Cafeína para insomnios promiscuos

Page 1



CAFEÍNA PARA INSOMNIOS PROMISCUOS

Amaia Barrena

Colección Noches Poéticas/03


Publicado por: La Única Puerta a la Izquierda (LUPI) PRIMERA EDICIÓN JUNIO 2016 De los textos: Amaia Barrena De la introducción al autor: Ignacio Martín Lerma De la fotografía de solapa: Amaia Barrena

Derechos exclusivos de esta edición: Asoc. Cultural La Única Puerta a la Izquierda (LUPI) Colección: Noches Poéticas/03 Coordina la colección: Noches Poéticas Bilbao http://nochespoeticas.blogspot.com.es nochepoeticabilbao@launicapuertaalaizquierda.es Diseño: La Única Puerta a la Izquierda (LUPI) De la corrección de los textos: Julián Borao

ISBN: 978-84-945148-3-8 DEPOSITO LEGAL: BI-751-2016 Impresión y encuadernación: Reprográficas Malpe, S.A. Apdo. Correos 64. 48910 Sestao, Bizkaia. España info@launicapuertaalaizquierda.es http://launicapuertaalaizquierda.blogspot.com.es




Desde la cuarta planta Lo confieso. Escribo este prólogo desde una habitación de hospital. El tiempo pasa despacio y los pasillos se convierten en un escenario repleto de emociones contenidas. Mirar alrededor es comprobar que toda una vida cabe en un fugaz apretón de manos, en unas palabras de aliento o en una mirada huidiza tras una cortina. Esta cuarta planta no es ningún edén ni un paraíso. Su maldita luz blanca nunca se apaga, lo inunda todo, hasta el miedo y el dolor. Hace difícil distinguir si amanece o es de noche, si es ayer o mañana. Cerca de cada cama descansan libros deseosos de contar historias que puedan hacer olvidar realidades. Se convierten en testigos mudos que ofrecen compañía en noches de insomnio. Tú, Amaia, a través de tu poemario, estás siendo mi cafeína diaria. La madrugada avanza. Las esperas atraviesan los pasillos y la esperanza decide no acompañar. Los turnos cambian, pero el resto permanece inmóvil. Es siempre el mismo día, el mismo mes, el mismo año. La vida ha quedado pausada en un extraño paréntesis. Aquí suele reinar la injusticia y el dios de lo inesperado. No existen ángeles protectores que te ofrezcan un plan de rescate. Así que todos buscamos ese rincón, donde nadie nos ve (como diría Serrat), para lamer las heridas, disimular y ser capaz de volver a la habitación como si nada hubiera pasado. Y es allí donde me esperan tus acertadas palabras, dispuestas a removerme por dentro. Leerte supone volver a recordar el significado de la palabra “poesía”. Reconozco que aún no me he recuperado de todos esos impactos que sólo las buenas metáforas, como las tuyas, son capaces de conseguir. Estoy pasando días completos abrazado a tu libro. Cada página es más necesaria que la anterior. Con tus textos abandono las penas. Leerte es tener la sensación de que curas

7


las heridas y silencias el sonido de las ambulancias. En una sola frase: das, sin fallar, en la diana de los sentimientos. Tu manera de escribir significa coger la poesía por el mango, poner la piel de gallina antes de terminar el renglón y hacer sentir veranos cuando está llegando el invierno. Sin duda, tu complejo de “meteorito suicida” y llevar por bandera tu “arteria escritora” te hace totalmente infalible. Los que hayan vivido una situación similar a la que estoy viviendo -ojalá sean pocos- seguro que entienden bien este prólogo y lo que supone no sentirse deshabitado en momentos como éste. Pero, sobre todo, escribo estas letras buscando agradecer la gran compañía que está significando el sentirte tan cerca, en forma de mensaje diario, de verso o de poema. Tú misma lo dices: “a veces la poesía no es más que un termómetro cargado de tinta, que cuando osa medir el cariño escandalizado sugiere hospitalizarme”. Veo salir el sol por la ventana. Parece que llega un nuevo día. Nos comunican que hoy podemos volver a casa. Pero te seguiré llevando conmigo, Amaia. Tus versos se han convertido en mi mejor anestesia.

