La vida como escuela nº 98 by REVISTA LA VIDA COMO ESCUELA

La Vida como escuela

Para crecer en conciencia ejerciendo el Lenguaje de las Virtudes

Hogar es Compartir.

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Seamos Hogar en el Mundo. Año 18 Nº 98

La Vida como Escuela Nº 98

Editorial

Construyendo pasos sólidos para dar pasos concretos...

ablar de cambiar no es lo mismo que decidir afrontar un cambio real, concreto y necesario. No hay persona que exprese verbalmente no querer cambiar, pero muchas veces, y le sucede a muchas personas, las acciones, pensamientos y sentimientos no se corresponden con la necesidad de cambio expresada. El primer cambio real que uno debe afrontar es ante las limitaciones internas que nos impiden confiar que debemos dar un paso hacia adelante. El primer interrogante que surge, y requiere discernir una clara respuesta, es: ¿Cuál es el Norte que nos impulsará hacia adelante? Y aquí debemos tener claro una serie de “pilares” para evitar distracciones, autoengaños y falsas expectativas. En primer lugar saber que son más concretos los cambios pequeños y reales, que las grandes ideas de cambios, que mientras más grandes más difíciles de alcanzar resultan. Saber que el primer y más fuerte enemigo que vamos a tener en frente nuestro a la hora de cambiar, vamos a ser nosotros mismos. Porque el primer cambio es la unificación interna. No dejar: que nuestra mente quiera una cosa, muestras emociones otra, nuestro cuerpo físico otra… mientras nuestra parte más elevada intenta de diversas formas comunicarse con nosotros. 2

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¿A quién escuchar internamente cuando debemos cambiar? Observemos qué resultados y consecuencias hemos tenido cuando escuchamos a nuestros deseos, a nuestros caprichos, a las zonas que solo desarrollan egoísmo, envidia, soberbia, gula, traición, etc. Porque en la mayoría de los casos no es que la persona no sepa que debe cambiar, sino que no sabe que herramientas usar. Nadie nace siendo carpintero, herrero, medico, etc. Necesita ser ayudado para aprender determinado oficio y profesión. En la vida necesitamos aprender a desenvolvernos con madurez dejándonos ayudar, aprendiendo primero a reconocer que necesitamos ayuda, luego a pedirla, luego a aceptarla y agradecerla, …y una vez transitado este camino aplicarla. Necesitamos cambiar de actitud frente a los cambios. Necesitamos ver los cambios no como castigos o eventos imposibles de realizar… Necesitamos ver la vida desde una óptica positiva y no tan dramática. Necesitamos Ser Adultos… y dar al mundo un fruto mejor, tan bueno como el que el mundo nos da cada día para crecer. http://issuu.com/lavidacomoescuela

Índice Pág.4 La Sabiduría de la Incertidumbre.

Semillas Vitales

UN NUDO en la

sábana

Pág.6 Beneficios de jugar en familia. Pág. 9 Diálogo entre zapatos. Pág.10 Dejar de gritar a los hijos. Pág.13 La alegría de facillitar la vida a los demás. Pág.14 Corazones dinámicos. Pág.16 Niños en acción. Pág.17 Osteopatía. Pág.18 Alimentación natural. Pág.23 Las mujeres queremos un Príncipe Azul. Pág.26 Valiente, fuerte, feliz...

n una reunión de padres de familia de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible. Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y atender a los niños. Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo. Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto. Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, el hacía un nudo en la punta de la sábana. Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos. La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese

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padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela. El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que podemos hacernos presentes y comunicarnos con otros. Aquel padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo. Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas, que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento. Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquel hijo, muchísimo más que regalos o disculpas varias. Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo. Para que exista la comunicación, es necesario que “escuchemos” el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras. Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad. Las personas tal vez no entendamos el significado de muchas palabras, pero sabemos registrar un gesto de amor. Aun y cuando el gesto sea solamente un nudo... …Un nudo lleno de afecto y cariño. VIVE DE TAL MANERA QUE CUANDO TUS HIJOS PIENSEN EN JUSTICIA, CARIÑO, AMOR E INTEGRIDAD, PIENSEN EN TI. La Vida como Escuela Nº 98

Enseñando a ejercer los Valores

Sabiduría de la

incertidumbre -“Señor, me siento inseguro ¡No sé qué hacer…!”

Estas palabras suelen ser las constantes en muchas personas. ¿Qué ha ocurrido para que sea así?

n algún momento de nuestra vida, nos encontramos frente al campo de todas las po¬sibilidades. Pareciera que hemos sido acostumbrados a seguir lo ya previsto, lo ya dado. Desde que nacemos, este mundo tiene todo reglamentado, todo ordenado en una dirección prefijada. Son mandatos dados. Donde nosotros nunca decidimos ni elegimos nada. Todo nos fue impuesto desde afuera, desde el exterior y sólo teníamos que cumplir con nuestras obligaciones y ya todo estaba bien. A veces nos rebelamos, nos opusimos ya que era demasiada la exigencia del cumplimiento; pero también experimentamos que no éramos aptos, que no éramos capaces, que éramos inferiores a otros que sí podían. Fuimos educados para obedecer, para cumplir, para seguir a los que saben. O sea: nunca nos ejercitamos en desarrollar lo nuestro propio, a decidir por nosotros mismos; siempre buscamos la seguridad afuera, en los otros, en los demás. Si así nos educaron, ¿cómo vamos a saber ahora dónde ir o qué hacer cuando todo aparentemente ha fracasado o no ha dado los frutos prometidos? 4

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Ahora estamos frente al campo de todas las posibilidades, y ya no sabemos qué hacer, recurriendo generalmente a las falsas soluciones. Hay que darse cuenta que el hombre desde el primer momento que estuvo sobre el planeta, tuvo que empezar a decidir y se entregó al campo de todas las posibilidades para obtener las mejores respuestas; y así fue aprendiendo por propia experiencia, fue ejercitándose poco a poco, en crear las condiciones de vida que hoy tenemos. Así desarrolló la capacidad de estar en la inseguridad, de crear, de estar frente al campo de todas las posibilidades sabiendo que es libre para decidir, que de él depende lo que haga y, como tal, se hará cargo de los resultados. Debiendo sacar de sí mismo, de su propia interioridad y con todo cuidado, las direcciones y objetivos que le son propios, lo que aprendió a decidir y a dejar de decidir… que es la decisión de que otros decidan. SIN NECESIDAD DE CONTROLARLO TODO La incertidumbre encierra todas las posibilidades de libertad, de creación, de liberarse del pasado, de lo viejo, es dejar que mi Yo emergente se manifieste http://issuu.com/lavidacomoescuela

habrá emoción, desafío, misterio, aventura. Experimentaremos la alegría de Vivir, el júbilo y el regocijo de nuestro Ser interior. Cada día, estamos ante el campo de todas las posibilidades. Si nos sentimos inseguros entonces ahí estamos, vamos bien, es señal de que vamos por el camino correcto. Y actuando desde ahí, movilizaremos otras realidades sincrónicas a nuestra vida más elevada, gracias al acto de desapego que tenemos del pasado.

