SUPLEMENTO CULTURAL
No. 194 - 20 DE ABRIL DE 2015 - AÑO 4
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Fotografía de Andrés Sánchez, de la serie Soledades.
Andrés Sánchez nació en Guadalajara, Jal., y vive en Zacatecas desde hace años. Estudió la Licenciatura en Comunicación y Periodismo y tiene 15 años laborando como reportero gráfico. Ha trabajado para diversos medios estatales e internacionales y actualmente es parte del equipo de La Jornada Zacatecas. Como fotógrafo ha participado en varias exposiciones colectivas en los estados de Zacatecas, Jalisco y Durango y ha sido merecedor de premios y menciones honoríficas en concursos estatales de fotografía. De su autoría, compartimos en esta edición la fotogalería Soledades [en páginas centrales].
La Gualdra No. 194
LA GUALDRA NO. 194 / 20 DE abril DE 2015 / AÑO 4
Desde hace algunos –pocos– años, en Zacatecas se ha venido gestando un movimiento artístico y cultural independiente muy interesante. Anteriormente, se seguía una tendencia orientada a depender de las instituciones que administran los recursos públicos para sostener proyectos en esta materia, la mayoría de carácter individual. Una sola persona, por lo general, concebía la idea, la desarrollaba y hacía actividades de gestión para obtener el dinero necesario para llevar a cabo un proyecto que quedaba en montajes escénicos de pocas representaciones, o en exposiciones que sólo eran visitadas durante la inauguración; es decir, esa manera de depender de las instituciones limitaba, hasta cierto punto, el desarrollo individual y el crecimiento de los artistas en lo profesional. Poco a poco, y ante la problemática de tener recursos económicos siempre insuficientes, algunos artistas tomaron conciencia de que esa forma de trabajo no era la más adecuada, que necesitaban apoyos institucionales, sí, pero que sus proyectos podrían tener también el patrocinio de la iniciativa privada siempre y cuando para ésta representara también atractivo invertir en “algo” que le hiciera copartícipe de una utilidad –que no siempre, y esto hay que aclararlo, es económica-. Para los artistas más jóvenes, sobre todo, también ha cobrado importancia el trabajo en equipo, el colaborativo, aquél en el que cada integrante de un grupo tiene actividades asignadas de acuerdo a sus competencias, generando con esto que el desarrollo de los proyectos fluya de manera natural, pero con mecanismos de control y evaluación constantes, en los que se trabaja por objetivos y por metas y no por ocurrencias del momento. Quienes han concebido esta manera de trabajo, descubrieron que es posible que los proyectos generen utilidades económicas y que con un buen sistema de planeación, estas utilidades pueden ser reinvertidas en nuevos proyectos. Poco a poco, hacer conciente esa forma de trabajo, ha rendido sus frutos en algunas agrupaciones artísticas, y éste es el caso, concretamente, de La Cáscara Arte y Cultura, A.C. que esta semana celebra su primer aniversario. El foro La Cáscara es un espacio cultural que desde hace un año abrió sus puertas en Zacatecas; el proyecto está conformado por Ernesto Salinas Martínez, Juan Chávez Concha, Paola Reyes Rodrí-
guez y Sergio Salinas Martínez. Desde su apertura, el foro se ha expandido y ha evolucionado con el fin de ofrecer un espacio digno para presenciar distintas disciplinas artísticas; este proyecto surgió en una casa ubicada en Juan de Tolosa 1122, a unos pasos de la fuente de Los Conquistadores, espacio que se transformó radicalmente hasta constituirse como foro, como un centro cultural que respondiera a las necesidades de quienes lo conforman y de aquellos interesados en darle forma a sus necesidades culturales. Actualmente, esta asociación ofrece a los artistas y al público en general un lugar en el que lo mismo se llevan a cabo talleres y exposiciones, que representaciones escénicas de calidad. Sí, hay que celebrar con estos artistas audaces y talentosos, que hayan tenido la visión de conformar y consolidar un grupo, que hayan ideado un proyecto como éste y que su forma de organización les hay permitido llegar al primer año; pero sobre todo, que tienen la estructura organizacional, la creatividad y la pasión suficientes como para que La Cáscara y sus proyectos sigan adelante. El próximo paso es la presentación del programa general del FCTAI 2015 que organizan La Cáscara y Los Cosmicómicos Compañía Teatral en conjunto. Este 29 de abril será la presentación oficial del programa de actividades de este Festival Cosmicómico de Teatro Alternativo Internacional en su tercera edición y créame, de verdad, que la programación de éste supera con mucho a los más recientes festivales institucionales. Por lo pronto, le invito a que asista al concierto del primer aniversario de La Cáscara, que se llevará a cabo este 25 de abril en el salón La Plazuela del Hotel Don Miguel, donde se presentarán Siddhartha y Caloncho. Para la realización de este concierto, se convocaron varias empresas de la iniciativa privada, quienes fungen como patrocinadores y quienes además saben que apoyar este tipo de proyectos generará beneficios para todos. Enhorabuena pues a La Cáscara Arte y Cultura por los logros obtenidos hasta el día de hoy; me declaro una fiel admiradora de su proyecto y deseo de todo corazón que éste sea el primero de muchos aniversarios. Que disfrute su lectura. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Crónica de un zacatecano en Coachella [Primera parte] Por Juan Concha
