Diseño de una Estrategia y Política de Desarrollo Rural Antecedentes La ATI-PAPS luego de cinco meses de actividad ha efectuado hasta ahora dos misiones a la Región de los Yungas y una en El Chapare, además de su participación en diversos talleres organizados por el FONADAL. Por esta razón talvez no cuenta con todos los elementos e informaciones acerca de los actores, de las organizaciones de productores, de las instituciones locales e instancias centrales que permitirían desarrollar las ideas que aquí se proponen. Sin embargo, estos meses han sido suficientes para relevar algunas inconsistencias y formular líneas generales de acción a mediano y largo plazo. Después de cinco meses de presencia en el país se puede confirmar que las modalidades y los mecanismos que orientan las acciones de desarrollo rural o desarrollo integral, aplicadas hasta el momento por el FONADAL u otros donantes en los Yungas, reproducen los esquemas clásicos de los proyectos de cooperación. En este sentido, los proyectos de cooperación, planifican y ejecutan acciones, actividades o iniciativas que en general responden a solicitudes y demandas aisladas de actores locales, alcaldías o asociaciones de productores que, en principio, deben ajustarse a las obligaciones de los convenios entre los donantes y los gobiernos nacionales. Raramente, los plazos de ejecución de los proyectos y las indicaciones de los convenios permiten el diseño de estrategias de desarrollo amplias, en las cuales las diferentes acciones contribuyen a la construcción de dinámicas que apunten al progreso económico y social de los grupos metas y de las áreas de intervención. Premisa Las misiones de terreno y la colaboración con el VCDI han llevado la ATI a dar sus opiniones, sus consejos y propuestas siempre en relación con acciones aisladas referidas al modelo antes mencionado. La expectativa de un cambio de visión estaba puesta en los resultados del “Plan Integral de Desarrollo de los Yungas”. El mencionado documento, realizado en el marco de los acuerdos entre las Asociaciones y Federaciones de Productores de Coca de los Yungas y el Gobierno, hubiera sido una oportunidad de cambio de los mecanismos de planificación y proponer una perspectiva de desarrollo multisectorial articulada con las potencialidades y oportunidades regionales. Tanto el documento “Plan Yungas” como el POA 2009 del FONADAL, reproducen el esquema de “iniciativas” puntuales, no aglutinadas entre ellas ni vinculadas al contexto regional y territorial o con los factores y elementos de base que participan en el proceso de desarrollo de un determinado territorio. Están disociadas del territorio y de las poblaciones. Se hubiera deseado un cambio en el concepto geográfico de la intervención y un apoyo al desarrollo rural introduciendo el concepto de desarrollo territorial. La noción de territorio no se identifica necesariamente con un “espacio administrativo” (Comunidad / Municipio / Prefectura / Región), pero si como un espacio económico y cultural al que se le asocian referencias geográficas, étnicas y socio-culturales, relaciones entre comunidades y “practicas culturales y tradiciones” compartidas. El Plan de Desarrollo de los Yungas, en su versión preliminar, contiene muchos elementos de análisis antropológico y político, y en lo técnico, se apega a las indicaciones contenidas en el
acuerdo entre productores y Gobierno. Los términos de referencia del contrato firmado entre el FONADAL y los profesionales encargados de la elaboración del Plan, replican el contenido de dicho acuerdo, es decir, elaboración de un diagnóstico y la presentación de 40 ideas de proyectos de los cuales 7 proyectos en diseño final. Una vez más el diagnostico no so0lo es incompleto, sino que despegado del resto del documento. Con respecto al POA FONADAL 2009 subsisten algunas razonables dudas sobre la posibilidad de su completa ejecución, si se considera el plazo operativo del proyecto FONADAL-Yungas y las ambiciones y alcances de las actividades programadas. La idea de establecer, en el marco de un Modelo de Desarrollo Económico Comunitario Integral (DECI), uno o varios FOMDEL (Fondo Municipal para el Desarrollo Económico Local) en Los Yungas, puede ser innovadora e interesante en cuanto renueva experiencias positivas, como la participación de las intermediarias financieras en los procesos de desarrollo económico. Al mismo tiempo tratándose de modelos e iniciativas nuevas para la región y para el FONADAL, como la participación de las alcaldías o de los gobiernos municipales en actividades económicas, el resultado esperado pudiera ser distinto a las expectativas contenidas en el POA. La presente afirmación no debe tomarse como una critica al actuar institucional puesto en practica hasta hoy, hay que señalar que “circulan” propuestas de proyectos o iniciativas extremadamente interesantes que deberían ser apoyadas para no perder el contacto y la relación con los actores locales, que, evidentemente, tomaran un papel mas protagónico en una perspectiva futura. Por esta razón es importante apoyar al Instituto Técnico Agro Industrial de Caranavi, apoyar el proyecto Café en Irupana presentado en el marco del Plan Yungas y examinar con atención el otro Proyecto café presentado al VCDI por los productores