Para crecer en conciencia ejerciendo el Lenguaje de las Virtudes
Brújula y Timón cuando trabajan unidos conducen la nave hacia su verdadero Destino. http://issuu.com/lavidacomoescuela
Año 17 Nº 95
La Vida como escuela Nº 95
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Editorial
La mente y el Corazón.
L
a separatividad existe en la mente. En la mente tiene lugar la ilusión, la fantasía, el sueño, lo doble. En la mente fría se cuece la insatisfacción, la autosuficiencia, el aislamiento y la indulgencia. También el encono, la comparación y la competencia tienen su razón de ser en la mente. En esa mente se originan la aridez, la desazón y la destemplanza que enferman el corazón. Estas corrupciones llegan desde fracasos del pasado y anidan en la mente, donde encuentran el clima necesario para subsistir. La mente no es física ni personal, no atañe al cerebro, sino a toda la red mental infinita de toda la humanidad… Sin embargo, en alianza sublime comandada por el corazón, ella nos lleva a transformarla en una herramienta insubstituible y esencial, para interpretar correctamente el mundo en el que vivimos. El corazón en cambio no conoce de ofensa, menosprecio, autoestima, guerras…, conoce la Unidad. La unidad es la Hermandad esencial y original. Es abarcar en una mirada el orbe, es comprender y contener, es verse a uno mismo en el otro. La unidad es ver lo que me completa, es ver cómo completamos necesariamente el todo. Lo que a uno le falta, el otro lo tiene o lo produce. Lo que uno no sabe, el otro lo aprende. Entre todos nos vamos complementando y vamos formando una unidad. Sin embargo el corazón sufre, cuando es la mente fría quien lo dirige compulsivamente. La plenitud, la abundancia, la integridad, la dicha y alegría entran en nosotros cuando se lo permitimos. Cuando entregamos nuestra creatividad, voluntad
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y esfuerzos a los pies del Maestro que hay en la Vida diaria, nos docilitamos y aceptamos su útil y valorada función. Es sólo entonces, cuando comprendemos el tremendo valor y alcances benéficos de nuestra inteligencia puesta al servicio del Alma, de la mente al servicio del corazón. Como el combustible en un vehículo o como la señal en una TV, sin la naturaleza del corazón, la mente sólo actuará en el conocimiento y en el pasado. El Servicio desinteresado a los demás es la herramienta para potenciar la eficacia de la hermandad de la mente y el Corazón. El servicio más profundo es poder comprender al otro, apreciando así su verdadera necesidad. Esa necesidad de un modo u otro, también será la nuestra: afecto, ayuda, contención, acompañamiento, guía, estímulo, complementación, cooperación y propósito común. Ante la Comprensión se abre el mundo infinito, el milagro de la vida, el camino de nuestra redención, el servicio al otro. Los intentos por comprender la vida desde la mente y lo teórico, frustran la personalidad. Es como buscar agua en un desierto. Preferimos comprender el pasado antes que Vivir el presente. Se comprende la Vida cuando se la vive desde el corazón y por ende uno no busca comprenderla, pues el aprendizaje viene en consecuencia, con todo su contenido aleccionador. Vivamos la plenitud del Presente desde el Corazón que todo lo Une, Comprende y Contiene. Sólo así, las otras vivencias desaparecerán gradualmente, como sombras abrazadas por el Sol.
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Índice
Pág.4 La educación comienza dentro de la familia. Pág.7 ¿Valoramos el potencial oculto?. Pág. 10 Todos los seres humanos nacemos amorosos. Pág.12 El niño interior. Pág.14 Corazones Dinámicos. Pág.16 Niños en acción. Pág.17 El sistema inmunológico. Pág.18 Alimentación natural. Pág.23 La ayuda.
Pág.26 Al final de tu vida.
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flor y las abejas
abía una hermosa planta cuyas flores coloreaban el paisaje con sus bellos tonos amarillos. Por años, cada vez que las flores abrían con la luz del amanecer llegaban abejas a libar de ellas. Era como una danza, el Sol salía, las flores abrían sus pétalos y las abejas llegaban a libar para luego irse y volar a unos cuantos kilómetros de distancia. Cierto día la planta pensó ¿por qué siempre debo dejar que vengan las abejas a alimentarse de mis flores? Siempre estoy dando y dando, y las abejas parecen no aprender, nunca vienen a dar siempre vienen a quitar.” Ese día, amaneció y las flores no se abrieron. Al llegar al lugar, las abejas volaron en círculos alrededor de la planta y se fueron hacia otra cuyas flores estuviesen abiertas. Pero una abeja se quedó extrañada por lo sucedido. Se posó entonces sobre una de las flores y le preguntó a la planta ¿Por qué están todas tus flores cerradas? La planta respondió: “hoy he decidido no abrirme, porque ustedes deben aprender la lección. Siempre vienen aquí a comer pero nunca dejan nada. Siempre vienen a llevarse pero no a dejar. Y eso no está bien.”
Pág.25 Al ego hay que escucharlo al revés.
Para crec
La
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La abeja extrañada no entendía bien por qué la planta pensaba así y le dijo: “nosotras venimos y libamos de tus flores, luego con ese néctar producimos nuestro alimento. Pero hay algo que parece que no sabes... En nuestro viaje, vamos polinizando tus flores y las flores de todas las plantas. Es un trabajo que hacemos muy a gusto y casi sin saberlo porque es una forma de devolver lo que nos dan. No es cierto que solo vengamos a tomar, también estamos colaborando como podemos.”
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Semillas Vitales
La planta comprendió su error y ordenó a sus flores abrirse inmediatamente, pero ya había pasado el medio día, necesitaba aguardar hasta el día siguiente a que saliera el Sol. Le dijo entonces a la abeja: “por favor vengan mañana que las estaré aguardando”… “Así haremos amiga” dijo la abeja y se marchó veloz hacia la colmena. Pasó la noche y al amanecer, en un instante, hablando la Voz del Silencio, viajando en el susurro del viento, el Sol le dijo a la planta: “Todo Ser que se ocupa más por lo que recibe que por lo que da, alienta su propia destrucción. Aquel que se brinda sin especular, vive en Armonía. No abrirte a compartir es marchar en contra de ti misma”… Ése día el amanecer tenía esa fuerza inconmensurable que rememora en lo profundo de cada Ser… milenarios días en el continuo derrotero de la existencia. La cálida luz del Sol bañó los Reinos y las flores se abrieron agradecidas… Reflexionemos: Conocemos muy poco de la Lógica Espiritual que rige la Existencia... Pero tampoco necesita conocerla el servidor para poder cumplir con su trabajo diario. Haciendo nuestro Trabajo es que se encontramos y comprendemos esa Lógica Mayor.
