplo de lo que acabamos de mencionar, imaginemos que jugamos “teléfono descompuesto”, iniciamos con un mensaje y se va perdiendo conforme pasa por el resto de los participantes, regularmente el mensaje final es muy distinto al que se dio en un inicio, en algunos casos se recupera la información y en otros no, que son la mayoría, bueno, pues eso sucede al momento que la codificación genética se replica (errores), es por ello que existen mutaciones. Bien, aunque nos falta mucho por hablar de los virus, ya que el tema da para mucho más, por último, mencionaremos que, al estar los mamíferos evolutivamente emparentados, los receptores en las células utilizados por los virus son similares, lo que permite la compatibilidad entre mamíferos y si bien existen virus específicos, recordemos y como lo hemos visto también pueden, y por decirlo de manera coloquial, brincar de una especie a otra, lo que nos lleva al tema crucial de esta segunda parte sobre el coronavirus, pues como lo mencionamos al principio, recientemente se registraron algunos contagios de humanos a animales lo que preocupa ya que al momento se desconocen por completo las implicaciones que se tendrían en poblaciones silvestres, es importante hacer mención que si bien el virus dio un brinco de murciélagos a humanos, esto no quiere decir que los murciélagos sean el enemigo

público número uno, no, al contrario, los murciélagos son indispensables dentro de los ecosistemas que habitan, brindando innumerables servicios ambientales, así el resto de los mamíferos silvestres, recordemos que los ecosistemas son como un gran mosaico que depende de cada una de sus piezas para su buen funcionamiento y que las sociedades humanas dependen directamente de los servicios ambientales que dichos ecosistemas brindan. Por otro lado, es indispensable reflexionar sobre el por qué este virus llegó a nuestra especie, y parte de la respuesta está en lo que por años se ha hablado, deterioro de los ecosistemas, la extracción de flora y fauna acompañada de su compra y venta ilegal, la contaminación y el cambio climático, entre otros, han devenido en los retos que enfrentamos actualmente. Por último, es necesario saber que las mascotas no contagian el virus a los humanos o al menos no hay al momento estudios que lo confirmen, por ello exhortamos a todos nuestros lectores que son cuidadores de algún perro o gato a que tengan los cuidados necesarios si es que estos salen de casa o definitivamente no sacarlos, mientras la contingencia pasa; ser portavoces para que la gente menos informada evite abandonar a sus mascotas y mucho menos pensar en sacrificarlas. Esto es tan solo un poquito de lo que una reunión entre biólogos, pero sobre todo amigos y amigas, dejó en los tiempos del SARS-CoV-2. Sigamos informados y dejando huella al natural.

Tras las huellas

@helaheloderma

traslashuellasdelanaturaleza@hotmail.com


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El objeto del mes Raúl Mújica *