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Pandora de Liliana V. Blum Por Rebeca Mejía López
L. M. Oliveira Resaca, una excursión de abismos y oscuridades Mauricio Flores
Soledades De Andrés Sánchez
Diario de Mateo Por Mateo Estrada Gaviria El chico sin color Por Carlos Flores
Desayuno en Tiffany’s, mon ku Un racisme à peine voilé de Jérôme Host Por Carlos Belmonte Grey Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas
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El Quijote como transporte: conociendo latitudes Por David Alberto Valerio Miranda Ecuación inicial para una aparente fórmula de hacer sonreír a una mujer Por Roberto Galaviz
Celulares Por Pilar Alba La canija lagartija Por Alberto Huerta La rebelión de los negros [Fragmento] Por Edgar Khonde
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Crónica de un zacatecano en Coachella [Primera parte] Por Juan Concha*
y trabajado. Le tocaba tocar como los grandes y así lo hizo. A las 2:30 pm y una vez refrescados, podíamos continuar con los demás escenarios calurosos; nos encontramos con un productor y DJ no muy conocido: Trippy Turtle. Hip-hop mezclado con música electrónica, sonidos de animales y ambientes muy agradables hicieron que los asistentes al escenario más loco del festival –Saharapasaran un rato muy agradable. Era momento de ir por no por una, sino por varias cervezas, con la esperanza de que el calor fuera cada vez menos. Ahí nos topamos con uno de los más grandes exponentes del funk y el soul: Charles Bradley and his extraordinaires. Una delicia y un honor haber escuchado el concierto de este señor, quien a sus 66 años, sigue teniendo
una voz increíble, llena de sentimiento, acompañada de una gran orquesta que hacía los honores increíblemente. En ese momento pensaba que era lo mejor del día. Quisimos ir a refrescarnos a Yuma una vez más, además, en punto de las 4:45 de la tarde, se disponía a tomar las tornamesas nada más y nada menos que Erol Alkan. Una verdadera bomba, ya conocido por su electro house muy fino, pero intenso; este londinense nos hizo rebotar de un lado a otro de la pista de baile… sin palabras. El cansancio se empezaba a sentir y decidimos regresar por algo de comer y una bebida energética; lo mejor estaba por venir. El escenario principal nos esperaba con The war on drugs. Estos muchachos de Filadelfia cuentan con un sonido único, tiene indie, new wave, post funk… en resumen, un
aperitivo de lujo para lo que se venía. En el escenario contiguo, el Outdoor Teather, era el turno de Alabama shakes. Si no han escuchado a este grupo, tienen que correr a hacerlo, su sonido es rock sureño mezclado con blues, rockabilly, garaje y demás. Lo primero que podías notar, era el genial atuendo que portaba su vocalista Brittany Howard, que te recordaba a un viajero espacial o algo por el estilo, pero eso quedaba de lado cuando escuchabas su extraordinaria voz; yo no puedo evitarlo y creo que es todo lo que voy a decir al respecto: me recuerda irremediablemente a Janis Joplin. Gran banda. La noche caía, anunciando la llegada de los platos fuertes. Interpol se apropiaba del escenario principal. Estos neoyorquinos tienen una tremenda energía, además de la voz inconfundible de Paul Banks. Éxitos como “Ligths”, “Evil” o “Mammoth”, nos hicieron corear sin cesar todos los temas de esta gran, gran banda. Ya no nos moveríamos de ese escenario; aunque solamente quedaban dos bandas ahí, para nosotros eran las mejores. Tocaba el turno de la psicodelia australiana de Tame Impala. Para un servidor era el plato fuerte que precedía al gran postre que nos esperaba. Era una de las primeras presentaciones después de que la banda lanzar su nuevo disco: Currents, así que incluyeron temas nuevos como “Let it happen”, sin dejar de lado grandes éxitos como “Elephant”. Se sentía una vibra increíble, perfecta. Era momento de la cereza en el pastel, para redondear un día increíble, teníamos que rockear nada más y nada menos que con ¡AC/DC! Y digo que “tenemos”, porque cuando ves en vivo a estos grandes, no hay nada más qué hacer. Con 60 años, Angus Young sigue tocando la guitarra como los verdaderos dioses, brincando, corriendo, bailando, desvistiéndose y desapareciendo en el escenario y apareciendo en medio de la audiencia. Un gran despliegue físico y de producción lo que presentaron en el escenario, cerrando con “High way to hell” y fuegos artificiales. No había nada más o decir, el primer día de Coachella había terminado. En la segunda parte les platico lo que fueron el segundo y tercer día. Nos leemos la próxima semana. * (Zacatecas, Zac., 31 de octubre de 1983) Mercadólogo, locutor y productor de radio, actor de teatro y gestor cultural. Amante de la buena música, el teatro y los perros.
