2 minute read
Maguid
from Hagadá de Pesaj
Muchos pueblos se enorgullecen de sus orígenes siempre y cuando estos hayan sido ilustres u honoríficos. Cuánto más nobleza encontremos, mejor. Sin embargo nuestro pueblo relata todos los años con orgullo y convicción que nosotros fuimos esclavos, que nuestro origen fue en ese lugar y no nos avergonzamos. Entendemos que es parte de nuestra identidad, y que debemos tenerlo siempre muy presente, para que nadie sufra lo que nosotros sufrimos, y para no creernos lo que no somos. Con dignidad y con respeto cantamos acerca de nuestro pasado.
Avadim hainu, hainu. Ata benei jorin, benei jorin. Avadim hainu. Ata, ata, benei jorin. Avadim hainu. Ata, ata, benei jorin, benei jorin.
Advertisement
רִ ין ֹ ה בְּ נֵ י חו ּ . עַ תָ ּ , הָ יִ ינו ּ עֲ בָ דִ ים הָ יִ ינו רִ ין ֹ ה בְּ נֵ י חו ּ ה עַ תָ ּ ,עַ תָ ּ עֲ בָ דִ ים הָ יִ ינו רִ ין ֹ רִ ין, בְּ נֵ י חו ֹ ה בְּ נֵ י חו ּ ה, עַ תָ ּ עַ תָ ּ עֲ בָ דִ ים הָ יִ ינו
Los cuatro hijos
En esta lectura, en la cual se describe a cuatro estereotipos de hijos, podemos cometer el error de intentar identificar a cada uno de nuestros seres queridos o conocidos en ella. ¿Cuántas veces etiquetamos o rotulamos a los otros? Sin embargo esta clasificación no pretende encasillar a nadie, ni que pensemos en cada ejemplo buscando ponerle nombre y apellido. ¡Todo lo contrario! Es una buena oportunidad para mirar hacia adentro. Nadie es del todo ni el hijo sabio ni el hijo malvado. Todos seguramente en diferentes situaciones nos parecemos más a uno o a otro. El desafío es que estos cuatro hijos nos ayuden a pensar en nosotros mismos y darnos cuenta de que tenemos trabajo por delante. La Torá hace alusión a cuatro clases de hijos: uno sabio y uno malvado, uno simple y uno que no sabe cómo preguntar.
¿QUÉ PREGUNTA EL HIJO SABIO? ¿Qué significan los estatutos, las leyes y las reglas que Adonai nuestro D's nos ha ordenado?" (Deuteronomio 6:20). Deberías informarle acerca de todas las leyes de Pesaj, incluyendo la regla que nada debe comerse después del afikomán.
¿QUÉ PREGUNTA EL HIJO SIMPLE? “¿De qué se trata todo esto?” Deberías decirle: con una mano poderosa y brazo extendido nos sacó Adonai de Mitzraim, de la casa de la servidumbre” (Éxodo 13:14).
¿QUÉ PREGUNTA EL HIJO MALVADO? “¿Qué significa ritual para vosotros?” (Éxodo 12:26) . Para “vosotros” y no para “él”. Puesto que se excluye de la comunidad al negar el papel de D's en el Éxodo, sorpréndelo respondiendo: “Se hace esto por lo que Adonai hizo por mí cuando salí de Mitzraim” (Éxodo 13:8). “Por mí” y no “por él”. Si él hubiese estado allí, no habría sido redimido. EN CUANTO AL HIJO QUE NO SABE CÓMO PREGUNTAR, deberías iniciar el diálogo por él, como está escrito: “Y le explicarás a tu hijo en aquel día: Es por lo que Adonai hizo por mí cuando salí libre de Mitzraim'” (Éxodo 13:14).