SUPLEMENTO CULTURAL
No. 177 - 8 DE DICIEMBRE DE 2014 - AÑO 4
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Armando Haro Márquez Esta Gualdra está dedicada con infinito cariño a nuestro amigo Armando Haro Márquez (1974-2014), poeta, artista visual, filósofo y profesor universitario, quien fuera también colaborador gualdreño. En estas páginas encontrará usted las palabras de muchos de sus amigos que hablan de él y que le hablan a él; y encontrará también un pronunciamiento de artistas, académicos e integrantes de la sociedad civil que se suman a la exigencia de que se haga justicia. Que nuestra tristeza no opaque nuestra indignación. #TodosSomosArmando.
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LA GUALDRA NO. 177 / 8 DE DICIEMBRE DE 2014 / AÑO 4
¿Quién es Armando Haro Márquez? Armando nació en Zacatecas el 3 de agosto de 1974, estudió ingeniería civil, una maestría en filosofía e historia de las ideas en la UAZ y posteriormente un doctorado en filosofía en la UNAM del que se tituló con mención honorífica. Su vida estuvo dedicada a la búsqueda del conocimiento, pues su formación no se limitó a los estudios profesionales, a los múltiples cursos y diplomados que realizó; él era un hombre autodidacta que amaba los libros desde pequeño, que amaba el arte en todas sus manifestaciones, que amaba la vida. Su padre nos contó recientemente que era muy inquieto, que con frecuencia se aburría en las clases porque ya sabía todo lo que en el aula enseñaban. Tal vez por eso y porque tenía una sensibilidad desmedida, en la década de los ochentas decidió ingresar al Taller Julio Ruelas en Zacatecas, coordinado por Alejandro Nava (+), ahí inició su carrera artística; Armando hizo grabado, pintura, cerámica, y por su trabajo obtuvo diversos premios y distinciones. Como poeta fue prolífico, aunque publicó formalmente muy pocas cosas, nos quedamos con un estupendo libro: Partituras, editado en 1994, y con sus poemas y textos sobre filosofía, ciencia y arte publicados en La Gualdra desde que este suplemento inició. El miércoles 3 de este mes me lo encontré en el café San Patricio, un lugar en el centro de Zacatecas en el que solíamos coincidir frecuentemente y en el que yo sabía que él estaba ahí con sólo escuchar su risa tan peculiar. Nos abrazamos con cariño, él siempre tenía un abrazo que dar, una sonrisa amplia y cálida por otorgar a sus amigos, una palabra amable que pronunciar… nunca imaginé que ése sería el último abrazo que me daría. Me habló con entusiasmo de una serie de 15 poemas con imágenes incluidas que quería empezar a publicar en este espacio a partir de este lunes; después de hablar un rato se despidió de mí con un “Mañana sin falta te mando el poema”. Llegó el jueves 4 de diciembre y muy de mañana, como han llegado las terribles noticias durante
este año, me marcaron para comunicarme que había fallecido. Después del sopor y el aturdimiento ante la noticia me di cuenta que la suya no era una muerte común: lo asesinaron al interior de su casa. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Nos arrebataron a un poeta, pintor y filósofo, el que contagiaba a todos con su risa, el ser humano que creía que arte podía hacer de este mundo un lugar mejor, el profesor universitario que creía que la educación podría salvarnos y que amaba lo que hacía. Él, que decía que el arte por la paz era posible, fue víctima de la violencia. No me mandó el poema… pero fuimos a su funeral a leerle los suyos; ahí, a un lado de su féretro le hablamos, le contamos cosas bonitas, le deseamos buen viaje y le llevamos sus cuadros para que lo acompañaran hasta el final: la capilla se convirtió en una galería y en un espacio en el que la poesía estuvo presente, también el cariño. Tengo la certeza de que partió sintiéndose muy querido. Estamos muy tristes, pero sobre todo estamos muy indignados con su muerte. No podemos permitir que la violencia siga creciendo en Zacatecas, en este país; pero también sé que no es nuestro papel ni buscar ni señalar a los culpables, porque para eso están las autoridades, quienes nos deben garantizar nuestra seguridad mínimamente al interior de nuestros hogares. Esta Gualdra está dedicada con infinito cariño a nuestro amigo. Seguiremos insistiendo en que se haga justicia, es que no puede ser de otra forma. En estas páginas encontrará usted las palabras de muchos de sus amigos que hablan de él y que le hablan a él; y encontrará también un pronunciamiento de artistas, académicos e integrantes de la sociedad civil que se suman a la exigencia de que se procure justicia y seguridad para todos. Que nuestra tristeza no opaque nuestra indignación. #TodosSomosArmando.
Armando y la resonancia de la Nada Por Gonzalo Lizardo
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Irreparable Por Luis Felipe Jiménez Armando, el compañero Por Pilar Alba En memoria del amigo Por Diana Arauz Armando Haro Por José Angel Higuera El vacío y plenitud. Armando Haro Por Nelson Guzmán Robledo
Justicia para Armando Haro Márquez Pronunciamiento de artistas, académicos y sociedad civil
¿Error de práctica? Por Kutzi Hernández Galván Partida para un despertar Por Luis A. Pinedo
Querido Armando Por Lilia Delgado Manual para sonreír Por Gerardo del Río A.
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Armandito Por Fernando Jiménez Luévano Busquemos la paz Por Judith Saron
Armando Haro, un autorretrato Juan Gerardo Aguilar
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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8 de DICIEMBRE DE 2014
Armando y la resonancia de la Nada
Por Gonzalo Lizardo Armando Haro tenía un alma tan plena como su generosidad y tan sonora como su risa. A los cuarenta años —cuando lo emboscó la muerte— era un hombre en la cumbre de sus aptitudes, que conjuntaba el vigor de un adolescente punk con la sabiduría de un viejo monje, y que era capaz de organizar lo mismo una fiesta techno o un taller de cerámica o un curso de meditación zen o un performance multimedia. Un pintor tan provocativo como desfachatado que de vez en cuando escribía graves poemas existenciales; un profesor que sabía avivar en sus alumnos el asombro por el arte de vanguardia, la filosofía alemana o la poesía japonesa; un ingeniero civil que consiguió trascender sus estudios juveniles hasta graduarse como filósofo en la UNAM, con mención honorífica, hace apenas un par de años. El simple recuento de su obra y sus proyectos basta para sugerir la compleja, inabarcable personalidad que animaba su inagotable alegría: un júbilo por vivir que extrovertía sin avaricia sobre sus amigos, sobre sus amores y sobre cada acto de su vida, una vida que vivió siempre con la máxima intensidad, sin complejos ni culpas, como si fuera para él un rito y una religión. Amante de la buena comida y del buen vino, Armando abrió las puertas de su casa a todos sus amigos y sus alumnos, pero también a los amigos de sus alumnos y a los alumnos de sus amigos. Imposible contar los momentos de plena felicidad que disfrutamos ahí, con él, en esa casa que era también su estudio, su taller, su santuario: esa casa que él mismo diseñó y construyó,
prodigalidad, ahora como ayer me rodea su presencia: en la sala conservo el dibujo que me regaló cuando presenté una de sus exposiciones; en mi patio, el brazo de cerámica que me regaló por mi cumpleaños; en mi estudio, el tablero que él diseñó para que jugáramos Go; en mi librero, su libro de poemas y, sobre mi escritorio, su tesis de doctorado, titulada La resonancia de la nada en la música silenciosa de John Cage. Ahí, en sus páginas finales, encuentro un texto de Gilles Deleuze que Armando cita —como si previera su epitafio— para hablar de la relación entre la música y el silencio, la vida y la muerte: La muerte es a la vez lo que está en una relación extrema o definitiva conmigo y con mi cuerpo, lo que está fundado en mí, pero también lo que no tiene relación conmigo con mi cuerpo, lo que está fundado en mí, pero también lo que no tiene ninguna relación conmigo, lo incorporal y lo infinitivo, lo impersonal, lo que no está fundado en sí mismo.