Música
El Festival de Música y Artes de Coachella Valley es un festival que se celebra durante tres días en un club de polo ubicado en Indio, California. Este hermoso lugar es el escenario idóneo para que la multitud asistente acampe, en la mayoría de la ocasiones con todo y su coche, disfrute del nutrido line-up que siempre ofrece, y claro, se deleite la pupila con las intervenciones plásticas, los atuendos nada sobrios, la aparición de celebridades y una magnífica escena natural. Después de casi un año de ahorrar -porque afrontémoslo: para un mexicano promedio es difícil costear este tipo de festivales-, finalmente se había llegado el día, estábamos ya en la zona de camping del Coachella 2015, un día antes de que comenzara. Lo primero que notas es la increíble e impecable organización con la que cuenta el evento, lo hermoso que ya de por sí es el lugar y el clima caluroso. Lo que hicimos fue instalar nuestro campamento y asistir a la fiesta de bienvenida; no esperaba que lo primero que escucharía en Coachella, fuera un remix de “Volver, volver”, de Vicente Fernández, vaticinando un fin de semana inolvidable, y así lo fue. Antes de continuar, debo aclarar que Coachella es un festival tan grande y diverso que es imposible ver a todos los artistas que presenta, así que cada uno tiene su propia experiencia, su propio festival: aquí les platico el mío. El primer día comenzaba desde las once de la mañana, pero la fila para la ducha hizo que llegáramos a abrir nuestro festival con quien en verdad lo queríamos hacer: Vic Mensa. El rapero y productor nacido en Chicago, era de los más esperados del día, y le tocaba abrir el escenario principal: Coachella Stage. Sus ritmos hiphop, nos pusieron a bailar y brincar a todos con esa euforia del primer día, pero también con ese sol inclemente que solamente California te puede dar. Una actuación impresionante… y esto apenas comenzaba. El calor hizo de las suyas, además teníamos ganar de bailar y de bailar como se debe. El escenario indicado era Yuma, un escenario cerrado, lleno de luces y un gran sonido, además contaba con aire acondicionado y una pista de duela. Nadie mejor para ponerte a bailar que el maestro Marques Wyatt. La especialidad de este señor que comenzara su carrera a mediados de los 80, es el house, y uno profundo y con alma propia: el señor estaba en casa, literalmente. Un set lleno, muy balanceado
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LA GUALDRA NO. 194
Pandora de Liliana V. Blum
Encuentro Internacional de Escritores
Por Rebeca Mejía López Tuve la fortuna de que me recomendaran leer los cuentos de Liliana V. Blum hace algunos años, así me inicié con Vidas de Catálogo (Tierra Adentro, 2007), de quien se convertiría en una de mis escritoras mexicanas favoritas. Pandora no es la primera novela de esta escritora, aunque sí la primera publicada en Tusquets, lo cual le permite tener un mayor alcance de circulación entre los lectores. Hacía un buen tiempo que una novela contemporánea no me atrapaba dos días para terminarla de un jalón, y creo que eso es más que un buen pretexto para dedicarle una reseña. La trama de Pandora es sencilla en apariencia. Por un lado está Gerardo, un respetado ginecólogo, con dos hijos pequeños gemelos, una casa, tarjetas de crédito, las miradas de todas las enfermeras y una esposa perfecta, Abril, quien busca siempre estar a la altura de su marido. ¿Se podría desear más para ser feliz? Por otro lado, Pandora, la gorda de la familia, aquélla que siempre fue así desde que tiene memoria, la que se quedaba con hambre y tenía que esperar a que su madre durmiera o saliera de casa para asaltar la cocina. Siempre en constante reprobación que raya en el desprecio por parte de su madre, con el amor de su padre que, sin embargo, muestra una actitud más bien tibia frente al dominio maternal, sumado a esto la comparación con su hermana delgada buena en todo. Pandora ha llegado a un punto de aceptar su condición sin hacer algo realmente significativo para cambiarla, aun así, esta aceptación no es exactamente amor a sí misma. Al irse la única persona que realmente la amaba, Pandora ya no tiene nada que perder ante la sorpresiva mirada de deseo que tiene Gerardo hacia ella. La novela me fascinó porque muestra una condición actual de muchas mujeres: el sentirse inconformes con su persona. Las gordas que son peor que las feas, rechazadas por la sociedad por flojas y conformistas, y las delgadas que luchan por mantenerse así, probando distintas dietas, absteniéndose del placer de comer y comparando nuevas rutinas de ejercicios con sus amigas igualmente frustradas. De forma parecida se explora el ámbito masculino; hasta dónde el hombre tiene que cumplir con su
con el conflicto matrimonial de Abril y Gerardo visto desde fuera, invitando al lector a mirarse en cada uno de los personajes desde distintos ángulos. La autora nos invita a explorar los tabúes y dejar a un lado los prejuicios y, lo más importante, a buscar, dentro de aquel personaje que hemos construido, nuestro verdadero ser. Abrir nuestra propia caja de Pandora, esperar lo peor y, si somos lo suficientemente valientes, la liberación. En resumen, Pandora es, desde mi experiencia como lectora, todo un acontecimiento, en la narrativa mexicana contemporánea.
papel en la sociedad, más allá de roles como padre de familia, trabajador o esposo. La autora expone el ambiente que vive día con día un varón actual, reprimiendo su verdadera sexualidad por ir más allá de lo tolerado, especialmente para alguien que está más allá de los estándares promedios. Por último, el deseo se presenta en la novela como un personaje escurridizo que lleva a Abril, Gerardo y Pandora a explorar los límites de su propia existencia en búsqueda de lo que realmente anhelan. La máxima “conócete a ti mismo”, en el plano psicológico, propone perforar en nuestra propia imagen hasta
develar el verdadero ser; imagen que hemos construido en aras de la adaptación social, cultural y familiar. Desde pequeños, aprendemos a ocultar nuestra naturaleza adoptando rasgos que serán mejor aceptados en nuestro entorno. Liliana V. Blum, rebasa el típico triángulo amoroso para introducir al lector, a través de Gerardo, Abril y Pandora, a la eterna lucha entre el ser y el deber ser. En palabras de la autora: “¿Qué pasaría si estuviéramos dispuestos a cumplir nuestras fantasías? ¿Hasta dónde habríamos de llegar para lograrlo?”. La narración de Blum logra ser fluida al alternar la voz de Pandora
Durante el Festival Cultural Zacatecas 2015, la escritora originaria de Durango, Liliana V. Blum (1974), presentó en el Extemplo de San Agustín su libro Pandora, editado por Tusquets, dentro de las actividades programadas en el Encuentro Internacional de Escritores. Blum es Licenciada en Literatura Comparada por la Universidad de Kansas, Maestra en Educación, con especialidad en Humanidades, por el ITESM. Es autora además de Yo sé cuando expira la leche (2011), El libro perdido de Heinrich Böll (2008), The Curse of Eve and other stories (2008), Vidas de catálogo (2007), ¿En qué se nos fue la mañana? (2007), La maldición de Eva (2002). Su cuentario No me pases de largo resultó ganador del certamen de la revista Literal: Latin American Voices, en 2013. En 2007 ganó el Concurso Internacional de Narrativa convocado por el Centro Israelí para las Comunidades Iberoamericanas y en 2006 el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo, cuyo trabajo aparece en el libro El espejo de Beatriz (Ficticia Editorial, 2009).