de Coroico. Sin olvidar de analizar los proyectos de producción de miel y proyectos turísticos presentados en el marco del POA FONADAL y del Plan Yungas, así como la idea de proyecto sobre la transformación de fruta. De manera paralela, previendo la culminación del Proyecto FONADAL-Yungas, habrá que pensar en la elaboración de una estrategia de desarrollo agrícola más articulada con las orientaciones de una economía moderna. Esto, para aprovechar las oportunidades ofrecidas por las posibilidades de apertura y acceso a los mercados internacionales y por las nuevas tendencias ya afirmadas en otros países. De esta forma se responde a las exigencias y demandas de una alimentación sana con garantía de bienestar y salud publica generalizada. Propuesta para el diseño de una estrategia de desarrollo regional agrícola A continuación se proporcionan algunos elementos que pudieran constituir las bases de una de las líneas de acción del FONADAL Institución, y transformarse en uno de los objetivos del post FONADAL-Yungas. La propuesta que se articula a continuación modifica el esquema “demanda-proyecto-financiación-ejecución”, para ajustarse y orientarse hacia la ejecución de un conjunto de acciones que sean articuladas en el marco de una estrategia y política de desarrollo, que apunta a tres ejes o componentes. A pesar de los posibles cambios en la Institución FONADAL y la necesidad de concentrar todos los esfuerzos en la ejecución del POA 2009, la ATI-PAPS puede operar y trabajar en la elaboración de un concepto “Visión Yungas”, cuyo producto final pondría las bases para un verdadero contrato entre las Organizaciones Sociales y Productivas de la Región y las instancias del poder central, para que la evaluación del PNDIC no sea simplemente basada sobre las firmas
de contratos o la ejecución de un determinado numero de “proyectos”, pero si sobre la base de impactos y resultados. La ATI-PAPS y las otras ATIs operantes directa o indirectamente en el marco de la Política Sectorial pudieran jugar un papel importante en la elaboración del documento “Visión Yungas”, al mismo tiempo la disponibilidad de AT en el marco del PAPS permitiría la cobertura de otras necesidades que en este momento no son detectables o identificables. Todo los procedimientos para la elaboración del documento “Visión Yungas” se pondrán en marcha en el momento que la propuesta sea consensuada tanto a nivel de donante como de interlocutores locales (Ministerio de DA y Tierra; DCE; VCDI; Asociaciones y Confederaciones de productores). La propuesta que se formula a continuación se basa en tres ejes paralelos, coherentemente interdependientes que pudieran constituir las bases de la próxima política sectorial para la región. En este sentido al final de este documento se proporcionan algunas ideas o líneas de reflexión sobre las posibles modalidades de aplicación de las iniciativas presentadas enseguida. 1) Innovación y transferencia tecnológica Los sistemas de cultivo de los Yungas y las prácticas de manejo tanto de los cultivos tradicionales como de los espacios rurales son antiguos y desfasados frente al avance tecnológico agrícola, tanto a nivel nacional como de los países del continente sur americano (Brasil, Argentina, Chile….). Esto es consecuencia en gran medida al aislamiento de la región, a la falta de atención y apoyo por parte de las instituciones centrales hacia la investigación científica (agrícola y otras) y a la degradación de la “red de difusión” de la innovación sobre el territorio. Una de las pocas innovaciones tecnológicas introducidas y aplicadas en la región para su cultivo principal, es la utilización intensiva, sin control y con escasos conocimientos, de productos químicos a veces extremadamente tóxicos. A pesar de la importancia económica que el cultivo de la coca representa por la región y por su población, la sola innovación se limita a esta práctica, como medio para garantizar la producción y por ende la fuente de ingresos. Solo recientemente, los productores de coca y las asociaciones que los representan, se han planteado el problema de la “perdida de fertilidad” de los suelos, de su degradación y la erosión y también de los problemas de degradación de las fuentes de agua tanto en calidad como en cantidad. El hecho de que no hubo modificaciones en los patrones de cultivo de la coca, puede interpretarse da un punto de vista antropológico come positivo en cuanto al mantenimiento de tradiciones y usos locales, sin embargo puede también interpretarse como un indicador fuerte del “retraso tecnológico” en el cual se encuentra la región. Esta afirmación no debe considerarse de manera categórica considerando que existen ejemplos de innovación y avances en el sector del café (producción orgánica), a pesar de sus limitadas zona de aplicación y de difusión. Considerar la innovación y transferencia tecnológica como uno de los ejes del desarrollo productivo agrícola de la región no debe interpretarse o confundirse con la voluntad de producir más coca y de mejor calidad. La transferencia de la innovación tecnológica será concentrada en los sectores y cultivos para los cuales la región demostrará contar con ventajas comparativas nacionales como internacionales y que serán analizadas en el próximo punto.