con toda su fuerza y seguridad. Es el acto más libre concebible; es soltarse, es vivir. La búsqueda de la seguridad es una ilusión; cualquiera podría decir, “si tuviera más dinero, estaría seguro”. “Si tuviera el auto... el título... la casa... mi vida sería distinta y podría dedicarme a lo que me gusta”. Esto es una ilusión, sólo repetición del pasado. Si no aprendemos a vivir en la inseguridad, nuestra vida no puede cambiar realmente. Estamos atados a nuestro pasado y pretendemos un futuro igual. Debemos aprender a desapegarnos de nuestro pasado, a soltar lo que tenemos, a vaciar nuestra copa para que lo nuevo la llene. Sin la incertidumbre y lo desconocido, la vida sólo sería la repetición de lo conocido, de lo dado, de recuerdos gastados que no tienen la vitalidad de lo desconocido; la vida deja de ser una aventura, para convertirse en una repetición carcelaria. CONFIAR EN ALGO MÁS GRANDE Aprendamos a confiar en la sabiduría que se encuentra en nuestro interior y, cuando estemos frente al campo de todas las posibilidades, flexibilicemos nuestra mente, nuestros pensamientos y abramos el corazón; de esa manera, la sabiduría de la incertidumbre que se encuentra en nuestro interior dará la salida más venturosa, más precisa, más creativa y sorprendente.

Cuando nos apegamos a algo, nos volvemos rígidos y así congelamos la posibilidad de obtenerlo, movilizando sincrónicamente la imposibilidad de lograr lo que deseamos. Por eso cuando hay apego, alejamos la posibilidad de la fluidez, de la creatividad y la espontaneidad necesarias para adentrarnos en el campo de todas las posibilidades. Si actuamos desde el campo de todas las posibilidades, aceleramos el proceso de realización y conocimiento de nosotros mismos; ya que la realización de uno mismo, está dada por la continua acción desde este campo. Cuando aprendemos a actuar desde ahí, nunca forzamos las soluciones de nuestros problemas; aprendemos a confiar a otras fuerzas mucho más sabias que nosotros, y la solución a los problemas aparecerá, aunque ésta quizás no sea la que nosotros esperamos. AFIANZARNOS EN LA INCERTIDUMBRE Cuando forzamos las soluciones, casi siempre creamos nuevos problemas. Si nos soltamos, creamos la oportunidad de cambio real, que no significa el éxito que nuestra sociedad nos ha vendido. El éxito real es un estado de satisfacción y de consciencia creciente. De esta manera cada problema nos trae la posibilidad de un crecimiento para nuestro ser interior. No reneguemos de los obstáculos que puedan presentarse, ya que ellos traen la esperanza y la oportunidad de algún beneficio, quizás desconocido por nosotros. Sólo debemos mantenernos vigilantes, alerta, atentos y abiertos, así podremos aprovechar la oportunidad cuando ésta se presente. Así aprenderemos a afianzarnos en la incertidumbre.

Seremos como una fuerza a la que alimenta la naturaleza y ya nada podrá detenernos. Tendremos para compartir: Esto significa que, a cada momento de nuestra vida, Paz, Fuerza y Alegría. http://issuu.com/lavidacomoescuela

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Beneficios de jugar en

familia

Para ser un adulto sano y feliz se debe haber sido un niño feliz. Para poder amar y respetar a los demás es importante haber sido amado y respetado de niño, que nuestros padres nos hayan entregado un poco de su tiempo... Pero no sólo como lo entendemos los adultos, sino como lo entiende el niño. Es decir, a través del juego, en espacios libres de juicio donde lo que prima es la aceptación del niño tal cual es. Es importante lograr una relación más lúdica con nuestros niños, sin perder el rol de padres. Volver al juego con las almohadas, las cosquillas en la cama o la alfombra entre papás e hijos… además de los juegos tradicionales como las escondidas, las cocinitas, los muñecos o la pelota. Existen padres sobreprotectores, que están atentos sobre sus hijos, que les ponen rodilleras y cascos a los niños para andar en bicicleta y para que no tengan percances. Pero pese a esa sobreprotección no se relacionan con ellos. Prestan más atención a sus teléfonos y a sus trabajos que a los niños. No son “malos” padres pero no pueden sentarse en el piso cinco minutos a jugar. “¿Y si se golpean o ensucian?” Los moretones, raspones y suciedad son normales en la infancia. A cambio los niños ganan una 6

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serie de habilidades para su vida, algunas cruciales para cuando sean adultos. Los niños aprecian que sus padres cuelguen el teléfono, dejen el trabajo y jueguen con ellos. Jugando los hijos sentirán que sus padres no son sólo una figura de autoridad que está presente en su educación, sino también en la diversión y el disfrute, una importante forma de expresar el cariño. Jugar con los hijos no significa perder el tiempo sino ganarlo.

Refuerzo de la autoestima

Cuando un niño termina un rompecabezas o coloca bien una pieza, y los adultos le felicitan por ello, contribuyen a mejorar su autoestima, seguridad y motivación. La sensación positiva que se produce en el hijo hace que quiera repetirlo con mayor frecuencia y que se enfrente con más fuerza a http://issuu.com/lavidacomoescuela

nuevos retos y actividades. También es una forma de conocer sus necesidades e intereses, sus sentimientos, limitaciones, virtudes y preocupaciones. Aprenden los unos de los otros, porque los hijos pueden enseñar cosas y los padres también. Una pelea de almohadas con su padre le ayuda al niño a recrear parte del mundo que le tocará enfrentar. Además se le activan zonas de su cerebro a través de las cuales se construye la inteligencia.

por estos. Un adulto, que hoy es padre, cuenta: “Recuerdo la alegría que sentía de niño al ayudarle a mi padre a lavar el auto juntos. Me encantaba llevar las esponjas y repasar. Él me hacía cosquillas y nos reíamos juntos. Luego llamábamos a mamá y ella nos decía lo lindo que estaba el coche, felicitándonos por la tarea. Acto seguido, salíamos a pasear en él. Nunca olvidaré esos momentos”.