Ignacio Martín Lerma

8



Para mis amigos, para él, esa familia que nunca ha dejado mi poesía huérfana.

“Justo cuando la oruga creyó que el mundo terminaba, se convirtió en mariposa.” Cecelia Ahern



UN INVIERNO CON LECHE DESNATADA Pensado en esas noches en que febrero se niega a abandonar el colchón y todo es tan frío como la soledad que deja estalactitas cuando no es buscada.


Con la lírica en celo No eras conveniente y nunca fue oportuno… Y sin embargo a veces fue tan bonito. Juan José Tellez

No me atrevo a hablarte sin bozal ni a escucharte ladrarme tus susurros con mi lírica más perra en celo. Me asusta acabar mordiendo el polvo o peor, echarte el último. Me asusta mantenerte pegado a la tinta adhesiva de esta poeta que recuerda, mirando a las musarañas, la noche de sushi y cerveza cruda en que la inspiración cayó sobre ti como si fuera una mosquita muerta.

Dicen que sus alas aún no han cicatrizado. Mis amigos aseguran que las mías tampoco.

14


El estornudo de antes de dormir ¿Y si los cocodrilos lloran? Aitor Gabiola

Te quiero igual que estornudo, sin poder evitarlo y con más ganas en invierno.

Caliento mi lengua en tu saliva como lo hago con la leche en el microondas, sin conseguir regular la temperatura, con un grito de auxilio en la garganta, para después echarte de menos igual que bebo, siempre en exceso y casi por vicio. Del mismo modo en que lloro te codicio entre mis piernas, teñida de humedad irreversible, arañándole las costuras a la necesidad.

Qué sería de mí si no fuera porque tal y como me lavo los dientes te olvido varias veces al día y sólo por higiene. 15


Mi defecto favorito

Le leo a cualquiera pero sólo te escribo a ti. Aunque mi lengua sea promiscua mi inspiración nunca te es infiel. Y eso que la mayoría del tiempo la derrocho en odiarte, en imaginar cómo te partiría la cara y te dividiría la camisa en un crimen perfecto que algunos afirman que no existirá jamás. Tan acostumbrada estoy a hacerlo que puedo dedicarme a cualquier otra cosa mientras tanto, como preocuparme por la lesión que tienes en la pierna, untar de leche hidratante las mías por si en un descuido te seduzco hasta su vía láctea, o incluso ir al supermercado. Puedo conducir mi carrito, escoger los ingredientes de la ensalada, engañarme cuando los peso, contarme que me importas un pimiento, que puedo ignorarte aunque me soja, que por los tomates de mis calcetines no se cuelan las soledades mientras duermo. A menudo pienso, sobre todo cuando llevo tantas copas encima que no me caben en el lavavajillas, que colgarme de un árbol sin banqueta habría sido menos estúpido y más productivo que haberme colgado de ti. Pero nada de ello me impide volver a hablar contigo un lunes, reconocer que tengo un problema un martes, sorprenderme con lo guapo que estás los miércoles, asustarme cuando aún lo eres más un jueves, imaginarme en tu ducha mojándote con el grifo cerrado un viernes, limpiarme con otros labios la boca un

16


sábado de todo lo que no te diré el domingo. Llevo una vida tan normal que nadie diría que la paso escribiéndote. A veces incluso uso gafas, como me enseñó Superman, para disimular la bipolaridad de un corazón que te odia por las mismas imperfecciones por las que te quiere. Esa manía tuya de no mirarme a los ojos hasta haberme repasado antes de abajo a arriba el cuerpo es, de todos, mi defecto favorito.

17


El tornillo que te falta

Tengo la cerveza de que acabaré olvidándote. Teresa Mateo

Quizá sea porque me dueles justo en la arteria escritora que me desangro en poéticos orgasmos. Pero pese a lo que aparento sé que volvería a entrarte al trapo aunque dispusiera de mejores servilletas con las que limpiarme besos de otros labios. Sé que tan pronto mis ojos vean los tuyos me quedaré sin batería en las branquias que compré el día en que te fuiste sabiendo que haría aguas mi vida. No podría engañar a ningún polígrafo si negase que las calorías de tu sudor continúan engordando mis flaquezas.