Armando Haro Máquez. Foto de Alejandra Celis Almanza.
como buen ingeniero que era, sin saber que ahí mismo lo emboscaría la muerte. Muchos motivos tenemos para admirarlo, para llorar su ausencia, para mantener vivo su legado. La valentía y el humor con que asumió su bisexualidad, desafiando la
intolerante homofobia de nuestra provincia; su entrega para colaborar en cualquier proyecto al que lo invitaran sus colegas; su excelente sazón para cocinar; sus alucinantes conversaciones sobre música, libros, cuadros o experiencias personales. Gracias a esa
Por todo lo anterior, no puedo sino sentir —en solidaridad con todos sus amigos— una incurable rabia hacia los asesinos que le arrebataron la vida, movidos por la codicia, la saña o el puro placer de matar. Una rabia acrecentada por la certeza de que su crimen quedará impune, como tantos miles de crímenes que se cometen en este país. Ante esa perspectiva, sólo me consuela saber que un hombre como él —habituado a buscar la perfección espiritual mediante el arte o la meditación— supo enfrentar con serenidad y sabiduría la emboscada de la muerte. Más allá de la terrible noticia de su pérdida, me queda la esperanza que allá lejos, donde quiera que esté, ha encontrado por fin el camino para trascender su cuerpo y su no-cuerpo, conjugando el tiempo y el no-tiempo en la silenciosa —y abismal— resonancia de la Nada.
In memoriam Armando Haro Márquez
Vida que te nos ocultas / ahí detrás donde imaginé / en el recubierto claro de un follaje / eres ahí / lo que no serás en parte alguna / mi rito mi religión Armando Haro, Partituras 4
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LA GUALDRA NO. 177
Irreparable In memoriam dilecti amici, Armando
In memoriam Armando Haro Márquez
Por Luis Felipe Jiménez
Decían los antiguos latinos que nada es más difícil como que la amistad permanezca hasta el último día de la vida. A lo que cabría añadir, que nada es tan cruel como ser el sobreviviente de esa amistad acabada. La muerte de un amigo sólo nos deja la sensación de ausencia, de abandono, la agridulce desazón de los recuerdos. En medio de esas sensaciones en lucha llega la conciencia que nos lleva a comprender que algo irreparable ocupa ahora nuestra vida. Sí, lo irreparable, lo que no se puede re-componer, re-hacer, re-cobrar. Aquello que parecía cotidiano, que daba la impresión de fluir exuberante, como si fuera necesario e inevitable, de pronto un lugar en la mesa familiar, un saludo en la calle acompañado de una franca sonrisa
y un fraternal abrazo o una ruidosa plática en el café se convierte todo ello en extraño lujo, objetos inalcanzables, escasos. Y así nos damos cuenta que la pérdida no es exclusivamente de un amigo en tanto compañero, colega, docente, artista o ingeniero, sino en tanto ser humano. Un en tanto condicional que significa mucho más que la pérdida de una alegre amistad particular, sino la emergente y grave amenaza de que esto irreparable es también un irreparable colectivo: ¿qué casa, qué ciudad, que nación por firme que sea no puede ser derribada desde sus cimientos por los odios, el resentimiento y las desavenencias de estos tiempos que corren y que han segado la vida de uno de sus mejores e irremplazables hombres?
Armando Haro Márquez. Beso Francés. De la carpeta de grabado al buril y aguatinta El beso, Museograbado 2001.
Armando, el compañero
En memoria del amigo
Por Pilar Alba Quiero, pero no puedo escribirte, aunque me gustaría contar lo que vivimos juntos: nuestras aventuras cotidianas durante el tiempo que compartimos en ese quijotesco viaje a erigir una preparatoria de la nada, con el propósito de dejar una semilla, enseñarles a los chicos de Nieves, que afuera hay otro mundo y que ese mundo es de quien quiera, con voluntad conquistarlo, así como tú lo hiciste. Me gustaría platicar de aquellas noches en el comedor charlando interminablemente de literatura, de música, de filosofía… de los lisiados de Nietzsche, los lisiados del alma, que finalmente terminaron cortando tu vida. El enfrentamiento de nuestras ideas… pocas veces estábamos de acuerdo, pero esas diferencias nos fortalecían, porque ante todo y sobre todo siempre nos guardamos un enorme respeto. Y es entonces cuando me llegan como flashes otros tantos recuerdos: tu risa, tu peculiar modo de manejar tu cajita de galletas, en calcetines, unos calcetines impecablemente blancos; tu excelente labor en la cocina, tu emoción cuando compraste el departamento. Tu complicidad y apoyo cuando me viste a punto de caer y me ayudaste a levantarme. Son tantas y tantas
cosas, más que compañero de vivienda, resultaste compañero de la vida. Mejor roomie no puede haber tenido. Te escribo desde el corazón y el corazón siempre es muy cursi, podría hacerlo desde el cerebro con la razón y la cabeza fría… puedo hacerlo pero no quiero, porque me gana más el recuerdo.
Por Diana Arauz Cuatro poemas compartidos con Armando - un día cualquiera - en el café de las diez de la mañana:* El encuentro Todo el tiempo, mientras charlaban sobre la nueva moral, sus ojos me escudriñaban. Y cuando me levanté para irme sus dedos tenían la textura de una servilleta japonesa de papel. Sociedad La posición de la familia decaía, de ahí que la pequeña Aurelia que había reído dieciocho primaveras, soporte ahora el paralizante contacto de Fidipus.
Armando Haro Márquez
La isla en el lago Oh, Dios, Oh Venus, Oh Mercurio, protector de los ladrones, dadme a su tiempo, os ruego, una pequeña cigarrería con sus relucientes cajas de cigarros pulcramente apiladas en las estanterías y el tabaco suave y aromático
y el fuerte, y el dorado Virginia suelto bajo el reluciente mostrador de vidrio y una balanza no demasiado engrasada, y prostitutas que entren, de paso, para charlar un rato, hacer un chiste o arreglarse el pelo. Oh, Dios, Oh Venus, Oh Mercurio, protector de los ladrones, concededme una pequeña cigarrería o dadme un oficio cualquiera que no sea este maldito oficio de escribir en que hay que exprimirse el cerebro. Epitafios Fu I. Fu I amó la colina y la alta nube. Ay, murió de alcohol. Li Po. Y Li Po también murió borracho. Quiso abrazar la luna en el río amarillo. * [Ezra Pound, Antología poética, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1963, pp. 85, 86, 90 y 91].
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Armando Haro Por José Angel Higuera el destino o el azar nos hacía coincidir; me regocijaba estrechando esa mano y el abrazo, que sin decir te quiero, hace efectivo el cariño. ¿Te acuerdas hermano? Estoy seguro que sí, siempre la poesía nos reunió, y no sólo ella, la pintura, el grabado, y tantas cosas de las que eras asiduo. Cuando se quiere expresar con palabras el dolor que te causaron y nos causaron, las palabras se convierten en espuma rabiosa contra aquéllos que, faltos de amor y por ende de darlo, te arrebataron de nosotros. Por la impotencia, las manos se entrelazan como cadenas, los ojos se nublan y la boca se seca; el grito se ahoga
Armando Haro Márquez. Foto de Víctor Ramírez
y el llanto se traga con los labios apretados. Algunos dirían que te fuiste joven, o que truncaron una
carrera excelente, otros, tal vez, que ya descansas en paz, yo sólo puedo decir: ¡qué poca madre!