*Comentarios y sugerencias: Twitter: @RbkMej
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L. M. Oliveira
Resaca, una excursión de abismos y oscuridades Una de las primeras cosas que tenemos que agradecerle a Resaca, la segunda novela publicada de L. M. Oliveira, es que su personaje cardinal, un Pablo de cuarentaitantos años, médico de profesión, aun siendo abrazado por los demonios del mal alcohol, no es ni investigador policiaco ni periodista. Habituados a las sagas donde estos últimos aportan sus experiencias de vida y sus rutinas para desde ahí escudriñar en los impulsos y motivaciones de los seres humanos —obligada plataforma de toda historia, de cualquier trama— toparnos con un médico que se trasluce únicamente “preocupado por llegar a tiempo” a su consulta y “revisar las dolencias” de sus pacientes, se reconoce. Pero resulta que un cierto observador eximio, el novelista en potencia que Oliveira lleva dentro no sabemos desde cuándo, romperá el curso quieto de la vida de Pablo. Y lo que hasta entonces era caminar de la casa al consultorio y de regreso, controlador de sus propios medios y capacitado para “ir por la vida con la sonrisa presumida de quien no le teme a nada”, se convertirá en una excursión de abismos y oscuridades. Así. Desventajosamente. Como una borrachera que nos atrapa. No más. Y desde esa misma licencia, Oliveira desplegará el ejercicio de su creación novelística, Resaca, llevándonos de paso a revisitar cuestiones como el amor, la envidia, los celos y, “claro”, sostiene el narrador, la frustración. Duras cuestiones, ¿verdad? Pero hay más. Infidelidad, desprecio y abandono. Luto. Eso que se genera tras las pérdidas, y que de acuerdo a los especialistas presenta diversas etapas. El luto específico de de Pablo (duelo), provocado por la partida de su hija, el abandono de su esposa y la muerte de su gata. Todo acompañado con la espiral alcohólica en la que se aventura con pocas fuerza y experiencia, las resacas (por qué no llamarle crudas) y un suceso noctámbulo en el que podría haber ahorcado a una mujer maquillada para la muerte, que yo me imagino como la novia del Capitán Gato (el actor Sergio Jiménez), el cabecilla de Los caifanes, la película de Juan Ibáñez, donde también impe-
ran el alcohol y la resaca (por qué no llamarla cruda). En la gran ciudad Otra lectura de Resaca podría lindar por los caminos de Pablo, ubicables entre la Condesa y Contreras de la gran ciudad; Barcelona en el recuerdo. Todo comienza cuando Pablo escucha un “me voy a Barcelona, papá” de parte de su hija. ¿La primera estación?,
un bar de Sanborns, donde Pablo es conocido de acuerdo a su recibimiento. El de Insurgentes y Aguascalientes. Será en torno a ese nudo, las colonias Roma y Condesa, desde donde se desarrollen las escenas de Resaca. En las calles de Campeche de la colonia Roma Pablo se come una barbacoa (supongo en El Hidalguense, aunque en temporadas normales éste sólo abre sábados y domingos) para mitigar los
efectos de su primera resaca (cruda). Tras una nueva visita al bar de Sanborns, Pablo deambulará por Insurgentes, pasará por La Naval (algo más que una simple licorería) y Porrúa (librería venida a menos) para volver a las calles circulares de Ámsterdam (¿quién no se ha perdido buscando un número en la calle Ámsterdam?) y el parque México. Seguirán ¿El Portal de Cartagena?, ¿“el bar de la esquina”? La aventura correrá hacia Reforma hasta el Bar Niza (“ahí bebieron tequila durante varias horas, hasta que los echaron por borrachos, escandalosos e impúdicos”), sin olvidar el maravilloso espectáculo que durante meses ofrecieron a los capitalinos los integrantes de los 400 pueblos. En diferentes jornadas Pablo visitará alguna de las muchas pozolerías de nuestra amada colonia Roma y estará a punto de visitar el Sixtie´s, ciertamente un bar para rucos. “Ahí seguro tocan música de la que a usted le debe gustar”, le dicen. Y quizás confirmando aquello de que “un hijo que no piensa en su madre es un rufián, un desgraciado, un inmoral”, Pablo reemprende sus pasos en nueva dirección: la casa materna, en Contreras, donde ocurre una escena que los editores de Resaca recuperan para ilustrar la portada. Caminito de Contreras, hay que aclarar, Pablo pasará por la larguísima avenida Revolución, el centro de Mixcoac y una nueva cantina, ¿El Mirador?, donde “el chamorro tarda”, como advierte el mesero. Faltan por mencionar varios sitios… las librerías de viejo de Donceles, en el Centro Histórico, una marisquería, un café de chinos, ¡el Covadonga! No me gusta mucho el final de Resaca. El final de Pablo. Leyendo a Ortega y Gasset, Rousseau, Russell, y amigo de un politiquillo de izquierda. Sí el final-final. Cuando enfila sus pasos a una licorería. “Las ruinas del incendio pronto quedaron atrás —leemos—. Iba por unos tragos de whisky. Quería desaparecer entre la borrasca”. L. M. Oliveira, Resaca, Penguin Random House Mondadori, México, 2014, 184 pp. * mauflos@gmail.com
Encuentro Internacional de Escritores
Mauricio Flores*
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Artes Visuales
Soledades De Andrés Sánchez*
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Artes Visuales
*Nació en Guadalajara, Jal., y vive en Zacatecas desde hace años. Estudió la Licenciatura en Comunicación y Periodismo y tiene 15 años laborando como reportero gráfico. Ha trabajado para diversos medios estatales e internacionales y actualmente es parte
del equipo de La Jornada Zacatecas. Como fotógrafo ha participado en varias exposiciones colectivas en los estados de Zacatecas, Jalisco y Durango y ha sido merecedor de premios y menciones honoríficas en concursos estatales de fotografía.