18


Como buena atea de lo imposible no creo que haya un final y punto tras el que no se pueda trazar el garabato de una sonrisa y coma. Sigo esperando que descubras que yo soy el tornillo que te falta para comprender cuรกnto necesitas un amor pasado de rosca.

19


SACARINA AL BORDE DE UNA PRIMAVERA ¿Quién no ha comido alguna vez mariposas? Se tienen por un momento en los labios y largas horas revoloteando en el estómago, haciendo cosquillas a los muelles de la risa más tonta.


Con mucho ruido y pocas nueces

Qué complicado es cocinar contigo. Será porque siempre te toca a ti tener la sartén por el mango, mientras a mí me queman las ganas de besarte cuando en vano intento darle de una vez la vuelta a la tortilla y que seas tú quien me extrañe.

O será porque se te antojan recetas imposibles y aunque no está para bollos el horno, con mucho ruido y pocas nueces me retiras el otoño del pelo y preparas el pan nuestro de cada día, esas diabólicas migajas de proximidad que alimentan mi poesía celíaca.

Qué complicado es cocinar contigo. Dejaría hoy mismo de hacerlo si no fuera porque verte me da tanta hambre… 36


El fotógrafo que hace selfies a mis “ojalá”

Me gusta que seas la incertidumbre en mi mundo de normas. Ignacio Martin Lerma

Sin quitarme la bufanda me puse tu abrazo, contuve en la garganta el verano y con el ruido de una hache respondí al “no te vayas” que dejaste entre mi pelo.

¿A dónde voy a ir una vez descubierto que el mundo es un pañuelo de papel que a cambio de un beso tú me vendes en cada semáforo en que nos detenemos?

Parece mentira que no sepas que yo por ti hago de tripas corazón y se me enamora hasta el ombligo.

37


UN VERANO EN VASO Y CON DOS HIELOS Hay orgías de hormonas que se hacen poemas, manzanas que se muerden y el pecado se queda para siempre en la garganta…


El arte de violar la vergüenza

Podría ser la muela sin juicio que tense los nervios de tu boca, podría ser ese crucero de lujo que acabe rompiendo el hielo, podría ser una gata sin botas demasiado inconformista para una sola vida, podría ser un orgasmo de posibilidades. Podría ser tantas cosas que aún no me he propuesto… Pero lo siento, nunca podría ser tu amiga. No mientras me acueste codiciando el beso daltónico al que no le importe que nuestras lenguas aún estén verdes en el arte de violar la vergüenza.

Y es que ojalá, en lugar de ser amigos, nos tiráramos de los pelos y te arrancara más de una cana al aire. Ojalá pudiéramos deshacernos de nosotros mismos,

58


mandar a la vida hacer el quinto pino, para que quizá, teniendo el mundo del revés, lo imposible adelgace un prefijo, y corramos algo más que riesgos en las carreras sin jinete de mis medias.

No he sido todo este tiempo más que una espía de incógnito infiltrada entre los muros de tu Facebook para poder ver no sólo tu perfil sino también tu alzado y tu planta, para poder despistar la seriedad de tu cartabón y colarte mis curvas por la escuadra.

Acaba con esta pesadilla de amistad, pellízcame y despertaremos juntos sacudiendo el ingenio y apagando la lámpara, haciendo de tus deseos mis desórdenes de este querernos algo tan sucio que enfermaremos de erótico Diógenes. Tercer Premio del XIII Certamen de Poesía Huerta de San Lorenzo (Segovia, 2015).

59


Bajo el ecuador de mis renglones Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable. Mario Benedetti

Creo que te has equivocado conmigo. No soy la chica de tus fantasías. Tan sólo una mujer de carne y tinta. Soy, de hecho, una realidad más que probable.

