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Editorial
Recibimos belleza en cada momento de la Vida. Cuando miramos los árboles, que pronto mostrarán sus amarillos ocre y sus rojos y perderán sus hojas: vemos Belleza Recibimos belleza en la sonrisa libre y franca de un niño y también en la sonrisa agradecida de un amigo a quien la Vida nos dió la oportunidad de serle útil. Recibimos belleza cuando el aire que los árboles limpian, entra en nuestro cuerpo, cuando nos abrazan los compañeros de Vida, cuando al despertar abrimos los ojos y vemos nuevamente nuestras manos. Recibimos belleza cuando, nuevamente, tenemos la oportunidad de compartir con quienes amamos una charla, una comida, una caminata hacia cualquier lado. Recibimos belleza cuando llegamos a tener conciencia de que el pasado pasó y el futuro no ha llegado, y sobre todo que el presente es una oportunidad de vivir ahora lo que tanto anhela y necesita el corazón. Recibimos belleza cuando comprendemos que la naturaleza nos sirve, el Universo nos acompaña, el afecto de los que nos rodean nos cobija y que la Vida nos espera a que optemos por vivirla de una buena vez con decisión, firmeza y alegría. Recibimos belleza cuando alguien ha cocinado algo para nosotros y cuando alguien agradece lo que le cocinamos, también, cuando alguien nos tiene en cuenta al momento de saber quien le dio felicidad aunque no haya sido más que un minuto. Recibimos belleza en los matices que la Vida nos propone para crecer y cambiar, en las invitaciones que la Vida nos hace con sus pruebas para que entendamos que somos una gota en el océano del Universo, pero una gota consciente, necesaria y única. Ahora, en este instante, sin apuros pero sin pausa, es nuestro deber comenzar de a poquito a Dar un algo de lo recibido, es el momento único de comenzar a Dar Belleza a los otros y a la Vida. Dar belleza nos compromete a mejorarles la Vida a los demás, nos insta a cambiar el mundo, nos hace grandes por dentro; nos dará a su vez, la oportunidad de ser felices al fin, al dejar de medir cuánto recibimos y cuánto no, y ocuparnos de una vez de cuánto damos. Bendice cada día tu destino sea cual sea, a tu familia, a tus amigos y vecinos, a tu barrio, a tu país y a tu planeta. Bendiciones son aquellas que la Vida nos da sin más cuando creamos Belleza. Bendiciones amigos, por la belleza misma que implica reflexionar mutuamente... y devolver así algo de lo recibido.
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Indice
Semillas Vitales
Unos ven y otros no
La educación y el significado de la Vida
Pág.
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La carga del pasado y el cuerpo del dolor
Pág.
8
NIños en acción
Pág.13 Corazones Dinámicos
Pág.14 El dinero y la Vida espiritual
Pág.16 Salud Integral
Pág.19 Alimentación Natural
Pág.20
Un discípulo estaba ansioso por recibir las más altas enseñanzas y le preguntó a su maestro: - Por favor, señor, ¿qué es la verdad? - La verdad está en la vida de cada día. Decepcionado, el discípulo protestó: - En la vida de cada día sólo encuentro rutina y vulgaridad pero no veo la verdad por ningún lado. El maestro dijo: - Esa es la diferencia. Unos la ven y otros no. Muchas veces por creer que la verdad o lo superior esta adelante nuestro como si fuera algo externo que tenemos que poseer o apropiarnos, pasamos por alto el tesoro de la Vida que se manifiesta en el presente. Si vemos a la verdad o a lo superior como una meta o un horizonte que debemos alcanzar veremos que éste siempre se moverá, así como el burro va detrás de la zanahoria. Es un camino en círculos sobre la misma dimensión de conciencia. La verdad que busca la mente del Ser Humano es en realidad una manera de ocultar la necesidad de descubrirse a sí mismo. Aquel que tiene el valor de descubrirse a sí mismo tiene la humildad de observar al Universo y reconocerse parte de él. Es por eso que se dice que como es adentro es afuera. Si ignoramos la verdad y la belleza que se manifiesta en el diario vivir estamos ignorando la verdad y la belleza que se manifiesta en nosotros. Observar los pequeños, simples y sencillos acontecimientos del diario vivir nos conecta con nosotros, con los demás, con el Mundo, con la Vida misma, y no hay nada más verdadero y auténtico que eso. Reflexionemos…
Medicina del futuro
Pág.24 Agradecimientos
Pág.26 Tierra de Solidaridad
Pág.27 La vidda como esscuela
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Para el verdadero maestro, la enseñanza no es una técnica, es una forma de vida La verdadera educación comienza con el educador, quien debe conocerse a sí mismo y estar libre de patrones de pensamientos ya establecidos; porque según es él así será su enseñanza. Si él no ha recibido verdadera educación, ¿qué puede enseñar que no sea el conocimiento mecánico en que se ha educado? El problema, por lo tanto, no es el niño, sino los padres y el maestro. El problema principal, pues, es educar al educador. Si nosotros, los educadores, no nos comprendemos a nosotros mismos, no entendemos nuestras relaciones con el niño, y lo atestamos de información y lo preparamos para aprobar exámenes, ¿cómo podemos crear una nueva clase de educación? Si el educador está confuso y dominado por teorías, es estrecho de criterio y nacionalista, naturalmente, el alumno será lo que es el maestro, y la educación se convierte en una fuente más de confusión y lucha. Veremos entonces lo importante que es empezar a educarnos nosotros mismos en la forma debida: tener gran interés en nuestra propia reeducación es mucho más necesario que preocuparnos por el futuro bienestar y la seguridad de los niños. Padres y maestros están mayormente ocupados en sus propios conflictos y penas. Ricos o pobres, la
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mayor parte de los padres están absortos en sus propias ansiedades y aflicciones, no están seriamente interesados en el actual deterioro moral y social, sino que sólo desean que sus hijos logren la debida preparación para vivir en el mundo, sintiendo ansiedad por el futuro de sus hijos, anhelosos de que consigan colocaciones permanentes o se casen bien. Así, muchos padres pasan a los maestros la responsabilidad por el bienestar de sus hijos, y entonces es importante que el educador se ocupe también de educar a los padres. La mayoría de los padres no aman a sus hijos, aunque dicen que sí los aman. Si los amaran no destacarían tanto la familia y la nación en oposición a la totalidad del mundo; lo que crea divisiones raciales y sociales, trayendo como consecuencia la guerra y el hambre. Es realmente extraordinario que mientras nos adiestramos para ser médicos o abogados, podamos llegar a ser padres de familia sin tener preparación alguna que nos equipe para esta tarea de tanta importancia. ¿Se preguntan los padres alguna vez por qué tienen hijos? ¿Es acaso para perpetuar su nombre o para mantener su propiedad? ¿Quieren hijos meramente para su propio deleite, para satisfacer sus necesidades emo-
cionales? Si es así, entonces los hijos se convierten en meras proyecciones de los deseos y temores de sus padres. ¿Pueden los padres reclamar que aman a sus hijos, cuando al educarlos erróneamente fomentan la envidia, la enemistad, y la ambición? ¿Acaso el amor estimula los antagonismos nacionales y raciales que conducen a la guerra, la destrucción y la miseria, en nombre de la religión y las ideologías? Muchos padres alientan a sus hijos a seguir por los caminos que conducen al conflicto y al dolor, no sólo permitiéndoles que se sometan a una clase de educación errónea, sino dándoles el mal ejemplo de su propia conducta; y entonces, cuando los hijos crecen y sufren, oran por ellos o buscan excusas por su comportamiento. El sufrimiento de los padres por sus hijos es una forma de compasión posesiva de sí mismos que sólo existe cuando no hay amor. Si los padres aman a sus hijos, descubrirán cuáles son las verdaderas relaciones del hombre con la propiedad, porque el instinto de posesión le ha dado a la propiedad una enorme y falsa significación que está destruyendo al mundo. Familias sin preparación, con tendencias de segregación, estimulan el proceso general de aislamiento, convirtiéndose en factor deteriorante de la sociedad. Sólo cuando hay amor y comprensión las paredes del aislamiento se derrumban, y la familia no es por más tiempo un círculo cerrado ni una prisión, entonces los padres están en comunión con sus hijos, y también con sus vecinos. Mientras queramos que nuestros hijos sean poderosos, que tengan mayores y mejores colocaciones, tengan más y más éxito en la vida: no hay amor en nuestros corazones, porque el culto al éxito estimula el conflicto y la miseria. Amar a los hijos significa estar en completa comunión con ellos, es tratar de que reciban la clase de educación que les ayude a ser sensibles, inteligentes e integrados. El maestro debe hablarles a los padres, explicándoles que el estado de confusión mundial refleja su propia confusión individual. Además que sólo el progreso científico no puede traer cambio radical alguno en los valores existentes, que el adiestramiento técnico no le ha