El vacío y plenitud. Armando Haro Por Nelson Guzmán Robledo Nada indica que habitemos un lugar fijo. Nómadas del tiempo, los humanos sólo habitamos los instantes que se nos escapan a pesar del asidero que fingimos conferirles. Cierto, no morimos cuando la marcha del corazón infatigable cesa, ni cuando el postrero aliento se funde con el aire circundante, ni entre los folios que cierra el burócrata como un párpado que duerme. Si acaso morimos, es cada vez que hemos dejado atrás todo momento como un himno inacabado sucumbiendo. El yo que era ya no soy y si algo soy es este instante, el que fui ha muerto ya y el que seré lo desconozco. Eso que hemos dado en llamar “vida” es demasiado complejo para pretender encerrarlo con celo monacal en una celda. Ella se abreva en la contradicción y en los matices. Armando amigo, supiste bien poblar el mundo, tu mundo, con todos los colores, con el blanco y con el negro. Supiste también
que el término de los días necesita desapego. Reuniendo aquí y allá sensaciones de diversa índole, te negaste con tu sabia obstinación y tu lúcida locura a caminar por un único sendero. Como si tu anhelo trazara un movimiento planetario sin órbita fija o, como dijo tu padre, colibrí que degusta aquí y allá flores diversas, habitaste la autenticidad ahí donde la vida precisa incluso de contradicción. Armando de las risas y Armando del ceño perplejo. El transeúnte que fuiste pobló tu travesía con innumerables formas de habitar las horas y los días. Una búsqueda inagotable te describe. Visitaste geografías diversas y en todas se expresó tu vasto espíritu. Conociste la intensidad apasionada de las emociones y te dedicaste a despoblarlas con el vacío que postulan las doctrinas orientales; frecuentaste la sensación evanescente de la música y la pétrea doctrina filosófica; conociste las
cumbres del amor y el desapego, la magia de la espontaneidad y el ensimismamiento reflexivo. Narcisista y humilde, visitaste las riberas del llanto y de la danza, tú el que odiaste y amaste a tus amigos. Te agradezco el hombro en que confiadamente alguna vez dejé caer el peso de mis tribulaciones, la risa que burló de mis estupideces, las puertas siempre abiertas de tu casa, la página arrancada del ejemplar de Lao Tsé, la comunidad de amigos compartida, la copa de vino que quebraste. Hoy nos despedimos de ti amigo, que no has partido porque, como bien sabes, nadie está en ningún lugar. Ahora que has borrado la pertenencia a ti mismo, eres parte nuestra y del mundo como el agua en el seno de las aguas. Pues como Ulises, ese otro náufrago de islas y mitologías, eres ninguno y por ello abrazas ahora el todo que la vida ilusoria sólo nos deja ver en parte.
Armando Haro Márquez. Gnoìmico. Litografiìa y xilografiìa. 1993.
In memoriam Armando Haro Márquez
¿Cuántas sonrisas más tienen que apagarse para que la autoridad haga su trabajo? ¿Cuántas carreras de profesionales polifacéticos tendrán que truncarse para que los culpables tengan su castigo? ¿Qué culpable fabricarán para decir que se hizo justicia? Preguntas que se elevan como tú lo has hecho, con los augurios de un eterno descanso, como las oraciones, que seguramente se harán por ti. Hermano, qué tan difícil era robarte la sonrisa de tus labios para demostrar enojo o coraje, yo no recuerdo si alguna vez la vi desvanecida de tu boca. Desprendías frescura con tus risas y tu contoneo, casi nunca el mutismo se adueñaba de ti. Recuerdo aquel curso de La Jornada Nacional donde te conocí, ¿te acuerdas? En el taller de poesía que daba el editor del suplemento cultural. Tú estabas en la maestría o apenas la iniciabas, no lo recuerdo bien, pero fue el primer encuentro con tu sonrisa siempre afable y desbordante; después cada quien su rumbo y sin embargo, cada vez que
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Pronunciamiento
Justicia para Armando Haro Márquez A LA SOCIEDAD MEXICANA A LAS AUTORIDADES MEXICANAS DE LOS TRES ÓRDENES DE GOBIERNO
Los abajo firmantes, ciudadanos, integrantes de la sociedad civil y de la comunidad artística y académica, hacemos pública nuestra condena al asesinato del poeta, artista plástico y catedrático universitario ARMANDO HARO MÁRQUEZ. Las atroces circunstancias en que se dio su muerte nos llevan a pensar que no se trata de un incidente aislado y, como tal, no estamos dispuestos a que este crimen caiga en la impunidad o en el olvido. Por eso, exigimos a las autoridades encargadas de procurar justicia que den seguimiento puntual al caso, informen públicamente sobre los avances de la investigación y localicen a el o los responsables de este artero asesinato para que reciban el castigo que merecen. No podemos ni estamos dispuestos a mantener silencio ante la ola de crímenes violentos que han sacudido a Zacatecas y al país durante los últimos años. También hacemos pública nuestra decisión de no bajar la guardia y realizar todo lo que esté en nuestras manos para que la muerte de Armando Haro Márquez no se sume a la larga lista de crímenes impunes. Ante hechos condenables como éstos, que vulneran nuestro légitimo derecho a contar con la seguridad que está obligada a garantizar el Estado, hemos caído ya en el hartazgo y la incredulidad con relación a los discursos oficiales. No podemos ni estamos dispuestos a vivir con miedo, mucho menos a hacer de la violencia criminal un elemento más de nuestra vida cotidiana. Nos resistimos aceptar que la violencia desbordada esté cada vez más cerca de nosotros y de las personas que nos importan. La muerte de Armando Haro, como la de todas las víctimas de la violencia —incluidos muchos artistas en el país— lastima no solamente a una persona, sino a todo un estado, a toda una nación. Nos quedan las palabras y nuestra capacidad para organizarnos y formar un frente común para seguir haciendo, cada uno desde nuestras trincheras, lo que nos corresponde para hacer de este un mundo mejor para nuestras familias. Al mismo tiempo, seguiremos exigiendo a las autoridades federales, al Gobernador del Estado de Zacatecas y al Procurador de Justicia para que no escatimen recursos para garantizarnos el derecho a vivir en paz y devolvernos el Zacatecas -y el país entero- que nos permitía, por lo menos, sentirnos seguros en nuestros hogares.
