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La reanudación de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con Corea
Por Daniel J. Lee, Presidente de Asociación Korea y México
Acordaron que las negociaciones buscan consolidar un moderno TLC que nos permita enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades del siglo XXI, estableciendo un marco institucional que reduzca las barreras en el comercio de bienes y servicios y que facilite la inversión mutua y el intercambio tecnológico.
Las dos partes llegaron a un consenso de que es necesario sentar las bases para la cooperación de la cadena de suministro entre Corea, con alta competitividad en la cadena de suministro internacional de las principales industrias como semiconductores, baterías y vehículos eléctricos, y México, un país rico en recursos clave utilizados en la producción de baterías secundarias y semiconductores.
En una reunión con Guillermo Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se explicó que es necesaria una estrecha cooperación entre las industrias automotrices de ambos países para la transición de los motores de combustión interna a los vehículos futuristas.
Según lo publicado por la embajada de la República de Corea en México, durante los últimos 20 años las importaciones y exportaciones entre ambos países se quintuplicaron. Corea es el quinto socio comercial más importante de México. El intercambio comercial bilateral asciende a más de 22 mil 500 millones de dólares. Actualmente, las exportaciones coreanas a México son de 17 mil 600 millones de dólares, mientras que las exportaciones mexicanas a Corea son de 5 mil millones de dólares.
Corea es el segundo mayor inversionista asiático en México con un total de más de 7 mil millones de dólares. El país es reconocido como un destino de inversión muy importante para las empresas coreanas debido a diversos factores como su ubicación geopolítica y actualmente hay más de 2 mil empresas coreanas operando en México que generan más de 150 mil empleos.
Hoy, debido a la incertidumbre de la economía global, tanto México como Corea tienen el objetivo de diversificar sus mercados extranjeros.
Si Corea y México concretan un Acuerdo de Libre Comercio podrán capitalizar sobre la amplia red de tratados que cada país tiene.
Corea recientemente firmó el RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership), un tratado de libre comercio entre los 10 estados miembros de la ASEAN y los 5 países que conforman el área de Asia-Pacífico (Australia, China, Corea, Japón y Nueva Zelanda). Tal y como México representa una oportunidad para que Corea cuente con acceso a mercados norteamericanos y latinoamericanos, Corea también representa una oportunidad de acceso para México a los mercados asiáticos, incluyendo el chino.
Un TLC bilateral entre México y Corea puede crear un entorno empresarial más estable, la eliminación de las barreras arancelarias, la migración fácil de personas, medidas de protección a los derechos de propiedad intelectual y mucho más.
Sobre todo, es importante ampliar la cooperación económica para incrementar sinergias, es esencial los estímulos en los sectores privados. Por lo pronto, las empresas necesitan desarrollar programas de intercambio o proyectos en conjunto que puedan beneficiarse mutuamente.
A través de acuerdos globales podríamos ampliar el alcance de las industrias manufactureras tradicionales, como la maquinaria de construcción, los textiles, el acero y los electrodomésticos, a las industrias de alta tecnología y de alto valor agregado, como la tecnología de la información y de la comunicación (TIC), la salud y las industrias aeroespaciales, etc.
Esto no solo aumentaría el volumen de comercio, sino que también generaría más empleos.
En México, a diferencia de Corea, cada estado tiene diferentes normas y regulaciones burocráticas complejas que sí cuestan tiempo y dinero. Por ejemplo, los permisos y las licencias para el desarrollo están a cargo del Estado, por lo que el proceso requiere de mucha paciencia y recursos.
Éstas son algunas de las muchas dificultades que los extranjeros sienten al invertir en México. Son los factores negativos para la IED que requieren de una atención para la atracción de mayor inversión.
México es un país con muchos recursos y su gente tiene mucha pasión.