Si rechazas la prueba, si criticas la ineptitud de tu compañero, si aciertas en vaticinios negativos de cómo el otro no logra atra-
vesar sus puntos débiles, pero no tienes el coraje
de arriesgarte en ver el mejor futuro posible de tu amigo y ayudarlo a que lo realice, lo que haces es actuar como esa planta, que se cierra, especula y juega en contra de la Vida aún creyendo que lo que hace es justo. La Vida como escuela Nº 95
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Enseñando a ejercer los Valores
Lacomienza Educación dentro de la
Familia
S
er es enseñar. No es necesario tener gran erudición, fama o poder para manifestar amor, dulzura, comprensión y firmeza. Nuestros actos, pensamientos, palabras, cuidados, emociones y sentimientos revelan quiénes somos. Vivir en armonía convierte cada pensamiento y acción en una expresión de esa armonía. La familia es el núcleo formador del carácter: padres, abuelos, tíos y hermanos mayores son ejemplos vivos para la educación del niño. Los valores humanos son transmitidos básicamente por la familia. En la actualidad las familias viven el gran conflicto entre los valores éticos y la dinámica de la sociedad, apelando, dentro de una escala invertida de valores, al egocentrismo, el miedo, el escepticismo y el cinismo. En esas condiciones el gran desafío consiste en hacer de esa pequeña sociedad, que es la familia, el elemento transformador de la gran sociedad. La forma de encararnos a nosotros mismos, de enfrentar nuestros problemas cotidianos, representa la educación que damos a nuestros hijos. El método educativo más valioso es la experiencia personal (el niño tendrá las ideas y valores que
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vivencie en la familia). Si deseamos tener una familia armoniosa, debemos ser armoniosos, y si deseamos tener amor, necesitamos amar. Nuestros hijos, amigos, parientes y la sociedad se beneficiarían si tomáramos conciencia de que nuestro comportamiento frente a la vida se resuelve en la educación que transmitimos a nuestros niños. La transformación de nuestra vida deviene de la transformación de nuestro corazón.
Sembrar valores El cultivo del respeto y la consideración a los semejantes despierta el buen comportamiento del niño como individuo. Los padres tienden a apropiarse del hijo como un objeto y por eso no se detienen en las manifestaciones de la personalidad, esbozada en las actitudes y emociones del niño. Por otro lado el afecto insensato y el miedo a equivocarse dan como resultado muchas veces una libertad indiscriminada. Ambas conductas son fruto de la falta de preparación para la convivencia y el ejercicio del amor. Las virtudes humanas deben ser alimentadas en el niño para que pueda experimentar la alegría de su vivencia. Cabe a los padres infundir coraje, optimismo, alegría y fe en los niños, para que desarrollen la capacidad y el entusiasmo a fin de enfrentar los desafíos de la vida. Los padres son guías y http://issuu.com/lavidacomoescuela
ejemplos, por lo tanto deben actuar de acuerdo con sus palabras. Finalmente, sólo un gran educador puede formar a un gran estudiante. No basta plantar semillas puras en las mentes infantiles, instruyéndolos en la cooperación, disciplina y valores espirituales; es necesario nutrirlas para que crezcan y proliferen. Debemos recordar siempre que el servicio que prestamos a nuestros hijos es sagrado. Padres, parientes y maestros deben congregarse y mantener un comportamiento armónico para que puedan transmitir verdad y seguridad a los niños; vigilar la propia conducta y las palabras y tratar de seguir los consejos de los más sabios; disciplinar, no por el temor o por el ejercicio del poder, en forma perniciosa y agresiva. Recordar siempre que disciplinar es canalizar energías dentro de una atmósfera alegre, amorosa y honesta, para entregar a las nuevas generaciones una vida más digna y feliz.
Reflejos de lo que somos Las enseñanzas que transmitimos a los niños constituyen el reflejo de nuestros condicionamientos. Nos corresponde estar dispuestos a abrir la mente para divisar el verdadero camino y nuestra verdadera alma y abrazar la vida, sin miedo de experimentar una transformación. Cada momento será una oportunidad de aprendizaje para sentir el misterio de la vida, sin limitaciones. Dios nos ofrece desafíos y está presente en todas las situaciones de nuestra vida. El cambio es el punto de partida; cuando permitimos que nos lleve a estados de conciencia
más elevados, crecemos y aceptamos la flexibilidad de la razón, sabiendo que tenemos el poder de superar obstáculos y de limpiar nuestros horizontes y perspectivas. A pesar de sus buenas intenciones, con frecuencia los padres perjudican emocionalmente a sus hijos. La relación basada en el miedo excluye el respeto y la comprensión y termina siendo algo formal: es una adaptación del niño, para ser aceptado y amado. De esta forma la necesidad de portarse bien y convenientemente sustituye la natural expresión lúdica del niño. La comprensión de sus actos y sentimientos no significa falta de autoridad de los padres, al contrario, revela aproximación entre padres e hijos. Animar amorosamente al niño a ser independiente, tener iniciativa, autoconfianza y percepción de sí mismo y de los otros, además de estructurar la base de la personalidad, mejora las relaciones familiares y la comunicación con el mundo. La vivencia de los valores es la valorización de la experiencia, no una imposición conceptual. Dentro y fuera de la casa, al llevar al pensamiento a que explore las diversas situaciones que la vida nos presenta, los valores internalizados alimentan nuestro carácter y guían nuestra conducta. La familia estructurada en valores es una familia amorosa y fortalecida. Un famoso educador dice: “El padre, la madre y el maestro son los tres pilares responsables de la formación del futuro de un país. La educación debe ser recibida como práctica espiritual para el establecimiento de la paz en el corazón del hombre y de la sociedad, incluyendo a la comunidad humana”.
Practique lo que predica Todo el mal del sistema educativo vigente reside básicamente en el hecho de guiar al niño desde la teoría, sin el soporte del ejemplo. Exigimos al niño a actuar con corrección, pero nos olvidamos de observarnos y mejorarnos como seres humanos. El amor permite relaciones verdaderas entre las personas, no importa la edad, el sexo, el color o el nivel cultural. El amor no amedrenta, unifica. Muchas veces nos enorgullecemos de nuestros conocimientos y desarrollamos egoísmo, competencia y necesidad de poder. Como padres http://issuu.com/lavidacomoescuela
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discurso son inútiles y fomentan dudas, descrédito y desunión. Si no nos educamos internamente, si no dominamos nuestros impulsos y emociones, no podemos considerarnos educados. Para consolidar el conocimiento teórico y confirmar lo aprendido, es necesario que nuestras actitudes sean el reflejo de nuestra experiencia.
y maestros, tenemos el deber de practicar lo que predicamos, en el quehacer cotidiano. Si nuestra vida y propósitos están pautados por los valores humanos, que nuestra mente y corazón han internalizado, transmitiremos a través de las palabras y acciones, la verdadera enseñanza de aquello que hace que la vida valga la pena de ser vivida. Consejos sin ejemplos de actos que reflejen nuestro
Al revisar nuestros errores, estaremos en mejores condiciones para que se beneficie la educación de los niños, fortaleciendo la enseñanza material con la instrucción moral y espiritual. Y para mejorar la sociedad debemos volvernos mejores individualmente, cumplir con las obligaciones de la comunidad y gozar de los derechos fundamentales, concientes de ser un producto de ella. Por eso debemos crecer, trabajando y sirviendo a todos de la mejor manera posible. Extraído de: Aulas de Transformación. Programa de educación en valores humanos. Ed. Longseller
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¿Valoramos
el potencial
oculto? E
l futbol desde su simpleza hacia su mayor exigencia, es uno de los deportes de mayor convocatoria, por lo tanto se expresa de modo grupal y educativo, se juega con reglamentos y ofrece a los protagonistas formarse deportivamente, compartir su talento, habilidades y esfuerzo colectivo. Corrían los años sesenta y en un barrio de los alrededores de Buenos Aires, a través de la sociedad de fomento, se realizaban campeonatos de fútbol para jóvenes con edad promedio de catorce años. En esas experiencias barriales, competitivas, también hay historias de vida de entrenadores y jugadores que con el paso del tiempo, por esas cosas de la vida quedan impresas en la memoria, algunas anécdotas develadas, que provienen de la inspiración y la observación profunda de sus protagonistas. Se destacaba siempre la formación “La Fama” y su técnico, Benito Juárez, hombre fornido, gruñón, de voz grave. Se lo escuchaba decir siempre en voz alta: “¡No necesito consultar con nadie lo que debo hacer, armo y desarmo los equipos como me parece y el que no está de acuerdo se va!”. Salvo raras excepciones, nunca se detuvo a preguntar a sus jugadores cómo se sentían en el equipo con las rotaciones de puestos o cómo estaban de salud para http://issuu.com/lavidacomoescuela
el día del partido. Benito pasaba muchas horas en la semana con los chicos y tenía siempre la oportunidad de aprender y crecer. Pero su personalidad competitiva, arrogante y visceral lo alejaba cada vez más de poder expresar valores como el respeto, el aprendizaje y la convivencia. Los chicos se encontraban en una excelente edad para recibir la orientación adecuada, formativa y de confianza que merece cualquier joven. En términos de trayectoria personal ganaba partidos y algún que otro campeonato de competencia regular, como cualquier entrenador. Pero, no conforme con eso, la ansiedad desmedida por el triunfo, la urgencia por ser reconocido y fortalecer su insaciable ego de poder, lo llevaron por caminos largos de ignorancia, dolor y confusión. Entre los jugadores del equipo, se encontraba Ricardo, un joven muy querido por sus compañeros, de gran solidaridad con todos, tenía la virtud de unir al grupo, por su simpleza y estar atento a las necesidades de sus amigos, siendo un pibe de dieciséis años; de gran conformación física, aceptable para su condición de arquero. Benito, su técnico, siempre lo descalificaba por su peso, comparándolo con otros compañeros, lo discriminaba hasta la grosería, diciéndole: “Gordo… ¡sólo jugás, si traés la pelota!”