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Diario de Mateo
Por Mateo Estrada Gaviria Alex Toledo Es un jovencísimo escritor. Publica en Facebook y tiene páginas en internet. Los textos son políticamente correctos. En ellos opina y provoca reflexión. También sube videos, redacta artículos sobre el asunto ser gay y perseguir el fin de la ilustración: la felicidad en la tierra. Obvio, es irónico. El 10 de abril publicó en una de sus páginas: “Los chacales son como un antojito mexicano: no los incluyes en tu dieta con frecuencia, pero sí te das el lujo de uno cada cierto tiempo. Fin”. Diario lo leo. Me encanta su definición para los gay: “Soperos, porque a todos nos gusta cucharear”. Abril 14 En Jerez hay feria. La bulla distrae todo. Con la ilusión de que los espectáculos son gratis, el pueblo está volcado en la algarabía. Los estudiantes están faltando. Yo, quizá por primera vez, no tengo interés en el despilfarro. La ubicación de la casa obliga a volver temprano. No pienso gastar en taxis, ni mendingar raites o dormir donde Sine. El trasporte termina a las 8 pm. Inicia a las 6 am. El traslado se hace en quince minutos, o menos cuando no se detiene en la Ermita. Mañana veré a Laura. Vino con el grupo de Andrés y su mujer. Caminaremos, no hay opción para ir al depa de
A. Y no quiero verle, porque regresaría. Estoy leyendo la nueva novela de Luis Zapata: Autobiografía póstuma (UV, 2014). Abril 17 No sé de quién fui objeto. Antier vi a Laura y Andrés. Para no dormir al lado del cuarto de él, le propuse a ella venir a casa. El traslado lo hicimos en la camioneta de Andrés. No pasó nada extraordinario… Desde entonces está aquí. Actúa como la mujer de la casa. Sí platicamos de su plan: un hijo. La escuché desde mi cama. Ella actúo como siempre: camina, grita desde otra habitación, fuma, bebe agua o refresco (le gusta besar luego de tomar alguna soda). Tener un hijo, una hija… “Quizá tuviera dos hijos, y los tendría sin un remordimiento ni una cobardía./ Quizá serían huérfanos, y cuidándolos yo, el niño iría de luto, pero la niña no”. Laura mira las notas y subrayados que hice en el libro de Luis Zapata. Procura claves. Abril 19 Laura no deja preparar las clases. Llega tras de mí [3, 3:30 de la tarde] con ensaladas, vino y algún corte o pasta. Sigue con la troca de Andrés. No he preguntado por él. Ella nada alude del tema, ni siquiera de su prima.
Diario caminamos; algunas veces calla, me hace reír y aventurar. Hoy, esta mañana, mientras hacía el desayuno, ad-
El chico sin color Por Carlos Flores
Libros
Era como si de pronto, en alta mar, me hubiesen arrojado por la borda en plena noche. Lo que no sé es si alguien me empujó o caí yo solo. Los momentos más vivos de la vida que quedan grabados en la mente y el corazón son aquéllos que se dieron en la adolescencia, esa edad tan vital donde la vida sabe a vida, el amor a amor y la amistad a amistad; cuando el corazón no se ha endurecido y la inocencia ocupa el lugar de los prejuicios del adulto. Es por ello que tal vez la novela Los años de peregrinación del chico sin color sea tan poderosa, pues nos transporta a las remembranzas de esa edad, nos recuerda las dudas, los temores así como los placeres y las confusiones. Tsukuru Tazaki vive la etapa de secundaria con cuatro amigos: Aka, Ao, Shiro y Kuro, que en español se traducen como Rojo, Azul, Blanco y Negro. Los cinco conforman una pandilla muy unida que dedica su tiempo libre a asesorar a críos de primaria con problemas
de aprendizaje. Todo lo hacen juntos, como si fueran los dedos de la mano, siempre unidos aunque con ciertas diferencias. Tsukuru, no obstante, siente que él no pertenece de todo al grupo, pues carece de color, ya que su nombre significa “el que crea”, y no es un color como el de los demás. Esa angustia lo persigue siempre que piensa en sus amigos, pues ellos a diferencia de él, tienen ciertos talentos y destacan en algunos campos, mientras que Tazaki es alguien no muy agraciado que parece no tener alguna habilidad. Es una historia que ofrece al lector la fuerza de la narrativa de Haruki Murakami, quien conoce las profundidades del alma humana y las expone como si fuera algo muy natural. Su personaje, al igual que los de sus otras novelas han contemplado el abismo al que les arroja el vacío, pero no obstante hay en ellos cierta humanidad con la que nos identificamos, cierto dolor agridulce que nos permite entender un poco más de nuestra condición, de nuestro papel en
la existencia. Escrita en el 2013 refleja más al escritor de Tokio Blues y Al sur de la frontera y al oeste del sol que al creador de El pájaro que da cuerda al mundo y El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, pues se centra en la vida cotidiana y la soledad, más que en la subjetividad y los mundos fantásticos que ha logrado dibujar en otras de sus obras. La trama de esta novela se torna poderosa cuando la pandilla, sin explicación alguna, comienza a alejarse de su vida. Tsukuru había dejado su ciudad natal, Nagoya, para irse a estudiar a Tokio. En uno de sus retornos trata de comunicarse con ellos, pero parece que nadie quiere atender sus llamadas. Kuro es la encargada de comunicarle que no desean tener más comunicación con él y que sería preferible que ya no los buscase ni hablara con ellos. En ese momento, el joven sin color caerá en un letargo parecido a la muerte, y tendrán que pasar más de dieciséis años para que él trate de encontrar alguna explicación.