La innovación y la transferencia tecnológica debe ser uno de los ejes para el diseño del concepto “Visión Yungas”, y de las políticas y acciones consecuentes finalizadas al desarrollo de este territorio tomando en cuenta los siguientes lineamientos: ¾ La innovación y transferencia tecnológica no debe ser vista como la simple introducción y aplicación de nuevos factores de degradación y/o un medio para la intensificación de la producción, lo que probablemente agravaría la situación actual. ¾ La investigación y la identificación de nuevos sistemas de cultivo, de nuevas prácticas de manejo de cultivos, de nuevos materiales vegetativos y de nuevas variedades o del rescate de variedades locales, deben ser realizadas en un contexto de “garantía científica”, es decir con prácticas y métodos adaptados al ambiente y al ecosistema regional. Esto permitiría también la valorización de los “espacios rurales” con la recuperación o el mantenimiento de los recursos y del patrimonio paisajístico de la región como soporte al potencial turístico regional. ¾ La transferencia tecnológica no solamente debe permitir el incremento productivo, si no también favorecer la introducción de jóvenes en el sector rural y el cambio generacional. El objetivo debe ser la creación de una nueva generación de empresarios agrícolas formados, capacitados y especializados en aquello rubros sobre los cuales se deberá concentrar las inversiones (ver punto siguiente), que optimicen los recursos naturales y las ventajas comparativas de la región, transformando la “actividad agrícola” de una actividad “subvalorada y de segunda categoría”, en una oportunidad atrayente y ambicionada por las nuevas generaciones. ¾ La innovación tecnológica y la investigación deberán también poner atención al “rescate” de eco-tipos y variedades locales de cultivos tradicionales, con el fin de capitalizar e integrar estos cultivos, a una política de promoción y regionalización de las producciones típicas de la región (ej. Cacao criollo?). La “producción” de innovación tecnológica y su transferencia se pondría en práctica vía algunas acciones concretas orientadas a: -
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El reforzamiento con medios técnicos y humanos de los centros de capacitación formales e informales de la Región, con experiencia o con potencialidades en los cultivos o rubros con ventaja comparativa; esta acción debería concentrarse en un número limitado pero significativo de unidades educativas seleccionadas. La firma de acuerdos de cooperación entre donantes internacionales y las instituciones nacionales encargadas del sector investigación científica, para asegurar sostenibilidad al sector. Alternativamente o de manera paralela se pudieran elaborar propuestas de política sectorial a cargo de las instituciones nacionales encargadas del sector para que cuenten con recursos asignados en el marco de la inversión publica; La firma de convenios de intercambio de experiencias y de colaboración entre centros de investigaciones internacionales y nacionales (CATIE; FAO; Instituto Boliviano de Innovación científica; Universidades; INIAF etc.).