Armando Haro Márquez
Zacatecas, Zacatecas, diciembre 8, 2014
Manuel Felguérez (artista plástico, DF), Luis Humberto Ramos Zepeda (clarinetista, DF), Juan Pablo de Colina Flores (artista visual, DF), Gabriel Macotela (artista plástico, DF), Gonzalo Lizardo (escritor y artista visual), Perla Flores (Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina), Pedro Valtierra (fotógrafo, Cuartoscuro), Juan Gerardo Aguilar (escritor, Zac.), Jaime Chabaud (dramaturgo y periodista, DF), Indira Pensado (actriz, profesora ENAT), Jánea Estrada Lazarín (Dir. La Gualdra, Zac.), Juan Carlos Villegas (artista plástico, Zac.), David Ojeda (escritor, SLP), Laura Elena González (SLP), César Encina (clarinetista, Zac.), José Angel Leyva (escritor, DF), Daniel Bencomo (poeta, Jalisco), Francesca Gargallo Celantani (escritora, DF), Helena Scully Gargallo (artista, DF), Cécile
Brillet (ceramista, España), Carlos Miguel Bazua Morales (antropólogo y académico, Berkeley, CA), Juan Manuel Bonilla Soto (poeta, DF), Ricardo Wong (escritor y músico, Zac.), Karina de Ávila (escritora, Zac.), Carlos Hinojosa (editor, Zacatecas), León Ruy de la Colina Bali (DF, poeta), José Cruz Camargo Zurita (Grupo Real de Catorce), Patricia Aguirre (manager, Real de Catorce), Luis García (artista plástico, Zac.), Plinio Ávila (artista plástico, Zac.), Jesús Reyes Cordero (artista plástico, Zac.), Jorge Gallegos (fotógrafo, Zac.), Ireri Topete (artista plástica, Jalisco), Adrián Habano (músico, Jalisco), Edgar Robledo (fotógrafo, Zac.), Javier Cortez (artista plástico, Zac.), Gabriel Luévano Gurrola (escritor, Zac.), Javier Manrique (artista plástico, San Francisco, CA), Esther Mariela Consuegra (periodista, Zac.), Sonia Félix Cherit (Zac., artista plástica), Mercedes Mayol (escritora, Argentina), Tryno Maldonado (escritor, Oaxaca), Alejandra Celis Almanza (fotógrafa, Zac.), Edgar Khonde (escritor, DF), Susana Salinas (artista visual, Zac.), Mi-
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8 de DICIEMBRE DE 2014
Romero Moyano (académica, UAZ), Claudia Córdova (artista visual, Zac.), María Dolores Bolívar (periodista y profesora de San Diego State University), Karen Ibarra (diseñadora de modas, Zac.), Arturo Valentino (fotógrafo, Zac.), Fernando Jiménez Luévano (artista plástico, Zac.), Jovita Aguilar D. (Centro de la Gráfica de Zacatecas), Otilia Sánchez (artista plástica, Zac.), Juan Pablo de la Rosa (flautista y compositor, Ags.), Iván Guardado (actor, Zac.), Noé Germán (actor y director, Zac.), Kalio de León (actor, Zac.), Adilene Muñoz (actriz, Zac.), Javier Torres (actor, Zac.), Daniel González (artista plástico, Los Angeles, CA), Manuel Trujillo (promotor cultural, San Francisco, CA), Luis Armando García (artista plástico, Canadá), Jesús Eduardo González Mejía (artista plástico, Zac.), Ángeles Perelló (ceramista, Zac.), Vanesa Salas Orduño (artista plástica, Guanajuato), Flor de María Torres Muhech (psicóloga, Zac.), Juan Martín Ocampo Barragán (galerista, Zac.), Rebeca Mejía López (historiadora, Zac.), David A. Valerio Miranda (filósofo, Zac.), Ernesto Moreno (fotógrafo, Zac.), Samuel Rodríguez Escobar (músico, Zac.), Iván de la Torre (pintor y docente, Zac.), Jael Alvarado J. (productora, Zac.), Catarino del Hoyo A. (artista plástico, Zac.), Sergio Mayorga Magallanes (fotógrafo, Zac.), Lydia Lozano (fotógrafa, Zac.), Alfonso Vázquez Sosa (músico, Zac.), Carlos A. Navarrete (periodista, Zac.), Miguel Angel Núñez López (fotógrafo), Alma A. Tapia Hurtado (periodista, Zac.), Alberto Isaac Cordero (músico, Zac.), Víctor M. Ramírez Girón (fotógrafo, Zac.), Armando Trujillo (arqueólogo, Zac.), Rogelio Ríos Treto (fotógrafo y prod., Zac.), Alma Ríos Treto (periodista, Zac.), César Homero Gutiérrez G. (artista plástico, Zac.), Martha A. García Navarro (bailarina, Zac.), Falina Yasmín Méndez C. (académica, UAZ), Ana Lourdes Borrego Elías (académica, UAZ), María del Carmen Girón (educadora, Zac.), Eduardo Ramírez O. (promotor), Eric Augusto de la Rosa Priego (académico, UAZ), Hugo Calderón (escultor, DF), Pilar Alba (escritora, Zac.), Rafael Magallanes O. (académico, UAZ), Christian A. Rodarte (UAZ), Antonio Villarreal A. (académico, UAZ), Mariza Cárdenas Hdz. (académica, UAZ), Diana Villagrana Ávila (académica, UAZ), Mónica Muñoz M. (académica, UAZ), América Herrera Zorrilla (artista plástica, Zac.), Indalecio Rivera Serrano (actor, Zac.), Oralia M. Solís Andrade (actriz, Zac.), Andrés Ávila González (actor, Zac.), Yosiho Gamaliewl Alvarado Juárez (actor, Zac.), Sara Mariana López Rodríguez (actriz, Zac.), Edgar Omar Almeida Miranda (actor, Zac.), Marco Antonio Saucedo (director de red de Festivales del IZC), Hugo Castorena Rodríguez (músico, Zac.), Pedro de Jesús García Villegas (bailarín, Zac.), Georgina D. Ávila Dueñas (bailarina y directora de DANZAC), Héctor Ávila Ovalle (promotor cultural), Javier Balderas Carrillo (actor, Zac.), María de Jesús Reyes Muñoz (Dir. de difusión cultural del IZC), Jitzel A. Ruvalcaba Galicia (actriz y cineasta, Zac.), Cintya Mirelba Pacheco Loaeza (actriz, Zac.), Julia E. Robles Mtz. (actriz, Zac.), Andre A. Robles Martínez (actriz, Zac.), Luis Armando Ríos Pereida (actor, Zac.), Claudia Angélica Salas Reyes (bailaora, Zac.), Karen Isela Juárez Pastor (actriz, Zac.), Juan José Macías (poeta, Zac.), Óscar Edgar López (escritor y artista plástico, Zac.), María Andrea Esparza Navarro (poeta, Zac.); Abraham Orozco (gestor cultural, Zac.), Bianca Salinas (fotógrafa, Zac.), Rosy Robledo (periodista, Zac.), María de Jesús Robles Mtz. (titiritera, Zac.), Cristina Silva Jiménez (guitarrista, Zac.), Daniel Alberto Cisneros L. (actor, Zac.), Sara del R. Ortiz García (cantante y académica, UAZ), Francisco Alejandro Llamas Márquez (ingeniero, Zac.), Jose Sandoval (Activistas de la Comunidad, San José, CA), Melissa Rodríguez (comunicóloga, Zac.), Ricardo Quiñones (reportero gráfico, Zac.), Andrés Sánchez Gómez (reportero gráfico, Zac.), Humberto Medina González (arqueólogo, investigador, Zac.), Carlos Triana (grabador, Zac.), Servando Zapata (grabador, Zac.), Fito de la Cruz (grabador, Zac.), Erick Elías Goytia (comerciante, Zac.), Salvador Alejandri (fotógrafo, Guanajuato), Ernesto Flores Escareño (historiador, Zac.), Silvia Irene Almanza M. 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Casa de Engracia, A.C. Zacatecas; Fundación Artesomos, Buenos Aires Argentina; Zacatecanos por la Paz; Alumnos y profesores de la Licenciatura en Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas; Asociación de Mujeres Abrazando México REMUFEM; Red de Mujeres y Organizaciones Feministas del Estado de México; Pinto mi Raya; Centro de la Gráfica de Zacatecas; Taller Colectivo el Tren de Gráfica y Figurat SC y La Gualdra, suplemento cultural de la Jornada Zacatecas.
