Viene un “temporal bastante fuerte” de siniestros, alertan
ANGÉLICA ENCISO L.
EN LAS PRÓXIMAS semanas y meses se espera “un temporal bastante fuerte” de incendios forestales y este es el tercer año consecutivo con sequía ocasionada por el fenómeno de La Niña advierte el director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Luis Meneses. Con los 684 siniestros que se han presentado en lo que va del año y las 12 mil hectáreas afectadas, hasta ahora ya se superó lo sucedido en 2022. Tan sólo entre 2015 y 2022 ocurrieron más de 55 mil siniestros en casi 4 millones de hectáreas. Y actualmente 77 por ciento del territorio nacional sufre de algún grado de sequía que, sumada a la presencia de plagas y enfermedades en los árboles, los conflictos entre comunidades y el cambio ilegal de uso de suelo, siembra las condiciones para que se detonen los incendios forestales, indican expertos. Este año empezó muy seco. Las bajas temperaturas del invierno marchitaron el sotobosque, que así se convierte en material combustible; no ha llovido desde el fin de la temporada pasada. “Se inicia en condiciones que hacen prever que habrá un estado del tiempo favorable a la propagación de incendios y los meses críticos son de marzo a mayo”, sostiene Enrique Jardel, investigador de la Universidad de Guadalajara. Advierte que en los últimos 20 años se dio un aumento de la superficie afectada por la combinación de factores como las condiciones climáticas que crean el ambiente para la propagación del fuego, con la presencia de sequía y más altas temperaturas que se pueden asociar de manera general al cambio climático. También, dice, está la transformación del paisaje por la influencia humana, el crecimiento de pueblos o asentamientos irregulares en medio de áreas forestales. Meneses asegura que para atacar los incendios hay amplia coordinación institucional, por lo que se espera contar en total con unos 25 mil combatientes de Conafor, de los gobiernos de los estados y las brigadas de ejidos y comunidades, 5 mil efectivos y tres helicópteros de la Sedena, así como dos aeronaves de la Conagua.
Donde hay conflictos agrarios entre vecinos se provoca el fuego para evitar que se aprovechen los bosques o alguno use el terreno que está en litigio, esas áreas suelen tener frecuentes incendios, “ninguna de las comunidades lo va a enfrentar, y se ha encontrado que donde el crimen opera en zonas forestales, los provocan para aprovechar la madera”, sostiene por su parte Salvador Anta, del Consejo
La sequía provocada por el cambio climático, las plagas y enfermedades en los árboles, los conflictos entre comunidades, el cambio ilegal de uso de suelo y otras actividades humanas han provocado las condiciones para que el número de incendios y las hectáreas afectadas en nuestro país hayan ido en aumento en los últimos 20 años, por lo que este 2023, que comenzó muy seco, no será la excepción. Aquí presentamos un breve recuento
afectaron 3 millones 988 mil 803 hectáreas; en el norte y noreste del país se dio el mayor aumento de superficie quemada. En 2020, en estas regiones creció en 659 por ciento la superficie siniestrada respecto a 2019 y en 2021 fue 651 por ciento más que el año anterior, indica el informe “Estado que guarda el sector forestal”, de la Conafor.
El año pasado hubo 6 mil 755 siniestros que dañaron 739 mil 625 hectáreas, casi 80 mil más que en 2021, y la superficie afectada por cada incendio ha ido en aumento, ya que fue de 109.49 hectáreas en promedio, mientras en 2021 fueron 90 hectáreas. La afectación de ellos es en promedio de 2 o 3 por ciento al arbolado, el resto es a vegetación herbácea y arbustiva, indica el organismo.
Las causas de los siniestros dependen de la zona, ya que en el norte 43 por ciento están relacionados con las actividades agrícolas, mientras que en occidente éstas inciden en 19 por ciento de los incendios. En el centro del país, desde Veracruz, Guerrero, Puebla, estado de México y hasta parte de Oaxaca, 44 por ciento de las causas son actividades ilícitas, apunta el reporte.
En resumen, las conflagraciones en el país básicamente se deben a actividades ilícitas, agrícolas y pecuarias, si se suman las tres, se tiene casi 80 por ciento del total; “las actividades ilícitas son frecuentes, a veces son litigios de comunidades y ejidos, o piromaniacos”, sostiene en entrevista Eduardo Vargas, coor-
dinador general de Conservación y Restauración de la Conafor. Jardel destaca que no hay de forma metódica una investigación de las causas de los siniestros. “Son registradas por las brigadas de incendios. No hay personal dedicado a verificar las causas. La brigada llena el formato después de combatir el fuego, cuando están cansados, listos para moverse a otro incendio”. Indica que las quemas para “el establecimiento de cultivos ilícitos o que se use el fuego para borrar el rastro de ellos ha sido una causa importante de incendios desde hace tiempo. Lo que es un problema en los últimos años es la tala ilegal. En las áreas explotadas ilegalmente se extrae el tronco y se dejan residuos, como ramas y la hojarasca que sale de las copas de arboles; esto aumenta la concentración de material combustible en el bosque”.