vertí que hemos estado tres días juntos. Quizá se quede… quizá sea el momento de ir al clóset. Sí quiero ser padre.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku Un racisme à peine voilé de Jérôme Host Por Carlos Belmonte Grey
Cine
El ataque al periódico Charlie Hebdo en enero se sabía que tendría consecuencias sociales y políticas inmediatas. Las elecciones de concejales departamentales dejaron ver los síntomas del racismo que en ocasiones se cree, en Francia, extinto. El partido de la extrema derecha, el Front National, no obtuvo ningún candidato electo en los departamentos pero porcentualmente se ubicó como la tercera fuerza política nacional en vista a las próximas elecciones presidenciales y provocó divisiones en la izquierda que bascularon en la implantación de la Union pour un Mouvement Populaire (UMP) como el primer partido de la República. Ante este panorama político uno de los primeros síntomas sociales es la visibilidad pública del racismo en ocasiones escondido en el velo del discurso de lo políticamente correcto. Decir negro a una persona de ese color o árabe a una persona de religión islámica parece volver a las voces de lo cotidiano. Discusiones, por tanto, en torno a la laicidad reaparecen, entre ellas la controvertida feminista-religiosa-machista-salvadora-racionalista polémica sobre el uso del velo en algunas mujeres de religión musulmana. Este contexto ha terminado por desempolvar el documental Un racisme à peine voilé (Un racismo apenas encubierto), de Jérôme Host, del año 2004. De apenas una hora y 15 minutos
de duración, el documental había sido filmado en ese año a consecuencia de las leyes del presidente Jacques Chirac (UMP) que prohibían el uso del velo en las escuelas públicas francesas. El resultado fue que niñas de algunas escuelas primarias y secundarias fueron sometidas a procesos de persuasión para quitárselo o de lo contrario, serían expulsadas de los centros escolares ante el pretexto de respetar la laicidad. Host visitó asociaciones estudiantiles, musulmanas, feministas y de barriadas en las ciudades de Rennes, Estrasburgo y París afines al respeto a la diversidad cultural y a la mujer. El argumento en torno al que giran los alegatos
es la reivindicación de la ciudadanía francesa como principio cultural. Es decir, abole los principios estereotipados de la identidad nacional. Advertir de la amalgama social y de la extrapolación de “amenazas” a la civilización occidental por Estados musulmanes es el marco que encuadra estos discursos. Simplemente se trata de señalar que las manifestaciones de una religión no tienen las características que en algunos países o regiones existen. El discurso mediático ha insistido tanto en abstraer la religión a una condición universal como una amenaza general de los grupos integristas que las mujeres “cubiertas de velos” se han asimilado en la sociedad como
Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas Guerras voraces “En 1975, el rey de Marruecos invadió la patria saharaui y expulsó a la mayoría de la población. El Sáhara es, ahora, la última colonia de África. Marruecos le niega el derecho de elegir su destino, y así confiesa que ha robado un país y que no tiene la menor intención de devolverlo. Los saharauis, los hijos de las nubes, los perseguidores de la lluvia, están condenados a pena de angustia perpetua y de perpetua nostalgia. Las Naciones Unidas les han dado la razón, mil y una veces, pero la independencia es más esquiva que el agua en el desierto. En 1948, la fundación del estado de Israel implicó la expulsión de ochocientos mil palestinos. Los palestinos desalojados se llevaron las llaves de sus casas, como
Eduardo Galeano. Foto: Xinhua. La Jornada.
habían hecho, siglos antes, los judíos que España echó. Los judíos nunca pudieron volver a España. Los palestinos nunca pudieron volver a Palestina. Los que se quedaron fueron condena-
dos a vivir humillados en territorios que las continuas invasiones van encogiendo cada día. Susan Abdallah, palestina, conoce la receta para fabricar un terrorista: “Despójelo de agua y de comida. Rodee su casa con armas de guerra Atáquelo por todos los medios y a todas horas, especialmente en las noches. Demuela su casa, arrase su tierra cultivada, mate a sus queridos, especialmente a los niños, o déjelos mutilados. Felicitaciones: ha creado usted un ejército de hombres-bomba”. Eduardo Galeano. Espejos. Una historia casi universal. Seguramente no he leído ni la cuarta parte de la obra de Eduardo Galeano, siendo Espejos uno de mis libros favoritos, en él hay casi seiscientos relatos
la prueba de la invasión musulmana. Y no sólo son una amenaza, sino que el fuego cruzado les llega también de las agrupaciones izquierdistas, principalmente feministas, que reclaman el derecho a la liberación de la mujer olvidando la importancia de las tradiciones y, principalmente, la validez a la heteregoneidad, o acaso, ¿es más válido ser mujer con una minifalda o con un crucifijo que usar pantalones o un velo? Las entrevistas de Host discuten en torno a estos temas didácticamente con imágenes de manifestaciones acordes, sin olvidar, los discursos “sesudos” de los grandes políticos, hombres de poder e intelectuales franceses.
cortos y por ello me he permitido compartir con ustedes -elegido al azar- uno de ellos. Así es como leo este libro. De pronto me encuentro con un relato sobre Sor Juana y Teresa de Ávila (ambas amenazadas por la inquisición), Isabel la Católica, fundadora de la inquisición española, Gengis Kan quien había invadido Asia en vez de Europa a quien consideraba atrasada, los inventos de los chinos: la brújula, los molinos de agua, el papel, la pólvora, el cañón, maquinas de hilar, el timón, la rueca, la acupuntura, la porcelana, el reloj mecánico, imprimieron libros seis siglos antes que Gutenberg, el cepillo de dientes, la llave y un largo etcétera. Isaac Babel juzgado y fusilado por la inquisición en tiempos de Stalin, el jazz, el tango, la samba, Kafka que poca cosa publicó y a quien casi nadie leyó (en vida), en fin, es un libro maravilloso y demoledor, si pueden léanlo ¿qué mejor homenaje para este gran escritor que acercarnos a su obra? Galeano creía firmemente que el mejor de sus días era aquél que aún estaba por venir.