Pronunciamiento
guel Angel Díaz Becerra (artista visual, Zac.), Alfonso López Monreal (artista plástico, Zac.), Fátima Sánchez (comunicadora y fotógrafa, Zac.), Cosme Rada (fotógrafo, Zac.), Martha Arriaga (artista visual, Zac.), Javier Díaz Riva Palacio (escultor, Zac.), David Torres Vergara (poeta, Nueva York), Enrique Barajas Pro (artista plástico, Zac.), Luis Alonso Pinedo (artista visual, Jalisco), José Luis Malo (artista plástico, Jalisco), Lalo Alcaraz (monero, Los Angeles, CA), Mariel Molina (artista plástica, Zac.), Rossalina López (actriz, Zac.), Cuauhtémoc Padilla (fotógrafo, Zac.), Judith Navarro y Magdalena Okhuysen (Texere editores), Julián Villegas Mariscal (artesano joyero, Zac.), Maritere Espinosa (filósofa, Edo. de México), Doris Walczyk (profesora, Polonia), Ernesto Salinas (actor, Zac.), Sergio Salinas (Dir. teatral, Zac.), Manuel de la Torre (diseñador gráfico, Zac.), Juan Concha (actor, Zac.), Paola Reyes (actriz, Zac.), Nelson Guzmán Robledo (académico, UAZ), Janeth Gabriela Flores Delgado (fotógrafa, Zac.), Juan José Romero (editor, Zac.), Perla María Flores Delgado (administradora, Zac.), Carlos Flores Murillo (MVZ, Zac.), María Elena Delgado (enfermera, Zacatecas), Gustavo Rivas Medina (fotógrafo, Zac.), José Carlos Escobedo Arce (artista y promotor cultural, Jalisco), Juan Pablo García Márquez (promotor cultural, DF), Calixto Robles (artista plástico, Oaxaca), Verónica Rojas Carstensen (artista plástica, DF), Alma Patricia González Jiménez (promotora cultura, DF), Sergio Espinosa Proa (filósofo), Santiago Gervasi (artista plástico, Perú), Demetrio Barrita (artista plástico, Oaxaca), Verónica Mercado (artista plástica, Nuevo León), Francisco Javier Herrera (músico y promotor cultural, San Francisco, California), Juan Manuel Razzo (galerista, DF), Luis Alejandro Torres Arriaga (manager Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Gabriela Gaytán (violinista, Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Luis Felipe de la Torre (artista plástico, Jalisco), Alberto Ordaz (Dir. Veta-Gráfica Zac.), Marco Lamoyi (artista plástico, Tabasco), Carlos Velázquez (escritor, Coahuila), Víctor Ortiz Partida (escritor, Jalisco), Sergio Téllez-Pon (escritor, DF), Pilar Pino Acevedo (economista, Zac.), Rolando Cantú (fotógrafo, Zac.), Alejandro Ortega Neri (fotógrafo, Zac.), Arazú Tinajero (periodista, Zac.), Selene Salas Sánchez (docente, Zac.), Grigori Pérez (violista, Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Daniel Castro (violoncellista, Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Andrea Sullivan (violoncellista, Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Felipe A. Rodríguez García (actor, DF), Emmanuel Márquez Peralta (actor, DF), Teresa Casas (Zac., artista visual), Jaime Cortez (fotógrafo, Zac.), Miguel Pérez García (artista plástico, Nayarit), Carmen Huízar (artista plástica, DF), Ricardo Alejandro López Macías (pintor, Jalisco), María Elena Vital (ceramista, Zac.), Juan Luis Padilla (artista visual, Zac.), Kutzi Hernández (periodista y escritora, Zac.), Luis Díaz (músico, Zac.), Elvia García (artista plástica, Zac.), Álvaro Octavio Lara Huerta (Dir. de la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas), Saidy Chávez Rueda (diseñadora, Zac.), María Teresa Chávez Montes (artista visual, Zac.), Adrián Ruiz Esparza (artista visual, Zac.), David Elías Estrada (artista visual, Zac.), Gabriela Suárez del Real (artista visual, Zacatecas), Abraham Soriano (artista y curador, Zac.), Iván Leaños (escultor, Zac.), Alejandro Olvera (escultor, Zac.), Rocío Chávez (restauradora, Zac.), Víctor Lerma Artista Visysl (artista visual, DF), Mario Puglisi (poeta, Jalisco), Mónica Mayer (artista visual, DF), Yuruen Lerma Mayer (artista visual, DF), Isis Pérez Márquez (artista visual, Zac.), Linda Espinosa Gutiérrez (académica, UAM Azcapotzalco), Edgar Gutiérrez García (flautista, director de la Camerata Manuel M. Ponce, Zac.), Ignacio Vera Ponce (artista visual, Zac.), Mónica Romo Rangel (artista visual, Zac.), Sonia Viramontes (académica, UAZ), Eduardo Campech Miranda (promotor de lectura, Zac.), Karla Dinorah Mtz. Sagredo (soprano, Zac.), César Ramos (artista visual, Zac.), Angélica Delgado (poeta, Madrid), Cyntia Ramírez (museóloga, Jalisco), Miguel Enrique Benítez (museógrafo del Denver Art Museum), Juan Antonio Caldera (escritor, Zac.), Ana Corvera (escritora, Jalisco), Selene Lamas (periodista, Zac.), Andrés Vera Díaz (periodista, Zac.), Linda Espinosa (Catedrática de la UAM-AZC), Jazzmín Barajas de Santiago (bailarina, Zac.), Marco Torres Inguanzo (académico, UAZ), Raymundo Cárdenas Vargas (Dir. de la Jornada Zacatecas), Raymundo Cárdenas Hernández (UAZ), Araceli Rodarte S. (periodista, Zac.), Karla Guadalupe Vázquez Rodríguez (sicóloga, Zac.), Gabriela López del Río (empleada, Zac.), Francisco Manuel López Frausto (periodista, Zac.), Fernando Navarro (Chef, Zac.), Raúl Castro Villaneda (chef, Zac.), Lucía Medina Suárez del Real (estudiante de posgrado, UAZ), Mauricio Moncada (escritor, UAZ), Brenda Ortiz Coss (estudiante de posgrado, UAZ), Francisco Vázquez Mendoza (periodista, Jalisco), Enma Obrador Garrido Domínguez (Consejera Social AMAM A.C), Juan Manuel García (filósofo y docente, UAZ), Adriana Guadalupe Rivero Garza (académica, UAZ), Yersinia Alejandra Muñoz Moreno (Licenciada en Letras, Zac.), Estela Calapiz (terapeuta, San Francisco, CA), David Díaz (promotor cultural), Karen Díaz Rivas (diseñadora), María José Sánchez Usón (académica, UAZ), Juan Horacio Garibay (filósofo, Zac.), Sigifredo Esquivel Marín (académico, UAZ), Leobardo Villegas Mariscal (académico, UAZ), Ricardo Bermeo Padilla (académico, UAZ), Ilse Aguilar Delgado (filósofa, Zac.), Christian Abraham Rodarte Alvarado (profesor y licenciado en letras, Zac.), Celia Torres Muhech (Dir. Teatro Fernando Calderón, Zac.), Marco Antonio Flores Zavala (académico, UAZ), Mtra. Dulce María Sosa Capistrán (investigadora, Veracruz), René Lara Ramos (UAZ), Gustavo Villagrana (académico, UAZ), Jaime Ibarra (diseñador, Ags.), Edgar A. G. Encina (académico, UAZ), Sofía Gamboa (académica, UAZ), Mariana Terán Fuentes (académica, UAZ), Edgar Hurtado Hernández (académico, UAZ), Yajaira Román Flores (artista visual, Zac.), Diana Arauz (académica, UAZ), Luis Felipe Jiménez (académico, UAZ), Alejandra
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LA GUALDRA NO. 177
¿Error de práctica? In memoriam Armando Haro Márquez