dado al hombre libertad ni lo ha hecho más feliz, y que aceptar este ambiente prevaleciente no puede conducir al desarrollo de la inteligencia. Tiene que despertar la confianza de los padres, no asumiendo la actitud de un especialista que trabaja con profanos ignorantes, sino hablando con ellos del temperamento del niño, de sus dificultades y aptitudes y así sucesivamente. Si el maestro está realmente interesado en el niño como individuo, los padres tendrán confianza en él. En este proceso el maestro educa a los padres y se educa a sí mismo, aprendiendo de ellos a la vez. La verdadera educación es una tarea mutua, que exige paciencia, consideración y afecto. Debemos preguntarnos: ¿qué se entiende por enseñar? ¿Queremos enseñar las asignaturas corrientes, de la manera acostumbrada? ¿Queremos condicionar al alumno a convertirse en una pieza de la maquinaria social, o ayudarlo a convertirse en un ser humano integrado, creador, una amenaza para los falsos valores? Si el educador ha de ayudar al alumno a examinar y entender los valores y las influencias que le rodean de las cuales forma parte, ¿no debe el maestro comprenderlos también? Si uno es ciego, ¿podrá ayudar a los demás a cruzar a la otra orilla? El maestro es el primero que debe empezar a ver las cosas como son. Debe estar constantemente alerta, a sus propios pensamientos y sentimientos, consciente de la manera en que él está condicionado, consciente de sus acciones y reacciones; porque de esta actitud alerta surge la inteligencia y con ella una radical transformación en sus relaciones con la gente y con las cosas. Muy pocos de nosotros observamos nuestros propios pensamientos y sentimientos. Nuestros pensamientos y sentimientos son estereotipados, automáticos. Aprendemos algunas asignaturas, reunimos alguna información, y entonces tratamos de pasársela a los niños. La inteligencia no tiene nada que ver con pasar exámenes. La inteligencia es la percepción espontánea que hace al hombre fuerte y libre. Primero debemos entender nosotros qué es la inteligencia, porque, ¿cómo vamos a pedirle a un niño que sea inteligente, mientras permanecemos ininteligentes en tantos aspectos? Nuestras propias dificultades: temores acumulados, la
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infelicidad, las frustraciones de las cuales no estamos libres. Tenemos que desmoronar dentro de nuestro fuero interno los obstáculos que nos hacen torpes e irreflexivos. Para el verdadero maestro, la enseñanza no es una técnica, es una forma de vida; como un gran artista, primero se moriría de hambre antes de abandonar su trabajo creador. Mientras la enseñanza sea una simple profesión, un medio de ganarse la vida, y no una vocación consagrada, tendrá que haber un abismo entre el mundo y nosotros; nuestra vida hogareña y nuestra labor permanecerán distintas y separadas. Mientras la educación sea un empleo como otro cualquiera, son inevitables el conflicto y la enemistad, entre individuos y clases sociales; habrá más competencia despiadada, ambición personal, y divisiones raciales y nacionales que crean antagonismos y guerras interminables. Dedicados a ser verdaderos educadores, no creamos barreras entre la vida del hogar y la de la escuela, porque en todas partes nos preocupan la libertad y la inteligencia. Nos sentimos interesados no en una clase determinada, no en los poderosos o en los débiles, sino en la libertad y la integración del individuo.
Si comprendemos que sólo puede haber paz y felicidad para el hombre mediante la verdadera educación, naturalmente que entonces le dedicaremos toda nuestra vida y todo nuestro interés. Uno enseña porque quiere que el niño sea rico interiormente para que sepa dar a las posesiones su verdadero valor. Sin la riqueza interna, las cosas del mundo adquieren una importancia extravagante, que conduce a varias formas de destrucción y miseria. Uno enseña para estimular al alumno a encontrar su verdadera vocación y a evitar las ocupaciones que provocan el antagonismo entre los hombres. Enseña para ayudar a los jóvenes a que se conozcan a sí mismos, sin lo cual no puede haber paz ni felicidad duraderas. Nuestra enseñanza entonces no es nuestra propia realización, es nuestra propia abnegación. Uno enseña porque ve que sólo el autoconocimiento y no los dogmas y ritos de las religiones organizadas, puede traer tranquilidad a la mente, porque la verdad, Dios, se manifiestan sólo cuando trascendemos el "mi" y lo "mío". Basado en "La educación y el significado de la vida" J. Krishnamurti
¿Por qué hay con frecuencia falta de interés vital entre los maestros? La frustración no es el resultado de verse obligado por las circunstancia a hacer esto o aquello: surge cuando no sabemos por nosotros mismos qué es lo que realmente deseamos hacer. Si enseñar es nuestra verdadera vocación, tal vez nos sintamos temporalmente frustrados porque no hemos visto un medio de salir de la actual confusión educativa; pero tan pronto como vemos y entendemos las implicaciones de la verdadera clase de educación, tendremos de nuevo el empuje y entusiasmo necesarios. No es un asunto de voluntad o solución, sino de percepción y de entendimiento.
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La carga del pasado y el cuerpo del dolor
Algo en el alma colectiva quiere y debe cambiar..
Por Eckhart Tolle
Imaginemos cómo sería la vida para alguien que viviera incapaz de dejar atrás las situaciones del pasado, acumulando más y más cosas…. Pues así es la vida para la mayoría de las personas de nuestro planeta. ¡Qué pesada es la carga del pasado que llevamos en la mente! El pasado vive en nosotros en forma de recuerdos, pero estos por sí mismos no representan un problema. De hecho, es gracias a la memoria que aprendemos del pasado y de nuestros errores. Los recuerdos, es decir, los pensamientos del pasado, son problemáticos y se convierten en una carga únicamente cuando se apoderan por completo de nosotros y entran a formar parte de lo que somos. Nuestra personalidad, condicionada por el pasado, se convierte entonces en una cárcel.
más nuestro cuerpo del dolor. Podemos aprender a no mantener vivos en la mente los sucesos o las situaciones y atraer nuestra atención continuamente al momento puro y atemporal del presente, en lugar de obstinarnos en fabricar películas mentales. Así, nuestra presencia pasa a ser nuestra identidad, desplazando a nuestros pensamientos y emociones. No hay nada que haya sucedido en el pasado que nos impida estar en el presente; y si el pasado no puede impedirnos estar en el presente, ¿qué poder puede tener?
Sin embargo, nuestra historia está compuesta de recuerdos no solamente mentales sino también emocionales: emociones viejas que se reviven constantemente. La mayoría de las personas cargan durante toda su vida una gran cantidad de equipaje innecesario, tanto mental como emocional. Se auto imponen limitaciones a través de sus agravios, sus lamentos, su hostilidad y su sentimiento de culpa. El pensamiento emocional pasa a ser la esencia de lo que son, de manera que se aferran a la vieja emoción porque fortalece su identidad. Debido a esta tendencia a perpetuar las emociones viejas, casi todos los seres humanos llevan en su campo de energía un cúmulo de dolor emocional, el cual he denominado "el cuerpo del dolor".
