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Los electrodomésticos y la logística, una alianza muy fría
Al acercar la producción a los mercados de destino se pueden minimizar los costos y los desafíos asociados con el mantenimiento de la cadena de frío durante largos periodos
Por Yoelle Rojas, Directora en el Clúster de Electrodomésticos de Nuevo León (CLELAC)
Sin duda, el sector de los electrodomésticos juega un papel crucial en la industria logística, en particular por los sistemas de refrigeración. Su importancia se ha vuelto aún más evidente con el creciente énfasis en la cadena de frío para el transporte de alimentos, bebidas y productos farmacéuticos. Y ahora con el boom del nearshoring incluso contribuirá a optimizar costos y a la sostenibilidad.
Al acercar la producción a los mercados de destino se pueden minimizar los costos y los desafíos asociados con el mantenimiento de la cadena de frío durante largos periodos.
Asimismo, con la innovación continua en los sistemas de refrigeración habrá mejoras aún mayores en la eficiencia y la sostenibilidad de la cadena de frío en el futuro.
No es un secreto que a medida que la demanda de transporte de productos sensibles a la temperatura continúa creciendo, también lo hará la importancia del sector de electrodomésticos. Sobre todo si se considera que el tamaño del mercado de logística de la cadena de frío en Latinoamérica crecerá de 4 mil 780 millones de dólares en 2023, a 8 mil 270 millones de dólares en 2028, de acuerdo con un estudio realizado por Mordor Intelligence.
Refrigeración: un pilar en la logística
En el caso particular de Nuevo Léon, el Clúster de Electrodomésticos (CLELAC) ha identificado que las empresas dedicadas a la fabricación de equipo de refrigeración industrial y comercial representan alrededor del 25 por ciento del sector electrodomésticos de la entidad. De ahí que Nuevo León sea un epicentro crucial para este rubro.
Los sistemas de refrigeración son esenciales para mantener la calidad y seguridad de los productos perecederos durante su transporte, pues los alimentos, las bebidas y los medicamentos a menudo requieren condiciones de temperatura controlada para prevenir el deterioro y garantizar que lleguen al consumidor en condiciones óptimas.
Cada año se desperdician más de 20 millones de toneladas de alimentos para consumo humano a lo largo de toda la cadena de valor. Esta cifra equivale al 34 por ciento de los alimentos que se producen en México, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional y el Banco Mundial.
Y, en el caso de la industria farmacéutica, la estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el 20 por ciento de los productos farmacéuticos sensibles a las condiciones de temperatura resultan dañados durante su transportación debido a una fractura en la cadena de frío.
Por eso es indispensable contemplar los tiempos de carga y descarga durante la distribución de productos perecederos y artículos a temperatura controlada que tiene lugar entre las diferentes fases de la cadena de frío y evitar que se rompa en algún punto.
Asimismo, se debe mantener la innovación continua en la industria de la refrigeración, ya que esto ha llevado a la creación de sistemas más eficientes y sostenibles. Estos avances han permitido a las empresas de logística reducir sus costos operativos y su impacto ambiental, mientras que se garantiza la integridad del producto.
Y del lado de las empresas logísticas es necesaria la adopción de tecnologías avanzadas, tales como sistemas de monitoreo en tiempo real, la utilización de analítica para mejorar las rutas y horarios de traslado, así como la transición a equipos de última generación.
En definitiva, el sector de la refrigeración adaptada a la logística será uno de los que más inversión e integración tecnológica sumen en los próximos años. La llegada de soluciones basadas en big data e inteligencia artificial aportarán una nueva dinámica y manera de entender la conservación de productos perecederos.