Los agravios persisten Alfredo Antonio Solano / LA PALABRA
# 65
DURANGO, DGO. OCTUBRE DE 2017
PERIODISMO ALTERNATIVO
La verdad se manifiesta en la realidad de facto. ¿Quién diría que un empleado y militante de idiosincrasia del defraudador Jorge Herrera Caldera, opositor al mismísimo José Rosas Aispuro durante el anterior proceso electoral, ahora es de las conveniencias del actual gobernador?
La UJED, desmemoria y barbarie
Siete años de usurpación, cinismo e impunidad Mauricio Yen Fernández / LA PALABRA
A NADIE SORPRENDE YA el cinismo con que Erasmo Návar repite una y otra vez, como queriendo convencer y convencerse a sí mismo, acerca del “nombramiento de rector” que le cayó del sórdido e infamante golpe de Estado que le asestó el Gobierno a la UJED: “Fui electo por un consejo universitario y mi gestión termina en diciembre del 2018”. Engañándose a sí mismo, cree ocultar la realidad con otro golpe a la memoria histórica; con esta engañifa pretende ignorar que su nombramiento es nulo de origen, como lo es el ilegal consejo que lo impuso. Pareciera ser que luego de siete años de que el gobierno de Jorge Herrera Caldera, en connivencia con el Congreso Estado, asaltó la Universidad Juárez con todos los agravantes del peor atentado de su historia; premeditado, patrocinado y consumado por el grupo faccioso de la anterior administración gubernamental, el fin no fue otro que someter violentamente a los universitarios, apoderarse de los órganos de gobierno de la institución ultrajando su autonomía, para convertirla en una dependencia más del Gobierno Estatal y, en tal sentido, nombrar a sus interventores, que no rectores, cuya función es controlar discrecionalmente sus recursos económicos y financieros, despojar y disponer de su presupuesto y de su patrimonio para hacer negocios privados, así como el
cumulo de violaciones y agravios a los universitarios y a toda la sociedad. Son de sobra conocidos los trafiques y jugosos negocios con los Semestres Cero en los cuales se cobra a los miles de aspirantes a ingresar a una carrera, altas cuotas y onerosas mensualidades sin garantía alguna. Sobre todo en la Facultad de Medicina, donde la demanda es tal que prácticamente funciona otra escuela privada de aspirantes. Durante los siete años de intervencionismo y usurpación el deterioro académico es tan pronunciado que se puede ilustrar de la siguiente manera: Durante el rectorado de Rubén Calderón Luján, en los últimos cuatro años consecutivos de su gestión (2006-2010) la UJED recibió el reconocimiento al ocupar un honroso sitio entre las mejores universidades al ubicarse entre las diez mejores del país, con el 94% de sus programas acreditados. La debacle académica a partir del golpe y secuestro por el gobierno es evidentemente catastrófico. De los primeros diez lugares que ocupó vino cayendo de tal manera que en 2016 se ubicó en el lugar 38, y el más reciente ranking internacional 2017 la ubica en el 52 para los sufridos y empobrecidos mexicanos. VAYA A LA PÁGINA 3
A 454 años de la invasión de Durango los agravios persisten. El atraso ancestral, el retroceso histórico se hace presente con una estatua ridícula del invasor Francisco de Ibarra. El cronista colonial exige a la autoridad erigir una estatua al mítico aventurero Francisco de Ibarra. En cambio, omite la resistencia indígena y desconoce la investigación y conocimiento que rebasa y derrumba esa falaz historia oficial de bronce, cargada de mentiras. Ante esta nueva realidad histórica que, desde la Rebelión Tepehuana del 18 de noviembre de 1616, derriba estatuas, destruye imágenes que le obligan con el temor y el miedo, los golpes, la tortura y el asesinato mismo, esclavizados a construir los templos católicos sobre las ruinas y vestigios de sus propios centros ceremoniales, los obligan a adoptar y adorar como sus nuevos dioses extraños para el pueblo O'dam. Las causas del levantamiento de grandes dimensiones de la Nación Tepehuana, que detuvo el genocidio y puso en serio riesgo el proceso de la expansión española, mal llamada ‘conquista’, ‘evangelización’ o, como le llamó el historiador hispanófilo Atanasio González Saravia en sus apuntes apologéticos: “La gran gesta civilizatoria de Ibarra”, como si a su llegada los españoles no hubiesen encontrado pueblos con una cultura relacionada con la propia naturaleza, geografía, ríos, flora y fauna, además de un sistema de creencias religiosas, centros ceremoniales, ciudades y un conocimiento acumulado sobre el movimiento de los astros con los que se orientaban para su actividad agrícola o de creación y sobrevivencia y desarrollo de la vida material, espiritual y cultural. Ello, sin mencionar el maltrato y la barbarie documentada por cronistas de la época, pero también por reconocidos investigadores de la historia colonial, tanto mexicanos, norteamericanos, europeos como españoles quienes desmienten todas las mentiras y derriban toda la mitología construida durante trescientos años. Reflejo del atraso social, económico y cultural que de manera ancestral padece Durango, aún existe la figura de Cronista de la Ciudad que, a estas alturas del siglo XXI, como república libre, independiente y soberana, resulta rebasada y anacrónica. Pero además resulta vergonzoso que el Señor “cronista colonial” Javier Guerrero, abusando de su título nobiliario y de las canonjías que le otorga el gobierno, por más deshonroso que pueda ser ese nombramiento de Secretario de Cultura del PRI, partido que la ciudadanía echó del poder tras 86 años de dictadura, abuso y autoritarismo, de ser los más adelantados en el arte de robar los presupuestos públicos, de innovar los terrenos de la corrupción generalizada, lo que provocó el VAYA A LA PÁGINA 7