El rastro del dolor. Ninguna emoción negativa que no enfrentemos y reconozcamos por lo que es, puede realmente disolverse por completo. Deja tras de sí un rastro de dolor. Para los niños en particular, las emociones negativas fuertes son demasiado abrumadoras, razón por la cual tienden a tratar de no sentirlas. A falta de un adulto completamente consciente que los guíe con amor y compasión para que puedan enfrentar la emoción directamente, la única alternativa que le queda al niño es no sentirla. Desafortunadamente, ese mecanismo de defensa de la infancia suele permanecer hasta la edad adulta. La emoción sigue viva y, al no ser reconocida, se manifiesta indirectamente en forma de ansiedad, ira, reacciones violentas, tristeza y hasta en forma de enfermedad física. En algunos casos, interfiere con todas las relaciones íntimas y las
Sin embargo, tenemos el poder para no agrandar
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sabotea. Todos los vestigios de dolor que dejan las emociones negativas fuertes y que no se enfrentan y aceptan para luego dejarse atrás, terminan uniéndose para formar un campo de energía residente en las células mismas del cuerpo. De cómo alimentamos al cuerpo del dolor (autosabotaje) El cuerpo del dolor es una forma semi autónoma de energía, hecha de emociones, que vive en el interior de la mayoría de los seres humanos. Al igual que todas las formas de vida, necesita alimentarse periódicamente (absorber nueva energía) y su alimento es la energía compatible con la suya propia, es decir, la energía que vibra en una frecuencia semejante. Toda energía emocionalmente dolorosa puede convertirse en alimento para el cuerpo del dolor. Es por eso que tanto le agradan al cuerpo del dolor los pensamientos negativos y el drama de las relaciones humanas. El cuerpo del dolor es una adicción a la infelicidad. Es probable que usted se sienta sorprendido al saber por primera vez que hay algo en su interior que busca periódicamente la negatividad emocional y la infelicidad. Es preciso estar más conscientes para verlo en nosotros mismos que para verlo en los demás. Una vez que la infelicidad se apodera de nosotros, no solamente no deseamos ponerle fin sino que tratamos de que los otros se sientan tan infelices como nosotros a fin de alimentarnos de sus reacciones emocionales negativas. De cómo se alimenta de los pensamientos el cuerpo del dolor El cuerpo del dolor despierta cuando siente hambre y es hora de reponer la energía perdida. Puede valerse del suceso más trivial para desencadenar su apetito, desde algo que alguien dice o hace, o incluso un pensamiento. Si la persona vive sola o no hay nadie cerca en el momento, el cuerpo del dolor se alimenta de los pensamientos. De un momento a otro, los pensamientos se tornan profundamente negativos. La persona estaba seguramente ajena al hecho de que justo antes del torrente de pensamientos negativos una oleada de emoción invadió su mente en la forma de un estado de ánimo negro y pesado, de ansiedad o de ira. Todos los pensamientos son energía y el cuerpo del dolor procede a alimentarse de esa energía. Pero no cualquier pensamiento le sirve de alimento. No es necesario ser particularmente sensibles para notar que un pensamiento positivo genera una sensación
distinta a la que genera uno negativo. Aunque es la misma energía, vibra en una frecuencia diferente. Un pensamiento alegre y positivo es indigestible para el cuerpo del dolor, el cual solamente puede alimentarse de los pensamientos compatibles con su propio campo de energía. Todas las cosas son campos de energía vibratorios en constante movimiento. Lo que percibimos como materia física es energía que vibra (se mueve) en una determinada gama de frecuencias. Los pensamientos están hechos de la misma energía pero vibran a una frecuencia más alta que la de la materia, razón por la cual no podemos verlos o tocarlos. Los pensamientos tienen su propia gama de frecuencias: los negativos están en la parte inferior del espectro, mientras que los positivos están en la parte superior de la escala. La frecuencia vibratoria del cuerpo del dolor resuena con la de los pensamientos negativos, razón por la cual solamente puede alimentarse de ellos. La voz de la mente comienza a contar historias de tristeza, angustia o ira acerca de la vida, de nosotros mismos, de las otras personas, de los sucesos pasados, presentes, futuros o imaginarios. La voz culpa, acusa, reniega, se imagina. Y nosotros nos identificamos totalmente con lo que dice la voz y creemos todos sus pensamientos distorsionados. Es el momento en que se apodera de nosotros la adicción a la infelicidad. No es tanto que no podamos frenar el tren de pensamientos negativos, sino que no deseamos hacerlo. Esto se debe a que, en ese momento, el cuerpo del dolor está viviendo a través de nosotros y suplantando a nuestro verdadero ser. Y al cuerpo del dolor le es placentero el sufrimiento. Devora ansiosamente todos los pensamientos negativos. Cada pensamiento alimenta el cuerpo del dolor y éste, a su vez, genera más pensamientos. En algún momento, después de unas cuantas horas o hasta días, una vez que está satisfecho, el cuerpo del dolor vuelve a dormir, dejando tras de sí un organismo agotado y un cuerpo mucho más susceptible a la enfermedad. Se parece mucho a un parásito psíquico, y eso es en realidad. El drama como alimento. Cuando tenemos personas a nuestro alrededor, especialmente el cónyuge o un familiar cercano, el cuerpo del dolor busca provocarlas para poder alimentarse del drama que seguramente sobrevendrá. A los cuerpos del dolor les encantan las relaciones íntimas y las familias porque es a través de ellas que
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obtienen mayor alimento. Muchas relaciones pasan por episodios violentos y destructivos montados por el cuerpo del dolor a intervalos periódicos. Un niño experimenta un sufrimiento casi insoportable cuando se ve obligado a presenciar la violencia emocional de los cuerpos del dolor de sus padres. Sin embargo, ese es el destino de millones de niños del mundo entero, la pesadilla de su diario vivir. También es una de las formas de transmitir el cuerpo del dolor de generación en generación. Después de cada episodio, los padres se reconcilian y hay un intervalo de paz relativa, en la medida en que el ego lo permite.
sino también con los dos cuerpos del dolor. Puede ser verdaderamente desconcertante reconocer, al cabo de poco tiempo de vivir juntos o después de la luna de miel, que un buen día nuestra pareja experimenta un cambio radical de personalidad. Usa un tono de voz duro o estridente para acusarnos o culparnos, o nos grita probablemente a causa de un asunto relativamente trivial o se retrae por completo. "¿Qué te pasa?" preguntamos. "Nada", responde. Pero la energía intensamente hostil que emana de ella parece decir, "Todo anda mal". Cuando la miramos a los ojos, estos ya no brillan. Es como si un velo espeso hubiera descendido y que ese ser a quien conocemos y amamos y que solía brillar a través de su ego, estuviera completamente oculto. Es como si estuviéramos frente a un perfecto extraño en cuyos ojos vemos odio, hostilidad, amargura o ira. Cuando nos hablan, no es la voz de nuestro cónyuge o nuestra pareja, sino el cuerpo del dolor que habla a través de ellos. Lo que dicen no es más que la versión distorsionada de la realidad que nos ofrece el cuerpo del dolor, una realidad completamente distorsionada por el miedo, la hostilidad, la ira y el deseo de infligir y recibir más dolor.