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urgencia, los médicos que lo asistieron, diagnosticaron un nuevo infarto. No había muchas opciones, tenían que operar y necesitaban la autorización de la familia. La intervención debía ser a corazón abierto… sin garantizar un resultado favorable, debido a su complejo cuadro. Sin otra alternativa se aprobó la operación y su esposa junto a sus tres hijos lo tomaron de la mano y lo invitaron a rezar. Con un tono de voz pasivo y entrecortado, le pidió a su familia que les comunicaran sobre la situación a los jugadores que le tocó dirigir.
Las burlas constantes delante de todos se habían convertido en algo habitual. Ricardo, “el Gordo de la pelota”, como lo llamaba el entrenador, respondía a esas actitudes siempre en silencio y con mirada profunda, por momentos compasiva, no podía entender de ninguna manera ese mal trato que soportó durante mucho tiempo. Muchas veces se preguntaba Ricardo: ¿Cómo un hombre mayor, con tantas posibilidades y responsabilidad de trabajar junto a jóvenes, para cumplir con objetivos de formación educativa, simples y sencillos, se entretenía caprichosamente haciendo todo lo opuesto? Muchas veces se retiraba de los entrenamientos con los ojos humedecidos. Benito tenía la muletilla de decirle: “¡Gordo, no te olvides de traer la pelota, así jugás más seguido!” Pasaron los años y los pibes de aquel equipo de nombre La Fama fueron creciendo en edad y tomaron distintos caminos de vida, algunos se siguieron viendo y de otros no se supo más nada. Una vez al año se reencontraban los de mayor afinidad y compartían una cena, comentando anécdotas. En la última reunión se habló del entrenador Benito. Emilio, que jugaba de delantero y era el goleador del equipo, comenzó a relatar: “Benito y familia, por razones de salud y consejo médico, se fueron a vivir a una provincia del norte. Dado que padecía de una artrosis generalizada, diabetes y descompensaciones cardiológicas, el clima seco le ofrecía en general una mejor calidad de vida”, comentaba Emilio. Un buen día, después de una reunión con amigos, Benito se empezó a sentir mal y lo internaron de
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Confesó ante sus allegados y cuerpo médico haber pasado los mejores momentos de su vida entrenando al equipo La Fama, y les daba las gracias por la paciencia que le tuvieron y lo que aprendió de todos ellos. “Daría lo que no tengo por verlos nuevamente.” Y con profundo llanto, recordó a Ricardo, el Gordo de la pelota, disculpándose de manera llamativa. “Me comporté muy mal con el pibe… era profundo en su forma de hablar. Siempre alentaba a sus compañeros. No supe comprenderlo, ni respetarlo. Con el tiempo me di cuenta que inconscientemente competía con él, en vez de aprender de su capacidad y entrega. Le pido perdón a la distancia. Si algún día lo ven, transmítanle este mensaje de arrepentimiento, por favor”, insistía Benito, con un resignado sentimiento de culpa. Llegó el día, todo estaba dispuesto para la intervención quirúrgica. Eran las ocho de la mañana, los camilleros con una sonrisa de oficio acostumbrado, le dicen: “Amigo, usted debe ser muy apreciado… en la sala de espera lo acompañan muchos amigos, ¡podría armar un equipo de fútbol con todos ellos!” Benito se emocionó… estaban los jugadores de La Fama. “Gracias, ¡qué alegría!” Fueron ingresando de a uno y ofreciendo sus afectos, caricias y apretones de manos… muy emocionado y agradecido, compartió con alegría el momento de contención de sus amigos y familiares y preguntó en voz baja: “¿Y Ricardo…?” María, su esposa, tomándole la mano y mirándolo a los ojos con ternura y una suave sonrisa le dice: “A Ricardo no lo pudieron ubicar, dado que hace tiempo se trasladó a una provincia.” Benito miró cordialmente a María y sus ojos se humedecieron, dejando rodar alguna lágrima por la mejilla y poniendo sus manos en rezo, se despidió con una leve sonrisa y fue llevado al quirófano. http://issuu.com/lavidacomoescuela
Habían pasado más de ocho horas en el cálido hospital de provincia, su color blanco se abrazaba al hermoso día de sol del mes de julio. En la sala de espera reinaba entre los presentes un silencio profundo, con gestos y miradas de cierta inquietud. De pronto se abre la puerta de antesala al quirófano, aparece un médico y pide hablar con María, la esposa de Benito, para dar el informe correspondiente.
conmovido Benito. Tomó las manos del médico en agradecimiento y las besó.
Le apoya su mano en el hombro y mirándola compasivamente a los ojos le dice: “Fue una operación muy compleja y de experiencia difícil, su corazón dejó de latir en varias oportunidades… pero las manos inspiradas del médico, bendecidas por la vida y su entrega incondicional pudieron salvarlo, en estos momentos lo van a trasladar a Terapia Intensiva.
¡Vaya sorpresa... si era el Gordo de la pelota!
De pronto, alcanzó a leer en el borde del bolsillo del guardapolvo blanco… un nombre que le resultaba conocido. “¿Usted se llama Ricardo Alonso?” Y el médico contesta con amplia sonrisa: “Ricardo Alonso, el mismo.”