Más salud emocional

El juego entre padres e hijos fomenta la creatividad y el éxito escolar porque le permite al niño relacionarse de una forma creativa con el mundo, fomentando su imaginación. Se ha comprobado que los niños imaginativos son menos agresivos y tolerantes, y tienen más éxito en las tareas escolares. Jugar con los papás favorece la atención del niño, porque al hacerlo éste aumenta su capacidad de concentración. Compartir tiempo de juego con los hijos convierte las experiencias pasivas en activas y placenteras. La actividad física permite desarrollar amistades, ser más espontáneos, lo que es fundamental para hacer amigos. Los hace capaces de distinguir las actitudes del resto, entrenar habilidades sociales, ser líderes y resolver conflictos. En etapas tempranas de desarrollo (entre uno y cinco años) las actividades físicas no

Jugar en familia potencia las habilidades sociales y emocionales. Porque la familia es el primer contexto en el que el niño desarrolla una imagen de sí mismo y del mundo que le envuelve. Mediante el juego el niño aprende a regular sus emociones, disminuir su ansiedad y reconocer las señales afectivas y emociones ajenas. Los juegos permiten que los niños aprendan a expresar y controlar sus emociones y sentirse más seguros de sí mismos. Aprenden a interpretar las emociones ajenas, desarrollando inteligencia emocional, reconociendo cuándo una persona se dirige a ellos de manera agresiva o lúdica. Las interacciones que se dan en el juego familiar potencian las relaciones sociales y le ayudan a explorar, aprender y refinar las habilidades necesarias para ello. Les ayuda a tomar conciencia de la pertenencia a un grupo, de la importancia de relacionarse, respetarse y cumplir las normas sociales para integrarse mejor. Los niños que muestran afectos positivos con sus padres son valorados y más populares frente a los que muestran emociones negativas.

Otra forma de relacionarnos

Creando hogar

Está en la habilidad de los padres hacer que los niños aprendan a compartir actividades o tareas sencillas diarias y transformarlas en algo que promueve alegría. Como cuando la mamá le sugiere a su hijita cocinar algo juntas, ayudar a poner la mesa, regar las plantitas, asegurarse de que a su perrito no le falte agua, etc. Así los niños juegan a ser adultos sanamente guiados http://issuu.com/lavidacomoescuela

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son tan sencillas. Son un proceso complejo de aprendizaje que implica coordinación, concentración, autocontrol, capacidad cardiovascular y flexibilidad. De paso, también ayuda a mejorar el estado físico de los padres. Los juegos de contacto físico con una cuota de diversión ayudan a desarrollar la confianza entre padre e hijo, lo que lo lleva a sentir que el mundo es un lugar seguro para él. A lo largo de toda la infancia los niños van "probando", a través de múltiples actividades, sus virtudes, destrezas, aptitudes, como así también sus incapacidades, junto con otros niños también. El acompañamiento libre les permite a los niños usar el máximo de fantasía. En cambio, los niños demasiado guiados sólo por el deseo de sus padres estarán eternamente prisioneros del deseo de los otros, sin averiguar quiénes son en el fondo de su ser. Los padres que se implican bastante en el juego de sus hijos tienen muchas más probabilidades de criar niños felices. El juego es una de las mejores vías de

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enseñanza, porque ayuda a los padres a trasmitir valores, formas de actuar, educarlos, conocerlos mejor, comprenderles y mejorar la comunicación con ellos. Es una valiosa oportunidad para los padres de fomentar que todos en casa estén más felices.

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Diálogo entre

zapatos

abía un par de zapatos muy viejo que habían andado mucho junto a su dueño. En sus tiempos mozos habían sabido ser unos elegantes botines de cuero marrón que se ataban con cordones delgados.

servicio” Derecho: “De ninguna manera!, querido amigo y compañero. Además, si yo hiciera eso, ¿vos qué harías? Izquierdo: “Yo me quedaría un poco andando todavía y luego te haría compañía”

El zapato izquierdo le dijo al derecho: -“estás muy viejo, ¿no te parece que debés Derecho: “Amigo que llamativo! Ninguno jubilarte? de los dos puede andar sin el otro. Pero hay algo interesante, algo que parece no Respondió el derecho: “No. Siento que has aprendido todavía. No caminamos por todavía puedo andar bastante”. el brillo, o porque no estemos cansados, andamos porque juntos hacemos un Izquierdo: “Pero si ya estás todo equipo, y eso es en sí mismo combustible desgastado. Por más que te lustren no para continuar andando”. logran sacarte brillo”. Ese día ambos zapatos caminaron Derecho: “Sí, ya no tengo el brillo de mis armoniosamente acompañando el andar primeros años, pero eso no quiere decir de su dueño como nunca antes lo habían que no pueda andar”. hecho. Izquierdo: “Para mí deberías jubilarte, dejar de andar, quedarte quieto debajo de la cama y descansar así por tus años de

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Dejar de gritar a los hijos Para una gran cantidad de padres con problemas de comunicación con sus hijos, la forma usual de comunicarse con ellos es “gritando”, especialmente para lograr que hagan algo que no hacen o que dejen de hacerlo. En realidad saben que deberían dejar de gritar, pero luego, sin darse ni cuenta, se sorprenden a sí mismos recurriendo una y otra vez al grito. Parece que ellos no obedecen hasta que, hartos de repetir la misma orden, se la gritamos. Es verdad que el grito llama su atención en un primer momento, pero a la larga dejará de tener efecto… y entonces, ¿qué haremos? ¿Gritar más fuerte, gritar más tiempo, vivir a los gritos?

La pregunta es: ¿Es posible educar sin gritar? Evidentemente sí. De hecho debería ser nuestra elección. En un hogar armado con estas características, nuestros hijos han aprendido a no obedecer hasta que nos ven realmente enojados y este es un mal hábito que han adquirido. Por lo tanto, debemos generar uno más saludable y, por sobre todo, los primeros en re-educarnos debemos ser nosotros mismos. Si no, cuanto más gritamos, más les reforzamos ese mecanismo y más nos costará que obedezcan sin necesidad de gritar. Calmarnos es nuestro aprendizaje.