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LA GUALDRA NO. 194 AGENDA CULTURAL ABRIL 2015 MIÉRCOLES 22 y 29 18:00 horas Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 23 y 30 19:00 horas Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia MARTES 21 19:00 horas Música Coral Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dir. María de Lourdes Ramírez y María de Jesús Hernández Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre JUEVES 23 18:00 horas Celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor Presentación del libro El Puntito Autor: Luis Ernesto Martínez Novelo Ilustrador: Carlos Vélez Aguilera Modera: Adolfo González Juárez Patio Central del Museo Zacatecano JUEVES 23 19:00 horas
Poesía y Música Impronta Cultural José Martín de Santiago, Edgar López Hernández, Ana Celia “La Paloma Blanca” Café “Casa de Moneda” Centro Cultural Ciudadela del Arte Entrada libre VIERNES 24 18:00 horas Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Mercado “J. Jesús González Ortega” Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas VIERNES 24 19:00 horas ¡Vive la Ciudad! Música jazz Grupo invitado – Zacatecas Triciclo Circus Band – Ciudad de México Plazuela Miguel Auza SÁBADO 25 18:00 horas Música Sábados en la Cultura Andares Románticos Ensamble Aramara Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza Coordina: IZC y Casa Municipal de Cultura de Zacatecas DOMINGO 26 17:00 horas Rock para niños Nocturnos Chupasangre Drackincolmillo–Durango, Dgo. Dir. Rogelio Vázquez Veloz Plazuela Goitia
LUNES 27 18:00 horas Concierto Camerata de la Ciudad de Zacatecas Templo de Nuestro Padre Jesús Entrada libre LUNES 27 20:00 horas Concierto Camerata de la Ciudad de Zacatecas Templo de San Juan de Dios Entrada libre MARTES 28 19:00 horas Concierto Camerata de la Ciudad de Zacatecas Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre DOMINGO 26 13:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
MUNICIPIOS GUADALUPE MIÉRCOLES 29 19:30 horas Concierto Camerata de la Ciudad de Zacatecas Instituto Municipal de Cultura Entrada libre
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20 de abril DE 2015
El Quijote como transporte: conociendo latitudes Por David Alberto Valerio Miranda
Cueva de Montesinos. Centro Virtual Cervantes.
Particularmente llama mi atención el capítulo XXIV de la segunda parte, cuando Don Quijote sale de la Cueva de Montesinos y cuenta a sus dos acompañantes lo que vio, advirtiendo estar feliz por: “Haber sabido lo que se encierra en esta cueva de Montesinos, con las mutaciones de Guadiana y de las lagunas de Ruidera…”. El también llamado Caballero de los Leones
se jacta de saber lo que encierra la cueva, pero no sólo eso, sino mutaciones entre la cueva, Guadiana y la Ruidera, es decir, una relación entre la cueva y las lagunas; tanto los lugares como la relación me parecieron fantásticos en un principio, pero desatando mi curiosidad me puse a investigar sobre dichos lugares, y cuál fue mi sorpresa al descubrir que no sólo los lugares de la cueva de Montesinos y
las lagunas de la Ruidera son reales, sino que después de estudios e investigaciones actuales se comprobó que, efectivamente, existe una comunicación subterránea entre ambos como lo advirtió Don Quijote. De hecho, en la actualidad, las lagunas de la Ruidera están consideradas como un área natural protegida situada en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Paradisiaco lugar que sin duda despierta interés en visitarlo. Si bien no es lo mismo conocer los lugares físicamente y tener la experiencia de estar ahí, con los libros podemos viajar a diferentes lugares y por lo menos adquirir conciencia de su existencia, una ligera idea de cómo son y, por qué no, sentir motivación para visitarlos. Creo en El Quijote como un transporte; si te aventuras a tomarlo no te arrepentirás de viajar por una gran gama de lugares fantásticos y reales.
Literatura
Desde niño había escuchado que los libros ofrecen la oportunidad de conocer lugares y tiempos que quizá nunca conoceríamos en persona. Tal es el caso de países, lagos, ciudades, montañas y muchos más, debo admitir que en lo particular me mantenía escéptico respecto a esta idea. Conforme pasó el tiempo pude experimentar viajar por medio de la terminal de la lectura. Puedo tomar diferentes transportes librescos que me llevan a viajes hacia otros lugares, en este caso hablaré de El Quijote, obra que por su riqueza cultural ofrece un recorrido turístico por diversos lugares de España, Europa, el mundo oriental y hasta lugares fantásticos. Ejemplo de ello es la narración sobre la cueva de Montesinos y las lagunas de la Ruidera, lugares que se mencionan en varios capítulos de la segunda parte de tan magnífica obra, dedicados a la aventura que Don Quijote tiene al introducirse en ella, narrando desde que comunica que desea ir a dicho lugar, así como cuando llega a éste acompañado de Sancho Panza y el primo que los guía.
* Comentarios y sugerencias: Twitter: @ValerioMirand
Ecuación inicial para una aparente fórmula de hacer sonreír a una mujer Tú me besas primero, tú me olvidas después que yo yo te diré bonita, te escribiré este poema, y pediré después que no te vayas tú me seduces a tu forma, a tu espacio y a tu tiempo, yo contemplaré tu sombra junto a la mía como quien ve por primera vez una estrella fugaz -y pide un deseotú pedirás el deseo, yo desearé ser el deseo , tú me dirás que estoy loco y enloqueceré para que tengas razón, para que sonrías.