En unas horas, lo puede saludar.” María llevó contenta la buena noticia a los familiares y amigos que esperaban en la sala de recepción. Con silenciosos abrazos de agradecimiento se fueron saludando para retirarse del lugar. Benito tuvo una noche tranquila en compañía de su esposa y un buen despertar al día siguiente. Cuando abrió los ojos tomó la mano de su compañera con una sonrisa y agradeció con voz suave estar con vida. María, emocionada, le dio un beso y le dijo: “Saluda al doctor, estuvo varias veces durante la noche haciendo el control, es él quien estuvo a cargo de la operación.” “Gracias doctor, a usted y todo el equipo. ¡Gracias, Dios lo bendiga!”, repetía muy http://issuu.com/lavidacomoescuela
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Todos los
seres humanos nacemos amorosos
Las vivencias que todos hemos experimentado en el útero materno han sido confortables y completas. Pasamos nueve meses en un perfecto paraíso: obteniendo todo aquello que –como criaturas en pleno proceso de gestación- necesitamos: alimento, cobijo y resguardo suficientes para que nuestro desarrollo suceda sin interrupciones ni obstáculos. Finalmente el nacimiento se produce. Si las mujeres pudiéramos parir tranquilas, en un espacio más íntimo, en estado de introspección y fusionadas con el niño pujando por nacer, los bebés recién nacidos seríamos acogidos bajo el mismo tenor amoroso y suave. Pasaríamos dulcemente del medio acuático al medio aéreo e iniciaríamos la respiración acunados por los brazos envolventes de nuestra madre. Si fuera así, los bebes humanos desplegaríamos ese amor con el que fuimos diseñados, siempre y cuando recibiéramos el cuidado y la protección que como criaturas indefensas necesitamos. De hecho, quienes hemos tenido la oportunidad de observar a un recién nacido en brazos de su madre amamantando, hemos constatado que no hay ojos
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más enamorados que los de un bebé en estado de bienestar. Es una mirada colmada de amor y pureza. Es lamentable que pocas veces seamos testigos de esa dimensión del amor manifestado, porque raramente permitimos que un bebé que acaba de nacer, es decir, que acaba de abandonar su perfecto paraíso, continúe en el mismo estado de bienestar. ¿Qué necesitaría para continuar en su paraíso? Una madre que haya tenido la misma experiencia durante su niñez… y que por lo tanto sienta la espontánea necesidad de permanecer con su hijo en brazos aunque el mundo externo desaparezca, dejándose succionar por la fluidez y la intensidad del amor que el niño pequeño reclama. Para que las madres no nos cuestionemos esa entrega total al niño recién nacido, ni calculemos racionalmente los asuntos relativos al mundo externo, el trabajo, el medio social, dejándonos transportar por la fuerza de nuestra propia naturaleza… tendríamos que haber tenido una madre que hubiera vivido las http://issuu.com/lavidacomoescuela
mismas experiencias de despojo del universo racional y se hubiera lanzado a maternarnos cuando fuimos niños. Y así mismo, muchas generaciones de mujeres antepasadas, maternando espontáneamente a sus hijos en un encadenamiento de sabiduría femenina transmitido desde las entrañas. Lamentablemente, las propias opiniones, las ajenas, los prejuicios y creencias no permiten que las mamás puedan conectarse con su libertad interior. Todo lo contrario, sabemos que en generaciones anteriores el nivel de represión, autoritarismo, violencia y rigidez ha sido moneda corriente y escondía todo este tipo de emociones. Seguramente muchos de nosotros no hemos gozado esas experiencias de amor altruista siendo niños. La relación ideal de la madre con su niño, amorosa, altruista, dedicada, incondicional, capaz de dejar todo por él, si no se la ha vivido con sus propios padres, difícilmente pueda transmitirla a sus hijos, si no se hace un trabajo interior intenso. Sin experiencias personales placenteras, el punto de referencia será cada niño humano naciendo a cada instante en cualquier rincón del planeta en cualquier momento. Todos los niños expresan a través del llanto sus necesidades básicas para ser atendidos por su madre. En esa etapa pre verbal no inciden la cultura ni las opiniones ni el bien ni el mal. Cada persona nace conectada con su propia naturaleza, que es la naturaleza de todo ser humano. Ahí hay una guía confiable.
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Todos los niños nacen capaces de amar y ávidos de amor, necesitados de todos los cuidados que asemejen la vivencia dentro del útero materno. Entonces, ¿qué podemos hacer nosotros, de ahora en más, para lograr que nuestros propios hijos (y luego sus descendientes) sí puedan disfrutar de esa comunión amorosa que vivencia la criatura por nacer? Observemos a ese niño que tenemos dentro, a pesar de las experiencias de maternaje vividas,… ¿qué habría necesitado?... ¿qué necesita aún ahora? Si revisamos sinceramente nuestro propio niño interior, podremos modificar las viejas estructuras del pasado. Todavía estamos a tiempo para aceptar lo vivido y reconciliarnos con nuestro propio pasado, con las vivencias no tan agradables del niño interno que llevamos dentro… Estamos a tiempo para modificar nuestra actitud hacia él, maternando nuestro pasado, nuestras desdichas, nuestras tristezas, como si fuera a un niño tierno y desvalido, ofreciéndoles cariño, abrazos, contención, amparo, comprensión y valentía para enfrentar el futuro incierto con seguridad, fortaleza y buena autoestima. Dejémonos guiar en un viaje hacia nuestro niño interior, indaguemos y dialoguemos con él, ofreciéndole aquellas zonas nuestras que nos dan cobijo y protección, y así podremos transmitirlo a nuestros hijos. Basado en un artículo de Laura Gutman
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niño Interior El
En cada ser existe un rincón oculto donde habitan las partes de nosotros mismos que quedaron inconclusas y ahora buscan completarse. A ese sitio le llamamos el niño interior, porque contiene dentro todos los aspectos inmaduros de nuestra personalidad.
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uando de niño se vive abandono, maltrato, vergüenza, etc., el dolor es tan grande, tan insoportable, que el adulto se desconecta del niño interior para no sufrir. Ese niño interno permanentemente gime: «dame, dame, dame», nunca está conforme, y siempre quiere más. Cada momento doloroso del pasado vive en ese espacio, esperando ser cambiado, y su inconformidad se proyecta al tiempo presente para pedir ayuda. El niño interior es la suma de todos los aspectos rezagados de nosotros mismos. Podemos estar anclados en carencias de amor, comprensión y ternura que congelan nuestro presente en la actitud terca de recibir sin dar nada a cambio, manifestando como resultado relaciones insatisfactorias. Un niño está polarizado en recibir,
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porque está claro que él no puede prescindir de los adultos para su supervivencia. Pero en su madurez el ser humano debe alcanzar el equilibrio entre tomar y dar.
creativo, habilidoso, etc... En una familia “disfuncional”, los padres le dicen que es feo y torpe, que no sabe dibujar o que se sale de las líneas.
Si hemos crecido en un hogar «disfuncional», donde nos criticaban constantemente, nos exigían perfección, donde existía falta de amor y de cariño, lo más seguro es que actualmente continuemos tratándonos (a nosotros mismos) del mismo modo (mediante insatisfacción, autorreproche, queja, inseguridad, etc.), minando así nuestra autoestima y energía.
Obviamente, en una familia donde al niño se le aprecia, se le estimula a crecer y a aprender, y se le dan muestras de amor, el niño florecerá. Sin embargo, si a un niño se le critica constantemente o se le retira el afecto si no lo hace todo bien, se retraerá y dejará de intentar aprender o crecer,… o se volverá un perfeccionista, sufriendo constantemente porque nunca estará satisfecho con los resultados.