Eso sí, te lo ruego, por favor, sé original y adivina otro modo de torturarme, que tu fingida indiferencia ha sufrido un esguince y cojea más que nunca tu estrategia. No me gustan, además, tus proposiciones subidas de tono. Invoca a la indecencia si es tu capricho, pero hazlo en el volumen de un susurro. Háblame así, en voz baja, hasta que el idioma de tu lengua haga llover afónicos antojos insanos bajo el ecuador de mis renglones. No me dejes en paz, 60


declárame una guerra, que no tenga nada de fría, hasta que lleguemos a las manos. Vamos, mándame al infierno, crucifícame en tu cama, hazme perder la cabeza, guillotíname con un beso. Empaña mi timidez, que bien sabes que prefiero morir arrodillada ante ti que vivir de pie y con ropa aún bajo la falda.

Creo que te has equivocado conmigo. No soy uno de tus sueños invertebrados. Soy tan sólo una mujer de hueso y tinta que ambiciona hacerte reír hasta que enamorarse parezca una broma, pillarse los dedos en la puerta entornada de tus labios y quererte, sólo quererte, en tantas posturas como tantas veces te ha querido a solas.

61


INFUSIÓN DE OTOÑO TEMPLADO Caen las hojas y se mezclan propósitos, cuentos chinos, ruletas rusas y dragones sin patria, mientras el mundo promete renovarse por una temporada más en alta definición.


Geometría de una dama en apuros Es imposible continuar siendo siempre la misma persona. ¿Sabes por qué? Porque vivimos. Eloy Moreno

Ahora que mi soledad es una bicicleta estática con la que sé que podría llegar tan lejos como me propusiera, se han terminado los viajes a la ferretería en busca de clavos que nunca sacaron otros.

Ahora que comprendo mi geometría imperfecta puedo ser yo misma al cuadrado, al cubo y al margen de con quién me despierte.

Ahora que sé que la poesía es el alicate que abre de piernas a la vida, que sólo si de verdad te quieres te permitirá verle las bragas,

76


no necesito nadie que me señale lo guapa que estoy sin las mías.

Ahora que sé que no hay mayor peligro que crecer esperando que te rescaten, no me preocupa ser una dama sumida en permanentes apuros.

No necesito un príncipe como tú. Mi felicidad vegetariana no come perdices. Pero me gustaría tanto cenar en tu sofá comida china, que tu risa no me dejara escuchar la película, que tus ojos de caramelo me mirasen hasta que los míos se hicieran diabéticos…

Después de todo, si no hubiera aprendido que es posible tomarlo solo, nunca habría descubierto cuánto pero cuánto me gusta el café contigo.

77


Las guerreras que beben cola cao Ellas colocan carteles de “EXIT” por mis laberintos cuando no las miro, le usurpan el posavasos a mi cerveza y me obligan a vivir en sucio, con faltas de ortografía pero nunca de cariño. Ellas cortan el cable rojo justo a tiempo para evitar que mis inseguridades se inmolen, me gritan “quiérete con tus garabatos”, con los alicates aún en una mano y la otra sobre mi pierna. Llevan siempre en el bolso, para esas noches en que la melancolía me roza los talones, tiritas para niños, con graciosos dibujos que hagan de mis cicatrices un cómic bien respirado, uno de esos en los que se pasa página cogiendo aire y una resaca. Por más que tengamos a menudo la fiesta en paz, ellas son unas guerreras que toman Cola Cao, unas gladiadoras con tacones que el viernes menos pensado te hacen invencible. Ellas son mis amigas.

Gracias por vuestra ternura infinita.