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¿Por qué debemos dejar de gritar? 1. Porque gritar convierte a los niños en sordos: Cualquier explicación o aprendizaje que queramos darles con el grito será inútil, porque los oídos de nuestros hijos se cierran automáticamente después de oírlo. A lo sumo nos escucharán mentalmente, pero “cerrarán su corazón”. 2. Porque no ayuda a educar emociones positivamente, sino a mal educarlos: Si nosotros somos un ejemplo de comportamiento para nuestros hijos, al perder el control y gritar, lo que les enseñamos es a gestionar agresividad. Con el tiempo serán adolescentes que pierden el control delante de la explosión de emociones y el hábito pasará de generación en generación destructivamente. Si viven entre gritos aprenden a gritar. 3. Porque asusta a nuestros hijos: ¿Es miedo lo que queremos que sientan nuestros hijos? Seguro que no. Nuestra intención es que obedezcan, que aprendan, que hagan lo correcto, que nos respeten, etc… El respeto se gana respetando, la obediencia se gana con paciencia, los aprendizajes requieren un tiempo y un esfuerzo, y que hagan lo correcto dependerá en gran medida de nuestro propio comportamiento. 4. Porque los aleja: Es como una piedra de un muro que nos separa. Perdemos autoridad positiva, ganamos distancia, alejando nuestros corazones, ganamos frialdad en las relaciones. 5. Porque a más gritos, menos autoestima: Lejos de sentir que estamos orgullosos de sus logros y sus esfuerzos, lo que sienten es que nunca están a la altura, hagan lo que hagan, siempre aparecen los gritos y borran cualquier sentimiento de haber hecho algo bien. http://issuu.com/lavidacomoescuela

¿Cómo conseguimos dejar de gritar a nuestros hijos? 1. Nuestro trabajo como padres es controlar nuestras emociones: Con el manejo de nuestras emociones les enseñamos a controlar las suyas. Si logramos un buen ejemplo, ellos serán mejores. Por lo tanto debemos empezar a trabajar con nuestras emociones, aprender a conocernos, trabajando lo que sentimos, lo que transmitimos, y para lograrlo también podría ser bueno asistir a un psicólogo, profesional, etc., que nos esclarezca, nos ayude a sentirnos contenidos, comprendidos, y nos ofrezca los medios para volver a formar el nuevo hábito. 2. Adquiriendo un compromiso: Diremos a nuestros hijos que estamos aprendiendo a hacerlo y que nos tendrán que ayudar, que es probable que cometamos errores pero que si tienen paciencia cada vez lo haremos mejor. 3. Recordando que los niños actúan como tales: Así como nuestros padres nos enseñaron a hacer lo que debíamos, nosotros debemos tener la paciencia y la destreza de hacer que adquieran el hábito día a día, y luego entonces les enseñamos los siguientes. Es un trabajo que nunca acaba. 4. Dejando de juntar leña: Busquemos la forma de distendernos y dejemos a un lado lo que nos ofusca, especialmente si tenemos un mal día. Pensemos cosas positivas y dejemos de juntar leña para la hoguera del malestar. 5. Ofreciendo empatía cuando nuestro hijo expresa cualquier emoción: sea buena o mala, debe ser escuchada. Para que nuestro hijo sepa que comprendemos cómo se siente. Así aprenderán a aceptar sus propios sentimientos y http://issuu.com/lavidacomoescuela

se animarán a comentarlos también. 6. Tratándolos con respeto y compartiendo juegos: Cuando los niños son tratados con respeto sienten más ganas de portarse bien y de tratar con respeto a los demás. La obediencia no implica ser rígido o distante. Juguemos en algún instante con ellos, eso los acercará y ayudará a conocerse mejor. 7. Cuando estemos por perder el control retirémonos, o hagamos algo que nos permita calmarnos y volvernos más serenos. Lavémonos la cara y pensemos en lo que hay debajo de ese enojo, que suele ser miedo, tristeza y decepción. Démonos un espacio para sentirlo y llorar, si así lo sentimos, después veremos como la ira desaparece. 8. Empleemos elementos que nos ayuden a formar un ambiente calmado: Todo suma para lograr esto. Si el niño está demasiado acelerado y muy inestable consultemos al médico y observemos que no coma demasiadas golosinas (las que lo pondrán inestable, caprichoso, y podrán inclusive adquirir parásitos). Tratemos de que nuestro niño se complemente con otros niños tranquilos. 9. Pongamos música suave: para calmar la atmósfera. Mantengamos el hogar limpio y ordenado. Que el ambiente sea luminoso y aireado y, por sobre todo, hagámosle sentir a nuestros hijos que son realmente amados. Que el tenerlos nos hace la vida feliz. Que sientan, ocurra lo que ocurra, que siempre estaremos allí para llevarlos de la mano y aprender juntos, hasta que puedan volar por sí solos, y el lograr que lo hagan “mejor que nosotros” será nuestra felicidad. La Vida como Escuela Nº 98

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E-lecciones de vida

LA ALEGRÍA DE FACILITAR

LA VIDA

A LOS DEMÁS

uestro amigo Pablo (la persona a quien nos referiremos hoy), es un joven como cualquier otro, que vive en Buenos Aires. Se levanta muy temprano y va a trabajar a su taller, compartiendo varias horas con sus empleados para la elaboración de los mejores muebles. Su oficio, obviamente, “carpintero”. No tiene una vida fácil, pero hace lo que puede para facilitarle la vida a los demás. Pablo no es un carpintero común. Luego de terminar con lo suyo, carga placas de melanina, tablas y demás, y por la noche va a trabajar a un centro de voluntarios donde, “ad honorem”, arma muebles para todos aquellos que los necesitan y por una u otra razón no los pueden comprar. De 20 a 24 hs los martes él llega con su voluntad solidaria, y junto con otros amigos comienzan a trabajar. Lijan, pulen, pintan y arman mesitas de luz, escritorios, mesas, placares y demás. Una vez listos, no es extraño verlo subir lo terminado a su camioneta para entregarlos en el domicilio de los felices beneficiados por el regalo. Pablo tiene una cariñosa compañera, con la que salen juntos ¡los domingos! para llevar esos muebles, hechos con generosidad y mucho cariño. Con su gran bolso de herramientas, su andar sencillo y sus llaves en mano, llega para ofrecer su ayuda. Siempre atento a lo que pueda faltar en ese hogar, mira los detalles, ambientes y paredes y anota lo que falta. De vuelta en su taller, piensa la forma de hacérselo llegar y, tarde o temprano, con la ayuda de otros amigos, lo consigue. Como si esto fuera poco, también se hace cargo de llevar donaciones recién llegadas hasta un barrio http://issuu.com/lavidacomoescuela

