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LA VIDA QUE SOPLA POESÍA

Que es un soplo la vida, Rosina Conde, CETYS Universidad, México, 2023.

Todo inicia con un baile en que la voz poética, sola en apariencia, va recreando un amplio universo de afectos y amores, de memorias que se amplían en grandes ventanas que transparentan los senderos que presentan los avatares de la vida de un padre, que acompaña al ritmo de canciones y bailes verbales, envuelto en la cáscara maderosa de la muerte, donde dice: “Ya no escucho el vaivén de tu cuerpo, sino el oleaje que recorre la casa y el crujir de unos huesos moderando el paso, deteniendo la mano crispada de amargura ante el advenimiento de lo irrevocable.” Es la sensación a cada paso de los versos en que la muerte combina su red de recuerdos y vivencias, y así la memoria teje, una vez que se ha vivido la muerte y esto sólo pueden contarlo los sobrevivientes.

Dicen que la memoria tiene por lo menos dos expresiones: por una parte conecta el presente con el pasado, y así se sostiene la mirada hacia el futuro y se va moviendo, articulando, de alguna forma, los cimientos de una esperanza. Y los movimientos en el poemario siguen en su baile de dar rondas alrededor de las vidas y la existencia paterna, que: “Bailo y mis pasos se dirigen hacia la bruma que dejara tu exhalación dormida. Tu morada permanece inalterable/ como si el huracán devastador no hubiera azotado tu puerta;/ como si la noche no hubiera, nunca, penetrado por ella; como si el invierno, loco, hubiera llegado solamente una breve temporada.”

Este poema largo, en el poemario, se va deshilando y al mismo tiempo teje los momentos que forman el mundo de los recuerdos amorosos, la simplicidad y lo complejo, la sensación impactante de la muerte y la pérdida, y todo rodeado por activos componentes de la vida; los recuerdos son los frutos en el árbol de la vida, es la muerte encerrada en la amplia burbuja de la existencia. En la música que acompaña, activa la despedida al padre, una despedida momentánea en que el giro del cuerpo: “Cuando me toca el turno, al deshojar mis claveles, murmuro tu canción de cuna, la misma que le cantara la madre de tu madre a tu madre, y luego tu madre a ti, y tú a mí, y yo a mis hijos y te doy el beso de despedida.” El baile de una sola termina para seguir enfrentando el afecto y los recuerdos. Y entramos, como buena canción, a lo que considero la segunda parte de Que es un soplo la vida, que se inaugura con una presencia del amor perdido pero recuperado, pues nos dice: “y escribiré tu nombre en una dedicatoria fugaz y clandestina que me lleve a pensar que no exististe nunca, sino en mi memoria, sino en la fragancia de un perfume pasajero que, aunque borre su olor, persiste en el recuerdo”.

Entrando en el túnel poético encontramos la otra cara del afecto, de lo amoroso, de lo permanente, en la presencia de la madre, la cual es la afectiva representante del acercamiento a las canciones y la música popular. Nos encontramos con una serie de poemas que son dedicados a los amigos y amigas fallecidos, como ese momento en que la amistad se ve enturbiada, un poco dolorosamente por la muerte. Pero los recuerdos alegran la existencia de los que se fueron.

En el camino se presenta un poema que nos cuenta sobre los que fueron secuestrados en un mundo enrarecido angustiosamente por la violencia y los desaparecidos; contradictoriamente, aparecen en ese inmenso y fronterizo espacio social que es Ciudad Juárez. Asimismo los feminicidios, ese crimen atroz que forma parte de la cultura patriarcal y con el que se castiga a las mujeres que se salen de las premisas que les exige una obediencia ciega; se acerca al dolor personal al decir: “Simplemente, lloro; cuando me doy cuenta de mi impotencia; cuando me dicen que es absurdo llorar por nada, cuando me preguntan por qué lloro si estoy viva; cuando la vida pasa y todo es lloro.”

El desgarrador viaje de sensaciones y pérdidas acompaña por las calles de esa ciudad que en su dureza subsiste, el poema se va cerrando y dice: “Juárez se yergue con los ojos de fiesta;/ con su luto a cuestas, sí,/ pero airosa, altiva y cashondona:/ con más fuerza se levanta/ con más ímpetu, más ganas de vivir y de mostrarse.”

El poema se va cerrando en versos con los que se despide de sus amigos muy queridos, como Felipe Ehrenberg, José Dimayuga, Luis Zapata, Francesca Gargallo, Xhevdet Bajraj, y finaliza con David Huerta, en que “Como capullos,/ las magnolias arroparon nuestros cuerpos/ entre los acordes de su guitarra y mi voz/… Como capullos, nos abrigaron los cantos de los grillos/ y el fluir del viento de los ochenta… De los capullos solo quedaron los aromas. No era nuestro tiempo.”

