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Causa e-commerce terrorismo ecológico

La contaminación provocada por el e-commerce cada vez es más grave y peligrosa

Por Néstor Hernández

Y es que los productos adquiridos en línea suelen ser cuidadosamente empaquetados en plástico y cartón para garantizar su protección durante el transporte.

Sin embargo, la falta de regulaciones gubernamentales, la ausencia de un proceso efectivo de reciclaje y por la inconsciencia de algunos ciudadanos estos envases terminan en las calles, alcantarillas e incluso el mar.

Las estadísticas que arroja esta problemática son realmente alarmantes.

Según un estudio de Oceana –una organización civil centrada en la conservación de los océanos–, las ventas por internet están generando en promedio 10 millones de kilos de plástico al año en México.

En el 2020, Amazon generó una gran cantidad de residuos plásticos con sus almohadillas de aire usadas para el embalaje de artículos, la cual sería suficiente para dar la vuelta al mundo ¡más de 600 veces!

En el transcurso del último año, los procesos de empacado dieron lugar a la generación de mil 534 millones de kilogramos de plástico a escala global.

Si las prácticas actuales persisten, se proyecta que para 2027, el comercio electrónico podría ser responsable de la producción de 3 mil 298 millones de kilogramos de basura, lo que equivaldría a 177 veces el peso del Estadio Azteca.

Con la creciente simplicidad para comprar productos de esta manera y el continuo surgimiento de plataformas dedicadas a este tipo de comercio, apuntan a que este problema seguirá creciendo sin que nada lo detenga.

El reparto también contamina

Además del impacto que provocan los materiales de embalaje, el reparto de mercancías por medio de carros y camionetas agrega otro componente contaminante a la ecuación.

Las devoluciones de productos por parte de los usuarios también generan un flujo de contaminación por el transporte y embalaje.

Más fondos para basura que para desaparecidos

Oceana reveló que el gobierno de la Ciudad de México gastó más en el manejo y gestión de la basura plástica del comercio electrónico que en instituciones clave para garantizar los derechos humanos, durante el 2021.

Dicho estudio titulado “Comercio electrónico, plástico innecesario y contaminación”, asegura que la CDMX gastó 53.4 millones de pesos en la gestión de basura plástica ocasionada por el comercio electrónico.

Eso representa más del doble de los 20 millones de pesos que recibió la Comisión de Búsqueda de Personas en ese año.

Toman medidas… ¿suficientes?

Los gigantes del comercio electrónico como Amazon y Mercado Libre tienen una gran presión de la sociedad por incorporar temas ambientales y reducir su impacto.

Por ello, dichas empresas han desarrollado diferentes estrategias ambientales, apuntando a un consumo efectivo de recursos, una mayor apuesta a las energías renovables y a la reducción de desechos.

Mercado Libre comenzó a medir su Huella de Carbono, a través de los lineamientos del Greenhouse Protocol desde el 2017, para aminorar el impacto ecológico.

Con respecto a los envíos, utilizan bolsas de bioplástico en los productos que se reparten desde los centros de distribución intermedios de la compañía, esto desde el 2018.

Por su parte, Amazon, también está trabajando en diferentes aspectos ecológicos.

Por ejemplo, ofrecen un programa de reciclaje para artículos electrónicos y accesorios seleccionados. El costo de recolección de los aparatos corre a cuenta de la empresa.

Y para disminuir la generación de residuos, están trabajando en un empaquetado 100% reciclable, además de que están fomentando que los productos se envíen en sus propios paquetes, sin cajas de envío adicionales.

En los últimos años, Amazon ha eliminado más de 300 mil toneladas de materiales de embalaje, evitando el empleo de 500 millones de cajas de envío, según reportes periodísticos.

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