Por Kutzi Hernández Galván Armando Haro alguna vez me dijo que no quería llegar a viejo. Quería, como Aquiles, tener una vida corta, pero plena. Lo dijo con tal denuedo, que supe que se cumpliría su deseo, como si hubiese lanzado una suerte de decreto. Pese a ello, la infausta noticia de su prematura partida me tomó por sorpresa, como a todos. Alguna vez le hice la observación de que me parecía demasiado confiado hacia la gente extraña. Para él no había distinción entre personas “viles” o “nobles”, sino que permitía que todos se acercaran por igual, “aunque represente un error de práctica”, según sus propias palabras. En estos días tuve la tentación de explicarme los sucesos en torno a su muerte como “un error de práctica” por parte suya y… ¿saben qué? Ahora me doy cuenta de que el error está en mi perspectiva, puesto que todos en este país tenemos el derecho a ser confiados, a abrir las puertas de nuestras casas con la incondicionalidad con la que él lo hacía, y que no nos maten por ello. Porque ahora resulta que la víctima tuvo la culpa por confiar, o por traer tal o cual marca de auto, o por vestirse de tal modo, por caminar en las calles a cierta hora. Esto no sólo es un llamado a las autoridades para que nos garanticen el goce del derecho arriba mencionado, sino que es un llamado para toda la sociedad, puesto que esa muerte abusiva,
Armando Haro Márquez. Fotografía de Luis A. Pinedo
injusta, inmerecida que Armando recibió, fue el acto que coronó una serie de situaciones que en vida enfrentó y que se desencadenaron a raíz del contraste entre su generosidad y la vileza de quienes en su momento llegaron a aprovecharse de él. Muchos nos quejamos de la inseguridad y de la descomposición social ocasionada por los
Funeral de Armando Haro. Foto de Cosme Rada
gobiernos corruptos y por el crimen organizado –perdón por la redundancia–; sin embargo, esa misma descomposición se manifiesta en todos los niveles y de múltiples maneras, aun entre quienes ostentan altos grados académicos, pero que no son capaces de comportarse con rectitud y honestidad. Armando Haro Márquez, se lo dije a él y se los digo a ustedes, nunca fue un
hipócrita, ni un caníbal, ni vivió avergonzado por pensar como pensaba o por hacer lo que hacía. ¿Vamos a continuar quejándonos porque otros no hacen su chamba, o vamos a dejar de jugar papeles dobles? No seamos parte de la descomposición a la que tanto desaprobamos.
Partida para un despertar Por Luis A. Pinedo La mañana del 4 de diciembre nos saludó con una triste noticia, nos arrebataron mediante un abominable asesinato a nuestro querido Armando Haro Márquez, poeta, escritor, académico, artista en toda la extensión de la palabra, y sobre todo, un gran y entrañable amigo cuya muerte no podremos superar en el futuro inmediato. Nada qué decir de una madre que llora y sufre en lo más profundo la muerte de su niño y la convierte en una más de las miles que en este momento lloran y sufren de la misma manera y por causa similares. ¿Es apropiado pedirles que superen la muerte de sus hijos y prometer que todo volverá a la normalidad? La partida forzada de Armando nos deja a muchos, dentro de la comunidad de artistas, de la comunidad universitaria y la sociedad civil, un alto grado de indignación, impotencia, tristeza, de rabia y hartazgo por el estado de inseguridad que prevalece en nuestro país y en particular a Zacatecas. Su partida también nos deja con muchas preguntas y con un vacío en distintos ámbitos; preguntas que requieren respuestas y acciones inmediatas tanto del Estado
como de cada individuo que forma parte de esta sociedad. Desde hace algunos años y con frecuencia, Armando nos presentaba cuestionamientos desde su trinchera creativa. No tengo duda que con su partida sus cuestionamientos cobran mayor vigencia. ¿Cuál es el papel que juegan el arte y los artistas frente a los hechos violentos y atroces que ocurren en nuestro país? ¿Qué está haciendo la sociedad frente a estos acontecimientos que trascienden actualmente a México? Ya es tiempo que la sociedad civil y la comunidad de artistas tomen un mayor grado de responsabilidad; debemos dejar de huir de los hechos traumáticos y bochornosos que permean a nuestra sociedad como si éstos no pasaran, y propiciar que de manera colectiva se tome conciencia no sólo en pos de conservar un estado seguro y digno para nosotros, sino para todos aquéllos que nos habrán de suceder. La creciente vulnerabilidad social nos presenta un reto y una oportunidad: un reto para que juntos tomemos mayor conciencia sobre lo nos ocurre como sociedad y una
oportunidad para que a través del arte podamos sensibilizarnos aún más sobre la protección que se Lectura de poemas de Armando Haro en su funeral. Foto de Cosme Rada. le debe dar a la existencia humana y al bienestar social. con tu muerte el silencio zacatecano frente a la Quizá el mayor homenaje para Armando sea violencia y las atrocidades. Muy pronto tus paque su muerte se convierta en parteaguas, que labras y tu poesía se unirán a las voces de otras propicie la reflexión sobre la situación actual geografías de éste tu país que te falló. Nosotros de Zacatecas y la búsqueda colectiva de paz y también somos víctimas porque ya no tendreunidad. Debemos perder el miedo y dejar de mos la melodía de tu risa ni tu presencia, nos guardar silencio, pues hacerlo nos convierte en harás falta, y no, no podremos superar tu partida cómplices de esta violencia que nos destroza. hasta que se te haga justicia. Nos quedan las palabras y cuando éstas se hayan Justicia, justicia, justicia para ti y para todos terminado, nos quedarán los pinceles y las pin- los que han muerto como tú y de los cuales turas para expresar lo inexpresable. siempre te acordaste. Armando, mi amigo entrañable, has roto Un abrazo en donde quiera que estés.
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Querido Armando Por Lilia Delgado tantas máscaras, tú no las tenías. Así exactamente te recuerdo, pues cuando reías, brillabas, tus ojos se iluminaban y las nubes se disipaban. Bastaba un primer café para recobrar la alegría y los temas de conversación se enfilaban uno tras otro, música, teatro, pintura. Después tu partida a México y la repartición de tu obra para que quedara en los hogares de las personas que te queremos, le buscaste buen refugio. No tengo mucho qué decir que los demás no hayan dicho ya, ¿y sabes por qué? Simplemente porque eras transparente, tus emociones así como tus enojos los mostrabas abiertamente. Para mí fuiste un hombre que supo sostener de frente a todos sus filias y sus fobias, sus amores
Armando Haro Márquez. Beso Negro. De la carpeta de grabado al buril y aguatinta El beso, Museograbado 2001
y desamores. Buscador incansable de esto que llamamos vida en la que te sumergiste hasta la médula. Ése era tu pasatiempo favorito, “¿qué mierda es esta?”, preguntabas constantemente y la escudriñaste de la mejor manera posible. El arte fue tu respuesta a esa interrogante constante. Armando, me dueles como la persona insustituible que eres, como el amigo que siempre me brindó un abrazo largo y fuerte, como el cómplice de muchos que sabemos lo que esta ciudad encierra, de sus entrañas oscuras paridoras de soledades y versos, de días grises, fríos y calles resbaladizas… Así me dueles mi querido Armando, porque no entiendo por qué la mierda se lleva a los mejores, a los incansables, a los buscadores de toda la vida, a ti.