del conurbano bonaerense, donde otras voluntarias como él se ocuparán de seleccionarlas, anotarlas y empacarlas en cajas, para enviarlas a escuelitas (de parajes rurales) de alguna provincia lejana. Dice una voluntaria que lo recibe: “Él siempre está de buen humor, trae todo su optimismo consigo y lo deja en todos los que lo recibimos. Nos contagia eso con su alegría. Cuando se va con su camioneta queda en el hogar una sensación de cariño, apoyo, contención y amistad, es como que va dejando una estela de abundancia y esperanza a su alrededor.” Además de esto, siempre que se debe llegar hasta algún hospital o centro de atención para visitar enfermos, llena su camioneta con aquellas voluntarias que no tienen cómo viajar fácilmente y las devuelve a su hogar, quedando en lugar seguro, especialmente si es tarde o de noche. Por las dudas, el suele tener a mano alguna viandita y un mate para compartir junto con quien sube, y bajarse más fortalecido. ¿Suena demasiado bueno?... ¿Será verdad que existe alguien así?... ¡Y sí, lo hay! Y así y todo, se le van presentando las más diversas dificultades, como nos ocurre a cualquiera de nosotros. Pero con su profunda Alegría interior y apoyándose con confianza en la Vida, logra superarlas! Historias como estas no llaman la atención de los habituales “noticiosos en la tele”, pero forman parte de la realidad de nuestra Argentina, y por eso nos tomamos unos minutitos para ¡agradecerle tanta entrega a la gente y a los niños! Él en forma silenciosa hace diariamente con alegría una elección solidaria, para que la vida de otros sea mejor… La Vida como Escuela Nº 98

Corazones dinámicos

Puertas abiertas al Corazón

Los invitamos a conocer algunas de las actividades de La Vida Como Escuela y la Fundación Santa Margarita De Hungría. Estas actividades de voluntariado, son realizadas regularmente todas las semanas, todo el año, en distintas zonas de nuestro país. Para participar o colaborar con ellas, comuníquese por tel. al (011) 4718-3378 o a las direcciones de correo electrónico de las ONGs en la revista.

Talleres de Cocina Natural

Con una importante concurrencia comenzaron los talleres de cocina natural de este año. Una nueva edición de las clases de cocina vegetariana a cargo de las madres y voluntarias de La Vida Como Escuela y la fundación Santa Margarita de Hungría se presentaron en distintos puntos del conurbano bonaerense y ciudad de Buenos Aires. Entre algunos de los lugares donde comenzó el taller esta la Asociación Médica Homeopática Argentina. La propuesta del taller es concientizar sobre la importancia de una alimentación sana, equilibrada y conciente que atienda a las necesidades de toda la familia. La gran mayoría del público asistente son mujeres. En ellas está la semilla, el germen del cambio y la brújula que marcará el destino de cada familia comenzando por el plato que compartimos en la mesa de cada día. Encuentre más información sobre los talleres en la sección “Alimentación Natural”.

La tarea de servicio en Villa Ballester Sigue adelante el trabajo de las compañeras voluntarias de Ballester sumando un día al mes para organizar las donaciones que llegan permanentemente.

las cajas que preparan lleguen a destino sin inconvenientes y con la cuota de amor necesaria, como una madre que prepara algo o cocina para sus hijos.

Un trabajo silencioso de entrega fecunda y amor sincero para que otros puedan acceder a elementos como ropa, calzado, alimentos, útiles escolares, o juguetes entre otras cosas.

La tarea continúa con el envío en si mismo. Ahí aparecen varios ejemplos de solidaridad como son los bomberos voluntarios de la estación Santa Sylvina de la provincia de Chaco que llegan durante el año en varias oportunidades.

Ellas comparten esta tarea con alegría y dedicación observando cada detalle para que 14

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Encuentro solidario en comedor de La Cava

Corazones dinámicos

Los jóvenes voluntarios compartieron una visita al comedor comunitario de la congregación Misioneras de la Caridad en San Isidro. El centro comunitario está ubicado en el barrio La Cava y las hermanas que trabajan allí pertenecen a la misión de la Madre Teresa de Calcuta. El encuentro tuvo un plus con la participación de empleados de la filial Argentina de la empresa Huawei, quienes aportaron donaciones para el comedor impulsados por el Departamento de Recursos Humanos. Estos empleados visitaron junto al grupo de jóvenes de La Vida Como Escuela y la fundación Santa Margarita de Hungría, quienes tuvieron a cargo la coordinación para la llegada al lugar. Las hermanas recorren todos los días el barrio colaborando con las necesidades de las familias a la vez que reciben a los vecinos en el comedor que llevan adelante. Un bello compartir que se vivió con gran alegría.

Actividad de Servicio en La Plata En esta oportunidad los voluntarios de La Plata se acercaron hasta el hospital San Juan de Dios. Se trata de un Hospital Interzonal especializado en agudos y crónicos, con un perfil orientado a tres especialidades: Cardiología, Infectología y Neumonología. La incorporación de tecnología y recursos humanos al hospital lo convirtió en un centro de referencia de alta complejidad al que son derivados las emergencias cardiovasculares más graves de toda la Provincia. El jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular es el Dr. José Como Birche, conocido por su historia de vida, un ejemplo de sacrificio y fe que ha realizado una importante cantidad de cirugías cardiovasculares de alto riesgo.

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La llegada de los compañeros muestra la importancia del momento compartido. Es un intercambio que nutre tanto al paciente como a esa visita que llega para brindarse de corazón. Contar lo que nos pasa a un desconocido nos da oportunidad de alivianar la carga emocional que genera muchas veces la situación de enfermedad.

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Niños en acción

¡A jugar y colorear!

Mirando los dibujos de abajo, te invitamos a marcar con un círculo de color rojo aquellos transportes que vuelan por el cielo, con color verde los que andan por la tierra, y con color azul los que lo hacen por el agua.