2) Cadenas de Valores / Sistemas de producciones Locales y Clusters El conjunto de acciones y de las eventuales políticas de sector que se implementarán en el marco del primer eje de desarrollo (Innovación y transferencia Tecnológica), no pueden aplicarse de manera generalizada y en forma de cascada en el territorio. Esto para evitar dispersión de recursos y dificultades en la medición de los resultados y de los impactos. En este sentido, el segundo eje de desarrollo sobre el cual se debe concentrar la atención será la identificación de aquellos sectores, cultivos o producciones que después de un estudio o diagnostico de situación,
manifiesten una potencialidad y ventaja comparativa en relación tanto a la región como al mercado interno e internacional. Se quiere enmarcar la definición de políticas y ejes de intervención hacia un enfoque de “Cadena de valores territoriales”, que se ha vuelto un instrumento privilegiado para la concepción de programas de desarrollo rural, en una fase enmarcada para una aceleración de las políticas de integración a los mercados mundiales. Los enfoques de desarrollo basados en el concepto de “cadena de valores territoriales”, son el resultado de la aplicación de la teoría de las ventajas comparativas y de la toma en consideración de los efectos positivos y negativos de la integración a los mercados internacionales de las economías locales. Todos los territorios o regiones poseen recursos y producciones específicas sujetas cada vez más a una competencia global. La teoría de las ventajas comparativas brinda un excelente punto de partida para un análisis de las posibilidades de desarrollo en el contexto rural de Los Yungas. El concepto de ventaja comparativa es diferente del concepto corrientemente utilizado de ventaja absoluta, este enfoque se ha desarrollado como consecuencia de la apertura y del desarrollo del comercio internacional, y obliga o llama a una especialización de las producciones en función de las ventajas comparativas entre territorios y regiones, y no más en función de los rendimientos más elevados o de costos más competitivos de un determinado producto o cultivo. Acorde con este enfoque, existe siempre una especialización posible o potencial para un territorio o una región a pesar de su nivel de “pobreza y sub-desarrollo”. Por ejemplo, una región sin aparentes “recursos” puede tener una ventaja comparativa con respecto a otra en el caso de producciones que demanden un alto empleo de mano de obra no especializada. Una de las consecuencias mayores de la globalización reside en la aceleración de los procesos de puesta en competición de los territorios, lo que fragiliza todas las posiciones logradas gracias a las ventajas competitivas; de aquí la necesidad y la obligación de construir un concepto “Visión Yungas” basado sobre las ventajas comparativas de los diferentes territorios que constituyen la región. Los conceptos de “cadena de valores” o de “sistemas productivos locales” o de “cluster” son cada vez más utilizados y considerados en la concepción y la puesta en marcha de los programas o proyectos de desarrollo rural en el contexto actual de la globalización y de las políticas liberales que la acompañan. La cadena de valores puede definirse como el conjunto de las actividades que empiezan con la concepción y van hasta la utilización de un bien o servicio por el consumidor final, y puede incluir la fase de reciclaje y reutilización. Una “cadena de valores territoriales” puede definirse como una organización social y económica que permite identificar un determinado producto, de localizarlo sobre un espacio determinado o territorio para aprovechar las ventajas económicas ligadas a la especialidad, especificidad y particularidades de sus activos. Un sistema productivo local es constituido por una red de empresas concentradas en un determinado territorio. Estas empresas cooperan, operan y se especializan en función de un determinado producto o un servicio, ambos ligados y dependientes de un mercado definido y asegurado.
Un cluster es representado por una concentración geográfica tanto de empresas como de instituciones que operan en función de una actividad o de un sector económico definido. Los clusters reagrupan un amplio conjunto de empresas y otros actores privados y públicos para incrementar sus competencias y antagonismo frente a otros “clusters” operantes, sobre el mismo producto o sector económico, pueden abarcar proveedores de insumos, de maquinarias, de servicios y de infraestructuras especializadas. Lo que se propone para el diseño de concepto “Visión Yungas”, es la identificación de las “cadenas de valores territoriales” y de sus ventajas comparativas sobre las cuales concentrar los esfuerzos y las políticas relativas al punto Innovación y transferencia tecnológica. En principio, la identificación de las cadenas de valores territoriales y de las ventajas comparativas debería concentrarse en la elaboración de un cuadro de análisis sobre: -
Diagnóstico global de los mercados regionales y de sus relaciones con el entorno provincial, nacional e internacional. Un análisis por cada “cadena de valores territoriales” enfocada en los productos identificados como prioritarios o potenciales de la región: ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾
Café: Cacao: Cítricos lima Miel : Ajote: Mango: Arroz : Amaranto:
3) Diseño de políticas agrícolas territoriales La mejora de condiciones de vida de las poblaciones de las zonas rurales es uno de los objetivos de muchos proyectos y programas de la cooperación internacional, y es perseguido principalmente mejorando el acceso a los servicios básicos y por medio de iniciativas enfocadas a la diversificación e incremento de los ingresos agrícolas. En el caso especifico de los Yungas, este segundo enfoque a nivel de la cooperación internacional, como de la política sectorial nacional está estrictamente relacionado con la finalidad de limitar y contener la expansión del cultivo de coca. La generación de ingresos en zona rurales debe apuntar principalmente a dos objetivos: ¾ Incremento de la productividad en el respeto de los recursos naturales y del medio ambiente; ¾ Incremento del valor añadido de los productos, valorizando y resaltando las calidades especificas de estos últimos. Para conseguir los objetivos mencionados, la lógica y la política de intervención para los Yungas, debería basarse y centrarse en la promoción de unos productos con fuerte imagen territorial, que reflejen y representen la percepción que se tiene de los Yungas como espacio todavía dotado de recursos y paisajes naturales no contaminados. La identificación y el análisis de las “cadenas de valores territoriales” (CVT) de los productos arriba mencionados, sobre los cuales concentrar las investigación y transferencia de tecnología