El consumo excesivo de alcohol suele activar el cuerpo del dolor, especialmente en los hombres, pero también en las mujeres. En estado de ebriedad, la persona sufre un cambio completo de personalidad cuando el cuerpo del dolor asume el control. Una persona profundamente inconsciente cuyo cuerpo del dolor se reabastece periódicamente a través de la violencia física suele dirigir esa violencia contra su cónyuge o sus hijos. Cuando recupera la sobriedad, su arrepentimiento es grande y Algo en el alma auténtico y promete seriacolectiva quiere y debe mente no volver a cometer cambiar… esos actos de violencia. Sin embargo, la persona que El comienzo de la libertad habla y promete no es la entidad implica que para liberarnos del Eckhart Tolle y su esposa agresora, de tal manera que es cuerpo del dolor debemos, ante seguro que vuelva a caer en ese comtodo, reconocer que lo tenemos. portamiento una y otra vez, a menos que recoDespués, y más importante todavía, es precinozca el cuerpo del dolor que vive en su interior, opte so mantenernos lo suficientemente presentes y atenpor estar presente y logre dejar de identificarse con tos para notar el cuerpo del dolor cuando se activa en ese cuerpo del dolor. Quien haya tenido un gato sabe nosotros, como un flujo pesado de emoción negativa. que, incluso mientras duerme, el gato parece saber lo Cuando lo reconocemos, ya no puede fingir que es que sucede a su alrededor porque al más mínimo nosotros, ya no puede hacerse pasar por nosotros, ni ruido dirige las orejas hacia el lugar de donde vino y vivir ni renovarse a través de nosotros. abre ligeramente los ojos. Los cuerpos del dolor son iguales. En un determinado nivel continúan despierLa identificación con el cuerpo del dolor se rompe tos, listos a entrar en acción cuando se les presente el con la presencia consciente. Cuando dejamos de motivo apropiado. identificarnos con él, el cuerpo del dolor pierde todo control sobre nuestra forma de pensar y, por tanto, no En las relaciones íntimas, los cuerpos del dolor son puede alimentarse de nuestros pensamientos para lo suficientemente sagaces para mantener un bajo renovarse. En la mayoría de los casos, el cuerpo del perfil mientras se inicia la vida en pareja y ojala des- dolor no se disuelve inmediatamente. Sin embargo, pués de firmado el contrato en virtud del cual se crea una vez roto su vínculo con nuestros pensamientos, el compromiso de vivir juntos durante el resto de la comienza a perder energía. La emoción ya no nubla vida. No nos casamos con un esposo o una esposa nuestro pensamiento; el pasado ya no distorsiona
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nuestras percepciones del presente. Entonces, la frecuencia en la cual vibra la energía atrapada anteriormente cambia y se transmuta en Presencia. Es así como el cuerpo del dolor se convierte en combustible para la conciencia, y esta es la razón por la cual los hombres más sabios e iluminados de nuestro planeta tuvieron también alguna vez un cuerpo del dolor denso y pesado. Independientemente de lo que digamos o hagamos, o del rostro que le presentemos al mundo, no podemos ocultar nuestro estado mental y emocional. De todos los seres humanos emana un campo de energía correspondiente a su estado interior, y la mayoría de las personas lo pueden percibir, aunque su emanación se perciba únicamente a nivel subliminal. Esto quiere decir que los demás no saben por qué la perciben y, no obstante, esa energía determina en gran medida la forma como reaccionan frente a la persona. Algunas personas, cuando conocen a otra, perciben claramente su energía, incluso antes de cruzar palabra con ella. Sin embargo, con el tiempo las palabras pasan a dominar la relación, y con las palabras vienen los personajes y el drama. La atención pasa entonces al ámbito de la mente y se disminuye considerablemente la capacidad para percibir el campo de energía de la otra persona. Aun así, se continúa percibiendo a nivel del inconsciente. Cuando reconocemos que los cuerpos del dolor buscan inconscientemente más dolor, es decir que desean que suceda algo malo, comprendemos que muchos accidentes de tránsito son causados por los conductores cuyos cuerpos del dolor están activos en ese momento. Cuando dos conductores cuyos cuerpos del dolor están activos al mismo tiempo llegan a una intersección, la probabilidad de que ocurra un accidente es mucho mayor que en circunstancias normales. Los dos desean inconscientemente que se produzca el accidente. El papel de los cuerpos del dolor
en los accidentes de tránsito se aprecia más claramente en el fenómeno de los conductores iracundos que se tornan físicamente violentos por nimiedades como por ejemplo la lentitud del vehículo que va adelante. Muchos actos de violencia son cometidos por personas "normales" que pierden la cabeza transitoriamente. En los procesos judiciales del mundo entero se oye a los abogados de la defensa decir, "esto no corresponde para nada con el carácter de esta persona", y a los acusados decir, "no sé qué me pasó". Hasta donde yo sé, ningún abogado, con el propósito de argumentar un atenuante, ha dicho nunca que "el cuerpo del dolor de mi cliente estaba activado y no sabía lo que hacía. De hecho no fue él quien cometió el acto sino su cuerpo del dolor". ¿Significa esto que las personas no son responsables de sus actos cuando están bajo el control de su cuerpo del dolor? Yo respondo, ¿Cómo podrían serlo? ¿Cómo podemos ser responsables cuando estamos inconscientes, cuando no sabemos lo que hacemos? Sin embargo, en el gran esquema de las cosas, los seres humanos están destinados a evolucionar hasta convertirse en seres conscientes, y quienes no lo hagan sufrirán las consecuencias de su inconciencia. Estarán en disonancia con el ímpetu evolutivo del universo. Cuando ya no podemos soportar el ciclo permanente de sufrimiento, comenzamos a despertar. Así, también el cuerpo del dolor ocupa un lugar necesario en el esquema general de las cosas. Extraído del libro: "Una Nueva Tierra"
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Corazones dinámicos Puertas abiertas al corazón... Los invitamos a conocer algunas de las actividades de La Vida como Escuela y la Fundación Santa Margarita de Hungría. Estas actividades de voluntariado son realizadas regularmente todas las semanas, todo el año, en distintas zonas de nuestro país. Para participar o colaborar con ellas, comuníquense por tel. al (011) 4393 1489/1582 o a las direcciones de correo electrónico de las ONG.
Corazones sin fronteras
Una de las actividades sociales de la Fundación Santa Margarita de Hungría que nuclea a un número importante de voluntarios es el envío de provisiones a las escuelas del interior de nuestro país. Sin dudas una tarea que no contempla un fin en sí mismo, sino la realización misma, como parte del camino elegido para crecer en conciencia. Para ello se nutre de la colaboración de la Asociación Civil La Vida como Escuela.
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Juntas dan acción a varios emprendimientos solidarios en los que todos podemos colaborar. En esta oportunidad la directora de la EGB N° 774, María Elvira Rollhaiser compartió su agradecimiento a través de una carta y un Cd con fotos donde se observa la recepción de uno de los envíos. Esta escuelita está ubicada en el pueblo de José Castelli de la provincia de Chaco. Es interesante ver los rostros de los niños y su entorno para comprender la fuerza que moviliza a llevar adelante esta empresa. Todos los meses se envían una cantidad importante de cajas que llegan a las distintas escuelas del interior. En las mismas se embalan útiles escolares, ropa, libros, revistas y hasta computadoras de mesa, recibidas en donación por parte de empresas que renuevan su parque informático y que luego se reciclan y actualizan.
Corazones dinámicos Jóvenes corazones Cada quince días el grupo de jóvenes se reúne para realizar la tarea de servicio. Es un encuentro de alegría donde se desarrollan y promueven los valores que cada uno trae. Un bello momento para compartir con otros pares que también se esfuerzan para sacar lo mejor de sí. En el último servicio de marzo se acercaron al hospital neuropsiquiátrico Borda, al que visitan periódicamente. Luego de llegar a sus pacientes para compartir un momento, un caramelo o una revista, pasaron a saludar a los trabajadores de la cocina del hospital. Allí conocieron, además, a una de las encargadas de la alimentación del lugar. La nutricionista Gabriela Battista recibió al grupo de jóvenes con entusiasmo y se interesó por conocerlo. Llevar un poco de alegría, interesarse
por la labor de esas personas que sostienen la responsabilidad de alimentar a tantos, es sin dudas un buen ejemplo para empezar a contemplar. Observar a nuestro alrededor para ver la necesidad de alegría y aportarla es comenzar a transitar un camino hacia un estado de conciencia mayor.