¿Te animás?

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Osteopatía L

a Osteopatía es una Terapia Manual, la cual considera al Ser Humano como una totalidad, un individuo único en cuerpo, mente y espíritu, donde se tiene en cuenta: su historia personal, los ámbitos donde de desarrolla, su vida diaria, y lo que él manifiesta de forma singular, donde lo interno y externo influyen en su desarrollo y funcionamiento. Esta técnica trabaja sobre el amplio tejido de sostén del cuerpo, las fascias, que reúnen, sostienen y nutren a los huesos, articulaciones, vísceras, glándulas, vasos y nervios, permitiendo reequilibrar y recuperar la armonía, mediante una técnica suave y no invasiva. El osteópata facilita la llegada a un nuevo estado de salud, movilizando recursos del propio paciente, y de esta forma, vuelven a circular adecuadamente sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo, lo que a su vez permite a las células cumplir adecuadamente sus funciones fisiológicas en los respectivos órganos. ¿Cómo puede ayudarnos un Osteópata a restablecer el Equilibrio Energético en Nuestro Organismo? Cuando algunas estructuras del cuerpo pierden su movimiento natural, generan con el tiempo síntomas y enfermedades, por ejemplo, cualquier disfunción o pérdida de movilidad en estructuras como columna, huesos, articulaciones, sistema digestivo, nervioso, etc. El osteópata pondrá especial atención en el estado del sistema cráneosacral (cráneo-columna vertebral-sacro-coxis) pues es considerado un pilar fundamental para la correcta función del sistema nervioso autónomo, el cual regula http://issuu.com/lavidacomoescuela

Salud Integral

Sus beneficios para la salud

el funcionamiento de todos los órganos (la estructura gobierna la función y la función gobierna la estructura). Las manos del osteópata, mediante palpaciones atentas, están entrenadas para detectar un micro movimiento fisiológico que está presente en todas las estructuras sanas del cuerpo, y de esa manera distinguir las lesiones a tratar. Por lo tanto, el Osteópata con sus manos, ejerce un punto de apoyo que permite a la estructura corporal recuperar su movilidad normal y la salud perdida. El Osteópata no medica, su tratamiento es enteramente manual, siendo complementario a los tratamientos que ofrece la Medicina convencional. Es una disciplina reconocida por la Organización Mundial de la Salud. Además, como el terapeuta no ejerce fuerza sobre el paciente esta disciplina no tiene contraindicaciones o efectos adversos, haciéndola adecuada para el tratamiento de bebes de días de vida hasta adultos mayores. Los problemas de salud que un Osteópata puede tratar son: Dolores articulares, Artrosis, Problemas Digestivos, Migrañas, Lesiones deportivas (como esguinces, problemas en ligamentos), Contracturas, Dolor de Ciática, Dolores de columna, etc. Recordemos que el Cuerpo, mediante un síntoma físico, refleja el desequilibrio de estados emocionales y mentales, de allí la importancia de esta Terapia, como toda aquella que nos permita profundizar y sanar las causas de las diferentes problemáticas de la salud. La Vida como Escuela Nº 98

Alimentación Natural

Otoño..., además de ser una de las estaciones intermedias del año es una energía que se presenta como una bellísima oportunidad para crecer y mejorar en el Camino de la Vida. Esa Energía te acerca a la conciencia, al punto medio. No pienses demasiado, come sano, equilibrado y de manera armoniosa. Sé más bondadoso y sentirás de inmediato lo que significa florecer permanentemente. La Salud y la Belleza Interior marchando juntas te abrirán las puertas a una comprensión mayor. Es un secreto para develar con Voluntad y Amor ¡Inténtalo!

Locro de choclo y tofu Ingredientes: - Agua, ¾ litro - Calabaza, ½ kg. - Choclos, 4 - Aceite de maíz, 1 cda. - Cebolla, 1 - Zanahoria, 1 - Zapallito, 1 - Tofu, ½ kg. - Sal marina y jengibre, para condimentar - Perejil picadito y sésamo, para espolvorear 18

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Preparación: Poner el agua a hervir y agregar la calabaza en cubitos y un choclo en rodajitas. Cuando esté tierno, añadir los 3 choclos restantes desgranados y cocinar de 7 a 10’ más. Aparte, untar una cacerola con aceite y hacer un nituke con la cebollita picada, la zanahoria y el zapallito en cubitos. Tapar y cocinar 10’ más. Agregar el tofu en cubitos y los condimentos. Incorporar el nituke a la preparación anterior y servir en cazuelitas espolvoreadas con perejil y sésamo. Se puede comer solo o acompañarlo con arroz yamaní o fideos. http://issuu.com/lavidacomoescuela

Alimentación Natural y espolvorear con pan rallado a gusto. Llevar a horno unos minutos hasta que se vean los bordes apenas doraditos.

Budín sorpresa Ingredientes: -Papa, 1 kg. -Calabaza, ½ -Choclo, 3 -Cebolla, 1 -Aceite de oliva -Sal -Pan rallado

Delicias al brócoli y coliflor

Procedimiento: Pelar y cortar en trozos grandes las papas y la calabaza. Colocarlas en una olla con agua que apenas las tape. Cuando comiencen a hervir, colocarlas al mínimo durante 20 minutos aprox. Hacer un puré y condimentar con aceite de oliva y sal. Aparte, rehogar la cebolla finamente cortada y el choclo desgranado. Dejar cocinar a fuego moderado durante 15 minutos. Teniendo todo listo, colocar la mitad del puré en una fuente de horno apenas aceitada y distribuir por encima la cebollita y el choclo formando una capa. Luego cubrir con el puré restante

Muffins de avena Ingredientes: - Avena, 2 tazas - Bicarbonato de sodio, 2 cdtas. - Sal marina, 1 pizca - Canela en polvo, 1 cda. generosa - Leche descremada, 1 taza - Manzanas o zanahorias ralladas, ½ kilo - Miel, ½ taza - Huevos, 2 claras - 2 cdas. de aceite de maíz o 1 cda. de lecitina de soja - Almendras o pasas de uva, para decorar Procedimiento:

Mezclar

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los

Ingredientes: -Brócoli, 1 atado -Coliflor, 1 -Ají rojo, 1 -Aceite de girasol o de maíz -Sal marina Procedimiento: Colocar en una placa apenas aceitada el brócoli y el coliflor cortados de manera que parezcan pequeños arbolitos. Colocar por encima el ají en tiritas y luego esparcir, sobre toda la preparación anterior, gotas de aceite y sal marina. Cubrir con papel de aluminio y llevar a horno hasta que estén tiernos. Servir acompañando los cereales y las legumbres. .

secos y por otro lado los líquidos. Verter lo líquido sobre lo seco y mezclar hasta obtener una masa chirle. Colocar en un molde forrado en papel manteca o aceitado o en pirotines, decorar con almendras o pasas de uva. Hornear a fuego moderado/fuerte

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Alimentación Natural Facturitas con crema Ingredientes: Masa: - Harina integral, 2 ½ taza - Aceite de maíz, 3 cdas. - Levadura de cerveza, 1 cda. al ras - Miel, 3 cdas. - Sal, una pizca - Agua tibia, cant. necesaria Relleno:

- Huevo, 1 - Manzana rallada, 1 - Harina integral superfina o fécula de maíz, 2 cdas. - Leche descremada o de soja, ½ litro - Miel, 2 cdas. - Esencia de vainilla, 1 un chorrito - Ralladura de limón Procedimiento para la masa: Mezclar la harina con la sal, luego colocarle la levadura (previamente disuelta en agua) junto con la miel, el aceite y el agua necesaria para hacer un bollo que no se pegue en las manos. Una vez realizados estos pasos, aceitar una asadera y con una cuchara ir colocando la preparación. Dejar levar hasta el doble de su volumen. Llevar a horno moderado entre 20 y 25 minutos. Una vez frías se ahuecan y se rellenan con crema.

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Procedimiento para la crema: Batir ligeramente un huevo e incorporarle la manzana rallada, la miel, la esencia de vainilla y la ralladura. Disponer sobre fuego muy suave mientras la mezclamos con batidor manual. Agregar lentamente la harina integral o fécula de maíz disuelta en agua, sin dejar de batir, continuar la cocción adicionando la leche. Cocinar hasta obtener la consistencia deseada.

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Talleres de Cocina Natural To d o s lo s p r im e r os sábados de cada mes a p a r t ir d e a b r il .

¡Te esperamos! Aprenderemos a cocinar con alegría los alimentos más saludables, nutritivos y ricos, para el bienestar de todos. “Con Voluntad y Amor no existen imposibles” ¡Recordalo!

Castelar Norte: Avellaneda 915. (esq. Arias). Tel: 4483-4635, Norma. Quilmes: San Mauro Castelverde 1166. Tel: 11 2070 1796, Silvia. Villa Pueyrredón: José León Cabezón 3038. Tel: 4571-2497, Andrea. San Isidro: Calle 9 de julio 363. El Maizal. Informes e inscripción en calle Acassuso 274. Tel. 47430455 y 4747-0092 Francisco San Andrés: San Lorenzo 3169. Biblioteca Carlos Serraz Tel 4841-3411 Juana o 4752- 4073 Susana Devoto: Segurola 3180. Tel.: 4567-8325 Mariana, y 4639-7719 Bety. Palermo: Juncal 2884. Asociación Médica Homeopática Argentina 4826-5852 y 48272907 Martha La Plata: Calle 23 e/61 y 62.Nº. 1413 y ½. Depto 4.Tel: (0221)453-3493, Marta. La Plata: Calle 33 Nº 546 e/5 y 6.Tel: (0221)423-5459, Vanesa o (0221)4214341, Analía.

La Plata: Calle 116 N°1643 e/65 y 66 Tel: (0221) 424-9082 Marisa. http://issuu.com/lavidacomoescuela

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Asoc. Civil la Vida como Escuerla P.J. 1.710.192 revistalavidacomoescuela@fibertel.com.ar 22

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Fundación Santa Margarita de Hungría I.G.J. 00897 fundsmh@hotmail.com http://issuu.com/lavidacomoescuela

Las mujeres queremos un príncipe azul Cuando un hombre y una mujer se unen (en matrimonio o en simple convivencia) y vienen los hijos, tanto mujeres como hombres encuentran un cambio muy grande en sus vidas, que les hace sacar lo mejor y lo peor.

n este caso, quienes gestan al bebé y le amamantan ven especialmente modificadas sus vidas. No siempre se está preparada y preparado para esto, especialmente cuando por inmadurez o apuro, acaloramiento o deseo, se ha iniciado voluntaria o involuntariamente la sagrada misión de traer un hijo al mundo. Muchas veces cansadas, con poco sueño, muchas demandas por parte del bebé y escaso tiempo para sí, comentamos a otros algo indignadas: “¡Claro… Después de todo… ¿Y el padre, qué tiene que hacer? ¿eh?, pone la semillita y luego hasta le molesta ser despertado por el llanto del bebé, se da vuelta y sigue durmiendo, mientras yo tengo que hacer todo por nuestro hijito”. “¡Yo, madre abnegada, he dejado mi vida de lado para criar a este niño que -al fin y al cabo- es de ambos”!. Cuando vivo la maternidad desde ese lugar, a partir de ahí se suman cataratas de quejas, reproches, acideces y envidias. El mundo parece ser injusto. Una inexperta

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mamá joven argumenta. “¿Por qué tengo que pasar yo por tanto esfuerzo?”. “¡Nosotras deberíamos tener iguales derechos que ellos! ¡Los hombres sí que la pasan bien, pero son irresponsables!”. CUESTIÓN DE MADUREZ EMOCIONAL Si las mujeres pretendemos tener a nuestro lado un hombre maduro, responsable, abierto, generoso, disponible y atento a cualquier necesidad ajena (que en este caso es la nuestra), como mínimo él va a buscar una mujer con un nivel similar de madurez emocional. Ahora bien, la pregunta clave es: ¿Somos nosotras mismas esa mujer que exige ese tipo de hombre? Porque lo que se va a plasmar en casa en presencia del niño va a ser análogo a lo que hemos construido juntos, antes del nacimiento del hijo en común. Por lo tanto, aquello que podamos pensar respecto a lo que el varón hace o deja de hacer, será en función de las biografías humanas de cada miembro de la pareja, y en los acuerdos tácitos que hemos sido capaces de