deberían desembocar en una zonificación de las diferentes áreas de producción y en la definición de un “territorio” que se identifique con lo que actualmente se define “Los Yungas de La Paz”. La primera etapa para la implementación de una política regional y del concepto “Visión Yungas” seria la delimitación y definición del territorio o de los territorios en el caso de una relación estrecha - producto / zona / especificidad - (distinto del concepto de región o de los recortes administrativos) y consecuentemente la creación de un “Sello de Identificación Territorial” de los diferentes productos arriba mencionados. La creación y legalización del marco jurídico para la “Identificación Territorial” de los productos será tarea del Ministerio de Desarrollo Rural (Decreto Supremo? Ley de Autonomías y Regionales?), de manera que el conjunto de productos identificables por su “origen” y “apego” a un determinado territorio nacional pudieran distinguirse por sus características de calidad (ver punto siguiente) y “fidelizar” el consumidor final, tanto nacional como internacional. La segunda etapa del “Visión Yungas” consistiría en la identificación por cada producto, de las especificidades que lo diferencian de otros productos de la misma naturaleza, da manera que no pueden despertar en el consumidor la representación y el espejismo propio a su territorio de origen. La tercera etapa del proceso consistiría por cada producto de las CVT identificado, la elaboración de una “hoja de ruta” o “memento de calidad” registrado y garantizado por el Ministerio u otra institución responsable, que indique: -
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La indicación geográfica de origen y la descripción de sus especificidades organolépticas (físicas y químicas), de presentación……..; Las variedades, las practicas de manejo del cultivo, los procesos y las modalidades de producción, de transformación y comercialización con los elementos que aseguren su “trazabilidad”; El respeto de las normas de calidad sanitarias basadas en los reglamentos (Senasag, Ibnorca, ISO?) nacionales e internacionales que permitan garantizar la salud publica y los intercambios comerciales internacionales;
El conjunto de las actividades o acciones antes mencionadas deben culminar en una efectiva aplicación de las mismas, es decir que deben encontrar un contexto social favorable a su apropiación y aplicación. En este sentido otras políticas de desarrollo territorial deberían ser definidas e implementadas por el poder central en complemento y acompañamiento de lo anterior. A continuación se enuncian algunas propuestas de “políticas” que el poder central debería poner en práctica, es posible que algunas de ellas sean ya existentes y no aplicadas o existentes pero sin el respaldo presupuestario correspondiente para sus aplicación. A tal fin “diagnostico de situación” de diferentes marcos jurídicos se haría necesario. -
Política de subvención y de incentivos para la introducción de los jóvenes empresarios agrícolas; esta política pudiera ser enfocada hacia la creación de un fondo destinado a subvencionar la “reconversión técnica” de la actividad agrícola y destinada a los hijos de los productores que decidieran por razones de edad retirarse de la actividad; esta subvención debería ser condicionada a un plan de negocio y a la presentación de un plan de desarrollo de la actividad de la finca basado sobre los productos indicados en la cadena de valores, tener como beneficiarios o usuarios los egresados de los centros de formación conectados a la red de investigación y transferencia tecnológica y de la
innovación; todo esto seria a cambio de la limitación efectiva o la firma de un contrato de ética que prevea el respeto limitación de los cultivos de coca a 1 cato. -
Política de saneamiento de las parcelas o propiedades agrícolas: es evidente que sin la certitud de la “propiedad” y de la plena disponibilidad del bien “tierra” ningún potencial productor o empresario agrícola tendría interés en realizar o complementar la inversión productiva o a dedicarse a la actividad agrícola a pesar de todos los incentivos y subvenciones disponibles. En este sentido en el marco de la propuesta “Visión Yungas” seria interesante la definición de políticas sectoriales de “titulación y registro” de las propiedades o de las parcelas de los productores integrados a las “cadenas de valores territoriales”. Esta política, de subvención y cobertura de todos los costos directos e indirectos por un fondo sectorial, debería (lastimosamente) discriminar a aquellos productores integrados también al proceso de “cedulación” en el marco del proceso de racionalización de la coca;
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Política de subvención a las actividades “no farm income” (sugerencia de Nicolás): en el caso de la puesta en marcha de los procesos de transferencia tecnológica y de la definición de las “cadenas de valores” es decir de la activación de procesos de inversión productiva es previsible la aparición de una serie de necesidades colaterales que desemboquen en empresas de soporte y/o servicios (empaques, transporte, comunicación, agro servicios, comercio….). En este sentido seria oportuno verificar la participación al proyecto Visión Yungas del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural como soporte a las PYMEs (Ulterior indicador de un posible PAPS Territorio o sectorial).