Imaginemos a un niño pequeño que llega a su casa orgulloso del dibujo que ha realizado en la guardería y se lo enseña a sus padres. En una familia contenedora, los padres le felicitan y le dicen que es un niño muy atento,
Sabemos bien que lo que nos hicieron en el pasado no lo podemos controlar. Lo que sí podemos hacer es tomar nuestro poder -aquí y ahora- y dejar de tratar a nuestro niño interior como fue tratado antes. Entonces no teníamos http://issuu.com/lavidacomoescuela
elección, ahora sí. El momento de poder es siempre el presente, y es muy triste y doloroso si continuamos criticándonos y maltratándonos. Volver a establecer una relación con nuestro niño desde el amor y la comprensión es la mejor forma de sanar nuestra dañada autoestima. El perfeccionismo y el miedo son síntomas de la desconexión adulto– niño. Debemos tener el coraje de cambiar viejos hábitos, herencias maternas y paternas que viven hoy en nosotros desde las sombras. El niño interior sabe jugar, amar y maravillarse. Cuando apoyamos a esa parte de nosotros mismos se abre la puerta de nuestro corazón y la vida se enriquece. En el niño interior está el espíritu creativo. Un niño amado se vuelve un adulto sensible y alegre. Si hemos tenido una infancia difícil es posible que aun rechacemos, ignoremos y castiguemos a ese niño interior que necesita el amor que le han negado y somos nosotros mismos los únicos que podemos dárselo. Podemos creer que el pasado no es modificable, pero dentro de cada ser humano hay una fuerza para cambiarlo todo dentro de sí mismo. Pongamos el ejemplo de alguien que, después de pasadas varias décadas, todavía se lamenta de que sus padres no le dieron la oportunidad de estudiar, y en cambio lo pusieron a trabajar desde temprana edad. El pasado afecta al presente porque el niño interno herido sigue llorando la oportunidad que no tuvo, y por ello el adulto culpa arbitrariamente a los padres de todos sus fracasos. Si en vez de alimentar rencores, la conciencia del adulto completa la http://issuu.com/lavidacomoescuela
El niño interior es esa parte nuestra juguetona e imaginativa, amorosa y espontánea, creativa, curiosa y perceptiva. Y sin embargo humilde, plena de admiración y gratitud.
experiencia del niño, los resultados pueden ser sorprendentes.
y todas las tonalidades de auto destrucción e inferioridad.
El adulto hace el papel de padre. Él observa internamente al niño en su rincón llorando, lo toma en sus brazos y le dice: «Comprendo tu dolor porque no tuviste oportunidad de estudiar. No podemos cambiar el hecho de que tus padres tuvieran necesidad de tu trabajo, pero yo te voy a apoyar para que puedas completar tu educación, tal como lo has deseado». Si al dicho sigue el hecho, esa carencia se transformará en inmensa satisfacción.
El miedo a ser abandonado trae consigo los celos, la posesividad, la vanidad, la sobreprotección, la baja autoestima, y la necesidad de manipular.
En el niño interno habitan cuatro grandes familias de miedos, que en el camino de la vida tenemos que transformar. Ellos son: el miedo a perder, el miedo a enfrentar, el miedo a ser abandonado, y el miedo a la muerte. En el miedo a perder, la inseguridad se pone una coraza defensiva para aparentar ser su opuesto. Entonces en el baile de máscaras lo identificamos vestido de orgullo, soberbia, impaciencia, agresión, ira, autoritarismo, fanatismo y toda su corte de afiliados. El miedo a enfrentar, en el papel de víctima se disfraza de pudor, timidez, susceptibilidad, cobardía, indecisión
Y el miedo a la muerte porta muchas caretas, entre ellas: la desconfianza, la tacañería, los apegos, las fobias, la rebeldía, y la histeria. Pretender controlar algún aspecto indeseable de nosotros mismos es tarea imposible, si el inconsciente manda y nuestra vida se halla encadenada a reacciones instintivas. Pero si la conciencia hace la conexión, llevando luz hasta la raíz misma del problema, el niño interior desaparece y el adulto se hace cargo. El secreto es atreverse a vivir el pasado nuevamente, pero con la conciencia del adulto que comprende, acepta y aporta las soluciones adecuadas. Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestros ojos volverán a brillar. Si no perdemos el contacto con ese niño, no perderemos el contacto con la Vida... La Vida como escuela Nº 95
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Corazones dinámicos
Puertas abiertas al Corazón
Los invitamos a conocer algunas de las actividades de La Vida Como Escuela y la Fundación Santa Margarita De Hungría. Estas actividades de voluntariado, son realizadas regularmente todas las semanas , todo el año, en distintas zonas de nuestro país. Para participar o colaborar con ellas, comuníquese por tel. al (011) 47183378 o a las direcciones de correo electrónico de las ONGs en la revista.
Servicio en el hospital Álvarez Los voluntarios que comparten la tarea de servicio los días domingos visitaron el hospital Álvarez del barrio de Flores. La casa de salud fue inaugurada en su actual ubicación en mayo de 1901, con el nombre de Hospital de Flores, que luego cambió a Dr. Teodoro Álvarez. El Dr. Teodoro Álvarez, decano de los cirujanos argentinos, nació en Buenos Aires el 9 de noviembre de 1818. En 1830 ingresó a la Facultad de Teología y Derecho Canónico, graduándose en 1839. Pasó luego al Hospital de Hombres. Completó sus estudios médicos en 1843 y fue nombrado Profesor de Nosografía y Clínica Quirúrgica el mismo año.
Día del Niño en Quilmes
Como todos los años los amigos voluntarios de la zona Sur recrean un momento especial para los niños y sus familias que viven en la ribera de Quilmes. Con juguetes, algunas golosinas, elementos útiles para los hogares y mucho corazón visitan estos lugares junto a sus hijos y familia. Una hermosa tarea que reúne a padres e hijos para salir de las propias ocupaciones y prestarse por un rato a las
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Durante 44 años desarrolló su acción de cirujano y médico humanista sobre todo. Falleció el 25 de agosto de 1889. Siempre hay alguien que nos antecede en las acciones positivas, venciendo todo tipo de obstáculos y poniendo al servicio de los demás iniciativas que colaboran con el bienestar de la sociedad. En ese sentido los amigos que recorren hospitales como en este grupo están sembrando semillas de bienestar para todos los que venimos detrás.
necesidades de los demás. La empresa Carrefour a través de la sucursal de Bernal donó una gran cantidad de juguetes que se repartieron a los niños en su día. Una bella expresión de una de las niñas hija de uno de los voluntarios realizó un dibujo que representa muy bien la vivencia de ese día.
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Visitando el hogar Ampare
Corazones dinámicos
El hogar Ampare, hoy Pro.ho.dis (Pro Hogar del Discapacitado) está ubicado en el barrio de Villa Luro. La recorrida por el establecimiento de los jóvenes voluntarios propicia un intercambio afectuoso con otros jóvenes y adultos que residen en el lugar.
Un verdadero reencuentro con otros aspectos de la vida que permite reubicarnos en las cuestiones primordiales de nuestro diario vivir.
Pro.ho.dis es un hogar con centro de día y centro educativo terapéutico que alberga 78 pacientes. Cuenta con espacios de usos múltiples para actividades de alimentación, sociales y un gran parque con pileta para actividades recreativas. Los profesionales de la salud ayudan a adquirir destrezas o hacer los cambios necesarios para adquirir autonomía y establecer un balance entre productividad, ocio, actividades de la vida diaria y descanso. Y alcanzan estas metas mediante la implementación de programas de tratamiento grupales e individuales donde cada uno de los miembros del equipo esta comprometido en crear un ambiente que estimule el crecimiento personal.
Servicio en La Plata Nueva visita de los voluntarios de La Plata al hospital zonal de agudos San Roque en Gonnet. La presencia desinteresada de la escucha solidaria a un lado de las camas es un aporte valioso para cualquier persona que se encuentre en situación de estar internada. Un momento de la vida que cualquiera puede atravesar… donde podemos necesitar una palabra de aliento, un apretón de manos o simplemente ese minuto que refresca el ambiente interno… La oportunidad de brindarnos con lo que somos olvidando por un rato las preocupaciones. En ese ejemplo se mueven estos amigos los segundo sábados de cada mes.
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El Hospital San Roque recibió recientemente el segundo puesto por el Premio a la “Innovación en la Gestión Pública” implementado en la gestión de calidad del Servicio de Farmacia y Esterilización.