Así se va este poemario de nosotros. En Que es un soplo la vida, Rosina Conde nos dice que este soplo está pleno de amor, intensidades, dolor, denuncia de las injusticias, los brutales feminicidios, sensualidad y baile propio y colectivo. Que la memoria y los amigos son un eslabón inconfundible. Que la poesía acompaña la marcha persistente de la vida ●

Qué leer/

La experiencia del amor. Tentativas y miradas interiores a lo largo de una vida, varios autores, prólogo de Francisco Segovia, Gris Tormenta, México, 2022.

EN LA EDITORIAL Gris Tormenta definen a la colección Disertaciones como una composición de antologías “alrededor de interrogantes o conceptos que eluden la definición”. En La experiencia del amor los editores reunieron a autores colmados de reflexiones sobre el gesto amoroso. En la edición son notorios los contrastes de diversas nociones del amor. Las diferentes perspectivas residen en las plumas de Julian Barnes, Carmen Boullosa, Natalia Ginzburg, Elvira Hernández, bell hook, Eduardo Milán, Leonardo Padura, Nélida Piñon, George Steiner, Mark Vernon y Raúl Zurita. Los once escritores y el prologuista exteriorizan las bases del sentimiento.

Ordenanzas del Baratillo de México, Joseph Carlos de Colmenares, introducción, edición y notas de Guillermo Espinosa Estrada y Éric Ibarra Monterroso, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2022.

LAS ORDENANZAS DEL Baratillo de México (1734), de Joseph Carlos de Colmenares –quien vivió durante la primera mitad del siglo XVIII en Ciudad de México– son las constituciones paródicas de una cofradía perteneciente a la ficción: los Hermanos de la Uña. La institución congrega y organiza a los delincuentes que ejercen su oficio en la Nueva España. Espinosa Estrada e Ibarra Monterroso aseveran que no importa el género, estamento social u origen étnico: los “naturales de este reino” colaboran y buscan una recompensa con sus negocios ilícitos.

Banksy, Gianluca Marziani y Stefano Antonelli, traducción de Juan González-Castelao Martínez, Akal, España, 2022.

EL LIBRO Banksy constituye una prodigiosa aproximación a la vida, obra y reflexiones de uno de los artistas más polémicos de las últimas décadas. Marziani y Antonelli exploran la crítica sociopolítica y la relación de las obras de Banksy –un activista creativo– con el mercado. El creador se opone a la discriminación, a la contaminación medioambiental y al consumismo. Ambos autores lo consideran “un fantasma.” Se trata de un caso virtuoso de la celebridad construida sobre el anonimato y la desaparición ●

Dónde ir/

Aprender y olvidar. Dramaturgia y dirección de Amaranta Leyva, Marionetas de la esquina, Compañía Nacional de Teatro. La Titería (Vicente Guerrero 7, Ciudad de México). Sábado y domingos 16 (Luisa Huertas), 22 (Ana Ofelia Murguía) y 23 (Gastón Melo) de abril a las 13:00 horas. Hasta el 23 de abril.

APRENDER Y OLVIDAR es una obra de la compañía Marionetas de la Esquina, agrupación especializada en teatro para niños y jóvenes. En la pieza, títeres y actores cuentan la historia de afecto entre un abuelo –que pierde gradualmente la memoria, el lenguaje y la vida–y su nieta, la pequeña Eva, que logra asir su propio universo. La dramaturga y directora Amaranta Leyva se aproximó a la enfermedad de la demencia. Lucio Espíndola (Neuquén, Argentina, 1935-Ciudad de México, 2022) –fundador de Marionetas de la Esquina y padre de Leyva– sufrió el padecimiento. Regresó a la actuación en esta pieza, sin memorizar un texto ni ensayar. El homenaje en vida se convirtió en evocación póstuma a través de primeros actores de la Compañía Nacional de Teatro.

[Re] Generando… Narrativas e imaginarios. Mujeres en diálogo.

Curaduría de Karen Cordero Reiman. Museo Kaluz (Av. Hidalgo 85, Ciudad de México). Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 horas. Hasta el 30 de abril.

EL MUSEO KALUZ presenta una muestra que cuestiona las narrativas del arte desde una perspectiva de género. Cordero Reiman –historiadora del arte feminista– curó la exposición que desmantela algunos vínculos jerárquicos pertenecientes al mundo artístico. La diversidad de las obras es trascendente: entre las instituciones participantes están el Centro de la Imagen, el Museo Nacional de Arte, el Museo Nacional de San Carlos, el Museo de Arte Moderno, el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, el Museo Jumex y el Museo de Arte Contemporáneo ●

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