Asociación civil La vida como escuela
Fundación Santa Margarita de Hungría
P.J. Nº 1.710.192
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Basado en escritos de Roberto Assagioli
Así como en el pasado el dinero ha sido el instrumento del egoísmo del hombre; ahora tendrá que ser el instrumento de su buena voluntad" (Discipulado en la Nueva Era)
Si nos observamos y examinamos, con esa sinceridad y honestidad que debe caracterizar a los que aspiran verdaderamente a la vida espiritual, pronto descubriremos que el pensar en el factor dinero produce reacciones profundas e intensas. Se forma un conjunto de emociones antagónicas y actitudes apasionadas, lo cual comprueba que el dinero constituye -adoptando la terminología psicológica conveniente- un fuerte complejo. El aspecto principal y general del complejo del dinero es el apego. Esto es evidente, pero no nos contentemos con dicho reconocimiento. Para liberarnos de este apego, debemos encontrar sus causas y su raíz. No es difícil comprender cuan arraigadas están en nuestros más fundamentales instintos y emociones, lo cual explica la intensidad del apego del hombre al dinero. Dichos instintos, tendencias y emociones son: la autoconservación (con su derivado, la búsqueda de seguridad), la codicia y el temor. Pero desde el momento que el dinero ha llegado a ser un medio para alcanzar prestigio social y adquirir verdadero poder, surge otra raíz del complejo sobre el dinero: el instinto de autoafirmación y voluntad de poder, que se manifiestan como orgullo y ambición. Todos los que están suficientemente evolucionados como para poseer principios vitales y éticos, y un sentido incipiente de los valores espirituales, no pueden evitar el reconocer las malas
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consecuencias -toda clase de crímenes individuales y colectivos y la prostitución física y moral- producidas por la codicia y el apego al dinero. La reacción espontánea e inmediata, muchas veces irrazonable y más o menos inconsciente, al darse cuenta de esto, es la condenación del dinero, lo cual va acompañada por un sentimiento de propia culpabilidad. Con frecuencia existe una centralización de tendencias entre la personalidad consciente y su parte inconsciente, ocasionada por las actitudes antagónicas siguientes: 1. La consciente apreciación del dinero y el deseo de poseerlo, y un inconsciente complejo de culpabilidad. 2. La condenación consciente del dinero y un inconsciente y reprimido deseo por éste. 3. El apego y el desapego, ambivalencia más o menos consciente, y la consiguiente oscilación entre ambas tendencias. Estas actitudes opuestas producen una lucha interna que se manifiesta como confusión e inseguridad. Pero frecuentemente la centralización excesiva produce extremas complicaciones, muchas de las cuales tienen consecuencias desfavorables. Por ejemplo, el inconsciente complejo de culpabilidad es la causa de muchos fracasos para
ganar y conservar el dinero. Existe cierto espejismo especial que produce el complejo del dinero en algunos sinceros aspirantes espirituales y es el de considerar la vida espiritual y el dinero como dos cosas completamente separadas, que no tienen nada en común; y resisten toda tentativa de vincularlas, por ejemplo, a todo pedido de ayuda económica para continuar algún trabajo espiritual o hacer posible determinado servicio espiritual. Su resentimiento es a veces consciente y franco, pero otras veces se manifiesta como desconfianza, crítica de los planes y directivas de los colaboradores. Resulta fácil percibir cómo actúa el complejo del dinero en estos casos. El apego al dinero tiende a hacer surgir toda clase de seudo razones a fin de justificarse a sí mismo y a la negativa de otros, para apoyar o contribuir en cierta obra o servicio. Este es el mecanismo del razonamiento, que teóricamente, muchos conocen y que a menudo no percibimos, siendo una de las principales manifestaciones del espejismo. Por otra parte, la condenación consciente o inconsciente del dinero tiende a crear una actitud errónea de que la vida y el trabajo espirituales no tienen nada que ver con el dinero y que deberían desarrollarse sólo en niveles "superiores" y con medios puramente idealistas, evitando en esta forma la contaminadora influencia de las preocupaciones económicas. Esta actitud, muchas veces se intensifica y justifica internamente debido al abuso que no pocas instituciones, llamadas espirituales, han hecho de las influencias psicológicas bajo la forma de promesas, seducciones, imposiciones y presiones ejercidas para obtener dinero. Debemos mencionar también el énfasis puesto en el éxito material por algunos movimientos espirituales bien intencionados y puros. Es evidente que existe una gran necesidad de aclarar este complicado problema del dinero. Empecemos por preguntarnos: ¿Qué es el dinero? El dinero en realidad es sólo un instrumento convenientemente creado por los hombres para facilitar el intercambio de productos y bienes materiales en gran escala, con su complejidad inherente y la acrecentada rapidez requerida por
la vida contemporánea. Expresándolo en forma más filosófica, el dinero es el símbolo del bien material. Es evidente que, como tal, el dinero no merece ni el apego ni la condenación de que es objeto. Los hombres, equivocadamente, proyectan sobre el símbolo, lo que se halla dentro de ellos mismos. Sólo dentro del hombre se encuentra la verdad y el error, el bien y el mal. El error más común se debe a la tendencia perversa (debido a la miopía y a la hipnosis materialista) de confundir el medio con el fin, de identificar erróneamente el instrumento con su producto y, hablando en forma más general, de confundir el símbolo con la realidad, y la forma con la vida. Esta es una ilusión de la cual tenemos muchos ejemplos, y algunos de ellos bastante divertidos -¡cuando los observamos en otros!- Se evidencia prueba de ello, en la manía de coleccionar objetos sin valor práctico ni artístico, pagando por ellos excesivo precio, sólo por su rareza. Por lo tanto, la primera actitud espiritual que debemos adoptar hacia el dinero es eliminar de él todo valor excesivo, liberarnos de su fascinación y considerarlo con clara visión y fría objetividad, viéndolo por lo que es en realidad: simplemente un símbolo útil. Un instrumento práctico. Esto nos allana el camino a fin de considerar y tratar la solución del problema básico: el de la correcta actitud hacia todos los bienes materiales y posesiones terrenales. Estos bienes, de cualquier forma que sean -alimentos, ropa, casas, herramientas, obras de arte- están compuestos o derivan de materiales que pertenecen a los tres reinos de la naturaleza: mineral, vegetal y animal. Por lo tanto, no puede existir ningún mal intrínseco en ellos. Según una consideración puramente externa y material, son únicamente "cosas". Desde un punto de vista espiritual, son parte de la divina manifestación y, como tal, son dones de Dios. En consecuencia, el significado que puedan tener para nosotros los buenos o malos efectos, se deben a nuestra actitud interna, y al empleo que, por libre y consciente elección, hacemos o haremos de ellos. Este reconocimiento fundamental vierte luz en muchas e importantes cuestiones prácticas y espirituales.