Manual para sonreír Por Gerardo del Río A. A la memoria de Armando Haro. :) La silla que te espera en el café es testigo de tu presencia no has muerto haces de flores te invocan tu vida no se resume en la nota roja o la crónica negra tu risa no puede ahogarse en una bolsa de plástico las malvas permanecen floridas a pesar del invierno. 8) Es la hora del tambor y el clarín que llaman a la batalla no es la guerra florida la sangre es el río renovando su cauce la calle el territorio del lobo y su hocico babeante abre bien los ojos este bosque tenebroso se renueva a diario procura estar alerta en la espiral venenosa. ;) Que la rabia no sea el motivo de estos versos que la guadaña no sea un símbolo encendido que la esperanza sea la dicha encarnada que el olvido no siegue los alcatraces que la epifanía sea una proclama que nadie necesite un manual para sonreír que se inicien las canciones y la calle sea nuestra que el amor sea nuestra mejor camisa.
Armando Haro Márquez. Beso. De la carpeta de grabado al buril y aguatinta El beso, Museograbado 2001.
In memoriam Armando Haro Márquez
Tu partida es tan difícil de asimilar que nos deja una sensación de náusea, profundo dolor y malestar. Lo primero que nos preguntamos es en qué ciudad vivimos. Esta ciudad “encantadora” para los visitantes y cárcel o sino para otros. Esta ciudad con sus calles sinuosas y oscuras, cada vez más oscuras, donde se esconden los ladrones de la vida, de los sueños… Querido Armando, ayer pude presenciar, como afirmó tu hermano Manuel, el gran número de amigos que tienes, que seguirás teniendo donde quiera que ya estés. Y eso, como a tu hermano, también me llenó de alegría en medio de las lágrimas que todos derramábamos. Todos coincidieron en tu gran sonrisa, sonora, escandalosa, abierta y sincera. Así exactamente eras, sincero, directo, honesto. A pesar de fabricar
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LA GUALDRA NO. 177
La proyección de las películas se realiza de manera gratuita con fines culturales y educativos. En-
trada Libre, salvo ESTRENOS: Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial, personas con capacidades diferentes y personas 3ª edad $20.00
Martes 9, 18:00 y 20:00 Hrs. CICLO DE CINE CORAZÓN AZUL MICHAEL: CRÓNICA DE UNA OBSESIÓN. Dir. Markus Schleinzer Austria/ 2011/ 96 min. Miércoles 10, 18:00 Hrs. Película invitada AUANDAR ANAPU (EL QUE CAYÓ DEL CIELO) Dir. Rafael Corkidi México/ 1975/ 102 min. Miércoles 10, 20:00 Hrs. ESTRENO LA ÚLTIMA PELÍCULA Dir. Raya Martin, Mark Peranson Canadá-México-Filipinas/ 2013/ 88 min. Jueves 11, 18:00 Hrs. ESTRENO LA ÚLTIMA PELÍCULA Dir. Raya Martin, Mark Peranson Jueves 11, 20:00 Hrs. ESTRENO LAS NUBES DE MARÍA Dir. Olivier Assayas Alemania-Francia-Suiza/ 2014/ 123 min. Festival de Cannes 2014 – Palma
de Oro Nominación Mejor Director. Festival de Cannes 2014 - ICS Cannes Mejor Actriz: Juliette Binoche Viernes 12, 18:00 Hrs. ESTRENO TOM EN EL GRANERO Dir. Xavier Dolan Canadá-Francia/ 2013/ 102 min. 2013 Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional. Muestra Internacional del Arte Cinematográfico de Venecia. Italia. Viernes 12, 20:00 Hrs. ESTRENO LAS NUBES DE MARÍA Dir. Olivier Assayas Alemania-Francia-Suiza/ 2014/ 123 min. Festival de Cannes 2014 – Palma de Oro Nominación Mejor Director. Festival de Cannes 2014 - ICS Cannes Mejor Actriz: Juliette Binoche Sábado 13, 18:00 Hrs. 5º Festival Estatal de Navidad FELIZ NAVIDAD, MR. LAWRENCE Dir. Nagisa Oshima
Japón/ 1983/ 124 min. Sábado 13, 20:00 Hrs. ESTRENO LA ÚLTIMA PELÍCULA Dir. Raya Martin, Mark Peranson Canadá-México-Filipinas/ 2013/ 88 min. Domingo, 12:00 Hrs. Matiné 5º Festival Estatal de Navidad NAVIDAD SA Dir. Fernando Rovzar México/ 2008/ 100 min. Domingo 14, 18:00 Hrs. ESTRENO EL CUARTO DESNUDO Dir. Nuria Ibáñez México/ 2013/ 67 min. Domingo 14, 19:15 Hrs. LAS NUBES DE MARÍA Dir. Olivier Assayas Alemania-Francia-Suiza/ 2014/ 123 min. Festival de Cannes 2014 – Palma de Oro Nominación Mejor Director. Festival de Cannes 2014 - ICS Cannes Mejor Actriz: Juliette Binoche
AGENDA CULTURAL DICIEMBRE 2014
Mercado J. Jesús González Ortega
Felguérez” Entrada Libre
MIÉRCOLES 10 y 17 18:00 horas Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
DOMINGO 14 13:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Alfonso Naranjo Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
MARTES 9 19:00 horas Cuento de Navidad Academia Petits Studio Teatro “Ramón López Velarde” Entrada libre
JUEVES 11 19:00 horas Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia VIERNES 12 19:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Alfonso Naranjo
MARTES 9 19:00 horas Concierto Eva. Música de percusiones hecha por compositoras del mundo Gabriela Pérez Díaz, Becaria del Programa Creadores Escénicos del FONCA Emisión2013 Auditorio del Museo de Arte Abstracto “Manuel
JUEVES 11 19:00 horas Concierto de jazz Euterpe Dir. Víctor Chew Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre SÁBADO 13 Sábados en la Cultura 16:00 horas Rock Stard 17:00 horas Espectáculo multimedia musical Escalinatas del Antiguo
Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza Coordina: Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” Casa Municipal de Cultura de Zacatecas VIERNES 19 17:00 horas Concierto de Gala Navideño Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Alfonso Naranjo Portal de Rosales VIERNES 19 19:00 horas Espectáculo multidisciplinario La búsqueda de Simón Los Teloneros de Escala – San Luis Potosí Dir. Lucero González Alcalá Café “Casa de Moneda” Centro Cultural Ciudadela del Arte
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Armandito Por Fernando Jiménez Luévano vi por primera vez, a los pocos días de haberle solicitado a Alejandro Nava mi ingreso al Taller Julio Ruelas, entró, abrió con su llave, inundando con su risa todo el lugar; venía platicando con Juan Pablo de la Colina, se me quedaron viendo y me abordó preguntándome si era yo quien dibujaba sobre lija... extendió la mano, nos saludamos, luego cada quien se dedicó a lo suyo, con música de fondo, rock, tal vez Pink Floyd, cantaba, gritaba, se reía con ganas, yo que dibujaba me sonreía al escucharlo, era contagiosa su estridente risa. Bajo del autobús y busco mayor información, leo los periódicos y poco a poco empiezo a descubrir lo acontecido, me duele, nos duele a todos los conocidos, los de antes y los de ahora ¡nadie lo puede creer! Ambos nos casamos, primero yo y más tarde él; nos seguimos frecuentando, nos invitábamos a cenar, mis hijos lo querían como un tío, lo esperaban, lo correteaban por la casa, se reían mucho con él. Supongo
que la madurez nos alcanzó, nos dejábamos de ver por temporadas, pero en cuanto nos encontrábamos, era inevitable volver a platicar como hermanos del Ruelas, a bromear y reír como si el tiempo no hubiese pasado. Hoy Armandito nos deja, se lo han llevado, pero no del todo,
porque a pesar de lo amargo de este momento, a pesar de todo, nos quedan su obra, sus dibujos, sus grabados, sus pinturas, sus poemas, sus reflexiones, sus enseñanzas y todo lo compartido. Nos quedan su risa y su cariño, sus bendiciones y las tardes de café.