Porque al final del día, -todos lo saben(pero reniegan de la simplicidad de la vida) lo que importa, lo que perdura, lo que vale, es que aquello que amas, no te pertenezca, ni tú a él -sin embargoque de un momento, salido así, casi de la nada -casualidad perfecta o intención premeditadados que se quisieron, (en silencio o en estruendo) al recordarlo, sonrían y sientan el golpe trágico del tiempo y la melancolía, es decir, la felicidad entera.
Río de Palabras
Por Roberto Galaviz
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LA GUALDRA NO. 194 / 20 de abril DE 2015
Celulares
Río de Palabras
Por Pilar Alba Cuando mi hermano murió todavía no se usaban los teléfonos celulares. Así que uno tenía que ir de un extremo al otro del hospital para avisar de su estado de salud, para responder las llamadas de los familiares o para dar la noticia cuando llegó el momento de su deceso. Cuánto nos hubiera servido en esos momentos un aparato de éstos, dice mi madre sacando el celular de la bolsa. Mi hermano nunca supo lo que era un celular, no le tocó ver los primeros, que eran prácticamente unos ladrillos, ni fue testigo de su evolución
hasta llegar a los delgadísimos modelos que se desechan hoy en día; tampoco tuvo la necesidad de tener uno ni la desgracia de sentirse vacío si la carga se le acababa, si lo perdía o lo dejaba olvidado en la casa. Ahora hasta los chiquillos cargan con su celular, dice mi madre con tono de asombro, que a mí más me parece que es de reproche, lo dice mientras revisa por cuarta vez en su celular los mensajes de texto, lástima que no tenga celulares en el cielo, dice, mientras envía inbox, un mensaje por Facebook.
La canija lagartija Por Alberto Huerta Se mueve rápido, nerviosa, como una lagartija. Se viste siempre con un pants y una sudadera gris o verde musgo… Es como una lagartija. Aparece y desaparece a una velocidad increíble en las bardas de piedra siempre atenta a los movimientos de las personas, siempre está al corriente de quién sale con quién. Sabe muy bien cuántas visitas reciben fulanita o menganito… y a qué horas. Sus grandes ojos amarillos se ocultan bajo unos pesados párpados dormilones… Da la impresión de que no está mirando… sin embargo nada se escapa de su vista. Impasible, permanece
largo tiempo inmóvil bajo los inclementes rayos solares. Da la impresión de que está muerta. Sólo nos enteramos de que está viva porque se le mueve rítmicamente la panza como un fuelle. De una comisura a otra su afilada lengua repasa lenta los labios, humedeciéndolos. Escurridiza, siempre está urdiendo intrigas venenosas. Metiendo cizaña en el vecindario. Inyectando su ponzoña. Atisbando metiche en ventanas y puertas entornadas, emparejadas. En los vehículos estacionados. Así es María Cleofas Tinajero, la canija lagartija.
La rebelión de los negros [Fragmento] Por Edgar Khonde Lo conocí en el Salón México, durante la presentación de La reina del sur. Lo saludé apenas unos segundos. Teo trabajaba para él. Yo hacía investigación para Teo; es decir, de alguna forma yo también trabajaba para él. O sea que éramos sus perros. Aquella vez también estaban el Gordo, la Selene, Rita y Martínez. Todos nos sentamos en la misma mesa, desde donde éramos invisibles. En la mesa principal, ya saben, estaban los escritores. Nuestra mesa estaba llena de comida, de cerveza, de tequila, de mariguana y cocaína. La presentación era amenizada por Los tigres del norte y una banda que tocaba cumbias. Martínez se pudo pedo con dos cervezas y comenzó a delatarse. Señalaba a alguno de los escritores y nombraba el libro que le había escrito. La verdad a ninguno de los otros nos importó, y aunque lo que hacía Martínez estaba prohibido, nos valió madre. Más noche, Selene y Rita, hasta la madre de coca, eufóricas, propusieron escribir un libro donde todos desveláramos las verdaderas autorías de los libros que habíamos escrito, bajo encargo. Las chicas querían lanzar una bomba. Pero ni a Teo ni a mí nos hizo gracia. No estuvimos de acuerdo. Nos gustaba la idea de ser unas sombras, unos fantasmas, de que nadie se imaginara nuestra existencia. Nos gustaba la idea romántica de escribir sin usar nuestro nombre. Éramos negros, los obreros de la escritura. Eso íbamos a ser para siempre. Muchos años después, Rita y Selene dejaron el anonimato y se convirtieron en escritoras; varios escritores comienzan como negros, como Paul Auster, por ejemplo. Rita se pasó por mi casa hace dos noches, traía mezcal, coca y un paquete de jamón serrano. Yo tenía deadline, pero no me importó postergarlo: siempre me ha gustado morderle la boca, pasear mi lengua por su vientre, hurgar dentro su coño. En algún momento me lo soltó: podría tenerla las veces que quisiera, siempre y cuando aceptara trabajar para ella completamente gratis. El primer trabajo consistiría en escribir historias eróticas de oficinistas. Algo como 50 Shades of Grey a la mexicana; una versión Godínez del amor. Y bueno, acepté. No suelo rechazar los trabajos. Soy un mercenario de la literatura. No tengo empacho en reconocerlo ni culpa. Escribo. Otros barren calles y tapan baches, anónimos, porque quien se lleva el crédito de una calle perfecta o una ciudad limpia, es el alcalde en turno.
La araña llorando. 1881. Carbón. 49.5 x 37.5 cm. Colección privada. Países Bajos. Su autor, Odilon Redon, nació un día como hoy, 20 de abril, pero de 1840.