También están las quemas para manejo de pastizales, para eliminar yerbas que compiten con el ganado o eliminar plagas como la garrapata; muchas veces hay quemas que son por vandalismo. “Cuando explota el incendio por conflictos de propiedad es más fácil decir que son por fumadores”, apunta. La Conafor asocia 13 por ciento de los siniestros a fumadores.
INCENDIOS FORESTALES
Respecto a las quemas agropecuarias que la Conafor ubica como una causa de las conflagraciones, el experto precisa que “los campesinos saben hacerlas y es difícil que dejen correr la lumbre. Casi siempre que ocurre un incendio se dice que es para quema agrícola y más bien es para cambio de uso de suelo”.
Estima que esta intención de cambiar el uso del suelo forestal es de las principales causas del fuego.
Al alza
Entre 2015 y 2022 en el país ocurrieron 55 mil 512 incendios que
El fuego te puede acorralar y hasta la lluvia es engañosa: combatientes
México está a la vanguardia en el manejo del fuego, consideran expertos. Foto Víctor Camacho
“Se provoca el incendio para ello, aunque hay previsiones en la ley para que no se dé autorización de hacer en esos sitios otra actividad productiva; sólo se pueden restaurar”. Advierte que en gran medida hay un desgobierno en áreas forestales, con excepción de donde hay empresas forestales comunitarias.
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LA JORNADA Lunes 6 de marzo de 2023 2 INCENDIOS FORESTALES
La quema para establecer cultivos ilícitos ha contribuido al problema
ENTRE
JARED LAURELES vieron instantes cruciales. “Lo úni- zos de madera o palos encendidos pacitó dos meses, “a otros compa-
MARZO Y MAYO, LOS MESES CRÍTICOS
Mexi-
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La de los brigadistas, una labor entre el cansancio extremo y el estrés
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LA JORNADA Lunes 6 de marzo de 2023
TRABAJAN EN PREVENCIÓN Y RESTAURACIÓN
Buscan mitigar efectos en Michoacán, NL y Coahuila
EN 2022, ENTRE Coahuila y Nuevo León se presentaron severos incendios que afectaron la Sierra de Santiago, en el parque nacional Cumbres de Monterrey, con vegetación que cuando es dañada por el fuego puede tardar hasta un siglo en recuperarse si no se hacen acciones de restauración, advirtió Marco Aurelio González Tagle, especialista de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
En los tres últimos años miles de hectáreas han sido afectadas por incendios en el parque nacional, considerado como “gran fábrica de agua”, consideró el ecologista y activista ambiental Raúl Rubio Cano.
La Sierra Madre Oriental, en Nuevo León y su colindancia con Coahuila, es el gran acuífero que surge con los escurrimientos de la cuenca del bajo río Bravo, misma que desde hace unos cuatro años está secándose en sus orígenes, en las montañas Rocallosas en Estados Unidos, indicó.
A ello hay que agregar que en fines de semana llegan miles de pobladores metropolitanos con sus motos, cuatrimotos y otros vehículos; dejan toneladas de basura y prenden fogatas, causantes de incendios, algunos de ellos de grandes dimensiones en los últimos años en Cumbres. Ante lo cual el gobierno estatal prohibió por siete meses el uso de vehículos recreativos en parajes con riesgo de siniestros.
Con los incendios forestales también la fauna sale afectada. En esta región hay especies amenazadas, como el oso negro americano, pumas, gatos monteses, reptiles, mapaches, zarigüeyas, zorrillos, venados y pecaríes; en la sierra de Santiago hay 104 especies amenazadas, 42 en peligro de extinción y cinco consideradas como probablemente extintas.
Para Rosario Álvarez, directora de Pronatura Noreste, es imprescindible que una vez apagado el fuego se localice a dónde huyeron las poblaciones animales sobrevivientes. “Estamos buscando dónde están haciendo los nidos. Muchos de ellos fueron totalmente devastados, hay que encontrarlos para volverlos a proteger”.
En Coahuila, ya hay puestos de vigilancia estratégicos, como en Arteaga, donde el año pasado se registró una conflagración (imagen). Foto Cuartoscuro
Como parte de los trabajos para recuperar ese bosque incendiado, especialistas trabajan en la remoción del material quemado para formar terrazas y evitar el deslave del suelo. “En algunos lugares ya tienen las plántulas, ya están crecidas. Estamos esperando que se haga todo el trabajo de suelo para poder hacerlo y volver a ir a hacer la colecta en otras áreas”, dijo Susana Favela, investigadora de la UANL.
En Coahuila, ante las condiciones climáticas que vienen, con calor extremo y lluvia escasa, autoridades estatales y federales se preparan para una nueva etapa de siniestros que arriesgan sobre todo el bosque del sureste del estado.
Las brigadas forestales y rurales están concentradas “en puestos de vigilancia estratégicos”, como son las comunidades de Mesa de las Tablas, Los Lirios y San Antonio de las Alazanas, en Arteaga, así como en localidades de las serranías de Múzquiz, Zaragoza y Ocampo.