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Niños en acció
¡A jugar y colorear! Comenzó la primavera y todos contentos están hay que unir los puntitos y ya lo verás… A todos podés ayudar en este hermoso lugar.
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Salud Integral
El Gran Protector de nuestro organismo
El Sistema Inmunológico El Sistema Inmunológico es el encargado de reconocer todo aquello que no le pertenece, y que es una amenaza para nuestro cuerpo: virus, bacterias, parásitos, u otros elementos propios, y alterados en su composición, como Por Ejemplo: Células cancerosas. Para luchar con estos elementos, fabrica los más refinados mecanismos destinados a reconocer y eliminar al ofensor. Está compuesto por diversos órganos: médula ósea, ganglios linfáticos, el timo, el bazo, el hígado, la glándula suprarrenal, las mucosas, por lo tanto, en su funcionamiento intervienen en forma relacionada otros sistemas, especialmente el sistema nervioso, el sistema endocrino y el aparato digestivo. Por lo tanto, para que este sistema trabaje en forma efectiva, se necesita el funcionamiento saludable de todos sus componentes, comenzando por el Sistema Nervioso. La alimentación tiene una importante participación, pues diversas sustancias contenidas en los alimentos naturales, nos protegen de agresiones a las que estamos expuestos. • Cereales integrales, legumbres, semillas, verduras y frutas, aseguran el equilibrio saludable entre la alcalinidad y la acidez de la sangre y proporcionan nutrientes que favorecen los mecanismos defensivos, entre ellos, proteínas para la formación de anticuerpos. Mantienen el aparato digestivo depurado, junto a las demás mucosas, respiratoria, salival, lágrimas, entre otras, permitiendo que los anticuerpos y células de defensa neutralicen a los elementos agresores, como microorganismos, tóxicos, etc. Además: • La vitamina D: presente en verduras, frutas, yema de huevo, y lácteos, consumidos con moderación. Como una regular exposición al sol, favorecen la producción de esta vitamina, que regula y favorece la producción de células defensivas. • Los ácidos grasos poliinsaturados, presentes en semillas de girasol, lino, sésamo, prímula u http://issuu.com/lavidacomoescuela
onagra, y sus aceites extraídos en frío, aseguran el equilibrio inmunitario. • El Miso y Salsa de soja: son productos que favorecen el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa, preservando la función de defensa del aparato digestivo. • El mismo efecto es producido por los vegetales, especialmente el puerro, ajo, cebolla, achicoria. • La Maca es inmunoestimulante, el Propóleo reconstituye el Sistema Inmunológico, el Aloe Vera contiene aminoácidos, vitaminas y gran riqueza de minerales y oligoelementos, la Ecchinacea, la alfalfa, la uña de gato, la Graviola, el Noni, el lapacho, el polen, el polen reconvertido, también son muy recomendables, como así también la Jugoterapia de alfalfa o de trigo (clorofila). • Jengibre: debido a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, es un gran refuerzo natural para el sistema inmunológico. • Minerales importantes que fortalecen el sistema inmune: zinc, magnesio, calcio, selenio, presentes en las semillas de sésamo, girasol, nueces, almendras, soja y sus derivados, levadura de cerveza, berro, hongo shitake y champiñones, germen de trigo, repollo. Es recomendable mantener un peso corporal adecuado, pues la obesidad crea un “ambiente inflamatorio” en el organismo, debilitándose de esa forma la capacidad natural que tiene el tejido adiposo sano de estimular a las células inmunológicas. Es sumamente importante el equilibrio en nuestras emociones y pensamientos, porque diversos factores como el Estrés, la Depresión, y otros Estados Emocionales y Mentales negativos repercuten profundamente, alterando la adecuada respuesta inmune. El buen descanso y una vida sexual saludable favorecen el equilibrio físico y emocional. Cuánto que Agradecerle al Sistema Inmunológico, ¿Verdad? A Cuidarlo y Respetarlo… La Vida como escuela Nº 95
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Alimentación Natural “La naturaleza despierta, sale de su letargo invernal y, como cada primavera, se nos brinda plena de dones y sabores frescos. Por lo natural, sencillo y de estación, pasa la línea de equilibrio que nos ayuda a mantener la salud en óptimo estado”. COMPLEMENTOS PARA LA SALUD Cebada (Hordeum vulgare) Es un cereal proveniente de oriente. Es un alimento refrescante, ideal para la primavera y el verano. Propiedades: Calorías, Glúcidos, Proteínas, Grasa, Fibras, Vitaminas (B1, B2, B3, B6 y E), Minerales (Calcio, Cobre, Cromo, Flúor, Fósforo, Hierro, Manganeso, Níquel, Selenio, Sodio (muy baja cantidad), Potasio, Magnesio, Yodo y Zinc). Posee gluten. Propiedades terapéuticas: • Previene el envejecimiento celular. • Es alcalinizante, depurativa y reconstituyente. • Es refrescante y suavizante intestinal. • Permite mantener el correcto equilibrio del agua corporal pues evita tanto la deshidratación como la retención de líquidos. • Colabora en el mantenimiento de un buen peso
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corporal. • Las isoflavonas que contiene brindan protección para la mujer, porque tienen la capacidad de funcionar de manera similar a los estrógenos. • Galactagoga (incrementa la producción de la leche materna). • Protege la salud del corazón por su baja cantidad de grasas y su contenido en ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y fibras. • Es energética, tónica, emoliente, antiescorbútica y expectorante. • Varios investigadores han hallado un efecto anticancerígeno en la cebada, sobre todo a nivel del aparato digestivo, debido a la presencia de ciertas enzimas. También la actividad digestiva general se ve tonificada por su contenido enzimático (diastasas), razón por la cual se lo aconseja en la alimentación de niños, ancianos y convalecientes.
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Alimentación Natural - Permite controlar la glucemia (nivel de azúcar en sangre). - Se recomienda el agua de su cocción por ser calmante nerviosa, para calmar inflamaciones urinarias, como mineralizante y muy apropiada en el crecimiento. Se recomienda para: -Personas con niveles de colesterol alto. Diabéticos. Personas con sobrepeso, con digestiones pesadas, con deficiencia en la secreción de jugos gástricos, irritaciones digestivas, dispepsia, estreñimiento, problemas intestinales. Personas con bronquitis crónica; tos irritativa. Personas con desnutrición. Anemias. Arteriosclerosis. Afecciones urinarias. Intoxicaciones crónicas. Hipertensión. Depresión, ansiedad. Problemas hepáticos y biliares. Osteoporosis. Debilidad, convalecencias. Deportistas. Se encuentra como: • Cebada entera. • Cebada perlada • Harina o sémola. • Cebada tostada y molida. • Copos de cebada. • Malta (subproducto de la cebada). Cocción: Requiere de una o dos horas de remojo antes de llevarla a la cocción. En caso contrario, prolongar el tiempo sobre la llama hasta que esté bien cocida. Se hierve calculando 5 partes de líquido para una parte de cebada. La sal se agrega al final porque retarda su terneza.