SOBREVIVIR Y AVANZAR (Survive and advance, EEUU-2013) Dirección: Jonathan Hock Lugar: Escuela primaria Francisco García Salinas
PROYECCIONES Miércoles 10, 8:00 p.m. NARCOCULTURA (EEUU-México, 2013) Dirección: Shaul Shwarz Lugar: Salón Alkazar (a un costado del museo Ramón López Velarde) Jueves 11, 8:00 p.m. DOMAR EL TIEMPO (México, 2013) Dirección: Ángel Estrada Lugar: Nevería Paraíso (Plaza Principal 15, centro) Al finalizar, concierto de la cantante zacatecana Maggie Martzua Viernes 12, 8:00 p.m. ESPANTAPÁJAROS (México, 2012) Dirección: Ricardo del Conde Lugar: Casa del campesino (Francisco Villa 22, centro) Sábado 13, 8:00 p.m.
Domingo 14, 8:00 p.m. SONIDOS DEL NORTEC (México, 2012) Dirección: Alberto Cortés Lugar: Salón Alkazar (a un costado del museo Ramón López Velarde) Concierto de clausura: grupo zacatecano “No Somos Nadie” TALLER “Cómo obtener recursos para tu documental” Tallerista: Ángel Estrada Objetivo: Tener los conocimientos básicos para crear tu carpeta de producción y aplicar a fondos de instituciones públicas o privadas. Fecha de los talleres: Del 10 al 13 de diciembre Horario de los talleres: 3-6 p.m. (los 4 días) Lugar de los talleres: Centro de Desarrollo Comunitario Artesanal (CDC) Calle Reforma No. 52, Col. Centro CUPO LIMITADO
Armando Haro Márquez. Foto de Fernando Jiménez L.
Busquemos la paz Por Judith Saron Cuando lo conocí, reí y reí, bailé y me divertí. Pasando el tiempo vi la persona valiosa que era Armando Haro. “Cuénteme algo bonito”, así comenzamos nuestra conversación, compartimos proyectos y sueños, palabras de colores diversos, intercambiamos puntos de vista… así nuestra plática cambiaba por momentos de tonalidades. Coincidimos en que la violencia
en el país es inhumana y que se tenía que trabajar en ello. La violencia está dañando nuestras vidas y nos afecta a todos. La violencia muestra su fuerza, impone miedo que se transforma en rabia, dolor y tristeza. Por ello debemos unirnos y trabajar juntos como decía Armando Haro: utilicemos nuestra fuerza en contra la violencia. Busquemos la paz.
In memoriam Armando Haro Márquez
Hoy 4 de diciembre, recibí una llamada, eran aproximadamente las 13. 00 Hrs. Era Jovita, mi esposa, que me informaba lo sucedido, que Armandito había sido asesinado; no sabía más, sólo eso, ¡me congelé! Seguí con mi trabajo muy disperso, mi pensamiento ya no estaba con mis alumnos, salí corriendo hacia Zacatecas y poco a poco me fui enterando de lo que se sabía hasta el momento, Facebook estaba lleno de comentarios dolorosos de indignación y de rabia por lo sucedido. En el trayecto, desde el estado de Aguascalientes hasta mi casa, me llegaron la nostalgia y los recuerdos, solo, acompañado de un terrible silencio, mi alma y mi ser se lamentaban por la pérdida de nuestro querido amigo, Armandito, como lo nombraba Nacho y Mónica, Armandillo como otros más le llamaban, o Armando Chico, para diferenciarlo de Armando Haro Rodríguez. Recuerdo que Armando era un niño genio, muy fácil de palabras, sagaz y bien formado. Cuando lo
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Armando Haro, un autorretrato In memoriam Armando Haro Márquez
Por Juan Gerardo Aguilar
Nadie sabe lo que duele la violencia hasta que araña una pared cercana. Nadie sabe lo que pesa la violencia hasta que se mide en ausencias. Nadie sabe lo que duele y pesa la violencia hasta que, ciega, sin más, te arranca a aquellos a quienes amas. Extrañar es el peor de los oficios, sobre todo cuando existe la certeza de que no habrá regreso alguno. Esperar también es una labor sin sentido. Nos queda lo demás, nos queda el dolor que hierve en la cabeza, la carcajada póstuma que puede escucharse varios metros a la redonda y el retrato del ausente, convertido en el motor de los recuerdos. La vida nos enseña a todo, menos a decir adiós cada que nos vemos. Pasamos por alto que los instantes están llenos de posibilidades, que el destino es un niño malcriado, imposible de complacer en todo. Por eso siempre duele ver partir a los que amamos, porque la resignación es una batalla que sólo se gana perdiéndola. Mi madre decía que los amigos siempre encuentran a sus iguales porque no saben estar con los demás. A Armando y a mí nos unieron, supongo, las afinidades, la música, la vida, el arte… Pero, fue el respeto mutuo lo que sirvió para apuntalar una amistad que trascendió los entredichos, los malos ratos, los buenos. Armando Haro fue un autorretrato. Lo conocí cuando estábamos decididos a explorar la vida y el mundo desde las trincheras de la plástica y la escritura. Durante los quince años que conviví con él, jamás dejamos conocernos; jamás dejamos de aprender el uno del otro. Así eran Armando y el retrato de sí mismo. Hospitalario, confiado y amable. Esas fueron
sus grandes virtudes y, quizás, también, sus peores fallas. ¿Pero es que acaso no es así como debería ser la gente? Lo cierto es que al mundo no le importamos un carajo, porque hemos aprendido bien la lección de desconfiar los unos de los otros. Quiero pensar que Armando está mejor ahora, en un sitio donde la vida no se tasa en unos cuantos trebejos y nadie la arranca con la saña que a él se la arrebataron. Porque cuando vulneran tu hogar, el último reducto de seguridad que queda, pierdes todo: la fe, la esperanza, la confianza, la vida… y cualquier discurso oficial que aluda que sucede lo contrario, que el estado y el país son cada vez más fuertes y seguros, se tornan palabrería hueca. Siempre nos alcanza lo que detestamos. Y en el caso de Armando fue la violencia. Jamás lo vi enardecido o presa de la furia. Al contrario, todas sus tribulaciones se volvían cuadros, dibujos o poemas. Por eso, también aprendimos a respetar su alejamiento, a verlo subir la escalera de su casa y dejarla a disposición nuestra, mientras él se encerraba en su recámara, a convertir sus ideas en el autorretrato que siempre fue. Los funerales de los amigos no son más que un eufemismo para travestir la pregunta que a todos nos inquieta y nos borra la sonrisa del rostro: “¿quién es el siguiente?” En el último funeral donde Armando y yo convivimos lancé la misma pregunta y él no dudo en responder: “Todos. Seguimos todos. Pero hay que ir, porque aquel que muera será el único que ya no necesitará decir que sí estará presente”. Sí. Armando es y será siempre el mejor retrato de sí mismo.
Armando Haro Márquez. De la serie Paraíso, 2014.
Armando Haro Márquez. Dulcinea bajo el molino de viento. Litografía, xilografía y huecograbado. 1993.
Armando Haro Márquez. Paisaje Metafísico. Litografìa, Taller Julio Ruelas. 1990.