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En primer lugar, es evidente que la falta de posesión material no soluciona, en manera alguna, el problema del desapego y de la liberación. Aún sin tener en cuenta las dificultades y limitaciones que trae la falta de bienes o de dinero en nuestra civilización, cualquier persona que no tiene bienes, los desea, es envidiosa, se siente desgraciada y tiene resentimientos contra aquellos que lo poseen; psicológicamente es esclava de las posesiones, aún sin tenerlas. Por el contrarío, el hombre acaudalado, que internamente se ha desapegado de su dinero, no tiene ningún deseo ni temor referente al mismo, en realidad es un hombre espiritualmente libre, pero "pobre de espíritu". Pero ni aún este desapego interno -logro elevado y difícil-, constituye una completa solución del problema. Resuelve el problema individual; es decir, pone al hombre en paz con su propia consciencia y, desde ese ángulo, está en paz con Dios. Pero ninguna vida individual está aislada; estamos unidos por lazos familiares o relaciones grupales tanto morales como de carácter práctico, que no pueden ser ignoradas. Por lo tanto, el desapego interno ha de ser reemplazado por el correcto empleo de lo que poseemos y ganamos. El problema espiritual y práctico se halla, por lo tanto, definido y enfocado en la correcta e inteligente utilización de las posesiones y el dinero para el mayor bien de todos -incluso nosotros, sin derechos especiales ni posición privilegiada. Esta precisa utilización es el verdadero significado del servicio. Genéricamente, el correcto empleo del dinero puede considerarse como el medio por el cual se consiguen los productos y bienes terrenales para nosotros, nuestra familia y otras personas, con una actitud de apreciación y agradecimiento, sabiduría, moderación y bondad, libres internamente de apego. Específicamente, el correcto empleo consiste en usar el dinero para propósitos definidamente espirituales. Surge el interrogante indicado brevemente al comienzo. La justificación, la necesidad del empleo acrecentado y la consagración del dinero con una finalidad espiritual será evidente para todos aquellos que estén libres de tales complejos.
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La espiritualidad debe ser práctica y efectiva en la vida diaria. Evidentemente, para que la espiritualidad se manifieste se requieren medios materiales. El bien que puede lograrse mediante el correcto uso del dinero es incalculable y no está en relación con el monto de dinero empleado; un libro, un folleto y hasta un artículo pueden transformar una vida y mediante ella muchas otras. El dinero existe; lo que hay que hacer es procurar, con intensidad dinámica, que se comprenda la necesidad, el valor y la oportunidad de utilizarlo para fines espirituales y que esto sea reconocido por quienes están en condiciones de dar. Existe una bendición interna de mucho valor: Dar premeditadamente con alegría e intención pura, para fines espirituales trae una maravillosa liberación interna y abre un canal para la afluencia de luz, amor y poder espirituales. La forma específica de servir no es de gran importancia. Cualquier forma es necesaria. Lo importante es que cada uno de nosotros dé abundantemente de lo que posee o de su capacidad; pues, al servir de este modo se irá liberando de las cadenas limitadoras de la personalidad y fusionando consciente y alegremente con la Vida Una.
Salud Integral
¿Con qué tipo de combustible comenzamos nuestro día?
El desayuno es la primera comida del día : debe aprovecharse para que el cuerpo reciba los nutrientes necesarios para afrontar las diversas y exigentes actividades que comienzan. Es importante que ese combustible brinde equilibrio, vitalidad y energía. Para esto es necesario tomar este BUEN HABITO, ya que mejora el rendimiento físico e intelectual y emocional. El mejor aporte lo realizan los cereales. Uno puede sustituir las tostadas de pan blanco por las de pan integral por ejemplo, se pueden untar con ricota o mermeladas naturales o miel, consumir frutos secos, frutas de estación, (estas pueden ser en licuados con leche de soja), granola, barritas de cereales, semillas de sésamo, lino girasol o chia. Todos estos elementos son un gran aporte en proteínas, vitaminas y carbohidratos. Es fundamental que los niños lo hagan antes de ir al colegio, ya que si tienen muchas horas de ayuno a la larga se perju-
dica su metabolismo. Esto se agrava si en los recreos consumen colaciones con exceso de grasas, lo que provoca que a corta edad comiencen a padecer enfermedades del sistema digestivo como gastritis, úlceras, repetidos vómitos, reflujo, etc. También provoca además de cansancio, falta de memoria y de concentración. Así como debemos atender al primer alimento del día para que este sea el piso de la calidad de vida que necesitamos para hoy, también debemos prestar atención a la clase de pensamientos y sentimientos con los que comenzamos el día, pues si son positivos, nos aportaran bienestar no solo a nosotros sino también a nuestra familia y todo el entorno. La buena nutrición física, emocional, mental, espiritual contribuye al fortalecimiento de los lazos familiares que son verdaderos puentes entre los integrantes de la familia.
Pediatra Naturista Dra. Gabriela A. Melone
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Alimentación Natural
“Agradecemos al Infinito Universo por estos alimentos, agradecemos a todos los seres, que han hecho posible que lleguen hasta nosotros, gracias Padre por habernos escuchado, Amén.”
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Alimentación Natural En la aproximación estándar de una dieta equilibrada y natural, los cereales completos, granos integrales, como arroz integral, mijo, trigo, avena, cebada, maíz, etc., y sus productos, comprenden aproximadamente el 50% de la toma diaria; seguido por sopa (1 ó 2 tazas); vegetales locales y de estación en su mayoría cocinado con una pequeña parte de ensalada y encurtidos naturales (25 30%); legumbres, porotos y algas marinas (10 15%); y postres de frutas de estación cocinadas, semillas, frutos secos, y otros suplementos, algunas veces por semana. Los condimentos incluyen sal marina sin refinar, que es muy rica en muchos minerales, miso (pasta de soja fermentada) y salsa de soja natural. Las bebidas naturales incluyen té banchá, té de granos de cereales, café de granos de cereales y otras bebidas no estimulantes ni aromáticas. La proteína completa En la cocina natural, la proteína animal es reemplazada por la proteína vegetal. Ella se obtiene combinando CEREAL+LEGUMBRE.
- Salsa de soja, un chorrito - Sal marina Procedimiento: Cortar las cebollas en trozos pequeños y colocarlos en una cacerola apenas aceitada. Remover con cuchara de madera hasta que apenas se doren. Luego agregar el ají picado y las zanahorias cortaditas. Agregar un poco de agua y tapar, a fuego fuerte. Incorporar luego los tomates y tapar nuevamente. A los pocos minutos agregar encima las arvejas cocidas y el arroz sin mezclar. Cocinar de 5 a 10 minutos a fuego mínimo. Si es necesario agregar más agua. Apagar y mezclar. Condimentar a gusto y servir. Saladitos de maíz y verdura Ingredientes: - Polenta cocida (textura firme), 2 tazas - Espinaca cocida y picada, 1 taza - Ricota descremada, 2 cdas. - Aceite de oliva, 1 cda. - Sal marina - Salsa de soja, un chorrito Para decorar: tomate y huevo duro Procedimiento: Mezclar todos los ingredientes. Disponer la mezcla en una asadera rectangular o cuadrada, apenas aceitada. Llevar a horno 20 minutos aproximadamente. Retirar y cortar en cuadraditos. Servir adornando con una rodajita de tomate y un poquito de huevo duro. Matambre de soja
RECETAS SALADAS Risotto de lujo Ingredientes: - Cebolla blanca - Zanahoria, 2 - Tomate perita, 2 - Arvejas cocidas, 1 taza (opcional) - Arroz yamaní cocido, 3 tazas - Ají rojo, ½
Ingredientes: Masa: - 1 taza de harina integral superfina - ¼ taza de gluten puro - 1 taza de harina de soja - 1 ½ taza de agua tibia - Sal marina, pizca - 1 cda. de pimentón dulce Relleno: - 2 zanahorias crudas ralladas - 1 cebolla picada fina - 3 dientes de ajo picaditos
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Alimentación Natural -
3 cdas. de perejil picado 1 morrón rojo cocido sin piel y picado 1 cda. de orégano Sal marina, a gusto 3 huevos duros ½ paquete de acelga sin tallos y lavado
Procedimiento: Unir las harinas y los condimentos, agregar de a poco el agua tibia, formando una masa de consistencia tierna. Dejar descansar 10 min. en la heladera. Sobre un papel film disponer la masa y estirarla hasta lograr 1 cm. de espesor. Sobre la misma colocar todos los elementos del relleno en este orden: cebolla, zanahoria, ajo, perejil, morrón. Espolvorear con un poco de sal marina y orégano. Disponer los huevos duros en fila en el extremo interior. Por último, las hojas de acelga formando un acolchado. Arrollar con la ayuda del papel film y anudar los extremos. Atar por encima, formando las tradicionales marcas. Cocinar el matambre en agua hirviendo, en la que previamente agregamos orégano, ajo, media cebolla y sal, durante 1 hora. Retirar el matambre y colocarlo en una tabla de madera con peso arriba para que se prense bien durante un rato. Para consumir conviene prepararlo un día antes, guardarlo en la heladera (envuelto en papel film para que no se seque), para acentuar el sabor. Dura varios días en heladera. RECETAS DULCES Bizcochuelo de algarroba (para una torta chica) Ingredientes: - Harina integral superfina, 2 tazas grandes - Harina de algarroba, ½ taza - Miel, ¾ taza - Huevo, 1 - Aceite de maíz, 3 cdas. - Esencia de vainilla natural, 1 chorrito - Bicarbonato de sodio, 2 cditas. - Jugo de fruta o leche descremada o leche de soja, cant. necesaria - Zanahoria o manzana rallada (para humedecer)
Procedimiento: Mezclar las harinas tamizadas con el bicarbonato y la zanahoria o manzana rallada. Aparte colocar en un bol la miel, el huevo, el aceite y la esencia de vainilla y batir durante unos minutos. Luego incorporar de a poco el batido a las harinas intercalando con el jugo necesario, hasta lograr una mezcla homogénea. Colocar la preparación en un molde previamente aceitado y enharinado. Cocinar en horno moderado por 20 min. Dejar enfriar y decorar a gusto. Se puede cortar al medio y rellenar con dulce de leche o mermelada. Mermelada de ciruelas Ingredientes: - Ciruelas secas, 500 grs. - Agua, cant. necesaria - Sal marina, una pizca Procedimiento: Colocar las ciruelas secas en un bol con agua y dejarlas en remojo 2 horas. Luego pasarlas a una olla junto con el agua, agregar una pizca de sal marina (realza el sabor dulce) y cocinar. Cuando comienzan a hervir bajar a fuego mínimo por 20 min. Una vez listas, procesar (o pisar con tenedor), cuidando de retirar los carozos si los tuviesen. Dejar enfriar y envasar. Usar en el término de una semana a 10 días. * Opciones: se puede reemplazar por peras secas, pelones secos, etc. * Para que resulte más dulce, a gusto, agregar miel en el momento de procesar.
