A pie de terruño
_Entrevista
ALEJANDRO LÓPEZ
ENÓLOGO EN ÁSTER Y TORRE DE OÑA
Se integró hace casi dos años en la estructura técnica de nuestro grupo bodeguero formando parte del equipo liderado por Julio Sáenz desde 2005. Hoy, entre sus cometidos, situarse al frente de la enología de Torre de Oña y Áster en Rioja Alavesa y Ribera del Duero, aportándonos su visión, experiencia y conocimientos.
¿Recuerda su primera reacción cuando recibió la llamada de Julio Sáenz?
La primera sensación fue positiva. Que una casa como La Rioja Alta, S.A. se fije en tu trabajo y en tus vinos para formar un nuevo equipo… aunque reconozco que no fue una decisión sencilla. Llevaba muchos años involucrado en mi anterior proyecto, trabajando con un gran equipo humano y profesional. Además está el vino. Cuando uno se relaciona tan estrechamente con él lo sientes como propio y creas un vínculo, de presente y de futuro.
¿Ha variado mucho su visión de la bodega con la que tenía preconcebida cuando llegó?
Ver las cosas desde otra perspectiva siempre te hace cambiar de opinión y, desde dentro, se acentúa. He conocido un viñedo único que prácticamente desconocía, una filosofía clara y orientada a la mejora continua y un patrimonio cultural, como el de la trasiega tradicional de barrica, sencillamente único.
Ya ha viajado en varias ocasiones por el mundo con nuestros vinos. ¿En general, qué percepción tiene el prescriptor y el consumidor de nuestra casa?
Es gente enamorada del estilo y de nuestras marcas. Las entienden como muy bien definidas, cada una con su personalidad y su camino propio. Describen los vinos con capas de complejidad, sutilidad y elegancia, apreciando el potencial de envejecimiento. He coincidido con clientes que guardan nuestros vinos durante décadas y pueden hablar de cada añada y de cómo entienden su evolución, algo para mí impensable hasta ahora.
Rememore sus comienzos. ¿Cuándo dijo aquello de ‘Mama, quiero ser enólogo…’?
Siempre me han atraído el campo y las plantas, eso sí me lo inculcó mi familia. Cuando estudié Ingeniería Agrícola conocí de cerca el viñedo, y esto me empujó a desarrollarlo estudiando Enología. Comencé mi carrera profesional orientado al viñedo, conociéndolo y trabajando con él en distintos países,… Pero al final del viñedo está el vino, y me fue ‘contaminando’ poco a poco. ¡Hasta hoy!