El Hubble

E

l objeto del mes es el Telescopio Espacial Hubble (HST por sus siglas en inglés), popularmente conocido como “El Hubble” o “El Telescopio Espacial”. El HST es, sin duda, uno de los instrumentos científicos más ambiciosos y productivos en la historia de la humanidad. El pasado 24 de abril se cumplieron 30 años del lanzamiento del Hubble. A lo largo de estas tres décadas los descubrimientos del HST han revolucionado casi todas las ramas de la astronomía, ha proporcionado una visión del universo que antes sólo estaba en nuestra imaginación, y no sólo en la de los astrónomos sino en la de toda la humanidad. Las aportaciones y descubrimientos del Hubble son casi innumerables. Han tenido un extraordinario impacto en la ciencia, la cultura y la sociedad. Debido a su versatilidad, el Hubble ha hecho contribuciones fundamentales en casi todas las áreas de la astronomía, desde nuestro sistema solar hasta las observaciones detalladas de las atmósferas de planetas alrededor de otras estrellas. Nos ha mostrado cómo nacen, evolucionan y mueren las estrellas, así como el censo de las poblaciones estelares en galaxias cercanas, revelando detalles de sus formas y estructuras, incluyendo la existencia de agujeros negros en sus núcleos. Nos ha permitido llegar hasta lo más profundo del Universo revelando las galaxias más tempranas. Ha explorado la naturaleza de la materia oscura y ha contribuido al descubrimiento de la energía oscura. ¿De dónde proviene el gran atractivo del Hubble para todo público? Seguramente de las impresionantes imágenes que ha obtenido de casi todo tipo de objetos en el Cosmos. Como ya mencionamos, sus resultados abarcan desde el sistema solar hasta los límites del Universo. El Hubble ha vinculado al ser humano con un universo majestuoso, nos ha mostrado el sitio en el que vivimos en este universo en evolución. Robert Williams, quien fue director del Space Telescope Science Institute, y durante varios años fue parte del Comité Evaluador Externo del INAOE, mencionó en una conferencia en el Instituto que los descubrimientos del Hubble fueron fundamentales para apoyar la teoría de la evolución cuando el creacionismo estaba ganando terreno en la educación. También sobre el impacto del Hubble en la enseñanza, en otra entrevista más reciente, el mismo Bob Williams comentó que aunque parecía difícil que algún tema científico pudiera sustituir a los dinosaurios, las imágenes del Hubble estaban ganando terreno, al menos en las escuelas de Estados Unidos. Y creo que lo han hecho en muchos otros espacios y a muchos niveles, no sólo entre los más jóvenes. En la cultura pop podemos, por ejemplo, encontrar portadas de discos de rock y jazz inspiradas en las gloriosas imágenes del HST. Si bien el Hubble ya alcanzó la popularidad de los dinosaurios, no sé si ya rebasa a los vehículos (coches, trenes, aviones) que, de acuerdo a las encuestas, es el principal interés que tienen los niños, pero quizá su sucesor en el espacio, el James Webb Space Telescope (JWST) logre escalar un peldaño más. Lo veremos en un par de años, cuando el JWST esté generando sus primeros resultados. Mientras, podemos aprovechar que debido al 30 Aniversario del lanzamiento del Telescopio Espacial Hubble, hubo muchos eventos en línea sobre este icónico instrumento científico, y seguramente a lo largo del año habrá muchos más. Aquí listamos algunas actividades sobre el HST que bien podrían servir para mitigar el encierro de la cuarentena. La principal recomendación es visitar el sitio oficial del HST(https://hubblesite.org/) y seguir la liga al aniversario 30 (https://hubblesite.org/hubble-30th-anniversary). Van a encontrar videos y muchos otros recursos, como la construcción de modelos en papel (https://hubblesite.org/contents/media/images/4557-Image), PVC (https://hubblesite.org/contents/media/images/4636Image) e incluso un libro (en español) de cuando los 25 años (https://bit.ly/2VIxh75). También pueden buscar el video de la NASA con la historia del Telescopio (https://bit.ly/3eXv8vG). Algunos de nuestros amigos, como Neurona Red (https://www.facebook.com/NeuronaRe/, organizaron series de conferencias y las dejaron en línea. Además, del aniversario 20 encontré un concurso sobre el Hubble y la cultura pop (https://www.spacetelescope.org/projects/20anniversary/hubblepopculture/) y algunos artículos como éste, del Hubble y mujeres científicas (https://go.nasa.gov/3bhOWqD). Hay muchas cosas más sobre el Hubble en las redes, en estos días, que nos ayudarán a permanecer en casa. ¡Disfrútenlas! #QuédateEnCasa * rmujica@inaoep.mx

Efemérides Agustín Márquez y José Ramón Valdés * Mayo 17. El cúmulo globular M13 (Gran Cúmulo de Hércules) de la constelación de la Hércules estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la Esfera Celeste. Mayo 18, 07:44. La Luna en apogeo. Distancia geocéntrica 405 527 km. Tamaño angular de la Luna: 29,4 minutos de arco.

Calendario astronómico mayo 2020

Mayo 22, 17:39. Luna Nueva. Distancia geocéntrica 405 340 km. Tamaño angular de la Luna: 30,0 minutos de arco. Mayo 29. El cúmulo globular M4 (Cúmulo del Cangrejo) en dirección de la constelación del Escorpión, estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Mayo 30, 03:30. Luna Cuarto Creciente. Distancia geocéntrica 372 248 km. Tamaño angular de la Luna: 32,1 minutos de arco. Junio 1. Albireo. Estrella doble de la constelación del Cisne. Configuración visible la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la esfera celeste. Junio 2, 03:38. La Luna en perigeo. Distancia geocéntrica 364 973 km. Tamaño angular de la Luna: 32,8 minutos de arco. Junio 3, 17:37. Venus en conjunción solar inferior. Venus pasará de ser un objeto vespertino a ser un objeto matutino. En ese momento, Venus estará en perigeo a 0,29 U.A. de la Tierra.