RECETAS SALADAS Rehogado depurativo Ingredientes: - Cebolla, 1 - Nabo blanco, 2 pequeños o uno grande - Zanahoria, 1 - Aceite de maíz o girasol, 1 cda. - Agua, cant. necesaria - Laurel, 1 hoja - Sal marina, a gusto Procedimiento: En una olla aceitada, colocar la cebolla picada, el nabo rallado y por último la zanahoria rallada. Agregar pizca de sal, la hoja de laurel y agua para la cocción. Tapar y cocinar a fuego fuerte. Cuando rompe hervor, bajar a fuego http://issuu.com/lavidacomoescuela
mínimo unos 10 minutos y apagar. Condimentar con sal marina, a gusto. Servir. Cebada al verdeo Ingredientes: - Cebada perlada, 1 taza - Puerros, 2 - Cebollas de verdeo, 3 - Salsa de soja, a gusto - Sal marina, pizca - Aceite de maíz, 1 cda. - Agua, cantidad necesaria Procedimiento: Lavar y cocinar la cebada con 5 tazas de agua, a fuego fuerte. Cuando rompe el hervor, bajar a fuego mínimo durante 40 minutos aprox. Aparte, cortar los puerros y la cebolla de verdeo y rehogarlos en una olla apenas pincelada con aceite. Agregar agua, una pizca de sal marina y cocinar hasta que estén tiernos. Una vez listo, mezclar con la cebada y condimentar con salsa de soja a gusto. Zapallitos rellenos Ingredientes: - Zapallitos redondos tiernos, 6 - Arroz integral cocido, 2 ½ tazas - Cebolla rehogada, 2 - Ajo picado, 1 diente - Aceitunas negras picadas, 3 - Salsa de soja, 1 cdta. - Sal marina, pizca - Aceite de maíz, 1 cda. - Pulpa extraída del zapallito - Trocitos de queso Por Salut Procedimiento: Lavar los zapallitos, colocarlos en una olla con agua y llevarlos a fuego mediano hasta que hiervan. Colocar a fuego mínimo hasta que estén tiernos pero firmes y retirarlos. Partirlos por la mitad, ahuecarlos reservando la pulpa y dejar enfriar boca abajo. Rehogar el ajo picado junto con la cebolla. Una vez listo agregar el arroz, las aceitunas, la pulpa de zapallito picada, la salsa de soja y la sal. Luego colocar en una fuente de horno los zapallitos y rellenar. Por último colocar un trocito de queso y llevar a horno por 15 minutos aprox. para gratinar. La Vida como escuela Nº 95
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Alimentación Natural RECETAS DULCES Crema primaveral
Torta de frutas con miel
Ingredientes: - Manzanas, 2 - Naranjas, 3 - Duraznos, 2 - Banana, 1 - Cebada perlada cocida o arroz integral cocido, 1 taza - Miel, 1 cda. Procedimiento: Licuar o procesar todos los ingredientes y servir. Nota: Se pueden variar tanto las frutas como el cereal, utilizando la creatividad. Bollitos dulces de mijo Ingredientes: - Mijo, 1 taza - Manzanas crudas ralladas o en compota, 2 - Pasas de uva, a gusto - Miel, 3 cdas. - Coco rallado Procedimiento: Cocinar una taza de mijo con tres de agua, a fuego fuerte. Cuando hierve, bajar a fuego mínimo por 15 minutos, hasta absorver toda el agua. Una vez listo, dejar entibiar y agregar las manzanas y las pasas. Mezclar bien, armar bollitos del tamaño deseado y pasarlos por coco rallado. Van a horno moderado hasta dorar apenas.
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Ingredientes: - Harina Integral superfina, 3 tazas - Fécula de maíz, ½ taza - Bicarbonato de sodio, 1 cdta. - Ralladura de 1 limón - Jugo de naranja, 1 taza - Agua tibia, cant. necesaria - Aceite de maíz, 3 cdas. - Miel, 5 cdas. - Esencia de vainilla natural, 1 chorrito - Manzanas, 3 - Bananas, 2 Procedimiento: Mezclar la harina, la fécula, el bicarbonato y la ralladura de limón. Aparte, mezclar el jugo de naranja, el agua tibia, el aceite, la miel y la esencia de vainilla. Luego unir todo revolviendo bien hasta obtener una masa semilíquida. Pincelar con miel un molde para horno y colocarle las manzanas cortadas en finas láminas y las bananas en rodajas. Incorporar por encima la preparación anterior y llevar a horno moderado durante 25 minutos aprox. Una vez lista, desmoldar y dejar enfriar.
Nota: Las frutas pueden variar, se pueden utilizar también peras o duraznos.
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Alimentación Natural
Talleres de Cocina Natural ¡Te esperamos! Aprenderemos a cocinar con alegría los alimentos más saludables, nutritivos y ricos, para el bienestar de todos. “Con Voluntad y Amor no existen imposibles” ¡Recordalo! T
o d o s lo s p r im e r o s sábados de cada mes a p a r t ir d e a b r il .
Castelar Norte: Avellaneda 915. (esq. Arias). Tel: 4483-4635, Norma. Quilmes: San Mauro Castelverde 1166. Tel: 11 2070 1796, Silvia. Villa Pueyrredón: José León Cabezón 3038. Tel: 4571-2497, Andrea. San Isidro: Calle 9 de julio 363. El Maizal. Informes e inscripción en calle Acassuso 274. Tel. 47430455 y 4747-0092 Francisco San Andrés: San Lorenzo 3169. Biblioteca Carlos Serraz Tel 4841-3411 Juana o 4752- 4073 Susana Montecastro: Felix Lynch Arribalzaga 4481, Alt.Segurola 2200. Tel.4567-8325 Mariana o 4639-7719 Bety Palermo: Juncal 2884. Asociación Médica Homeopática Argentina 4826-5852 y 48272907 Martha La Plata: Calle 23 e/61 y 62.Nº. 1413 y ½. Depto 4.Tel: (0221)453-3493, Marta. La Plata: Calle 33 Nº 546 e/5 y 6.Tel: (0221)423-5459, Vanesa o (0221)4214341, Analía.
La Plata: Calle 116 N°1643 e/65 y 66 Tel: (0221) 424-9082 Marisa. http://issuu.com/lavidacomoescuela
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E-lecciones de vida
La Ayuda Necesitamos ayuda, pedimos ayuda, pero… ¿nos dejamos ayudar?