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Política de garantía de precios a la producción: en este momento, el cultivo de coca representa la fuente de ingresos y seguro para los productores; en la realidad, la coca representa la estabilidad de ingreso asegurada sin problemas; si bien es verdad que el campesino no controla el precio de la coca, esto no está sujeto a variaciones repentinas y descontroladas, tratándose de un producto no ligado al mercado y a las cotizaciones internacionales; en cambio todos los productos de las cadenas de valores están sujetos a las alzas del mercado mundial e internacional; si bien es verdad que la integración a la cadena de valores limita el riesgo de caída de los precios, hay que garantizar un fondo que apunte a garantizar el nivel de ingresos; por esta razón (se deberán estudiar los mecanismos) una de las política del gobierno debería apuntar a este fondo de garantía para asegurar que los productores afectado no reconviertan sus cultivos hacia la coca, sin por esto “desembocar” en distorsiones del mercado ni en posibles acusaciones de “proteccionismo interno”;
La integración y participación de otros actores En este momento, si la idea del Concepto “Visión Yungas” es aprobada o consensuada por diferentes actores como el FONADAL, la DCE, el VCDI, las Asociaciones de Productores, el Ministerio de Agricultura y Tierra etc., se podría aprovechar el año en curso para enfocar y encauzar algunas actividades del FONADAL y de otros donantes a la construcción de este diseño: -
El Proyecto control social: una vez identificados los productos de las “cadenas de valores”, todas las actividades de zonificación y delimitación de los territorios (por ejemplo, las zonas de producción del café de altura o de montaña o del cacao “criollo”) que constituirían la base para la definición de los “mementos de calidad” y el sello de origen pudieran ser realizadas por el proyecto CS. Además el Proyecto CS podría poner a
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disposición la base de datos de los productores “carnetizados” beneficiarios de estas políticas sectoriales. El CATIE: podría ya estar involucrado en la definición de estrategias y enfoques, y aportar sus experiencias en lo que al primer eje se refiere. La Institución pudiera contribuir y apoyar en la identificación y diagnostico de los centros de difusión de la innovación tecnológica en la región y diseñar los lineamentos de “conducta” y “ejes” de investigación sobre los cuales establecer las líneas de actividades de los centros nacionales de investigación (INIAF, Instituto de Innovación Científica, y otros). USAID: este actor pudiera apoyar el concepto “Visión Yungas” con un aporte metodológico, en cuanto al punto 2 considerando su experiencia en la aplicación de “modelos de cadenas de valores” en el Trópico de Cochabamba. Si bien es cierto que las condiciones entre las dos áreas difieren, algunos aspectos metodológicos aplicados en el Chapare pudieran seguramente ser rescatados para aplicarlos en el concepto “Visión Yungas”. Ministerio Desarrollo Rural y Tierra: la idea o concepto “Visión Yungas” debe ser socializado al interior de esta institución, ya que va a jugar un papel fundamental en la elaboración y aplicación de las políticas sectoriales y territoriales, aportando sus conocimiento y asesoría en cuanto a los aspectos “jurídicos” de la propuesta. Además de este aspecto la Institución aportará su visión y apoyo para la definición de aspectos relativos a la investigación y transferencia tecnológica. Sector privado y ONGs de certificación: el sector privado debería ser asociado a la idea Visión Yungas considerando que la definición de “cadenas de valores” pueden constituirse en un interesante oportunidad de inversión de capitales con intereses compartidos entre el sector privado y los sectores sociales y productivos que ingresarían al proyecto. También los ONGs que actualmente operan en el ámbito de la certificación y de productos biológicos pudieran interesarse al proyecto Visión Yunga que les permitiría ampliar los productos ofrecidos y los niveles de calidad garantizada por los “mementos de calidad” certificados en el marco jurídico establecido por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierra
Acciones del corto y mediano plazo Como anteriormente indicado, la elaboración del concepto “Visión Yungas” no debe parar o modificar los planes de las diferentes instituciones o proyectos que operan en el ámbito de la política sectorial o del desarrollo integral, sin embargo en cierta medida estos planes pudieran “ajustarse” para poner algunas bases de soporte y respaldo o de complementariedad al Proyecto Visión Yungas. En este contexto se debería seguramente apoyar el Instituto Agro Técnico de Caranavi que seguramente puede constituir y transformarse en el primer Centro Piloto de “Transferencia e Innovación Tecnológica” para el café y el cacao (coordinación y convención con CATIE). En cuanto a FONADAL, se piensa que debería seguir implementando su POA, sin embargo pudiera integrar a los FOMDEL una cláusula que permitiera recuperar el saldo non utilizado a final del periodo del PNDIC (diciembre 2010) para invertirlo en el proyecto Visión Yungas o en alternativa “condicionar” la firma de los convenios FOMDEL a determinados sectores y productos integrados a las “cadenas de valores”. La Política Sectorial y el PAPS
Si para el final del corriente año se concretizan las acciones contenidas en lo que ahora se puede llamar concepto “Visión Yungas”, sería interesante poner ya las bases para analizar las posibles fuentes de financiación de la Política Territorial, en este sentido se propone: -
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La posible revisión y actualización del PNDIC que vencerá en el año 2010, es decir en plena fase de cierre del proyecto FONADAL-Yungas; este nuevo PNDIC debería diferenciar las modalidades de su aplicación entre las diferentes zonas de producción de coca y no basar sus alcances como resultado matemático de la ejecución de un listado de proyectos, tal como formulado en el presente PNDIC. El PNDIC segunda fase debería apuntar a indicadores de procesos y resultados de la aplicación de Políticas sectoriales y territoriales; Un PAPS territorial para los Yungas debería basarse para los tramos fijos sobre indicadores de definición de políticas (indicadores fijos que servirían para reforzar el Fondo de Subvención y Garantía) y de indicadores de impacto a definirse con base a las indicaciones del documento “Visión Yungas”; Las posibles fuentes de financiación para la aplicación de la nueva política sectorial y territorial para los Yungas deberían buscarse en el saldo probable del proyecto FONADAL Yungas y en una parte de los recursos del nuevo acuerdo Bolivia / Unión Europea de un monto de 234 millones de euros o en la definición de un PAPS Visión Yungas, considerando la “existencia de una política sectorial” especifica para este territorio;
Conclusiones Los elementos de estas propuesta representan un primer “esbozo” de una estrategia y política de desarrollo territorial que cada actor involucrado puede analizar, considerar, aportando observaciones y comentarios para que sea afinada y mejorada, siempre y cuando sea de interés común. Los elementos de la propuesta o la propuesta misma no son formulados para “competir” con otras ideas o cuestionar líneas de conducta de otros actores involucrados en la aplicación de la Política Sectorial. Sin embargo se piensa que es necesaria una fase de reflexión para evaluar si no existen otras vías para modificar el actual esquema de implementación del “desarrollo integral”. Después de un primer examen de esta propuesta y de los ajustes que un circulo restringido de actores podrá aportar (ATs varias; DCE) el concepto “Visión Yungas” sería socializado a un segundo nivel (FONADAL y VCDI restringido) para pasar al Ministerio de DR y Tierra antes de pasar a la MESDI (DONANTES). El soporte de todos estos actores, permitiría una “negociación” con los actores sociales territoriales (ADEPCOCA y CONFECAY vía Control, Social, FONADAL, VCDI) para poner en marcha las actividades para definir y establecer los estudios y diagnósticos de los diferentes puntos del proyecto “Visión Yungas” y del diseño de las políticas sectoriales y territoriales. En este sentido se utilizará la disponibilidad de la Asistencia Técnica al PAPS para tener el Proyecto Visión Yungas definido y consensuado por el mes de diciembre de este año.