Las horas están expresadas en Tiempo Universal (UT)

Junio 5, 19:12. Luna Llena. Distancia geocéntrica 368 975 km. Tamaño angular de la Luna: 32,3 minutos de arco. Junio 7. El cúmulo globular M4 (Cúmulo del Cangrejo) en la constelación del Escorpión, estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Junio 10. Lluvia de meteoros Ariétidas. Actividad entre el 14 de abril al 24 de junio, con un máximo el 10 de junio. La tasa máxima observable será de 50 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Aries, con coordenadas AR=02h50m, DEC=+24º00´. Será difícil de observar al amanecer del 10 de junio, hacia la parte noreste de la esfera celeste. * amarquez@inaoep.mx jvaldes@inaoep.mx


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Lilia Vélez Iglesias *

Pandemia, redes sociodigitales y derecho a la información

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a propagación de información imprecisa o falsa sobre el Covid-19 es la otra pandemia que enfrenta hoy el planeta y nuestro país la padece a tal grado que ocupa el segundo lugar mundial en difusión de mentiras y datos erróneos, solo por debajo de Turquía (2020). Esta infodemia, como se le ha bautizado, entorpece los esfuerzos para contener al virus y puede tener consecuencias fatales para la población. El acceso a información verídica, confiable y de calidad sobre las enfermedades, su tratamiento y prevención, así como sobre las políticas de salud favorece el cuidado de las personas por lo que se convierte en un instrumento habilitador del derecho a la salud. La necesidad de contenidos con esas características se agudiza al enfrentar una pandemia con las dimensiones de la que hoy vivimos. Además de las cuestiones epidemilógicas y sanitarias, una de las principales diferencias entre la contingencia por la influenza AH1N1 y la actual es la penetración y cobertura de la internet y de las redes sociodigitales. Sin duda, estas últimas son canales que permiten acceder rápidamente a información, más allá de las fronteras; sin embargo, también posibilitan la difusión de mentiras, estereotipos, prejuicios y datos inexactos que pueden generar conductas de riesgo en la población. Al respecto, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha sostenido que la infodemia “está obstaculizando las medidas de contención del brote, propagando pánico y confusión de forma innecesaria y generando división en un momento en el que necesitamos ser solidarios y colaborar para salvar vidas y para poner fin a esta crisis sanitaria” (2020). En algunos análisis se ha identificado dos principales tipos de información falsa difundidos sobre el Covid-19: el primero se refiere a las formas de contagio, los tratamientos de la enfermedad y su eliminación y, el segundo, al origen del virus a partir de teorías conspiratorias (Martín Barato, et al., 2020). Sobre esta última categoría de mensajes, una investigación de la Universidad de East Anglia en Reino Unido (2020) concluyó que, paradójicamente, las conspiraciones como explicación de la emergencia de enfermedades son fácilmente aceptadas por las personas. LA

* lvelezi@hotmail.com

LUCHA CONTRA LA DESINFORMACIÓN

Para contrarrestar la difusión de noticias falsas, actores periodísticos, políticos, empresariales, científicos y sociales han implementado estrategias de naturaleza diversa. Por ejemplo, la Red Internacional de Verificación de Hechos (IFCN) (2020), una asociación de más de 70 medios que revisan datos en todo el mundo, ha lanzado un proyecto colaborativo con Facebook, el #CoronaVirusFacts Alliance, con más de 100 verificadores de datos en al menos 45 países, para identificar la desinformación que rodea a la pandemia. Otras empresas tecnológicas, como whats App, twitter y Google en alianza con la OMS y gobiernos nacionales han puesto en marcha acciones para tratar de evitar la divulgación de noticias falsas y contribuir a la difusión de información fidedigna y útil (Martín Barato, et al., 2020). Estas plataformas ya antes de la pandemia habían sido identificadas como las principales propagadoras de “bulos” sobre salud y enfermedades, entre otras razones porque permiten el reenvío de mensajes de fuentes que las personas consideran confiables y creíbles. A lo anterior hay que añadir el uso deliberado de las redes para difundir información propagandística dañina y/o generar ganancias económicas o políticas. En algunas naciones democráticas o estados, los congresos y gobiernos han reaccionado autoritariamente y han tratado de criminalizar la difusión de información falsa o imprecisa o de censurar la misma. Iniciativas de esta naturaleza han sido criticadas por organismos de derechos humanos por violar el marco internacional sobre libertad de expresión. EL

