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Asociación AIPC
Al igual que con muchos otros sectores, la eventual crisis económica por la que estamos transitando dejará a su paso un cambio en la industria de reuniones, y un área que seguramente sufrirá un gran impacto será la financiera. Los resultados, no del todo predecibles hasta este punto serán de gran interés para los centros de convenciones y sus clientes como actores principales del rubro cuyas decisiones y circunstancias afectarán, en última instancia, a muchos otros proveedores de la industria así como a participantes de la misma.
ENCARANDO JUNTOS EL FUTURO
Por Edgar Hirt Presdiente de AIPC
Dado que el futuro no lo podemos predecir, no sabemos a ciencia cierta cómo se va a desempeñar la industria de reuniones. Existen algunos factores clave que pueden al menos reducir la gama de posibilidades basadas en efectos que ya se están sintiendo y tendencias que no son susceptibles a repentinos cambios de dirección.
Algunos de estos incluyen:
• Los gobiernos en muchas partes del mundo se encuentran financieramente comprometidos enfrentando la resaca resultante de menores ingresos, de casi nulos fondos de estímulo y el aumento de la expectativa en cuanto a servicios. Esto arroja dos resultados: Primero, ellos estarán menos inclinados a realizar inversiones en algo que no vean como prioridad urgente (dependiendo de sus perspectivas podrían o no incluir instalaciones para convenciones), al mismo tiempo serán menos propensos a apoyar la asistencia de funcionarios del gobierno en eventos profesionales y/o de negocios, como reuniones y convenciones.
• La asistencia a los eventos en general (y los ingresos que acompañan a estos), probablemente será cada vez más cuestionada por diversas razones. En primer lugar, como ya se mencionó, los empleadores-del gobierno u otros muy probablemente no estarán muy interesados en apoyar la participación de las reuniones a menos que puedan ver los beneficios inmediatos y directos a sus problemas más urgentes, principalmente en torno a la gestión de los desafíos financieros. En segundo lugar, porque existe una preocupación residual alrededor de la sustentabilidad de la percepción de las reuniones relacionadas con los viajes, la cual
Edgar Hirt Presidente de la Asociación Internacional de Centros de Congresos (AIPC); y Director General de CCS, Centro de Congresos de Hamburgo.
AIPC representa una red global de más de 170 centros en 54 países con la participación activa de más de 800 profesionales de nivel gerencial en todo el mundo. Se ha comprometido a fomentar y reconocer la excelencia en el centro de convenciones de gestión, basado en las diversas experiencias y los conocimientos de su representación internacional, manteniendo una variedad de programas educativos, de investigación, redes y normas para lograr esto. AIPC también celebra y promueve el rol esencial de la industria de las reuniones internacionales para apoyar al desarrollo económico, académico y profesional y la mejora de las relaciones globales entre las muy diversas empresas y los intereses culturales.
por sí sola, podría no ser suficiente para inclinar la balanza, pero cuando se combina con el factor número uno, podría convertirse en un impacto formidable. Por último, hay muy buenas alternativas disponibles en la actualidad, incluyendo mejores tecnologías virtuales que ofrecen opciones más factibles que cualquier cosa disponible en el pasado.
• Asimismo, mientras que los eventos de la asociación han sido la fuerza constante de la industria durante los tiempos difíciles, sus finanzas paulatinamente comenzarán a sufrir una restricción. Junto con la asistencia, otra de las razones de esto es que las ferias (que a menudo proporcionan
una gran parte de ingresos del evento) enfrentan sus propios problemas, incluyendo las nuevas y potencialmente mejor enfocadas oportunidades de promoción en línea, las nuevas restricciones como las que enfrenta ahora la industria farmacéutica en algunos casos, una reducción en el número y tamaño de los expositores debido a problemas estructurales, situaciones que probablemente no se revertirán en el corto plazo.
• Finalmente, existen algunos cambios fundamentales en la relación cliente/ proveedor y en la ecuación financiera global como resultado de la reducción de personal, la subcontratación y la retención de los intermediarios. Estos cambios pueden introducir nuevos costos mientras que, al mismo tiempo, la expectativa de reducciones en los gastos generales del evento es una situación que evidentemente crea tensiones que solo pueden sostenerse por poco tiempo, antes de que la ecuación comience a desmoronarse.
Cualquiera de estos puntos podría representar un desafío real para la supervivencia misma de la industria tal como la conocemos. Ya en conjunto sugieren que una transición importante puede estar en la forma en que se juegan las cartas. Lo que está claro es que en tanto la fórmula actual se puede alargar por un tiempo, no es realista pensar que es posible construir una solución a largo plazo en una fórmula en la que unos pocos miembros de la industria prosperen a expensas de los demás. Eso significa que algunos cambios fundamentales son necesarios, incluyendo, potencialmente, toda la distribución de riesgo y recompensa, entre todos los jugadores.
Sin embargo, un área muy positiva para un nuevo análisis —que también es algo común a todos los factores mencionados anteriormente— es la necesidad de un mejor trabajo de reconocimiento, medición y promoción de nuestro valor a la economía global y el ajuste de la situación financiera en consecuencia.
Los gobiernos son más propensos a seguir invirtiendo si ven a las reuniones como contribuyentes de sus más urgentes prioridades, temas como la recuperación económica y el apoyo de las políticas básicas como la innovación, el empleo y la transición económica. Del mismo modo, los delegados y sus patrocinadores tienen más probabilidades de que la participación sea una prioridad si se puede ver con mayor claridad exactamente lo que van a obtener de su asistencia, sobre todo en términos profesionales o de negocios. Por su parte los expositores estarán más inclinados a mantener su participación si pueden ver una concurrencia numerosa e informada y entender por qué los eventos y las audiencias que atraen son alternativas más eficaces que las opciones personales con menor disponibilidad para la comercialización de sus productos. Entonces, en donde los retos financieros que enfrentamos tienen el potencial de poner a diversos sectores a rivalizar entre sí en su lucha por lograr una mayor tajada a expensas de algún otro, la opción más eficaz es la de cooperar más que nunca en la construcción de la propuesta de valor. De esta manera, todo el mundo realmente puede ganar y estaremos mejor preparados para enfrentar cualquier tipo de futuro que la incertidumbre mundial actual pueda traer.