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ace unos años, mi hijo mayor fue internado de urgencia por una infección entre el colon y el intestino delgado. Una de esas noches, en medio de una crisis de dolores y molestias, comenzó a hinchársele el brazo que tenía canalizado, le apareció un bulto a la altura del bíceps, tenía fiebre y dolor. Con mucho fastidio y molestia, me pidió que fuera urgente a buscar a la enfermera, y así lo hice. Pero luego de recorrer los pasillos del lugar la encontré ocupadísima con un caso más grave y no quise molestarla. Al volver a la habitación mi hijo estaba peor e intenté calmarlo sin éxito. Volví a buscar a la enfermera pero estaba discutiendo con otro señor que la reclamaba, entonces ni siquiera me acerqué, apenas le hice un gesto desde lejos. Entré a la habitación y le dije que la enfermera estaba ocupada. La cara de mi hijo era de incomodidad y dolor. Estaba realmente en un momento de crisis, reclamaba ayuda, ayuda de un enfermero o un médico, de alguien, me decía que necesitaba ayuda. Vi entonces que el único que estaba disponible para ayudarlo era yo, su padre. Entonces comenzamos a hablar. Parecía que nada de lo que decía podía ayudar…, le pregunté con cuál de los amigos había http://issuu.com/lavidacomoescuela
hablado por teléfono, de qué habían hablado, cómo estaban, qué les había contado… Fue soltando palabras entre quejidos e impaciencia, poco a poco, sin ganas, sin fuerzas. Creo que ambos, en lo interno de nosotros, pensamos que esa conversación que intentaba estirar los tiempos hasta la llegada de la enfermera, no podía ofrecer de ninguna manera una Ayuda. Pasaban los minutos, fuimos hablando de menor a mayor, primero a medias, luego más en detalle. Hablamos de lo importante de hablar con otros de temas vitales, tanto como de contar lo que uno vive como de recibir palabras de aliento. Fue pasando la hora, ni me acuerdo cómo llegamos a este punto, pero en un momento me dijo: “...sí, claro Pá, cuando me dijiste que varios amigos de la familia estaban ayudando, aunque no estuvieran presentes, y se sentían conmovidos y movilizados de corazón por mi problema, me emocioné mucho. Fue entonces cuando supe que la Ayuda estaba Presente”. Luego hablamos de que en el mundo muchísimas personas anhelan lo mejor para el otro, que están aquellos que no saben cómo ayudar, pero tienen buena intención, algunos que ayudan como ellos
quieren, sin tener en cuenta las necesidades del otro y otros que no saben dejarse ayudar. También hablamos de que algunos pueden expresarse mejor que otros, tanto ayudando como pidiendo ayuda, pero que La Vida siempre ayuda como debe, aunque a veces no comprendamos su misteriosa dinámica. Cuando vino la enfermera, 40 minutos después, estábamos sonriendo, distendidos y mi hijo hasta intercambió chistes con ella, que se disculpó por la demora y contó que había atendido prioridades. El dolor había aflojado y también la molestia general. Pude ver que la ayuda que más necesitaba fue la ayuda que recibió, una ayuda más profunda, más permanente, más cercana… El cuadro era el mismo desde lo físico, pero infinitamente distinto desde lo interno. Terminamos el día hablando de la importancia de no ser el centro de atención, pues siempre hay alguien con más necesidades que uno, que a veces la ayuda no llega porque no es tan necesario ese pedido caprichoso y es uno el que debe aprender a dejarse ayudar por quien está a su lado. ¡Agradezcamos con Alegría a La Vida por la continua Ayuda ofrecida! La Vida como escuela Nº 95
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Todo lo que el ego te diga,
hay que escucharlo al revés
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odo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. El ego es un bufón que pretende burlarse del alma. La burla se diluye ante la realidad del Ser. Sólo hay que darle crédito a tu realidad más profunda, no a la torpe superficialidad del ego. Sólo hay que darle crédito a los atisbos que tengamos del Plan de la Vida, no a los caprichos del ego. Los caprichos solo nos llevan a ser caprichosos. Son puntos de inmadurez adonde nos lleva un ego acosado por la presión del alma. Todo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. El ego no tiene sustento propio. Engorda y se dilata con la baja calidad de nuestros pensamientos. Con pensamientos elevados no se concibe un ego gordo. Un ego engorda cuando le damos de comer pensamientos de baja vibración. Pensamientos de soberbia, egoísmo, vanidad, separatividad y orgullo son un apetitoso bocado para el ego. A un ego gordo resulta muy pesado apartarlo del camino. Siempre obstruye la fluidez del Plan de la Vida. Apartarnos del Plan de
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la Vida, significa acercarnos al plan del ego. Siempre es así, aunque el ego con “dulces acordes” y convincentes argumentos te susurre lo contrario. Todo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. A las situaciones de presión cotidianas siempre debemos abordarlas con la claridad del alma. Si no estamos claros, no tomemos decisiones. En la oscuridad del ego, todas las decisiones que tomemos oscurecen el Plan del alma. Todo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. Las necesidades del ego no son siempre materiales, pero son siempre “egoístas”. Se escuchan a sí mismas para satisfacerse a sí mismas. Más allá del círculo del propio conformismo, todo cae mal o produce malestar. Solo si trascendemos ese malestar comenzamos a crecer. Si quedamos encerrados en ese “círculo no se pasa”, el ego será nuestro carcelero y tendrá la llave de nuestra celda para sacamos a pasear solo cuando a él se le ocurra.
Todo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. Tu avance en el camino, el progreso de tu familia, la comprensión de la vida... ¿Es por escuchar a tu alma o por escuchar a tu ego? A quien de ahora en más escuches, podrás entregarle la tarea de tus días por venir. No se puede escuchar a dos voces. Solo hay una, la otra es una ilusión. ¿Cuál es la ilusión?, ¿La voz del alma o la voz del ego? Son decisiones que nos colocan ante el camino corto o el camino largo. Siempre estamos en camino. Cuando tenemos responsabilidades que llevar adelante, elegir el camino largo nos retrasa, pero también retrasa a los que están bajo nuestra responsabilidad. Cuando sientas que tu cielo se parte en mil pedazos, más cerca estarás del verdadero Cielo. Todo nacimiento implica dolor y siempre se nace a un nuevo escalón. Todo será para bien. Recuerda: ¿Con qué decides? ¿Con el ego o con el alma? Todo lo que el ego te diga hay que escucharlo al revés. http://issuu.com/lavidacomoescuela
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Al final de tu
vida
Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.
Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en cambiar; siempre estará aguardando tu cambio. Como verás, no es necesario llegar al final de tu vida para desarrollar esto, con que lo hagas al final de cada uno de tus días será suficiente… Dios nos necesita activos aquí y ahora. No pierdas un minuto más (por eso estás leyendo esto)… ¡Qué bueno entonces, si Dios te preguntara por el día de HOY! ¡Que el resplandor de algo bueno que has hecho ilumine tu conciencia antes de dormirte cada noche!
Agradecemos a estos amigos que número tras número apoyan la publicación de estas páginas:
Dra. Elisabet S. Aldinger, Sr. Juan Carlos F., Profesores y autoridades del Inst. Megly.
Asoc. Civil la Vida como Escuerla P.J. 1.710.192 revistalavidacomoescuela@fibertel.com.ar 26
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Fundación Santa Margarita de Hungría I.G.J. 00897 fundsmh@hotmail.com http://issuu.com/lavidacomoescuela
o S l i d e a d r a i da d r r e i T
Música para el Alma nace de la iniciativa de Eugenia Rubio una joven flautista, paciente oncológica quien al concurrir a su tratamiento decide alegrar esos momentos tristes para las personas en esa situación y a ella misma a través de su arte LA MÚSICA.
Eugenia dejó esta tierra pero quien fuera su novio, Jorge Bergero integrante de la orquesta estable del Teatro Colón lleva adelante esa iniciativa gracias a la buena voluntad, solidaridad y servicio de muchos músicos e integrantes de coros que adhieren a la idea en todo el país.
Hospitales de niños y adultos, asilos de ancianos, comedores infantiles, instituciones para niños diferenciales, cárceles y todo lugar donde el dolor esté en las almas. Los voluntarios se presentan para suavizar, sonreír y disfrutar a través de bellas melodías. “El Arte no es un fin, es un medio”; Música para el Alma nació de la dignidad de encontrar al otro, a través de la mirada y los sonidos, ver sus necesidades y aliviarlas. www.músicaparaelalma.org.ar
Escuelas que desde la Fundación Santa M. de Hungría son apadrinadas SANTA FE ESCUELA EGB Nº 6263 Km 302 Tel de la Directora Sra.Rosa Analía Vicente 3483-15453279 Analiavicente72@hotmail.com ESCUELA EGB Nº1278 Km 119 Tel del Director Sr.Cristian Magnano 03482-536897
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ESCUELA EGB Nº 6429 La Viruela-Los Amores Tel del Director Sr. Darío Grogg 03483-421178 dariogrogg@hotmail.com ESCUELA EGB Nº 6289 Juan Fabro Paraje La DiamelaMalabrigo Tel del Responsable Germán Menapace 0348-215525993
CATAMARCA ESCUELA EGB Nº 308 El pequeño Saujil - Fiambalá CP: 5345 Depto. de Tinogasta Tel. Sr Rodolfo Reales 0383715488743 ESCUELA EGB Nº 156 Calle Presidente Perón 176 Depto. de Tinogasta CP: 5340 La Vida como escuela Nº 95
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