difusión de fake news en México, nuestro país es el segundo del mundo con mayor generación de noticias falsas solo por debajo de Turquía. El estudio, basado en la aplicación de una encuesta, encontró que 90 por ciento de los encuestados dijo haber recibido noticias falsas sobre la Covid-19 a través de whats App; 91 por ciento por Instagram, 88 por ciento vía Facebook y 89 por ciento por twitter (2020). Por su parte, un equipo de la agencia de Comunicación y Relaciones Públicas Porter Novelli analizó el comportamiento de los mexicanos en las redes con relación a la pandemia entre el 1 de enero y el 16 de marzo y detectó que en ese periodo fue el tercer país de América Latina con más conversación sobre el tema al sumar 881 mil 356 menciones en redes y sitios de noticias (García, 2020). Un 22 por ciento de las menciones se refirieron a la necesidad de compartir noticias y datos confiables y también a criticar a periodistas por el manejo de la información. Al igual que en otros países, frente al fenómeno de la desinformación también aquí se han impulsado iniciativas diversas como la del portal Animal Político y Verificado de México que participan en la red internacional de verificación. Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano recientemente difundió el documento Criterios de esperanza y verdad para comunicar en tiempos de pandemia, que busca “ofrecer líneas de orientación y discernimiento para que la actividad comunicadora sirva como instrumento de humanización y construcción del bien común” (Tufani, 2020). El fenómeno ha generado tal preocupación que el presidente López Obrador lo abordó en su conferencia matutina del pasado 6 de mayo en la que estuvo acompañado por Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión. El jefe del Ejecutivo sostuvo que la infodemia produce “desinformación al alma y afecta la convivencia social” (Villa y Caña & Morales, 2020). Villamil, por su parte, acusó a las plataformas tecnológicas de fomentarlo para aumentar sus ganancias económicas, lo que provocó respuestas de las empresas tecnológicas. López Obrador afirmó que la vacuna y protección frente a la infodemia es el alto grado de concientización de la sociedad mexicana, lo cierto es que esto no refleja la realidad de una población con escasísimas competencias informacionales y digitales y también con una paupérrima cultura científica. Este fenómeno no debe enfrentarse con medidas autoritarias que criminalicen la difusión de mensajes, sino con programas de alfabetización mediática e informacional que hasta ahora están ausentes de la formación de las niñas, niños y jóvenes mexicanos. Solo a través de la construcción de audiencias críticas y capaces de evaluar la información que reciben, de utilizar criterios éticos en su manejo y de entender las lógicas mediáticas y digitales se podrá enfrentar este fenómeno, que no es nuevo, pero sí se potencia a través de los canales digitales.

CASO MEXICANO

Según el INEGI, en México hay 80 millones de internautas y 95 por ciento de ellos usa alguna red social, aunque hay que decir que los usuarios se concentran en las zonas urbanas (MRA, 2020). Las redes más utilizadas son WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook (UNAM, 2020). De acuerdo con Luis Ángel Hurtado, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM y autor de Radiografía sobre la

Fuentes Adhanom Ghebreyesus, T., & Alex, N. (2020, febrero 18). Desinformación frente a medicina: Hagamos frente a la ‘infodemia’. El País. https://elpais.com/sociedad/2020/02/18/actualidad/1582053544_191857.html García, G. (2020, marzo 17). ¿Qué están diciendo los mexicanos sobre Covid-19 en redes sociales? https://www.revistaneo.com/articles/2020/03/17/que-estan-diciendo-los-mexicanos-sobre-covid-19-enredes-sociales International Fact-Checking Network. (2020). Fighting the Infodemic: The #CoronaVirusFacts Alliance. The International Fact-Checking Network. https://www.poynter.org/coronavirusfactsalliance/ Martín Barato, A., López Doblas, M., Luque Martín, N., & March Cerdá, J. C. (2020, abril 15). Fake news y bulos contra la seguridad y la salud durante la crisis del coronavirus [Divulgación]. Coronavirus y salud pública. Escuela Andaluza de Salud Pública. https://www.easp.es/web/coronavirusysaludpublica/fakenews-y-bulos-contra-la-seguridad-y-la-salud-durante-la-crisis-del-coronavirus/ MRA. (2020, febrero 17). México llega a 80 millones de usuarios de internet en 2019: Inegi. Milenio. https://www.milenio.com/negocios/internet-llega-80-millones-usuarios-mexico-2019-inegi Redacción Aristegui Noticias. (2020, abril 23). México, segundo país con mayor generación de noticias falsas de Covid-19 [Periodística]. Aristegui noticias. https://aristeguinoticias.com/2304/mexico/mexicosegundo-pais-con-mayor-generacion-de-noticias-falsas-de-covid-19/ Tufani, A. (2020, mayo 1). Covid-19. México: Obispos advierten la epidemia de fake news y desinformación [Periodística]. Vatican News. https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2020-05/covid-19-mexicoobispos-advierten-la-epidemia-de-fake-news.html UNAM. (2020, abril 9). Además de Pandemia por Covid-19, México enfrenta Propagación de Noticias Falsas [Institucional]. Dirección General de Comunicación Social UNAM. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_318.html University Of East Anglia. (2020, febrero 13). Fake news makes disease outbreaks worse, research shows. EurekAlert. https://www.eurekalert.org/pub_releases/2020-02/uoea-fnm021320.php Villa y Caña, P., & Morales, A. (2020, mayo 6). Proliferación de noticias falsas sobre Covid-19 genera «infodemia»: AMLO. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/nacion/proliferacion-de-noticias-falsassobre-covid-19-genera-infodemia-amlo


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