Tel: 4483 4635
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Castelar Norte: Avellaneda 915 (esq. Arias). Tel.: 4483-4635 Norma Quilmes: San Mauro Castelverde 1166. Tel.:4257-1427 Silvia Villa del Parque: César Díaz 2805. Tel.: 4583-0241 Bety Villa Pueyrredón: Cabezón 3038. Tel.: 4571-2497 Andrea Cañuelas: 25 de Mayo 1164. Tel.: (02226)-421097 María Luisa Villa Ballester: 4767-9529 Cristina, 4841-3411Juanita o 4848-1344 Susana La Plata: Calle 23 e/61 y 62, nº 1413 y 1/2 Dep. 4. Tel.: (0221) 457-5184 Marta - Calle 116 e/65 y 66, nº 1643. Tel.: (0221) 424-9082 Marisa o (0221) 486-1277 Analía
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Conforme el Hombre evoluciona ampliando su conciencia y sutilizando sus cuerpos, la Ciencia Médica necesita dar un paso más allá en el conocimiento de las Fuerzas de la Naturaleza y de las Leyes que rigen la Vida. Develar el Real sentido de la enfermedad es el gran desafio científico de nuestros tiempos... Extraído y adaptado de: “Los remedios florales”, E. Bach
Para comprender la enfermedad, su sentido, su esencia y su sanación, debemos de aprender cual es el Propósito de nuestro ser y de las Leyes de nuestro Creador en relación a nosotros. Es de vital importancia reconocer ante todo, que el ser humano tiene dos aspectos: uno espiritual y otro físico, siendo de estos dos el físico, el mucho menos importante aunque indispensable. El cuerpo físico solo, sin conexión con la esfera espiritual, es una envoltura vacía, un corcho sobre el agua. Pero cuando está unificado con la parte espiritual, entonces la vida adquiere otra dimensión, transformándose en un viaje lleno de Prosperidad, Salud y Sabiduría. Cuando nacemos y por algún tiempo todos nuestros intereses están dirigidos hacia uno mismo. Nuestras necesidades se limitan a nuestro bienestar, alimentación y calor. En la adultez aparece entonces el deseo de poder y, por ello, permanecemos durante un tiempo más remitidos todavía a nosotros mismos, considerando nuestro propio beneficio y los intereses terrenales. Entonces viene el punto de inflexión: el nacimiento del deseo de ponerse al servicio de nuestros semejantes, comenzando a partir de ese momento la lucha, ya que en el transcurso de nuestra evolución debemos reunir conocimientos y experiencias que el mundo nos pueda enseñar, para lograr transformar todas nuestras debilidades en sus virtudes opuestas.
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tante, es el hecho de vivir en armomia con nuestra alma. ¿Por qué nos enfermamos? Enfermedad es la consecuencia de un conflicto que aflora cuando la personalidad se niega a obedecer los mandamientos del Alma, cuando existe una desarmonía, entre el elevado Yo espiritual y la personalidad que se ha tornado rebelde, caprichosa e indiferente al Alma. A ninguno de nosotros se nos va a encomendar algo que no podamos realizar, ni se nos va a exigir más de lo que tengamos a nuestro alcance. Por tal razón nuestras vidas se definen por el esfuerzo de ejercer los valores y virtudes que transformaran nuestra baja calidad del yo, a través de un progresivo y continuo proceso de maduración, superando un escalón tras otro. Mientras vamos avanzando, algunos escalones son facilísimos de superar, otros extraordinariamente difíciles, y, entonces, puede ser que aparezca la enfermedad, porque en ese momento no hemos conseguido seguir a nuestro Espíritu, y ese conflicto se manifiesta como enfermedad. Entonces la enfermedad no es ni mala ni buena, simplemente el recurso más eficaz de nuestra Alma fraternal para conducirnos al Sendero de la Salud y Sabiduria. Si pudiéramos escuchar únicamente la voz de nuestro Yo espiritual, si sólo permaneciésemos en armonía con nuestra alma, entonces no sería necesaria una lección tan dura y podríamos vivir sin enfermedad
No todos nosotros aprendemos la misma lección al mismo tiempo. Mientras uno supera su orgullo, el otro su miedo, algún otro su odio, etc., pero el factor esencial para la salud reside en que aprendamos la lección que la Vida nos determina para nosotros en ese momento.
Por este motivo, la labor del médico reside en ayudar al paciente a alcanzar ese objetivo haciéndole llegar contención espiritual, intelectual, emocional y corporal.