78


Agradecimientos

La primera vez que leí uno de estos poemas sobre un escenario, mi primera Noche Poética, todos mis amigos vinieron a verme. Me mandaron mensajes de ánimo, me grabaron en vídeo, me felicitaron orgullosos. Después de todo es normal, lo nuevo siempre crea expectación. Lo que no es tan habitual es que dos años y medio más tarde, sigan viniendo a cada recital, aplaudiendo como auténticos fans, mirándome con ese cariño con el que lo hacen. Pero es que ellos no son normales, son extraordinarios. Se ríen cada vez que les doy las gracias, no tanto por lo que hacen sino por cómo lo hacen, sin pedir nada a cambio. “Lo hacemos porque queremos” me dicen. A veces hasta añaden un pronombre. “Lo hacemos porque te queremos”. Reíos ahora, tanto como queráis, porque voy a daros las gracias una vez más, por escrito, porque quiero, porque os quiero. Gracias Xabi, Aitor, Elaia, Maider, Carla, Mikel, Itzi, Amaia, Lander, Cris, Galder, Iker, Diana, Andrea, Iñaki, Maitane, Flor, Julen, Alazne, y a ti, Unai. Porque para ellos no soy una poeta cualquiera. Soy la poeta del grupo. Gracias a todo el equipo de Noches Poéticas y en especial a Julián Borao y Ritxi Póo, por creer tanto en mí. Las cosas bonitas empezaron el día en que nos conocimos. Gracias a Ignacio Martín Lerma, por apoyarme, por un cariño incansable, por poner un poco de su arte en el mío, por hacer estas páginas más especiales coloreándolas con su letra. Y a Marwan, por creer en mí. Que personas a quienes tanto admiras

103


te admiren a ti tambiĂŠn es un milagro que no le pasa a cualquiera. Gracias por la magia. Gracias a mi padre, a mi hermano. Y a ti, ama, gracias mĂĄs que a nadie. Por hacerme persona.

Eskerrik asko, Amaia Barrena.

104



ÍNDICE Introducción de Ignacio Martín Lerma................................. 7 UN INVIERNO CON LECHE DESNATADA Con la lírica en celo................................................................... 14 El estornudo de antes de dormir.............................................. 15 Mi defecto favorito..................................................................... 16 El tornillo que te falta................................................................. 18 Error con retraso......................................................................... 20 Los ladridos de tus bóxers......................................................... 21 Otro poema que no debí escribirte.......................................... 23 Suponiendo que aún te quisiera............................................... 24 Un cerdo con forma de hucha.................................................. 26 Todos los besos que escupo....................................................... 28 Un jueves de pantalones amarillos........................................... 30 Cafeína para un insomnio promiscuo..................................... 31 SACARINA AL BORDE DE UNA PRIMAVERA Con mucho ruido y pocas nueces............................................ 36


El fotógrafo que hace selfies a mis “ojalá.”................................ 37 El boceto de un amor de plastilina........................................... 38 El punto débil de mi camaleón................................................. 41 Un huevo duro descascarillado................................................. 43 El segundo columpio a la izquierda......................................... 45 Guerra de pulgares...................................................................... 47 El oficio de ser tu Neruda.......................................................... 48 Me sobran las perchas................................................................ 49 No me dejes ser poesía lesionada............................................. 50 Todo lo que pienso mientras te duchas................................... 51 Un albornoz al rescate................................................................ 54

UN VERANO EN VASO Y CON DOS HIELOS El arte de violar la vergüenza.................................................... 58 Bajo el ecuador de tus renglones.............................................. 60 Fantasía textual en verso............................................................ 62 La hipotermia que tose tu nombre........................................... 64 Como una termita desnutrida................................................... 67


Los pies desnudos de Cenicienta.......................................... 68 Un arte en sucio....................................................................... 70 Lujuria en miniatura............................................................... 72

INFUSIÓN DE OTOÑO TEMPLADO Geometría de una dama en apuros...................................... 76 Las guerreras que beben Cola Cao....................................... 78 Como el portero de un futbolín............................................ 79 Helicópteros de poesía para cambiar el mundo.................. 81 Josu........................................................................................... 84 Todo lo que fabrica su nombre.............................................. 85 Mi complejo de meteorito suicida........................................ 87 Un incomprendido erizo en subasta.................................... 88 Un poema como tú................................................................. 90 Cuando Orión se quita el cinto............................................. 92 Leche fría en la nevera............................................................ 93 Veintisiete................................................................................ 95 Una víbora aprendiendo a gatear.......................................... 98



Apdo. Correos 64. 48910 Sestao, Bizkaia. EspaĂąa info@launicapuertaalaizquierda.es http://launicapuertaalaizquierda.blogspot.com.es


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.