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organizar desde que estamos juntos. Si nos hemos emparejado porque el varón era divertido, teníamos buena química, había atracción sexual y decidimos casarnos, fue nuestra decisión y de nadie más y nos pareció bien. Pero cuando el niño llore por las noches, la atracción sexual haya quedado en el olvido y el cansancio no sea ninguna broma, necesitaremos mucho más, que en su momento no fue cotejado ni trabajado o hablado, y no podremos pretender que el señor que vuelve todas las noches a casa, se convierta por arte de magia en alguien que no es. Y para colmo, que encuentre en su propio hogar a una señora desquiciada, para nada divertida, malhumorada, pretenciosa, amenazante y con un libro bajo el brazo que indica qué tiene que hacer “él”, para convertirse en un padre como a nosotras nos gustaría. Si nos hemos emparejado con un hombre-niño sometido a los deseos de su propia madre, que también se somete sin chistar a nuestras decisiones -entre ellas la de haber engendrado un hijo- y que nos permite manejarnos con libertad en todas las áreas de nuestra vida… es lógico que con el niño en casa y harto de ser humillado, menospreciado y mandoneado, se enferme, se deprima o se quiera ir de casa a pesar de nuestras denuncias hirientes de haberse convertido en el peor padre que pueda existir. ILUSIONES SIN CUMPLIR ¿Qué hacer? En primer lugar, comprender que hemos armado una familia, pero que la familia en sí misma no es garantía de amor ni de comprensión. La llegada de los hijos puede haber sido deseada… Pero si no hemos conversado honestamente sobre lo que cada uno puede ofrecer a favor del otro, la rutina puede ser muy dura de sobrellevar. Además, tendremos que sincerarnos y darnos cuenta que en nombre del amor, pretendemos sostener un sistema de familia donde deberíamos amarnos, pero

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en verdad estamos agotados de rabia y desencanto. Aumentamos así, las exigencias hacia nuestro partenaire, suponiendo que una sola persona debería colmar la inmensidad de agujeros afectivos que arrastramos desde tiempos remotos. También creemos que los cuidados y la atención que los niños requieren, deberían ser cubiertos por nuestra pareja dentro de las modalidades que hemos fantaseado que son las correctas. En verdad todo esto es un gran malentendido. Porque pretendemos sostener una familia en función de una ilusión colectiva. NECESIDAD DE COBIJO Ahora bien, es verdad que las madres con niños pequeños necesitamos sostén, acompañamiento, solidaridad, comprensión y resguardo. Llamativamente suponemos entonces que toda la compañía, el cobijo, la ayuda, la disponibilidad y la empatía debería provenir de una sola persona: el padre del niño. En mi caso puedo sugerir que tomemos en cuenta, que una cosa es la inmensa necesidad de ser amparadas frente a la desesperación, la locura y las vivencias confusas que estamos experimentando desde el nacimiento de nuestros hijos, y otra es lo que un solo individuo puede ofrecer, reemplazando los roles de muchos. El o los hijos son apenas el inicio de un mundo de oportunidad para desarrollar nuestras verdaderas cualidades y lograr conocer mejor a aquel, que como nosotras hará lo mejor que pueda, acorde a lo que le pongamos dentro. Situaciones como la venida de un niño, suelen también requerir, permitir y auspiciar conversaciones profundas, entregas mayores, abriendo una puerta de oportunidad para poder crecer aceptando nuestras propias falencias como esposas y compañeras y trabajar para superarlas, conteniéndonos mutuamente, cada uno en su rol. Basado en un artículo de Laura Gutman. (Laura Gutman.com)

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Para Servirlos...

Dietética Bodegón

(anexo repostería y galletitería)

Calle 80 nº 140 e/117 y 118 La Plata

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Valiente, fuerte, feliz...

El Primero en pedir disculpas es el más VALIENTE, El Primero en perdonar es el más FUERTE, El Primero en olvidar es el más FELIZ. Papa Francisco. Agradecemos a estos amigos que número tras número apoyan la publicación de estas páginas:

Dra. Elisabet S. Aldinger, Sr. Juan Carlos F., Profesores y autoridades del Inst. Megly. Agradecemos a "Bordados no convencionales" quien aporta telas que son entregadas al cotolengo de Don Orione y escuelas de frontera de nuestro país.

Asoc. Civil la Vida como Escuerla P.J. 1.710.192 revistalavidacomoescuela@fibertel.com.ar

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Fundación Santa Margarita de Hungría I.G.J. 00897 fundsmh@hotmail.com

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d e a r Solida r e i T rid a

En la sociedad de fomento “Nuevos Rumbos” del barrio La Porteña de Hudson, partido de Berazategui en la Provincia de Buenos Aires, centra sus actividades la Fundación Juanjo.

Su premisa es orientar a niños y jóvenes a ser en el mañana, personas adultas plenas a través del deporte, la educación y la salud. Entre las actividades se destaca: El fútbol infantil donde llegan los chicos del populoso barrio; Una panadería para celíacos, cubriendo las necesidades de muchas personas con ésta enfermedad. Feria americana a través de donaciones de ropa y elementos útiles se reúnen fondos para la necesidades. Con la colaboración del Rótari Club se logró la entrega de cuatro desfibriladores para el Hospital Pedro Elizalde “Casa Cuna”. Estas tareas son generadas desde el corazón de la familia de Cristina y José Babicola quienes al atravesar la pérdida de su hijo Juanjo, enfocaron su Amor hacia los otros niños, en un principio en su barrio y luego llegando mucho más lejos. Junto a la colaboración de voluntarios desarrollan éste trabajo en beneficio de una comunidad mejor.

Algunas de los Hospitales que desde la Fundación Santa M. de Hungría y La vida como Escuela son visitados regularmente durante todo el año. ZONA LA PLATA Hospital Policlínico General San Martín. Hospital de Niños Sor María Ludovica. Hospital Rossi. Hospital Doctor R. Gutierrez. Hospital San Juan de Dios. Hospital Alejandro Korn (Romero).

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Hospital San Roque (Gonnet). Hospital Cestino (Ensenada). Hospital de Berisso. Hospital Noel Sbarra (ex casa cuna). Centro Oncológico Gonnet. ZONA NOROESTE Policlínico Castéx (San Martín).

Hospital Bocalandro. Hospital San Martín. Hospital Diego Thompson. Hospital Gral Belgrano. Hospital San Miguel. Clínica Santa Rosa. Hogar Santa Ana. Clínica de la Merced. Cotolengo Don Orione (San Miguel). La Vida como Escuela Nº 98

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