Nuestra alma nos coloca en las situaciones de la vida y nos da el trabajo -así seamos barrendero o empresario, príncipe o mendigo- que es más idóneo para poder aprender la necesaria lección. Lo radicalmente impor-
La labor del médico se compone de dos aspectos: ayudar a su paciente a corregir sus desvíos espirituales y prescribirle aquellos remedios que actuarán a nivel físico, de tal manera que la personalidad pueda asimilar y eje-
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El rol del Médico y el Hospital del futuro…
cutar con mayor facilidad los impulsos nacidos del espíritu. En cuanto a las clínicas y hospitales del futuro, serán un oasis de paz, de esperanza, de alegría, de reflexión y confianza. No habrá lugar para las prisas y el ruido. Porque todo ello dificultad la atmósfera de paz y tranquilidad que tan necesaria resulta al paciente para facilitar su pronta recuperación. Cuando se haya comprendido que es el paciente el que debe ser tratado y no la enfermedad, los estudios de laboratorio, de imágenes, complementarios, perderán la relevancia extrema que hoy se les atribuyen. Todo lo que se haga será para que el paciente sea estimulado a olvidar su enfermedad y a que aspire a su recuperación, corrigiendo al mismo tiempo cada uno de los fallos existentes en su naturaleza, reflexionando sobre la lección de vida que debe aprender. Allí el paciente buscara la manera de salir de ese lugar no sólo para liberarse de su enfermedad, sino también para desarrollar una vida en la que exista una mayor armonía con las órdenes de su alma de lo que ha existido hasta ese momento. El hospital se convertirá en la madre de los enfermos. El hospital los tomará en sus brazos, los tranquilizará y consolará, proporcionándoles al mismo tiempo esperanza, confianza y valor para superar sus dificultades. El médico del mañana reconocerá que él, por sí mismo, no posee ningún poder para sanar al otro, sino que le fueron dados los conocimientos y el aval para guiar a sus pacientes y liberar a los enfermos de sus padecimientos. A esta conclusión solo llegarán aquellos médicos que dediquen su vida al servicio de sus semejantes, al estudio de la naturaleza humana y si tiene un deseo de todo corazón de liberar a los hombres de sus padecimientos. Entonces, su poder y capacidad de ayudar crecerá de forma directamente proporcional según la intensidad de su deseo y de su disponibilidad a servir. El médico comprenderá que la salud, al igual que la vida, depende única y exclusivamente de Dios. Comprenderá también que los remedios que emplea forman parte del Plan Divino y contribuyen a conducir al afectado hacia el camino de la Ley Divina. El médico del mañana no tendrá interés en la patología o en la anatomía patológica, ya que él investiga la salud. Para él no juega ningún papel el hecho de que, por ejemplo, la disnea sea producida o no por el bacilo de la tuberculosis, por el estreptococo o por otro germen. Pero, por el contrario, será muy importante para él el saber por qué el paciente al respirar tiene que padecer semejantes dificultades. Es insignificante el saber que parte del corazón está dañada pero, tremendamente importante es descubrir de qué manera el paciente ha ejercido equivocamente su amor. Los rayos X ya no serán utilizados para examinar una articulación artrítica,
sino que más bien se investigará la personalidad del paciente para descubrir dónde se encuentra el agarrotamiento en su alma. Los diagnósticos de las enfermedades y la sobrevida dependerán de la capacidad del paciente de corregir sus errores y de poder volver a estar en armonía con su vida espiritual. En el futuro, la formación del médico, englobará un profundo estudio de la Naturaleza y sus Leyes. El médico estará familiarizado con las Fuerzas Curativas de la Naturaleza de tal forma que pueda utilizar estos conocimientos para el beneficio del paciente. El tratamiento del mañana El tratamiento despertará, en esencia, cinco cualidades en el paciente: Paciencia - Esperanza Alegría - Conciencia - Confianza Todo el ambiente que le rodee, así como la atención que se le preste al paciente, estarán al servicio de ese objetivo. Al englobar al paciente en una atmósfera de salud y de luz, se apoyará su recuperación. Al mismo tiempo que los errores del paciente han sido diagnosticados, se conseguirá que él los vea claros brindándole el apoyo y aliento para poder superarlos. Además, le serán suministrados los remedios que han sido bendecidos por Dios con fuerzas curativas elevando sus vibraciones y abriendo en él los canales que captan la luz del alma, de manera que la fuerza curativa penetre e invada al paciente. Estos remedios son capaces, al igual que una pieza músical virtuosa o que todas las cosas que nos inspiran, de elevarnos y acercarnos a nuestra alma, brindándonos paz y liberación de nuestros padecimientos. El paciente del mañana entenderá que él, y solamente él, podrá liberarse de su padecimiento, aunque requiera consejo y ayuda por parte de personas calificadas que lo apoyen en su esfuerzo. No existe forma de sanar atacando la enfermedad, sino bañando nuestro cuerpo con las maravillosas corrientes de nuestra naturaleza más elevada signada por las Virtudes, en cuya presencia cada enfermedad se funde como la nieve bajo los rayos del sol.
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"Cada hombre tiene que buscar por sus propios medios que su propio Yo sea más noble, y para darse cuenta de cuál es su verdadero y propio valor. Tiene que dedicarle un poco de tiempo a sus semejantes. Aunque sea poca cosa, présteles ayuda, haga algo por ellos, algo por lo que no recibirá más que el privilegio de hacerlo. Porque recuerde, usted no vive sólo en el mundo. También están aquí sus hermanos". Albert Shweitzer
A todos aquellos que colaboran constantemente para lograr materializar cada ayuda, cada servicio brindado a la comunidad.
A las Damas Rosadas del Hosp. Houssay
A Dra. Elisabet S. Aldinger
Al comedor Los pastorcitos (Belgrano)
Gracias
A los profesores y autoridades del Inst. Megly
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A Juan Carlos F.
A la fábrica de galletitas Kokis
Tierra de Solidaridad La Fundación Santa Margarita de Hungría y la Asoc.Civil La Vida Como Escuela, vienen desarrollando a través de los años una sostenida labor de servicio en distintas áreas de nuestra comunidad. Estos son algunos de los Comedores y Centros Comunitarios en donde se asiste regularmente, acercando donaciones, y por sobre todo compartiendo la reflexiones acerca las experiencias cotidianas.
Zona Sur . Comedor "Lidia" Laprida 1900, El Jagüel, Esteban Echeverría . Comedor del convento de Hermanas "La Anunciación" a cargo de la Hermana Marta Ingeniero Pettis 1649, Monte Grande, Esteban Echeverría - Tel; 4396-0880 . Centro comunitario " La Casa de los Niños" Sra. Silvia. Máximo Paz 746, Monte Grande, Esteban Echeverría
Zona Quilmes . Copa de leche y comedor "Rayito de Sol" Responsables Luis y Sandra. Tel: 15-5988-6141 Acceso Sudeste y República de Francia, Ezpeleta . Comedor "9 de Agosto" Eduardo y familia Camino Gral. Belgrano Km. 13,5 Quilmes Oeste . Centro comunitario "El Carrusel" Familia Pilo Humberto Primo y Juan B. Justo Rivera de Quilmes Este . Centro comunitario "KM 13" Camino Gral. Belgrano y Rodolfo López Quilmes Oeste . Centro comunitario "La Matera" Familia Busso San Francisco Solano . Centro comunitario "La Sarita" Catamarca y arroyo Las Piedras, Quilmes Oeste
La Plata y alrededores . . . . . .
"Ayúdenos a ayudar" "Rincón de luz" "Josefina vaquita" "Juan Gabriel" "Puente fierro" "Los privilegiados"
609 126, Estela y familia. 605 y 116, Eduardo y Karen. 126 y 96, Susana. 81 entre 16 y 17, Haydee. 85 entre 27 y 28. Luis Graña y Kelly, 473-2092
Asociación civil La vida como escuela P.J. Nº 1.710.192
revistalavidacomoescuela@fibertel.com.ar revistalavidacomoescuela@fibertel.com.ar
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Zona Oeste . Copa de leche "Los cumpitas" Sra. Cristina. Crovara y Camino de Cintura
Partido de Gral. San Martín . Cooperativa Barrio Sarmiento Reconquista 5000. Casa 30 Veronica Angela Veron (entrega de milanesas de soja) . Lynch Pueyrredon Pueyrredon y Balcarce. Villa Ballester. Sra Estela tel. 4738 1636 . Rosarito Vera Flemming 7909. Barrio UTA. Aurora Gallardo tel. 4841 3728 . Hogar Milagro Calle Cabildo. tel. 4769 6781 . “La Madre de Dios”. Partido de Gral San Martin. Sra. Elena . Instituto Antonio Provolo.Tel. 4307 7827. Padre Bruno . Comedor Gotitas de Amor Tel 1556930527 Sra Maria Esther ( Billingurst)
Fundación Santa Santa Margarita Margarita de Hungría I.G.J. I.G.J. Res. 00897
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