En Michoacán, los incendios forestales, la sobrexplotación forestal, el cambio de uso de suelo y la tala clandestina han provocado que las regiones purépechas hayan perdido más de 60 por ciento de
En
En marzo de 2022 se usó un helicóptero para verter agua contra un incendio en Tepoztlán, Morelos. Foto Cuartoscuro
sus zonas arboladas, a decir de las autoridades ambientales del estado.
Tan sólo los incendios entre 2013 y 2022 destruyeron más de 90 mil hectáreas. Parte de ellas eran arbolado y renuevo. Sin embargo, la comunidad de San Juan Nuevo no sólo ha logrado reducir al máximo los siniestros, sino que apoya a pueblos vecinos a controlar el fuego en las zonas arboladas en temporada de estiaje.
El director técnico forestal de San Juan Nuevo, Gregorio Anguiano Echeverría, comentó a LaJornada que la comunidad posee aproximadamente 11 mil 500 hectáreas de bosque y, de manera permanente, de los mil 254 comuneros que hay, 25 vigilan el bosque para detectar el fuego o cualquier otra emergencia.
“En temporada de incendios forestales contamos con dos brigadas de ocho compañeros y una torre de vigilancia de 50 metros de altura en el cerro Pario, de los más altos donde hay mejor visibilidad: pero sobre todo contamos con 850 comuneros voluntarios que de manera escalonada hacen recorridos los siete días de la semana”, apuntó.
Esa ha sido la fórmula para que en la comunidad no haya muchos siniestros en la zona arbolada. “En promedio al año hay unos 10 conatos de incendio y sólo entre 4 y 6 hectáreas son destruidas por el fuego”. Admitió que hay algunas personas del mismo municipio de San Juan Nuevo que provocan incendios para cambio de uso de suelo, sobre todo para el cultivo de aguacate, aunque son pequeñas superficies de cuatro a cinco hectáreas.
Llevan mexicanos a Chile, Canadá y EU su capacidad y experiencia
JARED
LAURELES
DESDE HACE POR lo menos siete años, los combatientes mexicanos de incendios forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) han apoyado a otros países en el combate del fuego gracias a su capacidad y experiencia. Han acudido a regiones boscosas de Canadá , Estados Unidos y Chile.
José Delgado Campos es uno de los que han vivido esa experiencia. En el verano de 2017 viajó a Chile y también fue a Canadá por dos años consecutivos. “Si te eligen es porque sabes el compromiso y la responsabilidad; es una gran satisfacción cuando nos sumamos a esas tareas en otros países”. Para ser seleccionado en el equipo de ayuda internacional, el personal debe cumplir con requisitos que van desde cursos y evaluaciones que acrediten su capacidad de manejo del fuego, hasta pruebas de acondicionamiento físico y contar con documentos oficiales.
Delgado Campos, coordinador de brigada en Zacatecas, señala que combatir los siniestros en el extranjero es similar a México, aunque los estándares de seguridad son más rigurosos, y esto se nota desde el traslado de la herramienta hasta su manipulación. “Si eres motosierrista, usas pechera y pantalones especiales de tal manera que cuando haces un corte, no pasa la cadena y no te expones a un accidente; en México no pasa eso”.
Al viajar, los mexicanos llevan
sus herramientas de trabajo, aunque en el país donde colaboran los dotan de equipo adicional. “Los zapatos no se queman, a diferencia de los que tenemos aquí, que son como imitación y se derriten” con el calor del incendio forestal. Al llegar a su destino se forman grupos y lo primero que utilizan contra las llamas son maquinaria y helicópteros con agua, y “cuando entras a combatir el incendio, lo haces ya con mayor seguridad”. En cambio en México, una aeronave entra en acción hasta que el incendio ya es grave y de gran magnitud.
A Canadá han ido combatientes mexicanos desde junio de 2016, para apoyar en el ataque de las conflagraciones en diversas regiones de ese país. Incluso en 2017, María del Consuelo Díaz se convirtió en la primera mujer en viajar al extranjero para esa labor. Por cuarta ocasión, en julio de 2021 fue un contingente a ese país y en él ya había tres mujeres. En septiembre de 2020, más de un centenar fue enviado a California, Estados Unidos. A petición del gobierno de Chile, en enero de 2017 fueron 58 brigadistas. Apenas el 5 de febrero pasado, partió a Chile un contingente de 30 combatientes de la Conafor y 127 elementos del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana, ante la emergencia por incendios forestales. México ha compartido su experiencia en política pública de incendios forestales con República Dominicana, Cuba, Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Colombia y Chile, entre otros países.
LA JORNADA Lunes 6 de marzo de 2023 4 INCENDIOS FORESTALES
RAÚL ROBLEDO, LEOPOLDO RAMOS Y ERNESTO MARTÍNEZ ELORRIAGA CORRESPONSALES
Ya se preparan autoridades para la nueva temporada ante las condiciones de calor extremo y lluvia escasa
el pueblo purépecha de San Juan Nuevo han logrado reducir siniestros
También se comparten saberes en políticas públicas con toda América